Era una noche tranquila para los habitantes de Magnolia, el cielo estrellado lucia hermoso, la luna brillaba con total gracia, y había paz en el gremio de las hadas, dado a que la mayoría de los integrantes ya se habían ido a casa para poder descansar.
Por supuesto, digamos que las cosas se iban a poner muy interesantes para ciertos magos el día de mañana, ¿La razón? Sencillo, cierto mago de Sabertooth tenía… un compromiso importante.
***
En el domicilio perteneciente a Kaien, este y su fiel compañera Pixis se levaban los dientes tras haber terminado de cenar. La exceed rosa se daba cuenta que su dueño pareciera estallar de felicidad en cualquier momento.
-Kaien, sé que estas emocionado por mañana, ¿Pero no crees que exageras?- Cuestiono la minina.
-Pero tendré una cita, Pixis ¡Una cita con Sting!- Dijo emocionado el pelinegro.
-Kaien, no es una cita, el maestro solo quiere despejar su mente dado que termino el papeleo antes y los demás están muy ocupados para salir con el- Explico Pixis.
-¡Igual es una gran oportunidad!- Menciono el de coleta feliz.
-¿Pero tienes idea de que harán? Además, recuerda que te pones muy nervioso cuando están solos- Comento la exceed. –Aunque, es posible que tú “cita” pueda ir por buen rumbo- Sugirió la de pelaje llamativo.
-¿Qué tienes en mente?- Pregunto el de coleta.
-Necesitaras apoyo, y ya se a quienes pedírselo…- Respondió decidida la exceed.
***
Ya era de madrugada en la ciudad, y todos los habitantes se encontraban profundamente dormidos, soñando cosas placenteras y grandiosas… algunas más sorprendentes que otras…
Y hablando de sorprendentes…
*-w-*
El menor fue besado por su mentor de forma inesperada, al mismo tiempo que las manos del contrario comenzaban a retirar las molestas prendas.
No supo cuando quedo desnudo, pero ahora sentía como la lengua del peli rosa invadía su cavidad, profundizando el beso que estremeció más su pequeño ser. No solo eso, podía sentir como las manos del contrario bajaban tocando su pecho, ombligo y muslos, gimiendo de sorpresa cuando el peli rosa apretó ligeramente la zona.
El castaño enrojeció ante aquello, pero el oji verde solo sonrió y paso a realizar su segunda tentativa. Tomo sin pudor el pequeño miembro del oji jade, comenzando a masturbarle mientras succionaba los botones rosados con delicadeza. Se deleitaba por los lindos gemidos que salían de la boca de su pequeño discípulo, sintiendo ahora el pre-semen del menor salir.
-Estas mojado- Susurro al oído para luego morderlo ligeramente y volver a atacar la boca del menor.
Quiso separarse del mayor, pero la tentación y agradable sensación que le hacía sentir el mayor era más fuerte que su cordura. Justo cuando el peli rosa iba a introducir sus dígitos en el orificio del menor, pues...
*-w-*
Yoshi despertó abruptamente mientras sudaba a mares. Ese sueño se había sentido real, puso sus dedos en sus labios, recordando el beso que le dio su querido mentor en sus sueños. Enrojeció al recordar eso al mismo tiempo que sentía algo incómodo en su entrepierna. Vio con cuidado y sintió la zona húmeda, enrojeciendo al ver que se había corrido.
-¿C-Como…?- Soltó el castaño cuando recordó el sueño y se puso tan rojo como el cabello de Erza, al mismo tiempo que cubría su cara con la almohada. -¿Por qué estoy pensando eso?- Se regañó mientras veía que aún era de madrugada.
Encendiendo la lámpara de su habitación, se levantó y abrió el ropero para cambiarse la ropa interior. Retiro los pantalones del piyama ocre que tenía y también los calzoncillos blancos, notando la mancha de su propio esperma en ellos.
-Tonto Pancho-san, no debí leer esa revista que me dio- Murmuro para ponerse una nueva prenda y dejar la otra en el cesto de ropa sucia. -Tendré que lavarla temprano- Fue lo último que dijo para caer de nuevo en el sueño, rogando por no volver a imaginarse ese tipo de cosas o tendría que cambiar sus calzoncillos nuevamente.
