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Nuestro tentador mundo. por xGoldenDreamsx

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—Los rangos son desde la A hasta F. Se dividen de menor a mayor, A es el rango más bajo, mientras que F es el más alto en problemas. —Me explicó Sasuke ante mi confusión— Se utilizan protocolos distintos para cada letra.

—Ven, Sasuke, estoy intentando rastrear la llamada… pero…

Vi como ambos se sumergían en un mundo que no entendía, mencionaban nombres y palabras extrañas para mí, así que me sentí fuera de lugar. Kiba era grandioso con las computadoras, al contrario de mí, ya que no solía utilizar mucho ese tipo de cosas. De hecho, ahora que lo pienso, es un privilegio que solo cierta gente se puede permitir en este mundo.

—¡La señal está bloqueada! –Kiba golpeó la mesa, con frustración.

—Inténtalo de otra forma.

—Esto… -Ambos se voltearon a verme al instante- S-Sé que están ocupados. Pero, ¿no hay un lugar en el que pueda descansar por mientras? Yo, a diferencia de ustedes, estoy bastante cansado.

Los ojos de Kiba resplandecieron ferozmente, lo que me hizo sentirme cohibido.

—Puedes quedarte en mi cama, está ahí atrás.

—No va a hacer eso. —Contrarrestó Sasuke— Hay una sala parecida a una biblioteca al lado.

—Pero…si me quedo solo… —Balbuceé, inseguro, no confiaba en nadie.

-¡Tranquilo! Está lo suficientemente cerca como para vigilarte —Me sonrió, Kiba— Además, los de mi grupo jamás te harían algo.

Miré a Sasuke como esperando que dijera algo más, él sólo asintió levemente, y con solo ese gesto pude tranquilizarme un poco. Si estaba bien para él entonces no tendría que preocuparme. Aun así, me gustaría que fuera menos frío.

Entré a la habitación que me indicaron y al contrario de lo que me esperaba no era tan grande como una biblioteca, era más una sala llena de estanterías de archivos, libros, y un par de computadoras viejas. Parecía abandonada, de hecho. Supongo que los libros se habían reemplazado por la tecnología.

Me senté frente a un computador, no mentía cuando decía que estaba cansado, pero también quería privacidad. Miré la pantalla fijamente y escribí las palabras completamente decidido. Había muchas cosas que sentía que me ocultaban, y era momento de descubrir qué es.

“Híbridos de vampiros”.

Fruncí el ceño, lo único que encontré fue información irrelevante, historias, y páginas bloqueadas por el computador. Bueno, lo único que podías encontrar en internet sobre vampiros eran métodos para defenderte, para descubrirlos, y precauciones sobre ellos. Algo como un “hibrido” no existía.

Pero una página llamó mi atención, una que se había desbloqueado de la nada: "...investigaciones demuestran que es posible alterar los genes de un humano, el laboratorio ha dado la orden de acumular varias muestras de Híbridos alterados, pero ninguno superó más allá de la etapa 3. Hasta el momento no sabemos cómo crear un híbrido biológicamente estable...las investigaciones siguen su curso... el apareamiento de vampiros y humanos ha dado resultados negativos, la madre muere antes de dar a luz al bebé... las investigaciones siguen su curso... hemos encontrado a un sujeto alterable..." Me costó mucho leer, ya que las letras se saltaban algunos espacios y estaba incompleto. Miré la página y me di cuenta de algo extraño, el laboratorio al que se referían era al Laboratorio Uzumaki. Publicado por un anónimo.

La página repentinamente se bloqueó y no me dejó acceder a más, quizás los mismos vampiros no querían que alguien ingresara ahí.

No podía ser... ¿por qué tenía mi apellido?

Algo hizo “click” en mi mente. Probé a escribir otras palabras.

“Minato Namikaze y Kushina Uzumaki”.

