Algunos pasados.
Una semana después de la llegada de Smoker al orfanato, este ya estaba acostumbrándose al bendito caos que existía en aquel sitio. Bendito caos digo porque… cada uno era sacado de la más pura fantasía de los mounstros. Cada uno tenía una peculiaridad que los hacia a cada uno un mounstro cada uno, dejando a Smoker con una gran adicción (más de lo normal) a sus puros. Sin sacárselos de la boca ni para comer. Cada caos, pero cada caos existe una razón. Una justificación nata que se revela cada cierto tiempo. Cada niño protegido en este lugar está más que seguro que antes.
-oye Law- dijo Corazon con un paño de limpieza en la mano. El pequeño de ojeras profundas lo miro -¿Por qué no juegas con tus amigos?- pregunto curioso. El niño le desvió la mirada y comenzó a tallar el piso.
-les dije que hoy ayudaría a Papa Cora-san a limpia el cuarto- respondió sin mirarle –Les dije que era una misión que tenia que hacer y me esperan en los juegos. Ire después ¿ya?- el hombre le miro con sorpresa y luego sonrió
-está bien. Solo espero que no estén peleando con los otros dos como la otra vez- dijo y siguió limpiando.
Mientras en el patio de juegos, Smoker estaba sentado en una silla fumando tranquilamente un puro. Los niños jugaban a la pelota, otras niñas a las muñecas y otros a que eran (por supuesto) a que eran piratas de mares profundos. Al fin una tarde la cual el hombre que recién se instalaba en ese trabajo pudiera estar soplando un puro tranquilo. Sin niños que estuvieran pelean o niños que estuvieran gritando a sus oídos. Tampoco como la noche a su llegada que Kid y Killer se escabulleron en la madrugada con botes de hielo y se lo metieron en sus sabanas. Castigo, Doflamingo se encargó de encerrarlos en la Zona de Castigo en la noche y el día.
-¡Zoro quiero comida!- grito Luffy al lado de su amigo abrazándolo
-Pídele a Sanji, no a mí- dijo Zoro con periódico en la mano, haciendo que leyese. No sabía leer aun.
-¿Por qué a mí marimo?- le chillo Sanji que jugaba a que cocinaba con un pedazo de pan y chocolate
-porque eres el cocinero del barco ¿no? A trabajar sirvienta- le chillo y el rubio se levantó y le iba a atacar si no fuese que lo detuvieron.
-¿Qué pretendes hacer tu? ¿Eh?- amenazo Ace desde arriba, el más pequeño se asusto
-¡Ace!- chillo alegre Luffy, soltando a Zoro lanzándose a su hermano
-hey Luffy, suéltame- dijo riéndose, quería bastante a su hermano y le daba lo mismo si estaba sujeto como un koala o cargándolo a su espalda como una mochila.
-¿Qué pasa chicos?- dijo Sabo llegando con una sonrisa que siempre está pegada a su rostro
Los chicos se levantaron alegres de mirar a los hermanos mayores de Luffy frente de ellos. Hacia ellos eran mas amables y divertidos que hacia los Papas.
-¿Qué pasa Luffy?- pregunto Ace mirando como su hermano le brillaban los ojos y le tomaba del brazo
-¿Sabes que Zoro y yo somos esposos?- dijo sin pensar y su hermano se le crispo el rostro
-¿Cómo dijiste, Luffy?- pregunto Ace sombrío
-¡si esposos! ¡Jugamos a la Casita sobre un Barco Pirata! Como el cuento que me contaste la otra noche- dijo ingenuamente. Ace se alivió, era un juego.
-aunque igual se dan besos cuando Ace no los ve- dijo riendo la peli naranja Nami a su lado.
Ace se le tenso los músculos, indico a Sabo y patearon a Zoro como una pelota hasta el otro lado del orfanato. Los otros niños los miraron riendo, para ellos era un juego más que otra cosa.
-¡te dijimos que no tocaras mas a nuestro hermano!- amenazo Ace alzando el puño
-¡a la próxima te sacamos la boca!- grito Sabo mostrando el puño al igual que Ace.
