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¡Voy a conquistarte! por DNA

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Notas del capitulo:

Hello personitas bellas!! :3

Aquí el siguiente cap, espero les guste :)

Disfrútenlo~

Todo era bello a su alrededor, había árboles, flores de todo los colores, el cielo era azul, el sol brillaba, las aves cantaban, había conejos y unicornios hasta donde alcanzaba la vista, todo era simplemente hermoso.

-Luhan-llamó una ardillita.

-Hola ardillita-saludó con una sonrisa.

-¿A quién llamas ardilla imbécil?-gruñó con enojó la simpática criatura.

-¿E-eh?

-Xi Luhan presta atención-ordenó ese unicornio blanco con cabellos morados.

-¿Prestar atención?-inquirió confuso.

-Luhan-llamó alguien más.

-Se-Sehunnie-balbuceó y sintió sus mejillas volverse rojas.

-Todo acabó Luhan-dijo seriamente.

-¿Q-qué?

-Es inútil-sentenció con cansancio.

-¿Qué es lo que acabó y es inútil? ¿De que hablas?-interrogó angustiado.

-Se terminó, ya es hora-respondió Sehun.

-¿A qué te refieres Sehun?-preguntó desesperado por saber, sí estaba refiriéndose a lo suyo Luhan no quería que terminara todavía, no podía.

-Basta, no continuaré con esto-sentenció fastidiado el rubio.

-Sehun por favor-suplicó tratando de detenerlo.

-¡Xi Luhan!-le gritó el unicornio.

-¡No me dejes!-gritó con los ojos fuertemente cerrados.

Estruendosas carcajadas llegaron a sus oídos y se apresuró a abrir los ojos para encontrarse que no estaba de ninguna forma en un bello bosque encantado con conejos, ardillas y unicornios que hablaban, en realidad estaba en su salón de clases rodeado de algunos de sus compañeros que no dejaban de reírse de él y de la forma en que su profesor lo observaba.

-Bueno señor Xi-habló el mayor-Nosotros simplemente intentábamos despertarlo porque las clases ya terminaron pero se puede quedar en la escuela si quiere-dijo burlón su profesor haciendo que Luhan enrojeciera hasta las orejas.

-Yo… lo siento profesor Lee-murmuró avergonzado.

-Olvídelo-suspiró-Hasta mañana jóvenes-se despidió y finalmente salió del salón.

-Hey Lu… ¿qué soñabas?-preguntó burlón uno de sus compañeros que todavía seguía ahí.

-No contigo, de eso puedes estar seguro Jun-respondió con falsa inocencia haciendo reír a todos los demás.

Ignoró completamente la expresión de enojo de su compañero de clases y tomó todas sus cosas para finalmente salir de ahí. Un enorme bostezo salió de entre sus labios cuando estuvo fuera de la escuela y dentro de los casi vacios vagones del subterráneo.

Recargó casi todo su peso en el tuvo al cual estaba sosteniéndose, estaba exhausto y apenas era jueves, los exámenes habían comenzado para él y las noches en su mayoría las usaba para estudiar lo cual no debería estar haciendo pero era débil.

Sehun últimamente parecía estar más ocupado también por lo que tenían que verse más tarde de lo usual, lo inteligente sería decir que no y quedarse a estudiar para así no tener que desvelarse pero eran tan débil y era incapaz de decirle no a Sehun, tampoco ayudaba mucho que Chen no estuviera por la tarde, él seguro... no, bueno él no pero que Chen estuviese en casa significaba que Minseok también y su adorable hyung sin duda lo detendría.

"¿Por qué no puedo resistirme a Sehun?"

Un gran suspiro abandonó sus labios luego de hacerse mentalmente esa pregunta a la que continuaba sin darle una respuesta aunque ya tenía una sospecha del porqué de eso, negó varias veces con la cabeza para espejar su mente y levantó la vista hacia la puerta.

-¡Mi parada!-chilló antes de correr a la puerta y apenas pudo salir sin ser aplastado por las puertas que se cerraban.

Volvió a suspirar pesadamente, se acomodó su mochila y se encaminó hacia la salida de la estación, fue necesario caminar un par de cuadras más para llegar a la universidad donde Sehun estudiaba, por lo menos ese día lo vería antes, se apresuró a llegar hasta donde siempre acostumbraban reunirse pero ahí no había nadie.

No le dio mucha importancia y decidió esperarlo un poco más mientras repasaba un poco para el examen de trigonometría que tendría al día siguiente. Pasó un largo rato en eso hasta que notó que Sehun en verdad estaba retrasándose en esa ocasión, miró a todos lados esperando verlo y al no hacerlo decidió ir a buscarlo por su cuenta.