 Mis padres, los cuales recordaba escasamente. No sabía por qué, pero necesitaba estar seguro de que no se relacionaban con este mundo de vampiros. Leí la información.

“Minato Namikaze fue el heredero de la exitosa empresa Namikaze, desarrolló armas defensivas y fue uno de las personas más importantes del mundo en términos de tecnología de seguridad contra los vampiros…” Consternado, seguí leyendo, no tenía idea de aquello, jamás me había atrevido a averiguar algo de ellos. “Se casó a sus 30 años con Kushina Uzumaki, y murió a los 32 años en un accidente de…” Fui a los registros de familia, aparecían varías personas, pero en ninguna estaba yo. Ni si quiera salía escrito que tuviera un hijo. “Raza: Humano.”

Consternado, fui a la información sobre mi madre. Pero fue inútil, no encontré ningún registro importante de ella, solo era nombrada en los registros de mi padre, y su apellido resaltaba en algunas noticias, pero nada más.

—Si quieres encontrarla, más fácil es hacerlo con la aplicación de la central.

Ahogué un grito de sorpresa cuando sentí una mano apoyarse contra la mía en el ratón, y hacer click en una carpeta oculta del aparato. Miré a Sasuke de reojo, se veía concentrado. Era imposible no sentirlo, estaba muy cerca.

—¡Ni si quiera me di cuenta cuando entraste!

—Oh. Qué mal.

—¿Y Kiba…? ¿Qué pasó con…?

—Tsk, ¿acaso ya te preocupas por él? —Frunció el ceño— Ya no le era útil así que me vine para acá.

Sentí su mano en mi hombro. Oh, no, disimula.

—Y-Ya veo… —¿Tan nervioso estaba?

—¿De todas formas, a quién buscas? —Él sonrió de lado.

Se comenzaron a cargar como resultado unos archivos, con información sobre mi madre, había menos de la que podía esperar.

“Kushina Uzumaki, inicialmente huérfana, científica de honores a temprana edad, demostró tener una inteligencia desarrollada, superdotada. Desapareció en un extraño secuestro a los 25 años, pero fue encontrada a la edad de 26 años. Dejó su carrera para casarse con Minato Namikaze a los 30…” ¿Mi madre fue secuestrada? ¿Tendrá que ver eso con los vampiros? No tenía idea de nada, quizás solo estaba paranoico. “Murió junto a su esposo, no se encontró más familia sanguínea”. No podía ser, ¿por qué no estaba yo? Era ilógico, varias personas podrían comprobar que ellos eran mis padres. Hubo algo que me llamó la atención.

“Raza: No identificada”.

—Es mi madre… —Susurré, algo ido— ¿Qué significa que no esté identificada, Sasuke?

—Supongo que no gastaron su tiempo identificándola después de la muerte. No importa mucho, ocurre a menudo, un cuerpo más, un cuerpo menos. —Él es totalmente apático sentimentalmente.

—¡Era una científica de honores! —Repliqué— No hay casi nada de información, es imposible que a alguien tan importante… la quisieran borrar de los registros… a menos que…

—…A menos que haya algo que no quieran que la gente sepa. —Terminó la frase por mí.

No quería llegar a esa conclusión, pero tenía bastante sentido, y eso era aterrador.

—Yo tampoco salgo como su hijo.

Sasuke dio vuelta la silla en que me encontraba para que lo viera de frente, esta vez no me sentí incomodado, mi mente indagaba en otros lugares. Era frustrante no poder entenderse a uno mismo. Sentí la mano de Sasuke agarrar mi mejilla cuidadosamente, sentí cosquilleos, mi cuerpo respondía a su tacto. Desvié los ojos al suelo, sabía que si lo observaba caería ante él como siempre termino haciendo.

Soy un tonto.

—¿Cómo murieron tus padres?

Tragué saliva.

—Fue… un accidente automovilístico.

