Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Anima vitale vinculum por Karura

[Reviews - 172]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, no tengo más que decir, es el capítulo más difícil que he tenido que escribir hasta ahora, suceden tantas cosas y hay tantos detalles que considerar, tuve que releerlo unas diez o quince veces más o menos y estoy segura de que se me fueron algunas cosas, pero la idea principal está allí, ya no sé si vale la pena pedir disculpas por la demora, soy una autora lenta, pero no abandonaré este fanfic, ténganlo por seguro, Abrazos y disfruten el capítulo.

Disclaimer: Este fanfiction está basado en los libros de Harry Potter de la autora J.K Rowling, no representa en ningún caso robos del derecho de autor ni violación del mismo, es solo un y si hubiera en las miles de posibilidades existentes.


Capítulo 23: “Hacia donde las tinieblas no puedan alcanzarnos”


 


Departamento de seguridad mágica, oficina de Aurores.


 


Max Brionell se caracterizaba por ser un mago de mente aguda, desde pequeño demostró un gran interés por los acertijos y no descansaba hasta resolverlos, en sus años académicos asistió a Hogwarts, siendo seleccionado en la casa de Ravenclaw y posteriormente se graduó para ingresar a la academia de aurores donde se desempeñó en el área de inteligencia mágica.


El auror era también catalogado por sus compañeros como inflexible, siguiendo al pie de la letra todas las reglas y órdenes que le mandaban sus superiores, siempre mostraba un rostro serio y concentrado, nunca se reía con las bromas, hasta dudaban que alguna vez lo hubiera hecho. Fuera de lo laboral poco se podía contar, no se le conocía familiar alguno, ni tampoco pareja, la mayor parte del tiempo se le veía solitario investigando casos sin resolver en la biblioteca y analizando pistas.


Horey Watson había pasado tanto tiempo siendo compañera de misiones de Brionell que ya conocía cada una de sus expresiones y lo que estas significaban, al menos en el terreno de trabajo. Se acercó cuidadosamente a su escritorio, notando que tenía las fotografías de las víctimas alineadas de forma horizontal y debajo de ellas unas de las autopsias, su mirada estaba entrecerrada como si hubiera descubierto algo.


-¿Qué has encontrado Max?


-A simple vista, pareciera que los magicidios los hubiera hecho un asesino en serie, pero si observamos con detalle, puedo decir sin ninguna duda de que estas muertes fueron realizadas por manos inexpertas, si bien borraron la evidencia con un hechizo limpiador, la forma en que cortaron la piel los delata, además magos oscuros asesinan con hechizos imperdonables, rara vez con ataques físicos.


-¿Qué sentido tiene todo ésto? ¿Por qué querrían mancharse las manos de una forma tan poco digna? ¿Será que necesitaban sus corazones para algún tipo de ritual o maleficio?


-Esa podría ser una buena teoría Watson, o tal vez… solo fue un simple capricho de su líder.


-¿Quién podría ser tan retorcido?


-Sólo alguien mucho peor que Voldemort, además hay otra cosa que me inquieta.-Dijo el hombre acomodándose los anteojos con seriedad.


-¿Qué tienes en mente?


-¿Recuerda cuando el Señor Potter y el Señor Malfoy vinieron al ministerio a conocer sus profecías? ¿No le parece curioso el hecho de que los ataques y los asesinatos hayan ocurrido poco después?


-¿Estás insinuando que ellos podrían estar involucrados de alguna forma en todo esto?-Se sorprendió la bruja.


-Es sólo una conjetura, sin embargo, hay que ponerse en todos los casos, nada es descartable Watson.


-Lamento discrepar, pero uno de esos chicos es el salvador del mundo mágico, es imposible.-Rebatió indignada por las frías palabras de su compañero.


-¿Y si Potter fue arrastrado por Malfoy? Aveces los jóvenes suelen hacer locuras por amor-.Contrarrestó Brionell.


-¡No me parece que esos muchachos sean capaces de hacer tales atrocidades y menos que estén de parte del nuevo enemigo!-Replicó Horey, captando la atención de su jefe y la de sus compañeros.


-¿A qué muchachos se está refiriendo Watson?-Preguntó el auror de mayor rango en la sala.


Horey clavó sus ojos en los de Max suplicándole que no dijera nada, pero él la contemplaba fríamente con una mirada que rezaba “Si no se lo dices tú, lo haré yo”


-¿Y bien?


-Mi compañera y yo hablábamos de los jóvenes Potter y Malfoy señor, le hice mención de lo extraño que me parecía, que estos ataques hayan ocurrido justo después de conocer su profecía en el departamento de misterios.-Cuando Max Brionell terminó de hablar, una gran conmoción se dejó caer entre los presentes.


-¿Una profecía?¿En serio?-Dijo uno de los aurores atónito.


-¿Será posible?


-Espero que no sea otra guerra con la que lidiar, suficiente hemos tenido ya con la anterior.


-¿Cómo es que recién ahora nos enteramos de esto?


-Tranquilos, guarden silencio.-Ordenó el jefe de aurores, en cuando los murmullos se silenciaron, agregó.-Una profecía es personal para cada mago, esos jóvenes no están obligados a contárselo a medio mundo, si sucede algo que involucre al mundo mágico sin duda buscarán ayuda.


-A menos que estén de parte del enemigo.-Interrumpió Brionell haciendo que todos los cuellos se girasen hacia su persona.


-El chico nos salvó del señor tenebroso, lo que dices es ridículo.-Se escuchó decir entre los presentes.


-Ridículo o no las posibilidades están abiertas y ustedes lo saben.


-No puedo imaginar a Harry Potter siendo nuestro adversario.-Negó Watson.


-Auror Brionell, aún teniendo parte de razón, acusar a alguien sin pruebas es algo muy grave.-Señaló el jefe de los aurores.


-Lo sé señor, pero no me retractaré hasta que llegue al fondo de todo esto y reúna las pruebas necesarias para desvelar la verdad.


-Eso espero.


-¡¡Señor!! ¡Señor!-Llegó exclamando uno de los aurores más jóvenes del departamento.


-Scott muchacho ¿Qué ocurre? ¿Por qué vienes tan agitado?-Calmó el hombre mayor, tomando de los hombros al otro joven.


-¡Sombras extrañas en el cielo, parecen ser mortífagos y están sobrevolando Hogwarts! Hemos recibido mensajes desde Hogsmeade, están todos muy asustados.


Como si estuvieran sincronizadas, las miradas de todos los presentes cayeron sobre Max que sin decir una sola palabra solo lanzó un suspiro de agobio, como si con eso dijera “Ahí está, no se sorprendan”


-Brionell, quedarás a cargo de la misión, prepara a un grupo de aurores para ir a Hogwarts inmediatamente, investiguen lo que está pasando y de ser ineludible enfrenten al enemigo.


-Sí, señor.-Asintió Max.


-Señor, le recuerdo que Hogwarts tiene barreras de protección que se activarán si ingresa por la fuerza y…


-No se preocupe Watson, en este mismo instante enviaré un patronus para comunicarme con la Directora del colegio, ella seguramente ya debe saber lo que ocurre en sus inmediaciones y nos permitirá libre acceso, por lo que respecta a usted necesito que reúna información acerca de los jóvenes Potter y Malfoy que pueda ayudarnos a esclarecer esta investigación.


