Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Anima vitale vinculum por Karura

[Reviews - 172]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos, siento haber tardado tanto en actualizar, sé que quieren ver las aventuras de Harry y compañía, pero se me ha hecho difícil esta semana, mucho trabajo y responsabilidades nuevas… estoy atareada. En fin, este es un capítulo casi por completo informativo, pero tuve que separarlo en dos, porque el editor de texto de la página me da problemas para mostrar bien el texto, si éste supera las siete mil palabras. Sé que también encuentran que la historia va muy lenta, pero yo quiero que se la imaginen como un diario vivir de los personajes, como si fuéramos parte de su vida o estuvieran viendo una serie y sí, habrá partes en las que tendré que resumir, eso está más que claro, lo único que espero es que por ahora no se les haga muy pesado, si es así lo siento mucho y les pido mil disculpas, son libres de seguir leyendo de todas formas o de no hacerlo, no obstante se vienen cosas muy asombrosas que les ocurrirán a esta pareja y a todo el conjunto en general, si gustan de seguir leyendo, son bienvenidos, desde ya muchísimas gracias a todos quienes me han apoyado, sin más los dejo con el capítulo, que lo disfruten.

Disclaimer: Este fanfiction está basado en los libros de Harry Potter de la autora J.K Rowling, no representa en ningún caso robos del derecho de autor ni violación del mismo, es solo un y si hubiera... En las miles de posibilidades existentes.


 


Capítulo 14: “Explicaciones y clases de baile, parte I”


 


 


Los murmullos comenzaron a propagarse por todas las mesas, incluida la de los profesores.


 


-pero… esto qué es… ¡esos muchachos están desbordados de magia atávica!... ¿sabe algo sobre esto Minerva?.-exclamó el profesor Flitwick contemplando a sus alumnos brillando armoniosamente con Hadas luminiscentes a su alrededor.


 


-sí profesor, más tarde le daré detalles junto a Firenze, grandes sucesos están por ocurrir, pero puedo asegurarle que son buenas nuevas.-le calmó McGanogal.


 


-eso espero, el mundo mágico no necesita más dolor, ni guerras.


 


-estoy completamente de acuerdo.-contestó ella sonriente.


 


-no sabe lo feliz que estoy Directora, ver a estos chicos superar lo que nadie había podido en mucho tiempo.- murmuró Trewlaney emocionada, la directora sonrió maravillada también.


 


-admito que no te creía cuando me dijiste sobre la profecía la primera vez hace meses, pero después de ver lo ocurrido anoche con estos muchachos, puedo asegurar que tienes mucha razón, no podemos confiar en el ministerio, esto es demasiado importante como para ponerlo en manos de quienes han olvidado las raíces de la magia.


 


-vamos a tener que solicitar la protección mágica de amuletos y criaturas cuando vayan a conocer sus profecías.


 


-por ahora sólo he hablado con el líder de los centauros y han accedido a prestarnos toda la ayuda posible.


 


Entre las mesas de los Gryffindors, Ravenclaws, Hufflepuf y Slytherin se escuchaban cosas como:


 


“están brillando”


 


“entonces es cierto que están saliendo”


 


“¿porqué se les acercan las Hadas y los pájaros?”


 


“hay mucha magia antigua en torno a ellos”


 


“se ven tan lindos”


 


“¿donde está la cicatriz de Potter?”


 


“miren, Harry no tiene la cicatriz”


 


“que descaro”


 


“no sabía que Potter y Malfoy fueran gays”


 


“qué sinvergüenzas”


 


“esto probablemente salga en el profeta”


 


“se ven tan enamorados”


 


“te lo dije, siempre supe que se amaban”


 


 


Pansy, Blaise y Theo los contemplaban con admiración… estaba más que claro que estaban a otro nivel, muy lejos de la magia común de cualquier estudiante de Hogwarts.