Cerré los ojos y recordé el día en que salí a comprar dulces junto a Iruka-sensei, él era una persona extremadamente de confianza, parecía conocer a mis padres desde hace tiempo. Siempre sentí que era de la familia, mis padres siempre estaban algo ocupados, así que me quedaba a jugar con él. Recuerdo que mi madre llamó a Iruka-sensei ese día.

“—¡Dile a Naruto que compramos esa tarta de manzana que tanto le gusta!

—¿Oh? ¿Y cómo la consiguieron? —Iruka rió.

—Todo fue gracias a mí. —Contestó mi padre, tenían el celular en alta voz, él conducía.

—Mentira. Yo hice que nos rebajaran los precios. —Mi madre rió— Llegaremos temprano, está bastante despejado… ¡Pásame a Naruto!

—¡Mami! ¿Cómo estás?

—Bien…cariñ- …. ¿…-te fue…? —Se escuchaba con interferencia.

—No te escucho, mamá… —Allí fue cuando escuché entrecortado varias voces, pensé que el celular se había echado a perder, o que mis padres estaban discutiendo. Luego, solo se cortóIruka-sensei… —Sonreí— ¡Vamos a casa! Quiero darles una sorpresa.”

Ese día mis padres no llegaron a casa. Las cosas estaban extrañas, los días pasaron, y nadie me decía que estaba pasando. Supongo que todos pensaban que no estaba mentalmente preparado, solo querían cuidarme. Lo único que agradezco es que pude conversar con ellos, por lo menos. Pero no pude hacer nada… lo único que hice después de su muerte fue reír y vivir en mi mundo de inocencia hasta enterarme de lo sucedido, jamás pude quitarme la culpa. No hubo un entierro, nada, no me dejaron verlos. Pero me callé, jamás luché por ello.

Luego, los olvidé.

—¿Tú estabas en el auto? —Me preguntó.

—N-No… no… —Suspiré— La verdad, es lo único que sé. Nunca me contaron detalles del accidente, tampoco lo vi, y no hubo un funeral.

—Ósea que no puedes afirmar que haya sido un accidente automovilístico.

—¿A dónde quieres llegar? —Me molestaba su frialdad.

—¿Y qué pasa si no fue un accidente en verdad? —No había emoción en su voz— ¿Qué si todo es para cubrir un asesinato contra tus padres?

Era una idea descabellada, me molestaba que lo dijera de forma tan segura. Era como si me estuviera ocultando algo, era solo un presentimiento, pero nunca vi a Sasuke tan distante.

—¿Por qué dices eso?

Me di cuenta que dudó en responder.

—He visto casos así antes. Es común en estos tiempos, los medios de comunicación son un asco. Todos buscan sobrevivir, da igual el costo.

No me convenció. Así que me callé, guardé mis hipótesis y preguntas, todas las dudas. Sasuke me hacía sentir de una manera tan especial… pero al mismo tiempo era frustrante querer a alguien que podría ser tu enemigo en cualquier momento. Dudar de esa persona cada segundo, sentir que te engañan, vivir en una mentira. No me gustaba.

—¿Por qué buscaste a tus padres? —Me preguntó, para salir del silencio—Antes no te importaba saber algo de ellos.

—Yo… —Acaricié mi mano con la suya, ¿por qué me sentía así? —…T-Tengo curiosidad sobre algo.

El azabache entrelazó nuestras manos, lo que me hizo sonrojar, y comenzó a besar mi cuello de manera lasciva. Su otra mano estaba apoyada en el escritorio, todo de él era increíble, su aura salvaje y peligrosa, su sed de sangre…todo, me hacía caer. Pero no podía dejarme llevar. Él…no era bueno.

—G-Gaara… —Susurré, él se tensó— G-Gaara me dijo que era un hibrido… ¿Sabes algo sobre eso?

Juntó mis labios con los suyos, un beso de apenas dos segundos.

Mi cara no podía estar más roja.

—No tengo la menor idea —Me respondió, para luego alejarse.— Mejor descansa, Kiba nos llevará en la mañana a la escuela.

