No eran más allá de las 2:00 pm sin embargo el día lucia oscuro pronto llovería.
- bueno que día mas raro para iniciar unas pequeñas vacaciones , aun así será divertido supongo.
Decía Shura con un aire de entusiasmo a sus compañeros mientras conducía un auto negro, Death se encontraba sentado alado suyo mientras que en la parte trasera, venían Milo, Camus y afrodita, todos parecían disfrutar el viaje platicaban de todo y nada ala vez, todos a excepción de afrodita quien miraba con nostalgia la ventanilla del coche, siendo testigo de las primeras gotas de lluvia que se impactaban contra esta, suspiro con pesadez recordando lo que horas tras había pasado.
(Flashback)
- saga.. por favor suéltame… sa….
Intentaba decir afrodita mientras forcejeaba con el mayo quien lo tenia acorralado en el suelo, intentando besar sus labios, pero este ya no era saga sus cabellos era blancos y sus ojos rojos, no importaba que afrodita era un caballero dorado saga o en este caso arles seguía siendo mas fuerte que el.
Arles abrió las piernas de afrodita con fuerza colocándose en medio de estas lastimándolo en el proceso.
- esto era lo que querías no afrodita, querías sacar el lado oscuro de saga, pues bien aquí lo tienes, yo soy el lado oscuro de saga yo soy sus mas profundos y pecaminosos deseos y sabes algo me alegro que lo hicieras por que te diré que saga ya me tenia arto, el siempre ha sentido algo por ti, siempre ha tenido deseo de convertirte en su perra.. esto desde que eras un niño, pero sus estúpidos prejuicios no lo dejaban aceptarlo, pero ahora gracias a mi, volverá ha hacerte gemir…
Decía Arles aun forcejeando con afrodita, con una mano apretaba las muñecas del peliceleste y con la otra tocaba hasta las parte mas intima de afrodita.
- saga… sue…
No pudo terminar pues con su mano libre arles golpeo su rostro rompiéndole el labio, rápidamente bajo el pantalón del peli celeste con todo y su ropa interior estaba dispuesto a penetrarlo cuando sintió como este luchando con todas sus fuerzas estaba a punto de elevar su cosmo energía para llamar por ayuda, fue cuando su cabello volvió a volverse azul y su mirada cambio por completo, de nuevo era saga, el cual al ver como había sometido ha afrodita lo soltó rápidamente, lo miro por un instante, avergonzado por lo que su “otro yo” había hecho.
Afrodita tomo aquella acción para levantarse rápidamente comenzando a vestirse mirando a saga con la guardia en alto.
- afrodita .. lo siento yo no…..
Intento decir pero los ojos cristalinos del peli celeste le crearon un nudo en la garganta.
- vete – continuo, limpiando su garganta- solo lárgate , toma la semana que me pediste y lárguense a donde quieran.. pero vete ya de otra no forma no podre contenerme.
Fue lo único que dijo saga mirando rumbo al piso, a lo cual afrodita no contesto solo se dio media vuelta dispuesto a marcharse.
- no creas que con esto te salvas, ahora mas que nunca estas en la mente de saga y no olvides yo suelo tener todo lo que nosotros queremos…. Tu abriste la puerta ahora enfréntate con el monstruo .
Escucho decir, volteo de reojo dándose cuenta que el cabello de saga cambiaba de color mientras que con su mano tapaba su rostro queriendo ocultar su sufrimiento.
( Fin del Flashback)
- wooo que hermosos lugar
Decia a unisonó Death y Milo al estar dentro de una hermosa y enorme cabaña de dos pisos las cual se encontraba en medio del bosque sobre un pequeño risco que daba una vista hermosa. A un lago , ambos miraban de un lado a otro observando tal lujo, emocionado ambos recorrían la casa cual niños, Shura les hacia tercio solo que un poco mas serio miraba a su alrededor, sabia de ante mano que aquella caballa era uno de los caprichos de saga, mas nunca había estado ahí, ni se hubiera imaginado lo hermosa que seria.
Mientras tanto Camus como afrodita miraban aquel trió sonrientes.
- afrodita, podemos salir quisiera platicar contigo, ellos estarán entretenidos un rato curioseando en la cabaña.
Dijo Camus con una sonrisa en el rostro a lo que afrodita solo asintió con la cabeza.
Salieron del lugar comenzando a caminar rumbo al pequeño risco, afrodita se sentó ala orilla de este mirando el lago que estaba debajo.
