Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Anima vitale vinculum por Karura

[Reviews - 172]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ha pasado mucho tiempo desde la última actualización, las cosas se me han complicado con el tiempo para escribir y han sucedido cosas que han dejado mi inspiración por el suelo, pero acá estoy de vuelta, sin más los dejo con el capítulo, espero que sigan leyendo mi fic y me perdonen por no ser tan constante, lo siento mucho.

Disclaimer: Este fanfiction está basado en los libros de Harry Potter de la autora J.K Rowling, no representa en ningún caso robos del derecho de autor ni violación del mismo, es solo un y si hubiera en las miles de posibilidades existentes.

 

En escenas anteriores…

 

-¿Debemos invocarlo o debemos cruzar?-Se preguntaba Draco confundido por las reglas que antes había aceptado.

 

-Creo que si huimos y no lo invocamos, estas criaturas, el bosque y todos nuestros amigos sufrirán las consecuencias, por nuestra cuenta no es mucho lo que podemos hacer, aún no hemos aprendido lo suficiente.-Opinó Harry preocupado.-Mi corazón me dice que no debemos permitir esto.-Añadió.

 

-¡Entonces hagámoslo!-Gruñó Draco ya harto de ser perseguido y Harry estuvo completamente de acuerdo.

 

-¡THÉRASTOR TE INVOCAMOS!

 

 

Capítulo24: “Alianza dividida”

 

Decididos, golpearon la punta de sus báculos contra el suelo, provocando que todo ser viviente sobre aquél bosque se estremeciera a causa del poder ancestral que se desbordó. De pronto hileras de raíces, lianas y hierba comenzaron a aglomerarse a unos cuantos pasos frente a ellos, entremezclándose con la tierra, fusionándose para dar forma al guardián de la primera puerta; Solo las más sabias y longevas criaturas tenían conocimiento de que éste al ser llamado dentro del mundo mágico, podía adquirir variadas apariencias para manifestarse y que el resultado dependería no sólo de la maestría o el poder del mago, sino también de sus requerimientos al invocarlo, por eso, no se sorprendieron cuando le vieron adoptar la forma de un imponente lobo, aunque la imagen que se grabó en las retinas de Harry y Draco distaba mucho de los que habían visto alguna vez en Hogwarts… era único.

 

Su cuerpo gigantesco podía igualarse en tamaño al de un elefante adulto e incluso superar la altura de Hagrid, no llevaba pelaje como el resto de los de su especie, sino que estaba cubierto de verde césped y su lomo, así como también su larga cola, se conformaba de ramas, musgo y hojas frondosas que se mecían con el fuerte viento.

 

-increíble…-susurró Draco sin despegar la mirada de aquél lomo boscoso que irradiaba de verde. Harry tampoco pudo dejar de maravillarse, aunque su corazón golpeteaba fuertemente en su pecho, con miedo.

 

Desde un punto distante Max Brionell, contemplaba todo con total estupor, pues algo no cabía en su lógica, aquellos jóvenes habían llamado a un espíritu guardián, a uno de tierra, acudió con rapidez a su amplio conocimiento merecedor de la casa Ravenclaw y la respuesta a su duda lo descolocó… ¿Qué tipo de mago es capaz de lograr eso? ¿Un invocador? ¿Un elementario? ¿Un archimago? ¡Pero si eran apenas unos mocosos! Se necesitaba de muchos años de entrenamiento y sabiduría para entrar a esas categorías especializadas de la magia.

 

 

 

--------------------------------Anima Vitale Vinculum --------------------------------------------------

 

 

Cuando los aurores sobrevivientes al fin llegaron al castillo, les ordenaron a la directora y a los maestros que generaran barreras protectoras repelentes contra sombras, apenas pudieron explicar que la situación era mucho peor de lo que imaginaron y que antes de poder declarar alerta máxima, les urgía primero hablar con su superior acerca de lo que habían visto, sin más se marcharon por la misma chimenea por la que habían llegado, dejando a todos con dudas, preocupación y con la amargura de no saber que había sido de Draco y Harry.

 

Los docentes actuaron rápidamente, conjurando potentes hechizos protectores de gran luminiscencia mientras tanto los prefectos de cada casa recibían instrucciones de no dejar salir a nadie de sus habitaciones y eso incluía a Hermione, Ron y Neville, a los cuales habían enviado de vuelta a la sala común de Gryffindor.

 

-¡y ahora qué! ¡qué vamos a hacer!-Ron se comenzó a pasear agitado por toda la sala común.

 

-cálmate Ron, me estás poniendo nerviosa- Hermione no quería admitirlo, pero por dentro estaba mucho peor que su novio, cerraba los ojos intentando encontrar una manera de avisarles a los Slytherins y a Luna de la situación sin que los prefectos se dieran cuenta, sabía que aquello no serviría de mucho, pero se los debía como miembros de la alianza… era lo único coherente que podía hacer y eso la frustraba.

 

-¿por qué no los hechizamos Mione? Será fácil, siempre lo hacemos y salimos victoriosos.

 

-espera Ron… ¿qué dijiste?-le preguntó ella incrédula.

 

-que les inmovilicemos con algún conjuro, ya sabes... para salir de aquí.

 

-¡Dios Ron! ¡no, no, no! ¿te volviste loco?

 

-¿qué? Pensé que íbamos a rescatar a los chicos.

 

-¡no Ron! no se trata de un boggart, un dementor o un mago oscuro al que puedas derrotar con un simple hechizo de varita, es algo que no se había visto nunca antes, incluso si lo investigamos, con suerte podríamos encontrar puntos débiles en tan poco tiempo.

 

-¡Herms! Te conozco, sé que estás tan desesperada como yo, así que por una vez en tu vida deja de hacerle caso a tu lógica y salgamos de aquí.

 

-no.

 

-¡si no vamos, podríamos no volverlos a ver nunca!-el joven mago estaba eufórico y cada vez elevaba más la voz.

 

-Ron, ni siquiera tenemos idea de donde están ¡por merlín!-explotó ella.

 

-¡por eso mismo debemos ir a buscarlos!-rebatió él.

 

-¡somos débiles!

 

-pero no unos cobardes… ¿tu sí?-dijo Ron atacando con toda su saña. Hermione bajó la cabeza sin encontrar palabras para llevarle la contraria, se sentía derrotada.

 

-tranquilo amigo, Hermione tiene razón, aunque me duela admitirlo Harry y Draco ya no son magos normales… son magos arcanos, lo siento, pero creo que deberíamos confiar en los designios del Sr Firenze.-calmó Neville hablándole en susurros para que los prefectos no escucharan.

 

-¿y si falla? ¿y si necesitan que estemos allí porque era el momento indicado para ayudarles, como aquella noche cuando casi mueren?-cuestionó el joven de cabello rojo con la voz llena de angustia.

 

-¿qué hacen levantados todavía?-preguntó Dean alarmado por la discusión de sus compañeros de casa, los tres Gryffindors se quedaron de pie en su sitio como si les hubieran arrojado un balde de agua fría.

 

-no podemos dormir… estamos preocupados por los chicos…-la voz de Hermione sonó rota.

 

-¿qué fue lo que realmente pasó? McGanogall no quiso decirnos nada.

 

-Bueno, Dean… hay una especie de sombra acosando a Draco y a Harry, se piensa que puede ser el nuevo líder de los mortífagos.

 

-osea, que sí son ciertos los rumores de Hogsmeade.

 

-sí.

 

-santo Merlín… ¿es idea mía o Harry tiene una habilidad innata para meterse en problemas?-farfulló seamus con impotencia.

 

-y siempre son graves, muy graves.-soltó Hermione recordando el estado gestante de Draco.

 

-bueno de todas formas, es mejor que se lo dejemos a los Aurores y al ministerio, seguro que sabrán como lidiar con ello, nosotros sólo somos simples estudiantes, no hay mucho que podamos hacer aunque quisiéramos.

 

-Sí, tienes razón…-musitó Hermione.

 

-¡pues yo no pienso quedarme de brazos cruzados! ¡no voy a abandonar a mis amigos a su suerte!

 

-¡No Ron! ¡Qué vas a hacer!-chilló la muchacha alarmada y le quitó la varita antes de que pudiera conjurar un hechizo.

 

-¡Mione, dame mi varita! ¡dámela!.-gruñó Ron intentando alcanzarla.

 

-que descaro Ron ¿de verdad creías que íbamos a caer igual que cuando Nev fue petrificado en primer año? lo siento amigo, no somos tan ingenuos, tenemos hechizos repelentes, nada de lo que conjuren servirá-se jactó Seamus confirmando así las deducciones de Hermione.