 


Hermione, Ron y Neville sentían lo mismo que el grupo de las serpientes, pero además tenían tanta curiosidad por saber lo que habían soñado mientras estaban inconscientes, que si Harry invitaba a Malfoy a sentarse a su mesa no les importaría, ellos sólo querían saber.


 


Luna en tanto, igual de contenta no dudaba de ir a sentarse con ellos en donde fuera que decidieran quedarse.


 


-¿tenemos que separarnos?-quiso saber Draco haciendo un mohín de disgusto.


 


-si quieres puedes venir conmigo, te protegeré y te defenderé de cualquier mal comentario, además Ginny…


 


-sí, lo noté, tu ex novia no está.-soltó con desdén.


 


-¿sigues celoso? terminé con ella, soy todo tuyo.-susurró muy cerca de su oído causándole un estupor.


 


-no, no estoy celoso.-aclaró nervioso, Harry le sonrió de lado sacándole un sonrojo incómodo.


 


-¿entonces que hacemos?


 


-creo que, tengo que darles una explicación más o menos decente a ellos, sobre nuestra situación en general.-señaló con la mirada a sus amigos sentados en Slytherin.


 


-sí, yo también a los míos y además les debo una disculpa por lo del lago negro.


 


-coincido con mi padrino en que fue una locura, no vuelvas a intentar algo así ¿de acuerdo?-dijo Draco regañándolo.


 


Harry detuvo su andar quedándose frente a él y tomó sus manos entre las suyas.


 


-de acuerdo.-asintió arrepentido.


 


-… …. ….tuve mucho miedo de perderte.-musitó Draco perdido en su mirada esmeralda.


 


-también yo, de no volver a verte.-se sinceró el muchacho de cabello indomable.


 


-¿sabes lo que quiero hacer justo ahora?-preguntó anhelante el rubio sin dejar de ver esos labios rosa pálido que lucían tan apetecibles.


 


-presiento que quieres besarme.


 


-¿te molesta que lo hagamos frente a todos?


 


-me vale un pepino.


 


-igual a mí.


 


Ambos hicieron oídos sordos a los murmullos que se propagaron cuando estaban a centímetros de rosar sus labios, nada más importaba, ni siquiera que los profesores o sus amigos los vieran darse tal muestra de afecto, estaban juntos, se amaban y querían que todos lo supieran.


 


Se besaron con dulzura en medio del gran comedor, delante de todos; algunos reaccionaron mirando con cariño a la nueva pareja, a otros se les cayó la comida al suelo y derramaron sus copas con jugo de calabaza de la impresión, unos pocos con repudio se marcharon, mientras varios sonreían divertidos por la inimaginable polémica de proporciones catastróficas que se iba a armar si eso salía de Hogwarts, literalmente iba a ser el conventilleo del siglo y era probable que no dejarían de hablar de ello por mucho tiempo.


 


Cuando el beso acabó se sonrieron traviesos y orgullosos, habían dado un paso seguro hacia adelante juntos y enfrentado a todo Hogwarts… no había sido tan terrible como pensaron y eso los alivió dejándolos ligeros, como si hubiesen llevado un enorme peso sobre sus hombros.


 


-nos vemos después de la primera clase para Hablar con McGanogall.


 


-está bien ¿quieres que pase por ti?-preguntó Harry.


 


-sí, ven a buscarme, estaré en clase de pociones.


 


-de acuerdo… disfruta tu desayuno…


 


-también tú.


 


Ambos se miraron como si no quisieran tener que separarse, después de unos tortuosos minutos, al final soltaron sus manos y sus cuerpos paulatinamente dejaron de brillar mientras caminaban hacia la mesa de su casa correspondiente.


 


Cuando Harry llegó con su grupo de amigos, se sentó en completo silencio observando sus rostros expectantes, tras unos segundos de tensión decidió que tenía que encararlos.


 


-Chicos yo… lo amo, no pienso seguir ocultando mis sentimientos por él.


