-Aladdin, ya que somos novios-dice sonrojado y con nerviosismo-¿te puedo acompañar hasta tu casa?
-¡Me gustaría mucho Alibaba-kun!
-Entonces déjame cargar algunas bolsas ¿si?
-Pero...
-Por favor, me sentiría mal de no hacerlo.
-Bien, muchas gracias. Pero si te pesa o te es molesto me dices ¿si?
-De acuerdo. Pero ¿sabes? Nada que tenga que ver contigo es molesto. Porque te amo-suelta una risita-se siente tan bien decirlo.
El rubio se acerca al menor y le toma de la mano.
-¡No!
-¿Eh...? ¿Por qué?
-¡Mis manos...te van a raspar!
-¿Es eso lo que te preocupa?
-Si.
-Aladdin...-se arrodilla frente a él y le toma delicadamente de la mano diestra para depositar un dulce beso en ella-todo lo que haces con esas maravillosas manos tocan el corazón de las personas. Cuando alguien come disfruta tanto del sabor como de los sentimientos con la que se hizo, tú cocinas con amor y tus panes son tan cálidos como un "bienvenido a casa".
Aladdin se sonroja mientras ve tímidamente a Alibaba.
-¿Entonces puedo tomarla?
-Si.
-¡Bien, ahora a tu casa!-entrelazan sus manos con delicadeza.
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Al llegar a su destino...
-Gracias por acompañarme Alibaba-kun-sonríe.
-¡ALADDIN! Cada que de sonríes siento que podría morir de felicidad.
-¿Entonces debería dejar de hacerlo?
-¡Nada de eso! Me siento muy MUY feliz de que me dediques tan lindos gestos. Desearía poder estar junto a ti cada minuto, pero no es posible-pone cara melancólica.
-Es cierto, pero al menos podemos alargar el momento. ¿Te gustaría entrar?
-¡¿De verdad?!
-¡Claro! Solo espero que no te moleste el desorden, ha ha. Salí de compras antes de limpiar.
-¡Eso no es problema! Ya que estoy aquí puedo ayudarte con la limpieza.
-Pero eres mi invitado.
-Y tu novio-sonríe torpemente-así que sería bueno compartir estas cosas también ¿no? Yo quiero hacer de todo contigo Aladdin.
-Alibaba-kun...Bien, pero primero comamos algo para llenarnos de fuerzas.
-¡Perfecto!
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-Sinbad-
-¡No puede ser! Había estado tan ocupado con el trabajo que olvidé acompañar a Aladdin con sus compras-ve el reloj de pared-es buena hora, iré a comprar algo de despensa para ambos.
Sale de su negocio y cierra de momento. Tuvo tantos encargos que no vio tiempo libre, después de todo es el mejor herrero.
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-¡Todo estuvo delicioso! Gracias por la comida.
-Alibaba-kun tu preparaste la mayor parte-sonríe.
-Es lo mínimo que podía hacer, después de todo son ingredientes que tu compraste. La próxima vez para compensarte las compraré yo.
-No hace falta, no te preocupes.
-Pero quiero hacerlo~¿Si?
-Ha ha, de acuerdo. Muchas gracias.
-Aladdin.
-¿Si?
-¡ALADDIN! ¡¿Estas en casa?!-pregunta Sinbad muy animado mientras toca la puerta.
-¡Si ojisan! ¡Ya voy!-mira al rubio-disculpa Alibaba-kun, en un momento regreso.
-Claro, tu ve.
El panadero se dirige a la puerta dejando al mayor en la sala.
-¡Hola! Disculpa la inesperada visita, solo vengo a dejarte algo de despensa.
-¿Me...compró comida?
-Bueno, a decir verdad también compré para mi, pero quería pasar primero a tu casa para entregártelo.
-¡Muchas gracias Sinbad-ojisan!
El menor abraza al peli morado y éste acaricia de modo paternal la cabeza.
-No tienes nada que agradecer, sabes que para mi eres como un hijo.
-¿Gusta pasar? Le serviré una taza de café.
-Si, gracias acepto tu invitación.
Ambos entran a la casa y se dirigen a donde se encuentra el rubio.
-Disculpa Aladdin, no sabía que tenías un invitado.
-¡De hecho es un buen momento! Me gustaría presentarles. Alibaba-kun, el es Sinbad-ojisan. Sinbad-ojisan, el es Alibaba-kun...mi novio-se sonroja.