- ¿Que era lo que querías hablar Camus?
Pregunto alegre sin dejar de mirar el hermoso paisaje.
Camus lo miro soltando un fuerte suspiro, sentándose después a su lado, guardo silencio unos segundos como si formulara cada palabra que diría
- afrodita, ¿que has hecho? ¿Por qué ese cambio tan radical del patriarca hacia nosotros? ¿Qué fue lo que paso ayer? Por que sinceramente no te creo que te lastimaras tu mismo al arrancar una yerba de tus rosales… cualquier cosa puedes confiar en mi somos amigos ¿no?
Afrodita le sonrió con gran facilidad haciéndole ver como si en verdad todo estuviera bien.
Se acerco un poco mas al francés colocando su cabeza en el hombro de este.
- claro que somos amigos, ¡ya lo somos! Y créeme todo está bien Camus, lo que pasa es que quería pasar tiempo con Death fuera del santuario, pero claro esta no los dejaría solos a merced de esos animales que hay ahí...– desvió la mirada, guardo silencio unos segundos y continuo - el patriarca ha cambiado porque yo se lo pedí, no te diré el como acepto y por favor te ruego no ínsitas, aun que no es nada serio no quiero involucrarte, todo está bien en verdad y con respecto a mi golpe, fue un accidente, solo eso… pero todo lo anterior no importa lo único que debemos pensar es que por toda una semana seremos libres, tu podrás hacer lo que quieras con Milo y yo… - suspira- yo estaré cerca de Death…
Camus miro detenidamente a afrodita era obvio que no quería hablar de tema y aun que el quería saber la verdad, le parecía mas sensato respetar el deseo de su compañero.
Suspiro profundamente con aire resignado regresando la vista al lago.
- sea lo que haya pasado, muchas gracias afroidta, en verdad muchas gracias si no fuera por ustedes, nosotros ya estaríamos muertos, - su voz comenzaba a quebrarse- no se cuanto tiempo pueda soportar mas esto, pero supongo que mientras Milo y ustedes estén alado mio, tengo que soportar.
Afrodita le sonrió a Camus con dulzura, mirándole sus tristes ojos, sin saber por que lagrimas corrieron por sus ojos y por mera inercia estrecho a Camus entre sus brazos con fuerza sintiendo las húmedas lagrimas de este golpear su hombro.
- todo estará bien ya veras, no permitiré que nada les pase… lo juro.
Y por primera vez en su vida Camus abrazo a alguien que no fuera Milo.
- muchas gracias, te lo agradezco tanto.
Afrodita se separo un poco de Camus limpiando con ternura sus lagrimas.
- ya no llores – le dijo- por esta semana aquel mundo no existe… Tengo una mejor idea tu y yo vayamos al pueblo cercano aquí y compremos algunas cosas, para hacer tu momento con Milo inolvidable.
Camus sonrió ante lo escuchado, asintiendo su cabeza con felicidad.
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Por otro lado en el santuario Aioria caminaba de un lado a otro como un león enjaulado en busca de libertad, lucia sumamente estresado, miraba a ratos por la ventana de su templo en dirección al templo de Milo soltando un suspiro de molestia.
Su estrés era tanto que sin pensarlo comenzó a subir por los templos, hasta llegar ha escorpión, entro ala habitación de este sin importar nada, sin saber tan siquiera que buscaba comenzó a desordenar todo, golpeando todo a su alrededor, hasta que al momento de tirar algunas cosas del escritorio de madera de Milo una fotografía cayo al piso, detuvo su ira un instante para recogerla, observando como en esta se encontraba el junto a Milo de niños con Camus haciéndoles tercios, lucían sumamente felices, mas la mirada de Milo se encontraba fijamente en el francés…. Miro la fotografía unos segundos acariciando con dulzura el rostro infantil del escorpión, soltando una media sonrisa al hacerlo y sin pensarlo dos veces la destruyo, rompiendo únicamente el lugar donde Camus se encontraba. Sin mas tomo el resto de la foto y salió del templo sin mirar tras.
tenia algunas horas desde que Afrodita y Camus habían salido al pueblo con la escusa de comprar provisiones para toda la semana, dejando a Milo Shura y Death solos en aquella cabaña. Shura se había ido a recostar en una de las habitaciones, mirando el techo sin mas, no podía dejar de recordar, el trato que tenia con afrodita, sin embargo no era el único recuerdo que tenia en la cabeza, tenia tiempo que lo recordaba y su garganta se hacia un nudo con eso.