-Sí, señor.-Acató la subordinada con resignación, mientras veía a su compañero dando indicaciones a su respectiva escuadrilla.


 


---------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


Harry y Draco no podían apartar la mirada de esos ojos rojos como la sangre, por instinto invocaron sus báculos blandiéndolos en la oscuridad, los destellos purpura que éstos emitían eran cada vez más centelleantes y era lo único que iluminaba sus asustados rostros.


 


 


-Al fin os he encontrado hijos de la suprema magia, estorbos de la oscuridad, haré que se arrepientan de haber nacido.-Habló la distorsionada voz entre las sombras.


 


-¿Qué eres? ¡Qué demonios quieres de nosotros!-Gritó Harry.


 


Una risa cargada de escalofriante maldad fue todo lo que se escuchó como respuesta, parecía estar burlándose descaradamente de ellos.


 


-Olvidalo león, sólo debe tratarse de otro loco desquiciado como Voldemort.-Lanzó Draco sacando algo de la poca arrogancia que le quedaba, pero desgraciadamente lo único que recibió a cambio fue una oleada de ira tan intensa, que cada célula de su cuerpo se doblegó de terror, apenas podía moverse.


 


Ambos jóvenes sintieron sus espaldas temblorosas chocando una contra la otra, las tinieblas se sentían como millones de agujas congeladas que paralizaban sus cuerpos inyectándoles puro miedo, aún así lucharon por permanecer firmes y atentos a cualquier ataque que pudiera venir inesperadamente.


 


De pronto como si se tratara de una corazonada, Harry se vio en la necesidad de saltar hacia un lado para salvar a ambos de un ataque mortal, jaló a su chico de la mano y corrieron desesperadamente a lo largo del corredor, intentando escapar de los insistentes ataques que venían como ráfagas materializadas de energía pesada y oscura.


 


Los jóvenes estaban bajo tanta adrenalina que apenas podían notar la velocidad inhumana de sus cuerpos y menos la del enemigo que estaba por alcanzarlos, giraron hacia la derecha intentando dar con las escaleras que conducían al sexto piso, pero al llegar a la mitad del pasillo se toparon con uno de los vasallos que les cerraba el camino.


 


Draco usó su báculo para recitar un poderoso expelliarmus que mandó a volar al acechante contra uno de los pilares, pero no fue suficiente y en unos segundos ya estaba otra vez delante de ellos bloqueándoles el paso.


 


-Ilusos, no nos subestimen.-Dijo la voz detrás de la máscara y les lanzó un ataque frontal con la energía oscura que salía de su mano.


 


-No tendré la dicha de aniquilarte, pero estaré satisfecho cuando vea a mi Lord hacerlo.-Habló otro vasallo desde el lado contrario, también lanzando un conjuro.


 


Como por si fuera poco, la oscuridad comenzaba a tomar forma de múltiples flechas negras, éstas se veían como si salieran de la brea hirviendo solidificándose, cargándose de pura magia ancestral oscura, preparadas para dispararse sobre ellos en cualquier momento, no había escapatoria para eso, ¡No lo había!.


 


 


---------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


 


McGanogall no había tenido tiempo ni siquiera para vestirse, con su ropa de cama recibió a los aurores que entraron por la chimenea de su despacho y se dirigían a inspeccionar el castillo de punta a punta.


 


Había recibido un patronus de parte del jefe de aurores que le comunicaba de la situación, para ella era difícil aceptar que un ataque en Hogwarts estuviera realmente ocurriendo ¿Cómo habían burlado los hechizos de seguridad? Era algo que no podía entender.


 


-Aquí no hay nada inusual, vayan escaleras arriba, si encuentran a Harry Potter o a Draco Malfoy háganmelo saber de inmediato.-Ordenó Brionell observando la intermitencia de los candelabros.


 


-Sí, señor.-Dijeron al unísono y subieron corriendo las escaleras del Hall.


 


-Auror Brionell ¿Por qué busca a esos muchachos?-Preguntó la bruja bastante preocupada por la seguridad de sus niños.


 


-Quiero cerciorarme por mi mismo de que no están involucrados con los asesinatos de los últimos días, ¿Ha leído “El Profeta”?


 


-¿Cómo puede imaginar que serían capaces de tales crímenes? Son sólo unos estudiantes, doy fe de que han permanecido en Hogwarts todo este tiempo, pongo mis manos al fuego por ellos.


 


-Necesito pruebas directora, no me sirven sus muestras de fe.


 


 


---------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


 


Hermione se despertó con el estridente sonido de los hipogrifos en las afueras, tenía un mal presentimiento, bajó las escaleras hacia la sala común y se sorprendió cuando vio que Ron y Neville venían bajando también con urgencia.


 


-Mione, Harry no está, tampoco sus pertenencias.-Exclamó el pelirrojo al borde de un colapso nervioso.


 


-¡Qué!-Chilló ella preocupada.


 


-No sé lo que habrá pasado, pero su cama está hecha un remolino.-Añadió Neville.


 


-Hay que ir con Dragón, quizás él sepa donde está.-Los tres asintieron y corrieron rumbo al séptimo piso sin que les importara una detención por estar fuera de sus casas a esas horas y en pijama.


 


 


---------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


 


En los corredores del séptimo piso.


 


 


En ese preciso instante, cuando Draco y Harry estaban al borde de la desesperación al saber que sus vidas acabarían sin siquiera haber conocido a su pequeño, escucharon el graznido de un hipogrifo en las afueras, el cual sonaba semejante a un grito de guerra, ambos magos se miraron por unas milésimas de segundo comprendiéndose al instante, se tomaron fuertemente de la mano y corrieron hacia el ventanal frente a ellos, rompiéndolo al lanzarse por el precipicio.


 


A medio camino, los amigos de Harry escucharon el sonido de vidrios quebrándose y en estado de máxima alerta, sacaron sus varitas preparándose para lo que sea que se fueran a encontrar. Al llegar tuvieron que hacer un gran esfuerzo por detenerse, la oscuridad era densa y sofocante, sus cuerpos temblaron de miedo al ver de donde provenía… En medio del pasillo un ente sin forma definida desviaba la mirada hacia ellos, unos ojos que parecían de un demonio del mismísimo infierno.


 


-¿Qué es eso?-Gimió Ron.


 


-Una… una sombra.-Susurró Hermione sin poder reaccionar siquiera.


 


Silent estaba frustrado, su ataque había sido burlado de una forma totalmente inesperada, sus vasallos corrieron hacia el ventanal buscando los restos de los jóvenes y mientras eso pasaba, pudo percatarse de la presencia de otros magos que venían desde uno de los extremos del pasillo, los miró con profundo odio antes de que el nuevo graznido de un hipogrifo volviera a escucharse con más fuerza que antes.


 


Los aurores y McGanogall llegaron en el momento propicio en el que la majestuosa criatura alada subía elevándose en medio de la tormenta, llevando a Harry y a Draco entre sus garras.


 


-¡Harry, Draco!-Gritaron sus amigos, viéndolos aferrarse a las patas de la enorme semi ave.