Pero él no conocía el lugar y terminó perdiéndose cinco minutos después de haber iniciado su búsqueda, comenzaba a desesperarse y las personas que por ahí pasaban no hacían más que ignorarlo cada vez que intentaba preguntar, estaba por tirar la toalla cuando alguien tocó su hombro, se giró rápidamente esperando encontrarse con Sehun pero en lugar de eso se topó con ese odioso tipo que siempre lo molestaba.

-Hola de nuevo pequeño-saludó coqueto y Luhan simplemente puso los ojos en blanco.

-Piérdete-habló con indiferencia igual que siempre.

-Oh vamos, no seas así-sonrió de lado-Te invito a tomar algo-propuso.

-¿Dónde puedo encontrar a Sehun?-preguntó ignorando su propuesta y haciendo que frunciera el ceño.

-¿Qué tiene de bueno ese fracasado que te gusta tanto?-cuestionó molesto.

-Sehun no es ningún fracasado así que si lo único que harás es molestar e insultarlo te recomiendo salir de mi vista o voy a dejarte un ojo morado-advirtió.

-Agresivo, eso me gusta-rió acercando su rostro demasiado para la comodidad del menor.

-A-le-ja-te-dijo amenazante.

-Kai déjalo en paz-habló alguien más que también tomó la correa de la mochila del moreno tirando de ella para alejarlo del lindo chico pelinegro.

-No intervengas Lay hyung-advirtió siendo ignorado por el encantador rubio.

-Ignora a este tonto Luhan-sonrió mostrando un bonito hoyuelo.

-¿Cómo sabes...?

-Sehun me dijo-respondió antes de que Luhan terminara su pregunta.

Las mejillas de Luhan se volvieron rojas mientras una sonrisa boba se dibujaba en sus labios, era tonto pero eso lo hacía sentir emocionado aun si no sabía si lo que Sehun le había dicho a ese muchacho era bueno o malo.

-Sehun está en la penúltima sala de este edificio, sigue derecho-indicó.

-Muchas gracias-sonrió divinamente y sin más salió corriendo siguiendo el camino señalado por el simpático chico del hoyuelo.

***

«Los elegí a ustedes porque son mis mejores alumnos. Tienen que dar lo mejor de ustedes, ¿está bien?»

Esas habían sido las palabras que su profesora les había dicho el lunes por las tardes y él había prometido no defraudarla pero nada estaba saliendo como quería, la competencia era sumamente importante y podría asegurarle un prometedor futuro pero por más que lo intentaba nada estaba saliéndole bien.

«Eres un gran bailarín Sehun, siempre te esfuerzas más que los demás pero te falta algo y nada tiene que ver con la técnica porque la tuya es impecable, te falta pasión Sehun. »

Eso era lo que su profesora le decía y lo que lo hacía el segundo mejor. Era por eso que siempre estaba tras la sombra de Kai a pesar de que era él quién se esforzaba más que nadie justo como en ese momento.

Su cuerpo ya estaba empapado por el sudor, los músculos gritaban por piedad y sus pulmones por aire, estaba completamente solo ya y por más horas que llevaba practicando la coreografía, que ya se sabía, seguía fallando en el mismo maldito paso que no conseguía salirle.

Llevó su mirada al espejo frente a él apreciando su lamentable reflejo, se irguió correctamente y suspiró, la música que ya sabía de memoria inundó la sala mientras él iniciaba una vez más esa coreografía que ya comenzaba a odiar con toda su alma. Todo iba perfecto, su técnica estaba siendo impecable como siempre, sus movimientos eran tan fluidos y hermosos como de costumbre, faltaba tan poco para llegar al final pero entonces nuevamente sucedió, volvió a equivocarse cayendo duramente al suelo donde se quedó sin mostrar intención alguna de levantarse en esa ocasión.

Su respiración estaba agitada y su cuerpo le enviaba aguijonazos de dolor en todas direcciones mientras el cerraba los ojos con fuerza sintiéndose frustrado y molesto consigo mismo por continuar fallando en lo mismo una y otra vez.

« ¿De verdad crees que lograras ser un triunfador al perseguir ese estúpido sueño tuyo? »

Las crueles palabras que su padre le dijo aquel día que le comunicó su decisión de estudiar danza se repitieron tan despectivas y venenosas como cuando se las había dicho, tal vez él tenía razón después de todo y era por eso que no podía avanzar, tal vez nunca había tenido lo necesario.

"¡Levántate!"

Volvió a ponerse de pie decidido a continuar adelante, la melodía volvió a repetirse y él la siguió como venía haciendo hace horas. Todo su cuerpo moviéndose en perfecta armonía al compás de la suave música, sus elegantes movimientos eran todos ejecutados con perfecta precisión siendo su mayor preocupación el final, estaba concentrado al máximo sin percatarse de la maravillada mirada del pequeño pelinegro que estaba hipnotizado con sus movimientos y llevaba mucho de pie en la puerta del salón.

