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¿Dónde está Hyde? por Osaki

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Notas del capitulo:

Tardé demasiado en actualizar, tenía mucho que hacer y me quedé sin net, por otra parte no tenía muchos animos para escribir lo de ahora, lo anterior me vino espontáneo y ahora me siento en conflicto.

Lamento si dejé esperando la continuación, quizá debería dar alguna dirección para que me manden sus sugerencias, maldiciones y esas cosas, tengo bloqueo mental T--T

Incluso he pensado borrar mi otro fic para reescribirlo, porque prometí que haría la historia pero ¡no puedo con tantas ideas! Soy idiota... x.x

Ni siquera pude revisar bien, creo que el anterior capítulo a este fic tiene errores, en fin...

El capítulo está flojo, pero traté e hacer algo decente porque como dije, mis neuronas están en huelga y no hay sinapsis hasta que vuelva la imaginación... ;u; Ok, no... Pero bueno...

¡A leer!

—Pues… Creo que la abuela esa sabía de esto y por eso se reía.

—Se veía normalito, pero mira nada más, parece muñeco Ken robotizado —el guitarrista pasaba su mano frente a los ojos del hombre que permanecía sentado frente al volante y al momento no daba respuesta coherente.

—Ken, no te burles, aparta —se atravesó el bajista para tocar la frente del solista— Mierda, está ardiendo en fiebre, quien sabe qué habrá tomado por ahí, está como zombificado.

—A ver, veamos, aparta —volvía a atravesarse Ken y observó de cerca a Gackt—. Hey… Haido dice que si me regalas tu auto saldrá contigo.

—¡Ken! —le zapeó Yukihiro y el quejido del guitarrista no se dejó esperar.

—Bueno, de cualquier manera toma sus llaves y lo llevamos al hotel con nosotros. En su estado dudo que nos responda algo decente, ¿qué pasó con sus gorilas? —Tetsu observaba alrededor del estacionamiento buscando señales de vida de algún guardaespaldas privado.

—No lo sé, pero si voy a manejar esta preciosura por mí está bien —sonreía Ken acomodando a Gackt en el asiento del copiloto.

—Ahora entiendo por qué decía tantas incoherencias —el baterista tomaba asiento en la parte de atrás del vehículo junto a Tetsuya. Pasados unos minutos emprendían el camino de regreso al hotel donde se hospedaban. Tetsu veía por la ventana ensimismado y en silencio, ajeno a las bromas de Ken contra Gackt y los regaños de Yukkie por las mismas.

—Doiha… —murmuró con un suspiro que atrajo la atención de su amigo a su lado.

Hey, no es como que Hyde se hubiese perdido de verdad, está con Sakura.

—Sí, pero…

—Pero nada. Tetsuya, pareces una mamá preocupona, ¿no confías en Sakura?

—¡No es eso! Pero… —se mordía el labio— ¡Le llamaré! —Ken detuvo el auto en un semáforo y junto a Yukkie se lanzaron miradas cómplices, y el primero se contuvo de reír. A los segundos algo vibraba desde el fondo de una de las bolsas de compras que Tetsu tenía.

—Ay… Tetchan —suspiró Yukkie y frunció el entrecejo al guitarrista a través del retrovisor cuando éste comenzó a reír. Tetsu introdujo la mano libre en una de las bolsas hallando allí el motivo de risas de su guitarrista.

—Hyde dejó el celular en el pantalón —suspiró con fuerza guardando el propio celular y rebuscó en la bolsa encontrando algo más—. Dioses… Kami, que no sea cierto por favor…

—¿Qué? —preguntaron los otros dos (que estaban despiertos a diferencia de Gackt).

—Uh… Nada —tosió Tetsu abrazando la bolsa y Ken se detuvo para poder darse vuelta en el asiento y pelear con Tetsu por el bolso que abrazaba.

—Vamos Tetchan, no me la pongas difícil.

—Déjame, ¡Tú sólo conduce! Alfred… o.o

—Claro, señor Wayne, pero si me deja ver dentro de su batibolsa.

—¡No!

—¡Sí!

—¡No!

—¡Sí!

—¡Ainsh! ¡Ya! —Yukkie arrebató la bolsa del líder.

—¡Traidor! ;o; —reclamó Tetsuya. Y luego de que Yukkie le echara un vistazo fugaz a la bolsa, sus ojos (pequeñitos como eran) saltaron notoriamente a la vez que dejaba ver el sonrojo en sus mejillas. Tetsuya desvió la mirada y Ken arrebató la bolsa de las manos del batero para ver también.

