Tras un viaje innecesario por ciertas razones, los cuatro individuos responsables del caos de Crocus llegaron a la base de operaciones.
-Sabes, nos hubiéramos ahorrado la caminata innecesaria si nos hubieras dicho que tenías uno de los pergaminos para traernos aquí- Warden no lucia feliz por tener que andar a trote durante un buen rato.
-Esta es la ventaja de poder volar- Los gemelos chocaron los cinco, burlándose de la castaña obviamente.
-Se las voy a arrancar con unas pinzas como sigan jodiendo- Amenazo la oji carmesí, provocando que los pelirrojos se asustaran.
-Warden, sabes que los pergaminos que nos dio poseen un tiempo de recarga. Ya lo había utilizado para movilizarme aquí cuando ustedes robaron a mis sujetos de prueba- Apothecary miro a los tres de forma seria, lo cual tanto la usuaria de viento como los cambia forma sabían que los estaba regañando por tomar a sus experimentos sin aviso.
-Ya te dije que lo sentimos, no es necesario que nos mates con la mirada- La de orejas puntiagudas se cruzó de brazos y giro la vista. –Además, puedes atrapar a más civiles y seguir tus investigaciones, no veo que tienen esos de especiales- Añade la castaña.
-Realmente odias ser regañada. No lo haría si dejaras de actuar como una niña pequeña e imprudente- El azabache lo dijo en tono neutral, pero los gemelos supieron que se estaba burlando de la oji carmesí.
Warden simplemente ignoro eso y se dio media vuelta bastante molesta con el mayor. Obviamente sabía que hizo mal, pero vamos ¿Estaba mal tener algo de diversión? Claro que no, pero para el boticario las acciones imprudentes eran algo serio… no podía culparlo, ya habían pasado por muchas cosas en las que una mala decisión los había puesto en peligro a los cuatro… especialmente una…
En ese momento el oji verde invoco los cristales los cuales cayeron en su mano, llamando la atención de los otros tres.
-Bien, es hora de completarlo- Dice simple dirigiéndose a donde estaban las capsulas con los nuevos miembros que la Vidente había solicitado modificar para su causa.
Los cuatro llegaron, notando como las modificaciones iban perfectamente en los tres sujetos que habían capturado Warchief, Succubus y Satyr, respectivamente. Al parecer se estaban acostumbrando rápidamente a las nuevas energías impartidas por la líder y suministradas por las extrañas raíces negras de las capsulas de contención que rodeaban a cada uno.
-Vaya, debo admitir que en un principio pensé que no soportarían y terminarían en la basura- Warden lucia impresionada por ver que todo iba según lo planeado.
-¡Oh! ¡La chica se ve intimidante!- Los oji azules veían curiosos donde estaba la chica que había traído Satyr, no podían creer que Apothecary se las ingeniara para “rearmar” a la chica en algo distinto.
-Supongo que son buenas noticias, pero dejándolos de lado, ahora la prioridad es él-
El azabache señalo donde estaba la capsula especial con el niño de ahora 10 años de cabellos dorados, dirigiéndose al contenedor acompañado del resto. Una vez ahí, el oji verde se preparó para finalizar al nuevo aliado.
-Espero logres aguantar, aquí viene una gran dosis de poder- Menciono el de cicatriz.
Los cristales fueron insertados en una abertura y el contenedor empezó a brillar, tanto Warden como los gemelos comenzaban a sospechar que habían un 50% de que el experimento saliera bien… pero la otra mitad estaba en que todo fuera en vano y la sobredosis de energía terminara matando al niño en el proceso.
Claro que, luego de ver que el contenedor empezaba a brillar con más intensidad, se dieron cuenta que la cosa estaba funcionando perfectamente, al parecer la energía de los cristales era compatible con el chico de cabellos dorados.
No fue mucho para que el contendor empezara a emitir brillos dorados intensos que cubrían toda la visión del contenedor, asombrando tanto a la castaña y a los pelirrojos, pero el pelinegro parecía no inmutarse con aquello. En su lugar, una sonrisa se dibujó en su rostro, lo había logrado.
Para la sorpresa de todos, el resplandor ceso de forma abrupta y ahora un joven de aproximadamente 19 años, de cabellos dorados, piel pálida y cuerpo ligeramente tonificado yacía en el contenedor.