-¿Por qué te molesta que Zoro bese a Luffy?- pregunto curiosa Robin desde abajo, Ace la miro – ¿a ti no te molesta que Papa Doffy bese a Papa Crocodile?- el pecoso bufo molesto y se irguió
-me la da mismo lo de Papa Doffy y Papa Crocodile- le dijo Ace serio – ¡cualquiera con intenciones feas con nuestro hermano esta mas que muerto!- grito asustando a los niños. Robin seguía con curiosidad
-¿Por qué eso? ni uno de ustedes tienen el mismo apellido, ósea no son hermanos de sangre- dijo segura Robin. Ace reacciono volviéndola a mirar, primero miro a Sabo y este con una mirada serena asintió.
-es algo complicado Robin- dijo Ace –ustedes son pequeños todavía para entender-
Se quedó callaros por un buen rato. La mirada profunda de Robin quedo concentrada en las pecas marcadas del hermano de Luffy, pensó un momento y le sonrió.
-lo entiendo- le dijo.
Smoker, quien mirando de hace rato. Escucho la conversación. Se levantó para cambiar de posición con Corazon quien venía con Law. El último le sonrió al cuidador y se fue corriendo hacia sus amigos a los juegos con forma de animales. El cuidador le saludo alegre a Smoker, pero justo en el momento miraron a alguien esperando en el porton del orfanato. También se guiaron por Robin corriendo hacia esa persona.
-Buenas tardes- se anunció Robin llegando a la puerta. La persona bajo su mirada y era una mujer con la cara tapada en una capucha morada de cuero
-Buenas tardes, enana- dijo la mujer anciana. Con una nariz larga capucha y cabello pálido con lentes puestos -¿estás a cargo?- le dijo de broma y ella negó.
-Papa Cora-san está a cargo- explico ella –lo llamare para que venga-
No fue necesario. Corazon venía con una sonrisa y curioso al ver que la mujer venia con algo en los brazos.
-Buenas ¿usted quien lleva a cargo a en esta jaula de mocosos?- dijo bruscamente. El hombre no le molesto, pero si le vio raro.
-¿Qué es lo que quiere?- pregunto más tranquilo. La mujer se rio y le mostro el montón de frazadas en su brazos sacando la tela.
En él estaba durmiendo tranquilamente un pequeño bebé moreno con cabello castaño, con una tez azul sobre su nariz. Corazon se le vino la sangre a la cabeza y miro al niño. Era pequeño y pareciera que no hubiera bebido leche. Cora-san abrió la reja que los separaba y tomo al niño en brazos.
-¿de dónde lo saco?- pregunto atónito mirando al niño que se acurrucaba.
-primero que nada, necesito mostrarte algo niño- dijo la mujer. Corazon la miro sorprendido y ella guio su mano a la altura de la cabeza tapada del niño. Con suavidad le corrió las frazadas, Corazon se le va el órgano a la garganta y casi cae. El niño tenía cuernos de reno sobre la cabeza.
-¿Qué significa esto?- casi grita. Robin lo miro curiosa, queriendo mirar
-¿no será mejor que entremos?- pregunto la mujer entrando sin que el hombre le permitiera.
Ambos adultos pasaron la entrada, pasando los pasillos y pasando a la recepción. Corazon entro y se sentó en su escritorio con el niño en sus brazos. La mujer se sentó de mala gana en el sofá. Después de unos minutos de silencio, la mujer hablo:
-Me llamo Kureha- dijo Corazon se asustó –sé que conoces mi nombre. El Doctor Hiluluk hablaba mucho de ustedes dos, mocosos- el hombre no podía estar más sorprendido.
-¿usted conoce al Doctor Hiluluk? Creo que me conto de una tal Doctora K ¿es usted?- la mujer rio con fuerza asintiendo.
-ese maldito viejo. Bueno he venido hablar contigo y con el otro, además de dejar a este enano-
-¿dejarlo?- pregunto sorprendido Corazon –aquí nunca hemos cuidado a bebes, sería algo difícil señora- la mujer le arrojo un cojín –perdón-
-no me vuelvas a decir eso- le dijo la mujer –no importa. Mira, no tengo donde dejar a este niño y no puedo cuidarlo yo. No tiene donde ir- le dijo enfatizando la última frase.