No salía de mi asombro. No solo por el beso... ni por el cariño. Es sólo un presentimiento, pero estoy seguro de que…

…él me había mentido.

….

Desperté sin darme cuenta de que me había dormido, la verdad, sólo recordé que me quedé leyendo unos libros para pasar el rato e investigar más. Pero no encontré nada útil. Sentí que estaba en un lugar con movimiento, seguramente adentro de un auto, mi frente chocaba contra algo blandito, y cuando abrí los ojos me encontré con el hombro de alguien.

Qué vergüenza. Había estado durmiendo encima de él, no puede ser, mis latidos se aceleraron levemente. ¡No puede ser!

—¡Lo siento! Te babeé…

Kiba se rió.

—No importa. Te quedaste dormido en la biblioteca, así que para no despertarte te traje aquí.

—Oh… —Me sentía muy avergonzado, seguramente era muy pesado— G-Gracias, aunque creí que tu ibas a manejar.

Una sonrisa triunfante pasó por el rostro del moreno, casi burlesca.

—Sí, pero tú no querías soltarte. Estabas amarrado a mí mientras dormías —Dijo maliciosamente, para molestarme— Así que no quedó de otra que Sasuke condujera. ¿Verdad?

Sasuke no dijo nada, sólo apretó el acelerador más, parecía molesto. Sudé frío.

—Perdón… prometo no hacerlo más… ¿Cuándo llegamos a la escuela?

—Aún nos queda recorrido, así que no te preocupes —Sentí sus manos en mi cintura y de la nada me había sentado encima de él como si nada, abrí los ojos desmesuradamente. Él no dejaba de sonreír como un depredador. Tapé mi cuello con la mano por precaución— Y, sobre lo de abrazarme, a mí no me molesta… es más, hazlo cuando quieras. Si es ahora, mejor.

Eso había sonado muy sexy.

—¡¿Eh?! …Cla-Claro.

El auto frenó de golpe, sin importarle al azabache si estaban en medio de la carretera o no, por suerte no había ningún auto atrás. Eso activó mi señal de alerta e intenté bajarme de encima de Kiba, ¡pero el maldito se reía y no me dejaba!

—Escuchen. —Oh no, esa era la voz de Sasuke. Podía sentir su mirada como si de un cuchillo afilado se tratara— Me importa una mierda si quieren follar. Pero si lo intentan una vez más conmigo adelante los mataré, a ambos.

— ¡No estábamos haciendo nada! —Me justifiqué dándome la vuelta, pero él estaba ignorándome. Fruncí el ceño y murmuré por lo bajo— Qué celoso.

Kiba solo se reía a carcajadas soltando una que otra burla hacia el pelinegro, que ignoraba mis gritos justificativos y las bromas pesadas de Kiba. Al final, terminé riendo un poco también. Qué alivio, esto me había animado un poco, después de todos esos momentos intentos de antes.

—La verdad… a mí no me molestaría tener sexo aquí. —Me susurró Kiba en el oído, sonriendo peligrosamente.

—….N-No, no, no… —Me presioné contra la ventana muy cómicamente— ¡H-Hablémoslo primero!

Sé que todo era una broma porque se terminó riendo y yo igual, pero a mí mente vinieron recuerdos de lo ocurrido con Gaara. Lo que, literalmente, hizo que todo mi ánimo se esfumara enseguida.

—¿Papeles? —Una voz me sacó de las nubes.

Habíamos llegado al control de transportes que tenía ese camino, sentí algo de miedo por ser descubiertos, pero al parecer pasamos sin problemas. Kiba sintió mi miedo, y habló.

—Tenemos vampiros en prácticamente toda la ciudad, no te preocupes, podemos infiltrarnos a donde sea. ¡Donde sea! Así funcionan las cosas ahora.

—A mí el gobierno me matarían por traición, ¿no? Si nos llegaran a descubrir. —Murmuré.