Los presentes vieron el resultado con notoria curiosidad, era muy difícil creer que ese pequeño niño se hubiera desarrollado tan rápidamente en un abrir y cerrar de ojos. Tras unos segundos de no decir ni pio, fueron los gemelos los que rompieron la incómoda atmosfera.
-¡Que genial! ¿Entonces él ya está completo?- Preguntaron ambos oji azules acercándose a la capsula y viendo con detalle al chico.
-Por el momento digamos que sí, solo faltaría ver si logra sobrevivir tras salir de la capsula y si se adapta a sus poderes. La líder estará complacida si todo sale perfectamente- Explica el boticario acercándose más de cerca para apreciar al nuevo compañero que habían creado.
Bueno, decirle compañero ahora era adelantarse un poco a los hechos, aun el pelinegro no estaba seguro si ese chico sobreviviría ¿Qué tal si ocurría lo que paso con los que usaron Warden y los gemelos cuando fingieron ser un gremio para participar en el torneo? No podía permitirse que más de sus experimentos fueran intentos en vano, aunque en parte les faltaba un tiempo más para estar listos del todo, ya que aún no manejaban el habla humana y por lo que veía los poderes en ellos no lograban alcanzar el ratio esperado. Además, según los gemelos, al momento de dirigirse a hablar con él cuándo fueron descubiertos, los miembros de Moon Song empezaron a perder el control y comenzaban a mostrar… desperfectos en el cuerpo. Afortunadamente lidiaron con esos rápidamente y se encargaron de no dejar rastros. Una pena en realidad, ellos estaban a nada de estar a su máxima capacidad.
-Ahora que caigo… -Lo dicho por Warden llamo la atención de los presentes. –Él está basado en la sangre de esa chica tonta que vimos en aquella ciudad y también en los juegos mágicos. Me hubiera gustado enfrentarme a ella, así le hubiera roto los huesos y luego aplastaría su patética cabeza hasta que quede hecha una pulpa de sangre- Explico con malicia la de ojos carmesí, provocando que su magia de viento la rodeara y cobrara intensidad.
Por supuesto, Apothecary vio esto y le dio un buen golpe en la cabeza para sacarle de ese trance.
-Compórtate, por el momento lo que hagan esos magos es irrelevante para nosotros, si se llega a presentar el momento podrás tener tu venganza contra esa chica- Menciona el pelinegro viendo el lugar donde se supone estaba su brazo derecho. –Solo un segundo y lo perdí…- Piensa con algo de molestia de solo recordar su error.
-Ahora que recordamos…- Los gemelos captaron la atención de los mayores esta vez. –Esa chica es una Dragón Slayer o algo así ¿No? Si este chico de aquí está hecho de su genética, ¿Eso no lo volvería uno también?- La pregunta de los pelirrojos era inesperada para la usuaria de viento y el boticario.
-Pues sumándole a los cristales insertados con la misma magia, supongo que están en lo correcto en parte. Se podría esperar que controle los mismos elementos que estaban en los cristales- Respondió el oji verde.
-Entonces ¿Podemos considerarlo un Dragón Slayer artificial o algo así?- La castaña estaba algo intrigada por lo dicho a manos de su compañero.
-Diría que sí, no tengo muchos conocimientos de esa magia pero no es la primera vez que vemos dragones o criaturas como estas ¿Me equivoco?- El usuario de sombras saco la llave celestial que se había quedado, sorprendiendo a la oji carmesí y a los oji azules.
-¡¿Te la quedaste?!- Preguntan ambos cambia forma al ver la llave aun en posesión del mayor.
-De las que robe, esta parece ser más la más poderosa. Creo que puedo experimentar un poco más con esta serpiente…- Apothecary vio la llave con un poco de emoción, después de todo si ya la había corrompido ¿No estaría de más ver los límites de ese espíritu, verdad?
-Regresando al tema del caza dragones ¿Qué nombre le pondremos?- Cuestionan los gemelos.
-¿Qué les parece…?- Warden se lo pensó un poco y se le ocurrió uno que le gusto. –Seth- Dijo simple y orgullosa por el nombre que propuso.
-Ese suena bien- Acotaron los pelirrojos.
-Supongo que se quedara con ese nombre- El boticario se acercó al contenedor. –Bienvenido al grupo, Seth el caza dragones- Añadió guardando la llave celestial en sus ropajes rotos.