Cerro sus ojos para recordar con mas lucidez aquello., aquel momento donde por primera vez conoció a su amado cangrejo.
Flashback
Shura caminaba por el bosque cercano al santuario, tenia apenas algunos días que se le había dicho que seria enviado a un lugar llamado el santuario y tendría que entrenas para convertirse en caballero, nadie le pidió su opinión ni nada por estilo, solo eligieron sus destino sin dejarle rechistar, obligándole ha abandonar todo y ha todos los que amaba.
Deprimido continuaba su camino con la mirada baja, hasta que un grito le hiso alertarse, se acerco con cautela al lugar donde se originaba, escondiéndose tras un árbol, vio a un pequeño niño no muy diferente a el, solo que con el cabello azul y una triste mirada aun mas que la suya, le vio escupiendo sangre, con el cuerpo lleno de moretones y raspadura.
- cuantas veces mas tengo que decirlo, tu harás lo que yo te diga o si no atente a las consecuencias. Y estas te juro que no las pagaras tu , si no tu amigo el afeminado ese…
Le escucho decir a un hombre alto y sumamente fuerte.
- no por favor, el no.. pero yo... yo no quiero hacer eso, no quiero… por favor.
El niño lloraba desconsoladamente arrodillado en el piso, aquel hombre se acercaba mas y mas a el, desabrochando su pantalón.
- entonces lo harás o si no me encargare que todo el santuario le haga lo mismo que ha esos dos que te mostré.
El niño bajo la mirada, las lagrimas no dejaban de caer, asintió con la cabeza intentando silenciar su sollozo.
El corazón de Shura latió con fuerza, por el miedo que aquella situación le brindaba, mas sin pensarlo dos veces y ni saber exactamente por que se interpuso entre el hombre y el niño, miro aquel sujeto con mirada retadora, sabia que estaba por recibir la paliza de su vida mas no le importo, no dejaría que lastimaran aquel niño.
- ¿tu eres el mocoso que entrenara para la armadura de capricornio no es asi?
Shura asintió con la cabeza, aquel hombre solo miraba con gran ira al Shura, viendo después a su alumno.
- tienes suerte, de otra forma ya estarías muerto.
Sentencio aquel hombre para después retirarse del aquel lugar dejando a aquellos niños solos, el pequeño de cabellos azules no alzo la mirada ni siquiera se movió de su posición de rodillas contra el suelo.
- todo estará bien, aquel hombre se ha marchado ya.
Le dijo con ternura al tiempo que se quitaba su camisa para dársela aquel niño ya que la suya se encontraba rota y llena de sangre.
- llé… llévame con afrodita por favor, pero… no le digas que fue lo que paso.
Dijo el niño antes de caer desmayado completamente en el piso.
Después de aquel día, nunca se aparto de aquel niño convirtiéndose en su mejor amigo y no solo de el si no también de aquel peli celeste que siempre le acompañaba.
Pasaron los meces y pese aquel niño que se hacia llamar asi mismo Deathmask, se comportarse, como una persona ruda, fría y en muchas ocasiones sumamente cruel, todo un psicópata por completo , el sabia que era todo lo contrario, sabia que toda aquella fallada era únicamente para ocultar su dolor, un inmenso dolor que le provocaba aquel se hacia llamar su maestro, un hombre que debía protegerle y enseñarle no lastimarle de la forma que lo hacia.
Casi un año después de haberse conocido, Shura como casi todas las noches se escapaba de su alcoba para ir rumbo ala de Death, mas aquella vez llego bastante tarde, su amigo se encontraba llorando en una esquina de su alcoba, desnudo por completo, con moretones por doquier.
- Death…
Dijo suavemente pero este no respondió, se encontraba en shock abrazando con mas fuerzas sus piernas, Shura le miro con tristeza y pena, no podía seguir soportando esto.
-Death
Hablo nuevamente mas este siguió ignorándolo, Shura ya no pudo mas con aquello ver a su mejor amigo, no la persona por la que empezaba a sentir algo de esa forma le dolía, le asqueaba por completo sintió un nudo formarse en su garganta y su corazón estrujarse, camino con rapidez los pocos pasos que faltaban para llegar hasta su amigo, lo tomo de la barbilla con delicadeza, obligándolo a verlo, lucia terrible, tenia el labio como la ceja roto del cuales aun brotaba sangre, las lagrimas salian una tras otra de sus hermosos ojos azules, fue cuando Shura no pudo mas y una lagrima por salió de sus ojos.