 


-¡Rápido! ¡SEGUIDLOS!-Ordenó enfurecido Silent transformándose en una enorme nube oscura con forma de cuervo y salió disparado por la ventana en busca de su presa.


 


Todo ocurrió muy estrepitosamente, en un instante el hipogrifo se había alejado de la ventana, llevándose lejos al par de jóvenes magos, mientras eran seguidos por las sombras y los aurores se montaban en sus escobas para salir volando por la enorme brecha del amplio ventanal.


 


-¡Vamos nosotros también!-Exclamó Ron preparándose para llamar a su escoba, pero fue detenido por McGanogall y uno de los aurores que se había quedado en el castillo.


 


-Pero Directora Harry y Draco están allá afuera siendo perseguidos por algo que quiere asesinarlos y…-Explicaba Hermione desesperada, más por el hecho de saber que en esas desastrosas circunstancias Draco podría perder al bebé.


 


-No deben preocuparse por sus amigos, están protegidos por uno de los guardianes más poderosos, no dejará que nada les suceda.-Dijo la voz de Firenze que acababa de llegar.


 


 


La mirada vidriosa de Hermione se perdió entre los truenos y la lluvia torrencial del exterior, mientras que Ron y Neville llenos de impotencia sentían que tenían que contarles al resto de la alianza, no era justo que sólo ellos supieran la desgracia de lo ocurrido.


 


 


---------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


 


-¡Dragón, sube sobre él!-Gritó Harry intentando aferrarse como podía de una de las garras.


 


-Eso intento.-Se quejó Draco, tomando impulso para llegar por sobre el ala erguida, de pronto contuvo la respiración cuando de un picotazo la criatura lo tomó de la capa tirándolo sobre su lomo emplumado, haciendo lo mismo con Harry que no perdió tiempo en acomodar al rubio delante suyo para protegerlo de cualquier ataque.


 


La mítica criatura alada se adentró en medio de las densas nubes cargadas de rayos, buscando obtener el tiempo suficiente para llevar al par de chicos hacia terreno seguro.


 


Sosténganse lo más fuerte que puedan de mis plumas, vamos a movernos un poco.


 


Fue lo que Draco y Harry alcanzaron a captar en sus mentes y obedecieron sin remedio cuando todo comenzó a ponerse de cabeza, la semi ave maniobraba a toda velocidad esquivando las descargas y los ataques de las sombras que con facilidad burlaban los obstáculos a su paso.


 


Mucho más atrás, Brionell y su escuadrilla de aurores lanzaban ataques mágicos a las encapuchadas sombras que tanto le recordaban a los dementores, pero las alas de una espesa nube oscura con forma de pájaro parecía absorber los hechizos, anulándolos.


 


-¡No podemos darles Señor! ¡Esa cosa extraña los está protegiendo!-Gritó un auror intentando mantener el vuelo a pesar del fuerte viento y la lluvia.


 


-“¿Qué eres?”-Pensaba para sus adentros Max, observando la abismal oscuridad que se desplazaba en medio de las nubes.


 


-Auror Brionell, es peligroso seguir avanzando, desconocemos el poder del enemigo y además la zona es impenetrable, es una locura.


 


-Intenten bordear la tormenta, los esperaremos del otro lado.-Ordenó con tono firme, sin demora los aurores pusieron más velocidad a sus escobas y se desplegaron hacia el este, donde la tempestad se hacía menos densa.


 


 


---------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


 


En tanto…


 


-¡Nos están alcanzando!-Advirtió Draco echando un vistazo hacia atrás, Harry lo imitó y tras unos segundos de titubeo hizo aparecer su báculo en una de sus manos.


 


-¿Estás pensando en atacarlos?


 


-No podemos seguir huyendo ¿Notas lo cansado que está?-Contestó Harry preocupado por el hipogrifo.


 


-Sí, está en su límite, déjame ayudarte.


 


-No permitiré que te expongas y bien sabes por qué.


 


-Está bien, pero usaré mi báculo para protegerte mientras atacas y no te atrevas a llevarme la contraria o te va a pesar.-Amenazó el rubio.


 


-Dragón, no seas obstinado.-Le regañó el muchacho con exaspero.


 


-No voy a dejar que luches tú sólo ¿Me oíste?


 


-De acuerdo… Tú ganas.-Respondió resignado el moreno, observando la siniestra oscuridad que se avecinaba sobre ellos y agregó.-Saldremos de ésta, te lo prometo.


 


Draco sentía que su corazón se llenaba de la esperanza y la fortaleza que provenía de Harry, asintió con valentía a pesar del miedo que lo embargaba.


 


No desesperen, ya casi estamos llegando.”


 


-Llegando ¿A dónde?-Preguntó Harry curioso, pero no tuvo tiempo de escuchar la respuesta.


 


-¡Cuidado!-Exclamó Draco jalándolo del cuello de su capa, impidiendo que un hechizo oscuro le impactara.


 


Por el rabillo de su ojo, el joven Gryffindor pudo percatarse de que uno de los enmascarados los había alcanzado y volaba a la par desde el lado derecho, intentando acortar distancia para poder acertar sus maleficios, con valor blandió su báculo concentrándose en cambiar la esfera negra en una de color rojo radiante y lo consiguió con éxito.


 


-¡Confringo!.-Exclamó Harry, sintiendo como el poder de su magia se canalizaba hacia la esfera con fuerza. Ambos chicos abrieron los ojos de par en par, sorprendidos al ver explotar a su enemigo.


 


-¡Protego!-Fue Dragón el que ahora conjuró un hechizo protector al ver a otro vasallo atacarles desde el lado izquierdo.


 


-¡Reducto! ¡Sectumsempra! ¡Confringo!-Recitaba el muchacho con el báculo de la esfera roja, expulsando de su paso a tres encapuchados que se habían agrupado en frente para encerrarles.


 


La persecución se volvía desesperante a cada segundo, si uno de los vasallos oscuros era quitado del camino surgían más, los que al principio habían sido solo dos, parecían haberse multiplicado al triple, además Draco notaba a través de su empatía, que el corazón de la criatura alada latía tan a prisa que podría colapsar en cualquier instante, sentía su terror y su desesperación por salvarlos de esa agobiante nebulosidad… Debía tranquilizarlo.


 


-Resiste un poco más.-Le susurraba Draco al hipogrifo mientras acariciaba su cuello emplumado y le otorgaba un poco de calma por medio de la conexión mágica.


 


Harry ya había perdido la cuenta de los hechizos que había lanzado para derrotarlos, pero estos volvían al ataque sin ningún rasguño, su mente despierta le decía que mientras ese ser espeluznante estuviera siguiéndolos, la batalla no tendría fin.


 


¿Cuánto faltaría para llegar a su destino? Pensaban angustiados los jóvenes preparándose para una nueva lluvia de maldiciones, cuando de pronto el hipogrifo detuvo su vuelo abruptamente, se quedó en el aire batiendo sus alas y lanzando graznidos de impotencia.


 


-¿Qué ocurre? ¿Por qué se detiene?-Demandó saber Draco alarmado por la sensaciones negativas del hipogrifo.


 


-creo que ya sé porqué, mira Dragón.-Señaló Harry a un grupo de aurores que aparecía de entre las nubes, estaban frente a ellos montados en sus escobas con varita en mano, listos para lanzar un ataque masivo.