-Mucho gusto-ambos se estrechan las manos.
<<-Vaya, conque Aladdin ya se me adelantó en conseguir pareja. Resultó ser más despierto de lo que pensé.>>
-En un momento regreso, voy a preparar un poco de café. Por favor siéntanse como en casa.
-Gracias-contestan ambos con una sonrisa.
-Me sorprendió mucho la noticia. ¿Cómo se conocieron?
-Le compro pan todas las mañanas. Un día comencé a hablarle más por torpeza que por intención y así poco a poco comenzamos a convivir.
-Me da gusto, el es un niño muy cariñoso, ya hacia falta que alguien también le diera el amor que se merece. Lamentablemente le he descuidado. No soy un ejemplo de "buen adulto".
-Yo no creo que sea así. Aladdin me comentó que usted es quien le acompaña normalmente a hacer sus compras. Además se nota que siempre ve por el.
-Gracias Alibaba-kun-le acaricia su cabeza.
-¡Disculpen la espera!
El pequeño trae una charola con tres tazas, dos con café y una con leche tibia.
-¡Muchas gracias!-contestan al recibirla y este les responde con una tierna sonrisa.
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Sinbad toma la bebida caliente (la cual le encantó) y decide partir del lugar.
-Estuvo delicioso el café Aladdin.
-¿Gusta más?
-Así estoy bien, gracias. De hecho ya me tengo que ir.
-¡Espere un momento por favor! Aún no le he pagado.
-No tienes que hacerlo.
-Pero...
-Déjalo así. Acéptalo como una disculpa por no haberte acompañado antes ¿si? O me vas a hacer sentir mal.
-De acuerdo. Gracias ojisan.
Ambos se abrazan para despedirse, después repite el acto con el rubio para finalmente salir de la casa del panadero.
-Se ve que es buena persona.
-Si, ojisan cuida mucho de mi. Por eso lo quiero mucho.
-¿Y a mi?
-A ti te amo Alibaba-kun-sonríe.
-Aladdin...-se acerca al menor para abrazarle-yo también te amo ¡TE AMO TANTO! Todos los días pienso en ti, muero de felicidad al recordar tu carita, tu voz y ese dulce aroma tuyo-de golpe se separa del menor-¡AH! ¡PERDON! Parezco todo un pervertido.
-Nada de eso, me agrada tu sinceridad.
-Gracias-besa su mejilla-y ahora como prometí, te ayudo a limpiar.
-No me sirvió distraerte con el café.
-Es que realmente me gustaría que hiciéramos de todo. ¡Así que voy por la escoba!
Ambos chicos sueltan en carcajadas y comienzan con la labor de limpieza. Revisan las bolsas de mandado que llevó Sinbad, la cual contenía carne, verduras, manzanas y dos enormes sandías. Aladdin se sintió muy contento porque ya no tenía más manos para llevarse esas cosas, ya que el para comer solo compró leche y pollo, lo demás fueron artículos de limpieza.
Después de unos pocos minutos terminaron y tomaron asiento.
-Alibaba-kun, gracias por venir.
-No, el que debería decir eso soy yo, me alegra que me hayas invitado a tu casa. Ah~ ¡Ya no me quiero ir! Pero si no me voy mi madre se va a asustar porque no le avise que me tardaría.
-Esta bien, vuelve cuando quieras.
-Gracias.
Aladdin acompaña al rubio hasta la salida.
-Cuídate, hasta mañana Alibaba-kun.
-Hasta mañana-se inclina para besar al menor pero un pensamiento le detiene.
<<-¿A qué edad es correcto besar a alguien de modo romántico en los labios?>>
-¿Sucede algo?
-No-ríe nervioso-ya me voy-beso su mejilla y se retira del lugar.
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-Alibaba-
De camino a casa.
-Nunca me había puesto a pensar en lo que puedo y no hacer con Aladdin. Me serviría de mucho pedirle consejo a alguien, ya que soy malo con estas cosas. Después de todo el es mi primer y único amor.
Pero antes de eso, quiero hablar con mis padres acerca de nuestra relación, no pienso ocultarles lo que siento, además me gustaría presentarlo como es debido, claro, si Aladdin quiere. Yo realmente lo amo y deseo que se sienta cómodo de todo momento.