 


-¿es que no encontraron una manera menos llamativa de hacer pública su relación? toda Inglaterra mágica se va a enterar, van a tirarse como aves de rapiña contra nosotros.-farfulló Ron haciendo un gesto cómico que hizo reír a Hermione.


 


-Ron, deja de asustar a Harry y sé sincero.-rió la chica viendo la cara confundida del recién llegado.


 


El pelirrojo miró a su amigo con resignación y suspiró esbozando una sonrisa.


 


-¿hacemos las paces?


 


-¿no estás enfadado conmigo por lo que pasó con Ginny?.-preguntó el muchacho esperanzado sintiendo una alegría enorme.


 


-¿te acuerdas cuando Lavander y yo salimos, pero después rompí con ella porque me di cuenta que no la amaba sino que a Hermione?


 


-sí.-dijo el moreno, la castaña sonrojada atinó a desviar la mirada a cualquier lugar del salón.


 


-esto es lo mismo, no se puede obligar a alguien a sentir lo que no hay…-le dijo el pelirrojo.


 


-espero que logre perdonarme, no fue mi intensión lastimarla, en serio Ron no quise…


 


-quédate tranquilo Harry, es mi hermana pequeña, pero ella debe comprenderlo, tal vez con el tiempo logre olvidarte, ella es fuerte, lo superará.


 


-Gracias por comprenderme Ron… ¿entonces aceptas mi relación con Draco?


 


-es que es tan raro… tiempo atrás no podían verse ni en pintura y ahora los dos están como un par de tórtolos.


 


-quizá fue porque… vi una parte de él que nunca nadie había visto y terminé olvidando que lo odiaba, él dijo que soy como una caja de pandora llena de sorpresas, pero él también lo es… y nos hemos quedado encerrados uno en la caja del otro.-confesó Harry volteando a ver la mesa de las serpientes, al mismo tiempo Draco se giró a mirarlo y el sonrojo fue mutuo.


 


-eso es lo más romántico que he escuchado.-suspiro la inteligente chica, Ron no entendió mucho, pero asintió de todas formas.


 


-bueno, el asunto es que te apoyo.


 


-ambos pueden contar conmigo.-declaró Hermione sonriendo con emoción mal contenida.


 


-y conmigo también-dijo Neville levantando el pulgar en aprobación.


 


-a mi no me molesta, incluso sería una buena oportunidad para eliminar el rencor entre las casas.-comentó Dean Thomas.


 


-concuerdo con ustedes chicos, esperen.-habló Parvati y en seguida llamó a su hermana Padma que era de Ravenclaw, quien corrió a sentarse a su lado, intercambiaron unas palabras y asintieron.


 


-sí, yo también los apoyo, de hecho cuando los rumores comenzaron al principio nos sorprendimos, pero luego comenzamos a atar cabos sueltos… ustedes se atraían desde el principio, casi desde que llegaron se buscaban aunque fuera solo para pelear, pero eso era los que los mantenía rosando y provocando… ustedes se gustaban y no tenían ni idea.


 


-esa teoría suena muy convincente.-dijo Hermione divertida al ver a su amigo tan avergonzado.


 


-si se hubieran dado cuenta antes de sus sentimientos y dejado sus diferencias de lado, habrían ido juntos al baile de navidad en cuarto año… seguro habrías bailado toda la noche Harry.-explicó la morena sonriendo traviesa con su hermana, mientras recordaba aquella bochornosa fiesta en la que se aburrió como una ostra.


 


-tienes razón Padma… y Draco hubiera peleado con nosotros en vez de apoyar a sus padres… cuan diferente hubieran sido las cosas… si no me hubiera enfocado en vencer a Voldemort todo el tiempo.-se lamentó Harry con melancolía.


 


-lo que hiciste estuvo bien, nos salvaste Harry, si antes no tuviste el tiempo suficiente para descubrir tus sentimientos por Malfoy, fue por una buena causa… pero ahora este es tu momento y estoy de acuerdo, sé feliz.-apoyó Finnigan.