El final llegó y aunque no resultó tan limpio como hubiera querido por fin le había salido dejándolo asombrado ya que no lo había creído posible y fue entonces que algo más pasó.

Sonoros aplausos llenaron la habitación llamando su atención al instante y al guiarse se encontró con una mirada brillante que solamente expresaba asombro, orgullo y admiración, tres cosas que nunca habían sido dirigidas a él.

-¡Es fue impresionante Hunnie!-soltó Luhan casi gritando-¡Te veías súper genial y cuando hiciste eso último fue como... wow!-exclamó alzando las manos al cielo.

-Luhan-susurró apenas porque no sabía que decir ante esas palabras que siempre esperó oír.

-¡Eres increíble Hunnie!-chilló emocionado y se abalanzó sobre él dándole un gran abrazo a pesar de que estaba todo sudado, abrazo que él correspondió con torpeza.

"Él cree que soy increíble."

Luhan era un niño loco, apenas lo conocía, no era un experto en danza, no era su profesora a la que admiraba profundamente, no eran su familia y aun así sus palabras le resultaron demasiado especiales y eran también las que siempre había querido escuchar.

-¿Qué haces aquí?-habló todavía algo ido.

-Ayer me perdiste que viniera aquí, llegué a la hora que me dijiste pero como estabas tardando mucho decidí venir a buscarte-explicó sonriente.

-Lo siento yo lo olvidé-murmuró algo avergonzado-Déjame buscar mis cosas y entonces...

-No, nada de eso-lo cortó seriamente.

-Pero...

-Esto que hacías... es importante y tienes que practicar, ¿verdad?-inquirió con seriedad y Sehun apenas pudo asentir-Entonces vamos a quedarnos para que practiques-sentenció.

-¿Y tú?-preguntó apenado.

-Yo estaré bien siempre y cuando tú me dejes tomarte algunas fotografías-sonrió ampliamente luego de decir eso.

-Voy a compensártelo-prometió.

-No importa-aseguró tranquilamente.

Sehun asintió y sin perder más el tiempo volvió a retomar su práctica. Luhan por su parte sacó su cámara de la mochila preparándose para capturar cada elegante y hermosos movimiento que Sehun hacía porque en verdad era lo más impresionante que había visto nunca, Sehun en verdad era increíble y nunca dejaría de pensarlo.

Las horas se pasaron entre las fotografías de Luhan y Sehun bailando, había dominado ya ese paso que no lograba salirle y de alguna forma era gracias a Luhan porque de alguna manera quería impresionarlo. Él había logrado que ese baile que había pensado que iba a odiar se volviera especial porque nadie lo había mirado tan maravillado como Luhan lo hacía.

Cuando todo estuvo perfecto para el gusto de Sehun decidió que era hora de marcharse, se giró hacia Luhan para decirle que era hora de marcharse y lo encontró profundamente dormido con la espada recargada en uno de los espejos, se acercó sin hacer ruido y se puso en cuclillas para mirarlo más de cerca.

Acercó su diestra al rostro de su pequeño acosado dejando a sus dedos rozar sutilmente sus ojos cerrados suavemente, sus labios entreabiertos y su pequeña nariz por la cual respiraba tranquilamente, acomodó con cuidado algunos mechones de su ahora alborotado cabello negro sintiéndose hipnotizado por su bella imagen.

«El lunes comienzas los exámenes y tienes problemas con Literatura así que te quedarás a estudiar.»

Eso había dicho el chico ardilla aquel día y ahora se daba cuenta de lo idiota que había sido, Luhan había aceptado salir con él a la hora que él pedía y había estudiado hasta el agotamiento por eso, seguramente esa la razón por la que últimamente lo veía algo más cansado pero siempre sonriente.

El pequeño no le había dicho que no ni una vez e incluso entonces había cambiado sus planes por él, ninguna de sus antiguas novias lo había hecho antes pero ahí estaba ese lindo chico que aunque no tenía una relación formal le estaba demostrando lo importante que era para él.

-Pequeño tonto-susurró.

Se sentó a su lado y luego con mucho cuidado lo acomodó de forma que pudiera usar su pecho como una almohada dejándolo sentado sobre su regazo, era lo menos que podía hacer por su pequeño revoltoso, lo observó acurrucarse como si fuese un pequeño gatito buscando calor y no pudo contenerse besando sus labios con delicadeza para así no despertarlo.

El tiempo siguió su curso pero a él le daba igual porque estaba mucho más ocupado cuidando el sueño Luhan ya que era sumamente importante que descansara todo lo que pudiera. No estaba seguro de cuanto había pasado cuando los ojos de Luhan se abrieron y lo miraron desconcertados, le sonrió suavemente y lo vio abrir desmesuradamente los ojos antes de que intentara levantarse siendo frenado por él.