 


Los jóvenes blandieron sus báculos dispuestos a hacerles frente, desconocían la razón por la cual estaban siendo rodeados y poco les importaba saberlo, ya que lo que más deseaban en ese momento, era poder escapar de esa sombra que casi los cubría.


 


-¡Petrificus totalus!-Exclamó Brionell junto con todo su equipo, mientras Harry y Draco alcanzaban a conjurar un escudo protector para evadir el ataque.


 


Un ataque que nunca les llegó, ambos jóvenes contemplaron atónitos como los cuerpos petrificados de los vasallos caían al vacío.


 


-No era para nosotros.


 


-¿Están de nuestro lado?-Preguntó Draco a Harry mientras observaba a los aurores.


 


-Eso parece… ¡Maldición! ¡Ahí están de nuevo!-Exclamó Harry llamando la atención de Brionell y los demás aurores, quienes unos segundos después observaron desencajados a los encapuchados que emergían desde el abismo.


 


-¡Pero qué demonios!-Exclamó un auror confundido intentando desviar un ataque.


 


-¡No son simples mortífagos, señor!-Gritó otro volviendo a atacar a uno de los vasallos.


 


-No… ahora... son sirvientes de las sombras.-Susurró Brionell contemplando con horror a ese cuervo de enormes alas negras que se avecinaba como una masa de humo negro hacia ellos.


 


-¡Son muy veloces! ¡Agh!-Advirtió un auror antes de ser alcanzado por un avada kedavra, Brionell contempló como uno a uno sus hombres caían al vacío y sentía que su alma también caería con ellos en cualquier instante.


 


-¡Reducto!


 


Brionell reaccionó al escuchar la voz de Potter quien lanzaba un hechizo a uno de los enemigos que iba tras su vida, le había salvado.


 


-¡Tienen que salir de aquí, deben escapar ahora!-Alcanzó a gritar Harry antes de que el hipogrifo se alejara con prisa.


 


Tragándose todo su orgullo, el serio mago debía admitir que el muchacho tenía razón, si analizaba fríamente la situación, estaba claro que llevaban desventaja ¿Pero dejarlos solos enfrentándose con esa cosa?.


 


-¡Señor, debemos irnos! ¡Señor!-Gritó uno de los cuatro aurores que aún quedaban con vida.


 


-¡Maldita sea! ¡Retirada! ¡Retirada!-Finalmente gritó el líder a sus camaradas.


 


Entre hechizos y conjuros, Max Brionell logró sacar a lo que quedaba de su cuadrilla fuera del campo de batalla, miró hacia atrás para contemplar con impotencia como ese par de chicos montados en el hipogrifo hacía lo posible por escapar de esa siniestra sombra. Nunca había sentido tanto miedo como en ese momento, su enemigo no era un Lord común como antes lo fue Voldemort, lo que estaban enfrentando era algo que sobrepasaba sus conocimientos y experiencias ¿Cómo podrían salvarse de eso?¿Qué sería del mundo mágico si no podían detenerlo a tiempo?


 


 


Draco comenzaba a sentirse mareado, el aire se sentía sofocante y nauseabundo, aun así se concentró firmemente en mantener el escudo protector que había puesto para rechazar el ataque de los vasallos, en tanto Harry aferrado a su báculo continuaba atacándolos con hechizos para mantenerlos ocupados, pero la sensación escalofriante de ese oscuro ser acercándose comenzaba a aturdir sus sentidos, el frio, el miedo, la angustia, la impotencia, todo estaba sumándose, era negatividad en el estado más puro.


 


El hipogrifo volaba a toda prisa, atravesando el fuerte viento huracanado y las espesas nubes cargadas de rayos, intentando no ser alcanzado por los hilos de sombras que pretendían atraparlo.


 


Draco se sobresaltó cuando oscuras garras chocaron contra el escudo protector provocando fisuras, la magia oscura era demasiado poderosa como para ser evitada por un hechizo escudo, aterrado vio como la barrera se rompía sin poder hacer nada por evitarlo, Harry dejó de atacar para protegerlo, conjuró una nueva barrera blandiendo su báculo frente a esos ojos rojos que lo miraban con desprecio.


 


Las sombras de Silent ya estaban envolviéndolos por completo, los ataques eran fuertes e insistentes y los vasallos seguían lanzando hechizos mortales, Harry se estremeció cuando su barrera se quebró como un cristal. Todo ocurrió en milésimas de segundos, pero era como si el tiempo se hubiera detenido… Harry y Draco notaron un giro en el movimiento del hipogrifo, que había frenado su vuelo y se ponía de cara frente al enemigo, anteponiendo una de sus alas para proteger a sus amigos.


 


Las garras de oscuridad atraparon el ala con furia queriendo arrancársela, el chillido del hipogrifo se escuchó en todo el lugar ¿Es que no había nada que pudieran hacer? ¿Es que eran tan débiles? Pensaban ambos jóvenes magos, sintiendo en sus venas el dolor de la criatura adolorida.


 


En medio de su impotencia, Draco miró a Harry con sus ojos de plata anegados en lágrimas y se llevó una mano al vientre para acariciar a su pequeño quizás por última vez, él otro muchacho imitó su gesto dedicándole una sonrisa triste, aquello bastó para que la magia de Draco se desbordara sobrepasando el poder del enemigo, el deseo de su corazón en ese momento era tan fuerte que alzó su báculo hacia Silent, mirándolo con ojos desafiantes y refulgentes.


 


“¡No pienso rendirme, maldito hijo de puta!”


 


 


-¡ESPECTRO PATRONUS!-Gritó y de su báculo emergió un longevo ciervo blanco, con enormes astas sobre su albina cabeza, las más grandes que se hubieran contemplado, llevaba alas de ángel que se desplegaban desde su lomo y se elevaba majestuoso brillando como un astro en el universo. Harry se quedó boquiabierto observando el primer patronus corpóreo de su amado… Un *Peryton.


 


 


Brionell y los aurores que se encontraban de camino a Hogwarts se detuvieron impresionados al escuchar un sonido estruendoso en el cielo, se giraron a ver y deslumbrados pudieron ser testigos del más alucinante espectro patronus jamás visto, sin embargo, sus rostros pasaron de la admiración a la preocupación cuando vieron que la sombra oscura, a pesar de ser amenazada por la luz del poderoso encantamiento, continuaba atada tenazmente al ala del hipogrifo, el cual intentaba zafarse incluso con el riesgo de perderla.


 


-¡Cuidado Dragón!-Gritó Harry cuando vio que Draco perdía el equilibrio debido al movimiento desesperado de la criatura alada, con velocidad lo jaló del brazo impidiendo que cayera al vacío.


 


-¡Defiéndenos!-Ordenó el rubio a su patronus, desde donde colgaba.


 


El ciervo alado de Draco, brilló aún más que antes y atacó arremetiendo con fuerza sus enormes astas en la profundidad de las tinieblas, el daño provocado había sido de gran magnitud, la mitad de su cuerpo de sombras se desvaneció mientras la otra parte enfurecida se negaba a abandonar el ala de la pobre semi ave, pues buscaba llegar con insistencia al cuerpo de ambos chicos, ¡Sí, a como diera lugar!