-pero ¿de dónde viene?- le pregunto y la mujer se puso más sombría. Se acomodó para relatar lo sucedido desde el nacimiento del niño
-este niño es el hijo del doctor Hiluluk- dijo y Corazon se asustó –pero no totalmente, lo adopto hace un año cuando tenía unos meses. Este lo acaba de sacar de un horrible, horrible laboratorio de Drum. A él y como a muchos niños los estaban haciendo horribles experimentos, era una manera de hacer soldados desde el nacimiento. Transformándolos a animales humanizados, y este niño fue uno de ellos. Antes era un niño simple y normal, pero lo convirtieron en reno. Puede que el pasar del tiempo tenga una gran fuerza, pero ahora, no sé qué hare con el- ella respiro hondo para continuar –Hiluluk lo saco cuando fue de visita para curar a uno de los niños que estaba con fiebre. Por lo horrible que eran los experimentos no acepto el trabajo de seguir en esa compañía. Antes de irse corriendo tomo al niño que estaba descansando en una cuna. Lo coloco en un bolso y se fue corriendo hasta un pueblo perdido. Ellos vivieron cerca mio por un año hasta que atraparon rápido Hiluluk y…- la mujer no siguió. Estaba a punto de llorar.
-¿el Doctor Hiluluk….?-
-¿está muerto?- dijo apareciendo e interrumpiendo a su hermano Doflamingo. Se detuvo en el umbral de la puerta, pero cayo de rodillas
-antes de que lo atraparan- siguió la mujer –entro a mi casa con el niño en brazos, me rogo que lo cuidara y que si no podría que lo dejara aquí. Me dijo que ustedes son de confianza que podían cuidarlo. Esto paso hace una par de días- le dijo agarrando su cabeza –luego de esconder al niño en mi casa, el pueblo lo encontró muerto en las orillas de la playa. Yo me encargue del entierro, pero empezaron a buscar al niño. Lo traje aquí porque era más lejos que Drum-
Los hermanos quedaron atónitos. El Doctor Hiluluk los ayudo en el mismo país de Drum la vez que Corazon se enfermó con fiebre altísima, habían anclado en ese país por las corrientes fuertes luego de una tormenta que no se detuvo por semanas. El hombre encontró a los niños de diez años abandonados a su suerte con uno enfermo y los resguardo por algunos meses en su casa. Ambos estaban agradecidos de su ayuda y luego de que se fueran del lugar por ser perseguidos por un ladrón que estafo Doflamingo, dijeron que volverían. Cosa que sucedió solo unas veces hasta que fundaron el orfanato. Lo último que supieron de él fue una carta para navidad y Halloween. Los recuerdos de ese hombre raro y loco que se las hacía de doctor, les enseño algunas cosas básicas de medicina para que no pasaran mal en su viaje y que fue ayuda para el orfanato. Ahora, el hombre nunca más iba a mandar cartas en fechas erradas.
Doflamingo se acercó al escritorio y tomo al niño en brazos.
-¡mierda! ¡Le pusieron los cuernos!- grito haciendo que la mujer se riera con ganas -¡mira Cora ni ha tenido novia le pusieron unos cuernos de reno!-
-¡madura de una puta vez mierda!- grito enojado Corazon y la mujer se reía como loca su lado. Se detuvo luego de un buen rato
-igual- se secó los ojos aun riendo –me instalare cerca de aquí, cualquier cosa que necesiten llámenme- le entrego una papel-y otra cosa más – dijo tomando la atención de los hermanos –traje todo lo que necesiten, además traeré lo necesario o todo lo que necesite Chopper. Así se llama Tony Tony Chopper, así le llamo Hiluluk. Viejo loco- se levantó –por cualquier cosa, soy su madrina ¿entendido?- y salió. Salió por la puerta y desapareció por el pasillo.
-aun hacen experimentos con niños- dijo el cuidador preocupado. Doflamingo lo miro –no sabía que también en Drum hacían. Solo sabía cerca de Zou pero no ahí. Esto es horrible-
-¿Bepo también era uno de los niños experimentados?- pregunto Doflamingo. Su hermano sintió preocupado –tenemos un niño con cuernos de reno y un niño con orejas de oso polar en vez de las de humano. Qué bueno- se separó de su hermano -¿vamos a dejarlo en tu habitación?-el otro asintió –bien, llama a Smoker por las cosas ¿eh? ¡Robin!- dijo mirando a la altura de su pierna
La niña de ojos grandes profundos miraba con mucha curiosidad al montón de frazadas, los hermanos miraron a la niña. Doflamingo se agacho mostrando debajo la frazada, Robin estaba alegre. El pequeño abrió los ojos mirando a la niña, acaba de despertar y le empezó a reír a la cara. Movía las manos para tocar a Robin.