 

-¡pero en qué estabas pensando Ron! ¡Atacar a los prefectos!-le gritó Granger reprendiéndolo por su mal actuar.

 

-¡y eso qué más da!

 

-¿podrías dejar de ser tan inmaduro? ¡no podremos derrotarlo! ¡Ni siquiera pudimos movernos cuando nos miró con esos ojos rojos!

 

-pero…

 

-¡pero nada! ¡ya es suficiente Ronald Weasley! ¡vámonos, es hora de dormir!-regañó Hermione, su novio cerró los ojos intentando calmarse y asintió a regañadientes.

 

-es tarde, será mejor que vuelvan a sus habitaciones.-ordenó Dean.

 

-vámonos.

 

Los tres resignados se dirigieron escaleras arriba hacia las habitaciones, era el momento de desviarse, pero Hermione Granger no tenía ninguna intensión de volver a la suya, se metió en el cuarto de los muchachos.

 

-----------------------------------------Anima Vitale Vinculum -----------------------------------------

 

 

McGanogall había entrado por la chimenea que estaba en el despacho de Kingsley Shacklebolt.

 

-Sr Ministro ¿por qué me ha hecho venir? Mis alumnos necesitan de mi presencia en el castillo, supongo que los aurores lo han puesto al corriente de lo que está ocurriendo en Hogwarts.

 

-afortunadamente pude enterarme mucho antes gracias a la Auror Watson, ella me ha puesto al tanto sobre los recientes avistamientos extraños en Hogsmeade, así como también acerca del fracaso de los aurores que fueron enviados para detener a la sombra que perseguía a dos de sus alumnos… pero sólo regresaron cinco.

 

-así es, además uno de mis compañeros aún está en zona de peligro.

 

-oh… por Merlín-susurró angustiada la Directora.-¿cómo están mis alumnos?-quiso saber con apremio.

 

-lo desconozco, no tenemos noticias.-contestó la Auror.

 

La directora no dijo nada, pero su rostro pálido y desencajado era el vivo retrato de la desesperación ¿qué hubiera hecho Dumbledor en esos momentos?.

 

-Directora McGanogall, Weasley intentó explicarme que Harry Potter y Draco Malfoy están en peligro ¿qué es esto de que deben salir al extranjero?-ante la pregunta del ministro la bruja observó a Weasley con asombro.

 

-¿usted como se ha enterado Arthur?-demandó saber Minerva.

 

-recibí un mensaje de Fred… se nos apareció durante el desayuno.-dijo el padre de familia sintiendo que sus ojos se anegaban en lágrimas.-se veía desesperado y afligido, nos contó todo lo que está ocurriendo con ambos muchachos… me pidió que se lo contara al ministro… que él era el único que los podría ayudar.

 

-y tiene razón… esta bien Arthur, lo has hecho bien…-consoló ella dándole palmaditas en el hombro, luego suspiró y miró a Shacklebolt.-Ministro le contaré todo lo que sé, pero le pediré máxima discreción, pues lo que estoy a punto de contarle no puede saberlo el consejo internacional de magos, intervendrían con… con la profecía.

 

-¿otra profecía?

 

-¿estará bien que ella se quede a escuchar?-preguntó Weasley.

 

-no se preocupe, guardaré el secreto… quiero ayudar.-suplicó Watson, después de deliberar algunos minutos, los demás asintieron.

 

Los ojos de Shacklebolt se entornaron al escuchar el relato de la Directora de Hogwarts, parecía tan lejano a lo que estaba acostumbrado, se maravilló y se horrorizó al mismo tiempo al saber el destino que Draco y Harry compartían.

 

 

-----------------------------------------Anima Vitale Vinculum -----------------------------------------

 

-¿qué haces aquí? Esta no es la habitación de las chicas.

 

-vine a asegurarme de que mi novio cabeza dura no haga estupideces.

 

-¿qué vas a hacer? ¿me vas a amarrar?

 

-¡oh! pero que buena idea me acabas de dar, creeme que no tendré reparo en hacerlo si continuas comportándote como una bestia.

 

-chicos, por favor dejen de pelear…-pidió Neville algo incómodo.

 

-¡a mi ni me digas nada, ella empezó, ella es la insensible!

 

-¡no soy una insensible! ¡¿crees que no me duele?!-exclamó ella furiosa.

 

-¡CHICOS!-llamó Nev perdiendo la paciencia, durante un buen rato nadie dijo nada… Hermione se había volteado hacia la ventana para que no vieran sus ojos acumulados de lágrimas.

 

-oye… acertaste en haberme quitado la varita, ellos estaban usando hechizos repelentes ¿pero cómo lo supiste?.-preguntó de mala gana Ron, la muchacha tomó un profundo respiro antes de voltearse a contestarle.

 

-cuando Harry y Draco rompieron sus varitas, me pidieron algunos textos sobre como usar magia sin ellas y terminé aprendiéndolos, de modo que use un *revelio incantatem y así descifré que hechizos tenían y no sólo eso, descubrí que ellos estaban encantados con un hechizo acusador, si alguno de nosotros hubiera usado su varita para hechizarlos, hubiera activado algún tipo de restricción.

 

-¡uff! menos mal que no lo hiciste Ron-suspiró aliviado Neville.-entonces ahora ¿qué hacemos? ¿vamos a decirle a los demás lo que ocurrió?

 

-es lo justo, estaba pensando que podríamos mandarles un mensaje a través de un Patronus, hace meses Blaise le envió uno a Harry para pedirle que detuviera a Draco y ahora le enviaremos uno nosotros, también a Luna.

 

-Mione ¿crees que ellos van a poder mantener la calma frente a esta situación? Nosotros, apenas podemos contenernos, sabes que es la verdad.-le dijo Neville, mientras Ron le daba la razón a su amigo.

 

-lo sé… y espero que puedan hacerlo mejor que nosotros.

 

-----------------------------------------Anima Vitale Vinculum -----------------------------------------

 

Silent había sido invocado por los vasallos justo en la entrada de aquél claro, en medio de la bruma negra, aquellos ojos rojos brillaban furiosos acechando al guardián de la primera puerta que marcaba su territorio con temple y determinación, pues de ninguna manera iba a permitir que atacaran a sus nuevos amos.

 

-creéis estar a salvo por tenerlo a vuestro servicio, pero aún así no podréis escapar de mí-habló Silent sin expresión ni misericordia, elevando aún más su tóxica aura oscura, mientras sus súbditos a su alrededor, se preparaban para atacar también.

 

De un momento a otro cientos de oscuras garras salieron de la sombra dispersándose por todo el sendero con sorprendente velocidad, ansiaban llegar hasta Draco y Harry, pero no lo conseguían porque cada parte de Thérastor estaba inundado de poder ancestral y formaba con su propia aura una fuerte barrera.

 

-¿por qué no lo atacas?-susurró Draco intentando comprender las acciones del guardián.

 

“Porque si lo hago vosotros estaréis a su merced, la barrera es fuerte, pero no resistirá demasiado, estáis muy agotados y vuestro conocimiento no es el suficiente como para permitirme más poder, es por ello que le distraeré y entonces vosotros escapareis por aquél portal ancestral”.-le dijo comunicándose mentalmente.

 

-¡qué!-exclamaron incrédulos.

 

“Mi prioridad es mantenerlos a salvo, debéis marcharos ahora”

 

-sí Dragón, tiene razón, tenemos este gran poder… pero seguimos siendo inexpertos… tenemos que hacer lo que nos dice.

 

-¡Maldición!-gruñó Draco con impotencia.

 

-nos volveremos más fuertes, pero ahora…-Harry tomó los hombros de Draco y lo miró a los ojos.

 

-esta bien, vámonos.-dijo suspirando resignado y abatido.

 

-p… pero ¿qué ocurrirá contigo? ¿cómo vas a regresar a nosotros?

 

“A través del cauce de vuestra arcana magia, cuando mi labor haya terminado volveré a sus núcleos con certeza, escuchadme bien, acudí a vosotros porque me llamasteis y he jurado serviros, no hay manera de que yo les abandone excepto si perecéis, por tanto debéis iros a un lugar seguro, pronto llegará el día en que habréis aprendido lo bastante acerca de vuestro poder y podréis acompañarme en las batallas, hasta entonces los protegeré.”-dijo mientras de su lomo brotaban fuertes lianas de hojas filosas que atacaban a las garras que pretendían pasar por encima de él.

 

Silent estaba más que furioso, pues hiciera lo que hiciera no podía atravesar aquél escudo, detuvo de pronto todo movimiento como si se hubiera percatado de algo y decidió cambiar de táctica, enterró sus numerosas sombras en el suelo irregular, propagándolas como raíces tenebrosas que marchitaban cualquier rastro de vida que tocaran.