En ese momento se escucharon pasos, los cuales hicieron que los presentes giraran la vista para ver quien o quienes eran los autores. Para gran disgusto de la Vigilante, se trataba de su “querida” compañera.
-Vaya, cada vez que entro aquí no puedo evitar sentirme fascinada- Pyromancer veía asombrada los contenedores donde estaban los nuevos aliados que habían reunido, hasta que vio a su odiada némesis y su semblante paso a uno de claro disgusto. Por supuesto, esto era reciproco.
Como era de esperarse, detrás de ella venia su perro faldero, Zancrow. Para Warden, ese sujeto era fuerte, pero tenía una suerte pésima por tener que estar ligado a una egocéntrica estúpida como la pirómana. En caso de los gemelos, el rubio sería el equivalente a un mayordomo personal, el cual cumplía todos los caprichos de su ama no importa que. Por último, Apothecary sentía pena por el pobre bastardo, no tenía nada en contra de la albina y sus caprichos, pero realmente estaba abusando de ese pobre chico al tenerlo vestido de esa forma.
No era para menos, es decir, ¿A qué clase de persona le gustaría usar un traje de mayordomo bastante caro y por lo visto incomodo? Realmente la oji verde estaba gozando de tener a alguien para cumplir todos sus caprichos.
-Que sorpresa que entres aquí, ¿Se te ofrece algo?- Pregunto Apothecary intentando no sonar descortés. Su mirada paso disimuladamente a donde estaba su mejor amiga, riendo para sus adentros al ver que como ambas chicas parecían querer saltarse encima en cualquier momento.
-La líder no está presente, al parecer fue a ver algunas cosas que necesitamos para el gran plan. Eso quiere decir…- La usuaria de fuego giro la vista y dudo un poco en decirlo, pero tenía que hacerlo... –Que Warchief está a cargo-
Como era de esperarse, el boticario no lo tomo de buena manera y ahora una grieta en el suelo producida por un puñetazo del pelinegro era presente. A la mayoría se le helo la sangre al ver la reacción del oji verde, cada vez que Warchief terminaba a cargo, el chico no lo tomaba de la mejor manera posible.
-Más le vale no colmar mi paciencia o lo mato- Sentencio con voz fría y mirada sombría.
-Bueno, ¿Y qué hay de Ornadus-sama? ¿Acaso fue con ella?- Preguntaron los gemelos a la pirómana.
-Sí, al parecer era necesario que fuera con ella. No entiendo los motivos pero es mejor no buscarlos- Explica simple la albina girando su cetro. –Además, Succubus y Satyr no han regresado de donde quiera que estén- Añade ella.
-Seguro que se estarán “divirtiendo” por ahí- Sugirieron los gemelos.
-Bueno, ya cumplí con decirles las novedades. Vamos Zancrow, es hora de que me prepares el baño- Ordeno la oji verde.
-S-Si…- Respondió simple el rubio de cabellera salvaje, cosa de disgusto a la albina.
-¿Cómo dijiste?- La pirómana golpeo el suelo con su centro, provocando que varios rayos rojizos se manifestaran en el cuerpo del oji rojo, electrocutándolo y provocando que sufra.
-Lo siento mi señora, inmediatamente- Contesto obedientemente, tras lo cual ambos pasaron a retirarse bajo la atenta mirada de los cuatro presentes.
-Apothecary, si ella es derrotada ¿Ese tal Zancrow obtiene su libertad, verdad?- Pregunta la castaña al mayor.
-“Phoenix resurrection”, siempre y cuando a quien piensa revivir haya sido un usuario de fuego, el que recita este hechizo puede regresarlo a la vida y tenerlo como un sirviente ligado a su voluntad. Sin embargo, si ocurre una fuerte intervención el lazo se rompe y el resucitado recupera su libertad… Un hechizo de doble filo- Explica el oji verde llevando su mano al mentón.
***
*Al mismo tiempo, en un bosque…*
-*Suspiro* Eso sí que fue agradable…- Dijo el peli morado acomodándose sus ropas. –Una pena que no resistieras, al menos me serviste para matar el rato-
En el suelo yacía el cuerpo sin vida de un joven rubio de ojos miel rodeado de un charco de sangre. En su piel pálida se notaba signos de abuso: cortes, moretones e incluso mordidas. De la entrada del mismo salía la secreción blanquecina mezclada con sangre, lo que daba entender que sufrió de una muy violenta y sádica violación.