 


-yo también creo que a pesar de ser tan diferentes, ustedes son el uno para el otro.-dijo Luna sentándose al lado de Ron y Hermione.


 


-sí, es cierto, son adorables.-dijeron un par de chicas de Hufflepuf, sentándose junto a otras chicas de Gryffindor, las cuatro parecían ser parte del club secreto de Fans que habían creado en su honor.


 


-chicos… yo…


 


-es tu decisión, lo que hagas no debería importarnos.-aclaró Neville con amabilidad.


 


-gracias… a todos, por su apoyo.-musitó sonrojado el joven.


 


-de nada compañero.-dijeron haciendo sentir al joven realmente aceptado entre ellos… aunque sabía que no todos los de su casa estaban de acuerdo… el rostro de McLaggen vino a su mente, pero entonces recordó las palabras de su padrino Sirius… “no puedes agradarle a todo el mundo”


 


-Harry ¿puedes sacarnos de dudas? ¿qué es lo que pasó con tu cicatriz? Y ¿como diablos te sanaste de la vista?-dijo un chico de Gryffindor causando que todas las miradas se concentraran en él… Hermione, Ron, Neville y Luna se miraron nerviosos.


 


-lo que sucede es que… las hadas luminiscentes han sido muy amigables con Draco y conmigo, así que… decidieron regalarnos un poco de su energía cuando enfermamos anoche… y esa energía… como es magia antigua… nos… borró las cicatrices… en cuanto a mi vista, sanó la primera vez que me tope con una de ellas, como hace una semana.-explicó Harry omitiendo verdades a medias.


 


-¡Wow, que increíble poder mágico tienen!.-exclamó un muchacho maravillado.


 


-oigan, eso quiere decir que si borró las cicatrices, la marca tenebrosa en el brazo de Malfoy también…-Dean no alcanzó a terminar la frase cuando obtuvo la respuesta de Harry.


 


-fue removida por completo, Draco ya no es un mortífago, ni nunca lo será.-dijo el joven con mirada determinante, la sorpresa y el alivio se mostró en el rostro de los presentes, muchos se quedaron viendo la mesa de Slytherin como si fuera lo más interesante del mundo.


 


En tanto en la casa Slytherin…


 


-¿por qué diantres nos están mirando tanto?-masculló incómoda Pansy, soportando la tensión que se había generado desde que había llegado el rubio.


 


-no están mirándote a ti Pansy, seguramente Potter les dijo algo sobre Draco.-comentó Nott mirando a los Gryffindor con aburrimiento.


 


-espero que haya sido algo bueno.-le contestó la muchacha volviendo a contemplar nerviosa como Blaise y el Dragón se debatían en un duelo de miradas.


 


-¿cuando pensabas decírmelo?


 


-Blaise, no te atrevas a hacer un escándalo ahora.-lanzó Draco abrumado.


 


-no te preocupes Dragón, no lo haré, pero que te quede claro que puedes confiar en mi tanto como en Pansy o en Theo, me preocupé mucho cuando te encontré ahí tirado en la torre de Gryffindor temblando en fiebre y herido.


 


-lo siento, no me esperaba nada de lo que sucedió, estaba fuera de mis manos.


 


-aún así, si me hubieras dicho te habría protegido o ayudado ¿por qué pensaste que no lo haría?


 


-¿por qué crees tú? Un león y una serpiente juntos… se te hubiera caído la mandíbula hasta el suelo.


 


-y casi se le cayó cuando se enteró.-parloteó Pansy sonriendo burlona.


 


-¿ustedes se lo dijeron?.-preguntó receloso el dragón, Pansy y Theo se miraron aturdidos.


 


-no tuvimos otra opción…-dijo Theo.


 


-¿estás enfadado con nosotros?


 


-… no mucho, pero estoy pensando seriamente en poner a prueba su lealtad.


 


-¿a qué te refieres?