 


Corten mi ala, confíen en mi.”


 


Susurró agotada la mente de la criatura mágica, el rostro de ambos chicos se contrajo de dolor ante lo que les estaba pidiendo.


 


-¡No lo haré!-Exclamó Harry subiendo a Draco de nuevo al lomo, protegiéndolo contra su pecho para evitar otra caída.


 


-¡Tampoco yo!-Gruñó el rubio.


 


Por favor, antes de que sea tarde, deben sobrevivir, ustedes deben sob...”


 


Fue lo último que escucharon antes que ambos decidieran bloquear su mente, definitivamente no lo permitirían.


 


Harry acababa de darse cuenta que estaban en una situación tremendamente jodida: A una distancia abisal del suelo, con el enemigo propagándose por aquella ala rota y para rematar, sus hechizos ofensivos eran débiles y poco efectivos, lo único que tenían a su favor era el encantamiento patronus, el cual sí fue capás de dañarlo y de mantener alejados a los encapuchados, tal vez si él invocaba al suyo la sombra se debilitaría más, no perdía nada con intentarlo… Aunque lo haría de manera un poco diferente.


 


Cerró los ojos y Draco atónito sintió como el pecho de su chico quemaba al tacto, su magia se estaba desbordando en secreto y de una manera tan sutil que parecía mentira que fuese de Gryffindor.


 


El joven que venció mantuvo cerrados sus ojos y su boca todo el tiempo, mientras recitaba su espectro patronus en el interior de su mente, invocando sus más bellos recuerdos… El beso de Draco en aquél claro, el momento en que fusionaron sus núcleos salvándose de morir, el reencuentro con sus seres queridos, pero lejos el recuerdo más poderoso fue el último… Cuando supo que él le daría un hijo.


 


“¡Espectro patronus!”


 


El sonido de otra invocación volvió a escucharse, seguido de una explosión de luz que se expandió en el cielo, Silent tuvo que soltarse de inmediato del ala rota de la criatura, pues sentía como si ésta le quemara, asombrado contempló que del cuerpo del mago emergía el espectro de un colosal león blanco, su majestuosa melena etérea ondeaba en el viento, de su espalda sobresalían enormes alas que abrazaron la oscuridad impidiéndole el escape, el rugido feroz que lanzó hizo temblar la tierra como un trueno y su cuerpo se iluminó aún más cuando se alzó enfurecido enterrándole los colmillos y rasgando con sus enormes garras lo que quedaba de sus andrajos.


 


Draco se quedó trémulo ya que esperaba un ciervo, tal como se lo había dicho Harry en alguna de esas conversaciones nocturnas que solían tener, el susodicho también estaba asombrado de si mismo ¿Por qué cambió su patronus? ¿Por qué a un león alado?


 


No tuvo demasiado tiempo para procesarlo, pues el ser mágico que montaban ya no podía mantenerse en el aire por más tiempo y caía estrepitosamente llevándoselos a ellos al abismo también.


 


Brionell en estado de alerta, estuvo a punto de conjurar un “Aresto momentum” para detener el impacto, pero para su alivio y desconcierto vio como las ramas de los arboles amortiguaban su caída… Aquellos árboles habían caminado con sus largos cuerpos de madera por encima de las aguas y se movían llevándolos bosque adentro, atacaban a los encapuchados impidiéndoles el paso y los lanzaban lejos de ellos con sus raíces, el auror recordó haber estudiado a éstas criaturas mágicas en la biblioteca de Hogwarts, eran los llamados Ent.


 


-Auror Brionell, ¿Qué está haciendo? ¿Hacia donde va?-Preguntó uno de sus compañeros notando que emprendía el vuelo en su escoba.


 


-¿No les parece sospechoso que esos dos chicos pudieran enfrentarse contra esa sombra cuando ninguno de nosotros pudo? Por otra parte, nunca supe de que rondaran “Ent” por esta zona, tiene que haber una explicación para todos estos misteriosos hechos y lo voy a averiguar, ustedes regresen al castillo y comuníquenle lo que han visto al jefe de aurores, yo regresaré en cuando tenga la información.


 


-Sí, señor.-Asintieron los cuatro y se marcharon rumbo a Hogwarts, mientras Max, en dirección contraria se internaba en las profundidades del bosque, donde continuaba la batalla.


 


 


---------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


 


Los seguidores de las sombras eran sumamente obstinados, no se conformaban con la derrota, el profundo odio lacerante que los consumía los obligaba a continuar, a pesar de que el encantamiento patronus los había debilitado un poco.


 


Mientras tanto Lord Silent, sentado en un trono en las penumbras, regeneraba su cuerpo astral con las almas de muertos que había encerrado al pasar entre dimensiones, a la espera de poder volver al mundo mágico y así borrar la existencia de esos dos magos detestables, de sólo recordar sus miradas desafiantes se enervaba de furia, los destruiría y esta vez no fallaría.


 


--------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


 


Los centauros se sorprendieron cuando horas antes vieron surgir de la tierra a sus hermanos del bosque, los “Ent”, el espíritu del bosque no había podido ser más claro, se avecinaba un peligro inminente, ahora eran testigo de ello contemplando como esos encapuchados intentaban penetrar el bosque en busca del par de muchachos, los cuales eran llevados en las ramas de las altas criaturas.


 


Los gigantes hombres árbol dejaron a los jóvenes en un claro del bosque, al cuidado de las hadas luminiscentes, las cuales recitaron hechizos protectores de luz para alejar a los vasallos que llegaran a aparecerse por allí. El ave herida yacía al lado de ellos para mantenerlos cálidos, pues sus ropas estaban empapadas por la lluvia.


 


-¿Harry?-Llamó, mientras le abatían unos incontrolables deseos de vomitar, se levantó del suelo sintiendo vértigo y tras encontrar unos matorrales vació todo lo que llevaba en el estómago. Harry que acababa de incorporarse, se acercó a él preocupado y trató de ayudarlo recogiendo su flequillo con una mano, mientras sobaba su espalda con la otra.


 


-¿Te sientes mejor?-Le preguntó una vez que terminó.


 


-Sí, dentro de lo que cabe.-Contestó agotado apresurándose a realizar un hechizo tergeo, pero su chico se le había adelantado, tomando su rostro entre sus manos, acariciándolo mientras su magia lo limpiaba.


 


-¿Por qué no me lo dijiste antes, amor?-Harry notó como un avergonzado Draco intentaba sostenerle la mirada.


 


-Tenía miedo, de que me dijeras que todo acabaría… que… tu amor por mi no hubiera sido más que una ilusión… que al enterarte no podrías ser capás de sobrellevar la responsabilidad.


 


-Tú me conoces, jamás haría una estupidez como esa, vamos a tener un bebé, Dragón no sabes lo feliz que me haces con esa noticia.


 


-Ahora lo sé.-Dijo el muchacho rubio sintiendo aquellos sentimientos buenos a través de su empatía, la emoción lo embargó y sin poder contenerse más, lo abrazó con todas sus fuerzas, Harry le correspondió de la misma manera, acariciando con sus labios su frente mojada por la lluvia, besando sus lágrimas, musitándole cuanto lo amaba y que no dejaría de hacerlo.


