-Por cierto Alibaba-kun, ¿no tienes sed? Es que como cantaste y seguro anduviste caminando...no se si quieras pasar a mi casa, preparé agua fresca de limón.
-¡Si, me encantaría! Muchas gracias Aladdin-se toman de las manos y entran al lugar.
...
El pequeño le pide a su novio que espere sentado en la sala en lo que le sirve dos vasos con agua.
-Ten Alibaba-kun.
-Muchas gracias.
-No hay de que-sonríe y ambos toman su bebida.
-¡Está delicioso!
-¿De verdad?
-Si, todo lo que haces, te queda bien-le toma delicadamente de un brazo y le acerca para abrazarle y recargar su rostro en el pecho del menor-que afortunado soy de tenerte en mi vida-alza la vista y observa al panadero.
-Gracias-sonríe-pero el afortunado soy yo, eres detallista y muy apuesto.
-Aladdin-lo carga y le sube a sus piernas para quedar frente a frente. Deposita un beso en la mejilla del menor-te amo.
-Alibaba-kun, me haces cosquillas-se sonroja y el rubio continúa besándolo, uno a uno van formándose camino hasta llegar a su mentón y acercarse lentamente a sus labios.
-Si deseas que pare lo haré, no deseo obligarte a hacer algo que no quieras-le susurra cerca de los labios mientras le mira fijamente a los ojos.
-No me obligas, y si eres tú, se que todo estará bien.
-Aladdin~ -Alibaba desliza sus labios hasta los del menor y comienza a dar leves movimientos sobre ellos. Continúan así unos segundos más hasta que lentamente se separan, ambos juntan sus frentes y se sonríen.
-Alibaba-kun, soy tan feliz-el mayor besa su mejilla y le abraza.
-Yo también Aladdin...soy muy MUY~ feliz-suelta en llanto-¿eh?
-¿Qué sucede?-se aleja un poco para observarlo.
-Es que...vaya, me siento tan contento y...que patético soy. Perdón Aladdin...
-Nada de eso-besa una a una sus lágrimas-tu alma es noble y eso es lo que más me gusta de ti.
-No se que decir-sonríe torpemente-justo en este momento te ves tan genial que me pones un poco nervioso-se sonroja.
-¡¿De verdad?!
-Si...siempre lo he pensado, eres alguien a quien admiro, algún día me gustaría ser tan genial como tú.
-Para mi Alibaba-kun es la persona más genial del mundo.
-¡Wa~! Tengo ganas de echarme a correr por los nervios-desvía la vista.
-Si corres, ten por seguro que te alcanzaré, porque yo, quiero estar siempre contigo-sonríe.
-Yo igual Aladdin, quiero estar siempre a tu lado. Envejecer juntos y ver todas las mañanas a través de nuestra ventana el amanecer sentados en nuestras mecedoras.
-¡Suena genial!!
-¡¿Verdad?!
-¡Si!
-Entonces es una promesa.
Ambos sellan el pacto con otro tierno y dulce beso.
-Ahora ya sé porque dicen que los besos son adictivos-sonríe el mayor-podría pasarme toda la vida así-juntos.
-Alibaba-kun...-se sonroja.
-Ay~ eres tan lindo, adorable y tan...¡perfecto! Aladdin~ te amo como un loco-le abraza efusivamente-ahora...a disfrutar del día a día contigo. (Porque cada segundo a tu lado es el mejor regalo que la vida me podría dar).
-Creo que será mejor que me baje, seguro peso.
-Para nada, eres muy ligero.
-¿De verdad?
-Si, así que por favor quédate así un poco más.
-Bien.
-Gracias-le susurra al oído y le de un beso en la mejilla.