—Oh… jojojo, no, no… ¿Es en serio? —no sabía si reír o qué— ése enano…

—Me va a dar algo… —se abanicaba Tetsuya con las manos.

—No puedo creerlo… —resopló Yukkie y Ken estalló en risas.

—¡Dios! ¡Sakura tiene que tomar una foto! —chilló Ken llamando por el celular a su buen amigo, pero después de un par de intentos antes de retomar el camino y bocinazos detrás del auto lanzó una sarta de insultos a los conductores de esperaban que se moviera—. No es cierto… Hyde deja su ropa interior y anda en falda por todo Marruecos y Yo sin mi espía. ¡Sakura! ¡Prende el puto celular! —maldijo Ken.

 

 

 

 

 

Al otro lado de la ciudad, en quién sabe dónde…

—¡Salud! —reía Hyde después de oír a Sakura estornudar— ¡MIIIIIIIIIIIIIIRA!

Caminaron varios minutos antes de darse cuenta de que estaban perdidos, en realidad, Sakura terminaba siguiendo a Hyde cada vez que éste veía algo que le parecía lindo o interesante… En otras palabras, todo. Pero llegó al límite cuando, mientras Sakura se reponía del fuerte estornudo, Hyde salió corriendo entre la multitud para llegar donde estaban unos músicos ambulantes, y en medio del alboroto hizo gala de la indumentaria que su buen Tetchan le había regalado.

—Hyde, ya, no llames la atención. Vamos, te iba a llevar a comer, me duelen los pies, ¿no puedes estar quieto? Dios… a veces pienso que te tragaste una ardilla y eres como una mutación de…

—Mira Saku-chan —Hyde bailaba ignorando el regaño de Sakura. Tomó sus manos y comenzó su famoso movimiento de Caderas al compás de la música. El pelinegro se quedó perplejo al ver al pequeño, o a la pequeña Heidi, bailar a su alrededor con suma habilidad y mayor sensualidad con el cuerpo que ahora poseía. Ambos estaban tan ensimismados en lo suyo, uno en ver y el otro en bailar, que ninguno se percató del gentío que se reunía a su alrededor para admirar el espectáculo, las contribuciones se habían triplicado para los músicos y Hyde bailaba como una odalisca.

Por primera vez en sus tantos años de existencia, Sakura experimentó un vergonzoso accidente por culpa del enano. Su cuerpo se sentía atraído, las manos y la frente le sudaban, la boca se le secó imaginando algo poco sano —por no decir sucio—, y todo se le escapó de las manos cuando Hyde le acarició el pecho, entonces Sakura sintió la terrible opresión  del pantalón de cuero contra su “ser”. No esperó a que el rubor le descubriera las mejillas, tan sólo tomó a Hyde de la muñeca y tiró de él para huir del lugar.

—¡Ush! Espera, espera…  ¡YAT-CHAN! ¡Ya! Me lastimas, tengo hambre, ¿dónde estamos? ¿Puedes llamar a Tet-chan? —arrastraba los pies para no seguir a Sakura.

—¿Para qué quieres llamar a Tetsuya? —soltó su mano sin dejar de caminar y Hyde caminaba presuroso detrás de él.

—Es que… tengo frío. o.o

—¿Frío? Te daré mi chaqueta —casi alivió su estado, cubrir a Hyde quizá le haría olvidar que ahora era más femenino, porque no, Sakura no admitiría que Hyde ahora era “temporalmente” una mujer.

No ese frío…

—¿Qué?

—No  ése frío, sino otro frío.

—¿Hyde, te quemaste las neuronas en tu transformación?

—No seas menso —pateó el piso enojado.

—No digas bobadas —se cruzó de brazos.

—Es… Son cosas de mujeres, tú no entiendes.

—Pero Tetsuya ¿sí?  —reía divertido.

—¡¡NOOOO!!  p56;.ó

—Pero acabas de decir…

—Es que… es que tengo…  —cubría su rostro con las manos.

—Haido, ya. Si antes parecías una nena, ahora peor. Deja eso ¡eres un hombre! —unas personas cerca los veían extraño.

—Me dices cosas feas —amenazaba con llorar.

Sakura le dio la espalda y soltó el aire ruidoso para demostrar su enfado. A los segundos Hyde apareció frente a él sonriendo como si nada hubiese pasado.