-¿Se-Sehun?-balbuceó tímidamente.

-Vayamos a casa-indicó para por fin liberar a Luhan que se puso de pie torpemente.

Tomó las mochilas de ambos colgándoselas al hombro para luego sujetar la mano de un muy sonrojado Luhan guiándolo a la salida, afuera ya era de noche aunque seguramente no era tan tarde porque todavía había bastante movimientos en el campus.

-¿Por qué no me habías dicho?-preguntó en algún punto del caminó.

-¿E-eh?

-Tienes exámenes así que debes estudiar pero en lugar de eso tú salías conmigo y estudiabas de noche-dijo seriamente.

-¿Cómo...?

-¿Lo supe?-terminó la pregunta por él-Te veías algo cansado últimamente pero no quise entrométeme-explicó.

-Y-yo...

-Es injusto para ti, podías negarte-declaró.

-Lo sé... pero yo no… no quería-admitió con un suave murmullo-Es porque...

-Hagamos una casa-lo interrumpió al ver lo difícil que le estaba resultando explicarse-Pídeme algo que siempre hayas querido hacer pero no pudiste y lo cumpliré para ti-propuso.

-¿Algo que haya querido hacer pero no pude?-inquirió algo confuso.

-Así estaremos a mano-explicó.

Luhan sonrió entonces y asintió de inmediato. Diez minutos después Sehun ya no estaba tan seguro de su propuesta mientras llevaba a Luhan sentado sobre sus hombros como algunos padres solían hacer con sus hijos pequeños.

-¡Esto es genial!-aseguró entre risas el pelinegro.

Las personas los miraban raro pero a Luhan parecía darle igual porque no paraba de reír, Sehun en cambio se sentía más que avergonzado pero no se atrevía a retractarse porque escuchar a Luhan reír de esa forma lo valía todo, incluso algo de humillación pública no le importaba.

-¿Por qué pediste esto?-se atrevió a preguntar luego de unos minutos.

-Siempre quise hacerlo-respondió con entusiasmo-Papá era un hombre mayor así que él no podía hacer esto y Jongdae es enano así que hubiera tenido que ser al revés-eso último hizo reír a Sehun y a él mismo.

Sehun no tuvo problema alguno en llevarlo hasta su casa de esa forma, escuchó cada tontería que le dijo sin parecer aburrirse y cuando finalmente llegaron lo despidió con un suave beso en la frente que lo dejó alucinado, lo único malo era que le había dicho que no se verían al día siguiente porque él quería que descansara.

No tuvo oportunidad alguna de objetar teniendo que aceptar de mala gana además de tener que prometerle a Sehun que le mostraría que había obtenido la más alta calificación si quería que volvieran a salir por la tarde, al entrar a su casa tuvo que soportar los regaños de Jongdae por una hora y media para poder por fin irse a su habitación y ponerse a estudiar, por suerte era su último examen además de que era su asignatura favorita, después de eso las vacaciones lo esperaban y nada podría distraerlo la última semana que tenía para convencer a Sehun aunque de alguna forma sabía que lo había logrado ya.

Despertó con un muy buen ánimo a diferencia de Chen que corría de un lado a otro maldiciendo hasta a las cucharas porque se le hacía tarde, Luhan se rió de la desgracia de su hermano mayor sin disimulo alguno antes de marcharse.

Ese día Sehun no viajó con él en el subterráneo pero ni eso lo desanimo, su examen le resultó muy fácil y en general todo le salió bien en todos los sentidos. Para esos momentos estaba en el estudio suspirando como un idiota luego de haber revelado las fotografías que le había tomado a Sehun mientras bailaba, eran demasiado hermosas para existir pero era de Luhan, el mundo iba a envidiarlo.

-¿Así que ese es el pervertido que trata de abusar de tus encantos y arrastrarte a un mundo de deseos carnales y orgias salvajes?-habló alguien a sus espaldas. Luhan no dudó en esconder las fotografías tras de sí luego de haberse girado para encarar a su tío que lo observaba acusador.

-Ho-hola tío-saludó nervioso.

-¿Cómo se llama?-preguntó.

-¿Q-quién?

-Ni siquiera intentes hacerte el loco que Jongdae ya me vino con el chisme y por si acaso eso que dije fue lo que dijo Jongdae cuando vino.

"Maldito chaparro."

-Claro que no fue solamente fue eso y también me dijo cosas como que estabas saliendo con el mismísimo demonio y que lo único que el tipo quería era corromper tu alma y poseer tu cuerpo o algo así-suspiró dramáticamente.

-¡No le hayas caso, está loco!-afirmó rápidamente.