-Robin ve con tus amigos que tenemos que hablar con mi hermano- la niña asintió y se fue
-Hiluluk está muerto- dijo fríamente el cuidador –él es su hijo ¿no?-
-adoptado por que no se parece ni a el – dijo Doflamingo con el niño en brazos
-igual, por ese idiota hombre que nos salvó. Cuidaremos del niño- Corazon suspiro con alivio –no hay otra opción ¿no?- el hombre estaba sonriendo, Doflamingo lo conocía con perfección. Cuando él sonreía tan penosamente, era que se aguantaba las lágrimas.
-oigan- escucharon los hermanos desde la puerta –tengo que preguntarles algo.
Ambos miraron a Smoker, debió de escuchar la conversación. Resignados fueron a la habitación de Corazon para dejar al recién llegado en la cama del cuidador. Smoker traía la cuna que dijo la doctora.
-¿Qué querías preguntar?- pregunto Doflamingo fuerte. Smoker lo miro desde una la pared contraria el.
-hace un rato que oí una conversación de Ace con Robin- dijo Smoker, los hermanos lo miraron –Ace, Sabo y Luffy ¿no son hermano de verdad?- dijo tajante. Los hermanos se miraron
-tendríamos que decirte cuanto tiempo han estado aquí – dijo Corazon mirando todavía a su hermano
Smoker asintió. Doflamingo y Corazon suspiraron con pesadez.
-hace un año, tres niños llegaron a las costas en un barco de pesca destartalado. Yo y Doffy caminábamos por el puerto, junto con Law uno de los niños que conoces. En los puertos se iban desembarcando pescado cuando contaron que tres niños peleaban con unos de los pescadores.
>>Ace estaba con un tubo en sus manos y Sabo sujetaba a Luffy para que no peleara. Yo me acerque porque temía que los niños resultaran lastimados, pero cuando los vi de cerca, estaban muy lastimados. Llenos de vendas y muy escuálidos. Como si hubieran estado días navegando y no hubiera comida por mucho tiempo. Por lo menos tenían fuerzas para pararse. No lo pensé, me abalance a ellos y les abrace.
-¡niño pecoso te estaba buscando!- grite llorando. Los pescadores me miraron raro al igual que los niños
-¡¿Qué te pasa?!- me grito Ace. Doffy entendía lo que sucedía así que también se abalanzo a ellos, tomando a Sabo y a Luffy.
-Vamos niño que nos buscan en la casa- le tome de la mano. El alegando nos fuimos del puerto con Law que tome en brazos. Además de Doffy detrás mio con Sabo y Luffy tomados como sacos de papas.
Luego de que corrimos lo bastante como para que los pescadores no nos vieran dejamos a los niños para que o explican que sucedía. Ni uno quería ceder, Ace tenía a Luffy abrazado con miedo. Si es raro que de pronto llegara alguien les salve el trasero y eso. Les explique que el pescador que estaba peleando era muy fuerte y era mejor alejarse de él. Ace agradeció pero igual no quiso dar su confianza. Les pregunte de nuevo de dónde venían y luego de la comida que trajo Doffy al fin cedieron en contarnos su historia.
¿Conoces Goa Smoker? Es el reino que fue quemado por su rey para destruir la basura que estaba a su alrededor. Los tres niños vivían en el o iban de vez en cuando, puesto vivan con una vieja que los cuidaba y daba alimento. A la mujer le tenían aprecio y ella a ellos pero nunca lo demostró puesto que una noche en el incendio, la casa que compartían lo tomo las llamas. Al igual que las casa dentro de la ciudad. Según Sabo quien vivía antes de escaparse en las casas de los nobles, no lo habían pensado. Dadan, la mujer, los tomo y vio que en el puerto de la ciudad estaban sacando barcos para escapar. Ella no lo pensó y vio como marinos iban a buscarla junto con los niños, sabía que sean llevados los lugares de experimentos o peor si los atrapan y sabían que no tenían más familia. Los arrojo al barco de pesca y ella se quedó en la ciudad…
-pero… eso no tiene nada que ver de lo que te pregunte- dijo Smoker –es más bien como llegaron-
-a eso voy tarado- dijo Corazon enojado –Ace me dijo su nombre completo, al ver que no coincidían con los de los demás me dijo que eran hermanos no de sangre. Más bien ellos mismo se vieron tan solos de tantas miradas que se llamaron a sí mismos hermanos. Se hicieron una familia sin serlo de verdad. Por eso que Ace y Sabo son tan sobreprotectores-
-ahora lo comprendo, gracias por la información- dijo levantándose mirando al bebé que jugaba con frazada. Smoker se dio cuenta en un bulto que estaba sentado –déjame ver- le dijo al niño levándolo y encontrando un sombrero pequeño rosa, se lo coloco y vio cómo se fusionaba con los cuernos, pareciera que usaba solo un gorro de animal.