 


-quiero que hagamos una alianza con su grupo.


 


Pansy, Theo y Blaise se miraron las caras con sorpresa, tantas coincidencias no podían ser otra cosa que una señal.


 


-¡por Salazar!… ¿es que acaso te leemos el pensamiento?-exclamó Blaise casi echándose a reír.


 


-esto debe ser el destino.-susurró Pansy aturdida.


 


-¿qué les pasa?.-interrogó el rubio sin entender la reacción tan positiva de sus amigos, él esperaba berrinches y gritos de frustración, pero ellos estaban sonriendo con sorpresa.


 


-supongo que Granger se te adelanto un paso, Draco.


 


-¿qué?


 


-sí, antes de llegar al comedor Granger nos lo propuso, dijo que ya no tenía sentido nuestra rivalidad y nos pareció lógico ahora que ustedes dos están… juntos.-explicó la muchacha resignada.


 


-¿en serio?.-Draco estaba aturdido y confundido.


 


-sí, como oyes… hemos decidido no tomar en cuenta nuestras diferencias y unir fuerzas.-manifestó Blaise mirando a los Gryffindor.


 


-esa chica… ¡que astuta!, pero si es justo lo que había planeado… no será que ella sabe…-Draco se quedó pensativo mirando la casa de los leones… luego se giró a ver a sus amigos que estaban algo preocupados por su raro comportamiento.


 


-¿pasa algo?


 


-sí, es solo que… se me hace raro que ella haya tenido la confianza suficiente, como para proponerles una alianza y ustedes la hayan aceptado tan fácilmente, suena como si hubieran charlado largo y tendido, como… si hubieran limado asperezas en el tiempo que nosotros estuvimos inconscientes.


 


-Draco, fue inevitable relacionarnos mientras buscábamos soluciones y respuestas.-calmó Blaise.


 


-bu… bueno, todos nos preocupamos mucho, llegamos a pensar que no saldrían de esta ¡y es que fue horrible verlos ahí tendidos sin moverse, ni respirar!.-alegó Pansy tratando de no exaltarse y comportarse como toda una Slytherin.


 


-esta bien, no estoy criticándolos por ello, de todas formas hablaremos con los Gryffindor de lo que ocurrió anoche… en algún lugar seguro… no aquí.-dijo mirando de reojo al resto de los Slytherin que ajenos, seguían desayunando muy alejados del grupo en el que ellos estaban…


 


-entendido, Dragón.-concordaron los cuatro.


 


A Pansy Parkinson, las palabras de Draco le habían recordado una vez más, que si bien Lord Voldemort había sido derrotado, el mal siempre buscaría tomar una nueva forma ¿sería la magia antigua capás de protegerlos del peligro? ahora que estaba del bando contrario, las cosas se veían diferentes, más difíciles que nunca ¿como iba a afrontar una situación tan compleja como esa? Siempre había huido de forma rastrera y cobarde, nunca había sido valiente como para defender la vida de alguien, pero cuando Draco estuvo a punto de morir, algo la remeció, la hizo replantearse acerca de que rumbo tomar en su vida… tal vez fue el destino el que la hizo abrir los ojos… su destino para con Draco y Harry Potter… quizá eso era lo correcto.


 


Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de pasos galopantes y dirigió su vista a la entrada tal como todos lo habían hecho.


 


Bane, Firenze y otros centauros pasaron desfilando en medio de las mesas, causando un gran clamor de asombro entre los estudiantes.


 


Llevaban tiaras de plata en sus frentes y estaban vestidos con sus mejores investiduras, las mujeres centauros llevaban panderos, flautas, coronas de flores y algunas iban de la mano de sus potrillos pequeños, detrás de todos ellos, venía Hagrid emocionado de que al fin Bane diera su brazo a torcer y pisara los interiores de Hogwarts.