 


El doloroso graznido del hipogrifo que había despertado, llamó la atención de ambos, se acercaron cautelosos y se comunicaron mentalmente para ofrecerle ayuda, con cuidado limpiaron la sangre del ala usando hechizos, pero la negra mancha en el fondo se negaba a desaparecer.


 


-¿Es magia oscura?


 


-Eso creo, necesitamos un elixir impedifectus para tratar una herida así.-Dijo frustrado Draco.


 


-No contamos con los materiales ahora mismo, tiene que haber otra forma de ayudarlo.


 


De pronto, se escucharon ruidos provocados por una batalla en los cielos y entonces fueron conscientes de que algunos de los altos árboles se estaban moviendo de lugar.


 


-¿Desde cuando hay “Ent” en Hogwarts?-Preguntó atónito el rubio, observando esas ramas mágicas que se movían en las alturas, impidiendo el paso de los enemigos.


 


-Nunca oí a Hagrid mencionar que estuvieran viviendo en el bosque prohibido.


 


“Es por que ellos aparecieron recientemente, debido al llamado del guardián.”-Contestó una de las Hadas luminiscentes.


 


-¿Qué está ocurriendo? ¿Lo sabes?-Preguntó Harry.


 


“Os será explicado en su debido momento hijos de la magia, si ya habéis recuperado vuestras energías deberíais marcharos de aquí lo antes posible.”


 


-¿A dónde?.


 


“Hacia donde las tinieblas no puedan alcanzaros.”


 


-¿Qué tipo de respuesta tan ambigua es esa? Hasta donde yo sé, nuestro enemigo es claramente una sombra y ésta puede atravesar diferentes planos ¿Me puedes decir como pretendes que escapemos de eso?-Se sulfuró Draco asombrando a Harry con su erudición.


 


-Tranquilízate muchacho, encontrarán respuestas cuando hablen con el guardián que ya se ha asomado y espera por vosotros en el árbol sagrado.-Comunicó Bane, quien junto a otros centauros habían ido para defender al bosque del ataque invasor.


 


-Oiga, no podemos dejarlo aquí y menos con esa herida, si no hacemos algo la mancha seguirá propagándose y...


 


-Déjenoslo a nosotros joven Potter, cuidaremos bien de él, no haga que todo su esfuerzo por salvarles sea en vano.


 


-comprendo, pero…


 


En eso se escucharon estallidos y árboles cayendo cerca, era una señal de que el enemigo había entrado finalmente.


 


-¡Ahí vienen!-Anunciaba Hagrid apareciendo de entre los árboles con su hermano gigante.


 


-¡Hagrid!


 


-¡Chicos corran! ¡Nosotros nos haremos cargo del hipogrifo! ¡De prisa! ¡Huyan!-Volvió a gritar mientras su hermano Grawp cargaba a la criatura en sus brazos.


 


Harry y Draco se tomaron de las manos para no perderse y sin más objeción, corrieron por el sendero que llevaba hacia el árbol sagrado.


 


 


--------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


 


En tanto en el ministerio, Horey Watson se paseaba de un lado a otro esperando recibir noticias de sus compañeros y es que no podía concentrarse en la misión que le habían encomendado, algo en su intuición de bruja le decía que algo andaba mal y así pudo comprobarlo cuando sólo llegaron cinco de ellos, los cuatro que sobrevivieron, más el que se quedó en el castillo.


 


-¡Era una sombra! ¡Una enorme con ojos más rojos que llamas del infierno!-Exclamó el más joven hacia sus compañeros, que se arremolinaron a su alrededor para saber lo que había sucedido.


 


-¿Están diciendo que nuestro enemigo es un ser oscuro y no un mago?.-Espetó uno de sus compañeros.


 


-Bueno, era como una inmensa nube de humo negro, conforme se iba acercando todo se volvía cada vez más oscuro, también tenía súbditos a sus órdenes, una especie de mortífagos con máscaras rojas y cuerpos de sombras, me recordaron a los dementores, pero eran mucho más veloces y resistentes, nuestros hechizos no pudieron dañarlos.-Describió otro de los aurores aterrado, causando reacciones variadas.


 


-¡Cálmense por favor! ¿Dónde están sus demás compañeros?-Exigió saber el jefe de aurores.


 


-Ellos... han muerto.-Contestó el subordinado con la mirada en el suelo.


 


-¿Y Brionell? ¿También…?-Quiso saber Horey, angustiada.


 


-No, él nos dijo que regresáramos, que iba a investigar por su propia cuenta lo que estaba pasando.


 


-¡Ese necio!-Gruñó Watson con enfado, el jefe de aurores no estaba lejos de sentir lo mismo.


 


-Hay algo más, creo que por lo que vimos en el campo de batalla, Harry Potter y Draco Malfoy están siendo acosados por esa sombra, ahora, también puedo imaginar la razón por la que quiere exterminarlos… Nunca había visto nada igual antes.


 


-¿A qué se refiere auror?


 


-Sus espectros patronus señor, un Peryton blanco con astas enormes y un león albino alado, la luz era tan intensa que nos era difícil seguir observando y fueron tan poderosos que lograron dañarlo.-le dijo el auror, causando que su ceño absorto se acentuara aún más.


 


-Lo otro que nos dejó sorprendidos, fue que… aparecieron “Ent”, no los había visto más que en los libros del Señor Newt Scamander.


 


-¿En Hogwarts?


 


-Sí señor, les salvaron la vida a esos dos chicos y al hipogrifo.


 


-Contactaré de inmediato al departamento de regulación y control de criaturas mágicas por si sabe algo de estos avistamientos, mientras tanto, necesito que ustedes cinco preparen un informe detallado de lo que vieron y manden cartas de condolencias a las familias de nuestros compañeros caídos, el resto manténganse atentos en caso de que Brionell vuelva, de cualquier forma, si nuestro enemigo llega a ser en efecto una sombra y no un mago, tendremos que solicitar la ayuda del comité de exterminio de criaturas peligrosas, pues está clasificada con el grado xxxxxx y es muy raro verla deambular por el mundo mágico a menos que algo haya llamado… su atención… esos chicos.-Terminó diciendo pensativo el jefe de aurores, atando cabos sueltos y luego agregó.-De momento les pido discreción, en este momento lo que menos necesitamos es tener que lidiar con la prensa, ¡a trabajar!-Advirtió el jefe de aurores mientras se ponía un largo abrigo para salir de allí y sus aurores obedecían de inmediato poniendo manos a la obra… Bueno, Watson era la excepción, porque seguía pensando en lo idiota que había sido su compañero al quedarse “En la boca del lobo”.


 


Comenzó a pensar en lo que lo llevó a tomar esa decisión y terminó reuniendo bastantes pistas interesantes relacionadas con los jóvenes Potter y Malfoy, recordó la vez en la que los había acompañado en el callejón Diagon y su visita a la tienda de varitas del Señor Olivander, encontró sospechoso cuando él quiso hablar con ellos en privado, aunque no le dio importancia en ese instante, pero ahora que lo pensaba, tendría que haber obedecido a su intuición y subido la escalera en secreto para escuchar de lo que hablaban, aunque no fuera muy honesto de su parte... Frustrada pensó en la posibilidad de hacerle una visita.


