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1. La Pareja de Jongin por dayanstyle

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Notas del capitulo:

hello again...

y ahora que hara Jongin para rescatar a lulu???

Le daran su merecido a Kyungsoo??

AVeriguenlo niñas buahahahhaha

i

ATENCION... 

ULTIMO CAP DE ESTA SERIE... ASI QUE PREPARENSE PARA LA SIGUIENTE... 

nos leemos..

 

 

Luhan despertó con un taladrante dolor de cabeza. Trató de frotarse las sienes, pero sus manos estaban atadas. ¿Cómo había conseguido algo como esto? Su cerebro aún estaba nublado. Había fría y húmeda tierra debajo de él. ¿Dónde estaba?

─ Despertaste.

Luhan levantó la cabeza para ver dos KyungSoo frente a él. Hombre, uno ya era suficientemente malo. Cerró los ojos y trató de aclarar su cabeza. Cuando vio de nuevo, solo había uno. Gracias Dios.

─ Estoy cansado de verte lanzándote hacia el hombre que amo. Quería matarte en el momento que entré a la recamara y vi que te tomaba. ¡Ese debería haber sido yo! Debiste haber reconocido la advertencia cuando te envenené. Debiste haberte ido. Pero no, seguiste lanzándote al Alfa, haciendo que sintiera lastima por ti y te mantuviera aquí.

¿Envenenado? Luhan creía que era gripe. ¡Santa mierda! KyungSoo no solo era una víbora. Él era un psicótico. El hombre no tenía unos tornillos flojos, los había perdido.

─ Eso está bien. Tú has tenido tu diversión convirtiendo mi casa en un cuarto de juegos juveniles. Ahora es tiempo de que desaparezcas. Jong In lo superará, con mi ayuda. ─KyungSoo pateó sus costillas. Luhan se acurrucó de lado, incapaz de rodearse con sus brazos, pues tenía las manos atadas detrás de su espalda, su mejilla se raspó contra la tierra. Se rehusó a gritar y darle a la víbora la satisfacción de saber que lo había lastimado.

Luhan estaba enojado. ─ Mira, psicótico, él no es tu pareja. Él es mío. Ve y encuentra el tuyo. ─Está bien, no exactamente lo golpeó con su discurso, pero era todo lo que podía hacer. Vio alrededor tratando de imaginar en dónde se encontraba y cómo podría salir de ahí. Parecían túneles. Las paredes eran de tierra compactada y se veían raíces de los árboles, y solo una linterna iluminaba en esa oscuridad. ¿Qué tan lejos de la casa lo habría llevado KyungSoo?

─ Estás en un túnel bajo tierra que fue usado por otra manada que vivía en el área hace cientos de años. Era usado para ocultar y torturar a miembros de las manadas rivales. Así que como verás, nadie podrá encontrarte pronto. ─El loco lobo en realidad se reía estrepitosamente.

Increíble.

¿Por qué Luhan sentía que él estaba en un mundo de problemas? Eso no era bueno.

─ Tengo que regresar. Cuando empiecen a buscarte, necesito que me vean. No creas que podrás escapar. Estos túneles son unas catacumbas. Te perderías aquí abajo para siempre, y yo no vendré a buscarte. Así que si quieres comer te sugiero que te quedes ahí. ─KyungSoo se llevó la linterna y Luhan vio como la luz desaparecía lentamente. Él estaba en una total oscuridad. Luhan trató de que sus ojos se ajustaran pero sin absolutamente nada de luz no se ajustaban.

Movió sus pies, le gritó a Jong In. Su voz se oía seca y muerta. Nadie lo oiría. Se oyó un ruido arriba de él. Luhan se detuvo e inclinó la cabeza, escuchando. Algo corrió sobre sus pies desnudos, se sobresaltó y gritó. ¿Ratas?

Sabía que si no salía de ahí, podría morir. Esperar a KyungSoo no era opción.

Con sus manos atadas detrás de su espalda, uso los hombros para sentir el camino. Las raíces de los árboles y las piedras cortaban sus brazos. Sintió el hormigueo de la piel al romperse, fijaba un pie después del otro mientras se movía, no quería caer sobre algún acantilado, si había uno. Lo había visto en las películas y gritado ante las pantallas cuando los idiotas se habían caído y habían muerto. Él no iba a ser uno de esos idiotas.