-Lo sé, por eso estoy preguntándote a ti antes de llamar a la policía-lo señaló.

El menor no tuvo más remedio que revelar la verdad comenzando por mostrarle a su tío las fotografías que le había tomado a Sehun durante su práctica, el mayor las observó con mucha atención por lo que a Luhan le parecieron siglos hasta que por fin habló.

-Excelentes fotografías-comenzó dándole una cálida sonrisa-¿Cómo se llama?

-Oh Sehun-murmuró despacio.

-¿Edad?

-Veinte.

-¿Ocupación?

-Es estudiante de danza en la Universidad Nacional.

-Así que universitario-musitó pensativo-Eso me agrada, podría ayudarte a madurar-sonrió-¿Y cómo te trata?

-Bien, él es muy serio pero también es muy lindo conmigo.

-¿Dónde lo conociste?

-En el subterráneo.

-¿Así que la historia del subterráneo es verdad?-Luhan asintió-¿Y te dio un mes para intentarlo?-el menor asintió de nueva cuenta-¿Podría estar jugando contigo, sabes eso?

-Sí lo sé pero... él no es así-aseguró firmemente.

-¿Ya te... ya sabes, con él?

-¡No!-chilló avergonzado.

-¿Te quiere?

-Yo... supongo que le gusto aunque sea un poco o ya me habría mandado al diablo-susurró inseguro porque no tenía una mejor respuesta para eso.

-¿Lo quieres?

-Yo... creo que sí-habló muy bajito.

-¿Crees?

-Es que... tal vez es algo... algo más-confesó.

-¿Lo amas?

-Puede-su rostro estaba totalmente rojo y eso hizo reír al mayor.

-Lo sabía, sabía que esto algún día pasaría, tu hermano enloquecerá-suspiró dramáticamente recibiendo una mirada confusa de parte del menor por lo que decidió explicarse mejor-¿Sabes Luhan?-el menor lo miró con toda la atención del mundo-Cuando decidiste decirles a tus padres sobre tu orientación sexual la verdad tu padre ya lo sospechaba y decidió que iba a amarte pasará lo que pasará, Jongdae en cambio... -hizo una mueca-Tu hermano no lo tomó tan bien y no era porque fuera intolerante ni nada pero tenía miedo, él le dijo a tu padre que debía hablar contigo porque los hombres eran lobos hambrientos que podrían lastimar a su pequeño e inocente hermanito, fue por eso que también vino conmigo ahora, él no quiere que te hagan llorar.

-Ya sé-sonrió comprensivo-Jongdae da esa imagen de vago irresponsable pero sé que es sobreprotector conmigo, nadie le gusta y tal vez nadie lo haga pero está bien porque sé que lo hace porque me cuida y eso significa que me quiere por eso soy feliz.

-Bien entonces-asintió sonriente y le entregó de vuelta la fotografía-Se ve como un buen muchacho, confiare en él entonces.

-Lo es y ya verás que no hay de que preocuparse-aseguró.

Tener el visto bueno de su tío era maravilloso, él era como un segundo papá y por eso era importante saber que estaba bien con su decisión aun si eso volvía loco a Chen. Obviamente tarde o temprano iba a buscar la aprobación de su hermano mayor aunque seguramente eso sería algo más difícil.

Para cuando el sábado llegó Luhan se sintió algo decepcionado por no saber nada de Sehun y pensó que no lo vería tampoco ese día hasta que recibió ese mensaje justo a las 5:19 de la tarde.

De: Sehunnie.

Te espero en mi casa a las 7:00 pm.

Era lo único que el mensaje decía pero había sido suficiente para tener a Luhan brincando por la habitación, tenía un buen presentimiento.

***

La irritante sonrisa ajena lo tenía al borde de enloquecer, maldijo al mundo entero por verse involucrado en eso e importándole menos que nada volvió a mirar con impaciencia su reloj que marcada ya las 6:54 pm. Él debería llegar en cualquier momento.

-¿Y cómo te va en la escuela Hunnie?-preguntó con su molesta voz.

-Que te importa-escupió con resentimiento.

-¡Sehun!-elevó la voz su madre-Discúlpalo querida, últimamente ha estado estresado-lo excusó mostrando una sonrisa hipócrita.

-Oh claro, y como papá y tú siempre están al pendiente de mí es obvio que lo sabes-soltó sarcástico recibiendo una mirada fulminante de ambos mayores.

-¿Qué tal tus padres Irene querida?-preguntó su madre para cambiar de tema.

-Ellos están bien y muy felices de que volviera, me extrañaban mucho igual que yo a ellos-respondió sonriente.

-Lo imagino-habló su padre.

-Yo también extrañé mucho a Sehun en todo este tiempo-comentó con fingida timidez.