-ya no llores… Ángelo mirame …. Te lo juro.. por mi vida que no volverá a lastimarte, te prometo que esto no volverá ha pasar, yo te protegeré… aun que mi vida dependa de ello, el no te tocara.
Dijo fingiendo una sonrisa para limpiar las lagrimas de su compañero, con delicadeza lo vistió y lo llevo a su cama, recostándolo en su pecho hasta que se durmiera.
Al día siguiente despertó, antes que Death, armándose de valor camino rumbo a la habitación del maestro de este, abriendo de golpe la puerta, encontrándose con aquel despreciable hombre despierto recostado en su cama, se le acerco con firmeza, como todo un hombre.
- quiero hacer un trato contigo.
Aquel hombre le vio sorprendido sentándose en su cama molesto, mirando con ira a Shura.
- ¿un trato? ¿Qué es lo mocoso? ¿Con que derecho vienes y entras así a mi alcoba?
Shura no se movió ni un instante, mantuvo su mirada retadora con el.
- ¡quiero que le dejes en paz!, mas se que no lo harás, pero ya no puedo verlo sufrir mas creo que a pesar de mi edad le amo, así que el trato es que hagamos un cambio, tu le dejaras en paz y yo a cambio tomare su lugar…
Aquel asqueroso hombre embozo una despreciable sonrisa.
- entonces si eso es lo que quieres, ven aquí y muéstrame lo que tu amor por mi discípulo es capaz.
Sentencio, iniciando con aquellas palabras lo que ahora seria la tortura de el pequeño Shura.
hace no mucho comenzaba a notar que lo que sentía por el italiano era más que amistad, lo amaba, lo amo desde el primer momento que lo vio, jurándose a si mismo que lo protegería de quien sea y aun que aquel año que paso a su lado, noto que su amor nunca seria correspondido ya que el corazón de su amado le pertenecía ala rosa, no le importo continuo a su lado pese a todo soportando el castigo que aquel hombre infringía en el, soporto el dolor, la humillación, todo porque no lastimaran a Death, por el enorme amor que sentía por el.
Había pasado bastante desde que aquel trato había comenzado, Shura sonreía al ver a Death tan feliz, su aspecto había mejorado bastante, comía mejor e incluso dormía cada vez mas, ya no parecía temerle a nada, fueron aquellos pequeños cambios los cuales hacían que el trato valiera la pena y por los cuales aguanto hasta el final.
Fin Flashback
La puerta se abrió lentamente haciéndole salir de aquel recuerdo, Death entro por ella con una sonrisa en el rostro.
- Milo se ha dormido, parece que en verdad hace mucho no descansaba.
Le informo a Shura mientras se acerca a este recostándose a su lado.
Guardaron silencio por un rato mirando únicamente al techo.
-¿recuerdas - pronuncio por fin Shura- cuando eras niños? Se que intentas bloquear aquellos momentos, pero no se, solo es que quisiera pedirte que nunca olvides que yo estaré siempre a tu lado, protegiéndote de todo, no importa que ahora seas un caballero, aun así siempre te protegeré, de todo y de todos.
Death entrelazo su mano con la de Shura tras escucharle oír aquellas palabras.
- lo se… me protegerás como lo hiciste en aquel entonces , yo nunca olvidare como cumpliste tu promesa, no se como lo lograste pero lo hiciste cumpliste tu promesa, lograste hacer que el me dejara en paz y siempre estaré agradecido por eso, nunca te apartaste fuiste y eres una de las personas mas importantes para mi. En verdad te aprecio Shura, gracias por todo y sobre todo por ayudarme que dita nunca se entera de lo que el me hiso.. siempre será nuestro secreto.. gracias por eso…
Dicho esto Death tomo con mas fuerza la mano de Shura, acercándose aun mas al español, colocando su cabeza en el pecho de este Shura soltó su mano para acomodarlo mejor acurrucándole en su cuerpo, como cuando eran niños.
- siempre estaré a tu lado Death… sea cual sea tu decisión.
Esto ultimo paso desapercibido para le italiano quien sintió los labios de Shura besando su nuca.
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Al cabo de algunas horas mas afrodita regreso solo sin embargo algo llamo la atención su atención Milo se encontraba totalmente solo en el sofá profundamente dormido, guardando un poco de silencio comenzó a buscar a sus compañeros encontrándolos en una de las habitaciones, al igual que Milo dormían, sin embargo Death estaba acurrucado en el pecho de Shura quien lo abrazaba de una manera sobreprotectora, coloco su mano en su pecho antes de hablar aquella escena lo había lastimado limpio su garganta y fingiendo una gran sonrisa por fin se atrevió a decir.