 

Therastor se dio cuenta a tiempo y también enterró en la tierra sus enormes patas delanteras, de las cuales brotaron prominentes raíces que con rauda urgencia pasaron por debajo del sendero para bloquear el ataque del enemigo. El guardián tuvo éxito, las oscuras sombras fueron ceñidas por la luz que salía de sus ramificaciones en las profundidades, pero no esperaba que el contraataque sería tan inmediato, Silent no perdió tiempo y cambió su forma en un parpadeo…

 

Un lobo oscuro de ojos rojos como la sangre, hecho de sombras, corrió a toda marcha a través del sendero y dio un salto por encima del guardián con afán de atacar a Draco y a Harry. El escudo se había debilitado, los muchachos debían huir lo antes posible.

 

“¡Marchaos ya!” fue la última advertencia del guardián “¡Detenedles!” se escuchó por otra parte la imponente voz de la sombra.

 

En un desesperado intento por evitar que Silent llegara a sus invocadores, Therastor tomó el dominio de las rocas aledañas y las hizo crecer bajo las capas de las profundidades, el terreno detrás suyo se elevó tan alto como una torre.

 

Draco y Harry apenas pudieron mantenerse en equilibrio mientras las rocas crecían bajo sus pies, se aferraron a los árboles cercanos contemplando desde las alturas todo el bosque prohibido, ahora estaban temporalmente a salvo del enemigo, pero tenían que llegar al portal a sus espaldas y aún les quedaba un largo trecho para alcanzarlo, se levantaron como pudieron mientras con sus báculos evitaban los constantes ataques de los vasallos que iban llegando en vuelo.

 

“¡Espectro patronus!”

 

Conjuraban sin cesar ambos chicos, intentando abrirse camino, pero eran demasiados, no lo conseguirían. Draco comenzaba a sentirse cada vez más débil, sentía que se desplomaría en cualquier momento.

 

En tanto más abajo Therastor y aquella sombra se batían en una contienda bestial; Se atacaban con sus propias auras de garras y colmillos, rodando vertiginosamente a través del frondoso bosque, luchando: uno para escaparse de su agarre y así atacar a sus presas, el otro para defenderlos.

 

 

 

-----------------------------------------Anima Vitale Vinculum -----------------------------------------

 

 

Hermione primero había enviado un mensaje patronus a Luna, su nutria guardián voló hacia la torre Ravenclaw y despertó a la muchacha, comunicándole todo lo que había acontecido hasta el momento, que todos los prefectos estaban encantados con hechizos acusadores y que para evitar problemas se reunirían antes del desayuno, el mensaje que Hermione recibió de vuelta fue, para su alivio, que ella entendía la situación y que intentaría averiguar acerca del enemigo por su propia cuenta en la biblioteca secreta de su sala común. Inmediatamente, envió otro mensaje hacia las mazmorras y su nutria esta vez nadó bajo el lago negro con destino a la habitación de Parkinson.

 

Pansy alarmada por lo que había escuchado, pensó que sería más rápido si ella se lo decía al resto, así que se dirigió hasta la habitación de los chicos con sigiloso cuidado de no ser vista por los cuidadores y abrió la puerta con la contraseña que ambos le habían otorgado desde principios de año.

 

-¡Blaise! ¡Theo! ¡Despierten!-zarandeaba Pansy los cuerpos dormidos.

 

-qué narices… deja de joder y vete a dormir-balbuceó el joven italiano.

 

-Pansy ¿qué estás haciendo aquí?

 

-¡Theo, los chicos están en peligro! ¡maldición levántense ya!-ordenó jalándoles las sábanas.

 

-tranquila Pansy, dinos qué ocurrió.-Blaise se incorporó al instante al escuchar la mención de sus amigos, se le había acabado el sueño como por arte de magia.

 

-Dragón y León huyeron del castillo, escapaban de una sombra o algo así, recibí un patronus de Hermione, dice que tenemos que reunirnos antes del desayuno, en unas cuantas horas.

 

-no puedo esperar tanto ¿por qué no nos reunimos ahora?.-Blaise estaba nervioso, no dejaba de pasearse por la habitación.

 

-porque los prefectos están encantados con un hechizo acusador, si les lanzamos un conjuro una restricción se activará… o algo así me dijo ella.

 

-¡por las serpientes!-bramó el moreno furioso.

 

-cálmate Blaise.-pidió Pansy tanto o más nerviosa de lo que ya estaba.

 

-¿cómo quieres que me calme? No, me niego a sentarme a esperar que amanezca mientras mis amigos se están enfrentando a otro demente… ¿es que no lo entienden? ¡tenemos que hacer algo!

 

-¿se te está pegando lo Gryffindor Blaise? ¿Planeas que vayamos a lo tonto y a ciegas sin ni siquiera saber qué o quién es el enemigo? Creo que Hermione tiene razón, debemos investigar antes.

 

-Pansy ¿estás de acuerdo con lo que ha dicho Theo?

 

-a decir verdad… no… he cambiado lo suficiente como para darme cuenta de que salvar mi propia vida no es mi prioridad, así que… yo te acompaño Blaise, a lo mejor necesitan nuestra ayuda… ademas.-Pansy iba a decir algo, pero mejor lo pensó otra vez…

 

-¿qué…?

 

-no, nada… vamos.

 

-chicos… no están pensando de manera racional.

 

-cállate Theo, haremos lo que se nos de la regalada gana, si quieres puedes quedarte aquí, no intervengas “Espectro patronus”-terminó recitando Blaise después de que se hubo calmado, una pantera de luz salió de su varita la cual se dirigió a la torre de Gryffindor.

 

Mientras tanto en la habitación de los leones.

 

-Pansy está tardando mucho en contestar ¿no lo creen?

 

-miren, un espectro guardián.-señaló el muchacho de cabello rojizo.

 

-¿será un mensaje de los chicos?

 

Hermione toco la pantera luminosa y un mensaje con la voz de Zabini se dejó escuchar.

 

“Hemos recibido el mensaje y déjenme decirles que no podemos esperar, la situación es urgente… muchas cosas pueden pasar en unas cuantas horas, nos veremos en el puente que está en la entrada, si no vienen en quince minutos, iremos a buscarlos sin ustedes.”

 

Hermione de pronto retrocedió hasta chocar con un ventanal, parecía que sus problemas no hacían más que multiplicarse.

 

-¿lo ves cariño? No soy el único que cree que hay que hacer más y pensar menos.

 

-¡cállate Ron!

 

-no podemos dejarlos ir solos, es muy peligroso… hay que detenerlos.-opinó Nev, temiendo también por Theo.

 

-¡por qué esos Slytherin tienen que ser tan cabezotas! ¡son unos idiotas!-gruñó histérica.

 

-… Herms…

 

-se van a ir… el tiempo corre.-dijo Ron dándole más dramatismo a la situación.

 

-………………...¡por los leones, son peores que un jardín infantil!-accedió la muchacha al fin.

 

-Mione, Blaise nos acaba de decir que nos reunamos en el puente, pero ¿cómo vamos a salir de aquí nosotros?-quiso saber Ron ligeramente complacido.

 

-por donde más… por la ventana…-masculló ella todavía muy enfadada.

 

-¡qué! no hablarás en serio.-gimió el muchacho asomándose por el alfeizar y contemplando horrorizado la distancia que había entre su cabeza y los peñascos.

 

-¿a donde quedó tu valentía? ¿En donde está el que era capaz de enfrentarse a grandes peligros? ¡yo sólo veo a un miedoso que ni siquiera puede bajar por una ventana!.-bramó Hermione.

 

En uno de los opacos cuartos de Slytherin.

 

-¿nos acompañas o te quedas Theo?-preguntó Blaise desafiante, pero no obtuvo respuesta.

 

-…

 

-seguramente Nev querrá ir con nosotros.-dijo Pansy como si cualquier cosa, pero para Theo era una invitación imposible de rechazar, evitaría por todos los medios que su chico fuera con los demás a ese rescate suicida.

 

-esta bien, iré…

 

-¿por donde saldremos Blaise?

 

-vamos a nadar un poco, conjuren sus casco burbuja.-ordenó.

 

-¡¿qué?! ¡¿por la ventana?!

 

-¿por donde esperabas Pansy? ¡Andando!.