-¡Que linda!-chilló su madre-Nosotros siempre hemos dicho que Sehun y tú hacen una hermosa pareja-aseguró.

-¿De verdad?-preguntó con una leve sonrisa y las mejillas ruborizadas-¿Y tú Hunnie? ¿Qué piensas tú?-preguntó poniendo su mano sobre la suya sin su consentimiento.

Sehun apartó la mano con brusquedad y le gruñó a la bella joven, no la toleraba, ni siquiera cuando habían sido novios pero sus padres, en especial su madre, la adoraba y la única razón por la cual ella estaba ahí era porque su madre quería que volviera con esa fastidiosa chica.

-¿De verdad quieres saberlo?-cuestionó mostrándole una sonrisa maliciosa.

El timbre no pudo haber elegido más oportuno momento para sonar, la sonrisa de Sehun se amplió mucho más y se puso de pie tranquilamente ante la atenta mirada de advertencia de sus padres.

-¿Quién es?-exigió saber su padre.

-Un amigo-fue su tajante respuesta antes de que desapareciera por el pasillo.

Abrió la puerta apresurado sintiéndose muy feliz cuando se encontró con la sonrisa radiante de Luhan que lucía precioso esa noche, no se detuvo a pensar en lo que hacía y sin decir palabra alguna lo abrazó permitiéndose embriagar con su dulce perfume.

-Que bueno que ya estás aquí-dijo en un murmullo que hizo sonrojar a Luhan.

-Y-yo...

-Vamos-indicó tomando su mano, entrelazando sus dedos para llevarlo adentro donde sus padres miraron con reprobación al recién llegado-Luhan-habló fuerte y claro para que todos los miraran-Ellos son mis padres y ella es Irene-los presentó.

Se sintió extasiado al ver la mirada de odio de sus padres hacia ambos luego de ver la forma en que sus manos estaban unidas, Irene tampoco parecía nada feliz lo cual era un plus en todo eso. Desvió entonces su mirada hacia Luhan y solamente eso bastó para que se sintiera todo lo culpable y arrepentido que no se había, se sentía entonces como el peor de los hombres.

Luhan miraba temeroso a esas extrañas personas desconocidas que lo observaban con infinito odio, era la primera vez que sentía tanto miedo en su vida y lo único que se le ocurría hacer para protegerse de algún modo era sostener con más fuerza la mano de Sehun que se daba cuenta entonces lo imbécil que era.

"¿Qué demonios pasa conmigo? ¿En que jodido momento pensé que sería bueno utilizar de esta forma a Luhan?"

Nunca debió haberlo hecho porque Luhan nada tenía que ver en todo eso, era inocente y aún sabiendo eso él lo había arrastrado a eso todo por su insaciable deseo de molestar a sus padres, era un bastardo egoísta al no pensar en Luhan, era ruin por haber decidido que usarlo como a una cosa era algo que podía hacer, era de lo peor por ser el causante del miedo en esos inocentes ojos.

-Estaremos en mi habitación-informó y sin esperar algún tipo de respuesta sacó de ahí a Luhan tratando de ponerlo en un lugar seguro.

Se aseguró de cerrara bien la puerta para que nadie más entrara y luego miró a Luhan que lo veía con preocupación, le debía una enorme disculpa pero no tenía el valor suficiente para admitir que simplemente lo había llamado para molestar a sus padres y no porque de verdad quería verlo.

-Sehun-lo llamó en un susurró como pidiéndole una explicación de lo sucedido.

-Tranquilo, no pasa nada-prometió y tiró de él hacía sus brazos para darle algo de calma.

Luhan correspondió de inmediato igual que siempre, su luminosa sonrisa no tardo en aparecer y se sintió demasiado afortunado de poder verla aunque no la merecía.

-Tus padres dan miedo-comentó sin dejar de sonreír para tratar de borrarle un poco de tensión al ambiente.

-Todo estará bien-aseguró.

Luhan asintió haciéndole saber que confiaba en él a pesar de que lo había usado aprovechándose de lo que él sentía para hacer que fuera ahí, un rápido y casto beso fue depositado en los suaves labios color cereza del menor que sonrió más ampliamente diciéndole en silencio que eso lo compensaba todo aunque no para Sehun.

Lo escuchó reír entre besos como un niño pequeño al que le hacen cosquillas, sus labios esa noche sabían mucho más dulces que cualquier otro día y por primera vez en todo el tiempo que llevaban haciendo eso, se atrevió a profundizar un poco más.

Las manos del pelinegro estrujaron fuertemente su camisa al sentir los labios de Sehun moviéndose gentilmente contra los suyos, las pulsaciones de su corazón se dispararon al punto de que lo podía escuchar en sus oídos, sentía su rostro arder y sentía como si las manos de Sehun sobre su cintura fueran a dejarle una huella permanente que todos podrían ver.