Con extrema precaución le tomaría por siempre encontrar la salida. Sus pulmones ardían debido al enrarecido y sucio aire. Sudor bajaba por su cara debido a la ansiedad y el miedo. Ni siquiera podía usar las manos para secarse. Tenía que usar los hombros, y el sudor hormigueó en una de las heridas abiertas en su piel.

Cayó hacia adelante y no había manera de que amortiguara la caída sin sus manos. Luhan sintió que el aire salía de sus pulmones cuando el pecho golpeó contra la dura tierra. Se quedó acostado, lagrimas caían de sus ojos. Renunciar no estaba en la mesa. Tenía que ver a su pareja de nuevo.

 

 

 

Jong In golpeó la pared haciendo un hoyo. ¿Dónde diablos estaba su pareja? E.Den dijo que lo había visto horas antes tratando de localizar a Baekhyun. Jong In y el resto de los Centinelas habían barrido la casa entera.

Nada.

Sabía que Luhan no podría haberse ido sin dejarle al menos una nota y llevar a uno de los Centinelas con él. Algo malo había sucedido. ¿La persona que trató de envenenarlo lo habría secuestrado? ¿Cómo? ¿Cómo había desaparecido su pareja de su propio hogar?

─ ¡ENCUENTRENLO!

Jong In rugió. Comenzaba a desesperarse. ¿Qué si su pareja estaba siendo lastimado en este momento, mientras gritaba por él? Jong In había desgarrado la casa, lanzando camas y desgarrando armarios. Eso no lo había llevado a ningún lado. Les ladró a tres de sus guerreros que lo acompañaran.

E.Den, JongDae, y Baekho lo siguieron afuera. ─ Busquen cualquier rastro que indique que pudo haber sido sacado. Quiero encontrarlo. Y lo quiero ¡Ahora!

Los tres lobos se movieron buscando cualquier cosa que pudiera ayudar. Los lobos Timber no tenían el mejor sentido del olfato. Pero la madre naturaleza había compensado eso con un súper oído, visión nocturna y habilidades de rastreo que superaba la de cualquier especie. Ellos podían oír cuando las hojas caían al suelo durante el otoño. Ellos eran los lobos más grandes de su especie y eran extremadamente territoriales. Ellos luchaban a muerte por proteger lo que era suyo, pareja y tierras.

Baekho encontró signos irregulares en la hierba. Hojas rotas, algo que no hubiera visto ningún otro. La hierba estaba solo ligeramente aplastada, pero lo suficiente para que Baekho reconociera los signos. ─ Alfa, por aquí.

Jong In estudió el área que Baekho señalaba, notando los mismos signos. El rastro los guió hacia un área profunda del bosque. ─ Lo cazaremos.

Los cuatro hombres cambiaron a su forma de lobo y entraron en la oscuridad de la noche.

 

 

 

Luhan estaba exhausto. ¿Cuánto tiempo habría estado ahí? ¿Un par de horas? ¿Días? El tiempo no era algo que podía ser trazado en su oscura prisión. Había estado caminando por lo que le parecía una eternidad.

Deshidratado, hambriento, dolorido e inundado de orina, Luhan no podía continuar. Sus pies estaban lastimados y dolían. Ya ni siquiera sentía sus manos. Las paredes de tierra se desmoronaban y sus músculos se sentían como gelatina. Luhan temía detenerse --no lograría levantarse de nuevo. Sentía sus muñecas como si fueran cortadas con un chuchillo. Había tratado mucho de liberarse solo para hacerse más daño.

Luhan tropezó de nuevo, esta vez su cabeza golpeó contra la pared y él sintió algo caliente bajar por un lado de su cara. Trató de levantarse pero su cuerpo no cooperaba. Descansa por un momento. Se acostó de lado y se deslizó a un agotado sueño.

