Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un canguro para Renji por 67vMikah

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

adv: lemon OwO  Me es elgo vergonzoso pero, es el primero que hago y publico n.nUuu por lo que  no sé si esté bien hecho o no >.< y como dicen por allí si uno no salta al rio no aprende a nadar. jajajaja  si no , me avisan por morir en el intento. xD 

 

Capítulo dos: Una tarde sin control

 

Ese gemido que se había escapado de los labios sonrojados de Renji, le hacían sentir satisfecho con lo que estaba haciendo, le encantaban esos sonidos producidos por el pelirojo. Por lo que, cuando lo acostó sobre el escritorio, no se resistió ante sus manos que lo movían alocadas. Ni cuando comenzó a moverse haciendo rozar sus caderas e intimidades ocultas en la ropa. Poco a poco sus respiraciones entre cortadas hicieron que Byakuya necesitara moverse en contra del movimiento de Renji buscando más de aquello que estaban sintiendo.

Fue entonces cuando sintió esa humedad, ya conocida, entre su cadera y la de su antiguo amante. Sintió cómo subía el éxtasis natural del placer por sus venas abrumando su mente, dejando sólo espacio para el deseo del placer. Juntó sus labios y lenguas para estar danzando a un solo ritmo mientras que las gotas de sudor se confundían sobre la saliva.

El escritorio antiguo no se movía, pero si crujía ante tanto vaivén desesperado de rose corporal, era solo ese ruido que los delataba ante cualquier intruso, o de quien quisiera espiar. Pero para ellos, un solo murmullo se escuchaba para sus pares de oídos, y era el que distinguían claramente, gemidos acallados por sus besos de uno y del otro inundaban la habitación. Se separaron un instante dándole descanso a sus bocas, Byakuya no le importó la molestia de la dureza de la madera, sino lo encontraba mucho más excitante, más salvaje, así como lo que habían vivido juntos hace ya tres años atrás. Sentía como todo renaciera entre las cortinas movidas por el viento veraniego.

En el fondo de su mente, en ese instante poco racional, era un sueño hecho realidad.

Entonces el capitán vio ese instinto dominador en los ojos del pelirrojo, iba a acotar alguna idea que pronto se desvaneció en cuanto lo sintió en un rápido movimiento que lo levantó un poco y rajó su uniforme de shinigami por la parte de la espalda, a lo que no encontró ningún sentido, ya que estos se abrían por la parte de adelante, pero prefirió no decir nada, no romper la iniciativa que poseía Renji de ese momento. Se besaron nuevamente, sintiéndolo deslizarse por su boca barbilla, hasta llegar a su cuello, en donde Renji fue dejando rastros de sutiles mordidas. "Oh Renji." Repetía en su mente una y otra vez, sintiendo como bajaba por su cuello hasta llegar a su hombro. Justo cuando los labios llegaron allí, con delicia apretó la mandíbula suavemente para que ningún sonido impropio se escapara de su boca.

Más no dio mucho resultado, sentía esos dientes entrar con poca delicadeza en su piel, sintió como su miembro palpitaba a todo lo que daba y por extraña razón su interior de su trasero también estaba reaccionando agradablemente, habilitándose para sentir esa parte mucho más útil entre todas esas caricias y toques.

Una sola pregunta destelló en un último sentido de razón en la mente nublada de placer de Byakuya, ¿El sería el pasivo esa tarde?

–ah mmmh- Un gemido fugaz se escapó de su garganta, era una mezcla perfecta de placer y de dolor. Aquel sonido que lo había traicionado hacía que otros más pequeños se escaparan también, su piel ardía tras la mordida que seguro más tarde le dolería, pero su cuerpo estaba en llamas y no le importaba ese pequeño rasgo de dolor, siendo con ese dolor las primeras gotas perladas en salir prófugas del placer carnal.

En ese instante que se quedaron quietos, decidió que no sería el pasivo que se dejaría hacer y marcar. Él no era así, jamás había sido así y menos con Renji. Si iba a darle por culo, sería a su manera. Dominante.