Rayos, ese no era el primer beso que había dado en su vida pero estaba quedando como un niño inexperto bajo el tacto de Sehun. El rubio se alejó solamente un poco para dejarle recuperar el aliento, su diestra acunó su rostro y él dio un vergonzoso saltito por la impresión, se sonrojó aun más si es que había posibilidad de que eso sucediera y antes de poder decir algo para no parecer un tonto Sehun lo volvió a besar.

La habitación comenzó a dar vueltas a sus ojos, el nuevo roce se sentía más intenso y le estaba costando respirar, Sehun rodeó por completo su cintura con su brazo izquierda pegándolo más a su cuerpo mientras su hambrienta boca exploraba la suya.

“¡Las piernas me tiemblan, me voy a caer!”

Chilló por dentro cuando sintió un intruso dentro de su boca, apretó mucho más fuerte la camisa de Sehun buscando un suporte antes de que sus rodillas se flexionaran o su cerebro se apagara, sería demasiado vergonzoso que cualquiera de esas cosa le sucediera.

-Sehun-llamó una voz femenina luego de haber golpeado ligeramente la puerta.

-¿Q-qué?-respondió sin dejar de mirar a los ojos al agitado chico frente a él.

-Tu madre ya está sirviendo la cena-informó ella.

-Ahora bajamos-respondió ansioso porque ella se fuera de una vez.

-Sehun… ¿no tiene que ser así?-murmuró ella al otro lado-Nosotros podríamos… volver a como antes-propuso.

Los ojos de Luhan se desviaron a la puerta mirándola con lo que parecía ser tristeza, sus manos acunaron el rostro del nervioso chiquillo frente a él y volvió a besarlo importándole poco si a Irene se le ocurría abrir la puerta y entrar.

-¿Sehun?-habló nuevamente ella.

-Lárgate ya-ordenó con un bajo gruñido que acarició con su aliento los labios de Luhan.

-Va-vayamos a comer-pidió nervioso Luhan sujetando las manos de Sehun que estaban sobre sus mejillas.

Lo vio asentir de mala gana para luego tomar su mano volviendo a entrelazar sus dedos como cuando habían llegado, su pulso se aceleró de golpe al grado de hacerle creer que todos iban a escuchar sus latidos, su rostro aun se sentía tibió y no sabía si era el hecho de estar sonrojado o el fantasma de las manos cálidas de Sehun.

“Todos van a darse cuenta de lo que hicimos.”

Pensó nervioso, al entrar al comedor todos los ojos estuvieron sobre ellos haciéndolo temblar por dentro, Sehun apretó gentilmente su mano y lo guió hasta la mesa haciendo que se sentara a su lado, la hermosa mujer de cabello negro que había visto antes apareció con lo que sería la cena y la puso sobre la mesa, sus ojos se clavaron en la comida como si fuese lo más interesante del mundo para así evitar la mirada de odio de la joven castaña que antes había ido a buscarlo.

La cena comenzó con un sepulcral silencio, Luhan tenía temor incluso de parpadear por miedo a que alguien le clavara un tenedor o tal vez un cuchillo, quería decirle a Sehun que no estaba cómodo y que deseaba irse pero nada salía de sus labios.

-Entonces… -comenzó el padre de Sehun-Háblanos de ti Luhan-pidió.

-Yo… ¿q-qué les gustaría saber?-preguntó intimidado por la mirada del padre de Sehun.

-¿Qué edad tienes? ¿A que te dedicas? ¿Cuáles son tus pasatiempos? ¿Cómo se conocieron Sehun y tú? ¿Qué relación tienen ustedes?

-Papá-llamó entre dientes Sehun.

-Bu-bueno yo… tengo dieciséis-respondió con un susurro apenas audible.

-¿Dieciséis?-repitió aparentando estar muy sorprendido-Pero si apenas eres un niño-soltó con un tono de burla evidente.

-Yo…

-Continua-ordenó.

-Bueno… estoy por terminar mi segundo año de instituto… m-mi pasatiempo favorito es la fotografía y de hecho trabajo en ello… -tomó aire-Mi familia tiene un estudio profesional y yo deseo dedicarme a eso profesionalmente-dijo ya con más confianza, le fascinaba hablar sobre su sueño de ser fotógrafo.

-¿Fotógrafo?-soltó con burla el mayor haciendo reír a las dos mujeres en la mesa.

-Basta-advirtió Sehun, nadie iba a burlarse de Luhan en su cara.

-Por un momento llegue a pensar que eras alguien inteligente-soltó venenosamente-Era obvió viniendo de mi inepto hijo que decidió arruinar su vida al dedicarse a algo sin futuro.