***
La mañana comenzaba lentamente en la ciudad, y cierto mago comenzaba a reaccionar después de un “buen” sueño.
El peli purpura despertó como siempre, con el cuerpo sudado, el cabello desordenado y con una extraña sensación en la ropa interior. Este supo de inmediato a que se debía, otra vez esos sueños le estaban volviendo loco, ¿Por qué diablos Laxus se tuvo que ir de misión por una semana? El necesitaba a su rubio, por mucho que este se negara mentalmente. Pero como siempre, la evidencia actual era la prueba del delito.
Y vamos, para ser honesto consigo mismo, él sabía que no era bueno expresando sus sentimientos de amor al mago rango S, no por nada él era un tsundere. Por suerte, el oji azul podía mostrar sus sentimientos en otro ámbito, uno más… pervertido e íntimo.
Movió la cabeza a los lados al mismo tiempo que sus mejillas se teñían de carmín, ¿Por qué demonios le era tan difícil expresarse verbalmente con Laxus? ¿Acaso su relación solo se basaba en interacciones en las noches a escondidas y sexo?
Negó molesto, tenía que hacer algo para cambiar eso, no iba a permitir que su maldito temperamento tsundere le impidiera ser más expresivo con el rubio. Pero ahora que se daba cuenta, había un ligero problema en su entrepierna que necesitaba ser atendida.
-No otra vez…- Soltó suspirando. –Estúpido sueño…-
Sin más, el DS del agua fue al baño para poder “ocuparse” de ese problemita, y vamos, le llevaría un buen rato tranquilizar sus hormonas.
Cuando paso por la sala para dar con el baño, este vio una carta dirigida a su persona. Fue tranquilamente hasta esta, tomándola y abriéndola para leer el contenido.
Una vez termino, este suspiro mientras una risa escapaba de su ser.
-Mira que pedir ayuda, pero bueno, al menos algo interesante hare en el día-
***
*En Fairy Hills…*
-¿Y bien?- Pregunto cantarina la albina.
-Bueno, no es mi estilo, pero creo que me sienta bien-
Mira y Filia se encontraban en la habitación de la última, la cual se probaba algún que otro vestido que la mayor le había traído de una misión. En específico, eran 3 de estas prendas con diferentes colores y diseño, siendo el que ahora se probaba la peli chocolate, uno corto hasta las rodillas de color blanco, tenía un escote atrevido en medio que dejaba resaltar ligeramente los pechos.
-Yo opino que te queda bien- Comento la oji azul viendo complacida como lucia su novia.
-Si tú lo dices… aunque el anterior tampoco estaba mal- Menciono la oji miel.
El vestido que antes se probo fue uno azul índigo largo con una abertura que dejaba al descubierto una de sus bien formadas piernas. No mentiría, ese le había gustado más que el blanco.
-Bueno, entonces pruébate este último- Dijo Mirajane dándole la última bolsa con el vestido dentro.
La chica obedeció y se quitó el vestido sin mucha vergüenza, ¿Por qué debería sentirla? Ambas ya se habían visto desnudas varias veces, una más no hacia la diferencia.
Al sacar el vestido, Filia abrió los ojos del asombro, no mentiría, parecía que este era el ganador de todos los anteriores. Sin perder tiempo se lo probo, quedando encantada con este último vestido, el cual era uno negro con escote en V sin mangas y con la falda hasta por encima de la rodilla.
-¡Te queda genial!- Dijo maravillada la albina.
-Creo que me quedare con este, gracias por el regalo- Menciono la DS del rayo, acercándose a su novia y dándole un tierno beso.
En eso la peli chocolate vio la hora y casi se le va el alma, ¿Por qué? Tenía unos asuntos importantes con sus otros similares.
-Me tengo que ir- Dijo la chica tomando un bolso de mano que obtuvo en una misión.
-¿No piensas cambiarte?- Pregunto la albina al ver que la otra solo tomaba un abrigo.
-No es necesario, ¿Tienes miedo que alguien se fije en mí?- Pregunto picara la peli chocolate.
-Si hubiera alguien que hiciera eso… ya lo habría destrozado- Dijo como si nada la oji azul levantándose de la cama y saliendo junto con su novia.