 

En ese instante en la torre de Gryffindor…

 

La muchacha se acercó al alfeizar de la ventana contemplando las olas que rompían contra las rocas borrascosas, salió por el marco con sumo cuidado de no caer, por una esquina divisó una enredadera seca, usó “engorgio” para aumentarla de tamaño y comenzó a bajar por ella hasta que estuvo cerca de la entrada del colegio, ahí pudo divisar rocas por debajo a las que hechizó con “spongify” y saltó encima como si lo hiciera sobre almohadas.

 

-vamos se nos hace tarde, sólo quedan ocho minutos.-apresuró Hermione.

 

-¡ya vamos!-gritó Ron.

 

Neville fue rápido en bajar y no tuvo problema con el hechizo de esponjificación, Ron por el contrario, a duras penas pudo bajar la enredadera y tampoco tuvo tanta suerte con la caída, pues al rebotar había aterrizado en el agua, empapando por completo sus ropas.

 

Ya en el puente, los Slytherins pudieron divisar a Hermione que venía corriendo bajo la tormenta muy despeinada, seguida de Nev y Ron que lucía algo magullado.

 

-¿dónde está Luna? ¿no vino?.-quiso saber Blaise.

 

-No le avisamos de que nos íbamos a reunir aquí, sólo le dije que nos viéramos mañana antes del desayuno.-dijo Hermione con tono de acero.

 

-si llega a enterarse, creerá que la hemos excluido ¿por qué no han dejado que tomara una decisión por si misma?-cuestionó Pansy indignada.

 

-ella es una Ravenclaw y comprenderá muy bien las razones que tuve para ocultárselo, ella lo entenderá.-Rebatió la muchacha.

 

-pero… no me parece justo que…

 

-ya basta Pansy, dejemos el tema para después… Hermione ¿qué pasó con los chicos? cuéntanos-ordenó Blaise muy serio apoyando su espalda en el muro de piedra mientras sus compañeros recitaban hechizos para secar sus empapadas ropas.

 

-escuchamos a los hipogrifos chillando, entonces…-Hermione los puso al tanto de lo que había ocurrido, cuando ella les contó que quien estaba tras Draco y Harry ni siquiera era un mago oscuro, sino que se trataba de un enemigo que estaba fuera de sus capacidades mágicas, sus rostros se llenaron de impotencia y enojo. La bruja de Gryffindor continuó relatando el momento en el que sus amigos habían escapado de la amenaza gracias a la ayuda de un hipogrifo, que estaban en paradero desconocido desde entonces, que los aurores también habían seguido al enemigo y que solo cuatro de ellos habían regresado con vida.

 

-¡joder!-bramó Blaise golpeando la muralla con su puño.

 

-entiendo como te sientes, no pudimos hacer nada en ese momento, esa cosa nos congeló.-explicó Neville apretando los nudillos.

 

-hay que buscarlos...

 

-Blaise yo también pienso lo mismo, pero Mione insiste en que es una locura.

 

-y voy a seguir insistiendo Ron, es una locura.-gruñó la Gryffindor.

 

-Hermione, son nuestros amigos… no podemos quedarnos sin hacer nada… tú sabes muy bien por que…-murmuró Pansy casi en un susurro.

 

-sí Pansy, pero tienes que entender que la magia de Harry y Draco ahora está en un nivel diferente al nuestro, no podríamos enfrentarnos a ese enemigo, nos mataría.

 

-¿y eso que mierda importa? me vas a disculpar Hermione, pero para ser de Slytherin tengo muchas más agallas que tú, no voy a dejar que Draco pierda a mi sobrino sólo porque tú decidiste que era una locura ir a buscarlos.-le dijo al oído, provocando que la castaña se sintiera aún más confusa en la batalla interna que estaba teniendo consigo misma, sin saber si hacerle caso a su osadía o a su razón.

 

-yo creo que Hermione tiene razón, piénsenlo chicos: no tenemos ningún plan, no sabemos nada del enemigo, ¿como podríamos defendernos o salvarles? podríamos ser incluso un estorbo.-explicó Nott.

 

-¿estorbos?.-bramó Ron sulfurado.

 

-sí, además ni siquiera sabemos donde están.

 

-el hipogrifo pudo haberlos llevado con el guardián de la primera puerta ¿no es así?-dijo Blaise mirando a Hermione para que confirmara sus sospechas, pero ella guardó silencio absoluto.

 

-¿saben qué? Vamos a votar, yo me apunto a ir-levantó la mano Ron.

 

-yo también-declaró Pansy.

 

Blaise solo se limitó a levantar la mano mirando a Granger con resentimiento.

 

-decide Nev…-pidió Theo mirándolo a los ojos, esperando que tomara la decisión más sensata.

 

-chicos… yo me quedo.-fue su respuesta y la sonrisa aliviada de su novio no se hizo esperar, orgulloso se acercó a él tomándolo de la mano.

 

-¡ustedes son unos insensibles! ¿cómo pueden tener el atrevimiento de llamarse sus amigos?-bramó Pansy herida.

 

-por favor, no nos mal interpreten, estamos sufriendo la misma desesperación e impotencia que ustedes, pero tienen que admitir que no somos lo suficientemente poderosos para protegerlos.-decía Hermione quebrándose, ya sin poder mantener la máscara fuerte que llevaba. Todos callaron al escucharla sollozar, Pansy se mordía los labios para no dejar caer las lágrimas, los chicos por otra parte desviaban la mirada con la misma intensión.

 

-recuerden que ellos no están solos… los protege el guardián de la primera puerta, el bosque no permitirá que les hagan daño, nos lo ha dicho Firenze hace poco, el guardián ha despertado y los acompaña.-aclaró la castaña intentando mitigar los ánimos.

 

-eso no nos devuelve la calma Herms, si hay algo en lo que podamos ayudar por más pequeño que sea, lo haremos… lo siento, pero nosotros vamos a ir y no intentes impedirlo.

 

-¡vámonos!.

 

-¡no, esperen! ¡chicos, no! ¡desmaius!-gritó Hermione desesperada sacando su varita para intentar detener a sus amigos, pero ellos fueron más rápidos y usaron “protego”.

 

Inmediatamente Blaise conjuró “expelliarmus” y la varita de Hermione salió volando por los aires, Theo se unió a la contienda recitando “everte statum” para aturdir a Ron, pero Pansy lo empujó al suelo para evitar que recibiera el hechizo, ella se volteó a su vez con rapidez y le lanzó un “coloshoo” a Theo haciendo que se fuera de bruces contra el suelo al sentir sus zapatos pegados en el mismo sitio.

 

-rápido, levántate Ron-decía la Slytherin agarrándolo del cuello de la camisa y forzándolo a levantarse.

 

Hermione después de haber encontrado su varita, corrió hacia ellos seguido de Neville que al ver a Theo en el suelo conjuró un “finite” para liberarlo, le tomó la mano y con prisa intentaron alcanzarla.

 

-¡alto ahí! ¡¿quién anda ahí?!-gritó Filch el celador, que había sentido ruidos en el exterior del castillo.

 

-¡oh no, es Filch!-exclamó Nev volteando a ver de quien provenía esa odiosa voz.

 

-¡chicos corran! ¡Si Filch sabe que estamos aquí nos vamos a meter en un gran lío! Podría estar también encantado con el hechizo acusador-jadeaba la muchacha subiendo la cuesta que rodeaba al castillo.

 

-¿van hacia el campo de quidditch? ¿para qué?-se sorprendió el muchacho de Gryffindor.

 

-Ya sé lo que intentan hacer, irán por las escobas, tenemos que evitarlo-bramó Theo.

 

Pansy, Blaise y Ron corrieron hacia las taquillas donde se guardaban las escobas, cada uno tomó una y se apresuraron a montarlas, cuando sus demás compañeros llegaron ya era tarde, habían emprendido la marcha.

 

-¿y ahora qué hacemos Mione?

 

-………lo único que nos queda por hacer… ¡los vamos a seguir! ¡arriba!-ordenó a su escoba.

 

Sobrevolaron el área hacia el bosque prohibido, el viento huracanado por momentos los desestabilizaba impidiéndoles maniobrar bien, a lo lejos pudieron ver con extrañeza que los árboles más altos del bosque parecían moverse con vida propia y que había una gran muralla de maleza impidiéndoles el paso ¿qué estaba pasando?

 

-por Salazar…-jadeó Pansy, viendo como uno de esos enormes hombres árbol estiraba su mano enraizada en su dirección, con un poco de suerte logró esquivar el ataque y advirtió a sus compañeros del peligro inminente.

 

-¡que demonios son esas cosas!-gimió Ron asustado intentando escapar de un manotazo.

 

-están bloqueando el paso, debe ser algún tipo de criatura mágica como el sauce boxeador.