Y giró a Renji quedando debajo de él para poder mirarlo a los ojos, concentrando su mirada en la del teniente, dándole a entender que no sería sometido bajo su cuerpo. Como lo giró sólo con la fuerza de sus piernas, hizo gala de todos sus entrenamientos y esos encuentros furtivos. Inconscientemente levantó la ceja mirándolo con algo de pedantería. Sonrió sutilmente triunfante, más se acercó a su rostro y susurró candentemente - creo que hoy no avanzarás mas...- habló mientras, ya empoderado de la situación, meneando esas caderas mojadas, sintiendo cómo sus nalgas rozaban el miembro firme del teniente que parecía buscar con insistencia su entrada.

Renji estaba mirándolo anonadado, no quedaba rastro de ese Capitán noble que todos conocían sólo estaba allí en esa habitación su Byakuya que se presentaba en los momentos de intimidad. Sonrió correspondiéndole. Entonces se concentró mas en lo que estaban haciendo, sintiendo el frio de la mesa se colaba por su uniforme y lleva a su espalda mojada, sintiendo como los glúteos de su jefe se movían de manera fascinante.

– No...– exclamó Abarai gozoso de la situación. Tomó sus caderas apegándolas a su cuerpo – hoy seré yo quien te domine Byakuya...– Dijo con seguridad. Él deseaba ver esa faceta del noble en tintes sumiso, rogando por más, deseaba escucharlo, deseaba entrar, deseaba marcarlo, y lo haría.

Sin mediar nada, le quitó la parte del kosode de tela negra que aún le quedaba, observándolo desde su rostro ligeramente sonrojado, sus labios entre abiertos, moviéndose sólo para evitar un nuevo sonido, pasando su mirada por su cuello sus pectorales y abdominales acabando en su hakama, que aún estaba allí con el resto de ropa inútil, que no lo dejaban observar mas detenidamente como el sutil movimiento de sus caderas contra la suya hacían reaccionar a sus cuerpos.

Renji se levantó hasta quedar sentado, acomodando al Kuchiki sobre si lentamente. Lo miró a sus ojos con un poco de admiración y deseo, mezclados con un sentimiento de antaño que comenzaba a despertar. Le encantaba y enamoraban esos labios y ese jadeo. Algo en su interior le hizo ruido, ¿sería el momento?¿serían las ganas de no haber hecho algo hace muchos meses?¿O era aquello por lo que no lo podía olvidar?

Abarai se negó ante cualquier respuesta.

Lo besó dejando escapar ese sentimiento de amor quizás, no lo supo realmente, ni quiso averiguar bien que fue, pues sus pensamientos se enfocaron en lo que estaban haciendo sus manos, estas se movían con seguridad por el cuerpo que estaba sobre de su propio cuerpo.


Realizó un recorrido desde los abdominales hasta las caderas y glúteos, anhelando internarse en la gloria que estaba escondida entre las nalgas. Tocó sobre la tela negra de hakama sintiendo esa firmeza que siempre caracterizó a esos músculos no muy desarrollados, cubiertos por piel blanca como la leche. Piel que sabía de sobra que si el apretaba, dejaba marcas hasta días después, piel que si el rasguñaba como lo hacía en ese instante por su espalda, sabía que quedarían las huellas.

Entonces sintió su piel con esa piel y la electrizante sensación de estar semi desnudos, eliminó todo rastro del tren de sus pensamientos sobre sus sentimientos de amor y un poco de culpa, sólo se dejaba llevar y actuar por aquella piel que lo enloquecía de forma absoluta, su superior había sacado su Kosode de su lugar y así también la cubierta de tela blanca, y comenzaba a besar por la línea de los tatuajes que tenía Renji por los pectorales. Besos cortos cargados de maestría de los labios en cada una de sus posiciones.

En ese impulso de poseerlo, el motivo para Renji era simple y muy carnal. Sentimientos, a la mierda. Al menos eso él creía hasta el minuto. Por lo que sintió que era ya suficiente de rodeos, era el tiempo propicio para que una de sus manos se intentara colar por Hakama, deshaciendo el nudo torpemente que le impedía la entrada por completo se le ocurrió una idea que lo colocaría en práctica en ese momento.

–¿Desde hace cuanto que no lo haces?- Preguntó con poca delicadeza aguantando sus propios gemidos mientras sus dedos se deslizaban por la columna vertebral del noble legando al norte de su objetivo.

– No te diré – musitó seguro contra su piel el hombre noble deteniéndose de todo lo que había estado haciendo. Levantó la cabeza y continuó hablando– No, yo no deseo saber qué haces o cuando lo haces con Rukia, con mi hermana– le recordó haciendo que ambos sintieran culpa en la mirada, mas no se apartaron.