Ambas se despidieron y la oji miel fue al punto de reunión en el que, de seguro, los otros dos le estaban esperando. Rogaba porque no fuera la última, después de todo, la puntualidad no era su punto fuerte.
Justo cuando iba a empezar a correr, esta recordó que no era necesario. Dio un silbido y su lobo mascota, el cual se encontraba durmiendo hace unos segundos, vino rápido tras el llamado de su dueña. Esta se montó encima del lobo y paso a decirle:
-Shadow, llévame a la plaza de la ciudad lo más rápido que ¡pue…!-
Sin que esta pudiera terminar, el lobo emprendió velozmente el recorrido hasta el punto dicho.
***
*Ahora mismo, en casa compartida…*
-¡Auch! ¿Puedes ser más delicado?- Pregunto un molesto y adolorido Emrrys.
-Yo no te mando a tener el cabello de princesa, y para empezar, no entiendo porque debo ayudarte a peinar- Respondió Ren con un cepillo para el cabello en mano. -¿No has pensado en cortártelo o algo?-
-Pues no, ¿Tiene algo de malo?-
-No, quizás a Zeref-san le gusta tomarte del cabello para embes…-
-¡Cállate!- Dijo furioso y ruborizado el rubio antes que el contrario terminara su frase.
En eso, el menor del domicilio iba con dirección a la puerta.
-¿Saldrás?- Pregunto el azabache.
-Sí, volveré en la noche- Dijo el castaño.
-¿Y a dónde iras?- Esta vez pregunto el rubio.
-T-Tengo un compromiso, vuelvo luego-
El menor salió rápidamente, dejando a los otros dos con la duda de adonde se dirigía, pero de seguro este se iba de misión con el peli rosa del gremio.
***
En la plaza de Magnolia, Kaien se encontraba esperando junto a Pixis a los invitados que esta última había llamado. Honestamente, el de coleta esperaba que ellos vinieran y no lo tomaran a mal, ya que de seguro tenían otros compromisos.
En eso, ambos integrantes de Sabertooth vieron llegar a dos de los tres miembros citados.
-Gracias por venir- Dijo feliz el pelinegro.
-Espero que esto valga la pena, tenía pensado ir a una misión- Menciono Nanatsu cruzado de brazos.
-L-Lo siento, pero enserio valdrá la pena- Se excusó el de coleta.
-Estoy de acuerdo con Nana-san, teníamos cosas que hacer- Agrego Yoshi.
-¿E-Enserio?-
Kaien ahora se sentía culpable, sin saber que ambos DS de Fairy Tail se habían encontrado antes y habían armado esa travesura, todo idea del más alto.
-Pff, jajajaja, por supuesto que no, zopenco- Menciono el DS del agua riendo.
-¡Q-Que crueles!- Dijo ofendido el DS de hielo.
Pixis se estaba aguantando la risa, se la habían hecho muy bien a su dueño.
-Y bien, ¿Para qué nos llamaste, Kaien-san?- Pregunto el DS de fuego.
-B-Bueno, h-hoy… tendré una cita con… Sting- Respondió el pelinegro jugando con sus dedos y con sonrisa estúpida.
-¡¿Qué?!- Dijeron asombrados los DS.
-¡Cuidado!- Se escuchó una voz femenina.
Los chicos voltearon a ver, y ahí venia Filia montada en su mascota a toda velocidad. Nanatsu y Yoshito salieron del camino, y fue Kaien quien fue tacleado por el lobo, haciendo reír a todos los presentes, incluidas personas que iban de pasada.
-Siento la tardanza- Dijo la peli chocolate bajando de su lobo y despidiéndose de este.
-¿A qué se debe el vestido?- Pregunto el peli purpura.
-Un regalo- Respondió simple la de ojos miel, cuando en eso vio al pobre Kaien tirado a un lado. -¿De qué me perdí?- Pregunto ella ayudando a levantarse al contrario.
-Deja te explico…- La exceed comenzó a contarle lo anterior dicho a la DS del rayo.
-Vaya, al fin darás ese paso que debiste dar hace tiempo- Dijo Filia dándole un golpecito en el hombro a su similar.
-¿Y cómo es que tendrán una cita?- Pregunto Yoshi.