 


Bane el líder, pasó serio entre la multitud buscando con su penetrante mirada a Harry y a Draco, cuando finalmente pudo encontrarlos, bajó la cabeza haciendo una leve reverencia a modo de saludo, ellos correspondieron de la misma forma, se dio cuenta del anillo en sus manos y sus cuerpos envueltos en una leve capa áurica, cuan lejos estaba la imagen de mocosos ingenuos e insolentes que había imaginado… en sus ojos solo podía notar admiración y calma… resignado reconocía que Firenze tenía razón.


 


La profesora McGanogall se levantó de su sitio y saludó con una reverencia a los recién llegados para luego dirigirse a sus estudiantes.


 


-Atención alumnos de Hogwarts, esta mañana tenemos una visita especial de la comunidad de los Centauros al castillo, este año que comenzará será el comienzo para forjar nuevos lazos perdurables de amistad y apoyo no solamente entre las casas, sino a nivel de comunidades, etnias, culturas, razas y criaturas mágicas, es por ello que junto al Señor Bane y al señor Firenze hemos programado un evento especial que se realizará mañana por la noche con el fin de celebrar Yule, será el evento llamado: “La danza de los centauros”, están todos invitados desde primer a octavo año.


 


-Directora ¿es un baile?-preguntó una de las muchachas del fan club, esperanzada.


 


-si, por lo que deberán venir con sus mejores atuendos y practicar muy bien sus pasos.-dijo McGanogal contemplando específicamente a Ron y a Harry que se miraron incómodos entre si, a lo lejos Draco sonreía malicioso… enseñarle a bailar sería la excusa perfecta para pasar más tiempo juntos.


 


El grupo de Fans dio un chillido de emoción al saber que verían a Harry Potter y Draco Malfoy bailar como pareja, mientras que las hermanas Patil sonreían traviesas ante lo dicho por la directora… “pobre Hermione y pobre Malfoy”, pensaron recordando sus experiencias pasadas… y en algún momento, también consideraron “pobre Ginny”


 


-La temática de este año estará a cargo de los centauros, las hadas luminiscentes y los elfos domésticos, quien quiera ayudar con las decoraciones siéntase libre de hacerlo, ahora dejaré al Señor Bane decir unas palabras.


 


El centauro subió los escalones hacia la zona de profesores y se volteó a mirar a los alumnos.


 


-Para nuestro clan, este será un año muy especial… está escrito en las estrellas las cuales nunca se equivocan… pasarán cosas inesperadas y confusas, pero a pesar de eso sonreiremos porque la buena fortuna está de nuestro lado, el espíritu del bosque ha hablado dándonos su protección y nos ha dicho que una época próspera vendrá, no solo para nosotros los centauros, sino para cada ser sobre la faz de este universo… así que jóvenes magos, ya que compartimos el dolor de perder seres amados con la guerra pasada ¿porqué no compartir nuestra buena nueva con ustedes también? Celebremos juntos la llegada de una nueva era dichosa y pacífica.-invitó el líder observando los rostros alegres de los alumnos, en especial de Harry y Draco que tomaron esas palabras con un significado mucho más profundo que el resto… ese mensaje iba dirigidos a ellos, sin duda.


 


Todo el Gran comedor se unió a un emotivo aplauso que acompañó al sonido de los tambores, panderetas y flautas en una música alegre con aires celtas, las jóvenes centauras bailaban al son de la melodía festiva, mientras las Hadas revoloteaban en el aire.


 


El desayuno había terminado y todos iban saliendo del gran comedor a sus respectivas clases, Draco y sus amigos se apresuraron a alcanzar a los leones antes de que se marcharan.


 


-¡León!.-llamó el joven rubio, Harry se volteó preocupado ante el llamado de su novio.


 


-Draco ¿está todo bien?


 


-sí, pero tenemos que hablar… todos, mis amigos me esperarán en la sala de los menesteres, diles a los tuyos que hagan lo mismo mientras vamos a ver a McGanogall después de clases.


 


Harry nervioso volteó a ver a sus amigos y luego miró al grupo Slytherin sin poder creer lo que había escuchado de la boca de su chico.