-Supongo que debería sentirme culpable, pero extrañamente no me siento mal. Quizás Apothecary puede revivirlo, sería un buen juguete para mi satisfacción- Pensó al aire el oji dorado.
-Tan hambriento como de costumbre debería decir-
Satyr giro la vista y vio a su amiga pelinegra con notoria sorpresa ya que no esperaba encontrársela por los alrededores.
-Qué extraño que vengas por aquí, ¿Acaso ocurrió algo de urgencia?- Pregunto el de cuernos.
-Nada nuevo, salvo por lo que paso en la ciudad real de Crocus. Al parecer Warden y sus amigos estuvieron haciendo algo ahí- Explico la de iris amarillas moviendo ligeramente el mechón que cubría el lado izquierdo de su rostro.
-¿Primero tú y ahora ellos? Sí que saben cómo aprovechar las vacaciones- Comento con gracia rascándose la nuca.
-No tanto como tú por lo visto- Opino la chica notando el cadáver de la víctima. –Sí que era lindo, ¿Cómo hiciste para que todo terminara así?- Pregunto curiosa la pelinegra.
-Lo conocí hace tres días, fue fácil seducirlo con esta apariencia. Después de un par de tragos y conocerlo mejor, termino en esto… pero creo que me excedí- Explica el peli morado.
-Supongo que escondiste tus cuernos con tu poder, aun así me da un poquito de pena que tan lindo chico terminara muerto por tu maldita gula- Esto último la oji amarillo lo dijo como regañando al contrario.
-Hmp, no me juzgues- Dijo ofendido el oji dorado. –De cualquier forma, creo que es tiempo de regresar a la guarida, necesito una buena siesta- Comento Satyr dejando escapar un bostezo.
-No cambias en lo absoluto…- Soltó riendo Succubus.
Ambos fueron rumbo a la guarida, no tenían mucha prisa al decir verdad, después de todo, las caminatas no suponía ningún problema para ninguno. Además, aun el sol no estaba presente y el cielo estrellado era hermoso, tan oscuro pero a la vez elegante.
***
El cielo comenzaba a cobrar ligero brillo, aunque el ruido de la reconstrucción de la ciudad ayudaba a que la misma cobrara vida desde temprano. Al decir verdad, la ciudad y los magos de los gremios no tenían muchos daños que reparar, pero vamos, era mejor hacerlo ahora para que la gran fiesta se pudiera llevar a cabo.
Así es, debido a que al palacio le tomaría un poco más de tiempo estar en buen estado, no podrían realizar una buena celebración en el mismo. Aun así, una solución inteligente se le ocurrió al rey Thoma: ¡Que la celebración se llevara en toda la ciudad!
Es por esa razón que todos los presentes estaban de aquí por allá ayudando a reparar y arreglar todo para el gran evento. Aunque hace unas horas toda la ciudad era víctima de un ataque masivo a la par que desconocido, lo malo ya había pasado y era momento de celebrar por la gran victoria de los magos contra la adversidad.
Hisui, Arcadios y el mismísimo rey Thoma se encontraban caminando supervisando los arreglos de la ciudad, siendo saludados respetuosamente por cada guardia o civil que los veía pasar. Claramente ellos devolvían el gesto.
-Me alegro que la tensión de anoche desapareciera, aunque no recuerdo muy bien que ocurrió con exactitud para que terminaras encerrados- Comento el viejo canoso.
-Lo siento mucho alteza, de un momento a otro perdí el conocimiento y no supe que ocurrió con exactitud. Solo recuerdo que sentí un fuerte golpe en la nuca y después caer al suelo- Explico el caballero algo avergonzado.
-Lo importante es que estamos bien y no tenemos que lamentar bajas, pero esto me trajo a la memoria el accidente con los dragones- Opino la peli verde.
-No eres la única, hija mía. Sea quien fuera el responsable, sabía muy bien lo que hacía- Comenta el rey continuando con su andar junto a sus acompañantes.