 


Estaba pensando en eso mientras se dirigía a los ascensores, cuando de pronto, la puerta de este se abrió encontrándose con un panorama bastante inusual.


 


-Lo que me está proponiendo es imposible e ilegal Weasley, no quiero tener problemas con el ministerio de magia americano.-Decía el Ministro Shacklebolt a Arthur Weasley que se veía muy desesperado.


 


-Ministro, si no lo hace ¿Qué nos quedará? Ellos deben mantenerse a salvo, son nuestra única esperanza.-Alcanzó a decir el hombre pelirrojo antes de que Watson entrara y cerrara las puertas.


 


-“Ellos…”.-Pensaba la Auror, como si intentara entender el contexto de lo que estaban hablando. El par de magos guardó silencio sepulcral frente a la recién llegada, intentando no lucir nerviosos, pero era imposible.


 


-Por favor, Señor Ministro.-Pidió Arthur Weasley una vez más, intentando convencer a su autoridad.


 


-Señor Weasley, si vamos a hablar de esto que sea en privado, no aquí.


 


-Disculpe Señor, acaso ¿No será que están hablando de Harry Potter y Draco Malfoy?-Preguntó la bruja con expectación, esperando solucionar sus dudas, ambos magos se miraron a los ojos con complicidad.


 


-Identifíquese: Nombre completo, departamento en el que trabaja, rango y madera-núcleo de su varita.-Pidió Shacklebolt.


 


-Horey Elein Watson Mayer, trabajo en el departamento de defensa mágica como auror de rango A, mi varita es de Roble, treinta y dos coma cinco centímetros y con núcleo de pelo de unicornio.


 


-Muy bien Auror Watson, supongo que alcanzó a escuchar inoportunamente nuestra conversación y déjeme decirle que no debería inmiscuirse en asuntos que no le competen.


 


-¡Por supuesto que me importa! Mi compañero está allá en el campo de batalla luchando contra unas sombras que… no sé como vinieron a dar a este mundo y esos chicos deben estar aterrados intentando escapar de…


 


-Espere ¿De qué está hablando Auror Watson?-Preguntó Weasley con el corazón en la mano, Shacklebolt también estaba alerta de la nueva información.


 


-Creo que… no debí hablar.-Tartamudeó la bruja nerviosa, dándose cuenta de su metida de pata.


 


-Soy el ministro de magia, no hay nada que ocultar, Auror Watson creo que tengo todo el derecho a saber lo que está pasando.-dijo con calma el ex jefe de aurores.


 


-Si señor, lo que pasa es que… nuestro jefe envió a una escuadrilla a Hogwarts para capturar a los supuestos culpables de los recientes asesinatos, pero… sólo cinco de ellos volvieron, uno se quedó a investigar y los demás fueron asesinados, los que sobrevivieron dijeron que se trataban de encapuchados con mascaras rojas y una enorme sombra que los escoltaba mientras perseguían a Harry Potter y a Draco Malfoy, que volaban huyendo en un hipogrifo.


 


-Santos Dragones...-Musitó el ministro apoyándose en la pared.


 


-¿Ahora entiende de lo que hablo? Necesitamos su ayuda para que puedan salir lejos de Inglaterra sin que notados por el ministerio, recuerde que el muchacho Malfoy trae a cuestas libertad condicional con una pena en Azkaban si sale de Hogwarts.-Dijo Weasley muy preocupado por el bienestar de Harry y su novio.


 


-Ustedes dos, acompáñenme a mi despacho, contacte a la directora McGanogal para que venga vía chimenea, ahora mismo.


 


-Sí Señor.-asintieron ambos, saliendo del ascensor junto con el ministro de magia.


 


 


 


--------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------


 


 


Al llegar al sitio, Harry y Draco notaron que el suelo estaba completamente marcado con runas ancestrales, las cuales estaban alineadas en círculos que se extendían desde los alrededores del claro, hasta el centro donde estaba el árbol, logrando que todas en su conjunto formaran un sello mágico de gran tamaño.


 


Comenzaron a acercarse caminando lentamente hacia la entidad ancestral, observando la gran cantidad de criaturas del bosque que los miraban desde lejos como si los hubieran estado esperando.


 


Estando frente al tronco del árbol, contemplaron curiosos un rostro de madera que sobresalía de la corteza, sus rasgos eran sutiles como los de una mujer, hojas verdes decoraban su frente emulando sus cabellos, enredaderas de jazmines y madreselvas vestían las hendiduras aledañas de sus ramas, mientras musgos y helechos crecían entre los nudos que se formaban con las raíces longevas.


 


Hijos de la suprema magia, al fin podemos encontrarnos.”


 


-¿Eres el guardián de la primera puerta?-Preguntó Draco, aun cuando el lazo que ya tenía con el árbol se lo había comprobado.


 


Lo soy, pero también soy muchas otras cosas… Puedo ser la hierba bajo vuestros pies, el cerezo que os da la sombra, una flor en el prado, una semilla germinando o también el peñasco de una quebrada, la arcilla bajo las capas de las profundidades, las rocas con piedras preciosas y metales, una avalancha de lodo, la arena en una playa, una mancha de tierra en vuestra cara.”


 


-Un árbol de manzanas verdes.-Completó Draco esbozando una pequeña sonrisa.


 


Un columpio de ramas.”


 


Habló la voz de aquél ser llenando al joven de calma, Harry también sentía como si le hubieran quitado un enorme peso de encima.


 


Como podéis notar, este mundo ha perdido su equilibrio, ahora más que nunca está debilitado por el extraño crecimiento de las fuerzas oscuras, vosotros sois considerados un gran obstáculo por ser receptores directos de la sagrada magia suprema, ellos quieren eliminaros porque temen a la luz que habita en vuestros seres, la cual puede destruirlos.”


 


-¿Somos una amenaza? ¿Por eso nos ha estado haciendo miserable la existencia?-Interrogó Harry con amargura.


 


Sí joven mago Arcano, su nivel de odio fue capás de traerlo desde otra dimensión a este mundo para quitaros de en medio, pero no debéis amedrentaros, porque sois el mejor oponente posible y él sabe que si perfeccionáis vuestras habilidades, al final podría ser derrotado, él se ha informado bastante acerca de vosotros, pero también desconoce ciertos temas, como por ejemplo: vuestra profecía, lo cual es un punto a favor, sin embargo, necesitareis protección mientras intentáis llevar a cabo vuestros designios, por lo que estoy dispuesto a ayudaros, pero antes de todo es de suma importancia que escuchéis atentamente lo que voy a advertiros.”


 


-Tienes toda nuestra atención, gran espíritu guardián.-Dijo Draco reduciendo lo más que podía su nivel de ansiedad.


 


-Permítenos escucharte.-Pidió Harry con un gesto noble.


 


Los guardianes de las cuatro puertas decidirán otorgar las llaves de poder y protección, solo a quienes seáis capaces de cumplir con las siguientes reglas:


 


Primero: La necesidad de la invocación debe ser verídica y poderosa, no es válido que lo hagáis por diversión o porque necesitéis demostrar mi existencia.


 


Segundo: No apareceremos ante vosotros si la situación que enfrentáis puede ser fácilmente manejada por vuestras propias habilidades.