-B-Bueno, no es exactamente una cita, solo saldremos un rato por la ciudad y esas cosas- Explico Kaien rascándose la mejilla.
-¿Y que tenemos nosotros que ver en todo esto?- Pregunto esta vez el Nana.
-Q-Quiero que me ayuden- Kaien extendió una lacrima pequeña de comunicación a los otros. –Necesito que me ayuden en mi cita, ¡Por favor!- Dijo juntando las manos.
-Bueno ¿Porque no? Hablas con la mejor de todas en cita- Dijo orgullosa la peli chocolate.
-No sé si seremos de ayuda, pero al menos podemos intentarlo- Opino el castaño.
-Ya que, al menos servirá para pasar el rato- Agrego el peli purpura.
-¡Gracias, sabía que podía confiar con ustedes!- Agradeció feliz el pelinegro de coleta.
Sin perder tiempo, los caza dragones fueron hacia Sabertooth.
***
Tal y como habían quedado, Kaien se encontró con Sting en las afueras de su gremio, el rubio parecía estarle esperando felizmente. Escondidos en otra parte estaban los DS de Fairy Tail y Pixis, estos se encontraban listos para ayudar al pelinegro en caso de que metiera la pata o las cosas se complicaran.
Estos vieron como ambos magos comenzaban a moverse, comenzando con la operación.
Ahora mismo, ambos magos de Saber se encontraban en una amigable conversación, charlando de cosas triviales en una banca de la plaza. Sting decía un montón de cosas sobre su trabajo como maestro del gremio, a lo cual Kaien simplemente escuchaba, especialmente por lo feliz que lucía el rubio por tener alguien con quien poder conversar.
En unos arbustos, los DS y Pixis escuchaban todo, de paso para que su amigo de coleta no metiera la pata con alguna estupidez.
-Es increíble que pudieras terminar el informe por ti solo, Sting- Dijo el pelinegro.
-Hasta yo estoy sorprendido, felizmente Minerva y Yukino se tomaron la molestia de ver que no tuviera fallas ortográficas o algo- Menciono el rubio con algo de vergüenza.
-Y-Ya veo…- Expreso el oji verde quedándose en blanco.
Este tomo la lacrimosa de su bolsillo de forma disimulada para obtener una respuesta.
-Dile que aun así es bueno que se esforzara- Dijo Filia desde los arbustos.
-Pero al menos te esforzaste en hacerlo solo- Replico el oji verde.
-¿Enserio lo crees?- Pregunto feliz el oji azul.
-S-Si, eres un gran maestro y compañero- Soltó el DS de hielo, un poco avergonzado por la forma en la que se acercó Sting a su lado.
El DS de la luz puso su mano en los cabellos contrarios y los removió mientras un “gracias” salía de su boca. Tras unas cuantas palabras más, ambos magos de Sabertooth se levantaron de la banca y continuaron con el recorrido.
Los agentes del espionaje chocaron los cinco y siguieron a los antes mencionados, luego hablarían de su paga con el usuario de hielo.
***
Ahora mismo estaban en un restaurante esperando que la mesera les atendiera. Unas mesas atrás, los espías se encontraban observando todo con sumo cuidado.
-¿Creen que Kaien-san este nervioso?- Pregunto Yoshi a sus amigos.
-¿Tú crees? El pobre parece sudar desesperación- Comento Filia riendo.
-¿Se imaginan si fueran casados?- Agrego Nanatsu, haciendo que los otros rieran.
-Lamento la demora, aquí están sus pedidos-
El camarero llego, dejando varios platillos en la mesa de los espías. Estos agradecieron y comenzaron a comer, después de todo tenían que ordenar algo o se verían sospechosos.
En la mesa de la “parejita”, estos se encontraban charlando mientras comían gran cantidad de cosas, siendo la mayoría platillos de carne.
Ahora mismo Kaien pensaba que es Sting se veía lindo comiendo tan felizmente ¿Quizás debería aprender a cocinar y dejarle cajas de almuerzo todos los días? Esa sería una gran forma de acercarse más a su querida adoración rubia.
-¿Kaien, estas bien? Tienes la cara sucia-
El pelinegro de coleta salió de sus pensamientos, y en efecto tenía los alrededores de su boca algo sucios por los rastros de los alimentos antes ingeridos.