- chicos despierten tenemos cosas que hacer.
Dijo esto con un tono demasiado efusivo, salto sobre sus compañeros prácticamente en medio de estos separándolos por completo.
- que demonios quieres, déjame dormir.
Gruño Shura dándole la espalda, ala cual afrodita aun divertido, lo levanto a rastras de la cama.
- no, de eso nada, tenemos cosas que hacer y hoy ustedes serán mis lindos cupidos asi que harán lo que yo les diga ahora iré a despertar a Milo y ustedes se pondrán los trajes que dejado abajo.. así que apúrense, asi que vámonos ya ¡Death despierta de una buena vez!
Sentencio con una sonrisa tomando de la mano a Death quien totalmente adormilado apenas abría los ojos no había escuchado nada de lo que dita le dijo.
La noche paso rápidamente, la luna lucia especialmente hermosa aquella noche, Milo tenia algunas horas de no haber visto a Camus solo sabia que este le tenia preparado algo para el. Se encontraba sentando en el sofá mirando con alegría como sus compañeros corrían de un lado a otro siguiendo ordenes de afrodita.
- bueno Milo es tu turno, tienes 30 minutos, ponte esta ropa y arréglate lo mejor posible .. Rápido…
Decía afrodita levantando a Milo del sofá tomándolo por la mano, lo llevo a una de las habitaciones, en el cual ya estaba listo un hermoso traje negro en cama, el cual se puso después de una rápida ducha, arreglo su cabello y todo su persona en si, sin saber por que estaba sumamente nervioso y ansioso por ver a Camus.
Arreglo su corbata por tercera vez, mirándose al espejo, no podía borrar la sonrisa de sus labios, hasta que Shura n toco la puerta y sin espera respuesta entro viendo a Milo totalmente nervioso.
- tranquilo hombre que solo es una cita, claro no cualquier cita por que afrodita la ha organizado pero, tranquilízate.
Milo asintió con la cabeza moviendo ligeramente su corbata.
- estas perfecto ya, ahora ven, pero antes ponte esto, Shura le brindo una tela negra indicándole que se tapara los ojos con esta.
- am… bueno ahora no estoy nervioso estoy asuntado, para que quieren que me ponga esto.
Shura sonrió antes las palabras de Milo.
- tu solo hazlo y déjate llevar.
Milo obedeció y se dejo guiar por su compañero, camino un poco identificando rápidamente que estaba fuera de la caballa, camino un poco mas sintiendo el exquisito aroma del bosque inundar su nariz, hasta que por fin se detuvo, Shura quito con delicadeza aquella tela negra, observándose asi, cerca de aquel pequeño risco con un gran numero de globos chinos amarrados al suelo flotaban por el aire iluminando todo, una hermosa música de violín junto con muchas rosas adornaban el ambiente el ambiente y la enorme luna de cómplice en el cielo brillaba con todo su esplendor miro anonadado su alrededor , hasta que por fin encontró lo que verdaderamente buscaba, su hermoso francés sentado en frente una mesa en medio de todo, mirándole con una sonrisa, extendiendo su mano pidiéndole acercarse, y fue ahí, cuando todo se volvió un simple ruido de fondo, su mente y sus ojos solo se encontraron concentrados en completo en Camus, camino hasta donde este estaba, viendo como este se levantaba de su asiento, para acomodarlo con gran educación en la silla donde el se sentaría.
No pudo decir un una palabra todo esto en verdad le tenia feliz, solo sonriera hasta que las mejillas le empezaron a doler.
Ambos se miraron en silencio algunos segundos , mostrando un amor verdadero en sus pupilas.
- luces verdaderamente apuesto Milo.
Dijo Camus rompiendo el silencio.
- tu igual, pareces un Ángel nunca te había visto con traje y ahora solo puedo pensar en quitártelo.
Respondió con comedia en su voz Milo sonrojando ligeramente a su amante,
- muy buenas noches, soy afrodita de piscis y esta noche seré su camarero y de ante mano espero que su estancia esta noche sea perfecta.
Se escucho decir al peli celeste quien portaba ropa similar a la de camarero, este sonreía con felicidad, fue entonces cuando Milo por fin noto lo que estaba verdaderamente a su alrededor, Death tocaba el violín y Shura esperaba un poco apartados de ellos con una charola con algo que parecía comida.