– Yo deseaba saber...–

–Qué lamentable– cortó el rollo Kuchiki, mirando a otro punto indefinido ahora entre ellos. Un chasqueo de su lengua y murmuró– Vaya qué rayos...– Abarai notó como estaba comenzando a sentirse increíblemente incómodo, y cómo sus ojos comenzaron a buscar una salida de todo lo que hacía. Una parte de su ser estaba volviendo a su lugar correspondiente. Pero el pelirrojo no lo dejaría irse. Renji lo besó con dominio de sus acciones, con un terreno ganado sólo por su experiencia previa de esos años que compartieron en secreto. Qué difícil era olvidarlo, qué difícil era sacar información nueva para saciar y actualizar la suya.

– Qué difícil eres- Murmuró sobre sus labios, separándose un poco para sonreírle cómplice para que continuaran con lo ya propuesto – E incluso en la cama Byakuya no dejas de pensar en las reglas...– Dijo riendo Renji levantándose tomándolo por la cintura incitándolo a que alzara sus piernas hasta su cadera. Lo ayudó con suavidad, para luego pasear sus dedos por una de las piernas largas y bien definidas deslizando el hakama negro hasta pasar por una de sus sandalias que colgaban ya ambas dando ese abrazo cercano, íntimo, alrededor de sus caderas. Se levantó entonces separándose del escritorio.

Para Abarai estaba en el momento justo su adorado amante estaba desnudo abrazándolo por lo que deslizó un par de dedos por entre las nalgas, logrando respingos sobre la columna vertebral del joven de cabellos morenos, los sacó sintiendo lo comprimidos que estaban por la brusca intromisión al esfínter noble. Luego con sólo uno dando círculos se quedó afuera ya que el agujero no se abria al sólo tacto. Y metió con fuerza los dos primeros paraescuchar jadear un poco.

– Qué apretado estas... mmm muy apretado... casi como un virgen- resoplo en el oído de su cuñado- seguro desde hace mucho que no jodes...- dijo en murmullo

Ante aquellas palabras el capitán sólo se dejó hacer sintiendo colorear sus mejillas por el calor que ahora albergaba sobre su esfínter, entraban y salían sólo hasta la uña de ambos dedos. Entonces hizo sentir a Renji cómo bufaba sobre su hombro inclusive cómo se acomodó para lamer aquella parte de su oreja que lo ponía tanto. Aquellas falanges estaban entrando hasta ser albergadas por completo.

– Ah no, no ah hagas eso Renji, o la venganza será aún peor... yo... – Advirtió Byakuya se movió intencionalmente, dejando que sus labios subieran y bajaran por la oreja del teniente. Mientras con ayuda de sus hombros se elevaba ligeramente apretando sus piernas estremecidas por la corriente eléctrica que pasaba por su cuerpo, desnudas y firmes contra el cuerpo tembloroso de su subordinado. Escuchó como desde la garganta de Renji salían los jadeos intentando que fuesen ahogados mientras caminaba un paso a la vez hasta llegar al sofá que tenían en la oficina del Capitán, murmurando su nombre y palabras que no eran descifrables.

– ¿Qué cosa? – Escuchó el teniente cómo preguntaba su capitán con una voz tranquila haciendo esfuerzo con todo su autocontrol, siendo respondido sólo con una mirada intensa ante la sonrisa armoniosa el joven de cabellos negros. Renji no hablaba ya que él sabía que era lo que quería– ¿no te gusta Renji? ¿No?, no me dirás nada? Y eso que era yo el complicado– y sintió el teniente como la primera pierna descubierta se bajaba de su cintura para tocar el suelo helado, ambos dedos salieron de la cavidad y luego la otra pierna bajó del teniente. Byakuya estaba dejando al pelirrojo sus manos libres de poder catar aquella dureza de glúteos que poseía el capitán, pero ahora sin su parte de abajo del uniforme shinigami.

Entonces hubo un segundo de duda en donde a Renji el anillo de bodas le apretaba en su dedo anular. Se mantuvo así, simplemente excitado abrazando a su ex novio mientras la alianza le torturaba diciendo delicadamente que estaba cometiendo un error.