—¿Me compras un helado Saku-chan? —Pero no recibió respuesta.  Se rascó la cabeza pensando en algo para quitar el enojo de Sakura— Tengo tanta hambre —le hacía pucheros, pero nada—. Ugh… Dame tu mano —habló con seriedad y al no recibir respuesta tampoco usó la fuerza y tomó la mano de Sakura llevándosela al pecho azotando la mirada contra el batero—. Tengo ése frío y necesito que Tetchan me compre ropa.

El pelinegro contuvo cualquier clase de desvarío que amenazara la situación y haciendo gala de su excelentísima manera de fingir tragó en seco y presionó el bulto que asomaba en su palma haciendo sonrojar al más bajo— ¿Era necesario esto o querías que te adivine la talla?

Rió por fin y Hyde le dio un manotazo para apartarlo— ¡Eres un cerdo!

—Tú comenzaste, jajajaja, ven. Vamos a buscarte ropa.

 

 

 

 

 

 

 

 

—¡HYDE! Mi cabeza… —Tetsu le cambió de nuevo la compresa fría en la frente, la fiebre cedía de a poco.

—Cállenlo —el guitarrista sobaba sus sienes fastidiado tratando de ver la televisión.

—Bueno, pues si hicieras algo en lugar de quejarte allí sentado —lo regañó su líder.

—Conduje todo el camino de vuelta y Sakura no me contesta aún, deberías entenderme Tetchan, además bien podría salir a encontrarme con alguna chica pero me toca quedarme aquí a hacer de niñera con ustedes.

—Nadie te dice que te quedes —replicó Yukkie.

—En ése caso…

—¡Ken, tú te quedas!

—Tetchan, no es justo, son nuestras vacaciones, ¿cómo…? —pero fue interrumpido por su celular — ¿eh? —sacó el aparato de su bolsillo y examinó el número registrado frunciendo el entrecejo al leer el nombre en la pantalla— ¡Tú! Mal amigo, ¿¡Cómo te atreves a apagar el móvil cuando te llevas al enano por ahí sin..!? —atacó ni bien contestó.

—¡Ken! ¿Es Sakura? ¿Dónde están? ¿Qué pasó? —Ken alzó la mano para callar a Tetsuya y se levantó del sofá.

—Espera… ¿Que qué?  —silencio— Uhm… hm, sí, lo sabía… hm… —asentía— entiendo… ajá…  ¿Entonces? … Te llamo en unos minutos.

—¿Qué te dijo? ¿Qué pasó? —preguntaron sus amigos al unísono.

—Tranquilos, tranquilos… No es nada, sólo que… Sakura no sabe dónde está y… El enano se perdió.

—¿QUÉ? Kitamura, Habla en serio, no juegues —apuntó Tetsu con su dedo.

—Pues ya Sakura descubrió que Hyde se paseaba con libertad bajo la falda e iban a comprarle algo de ropa “extra”, pero Hyde salió corriendo al ver a un hombre con un mono, porque el mono le quería comer el cabello y desapareció. Sakura lo siguió y pero…

—Dios no puede ser… Tenemos a Gackt delirando de fiebre en mi pieza, Sakura sin saber dónde está y Hyde extraviado en sabrá Kami dónde, no puede ser…

—Y lo mejor… ¿O será peor?

—¿Qué más Ken? —Suspiró Tetsu a punto de arrancarse los cabellos.

—Ni siquiera alcanzó a comprar la ropa interior.

Tetsu se puso rojo de la rabia y le lanzó un zape al guitarrista antes de tomar su chaqueta y calzársela para salir—Yukkie te quedas con Gackt y llama si ocurre algo, me voy con Ken a buscar a Sakura y luego a por Hyde.

—Chicos… —habló Yukkie.

—Pero Tetsu, ¿cómo piensas encontrar a Sakura si ni conoces la ciudad?

—Estamos perdidos… ;o; —Tetsu desesperado.

—Chicos… —volvía a intentar.

—Te imaginas una corriente de viento y Hyde estilo Marilyn Monroe…

—Cállate Kitamura, no me busques.

—Jajaja, ¿a ti? El enano es el perdido, mira tú, se fue cumplir la fantasía…

—¿Qué fantasía?

—Chicos podríamos… —insistía Yukkie.

—Esa… La de un día siendo mujer —movía las cejas.

—Ken, ¿podrías dejar de proyectar tus propios anhelos?