—Supongo. Aunque siempre existe la posibilidad de delatarnos y quedar como héroe. Según he escuchado, recompensan muy bien solo por dar la ubicación de un vampiro —Decía, alegre— Imagínate delatar a una organización, te haces millonario.

¿Cómo podía estar alegre diciendo esas cosas?

De todas formas, yo jamás delataría a nadie, a ninguno de los dos, ni a toda esta organización. Era muy cobarde para eso. Y no tenía motivos para vivir, entonces; ¿para qué querría dinero? Los únicos que tienen tanto dinero están metidos en cosas malas, y si no, algún día se meterán en eso. Es inevitable en este mundo, todos quieren sobrevivir, tener tanto dinero te hace objetivo de muchos. Me pregunto, si mis padres fueron unos de esos objetivos.

¿O había algo más?

Había un montón de gente reunida afuera de la escuela, más de la que solía haber antes, nunca había visto una multitud así. Me bajé del coche esperando pasar inadvertido cosa que sucedió, al parecer no destacaba mucho, donde hay tanta gente es muy difícil que se enfoquen en solo uno. Sasuke actuaba igual, parecía desinteresado y despreocupado para saber qué tenemos a alguien observándonos. Kiba también se bajó, por si acaso.

—¿Escucharon? Al parecer hubo un incendio —Dijo una chica.

—Sí, mi mamá me dijo que una amiga de ella lo vio.

Y más, más chismes. Sasuke sospechó enseguida de cierta serpiente llamada Orochimaru por lo del incendio. Pero no podía preocuparse por eso, su atención estaba en observar a las personas, encontrar a alguien extraño…lo que sea.

Y apareció el motivo de tanta atención: La directora de la escuela estaba esperándolos en la entrada, Tsunade. Junto a ella había dos soldados, y recordé que había visto a uno mientras huía en la motocicleta con Sasuke.

—Alumnos, creo que todos saben por qué están aquí. Serán examinados para asegurarnos de su humanidad, y también interrogados por los soldados aquí presentes. Todos sabrán los accidentes que han ocurrido últimamente. —Habló, con voz clara y firme— Junto a mí está el soldado encargado: Asuma Sarutobi.

Sasuke apretó los puños.

—Tsk, ese imbécil nos vio huir —Me susurró.

—También… —Siguió hablando— …queremos presentarles a ciertas personas muy importantes llegadas a la ciudad, estarán a cargo de protegerlos, espero que los reciban bien.

—No puede ser… —Por primera vez vi el rostro de Kiba algo asustado, tenía la mirada perdida— ¿Lo sientes también, Sasuke?

—Sí. —Sasuke estaba consternado igualmente.

— ¿Qué pasa? —Susurré disimuladamente.

—Allí… allí dentro hay personas extremadamente peligrosas, Naruto. Ni yo ni Sasuke estamos a su nivel.

—Tsk…. —Nunca había visto a Sasuke tan frustrado, seguramente estaba pensando en miles de planes en lo que yo recién asimilaba la situación.

—En ese caso vámonos… ¡No merece la pena correr el riesgo! Huyamos y… —Me interrumpieron.

—¿Kiba? ¿No estabas de viaje?—Una dulce voz apareció desde atrás, y al voltear vi a la chica tímida de mi clase— ¿Na-Naruto…?

Sin darnos cuenta, ya estábamos en medio de toda la clase, no podríamos irnos simplemente sin levantar sospechas. Entre los tres nos miramos, y forzadamente, sonreímos hacia las personas.

Claro, excepto Sasuke.

Notas finales:

Omg, me quedan pocos días de vacaciones, así que decidí ponerme a escribir ya xD. Es una pena;-; Ahora no podré desvelarme viendo anime. </3 Como sea,

¡Nuevo capítulo!

¿Comentarios?(*O*)

Bye,bye~

.-xGoldenDreams


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