 


-¿estás seguro de que no van a matarse mientras no estamos?.-preguntó desconfiado, Draco dio un bufido de irritación y miró a ambos grupos por igual, tanto a los leones como a sus serpientes.


 


-por supuesto que van a llevarse bien, porque hicieron una alianza… ¿no te lo dijeron?


 


-¡ups!-masculló Ron como si hubiera quebrado un plato.


 


-mira Harry, nosotros…


 


-Nev, será mejor que sea yo quien le diga ¿esta bien?


 


-adelante.-asintió caballerosamente el muchacho y optó por dejar que una nerviosa Hermione manejara la situación.


 


-lo siento Harry, iba a decírtelo, pero con todo lo que sucedió durante el desayuno… se me olvidó.-admitió la muchacha haciendo una mueca de disculpa, Harry la miró confuso, la situación se le hacía tan surrealista que le costaba creer que fuera verdad.


 


-no están jugando ¿cierto? ¿ustedes realmente…?


 


-sí Harry, pactamos la paz con las serpientes, al fin.-farfulló Ron, al que no le quedó de otra más que aceptar su destino.


 


-no me lo creo.-dijo el muchacho todavía dudando, era como haberse sacado la lotería.


 


-Leoncito… ¿recuerdas lo que te dije anoche cuando los vimos dormir a todos revueltos?-dijo el muchacho rubio entretenido con la reacción de su chico.


 


-sí, pero nunca me imaginé que pudiera existir siquiera una posibilidad.


 


-yo tampoco me lo esperaba a decir verdad, pero no me vas a negar que nos conviene… porque sí que nos conviene.


 


-esto… esto es… ¡genial!-atinó a sonreír Harry alucinando con lo que acababa de pasar.


 


-y así el príncipe de los leones se casó con el príncipe de las serpientes, convirtiéndose en poderosos reyes de una sola nación, tuvieron muchos hijos y vivieron felices para siempre… fin.-dijo Pansy tentada de la risa al ver las expresiones de ambos chicos.


 


Hermione y luna disfrutaron tanto como las chicas del Fan club que chillaban emocionadas con el improvisado final feliz de la Slytherin, mientras que Ron muy incómodo prefirió darse a la fuga.


 


-¿por qué no te unes a nuestro club? ¡Te daremos membresía gratuita!-pidieron las chicas eufóricas.


 


-me uniré solo si puedo tomar el cincuenta por ciento de las ganancias, lo toman o lo dejan.


 


-Pansy, deja de estafar a esas pobres Hufflepuf y vámonos a clases.-pidió Draco sonriendo con elegancia.


 


-pero admite que te gustó ese final feliz, estas todo sonrojado Dragón.


 


-Pansy, basta.-ordenó Draco intentando mantener la compostura.


 


-yo creo que ese fue el mejor final posible, te veo luego cariño.-se despidió Harry, dándole un fugaz beso en los labios que lo dejó aturdido.


 


El romántico momento fue visto por medio pasillo y capturado en una fotografía en movimiento para la posteridad.


 


Harry y sus amigos ahora se sentían más observados e incómodos que antes, los murmullos no cesaron ni un solo instante a pesar de las advertencias del profesor. Draco y sus serpientes por otro lado estaban pasando por algo similar, pero a diferencia de los Gryffindor, el aura de sus compañeros era peligrosamente amenazante.


 


Y esto solo era el comienzo… cuando las clases terminaron un grupo de Slytherin abordaron al rubio y a sus camaradas en la salida.


 


-¿qué crees que estas haciendo Malfoy? ¡Nos avergonzaste frente a toda la escuela con tus bobadas de Hufflepuf! Ahora seremos el hazme reír de los leones.-vociferó uno de los Slytherin indignado, Draco rodó los ojos.


 


-escucha, lo que yo haga o deje de hacer es MI PROBLEMA… no te metas en lo que no te importa.-dijo mirándolo con altanería.