 


Tercero: No podemos aparecernos en el plano donde los humanos no han desarrollado su magia”.


 


-Espera ¿A qué te refieres?-Interrumpió Draco confuso ¿Es que los Muggles tenían magia? ¿Lo que había pensado desde hace meses en realidad era un hecho?


 


 


Vosotros los llamáis Muggles, tienen magia también aunque en pequeñas cantidades que se activan cuando llegan al límite de su capacidad sensorial, ellos no tienen sus núcleos tan refinados y limpios como para soportar nuestra aura, por lo que si nos vieran seguramente perecerían.”


 


-Ya veo, lo comprendemos.-Dijeron Harry y Draco al unísono, imaginando lo terrible que sería vivir un escenario como ese.


 


Cuarto: Mientras más cerca estemos de nuestro elemento regidor, más fuerte será nuestro poder, aseguraos de llevar algún accesorio hecho de nuestra esencia en vuestras pertenencias, para que lo tengáis cuando les haga falta en lugares donde no hay nada.”


 


-De acuerdo.-Asintieron.


 


Por último y la regla más importante: Nuestro proceder dependerá únicamente de vuestra orden, sed responsables y tened mucho cuidado con lo que pidáis en una batalla, especialmente si nos ordenáis atacar, pensad muy bien contra quien lo harán, porque en el momento que vuestras palabras sean pronunciadas no habrá vuelta atrás.”


 


 


Para Harry y Draco era todo tan fácil de entender y a la vez tan difícil de asimilar, sabían muy bien de lo que el guardián estaba hablando, pero no podían imaginar siquiera que la última regla podría llegar a ocurrir ¿por qué deberían arrepentirse de atacar al enemigo? Sin darle más vueltas al asunto, ambos volvieron sus miradas al rostro de madera.


 


-Que así sea.


 


-Cumpliré el acuerdo.


 


Ya que habéis consentido este pacto eterno, ha llegado el momento de que mi espíritu se ate a vosotros.”


 


-¿Cómo debemos llamarte cuando te invoquemos?-Preguntó Harry anonadado, viendo como las rocas y hojas del suelo comenzaban a levitar por la poderosa magia del lugar.


 


Como vosotros lo deseéis.”


 


Ambos chicos se miraron el uno al otro confundidos, tardarían años en ponerse de acuerdo, porque sí, había que reconocerlo, por muy asertivos que fueran gracias a la magia arcana, seguían teniendo diferencias y discrepaban como cualquier otra pareja.


 


-¿Tuviste un nombre antes?-Preguntó Draco curioso, intentando considerar otra opción.


 


Lo tuve.”


 


-¿Cuál era?-Quiso saber Harry.


 


Thérastor.”


 


-Es perfecto.-Declararon al mismo tiempo los muchachos, designando con ese nombre al guardián elemental de tierra.


 


Soy Therastor, guardián del bosque y de la tierra, juro acudir fielmente al llamado de mis maestros y al heredero de su legado, ya sea en cada bosque, peñasco, desierto, pantano y llanura, alejaré a sus enemigos, lucharé contra bestias, titánes y reyes de sombras, me convertiré en su apoyo incondicional, porque su alma brilla con la energía más allá del cosmos sempiterno.”


 


Los muchachos sintieron como hilos de magia que provenían de la corteza, se introducían en el centro de su pecho, también había lazos mágicos viniendo de todas las criaturas presentes, el sello que antes rodeaba al árbol, ahora estaba por debajo de sus pies concentrando la energía al máximo en sus cuerpos que brillaban intensamente.


 


Runas y símbolos levitaban por doquier, las ramas cargadas de hadas luminiscentes se agitaban lentamente sintiendo la poderosa magia ancestral que provenía de los dos jóvenes magos arcanos, de pronto un rayo de luz cayó en la frente de ambos dibujando el pentagrama mágico del elemento tierra, el que se grabó en la profundidad de sus seres.


 


El espíritu guardián de la tierra salió de aquél árbol sagrado alzándose sobre Harry y Draco para internarse dentro de sus núcleos, no tenía forma definida, pero podía vislumbrarse como una poderosa ráfaga de energía espectral de un color verde vivaz, hermoso y luminoso, muy diferente al color que salía de los conjuros y maldiciones oscuras.


 


Los jóvenes abrieron sus ojos adormecidos, sintiendo todavía la sensación poderosa del espíritu de la tierra en sus venas, en el aire que respiraban, incluso hasta en su propia magia, Draco casi desfalleció en los brazos de Harry y se vieron obligados a arrodillarse en el suelo por unos momentos para poder sobrellevarlo.


 


-Debemos buscar un refugio… Te vez agotado, necesitas descansar.


 


-Tú también, no ha sido una noche tranquila.-Decía el rubio apartando los cabellos mojados del rostro de su chico.


 


-Pero ¿Hacia dónde?.


 


Debéis abrir la puerta de este árbol, se trata de un portal que los llevará al sitio que deseéis, pero una vez que crucen por aquí se cerrará hasta que encontréis otra ruta portal y podáis volver”.-explicó una de las Hadas luminosas.


 


-Es como ¿Un transportador?


 


Muy semejante, pero su existencia es tan ancestral que el sistema en el que vivís lo desconoce y es mejor que permanezca así… Oculto… Excepto para vosotros.”


 


-No tenemos más remedio que cruzar…


 


¡vosotros no iréis a ningún lado!


 


Se escuchó un estruendo en el bosque, ruidos de devastación, criaturas asustadas y terror.


 


Los vasallos los habían encontrado y rápidamente invocaron a su Lord, afortunadamente había una barrera protegiendo el área del árbol sagrado, impuesta por las criaturas mágicas que buscaban defender a los jóvenes.


 


 


-¿Debemos invocarlo o debemos cruzar?-Se preguntaba Draco confundido por las reglas que antes había aceptado.


 


-Creo que si huimos y no lo invocamos, estas criaturas, el bosque y todos nuestros amigos sufrirán las consecuencias, por nuestra cuenta no es mucho lo que podemos hacer, aún no hemos aprendido lo suficiente.-Opinó Harry preocupado.-Mi corazón me dice que no debemos permitir esto.-Añadió.


 


-¡Entonces hagámoslo!-Gruñó Draco ya harto de ser perseguido y Harry estuvo completamente de acuerdo.


 


-¡THÉRASTOR TE INVOCAMOS!


 


Continuará...


 


 


 


*El Peryton es un animal ficticio que combina las características físicas de un ciervo y un ave. Probablemente tiene su origen en el libro de Jorge Luis Borges de los seres imaginarios, a pesar de que se refiere a un manuscrito perdido medieval como fuente. A menudo representado como un ciervo con alas, se dice que el Peryton posee la cabeza, cuello, patas delanteras y las astas de un ciervo, junto con el plumaje, las alas y la parte trasera de un ave de gran tamaño, aunque algunas interpretaciones retratan al Peryton como un ciervo, pero toda la coloración y las alas de un pájaro. 

Notas finales:

¿qué les pareció? volvía adejarlos en suspenso, me disculpo, nos leemos en el próximo capítulo, dejen comentarios, me hace muy feliz leerlos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).