Dos de julio: Malentendido
Llore desconsolado
Las olas del mar se llevaron
Las lágrimas de un final equivocado
Te mire ileso, vivo
Sentí paz, sentí furia, pero aún más amor.
Tony se despertó con resaca, le dolía la cabeza horrores y no recordaba nada de las últimas horas. Vio el teléfono sobre la alfombra y se temió lo peor, había llamado a Steve. Se sonrojo de vergüenza pensando en que pudo haberle dicho al capitán, quizá que lo odiaba y que nunca le perdonaría o peor que lo amaba y se estaba muriendo por él. Guardo de nuevo el teléfono y se levantó para prepararse un desayuno a base de café y tostadas con queso crema. Después le dio por salir y pasar el día fuera, para que los recuerdos no le dañaran tanto o al menos que nadie le viese así.
—Viernes, linda voy a salir, si preguntan por mi diles que me sentía solo y que me he ido.
Con la misma salió sin decir s donde y se fue caminando para variar y con algo de efectivo en los bolsillos, no llevo tarjetas de crédito. Quería estar solo y en el anonimato, así que opto por gafas de sol, una gorra y ropa común y algo holgada para pasar desapercibido. Se alejó un poco de la zona comercial y tomo un bus hasta el zoológico donde había gran fauna y vegetación. Ese sería un lugar estupendo para ir con Steve, ver juntos a los animalitos y comer haciendo un pic nic y después podría darle su regalo. Algo único que le sorprendiera y él atesorara, algo especial. Y después podrían volver a casa y entretenerse haciendo el amor, ir por una rebanada de pastel y volver a hacer el amor. Perfecto.
Lagrimas poblaron sus ojos, al pensar que no sería así, que su capitán quizá si hiciera el amor ese día, pero no con él.
Pero estaba seguro que de ser así, no lo gozaría, por que hacer el fondue con otro no sería igual, no habría estrellas de color rosa, ni fuegos artificiales, ni suspiros de amor y entrega, solo sexo y nada más. Por Steve nunca más tendría a alguien que lo amara y le hiciera gozar como él lo hacía.
Después de aquella noticia fatal, Steve estuvo tirado en el piso por horas hasta que lo encontró Sam y le ayudo a recomponerse. Lloro en su hombro por largo rato, hasta que todos los demás se enteraron de la noticia y le consolaron, un rato después siendo el hombre de acción que era, decidido regresar y verificar la noticia, así que llego apresurado al cuartel de los vengadores sin importarle ponerse en riesgo ya que eran buscados. Comenzó a buscar a Nath y cuando finalmente la hallo le hablo sobre la llamada recibida dejándola preocupada.
Ella acababa de hallar a Banner y estaban en plena reconciliación cuando Steve les interrumpió. Todos los vengadores abordaron el Quinjet y fueron directo a la torre Stark para verificar a Tony.
Al entrar intentaron buscarle, pero nada.
—Viernes ¿estás aquí? —Pregunto la pelirroja.
—Sí, señorita Romanoff.
— ¿Puedes decirme en donde esta Stark?
—El señor Stark se sentía solo, dijo que si alguien preguntaba dijera que se ha ido.
Respondió la IA dejándolos atónitos. Steve cayó al suelo derrumbado al momento.
— Entonces era verdad Tony esta…
Lagrimas salieron de sus ojos, lloro sin importarle nada ante los vengadores que se miraban unos a otros estupefactos.
Natasha coloco las manos sobre los hombros de Steve reconfortándolo.
— No es tu culpa, él…
— Sí, es mi culpa, yo lo herí, le traicione, yo lo deje aunque le amo.
—Es culpa de todos.
Intervino Clint mirando al rubio con expresión lastimera.
En ese momento llegaron Wanda y Visión que habían salido juntos de compras para preparar paprika y celebrar su reconciliación. Notaron de inmediato las expresiones rotas de todos y pudieron percibir sus sentimientos de culpa y conectarse con las emociones de luto. Wanda comenzó a llorar, pero visión les calmo.
—Estoy seguro que es un malentendido, el señor Stark si la paso mal, pero ya estaba mejor, él no haría eso. Creo que malinterpretan las palabras de Viernes.
— ¿Qué hay de la llamada que recibió Steve? Pregunto Rhodes, cuyo rostro se mostraba contrito de dolor.
Entonces le contaron al androide sobre la llamada de la noche anterior y visión sonrió y movió la cabeza.
—Eso me suena a una treta, o broma de Tony borracho, Steve el era tu pareja, deberías conocerlo mejor, esas son las cosas que hace cuando esta ebrio, o al menos eso creo por los datos de Jarvis. Entonces visión pregunto.
—Viernes ha creado el señor Stark una nueva IA.
—No, él no ha creado nada esta última semana y antes tampoco ha creado ningún ios siquiera, no desde la civil war, definitivamente no.
— ¿Qué hizo Tony ayer Viernes? Pregunto ahora Bruce que hasta ahora había estado callado.
—Estuvo en su taller todo el día, después de la visita de la señorita Romanoff sólo bebió tequila.
—Me lo suponía. —Dijo el doctor sonriendo.
El capitán al fin mostraba esperanzas y en esos momentos la puerta de la torre se abrió y entro el millonario cargando una bolsita de papel que contenía donas y un café.
—Hola ¿qué hacen aquí? y…
Se quedó atónito al ver as al rubio en su sala.
—Tony…
Steve corrió hacia él y le abrazo con fuerzas estrechándolo contra su cuerpo y luego tocando cada parte de él asegurándose que no fuese una ilusión.
Stark le aparto confuso.
—Oye suéltame ¿por qué estás aquí?
—Tony…
Esta vez fue Bruce quien se acercó a él y le tendió los brazos. El castaño sonrió y corrió a su encuentro provocando los celos de Steve.