 


-si vamos a ser humillados por tus acciones, si que nos importa Malfoy, no deberías estar en nuestra casa… deberías ser exiliado.


 


-¿eso puede hacerse?-preguntó Pansy curiosa.


 


-hay una regla entre los Slytherin que dice que debes ser consecuente con tu casa, si no eres digno serás discriminado y excluido de todas las actividades: como el quidditch, torneos especiales, clubs, protección de los prefectos y estatus social, pero el exilio va más allá… literalmente no tendría donde dormir.-explicó Nott.


 


-¡¿qué?! ¿En serio? ¡que regla más estúpida! ¡nunca lo leí en el reglamento!-se espantó la muchacha ante las palabras de Nott.


 


-porque esta es una regla no oficial, fue creada por estudiantes de años anteriores para que evitaran enamorarse de alumnos de otras casas, no tiene validez.-se burló el Dragón.


 


-¿te atreves a burlarte aún en la situación en la que estás?-bramó enfurecido el alto chico.


 


-¿la situación en la que estoy? ¡por morgana! Ustedes están más asustados que yo.-continuó mofándose el albino, contagiando de confianza a sus amigos y a otros que estaban a su favor.


 


-¡escuchame Malfoy! ¡o dejas a Potter y te comportas como el Slytherin que eres o prepárate para ser acosado no solamente por el estúpido de McLaggen, sino también por nosotros!-amenazó uno de los chicos apuntándolo con su varita.


 


-bajen las varitas.-ordenó Blaise sintiendo la tensión en el ambiente.


 


-¿cual es tu respuesta Malfoy?-preguntó el enfurecido muchacho.


 


-jódanse… hagan lo que quieran, me vale un bledo.


 


-¡entonces atente a las consecuencias!-le gritó apuntándole con la varita.


 


-¡no te atrevas a lastimar a Draco!.-gruñó Pansy sacando su varita, Blaise y Theo hicieron lo mismo apuntando a los otros estudiantes que también les apuntaban con la suya.


 


-nunca fuiste fuerte, siempre necesitaste de escoltas inútiles y de la protección de tu padre, que débil eres Malfoy.


 


-¡cállate! ¡no me metas con mis padres!-ordenó Draco sintiéndose mancillado por esas palabras viles.


 


-¿sabes? siempre tuve envidia de ti, eras el favorito de todos, pero incluso tú mismo sabías que solo era por el estatus de tu familia, por tu fortuna, nunca le importaste a nadie…


 


-no lo escuches Draco, sabes bien que eso no es verdad.-dijo Blaise atento a cualquier ataque…


 


-¿que hay de ustedes? No sean hipócritas, digan la verdad.-soltó mirando a los otros estudiantes del salón que se habían reunido en el pasillo para defender a Draco, pero ahora se miraban con vergüenza, poco a poco se fueron marchando, dejando solo a las leales serpientes.


 


-¿lo ves?, son todos unos traidores y ellos no son la excepción.-soltó con veneno el muchacho, refiriéndose a Pansy, Blaise y Theo.


 


-¡nosotros seguiremos contigo Dragón, no te abandonaremos!.-dijo Nott con furia contenida.


 


-¡Draco es nuestro amigo! ¡no estamos con él por ningún interés!-apoyó Blaise haciendo que sus palabras tocaran el corazón receptivo del rubio, que se sintió realmente agradecido por tener su amistad.


 


-¡escoria petulante! ¡él se merece toda nuestra amistad y nuestro respeto! ¡así que bajen de una vez sus condenadas varitas!-bramó Pansy.


 


-bola de inútiles, están en jaque mate, si hacen un solo movimiento, destrozaré a su rey.-amenazó el muchacho con son de burla.


 


Continuará...

Notas finales:

¿qué les pareció? espero que les haya gustado, la siguiente parte ya está escrita solo tienen que dejarme review, muchas gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).