 

-¡no podemos acercarnos!-dijo Pansy alejándose un tanto del lugar.

 

-y tenemos más problemas, adivinen quién se unió a la fiesta.-masculló Blaise mirando hacia atrás.

 

-¿ellos vinieron también? Vaya… esto no es tan malo, tal vez pueden ayudarnos a cruzar.-se alegró la morena.

 

-no creo que quieran ayudarnos.-farfulló Ron.

 

-¡chicos, alto ahí! ¡Tenemos que volver!-gritó Hermione completamente empapada, volando sobre su escoba.

 

-¡claramente algo está pasando dentro de esos muros y no voy a volver sin haberlo descubierto, Harry y Draco podrían estar ahí dentro librando una batalla!.-lanzó Blaise intentando que su voz se escuchara en medio de la tormenta.

 

-¡¡AAAAHAAHH!-gritó Pansy al ser alcanzada por una mata de raíces que la envolvió en el aire como si fuera un rollo de sushi.

 

-¡Diffindo!-gritó Ron, liberándola con un hechizo de su varita, pero casi al momento se arrepintió cuando la vio caer al vacío. Theo y Blaise se apresuraron volando en picada, intentando alcanzar el cuerpo de su amiga que caía como un saco de patatas.

 

-¡movilicorpus!-lanzó Blaise haciendo levitar el cuerpo de Pansy, mientras Theo la subía a su escoba.

 

-emancipare…-conjuró el muchacho liberándola de las ataduras- ¿estás bien?

 

-sí, un poco rasguñada, pero bien ¡cuidado!.-gritó la morena antes de que otra rama frondosa pasara por encima de la cabeza de ambos, afortunadamente lograron esquivarla.

 

Hermione y Neville estaban demasiado ocupados protegiéndoles las espaldas a Theo, Blaise y Pansy, tanto que no se dieron cuenta de que estaban a punto de ser catapultados por un fuerte brazo de troncos y varas.

 

-¡cuidado Mione! ¡cortar! ¡diffindo! ¡reducto!-lanzó Ron una y otra vez sin conseguir darle al brazo del árbol, porque unas raíces se movían aleatoriamente como si fuera una especie de cortina serpenteante.

 

Hermione que escuchó su nombre en la voz de Ron, se preocupó, miró hacia atrás y sus ojos casi se salieron de sus cuencas al ver que una enorme masa de ramas y corteza se abalanzaba contra ellos. No alcanzaron a reaccionar; Ni Slytherins, ni Gryffindors, ni siquiera Ron, que a su vez también había sido lanzado por otro árbol a sus espaldas. Todos salieron catapultados al otro lado del muro, donde las criaturas del bosque intentaban escapar desesperadas de aquella monstruosa aura, mientras que las más fuertes decididas en defender su hogar, luchaban contra enmascarados seres oscuros, que con solo traspasar sus cuerpos, les dejaban sin vida.

 

Pasaron unos minutos antes de que pudieran ponerse de pie, Hermione y Theo habían alcanzado a reaccionar haciendo un conjuro de ablandamiento para amortiguar la caída.

 

-¿qué está sucediendo?-preguntó Parkinson levantándose temblorosa, mientras observaba el bosque y los cuerpos de algunas criaturas muertas regadas a sus pies como si fueran una alfombra.

 

-esto… esto es horrible…-dijo Neville mirando a su alrededor.

 

-no puede ser posible…-masculló Blaise, sin poder dar crédito a lo que veía.

 

-se los dije… no debimos venir.-decía Hermione tomando a un pajarito muerto entre sus manos, sus lágrimas corrieron sin detenerse y aún más cuando a lo lejos pudo ver a unos centauros lanzados a un borde del camino. Ron se le acercó y ella instintivamente buscó su pecho, abrazándolo fuertemente.

 

-hay que continuar, Harry y Draco deben estar en algún lugar de este bosque.-habló Blaise haciendo de tripas corazón.

 

-sí además, no es seguro quedarse aquí.

 

-¿vienen con nosotros?

 

-¿tenemos otra opción? Los chicos nunca nos perdonarían si a ustedes les llega a pasar algo.-declaró la joven de rizos, quiso sonar enfadada, pero sus amigos sabían que no lo estaba.

 

Caminaron todos juntos a través de un frondoso sendero, observando cautelosamente a su alrededor, escuchando sonidos y chillidos lejanos que les helaban la sangre y con miedo sostuvieron sus varitas, alumbrando para poder ver en medio de las penumbras.

 

-algo les está pasando a las varitas… el hechizo lumos no está iluminando lo suficiente.-hizo notar Theo, contemplando la disminución del poder de la misma, como si una ampolleta muggle estuviera sufriendo de una baja de voltaje.

 

-la oscuridad es cada vez más densa.-susurró Pansy notando como los vellos de la piel se le erizaban.

 

-está haciendo frío…-el vaho salía por la boca de todos cuando hablaban y temblaban aún más cuando seguían avanzando.

 

De pronto se detuvieron de golpe, sintiendo que sus corazones se les saldrían por la garganta, lo que habían visto con la tenue luz de sus lumos, los había dejado con los pelos de punta.

 

Enormes eran las pinzas aterciopeladas que se asomaban entre dos maxilares llenos de colmillos, ocho profundos ojos la decoraban como si fueran onix incrustados en una tiara de pelos.

 

Los jóvenes magos, reaccionaron retrocediendo lo más que pudieron apuntando con sus varitas a la amenaza que tenían frente a ellos, Ron se había caído de culo y tenía los ojos desorbitados mientras gritaba mucho más alto que todo los demás.

 

-¡vamos a morir, vamos a morir!-chilló a todo pulmón, estremeciéndose al sentir que las patas peludas de la criatura estaban tan cerca suyo que podían rozarle.

 

-¡Acromántulas!-gritó Hermione viendo una horda de ellas amontonándose entre los árboles, como impidiendo que ellos avanzaran hacia adelante.

 

Theo reaccionó de prisa apuntando con su varita a la enorme araña para liberar a su amigo, el resto también hizo lo mismo con las demás, pero algo provocó que todos se congelaran en su sitio.

 

“HUYAN”

 

 

Aquél eco de voz había sonado como el susurro agónico y desgastado de quien está al borde de la muerte, todos lo habían escuchado, pero tarde se dieron cuenta de que provenía de la acromántula, la cual en menos de lo que tarda un parpadeo había sido cortada en dos dejando a la vista al verdadero agresor que estaba justo detrás, él llevaba una máscara de sangre rodeada de oscuridad impenetrable.

 

-¡Corran, corraaaaan!-aulló Neville con la adrenalina borboteando en sus venas… la noche que habían atacado el castillo les había visto… eran los servidores de aquella escalofriante sombra.

 

Hermione y Neville tomaron a Ron de los brazos, llevándoselo a rastras mientras Pansy, Blaise y Theo intentaban encontrar una ruta entremedio de arañas que parecían protegerlos y sombras con máscaras rojas.

 

Todos lanzaban hechizos para esquivar los mortíferos ataques de los vasallos; ellos eran fuertes y veloces, se escabullían entre las sombras con facilidad apareciendo de la nada, provocando que no supieran hacia donde escapar, pero aún así no podían detenerse, debían seguir corriendo.

 

Pese a haberles ayudado en lo que pudieron, las acromántulas fueron desapareciendo de escena, ya sea porque habían muerto o porque habían escapado en un intento de salvar lo que quedaba de su especie, a cambio muros de raíces vivientes fueron apareciendo en los estrechos caminos impidiendo que los vasallos les alcanzaran, la naturaleza parecía estarles dando una mano. Hubo un momento de confusión en la que ya no sabían si iban de ida o de vuelta…

 

-¡Pansy!-gritó Blaise mientras corría por entre la maleza a través de la oscuridad.

 

-¡Blaise, ayudame!-contestó de vuelta la chica saltando las ramas del suelo y esquivando a su vez los ataques que destrozaban todo a su paso.

 

-¡sigue corriendo!-le ordenó, alcanzando a ver como hileras de lianas mágicas y árboles se cerraban apenas sus pies tocaban la tierra.

 

No muy lejos de allí…

 

-¡chicos! ¡Pansy, Blaise, Theo, Nev!-gritó Hermione desesperada mientras llevaba de la mano a un nervioso y shockeado Ron.

 

-las… arañas… me salvaron-repetía el muchacho con ojos que rallaban en la locura.

 

-¡Ron! ¡los hemos perdido! ¡escúchame!-Los gritos de Hermione sacaron del trance a Ron, que reaccionó a tiempo para impedir que uno de los vasallos que había aparecido de imprevisto, los eliminara.