—Yo sólo repito lo que él dijo…

—Ya quisieras…

—Seguro Sakura no se decidió y en realidad el enano huyó por eso.

—Ken… —Tetsu lanzando miradas asesinas.

—Ahora ya no es “la galleta”, ahora es…  “la dona” —contenía la risa.

—Ken… Te lo advierto…

Pero el guitarrista corrió a una de las ventanas usando lo largo que colgaba de la cortina para fingir una falda— Hyde è mobile, qual piuma al vento —movía la falda sugestivamente—, no lleva naaada, es un perverso~ Dejo a su panda, dejo a su Ogawa, y buscará~ pronto su relleno —soltó a reír y huyó cuando Tetsuya se le lanzó encima para atacar, le dio una vuelta al sofá y antes de darse cuenta una revista pegó su cabeza—. ¡Ouch! ¡Yukkie! ¿Todos quedaron de acuerdo para pegarme?

—Ken, dame tu móvil —interrumpió Yukihiro con tanta seriedad que a Ken no le quedó más remedio que darle el aparato. Yukkie se alejó un poco para llamar y en cosa de segundos devolvió el celular—. Listo, le di a Sakura la dirección del Hotel, tomará un taxi, cuando venga le pedimos al conductor que nos lleve de vuelta a donde estaba Sakura y nos ahorramos el caminar sin sentido, ¿está bien? Tardaremos, pero tardaríamos más si vamos por Sakura sin saber dónde está. En cuanto a Hyde le de hambre, que es muy pronto, sabremos por dónde empezar a buscar... espero.

—Yukkie… Eres un genio, ¿por qué no hablaste antes? —lo abrazó Tetsu.

—¿Por qué? ¡nadie me escucha!

—Me saldrá un chichón…

—Voy por algo de té.

—Claro, ignórenme, ingratos. Como si no existiera, ¡de nada! Babosos…

Al cabo de unos minutos Sakura llamó de nuevo al celular de Ken, informando que estaba en la puerta del Hotel y Tetsu, que era el que contestó corrió pisando a Yukkie que se había acostado en el sofá cuando saltó encima para acortar el camino y llegar a la puerta.

—¡Tetsu!

—Lo siento, lo siento, lo siento.

—¿Nos vamos? —apareció Ken estirándose.

—¿Tan entusiasmado estás por encontrar a Hyde?

—¿Buscar a quién? Ya es hora de comer, ¿que no vamos por comida?

—No, y de castigo te quedas a cuidar a Gackt y yo iré con Yukkie a buscar a Doiha.

—Eres cruel cuando te lo propones Tetsuya…

—¡Calla! Vámonos Yukkie.

Yukkie caminaba a rastras para salir del hotel y encontrarse con Sakura para seguir el plan. En poco tiempo ya estaban de camino a la feria de la que Sakura apenas logró salir, pagaron el viaje y los tres comenzaron la búsqueda preguntando por Hyde valiéndose de su descripción para encontrar pistas...

—¿Cuánto puede caminar el enano con esas piernitas de hobbit?

—Tú lo has dicho Yukkie, es un hobbit.

—Sakura, concéntrate, que perdiste a Hyde y debemos encontrarlo antes de que oscurezca y ya casi…

 

Mientras ellos buscaban arduamente a su vocal. Ken pidió servicio a la habitación y se echó a dormir la siesta después de comer. Pero el sueño no duró mucho, Tetsuya llamó y tuvo que levantarse a contestar.

—Ken, ¿por qué tardaste tanto en contestar? ¿Hyde volvió al hotel?

—No, ¿por qué? —bostezaba.

—Tenía la esperanza, dicen que lo vieron pedir ayuda a unas personas y… Bueno, ¿cómo está Gackt?

—¿Gackt? ¡Ah! Gackt… Pues… Ah. Sí, durmiendo… —buscó a Gackt para ver si seguía en donde lo habían dejado pero no estaba.

—¿Todavía?

—Sí, sí… ahm… creo que está despertando, bye —colgó para buscar al solista pero no lo halló en ningún rincón, en ninguna habitación, simplemente Gackt desapareció—. Mierda… Tetsu va a matarme…

 

 

Notas finales:

¡GRACIAS POR LOS REVIEWS!

Los responderé pronto. De no ser por ello no sé qué haría jajaja.

Gracias <3

Espero volver pronto con un nuevo cap, hasta entonces... ¡Síganme leyendo por favor! xD

 


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