***
En el hotel donde se hospedaba Fairy Tail, todo el gremio se encontraba más animado que de costumbre. No solo porque habían evitado toda la catástrofe de la ciudad y salvado a los DS de aquella transformación que los volvió dragones en sí, también porque fueron declarados ganadores de los juegos mágicos a pesar de que nunca se celebró la final completa en sí.
Seguro se preguntan “¿Cómo ocurrió esto?” sencillo, la princesa y el rey los declararon los ganadores debido a su gran esfuerzo durante la batalla contra los dragones. En un principio el maestro Makarov no estuvo muy de acuerdo al igual que varios del gremio de las hadas ya que no hicieron todo ellos, pero luego tras escuchar por parte de Sabertooth, Blue Pegasus y el resto de gremios participantes que se lo merecían debido a su esfuerzo por proteger al resto y que obviamente varios de sus magos fueron los que intervinieron en la batalla contra las bestias, Fairy Tail no tuvo más opción que aceptar.
Pero bueno, ahora mismo la mayoría se encontraba desayunando o bien salieron para dar un paseo. Nuestros protagonistas no eran la excepción en ese asunto…
-Bien Filia, di “ah”- Mirajane le daba de comer a la peli chocolate en la boca, la cual no podía sentirse más avergonzada por aquel dulce gesto.
Vamos, no era que tuviera vergüenza de que su novia la consintiera, lo que le estaba molestando era ver como Pancho y Lu se aguantaban las risas por lo sumisa que se veía su amiga y líder. Cuando terminara de comer, le daría a cada uno una buena golpiza por pasarse de graciosos.
Por su parte, el equipo Gin también estaba en el mismo asunto, pero tanto Hikari como Eugeo veían a su amigo peli plata comer algo deprimido. Desde ayer lo habían visto así, por lo que les preocupaba que estuviera enfermo o algo por estilo.
Lo que no sabían era que el oji azul estaba triste por la cercanía que tenían Zele y Gray ayer tras el accidente con los dragones. Claro, ya era muy raro que el pelinegro hubiera preferido a Zele para formar el equipo definitivo de Fairy Tail en los juegos y ahora lo de ayer… ahora mismo se cuestionaba si realmente podría llegar a tener algo con su amor platónico.
Dejando eso de lado, Luka y Zele estaban desayunando también, siendo la peli rosa la que ayudaba al albino a comer aunque este no quisiera. No era para menos, tras ver como el oji azul se puso ayer, la maga de runas se sentía culpable de haberle preocupado de sombre manera. Eran raras las veces que Zele dejaba ver sus emociones de esa manera, pero no podía culparlo por ello.
Emrrys por su parte se encontraba desayunando con Jack y Alex, este escuchaba como el castaño-albino alardeaba sobre su hazaña de ayudar a la princesa y demás, cosa que le fascino un poco pero al mismo tiempo pensaba que el mago celestial estaba siendo un poco presumido.
Lo mismo pensaba el zorrito peli naranja, estaba bien que su mejor amigo estuviera feliz de haber sido de ayuda al igual que el resto, ¿Pero no se daba cuenta que estaba hostigándolos con tanta cháchara? Afortunadamente el chico oji azul uso su cola y sus manos para hacerle cosquillas al contrario y que dejara de hablar. El pobre heterocromatico comenzó a rogar para que el usuario del rayo parara, pero este simplemente le ignoro.
El rubio de larga cabellera comenzó a reír por el momento cómico, le hubiera gustado que tanto Ren como Yoshito estuvieran también, pero el primero estuvo toda la noche despierto y el segundo se encontraba aun durmiendo.
***
Romeo despertó de su sueño, notando que se encontraba en su habitación del hotel. No supo en qué momento se quedó dormido, pero todo el accidente regreso de golpe a su mente, provocando que se levantara abruptamente.
En ese momento la puerta de la habitación se abrió.
-Veo que despertaste-
Para la sorpresa del joven, su padre estaba ingresando con un plato de comida.
-¿Qué ocurrió, papá? ¿Están todos bien?- Pregunto un poco más tranquilo.
-Mucho en realidad, pero ya todo está bien. Realmente me lleve un buen susto cuando te desmayaste- Explica el mayor dejando la comida en la mesita de noche al lado de la cama.
Fue en eso que el menor pregunto algo que, de seguro, haría molestar un poco a su padre.
-Papá… ¿Dónde está…?- El mago de fuego iba a terminar, pero su padre rápidamente supo que iba a preguntar su hijo.