 

-¡bombarda máxima!-gritó y el agresor salió expulsado por los aires debido al efecto de la explosión.

 

-¿lo maté?-preguntó el muchacho temeroso, disminuyendo la marcha. Hermione prefería alejarse de allí, no quería quedarse a averiguarlo.

 

-¡vámonos de aquí Ron! Hay que encontrar a los chicos.-dijo ella agarrando la capa de su novio y jalando de ella para emprender la marcha.

 

En medio de la oscuridad de aquél lugar, la etérea forma de un encapuchado sirviente de las sombras, se alzaba desbordando un odio tan temible que todo lo que estuvo cerca se convirtió en ceniza, como la que sale de los cráteres que están a punto de hacer erupción. Su máscara roja como la sangre cayó de pronto, dejando ver sus pupilas que refulgían como el mismo magma.

 

En tanto…

 

Pansy y Blaise, sentían que las murallas de hierba cortante que se cerraban tras ellos estaban cargadas con magia… una que se les hacía familiar… era intensa y sublime a la vez, como el aura que salía de Harry y Draco cuando estaban juntos, magia ancestral…

 

-estaremos a salvo mientras estemos cerca de los muros, no debemos alejarnos de ellos-escucharon a lo lejos, era la voz de Hermione.

 

-¿Mione? ¿muchachos?-llamó Blaise titubeante.

 

-¡los encontramos Ron!-exclamó con alivio la muchacha corriendo a su encuentro-¿están bien?

 

-de momento ¿y ustedes?-quiso saber Pansy.

 

-sí, nos hemos estado protegiendo del enemigo con estos muros de hiedra, al parecer están impregnados de…

 

-del aura ancestral, nosotros también nos dimos cuenta-completó la morena mientras buscaba con la mirada al resto del grupo.-¿donde están Nev y Theo?

 

-¿que donde están?-comenzó Ron entrando en pánico.

 

-pensé que estaban con ustedes-las caras de Hermione y Ron palidecieron con la respuesta de Blaise, que a su vez también sentía que el alma se le iba a los pies.

 

-seguramente los perdimos de vista mientras nos atacaban esos tipos.-dijo Pansy nerviosa.

 

-tenemos que encontrarlos, antes de que sea tarde.-declaró Hermione.

 

 

 

-----------------------------------------Anima Vitale Vinculum -----------------------------------------

 

 

 

En otro lugar del bosque, Theo y Neville corrían por sus vidas, dos de los vasallos se desplazaban velozmente tras ellos, atacándolos con maldiciones mortales y esferas de energía oscura.

 

-¡sigue corriendo Theo! ¡yo intentaré hacerles frente para atacarlos!

 

-¡estás loco! Ni creas que voy a soltarte la mano.-regañó el Slytherin agitado.

 

-¿podrías confiar en mí?

 

-no quiero perderte ¡no voy a soltarte! ¿me oíste bien?-bramó sujetando aún más fuerte la mano de su novio.

 

Neville se sobrecogió de angustia, hace rato que no escuchaba las voces de sus amigos, temía por que les hubiera ocurrido algo malo y al mismo tiempo temía por ellos mismos.

 

-¡cuidado Nev!-le gritó Theo tirando de él para esquivar el inminente ataque, pero la oscuridad era tan profunda a medida que avanzaban, que no pudieron ver las prominentes raíces de los árboles y tropezaron con ellas, cayendo de bruces al suelo…

 

Un muro de hiedra y plantas tentáculo, se elevó cortándoles el camino al par de vasallos, no obstante, uno de ellos se había desplazado veloz antes de que se cerrara y siguió avanzando esquivando cada muro de raíces que se atravesaba… su odio era tan profundo que el aura de los obstáculos no podía contenerlo.

 

Los muchachos aterrados intentaron levantarse, pero estaban paralizados, ninguno de sus miembros respondía y sintieron de pronto un frío extremadamente doloroso que les calaba los huesos, sus dientes castañeaban… sus cuerpos temblaban… trataron de conjurar hechizos para escapar de allí, pero sus lenguas se habían trabado, se miraron el uno al otro con desesperación y en ese momento… justo antes de que un hechizo oscuro los desintegrara, una luz esplendorosa barrió todo el lugar… un patronus con forma de águila apareció rapaz abalanzándose sobre el enemigo que gritó como si lo estuvieran despellejando vivo.

 

Al instante Nev y Theo dejaron de sentirse atados al suelo y se levantaron a ver quien les había salvado: Era un mago con finos anteojos tras una expresión seria, apuntando con su varita, de la cual salía el guardián luminoso.

 

-¿qué están haciendo ustedes aquí? este sitio es peligroso, vuelvan al castillo.-ordenó el auror.

 

-no podemos volver sin nuestros amigos, nos hemos separado al ser perseguidos por… por esas cosas.-intentó explicar Nev.

 

-y dos más están en paradero desconocido.-añadió Theo.

 

-¿son amigos de Potter y Malfoy?-preguntó inquisitivo.

 

-¿los ha visto?-ambos chicos se veían esperanzados, el hombre de anteojos suspiró con pesar, odiaba mentir, pero esta ocasión lo ameritaba, no iba a poner en peligro la vida de esos estudiantes diciéndole que había visto a sus amigos “en el ojo del huracán”.

 

-sólo unos momentos antes de que los “Ent” los salvaran resguardándolos en el bosque.-mintió con una verdad a medias.

 

-¿”Ent”? Así que esos eran los enormes árboles con forma humana que trataron de impedirnos el paso, ahora que recuerdo es raro que haya ese tipo de criaturas aquí en Hogwarts- Theo se veía extrañado.

 

-vaya chico, tienes una mente aguda… si, es raro que estén merodeando, ellos no despiertan si no hay una muy buena razón.

 

-¿crees que sea por…?-Neville iba a decir algo, pero el gesto de silencio de Theo le indico que callara.

 

-¿acaso saben realmente qué está pasando aquí?

 

-no señor.-dijeron a dúo, pero el mago sabía que también fingían.

 

-será mejor que hablen si no quieren ir frente al wizengamont, ellos no serán tan amables como yo.-presionó.

 

-disculpe ¿es usted un auror no es así?-curioseó Theo.

 

-lo soy…-Dijo con cierta reticencia, el joven sonrió de medio lado, había acertado en su deducción, ya sabía a qué atenerse y también como aprovechar la situación a su favor.

 

 

-le propongo un trato, ayúdenos a encontrar a nuestros amigos y le daremos la información que necesita.-habló Theo con voz astuta sorprendiendo a Nev, que no tenía idea de lo que maquinaba su novio.

 

El auror pareció pensárselo con cautela mirándolos con desconfianza, parecía que los minutos pasaban con extrema lentitud, hasta que de pronto dio su respuesta.

 

-…lumos máxima y patronus, es lo único que parece afectarles, supongo que saben invocar uno aunque sea incorpóreo ¿no?.

 

-sí señor.

 

-muy bien, síganme.

 

-él es Neville y yo soy Theo ¿y usted es…?

 

-Max… Max Brionell, no es momento de presentaciones y vida social, el enemigo anda cerca, no se separen de mi, estén atentos.

 

Ambos jóvenes asintieron avanzando entre los muros de maleza que se habían erguido mágicamente.

 

-----------------------------------------Anima Vitale Vinculum -----------------------------------------

 

 

Los vasallos de Silent, tenían por misión impedir de cualquier manera que los jóvenes magos llegaran hasta al árbol sagrado y aún quedaban por lo menos quinientos metros antes de que lo consiguieran, guiados por el poder de su señor, fueron esquivando raíces y ataques patronus, hasta que al fin uno de ellos pudo acercarse lo suficiente como para no fallar, llenó sus manos de energía oscura y arremetió contra los jóvenes, sin embargo, su ataque se vio frustrado por una de las enredaderas que lo envolvió llevándoselo fuera de área y en un acto desesperado por llevar a cabo el cometido lanzó un hechizo, pero no uno hacia ellos, sino sobre la tierra que estaban pisando.

 

Un gran trozo de suelo se dividió de uno de los extremos en el alto claro y se desmoronó llevándose abajo todo lo que estuviera encima, también a Harry y a Draco que cayeron estrepitosamente.

 

El grito se les quedó atorado en la garganta cuando estuvieron a punto de chocar contra las empinadas y filosas rocas del desfiladero, ambos habían recordado como amortiguar una caída y lo habían hecho a tiempo. Estaban a salvo de momento, pero tendrían que subir de algún modo hasta llegar al claro...

 

-no hay como subir… el corte fue muy limpio.

 

-¿y si hiciéramos un hechizo levitante?