El cuidador aplaudió para que el niño riera. De pronto su hermano aplaudió y grito.
-¡mierda! – se puso las manos en la cabeza
-¡¿Qué pasa?! – exclamo Corazon
-¡en una semana cumplo dos años con Croco!- chillo -¡se me olvido!- salió corriendo de la habitación gritando ¡Croco!
Corazon abatido dejo al bebé a cargo de Smoker para ir a cocinar. Salió y fue a la cocina a preparar la cena. Smoker se quedó mirando al bebé jugando con un peluche que tenía Corazon en su habitación.
Luego de cenar los niños se fueron a su s habitaciones y se durmieron de inmediato. Sin embargo un pequeño Luffy estaba dentro de una pesadilla.
-¡mocosos! ¡Mocosos!- escuchaba la voz de Dadan, el como Ace y Sabo estaban escondidos dentro de un refugio de metales. Los niños se levantaron y encontraron a la señora ancha y gorda corriendo por la basura que se estaba quemando -¡mocosos!-
-¡Dadan!- chillo Luffy saliendo corriendo cayendo de lleno al suelo, la mujer fue a su lado y le miro la cara, estaba sangrando.
-¿Qué hacen aquí? ¡Vayan a los barcos!- grito la mujer asustada tomando a Luffy en brazos
-¡te venimos a buscar vieja de mierda!- grito Ace, tenía la pierna inflamada y le sangraba la boca -¡no, nos iremos a ir sin ti!-
-¡es verdad!- grito Sabo, tenía la cara raspada y con quemaduras -¡no íbamos a déjate aquí!-
-¡mocosos de mierda! ¡Da lo mismo váyanse de este lugar!- grito la mujer a los niño -¡los marinos los buscan! ¡Los acusan de haber quemado la basura!- los mayores quedaron pasmados, eran conocidos ladrones del lugar. De más que los acusaron por ser solo conocidos.
-¡no importa!- grito Luffy -¡no te dejaremos aquí!-
La mujer miro al niño que lloraba a moco y lagrima a mares, dejo de desesperarse y le dio un abrazo. Escuchando que los soldados venían, lo agarro más fuerte levantándose tomando a los otros dos por el cuello. Corriendo como el correcaminos pasando por las flamas. La mujer se estaba quemando las piernas y los brazos. Pero no le importó llegando al puerto viendo un barco de pesca muy viejo. No le importo y lanzo a los niños.
-¡Dadan!- grito Sabo desde el barco. La mujer en la orilla saco la cuerda y la tomo en su brazos soltándola al mar, no iba a ir con ellos. Luffy subió su mirada que estaba en el suelo del barco. Miro como la mujer que levantaba la mano despidiéndose
-¡y no vuelvan mocosos!- grito Dadan desde la orilla en tanto los soldados iban tras ella. Los niños no vieron mas puesto la mujer se fue corriendo.
Luffy iba a la orilla para gritarle, siendo retenido por el pecoso.
-¡Dadan!- despertó
Estaba en su cama en la habitación que compartía con Zoro, Sanji y Ussop. Despertaba sudado y llorando, una pesadilla que viene y va. Siempre despertando con Dadan. Una madre, la madre que nunca conoció murió en su nacimiento y no sabía ni cómo se llamaba. Pero Dadan los había adoptado por esos años hasta el incendio de Goa. Con la luces de los faroles danzando con la luna por la ventana de su habitación, comenzó a llorar más. En el llanto sintió que alguien venia.
-¿Luffy?- escucho a Zoro a su lado -¿no puedes dormir de nuevo?- el niño asintió
-Otra vez el sueño- dijo llorando. Zoro bufo subiendo a la cama acomodándose a su lado –no me gusta ese sueño, quiero a Ace…-
-Ace duerme en otra habitación. Confórmate conmigo ¿quieres?- dijo Zoro acomodándose a su lado. El niño le sonrió y se volvió a acostar, sin antes darle un beso
-gracias Zoro, buenas noches- dijo Luffy y el otro le abrazo. Se durmieron de inmediato.