La mirada de odio de Sehun se intensificó pero poco le importó a su progenitor que miraba satisfecho como ese pequeño don nadie agachaba la mirada completamente humillado, Sehun en verdad seguía siendo un idiota que solamente se juntaba con inútiles, Luhan ni siquiera era capaz de defenderse y simplemente apretaba los puños sintiendo rabia porque no solamente se estaban burlando de él sino también del legado de sus padres.

-Tu sueño es casi tan estúpido como el suyo-bufó-Ahora creo que sé porque mi inútil hijo es amigo tuyo-rió.

-¡Sehun no es ningún inútil, él es alguien increíble y talentoso! ¡Se hace llamar su padre pero es obvio que usted ni siquiera sea tomado la molestia de ver lo increíblemente maravilloso que Sehun es en lo que hace!-se levantó bruscamente y prácticamente se lo gritó al hombre que lo miraba con desprecio-¡Mi sueño tampoco es una estupidez y tampoco es mi culpa que sea un estúpido hombre despreciable!-nadie iba a humillarlo-¡Me sorprende que no se haya ahogado aún con todo el veneno que sale de su enorme bocota!

-¡¿Pero cómo te atreves mocoso altanero?!-rugió  furioso poniéndose de pie amenazadoramente.

-¡ALÉJATE DE ÉL!-gritó Sehun poniéndose de pie también para interponerse entre su padre y su pequeño atrevido.

-Sehun-habló severamente su madre.

- Cállate-le gruñó enviándole una mirada que la dejó en shock-¡No me quedare aquí mientras tú le hablas a Luhan de esa manera! ¡Ni tú ni nadie va a humillarlo porque no lo conoces y no tienes ni una idea de lo especial y maravilloso que este chico es!

-¿Especial?-inquirió mordaz.

-Jodete-escupió antes de tomar la mano de Luhan y sacarlo de ahí cuanto antes.

-¡OH SEHUN REGRESA AQUÍ!-le gritó su furioso padre.

Y como siempre él simplemente lo ignoró y continuó caminando sujetando con fuerza la mano de Luhan. No sabía a dónde iba a llevarlo pero solamente podía pensar en alejarlo de su detestable familia, Luhan era alguien muy especial y no se merecía nada de lo que le habían dicho, él tal vez lo hacía pero no su pequeño.

-Sehun-llamó Luhan haciendo que se detuviera.

-Lo siento-susurró.

-No Sehun, tú no…

-Nunca debía pedirte venir-murmuró-Sabía que ellos harían eso pero decidí ignorarlo porque estaba cegado con la tonta idea de hacerlos enojar, no pensé en ti y simplemente decidí usarte para molestarlos, lo lamento mucho-sentía un nudo en su garganta.

Era lo peor que había sentido en mucho tiempo, las palabras que su padre había dicho sobre él eran como espinas incrustándose en su pecho porque era Luhan quien las había escuchado, era ese niño que lo creía sorprendente y maravilloso pero que probablemente ahora estaba totalmente decepcionado y no lo culpaba.

-Yo… entiendo si tú me odias ahora-Luhan no respondió y era la primera vez que el silencio se sentía tan amargo y anunciaba algo que lo hacía temer.

-Eres increíble-habló por fin dejándolo estupefacto cuando al girarse a él se topó con su hermosa sonrisa-Nadie me hará cambiar de opinión porque yo he visto con mis propios ojos lo asombroso que eres por eso no importa lo que los demás digan, yo no voy a dejar de creerlo-prometió.

Un enorme nudo se formó en la boca de su estomago luego de esas palabras, cálidos brazos lo envolvieron y su cuerpo se movió en automático para rodear el delgado cuerpo del pelinegro en un asfixiante abrazo que si le hacía daño no le dijo.

-¿Por qué?-habló en un hilo de voz.

-Porque te quiero-fue su sincera e indudable respuesta.

Algo húmedo corrió por sus mejillas y la necesidad de sentirlo más cerca lo llevó a estrechar más fuerte al chico que lo abrazaba, había pasado años buscando la aprobación de su familia que nunca iba a verlo como nada más que un fracasado que estaba empeñado en arruinarse la vida y ahora de la nada aparecía ese acosador chico que  sin pedírselo había decidido mirarlo con toda esa admiración que siempre había esperado de las personas erróneas.

¿Por qué llorar entonces si ese tonto niño acaba de decirle que lo quería?

“Probablemente es porque Luhan es muchísimo más de lo que merezco.”

Notas finales:

Quién quiere unos suegros como los padres de Sehun?! Todo el que quiera diga Yo!!!*le avientas piedras*

Okay seguro nadie quiere conocer personas así ¬_¬ 

Espero que este cap les gustara y si todo va según lo que tengo planeado y no se me ocurre otra locura, quedan 3 capítulos más, dejen sus RW y recuerden que las amuuuuuu <3

Bye bye


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