 

 

 

Jong In encontró una entrada. Estaba escondida tras años de crecimiento del follaje. Usó sus colmillos y garras para apartar los arbustos. Eso estaba en un lado de una alta colina. ¿Cómo no la había visto antes? Más Centinelas se habían unido a la búsqueda y ahora eran ocho en total. Aulló hacia el cielo alertando a la manada de su descubrimiento. Oyó que ellos se apresuraban hacia su llamado.

Cuando todos estaban reunidos, Jong In entró con el grupo de rescate flanqueándolo. Ellos recorrieron la cámara en cuatro diferentes direcciones. Jong In cambió a su forma humana. ─ Quiero que los lobos vayan en pares. Esto parece ser algún tipo de catacumbas. Nadie se aventure a recorrerlo solo. Si encuentran algo, aúllen. ─Jong In llevó a Baekho con él. El mejor rastreador del grupo.

Todas las cuatro entradas mostraban signos de haber sido usadas, así que ellos tenían un sólido rastro que seguir. Jong In y Baekho tomaron el túnel de la derecha su visión nocturna hizo que fuera posible que vieran en la total oscuridad. Jong In podía sentir que descendían, yendo más abajo dentro de las entrañas de la tierra.

Sintió una oleada de dolor recorriendo todo su cuerpo. Sabía que su pareja estaba ahí abajo, en algún lugar, herido. Se concentró en el rastro que estaba siguiendo. Si apresuraba el ritmo. Podría perderlo. Tomando paciencia de cada célula de su cuerpo, lentamente siguió el rastro a lo profundo del túnel.

Jong In gruñó cuando reconoció un rastro de sangre. Tenía que ser de Luhan. Eso estaba fresco, él siguió el rastro por las vueltas y giros mientras las gotas de sangre se convertían solo en una mancha que amenazaba desaparecer. Vio un pequeño montón junto a la base de una sucia pared. Jong In olfateó y corrió, encontrando el cuerpo de Luhan sangrando e inconsciente.

Su cabeza se fue hacia atrás y un desgarrador aullido salió de su pecho. Cayó de rodillas, temiendo tocar a su pareja. No sabía si algo estaba quebrado o desgarrado. ─ Lu, bebé. ¿Puedes oírme?

Un gemido murmurado salió de su pareja. Pudo oler la orina y la sangre. Un sollozó salió de él.

Jong In suavemente jaló a Luhan a sus brazos, acunándolo contra su pecho. Los ojos de Luhan seguían cerrados. Las manos de su pareja estaban atadas detrás de su espalda, Jong In lo giró y vio el delgado alambre enterrado en su piel. Dejaría que el doctor cortara eso, no quería correr el riesgo de lastimarlo incluso más.

Baekho guió el camino de regreso a la cámara principal en donde el resto de la manada esperaba. Aullidos y gruñidos retumbaron en las paredes cuando vieron el cuerpo de la pareja del Alfa golpeado y lesionado.

Jong In llevó a Luhan a casa, tratando de no moverlo mucho. El lobo doctor fue llamado de nuevo. Una intravenosa le fue colocada a Luhan debido a la deshidratación. Sus heridas fueron limpiadas y sus muñecas suturadas.

Jong In veía sobre el hombro del doctor cuando las marcas de Luhan eran reveladas. Cerró los ojos con fuerza ante el enorme hematoma purpura que cubría completamente el pecho de su pareja. Sus muñecas parecían haber sido cortadas con un bisturí por todo el rededor. Tenía numerosos cortes y raspones en todo el cuerpo.

Algunos necesitaron puntos mientras que otros solo fueron limpiados y se les aplicó ungüento. Después de lo que pareció una eternidad, el doctor entró al cuarto de baño y se lavó las manos. La manada entera estaba en la recamara de Jong In, viendo y esperando.

─ Él es humano, así que sufre más de lo que un lobo lo haría. Él tiene dos costillas rotas y una multitud de cortes y raspones. Sus muñecas son la peor parte. El alambre atravesó los tendones. Puede que él no recupere el uso total de sus manos. Le puse la intravenosa para rehidratarlo más rápidamente. También una solución de antibiótico en eso. Los humanos son susceptibles a una infección, lo estaré revisando durante las primeras veinticuatro horas para asegurarme de que él sane apropiadamente. No hay mucho qué hacer excepto esperar. ─El doctor se disculpó.