Milo sonrió guardando silencio, sintiendo una marea de emociones en su pecho todas después mucho tiempo totalmente buenas.
Mientras la noche pasaba disfrutaban de su mutua compañía, platicando del y lo felices que eran en aquel entonces, olvidando los problemas que el santuario había creado para ellos, en ese momento nada mas imporaba, solo ello y la exquisita comida que parecía de un restauran de 5 estrellas, la cual incluso el postre eran los preferidos de Milo.
- Milo sabes – dijo Camus cambiando por completo el rumbo de su platica- últimamente las cosas están muy difíciles y te agradezco por estar a mi lado siempre, sin embargo quiero que olvides todo aquello por que pronto terminara, tu yo estaremos muy lejos de ellos y viviremos en una caballa como esta, lejos de todo, con un bebe y tal vez un perro – sonrió tras decir eso- aun que los odio pero se que tu no. Seremos una hermosa familia… la familia que nuca tuvimos, la seremos tu y yo…. Es por eso que quiero hacerte una pregunta.
Tras decir aquello se levanto de su asiento, levantando a Milo con él, llevándole más cerca de la orilla del risco aquella parte donde solo la luna iluminaba, entrelazo sus manos con las de su amado mirándole a los ojos, arrodillándose lentamente frente a este, sacando un pequeño estuche de su bolsillo abriéndolo para dejar ver un hermoso anillo plateado un poco inusual pues este parecía brillas como las estrellas rodeado de un aura fría como hielo de acuario.
- Milo ¿ veux-tu m'épouser ? ( ¿te quieres casar conmigo? )
El corazón del escorpión latía con fuerza y sus mejillas tomaban un rojo carmesí hermoso.
- si.
Fue lo único que pudo responder, Camus sonrió ante aquella respuesta y lentamente coloco aquel anillo en el dedo de Milo, asiendo sentir a este como una sensación de frio rodeaba su cuerpo envolviéndolo en una paz infinita, una paz que solo Camus podría brindarle, incluso podría jurar sentir el palpitar del corazón de su amado atreves del anillo
- este anillo lo he hecho con mi cosmo, claro antes que saga lo bloqueara tenia mucho tiempo que quería dártelo, mas no me fue posible hasta hoy, asi que….
Camus no logro continuar, los labios de Milo asaltaron los suyos, este quien se había arrodillado igualmente frente a Camus, lo besaba con ternura abrazándolo como le fuera posible.
- te amo Camus.
Dijo Milo apartándose un momento, para después volver a besar esos labios que tanto lo enloquecían.
Por otro lado alejándose cada vez mas sus tres compañeros veía la tierna escena.
- bueno supongo que dormiremos fuera de la caballa hoy, no quiero escuchar la “orquesta” que esos dos armaran ¿Shura has arreglado bien el cuarto?
Decía afrodita con una sonrisa triunfante de que todo saliera perfecto.
- por supuesto, gracias los pétalos que me diste todo ha quedado perfecto he incluso e puesto uno que otro juguetito por ahí que les servirá mucho por eso concuerdo contigo eso de dormir fuera.
Ambos sonrieron y continuaron su camino sin que atrás de ellos Death caminaba un poco cabizbajo.
- bueno - dijo el italiano – supongo que así se ve el amor, debe de ser algo envidiable supongo.
Dijo casi para si mismo, sin embargo sus compañeros lograron escucharlo.
- Death… - intento decir Shura.
- sin embargo da igual, me adelantare por algunas cosas para dormir afuera, no tardo.
Sentencio caminado mas aprisa entrando la caballa. Afrodita y Shura le esperaban afuera sentados en los escalones frente ala puerta, Death no tardo mucho en regresar mas se detuvo tras la puerta al escuchar la platica que sus compañeros hablaban a su nombre.
- bueno creo que se necesitaran reglas, supongo todo para que si uno de los dos pueda quedarse con el corazón de Death.
Dijo afrodita mientras miraba perdidamente rumbo al cielo.
- tienes razón, aun que no se como tomara, ¡por que se dará cuenta! Que ambos estamos enamorados de el.
Tras esas ultimas palabras, las cosas que Death tenia en sus manos cayeron llamando la atención de sus compañeros quienes rápidamente voltearon viendo como la puerta se abría lentamente.
- ¿de… de que demonios están hablando?