-Él estuvo aquí toda la noche, estuvo cuidándote- Fue lo simple que dijo con mirada tranquila.
-Y-Ya veo…- Por dentro el peli morado oscuro estaba feliz de que su novio le cuidara, aunque se sentía mal por preocuparlo de sobremanera.
Ahora que lo pensaba, antes que se desmayara su pecho le dolía, como si algo le hubiera pasado al azabache. Bueno, era mejor olvidar eso, con lo que había dicho su padre tenía que estar tranquilo ya que su novio estaba a salvo, además que se tomó el tiempo de cuidarlo toda la noche.
En eso su padre tomo la palabra, sorprendiendo al oji negro por lo dicho.
-Ahora me doy cuenta que de verdad te ama- Soltó el peli azul oscuro suspirando y rascándose la nuca algo avergonzado.
Romeo escucho esto y su corazón dio un salto, ¿Lo que acababa de decir su padre significaba…?
-*Suspiro* Sé que fue egoísta de mi parte, lo siento mucho hijo- El adulto miro a su primogénito y puso su mano en los cabellos contrarios.
-Papá, ¿Quieres decir…?- Los ojos negros del menor brillaron esperanzados por la respuesta de su padre.
-Acepto que salgas con él, hijo. Tu felicidad es importante para mí, y aunque no tenga nietos más adelante, mientras seas feliz es suficiente para mí-
Tras esto, Romeo abrazo fuertemente a Macao por darle su bendición. Quizás era cierto que por ser hombres no podría darle hijos a Ren y nietos a su padre, pero al menos podría ser feliz al lado de la persona que amaba y ahora contaba con el visto bueno de su progenitor.
Sin que supieran, afuera de la habitación estaba el GS del agua escuchando aquello. Una sonrisa se dibujó en su rostro y fue rumbo a su habitación para dormir un poco, estar despierto toda la noche no era buena combinación si le sumaba todo lo que paso ayer…
***
Por otra parte, en el hotel donde se encontraba Sabertooth, Kaien comenzaba a despertar tras toda la problemática lucha en la que casi asesina a sus compañeros de gremio y destruyo parte del palacio de la ciudad. Aunque claro, él no podría saber lo que hizo cuando estuvo convertido en dragón.
Fue en ese momento que de la nada fue abrazado rápidamente por alguien. Por un momento se le paso la idea que fue Pixis, pero se dio cuenta que era una persona… más específicamente:
-¿S-S-Sting?- El de coleta estaba nervioso por la cercanía, nunca se esperó ser abrazado tan cariñosa y protectoramente por el rubio.
Esto duro unos minutos, en los cuales el rostro del pobre oji verde estaba más rojo que una manzana. Bueno, para el maestro de Saber esto era ajeno ya que estaba feliz de que el DS de hielo despertara al fin de ese largo sueño.
Felizmente Kaien no sabía que Sting se había tomado la molestia de vestirlo cuando lo regresaron, ya que ahora el pelinegro tenía un piyama color azul cielo con rayas verticales blancas y el estampado de Sabertooth en el pecho al lado derecho.
-Lo siento… me tenías preocupado. Incluso me quede vigilándote toda la noche- El oji azul se separó un poco avergonzado, al parecer se había dejado llevar por la situación.
-N-No… yo lo siento por… preocuparlos- La voz del oji verde salía a duras penas por aquel momento vergonzoso. Bueno, por dentro estaba feliz porque su interés amoroso y maestro se había preocupado por su persona.
-No te preocupes, al decir verdad nos llevamos un buen susto cuando paso todo eso. Me alegro ver que estés bien- El DS de luz le dio unas palmaditas en la cabeza al contrario.
Sting noto como Kaien lucia avergonzado por la situación, lo cual le pareció realmente adorable. Fue en ese momento que, aprovechando que estaban solos y que nadie los iba a interrumpir, el rubio decidió decirle acerca de lo que sentía al contrario.
-Kaien…- La voz del oji azul saco del trance al pelinegro. –Hay algo que quiero decirte- El tono serio del DS de luz puso los pelos de punta del contrario.
Por alguna extraña razón, el DS de hielo sentía que estaba frente a la decisión más importante de su vida.
Después de una situación alarmante…
Otra llega para alterar el corazón de un joven dragón…