 

-no, león… ellos han comenzado a merodear en el aire, volverían a atacarnos desde allí, francamente no sé si la energía nos alcance para que Therastor siga luchando más tiempo y además nos permita defendernos mientras levitamos.

 

-estás en tu límite.-se preocupó Harry abrazándolo.

 

-sí… y tu también…-dijo el joven muy serio mirando hacia arriba, Harry lo imitó.

 

-¿crees que…? ¿crees que “ascendio” funcionaría?-los ojos de Draco se iluminaron de pronto al escuchar a su chico, con ese brillo de cuando sabes que vale la pena intentar algo, por más descabellado que se oyese.

 

-y una vez que estemos allá arriba… ¿qué?.

 

-correremos hacia el portal.

 

-Harry, no estoy para bromas...

 

Draco suspiró profundamente y tomó la mano de su novio con fuerza, tenía miedo… pero no había tiempo para ser cobarde, sentía cansancio, pero no había un momento para el descanso, quería cerrar los ojos y despertar, pero sabía que la pesadilla seguía allí, que era real… no había escapatoria.

 

-no desesperes, conseguiremos pasar, tengo la certeza de que Therastor nos ayudará a evadir al enemigo.

 

-¿acaso tomaste suerte líquida?-le dijo el rubio con gesto inquisitivo, provocando una divertida risita en Harry.

 

-claro que no, pero me siento optimista… mira, no dejes que el miedo te invada, no dejes que entre, en vez de eso imagina a nuestro bebé… gateando por la casa con sus pequeñas manitas y pies manchados de harina y pastel.-Una sonrisa se comenzó a formar en los labios del muchacho rubio mientras su novio le hablaba… sus ojos se cristalizaron llenos de emoción, pues conocer a su hijo se había convertido en la mejor recompensa posible, absolutamente todo lo valía… el escenario que Harry había pintado en su mente le hacíasentir extrañamente motivadoy casi como si el destino lo hubiera previsto, había acabado descubriendosu don arcano… la esperanza.

 

-¿estas listo?-le preguntó Harry en un susurro amoroso, acariciando sus dedos fríos con los suyos…

 

-lo estoy-dijo Draco con decisión.

 

-”ASCENDIO”-conjuraron y el cuerpo de ambos se elevó como si hubieran saltado muy alto.

 

Al llegar a la cima, decepcionados se dieron cuenta de que no había forma de cruzar hasta el otro lado, el lugar estaba atestado de encapuchados que se habían tirado como aves de rapiña contra ellos, o eso era lo que tenían pensado hacer antes de que las sagradas raíces de su guardián les despejara el camino por completo; Un puñado de ellos salió disparado por los aires de un sólo poderoso latigazo, otro puñado fue atravesado con filosas puntas de espinos cargadas de magia arcana, mientras que otros fueron lanzados al vacío sin más.

 

-¡el camino está libre! ¡es nuestra oportunidad!

 

-¡vamos!

 

-----------------------------------------Anima Vitale Vinculum -----------------------------------------

 

 

-¡Theo! ¡Nev!-llamaban los adolescentes magos a sus amigos, sin éxito alguno.

 

-¿Mione como vamos a encontrarlos en esta situación? Quienes nos están atacando no son mortífagos comunes, nuestros ataques no les afectan, es como si... no fueran humanos.

 

-yo le lancé a uno un hechizo explosivo, es imposible que se haya levantado.-rebatió Ron incrédulo.

 

-pues nosotros los vimos levantarse después de hacerles un confringo, explotó en pedazos y creeme, se levantó como si nada.

 

-la sombra…

 

-¿qué pasa Mione? ¿tienes idea de lo que pueden ser?

 

-más o menos, si ellos están sirviendo a esa sombra… eso quiere decir que les ha otorgado una cuota de su poder ¿no?

 

-¿insinúas que son invencibles?

 

-tal vez estamos atacándolos con los hechizos equivocados… ¿a qué le teme una sombra?

 

-no lo sé, nunca me leí por completo el apartado de criaturas de rango xxxxxxxx- susurró Ron incómodo, lo que menos quería en ese momento era que a Mione se le ocurriera hacer una trivia de criaturas mágicas.

 

-yo tampoco.-se sinceró Blaise avergonzado.

 

-¿a la luz?.-contestó Pansy atenta.

 

-correcto… ¿qué hechizos o conjuros de luz conocen?

 

-lumos, lumos máxima.

 

-lumos solem.

 

-muy bien, pero existe otro, que según la confederación de magos no es reconocido como un conjuro de luz… si no uno de protección, pero está compuesto de aura blanca luminosa.

 

-¿cual es?

 

-espectro patronus.

 

-bien… veamos si funcionan.-declaró Blaise señalando con su varita a tres enemigos que comenzaban a acercarse.

 

Todos con varita en mano comenzaron a avanzar firmes a pesar del miedo, cuando vieron que estaban a punto de atacar, se decidieron a actuar antes.

 

-¡lumos solem!-lanzó Pansy, perforando el cuerpo del vasallo con el potente rayo de sol… el grito tras la máscara no se hizo esperar, parecía afectarle, pero no era suficiente.

 

-¡lumos máxima!-intentó Hermione logrando que el enemigo retrocediera como si hubieran lanzado ácido frente a sus pies, éste trató de acercarse para atacarla, pero sus manos de sombra no podían llegar a ella. La joven descubrió que el hechizo solo los detendría, pero no era muy efectivo.

 

-¡espectro patronus!-gritó Blaise y su pantera luminosa rugió para luego arremeter contra el vasallo… el resultado fue impactante, se desintegró gran parte de su cuerpo y chillando intentó escapar de la luminiscencia, pero no lo consiguió, al final toda esencia de él desapareció y no volvió.

 

-¡espectro patronus!-Esta vez fue Ron quien invocó a su perro guardián, el cual saltó sobre los demás enemigos atacándolos a punta de mordidas. Hermione y Pansy sin duda decidieron imitarlos y comenzaron a abrirse camino.

 

Se dieron cuenta que invocar repetidas veces un patronus era agotador, que requería de mucho tiempo y concentración buscar un sentimiento o recuerdo de suma felicidad mientras estaban al borde del peligro… en ese momento en el que incluso tenían una carta a su favor, se sintieron tremendamente inferiores a Draco y a Harry, el nivel de ellos no tenía comparación.

 

-¡miren allí viene uno enorme!-exclamó Ron señalando a una enorme sombra que se avecinaba por entre los árboles.

 

-no es uno de ellos… es… ¿Hagrid?-dijo Hermione reconociendo las vestiduras y esa rebelde barba erizada.

 

-oigan… ¿qué están haciendo ustedes aquí? ¡No deberían estar aquí!.-bramó enojado el semi gigante frunciendo el ceño.

 

-intenté decírselos, pero no quisieron escucharme…-se defendió Hermione.

 

-vuelvan… este bosque ya no es seguro para nadie.

 

-no nos iremos sin haber encontrado a nuestros amigos: Theo y Nev están perdidos y no sabemos donde están Draco y Harry.-explicó Blaise con reticencia.

 

El guarda bosques miró al joven con pena, trató de mantener la compostura, pero sus ojos estaban que echaban lágrimas.

 

-enviaré a unos centauros a buscar a sus amigos, pero Harry y ese muchacho... Malfoy… están librándose una batalla en la que podemos hacer muy poco por ayudarlos, el guardián les está cuidando y a la vez está luchando contra… contra esa enorme y horrible sombra… ¡oh por dios, no debí decir eso!.-se espantó Hagrid tapándose la boca.

 

-¡llévanos!-exigieron Ron y Blaise acorralándolo.

 

-¡no puedo hacerlo! ¡morirían! No quiero llevarme ese peso, entiéndanlo por favor.

 

-Habrid o como te llames, somos sus amigos… necesitamos ayudarlos, es urgente.-suplicó Pansy.

 

-está bien Hagrid, dínoslo… yo cargaré con todo y asumiré la responsabilidad, no tienes que preocuparte.-dijo la muchacha de cabello rizado acariciando su brazo para calmarlo, mientras los demás con la boca abierta no creían lo que estaba pasando, ella al fin los estaba apoyando.

 

-Señorita Hermione… esta bien, pero no los llevaré demasiado cerca, el enemigo podría tomar ventaja de ustedes para inmovilizar al guardián.

 

-esta bien, lo comprendemos, nos quedaremos a tu lado.

 

-muchas gracias Hagrid.-habló Ron con total gratitud arrimándole un abrazo que lo hizo soltar unas cuantas lágrimas.