– No estás convencido o te sucede algo... – Aseguró el Kuchiki dejando escapar un suspiro, mientras con suavidad le retiraba una mano de sus nalgas. E hizo algo que a Abarai estaba más que sorprendido. Lo abrazó con un beso en los labios se separó para mirarlo a los ojos

– Dudas Renji... murmuró sobre sus labios -eso atrae a la debilidad -y fue bajando por su cuello, acariciándolo sólo con la respiración - ... a la torpeza...- habló por su cintura, llegando hasta la misma zona de tela que estaba cubierta, necesitaba ser libre, se detuvo mirando a para arriba a los ojos del teniente que temblaba de sorpresa .

– Y no necesitamos vacilaciones en nuestro escuadrón... ¿o sí Renji? – Byakuya abrió la boca y lamió por sobre la tela el miembro de Renji. El estaba decidido a terminar con lo que habían empezado. A terminar con ese calor que lo tenía enloquecido, que volviera la poca razón que le quedaba. Y lo hizo, sintiendo cómo las manos del pelirrojo se posaban sobre su cabeza sacando su liga del cabello, agarrándolo con fuerza.

Luego de unos minutos todo había vuelto a la zona candente de un inicio sólo que los labios del dueño de ojos grises se apoderaron del miembro del extasiado teniente. Con decisión succionaba y lamía la punta, mientras que sus manos tomaban desde la base de vello rojizo, entonces Renji sintió esas ganas de venirse y alejó a su amante, no logrando apartarlo lo suficiente como para que parte de su esencia se esparciera por todo su rostro y cuello.

– Yo lo-lo siento... – fue lo que intentó decir tras los espasmos del orgasmo, pero su cerebro no descifró lo que estaba viendo. Observó pasmado cómo Byakuya, su Byakuya, estaba chupándose los dedos de su esencia blanca, sacando pequeñas gotas que habían sido esparcidas por su piel y las chupaba con deleite, respirando agitado estaba aún hincado mirándolo con deseo.

– Renij – murmuró

– Yo... – balbuceo esa sílaba un momento hasta que lo lanzó contra el sofá que estaba a un par de pasos y lo giró para internarse en ese hueco húmedo y deseoso. Vaya mamada que le había dado, pero aún así esa simple imagen de verlo tragar su esperma le había dado un gran jalón a su miembro.

Su instinto actuó antes que él, Byakuya lo sabía. Estaba empujándolo con fuerza en contra del respaldo del sofá sujetando una de sus caderas con una de esas manos firmes y fuertes, mientras que con la otra tomaba su sexo apretándolo con fuerza y rapidez. Debía reconocer que su teniente era hábil con sus manos, con su coordinación motriz gruesa. Mientras que él mismo se afirmaba con ambas manos moviendo su cadera en sentido contrario.

-Renji esp.. espera- murmuró entre gemidos cuando este encontró el punto perfecto, sacaba y entraba su miembro haciéndole perder el control que llevaba de sus acciones. Con sus manos sudadas se afirmaba de la zona mullida del sofá.

-ah...-

Los gruñidos y suspiros hacían temblar al teniente mientras que su esfínter comenzaba a contraerse dando cuenta de que no alcanzaría a completar ese minuto de placer sin venirse antes. Su aguante había sido bastante.

-No tan fuerte ...- Habló claro Renji, advirtiendo que él también se vendría profundizó las embestidas volviéndolas frenéticas logrando que ambos alcanzaran a tan preciado limbo de placer entre gemidos acallados por los cojines y labios apretados. Logrando que el interior del otro se llenase por completo Renji lo abrazó con amor contenido.

En ese segundo de paz y sonrisas en la interior de la oficina fueron a interrumpiros por Richiki, el sexto oficial quien  golpeaba con suavidad la gruesa puerta de madera.

-Abarai san... Abarai san ..- Parecía inquieto, su voz sonaba insegura... – su hija...- Siendo esa voz la que alertó y trajo de vuelta a ese par de amantes. Algo había pasado con la niña.

_____________________________________________

 

 

Notas finales:

Como no podré publicar el próximo jueves,  ( tengo un examen Mañana, el miércoles  y el jueves x-x y con el resfrio creo que moriré) lo colge ahora pero Plss comenten, ya que no sé si está bien escrito, cualquier comentario se agradece, yaa que     con estos uno puede mejorar. jejeje por ejemplo supe que el fic debo editarlo compelto para que se entienda y por eso quedó hasta allí, xD hem espero que eso no pase con este ya que me ilucionó mucho esta idea. 


Eso 


nwn jeje


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).