-Déjame te ayudo- Dijo Sting tomando una servilleta.
Este comenzó a limpiar con cuidado las zonas sucias por la comida, haciendo que el pobre oji verde se avergonzara por ser tratado como un niño. Los espías por su parte, reían al ver como el rubio hacia la labor de padre alimentando a su bebe.
-Bien, ya estas limpio-
-G-Gracias…- Dijo un avergonzado Kaien volviendo a comer.
***
Al fin el día había terminado, sí que la “cita” se había alargado muchísimo. Durante todo el día, los magos de Fairy Tail estuvieron interviniendo para que Kaien tuvieran buenas oportunidades con el maestro de Sabertooth. Entre esas cosas estaba: Ahuyentar a las molestas chicas que se le acercaban al rubio, hacer que Sting “ganara” un peluche para el pelinegro, que ambos se ganaran unos cupones para helados, entre otras cosas.
¿Si estaban exhaustos? Por supuesto, pero todo era porque su amigo lograra acercarse al oji azul y sean una pareja.
-Creo que esto sería más fácil contigo y Natsu-san, Yoshi- Menciono Filia, haciendo que el menor del grupo se pusiera rojo.
-¿D-De que hablas, Filia-san?- Pregunto avergonzado el castaño.
-Tiene razón, solo los encerramos en algún lugar y listo- Comento burlón Nanatsu.
-N-No es cierto- Se quejó el oji jade con las mejillas rojas.
Dejando el lio, Sting y Kaien se encontraban en la casa del último. El rubio le había dejado en su hogar, no sabiendo porque exactamente.
-¡Gracias por acompañarme todo el día!- Menciono el rubio con una sonrisa que hizo avergonzar al contrario.
-N-No hay de que- Respondió Kaien con la vergüenza invadiendo su cuerpo.
No supo porque, pero de la nada Sting le dio un beso en la mejilla y se despidió de él, partiendo a su propia casa. El DS de hielo se puso rojo y toco la zona con una expresión toda embobada, mientras que los espías y la exceed tenían una expresión de sorpresa digna de enmarcarse.
Estos salieron de su escondite y comenzaron a joder al pobre chico de coleta por aquello, haciendo que este solo les agradeciera por lo de hoy y se encerrara junto a su exceed en su casa. Los DS de Fairy Tail fueron rumbo a su propia ciudad, dudando si ir en transporte o bien a pie.
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*Mientras tanto, en el palacio de la ciudad de Crocus…*
-¿Y bien padre, ya decidiste cuales son los gremio invitados y las reglas para los juegos?- Pregunto Hisui a su padre.
-Por supuesto, este año será muy interesante dado a las nuevas reglas- Respondió el hombre canoso dándole el papel con las reglas a su hija.
La peli verde comenzó a leer y no pudo estar más sorprendida por las decisiones que había tomado su padre, los nuevos eventos eran grandiosos.
-Dentro de unos días haremos publico el anuncio- Finalizo el rey mientras a su lado había una invitación especial que decía: “Para el gremio más fuerte de Fiore…”
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*En otro lugar…*
-Hmm… las cosas van bien- Dice aquel chico de manto oscuro, observando a los tres sujetos de pruebas que su lideresa le pidió transformar.
El pelirrojo y el albino iban perfectamente, pero lo que más le sorprendía era como había sido convencido de convertir los restos de aquella pelinegra en algo muy especial.
En ese momento, tres entidades entraron a los dominios del encapuchado.
-¿Cómo van nuestros nuevos amigos?- Preguntaron los Twin angels al dueño del lugar.
-Estables, necesitan algo más de tiempo- Explico Apothecary.
-¿Y qué paso con esa plaga? ¿Sigues experimentando con animales?- Pregunto esta vez Warden.
-Perfectamente, aunque ahora quisiera probar con personas, preferiblemente magos- Menciona el chico de ropajes negros. –A todo esto, ¿Qué hacen aquí?-
-Oí algo interesante cuando estaba de paseo por Crocus, quizás te interese…- Dijo la castaña de ojos sangre, comenzando a contarle todo al contrario.
Mientras cosas buenas pasan…
Las engranes negros comienzan a moverse… de nuevo…