 

-no se separen de mi, cuando lleguemos los subiré a unos árboles y podrán ver todo desde allí, estarán a salvo resguardados en las ramas vivientes del guardián, es todo lo que puedo hacer por ustedes.

 

Los jóvenes asintieron y con varita en mano se dispusieron a seguirlo.

 

 

-----------------------------------------Anima Vitale Vinculum -----------------------------------------

 

 

Hileras de sombras ondeantes emanaban de aquél oscuro lobo de ojos rojos, la tóxica esencia que esparcía, estaba ganando cada vez más territorio, haciendo que la noche se viera aún más oscura… aún más insondable.

 

El guardián sin mostrarse intimidado se lanzó contra Silent mordiéndole el cuello, se mantuvo firme debilitándolo con la magia arcana que brotaba de sus raíces y circulaba por sus luminosos colmillos, aunque su aura por momentos parecía desaparecer, esto se debía a que estaba enfrentándose a varias cosas a la vez: Sabía que los amigos de Harry y Draco estaban dentro del bosque, así que enviaba su poder a través de todas las criaturas y la flora, las cuales reaccionaban como una extensión de su ser en el plano mágico, los estaba protegiendo en la distancia. También ayudaba a sus amos a escapar de los ataques de aquella peste de sirvientes que impedían que llegaran a su objetivo, con sus largas enredaderas los atrapaba aprisionándolos hasta hacerlos desaparecer y como por si fuera poco estaba intentando enviar un importante mensaje: Necesitaba que un portal sellador se abriera y para eso era necesario que sus amos lo crearan, pero en el estado que estaban actualmente, aquello iba a ser imposible, pues la frecuencia de sus auras había bajado con preocupante rapidez, parecían estar al borde del colapso. En esa desesperada situación Therastor sabía que había una excepción, la cual estipulaba que sólo el guardián que tuviera la más fuerte conexión hacia sus amos, podía hacer un llamado a su anterior dueño, solo sí este aún seguía con vida… y afortunadamente este era el caso.

 

Silent lo escuchó aullar hacia el cielo, sabía lo que estaba intentando hacer, debía detenerlo cuanto antes, invocó toda su furia y comenzó a cambiar de forma… una que pudiera hacerle daño a su rasgo elemental.

 

Algo comenzó a formarse de esa masa de oscuridad burbujeante y etérea: Era un cuerpo colosal y serpenteante del que se desplegaban un par de enormes alas escamosas; En el centro del pecho, situado entre las costillas, se vislumbraba un núcleo de lava incandescente y en su cabeza un par de ojos al rojo vivo ataviaban sus monstruosas facciones reptilianas.

 

 

La criatura se alzó al vuelo rumbo al claro, todos pudieron verle: Los vasallos, el auror y los jóvenes que le seguían, Hagrid y sus estudiantes que ya habían subido a los árboles, los centauros, la mayoría de las criaturas del bosque y aquellos jóvenes magos que con impotencia aspiraban a una sola oportunidad de escapar para completar su profecía y que ahora miraban aterrados como un Dragón tan oscuro como el ébano venía a por ellos sin darles tregua.

 

Cada uno de los amigos de ambos pudo ver aquel momento a pesar de estar dispersos en el bosque y entre gritos y lágrimas lucharon para poder dar pelea y ayudarlos, pero la maldad estaba fuera de sus límites… no había forma de llegar a tiempo, pues la criatura monstruosa fue quemando todo a su paso con llamaradas que salían de su garganta. El bosque estaba en llamas y Therastor se quemaba con él, pero eso no hizo que se diera por vencido y saltó de roca en roca para detener a Silent, a pesar del dolor extendió una pared de raíces frente a la quebrada y el Dragón oscuro volvió a lanzar una llamarada aún más potente que la anterior para derribarla.

 

“solo un poco más...”-pensaba el guardián, intentando ganar tiempo y eso era lo que menos tenía.

 

Ambos magos corrieron hacia el portal con todas sus fuerzas, sabiendo que su vida dependía de ello, vieron a Therastor saltando a defenderlos y aprovecharon el momento, el umbral estaba tan cerca y cuando más cerca, más obstáculos iban apareciendo, ambos chicos esquivaron ataques, golpearon con báculos a sus oponentes y recitaron patronus para eliminarlos del camino.

 

-¡LOS TENGO!-gritó la bestia, cuando por fin rompió la barrera y rasgó al lobo con una de sus garras. El aullido doloroso del guardián no alcanzó a escucharse.

 

 

“¡LIMINAS SEALANT!”(umbral sellador)

 

 

Exclamó una longeva voz que resonó hasta en los lugares más recónditos del bosque, entonces una blanca luz lo cubrió todo dejando apenas visión posible...

 

Harry y Draco continuaron corriendo en medio de aquél sopor blanco, sus ojos apenas podían reconocer los bosquejos del gran árbol, cuando al fin llegaron al portal, uno de los vasallos se aferró a la capa de Harry, se armó una gran contienda por intentar quitárselo de encima y entre forcejeos desesperados acabaron cayendo los tres dentro del anillo dimensional.

 

 

En tanto…

 

 

El barrido de luz poco a poco comenzó a disiparse y levitando sobre los cielos, apareció de pronto un anciano vestido con largas túnicas ancestrales, la capucha de su atuendo no dejaba que se le viera el rostro, pero aún así se podía apreciar su larga barba blanca que casi le llegaba hasta los pies, en sus manos llevaba un rústico y viejo báculo de madera, que portaba una esfera verde en el centro la cual brillaba fervorosamente.

 

Con ligeros movimientos de su báculo, fue arrastrando la energía negativa de la sombra Dragón y sus sirvientes hacia un punto del cielo en el que se había abierto una brecha dimensional.

 

Silent no podía creer lo que estaba pasando, por culpa de ese guardián esos chicos habían escapado y ahora estaba siendo succionado por un “umbral sellador”, poderoso hechizo creados por ancestrales magos arcanos para encerrar a diversas criaturas malignas en una especie de limbo.

 

“Estaba esperando vuestra llegada… antiguo maestro”-susurró la voz cansada del guardián, el anciano se acercó al lobo herido y le acarició la frente.

 

“Habéis hecho un excelente trabajo viejo amigo, volved con vuestros nuevos amos, que yo me haré cargo de nuestro persistente adversario y el desorden que ha creado”.-el lobo guardián asintió y cerró sus ojos desapareciendo del lugar en forma de luz verdosa que se metió en el interior del mismo árbol del cual salió.

 

 

-----------------------------------------Anima Vitale Vinculum -----------------------------------------

 

 

Harry y Draco aún estaban luchando dentro del portal mientras viajaban hacia un destino incierto.

 

-¡no les permitiré escapar!-gritó el vasallo conjurando un orbe oscuro en una de sus manos mientras que la otra se aferraba de las ropas del moreno para no perder el rumbo de su dirección.

 

Draco desesperado se giró en una voltereta para empujar al vasallo fuera del túnel con una patada en plena cara, pero ni con eso consiguieron que el infame se soltara, sin embargo, su máscara se había partido a la mitad dejando expuesto su demacrado rostro… era McLaggen.

 

Apenas tuvieron tiempo de reaccionar ante la revelación, alcanzaron a proteger sus cuerpos del inminente ataque con un hechizo protego.

 

-Therastor… protege a Harry.-balbuceó Draco a punto de desmayarse.

 

-¡Draco! ¡Draco!

 

 

“Sí, maestro”

 

 

Susurró la voz del guardián que venía tras ellos como una avalancha de energía luminosa y verde.

 

El paso de la magia arcana de Therastor a través del cuerpo del primer vasallo fue tan efectiva como una descarga de diez mil volteos, se separó en seguida y sin más cayó fuera del túnel dimensional, sabía dios con que suerte y a donde había ido a parar. Unos segundos después Harry al fin vio la salida, debía pensar en algún sitio, rápido.

 

Harry se apareció llevando a Draco inconsciente entre sus brazos, en un lugar que a la luz del amanecer reconocía muy bien… había visto muchos amaneceres en ese lugar…

 

 

-la madriguera… Draco va a matarme cuando despierte…-susurró para si mismo mordiéndose los labios como si ya no hubiera nada que hacer, avanzó caminando por el sendero rodeado de espigas, observando aquella extraña casa que tantas veces le había proporcionado el calor de hogar que nunca tuvo.

 

 

Continuará.

Notas finales:

Ha sido un capítulo bastante largo, espero que me perdonen, les juro, hacer escenas de batallas y planificaciones con motines no fue nada facil, hubo veces en las que tuve que borrar hojas completas porque me contradecía o me olvidaba de algunos detalles, espero que haya compensado la demora, gracias.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).