A cada segundo la excitación de Bardock incrementaba sin embargo se vio interrumpido, su espalda fue impactada por un rayo de energía.
Volteó enfurecido y fue entonces que vio a su hijo mayor parado en el umbral de la puerta de la oscura habitación.
_¡Déjalo en paz! _Gritó posicionándose en pose de batalla.
Bardock gruñó. _Pagaras por interrumpirme. _Liberó a Kakaroto el cual miraba la situación asustado. El mayor se lanzó sobre el de melena larga. Dominando la situación al instante.
_¡Vete! _Ordenó desesperado Raditz a su hermano. _¡Vete Kakaroto! _Ese ultimo grito hizo salir de su trance al de cabellos alborotados.
Tembloroso se levanta y toma algo de su mesita de noche no sin antes dirigirle una mirada de suplica a su hermano mayor el cual estaba siendo lastimado.
_¡No te atrevas a cruzar esa puerta! _Amenazó su padre congelándolo al instante.
_¿R-raditz…? _Intentó buscar apoyo en su hermano.
_¡Escapa rápido! _Este le ordenó con desespero y rudeza en sus palabras.
El de cabellera alborotada salió rápidamente dejando atrás a su hermano, el único ser que le amaba realmente, corría por las calles solitarias escuchando uno que otro murmullo, su padre al ser capitán de un escuadrón tenia demasiados “amigos” que le estaban ayudando a capturarle, entre ellos el señor Paragus y por obvias razones Broly seguramente estaría buscándole.
Se detuvo un momento en las afueras de ese poblado, y fue entonces que sintió que alguien lo jaló hacia la espesura del bosque escondiéndolo del camino.
El intentó gritar por inercia pero una mano lo detuvo. _Shh _Escuchó una sugerencia de parte del supuesto captor. _No hagas ruido idiota ¿O quieres que te atrapen? _Al instante reconoció esa voz, era la primera vez que le alegraba oírla.
_Broly… _Soltó aliviado. _¿Que haces aquí? _susurró viendo con asombro como cuatro Saiyan pasaban por el camino buscándolo precisamente a él.
_Salvándote… _Respondió susurrando después de que el grupo pasara. _Obviamente. _Completó con ironía.
_Gracias. _ susurró como tratando de que no se escuchara su voz.
_No agradezcas y vete. _Dijo bajando la cabeza.
_¿Q-que? _Pensó que recibiría mas apoyo.
_Escucha Kakaroto… Raditz esta muerto. _Soltó sin cuidado. _Tu padre lo asesinó y ahora te busca para hacerte lo mismo o aun peor… _Dijo escuchando el inicio de un llanto.
_R-raditz… _Sintió que una poderosa ola de culpa se apoderaba de su ser. _ ¡El murió por mi culpa! _Inconscientemente tomó su cabellera con frustración. _El solo quiso protegerme. _ Broly lo sostuvo de los hombros.
_¡Exactamente! _Le aclaró. _No dejes que su muerte sea en vano y lárgate como el quiso. _Sus palabras eran hirientes pero tenia razón. Kakaroto comenzó a llorar mostrándose débil a la situación. _¡Deja de llorar maldita sea! _Lo sacudió. _Yo no soy otro imbécil que te hablará bonito mostrándote una fantasía, no te lamentes y vete a un lugar donde puedas entrenarte y vengues a Raditz, ¡Comprende llorar no te ayudará en nada! _Le hacia derramar mas lagrimas con esas palabras, pero en el fondo sabía que Broly trataba de ayudarle. _ Ahora vete… que pronto vendrán a buscarme… _Lo soltó y habló mas suave.
_P-pero y-yo no… no puedo… _Bajó la cabeza.
_Claro que puedes… _Tomó del mentón al más bajo para levantarle el rostro. _Siempre lo has hecho. _Besó su frente retirando el abundante fleco. Le dedicó una sonrisa y se alejó.
_¡Broly! _Intentó detenerlo pero este no se lo permitió.
Comenzó a caminar lejos de ese lugar, ya eran altas horas de la mañana y el seguía vagando por diferentes poblados, estaba en shock, su hermano había sido asesinado por su padre el cual le intentó violar. Realmente esto ¿Solo le pasaba a él? Quien sabe pero ahora se sentía como el ser mas despreciado del universo.
Llegó a una de las ciudades más grandes del planeta, ni siquiera lo notó simplemente por las calles el caminaba como cualquier vagabundo, estaba tan cansado y hambriento, realmente desearía morir. A lo lejos vio un lugar donde supuso podría dormir. Al llegar se recostó sobre un montón de escombros y cerró los ojos con cansancio. Pocas horas faltaban para el amanecer.
…
Despertaba lentamente, se revolvió entre las sabanas, se estiró escuchando algunos huesos, y por ultimo abrió los ojos.
Se levantó rápidamente de un salto, pues esa no era su habitación y recordando lo de hace unas horas el debería estar en la calle botado por ahí.
_Al fin despiertas… _Se escuchó una voz fría.
Sus ojos negros se enfocaron en una mujer extravagante a la vista, no era saiyajin, esta tenia la piel verdosa y el cabello morado.
_No te quedes ahí parado niño, anda ponte tu uniforme y baja con tus compañeros. _Su voz era desagradable.
_¿U-uniforme? _Aun no comprendía lo que estaba pasando.
_Si ¿qué no escuchas? Todavía que te recojo de las calles estas de vago sin querer trabajar, típico de los saiyans son todos unos brutos. _Era intimidante en cierto punto.
_Si disculpe, p-pero que se supone que haga. _La horrible mujer le lanzó un uniforme bastante feo, color gris en su totalidad, sin hombreras y sin protectores de abajo. (Esos en la cadera de las armaduras :v)
_Y quítate esas basuras. _Intentó arrebatar las muñequeras rosas que tenia el pelinegro.
_¡No! _Las alejó de las verdosas manos. _Digo… por favor déjeme conservarlas s-son importantes para mí… _Rogó.
La mujer miró con fastidio. _Esta bien… te dejaré porque seguro son lo único que tienes. _Dijo con burla. _Ahora baja que te darán indicaciones.
_Si, disculpe como puedo llamarla… _Preguntó tratando de ser amable.
_Para ti soy Madame Curie. _Movió su cabello con arrogancia y posteriormente se retiró.
Kakaroto frotó sus ojos como tratando de despertarse realmente. Se colocó la armadura gris mirándola con resignación.
_¿Como terminé aquí? _Preguntó al aire con desespero.
Al bajar encontró un comedor amplio y sencillo, allí vio a dos saiyans, una hembra y un macho y por otro lado a dos extraterrestres elegantes con las manos tras la espalda.
_Tu nuevo… _Le llamó el primero. (N/T: Son Kaioshin y Zamasu :v) el cual tenía la piel verde y facciones finas rozando las afeminadas.
Kakaroto se acercó rápidamente. _Tu deber es solo limpiar. _Le dijo sin mas. El joven solo asintió.
_Debes limpiar cada rincón de la tienda, excepto esa sala. _Señaló un pasillo en donde al final se notaba una enorme puerta. _Por ningún motivo entres allí. _Aclaró el hombre de piel lila.
_Claro! _Se apresuró a decir. Los dos asintieron y abandonaron la habitación.
Después dirigió su mirada hacia aquel pasillo oscuro, ¿Qué habrá allí? ¿Por qué no quieren que entre? Su intuición le gritaba que debía abandonar ese sitio en cuanto pueda, sin embargo su curiosidad ganó momentáneamente la batalla.
CONTINUARA…