Los labios de Luhan se movían. Jong In se inclinó para oír a su pareja. Usualmente él podía oírlo con bastante claridad, pero Luhan estaba murmurando muy suavemente. Ordenó a todo el mundo que guardara silencio.

─ Kyu… KyungSoo ─Luhan volvió a quedarse inconsciente.

Las alas de la nariz de Jong In se movían. Sus caninos se alargaron y sus ojos cambiaron a un carmesí ─ KyungSoo ─Gruñó mientras salía de la recamara a cazar al lobo. La manada entera jadeó, incrédulos de que uno de los suyos pudiera haber sido capaz de tal horrible alto.

 

E.Den y Baekho buscaban al lobo para vengarse. Luhan había comenzado a ser como un pequeño hermano menor para ambos. KyungSoo era hombre muerto.

 

Ricky fue con Chanyeol y le informó de la traición. Chanyeol paseaba furioso, su pareja dormía confortablemente en la cama. Ricky se apartó cuando el alto Chanyeol estaba frente al metro setenta y cinco de su cuerpo. El hombre le recordó a Ricky a un antiguo guerrero. Los elementos parecían moverse con cada músculo que Chanyeol movía ─ Quédate con mi pareja. Protégelo con tu vida. KyungSoo morirá esta noche.

Ricky asintió y se sentó en la silla junto a la ventana, seguramente alejado del joven dormido. No estaba tan loco para acercarse a Baekhyun. Eso podría despertar una ira en Chanyeol con la que Ricky no quería tratar. Chanyeol no había dejado la habitación desde que había traído a Baekhyun. Cuando alguno de los Centinelas llevaba comida para Chanyeol y su pareja, ellos la dejaban en la cómoda y se alejaban de la cama. Jonghyun casi pierde un brazo cuando se acercó demasiado al humano. Todo el mundo aprendió rápidamente que a Chanyeol se le caía la baba por el delgado hombre.

 

 

 

Jong In no podía creer que su asistente hubiera hecho esto. ¿Por qué? KyungSoo había estado con él durante casi siglo y medio llevando los libros de las finanzas y registrando las reuniones de la manada. Hacía diligencias para él y se aseguraba de que la despensa se abasteciera. ¿Por qué lastimaría a Luhan?

Jong In rastreó al lobo hasta la inmensa biblioteca. Estaba de pie frente a uno de los libreros leyendo algo en un libro con pastas de piel.

─ ¿Encontraste a tu pareja? ─KyungSoo levantó la vista de su libro. Su tono era de indiferencia.

Jong In cruzó el cuarto en dos grandes pazos, empujando al lobo hacia los libreros. Levanto a KyungSoo con una mano, jalándolo frente a él. La otra mano con las garras desgarró el pecho del traidor quien abrió más los ojos. Sangre inmediatamente manchó el suéter que vestía.

─ Alfa, no entiendo. ¿Qué he hecho? ─KyungSoo gimió con una falsa irritación. Jong In podía ver el fingido shock.

Bastardo.

─ ¡Envenenaste a mi pareja! Lo secuestraste y lo dejaste en esos túneles para que muriera. Quiero saber por qué antes de matarte. ─Jong In rugió frente a la cara del traidor. KyungSoo palideció. El shock ahora parecía genuino. La controlada cara de su asistente estaba cambiando a una increíble ira.

─ Te amo. No como ese patético humano. Te he cuidado y me he encargado de atender tus necesidades. Yo debería ser quien tuviera el honor de estar en tu cama. Esa amenaza ha entrado a mi casa y alterado todas las cosas, quitándome lo más importante. A ti. ─KyungSoo habría más los ojos, histéricamente. Él estaba sosteniendo la mano de Jong In para tratar de liberarse del fuerte agarre del Alfa.

Jong In lo lanzó hacia la ventana de la biblioteca, cambiando y saltando sobre él. Vidrios cayeron al suelo junto al cuerpo de KyungSoo.

KyungSoo se puso de pie, limpió la sangre de su boca. ─ Tú me amas, no al inútil humano que está ahí. Debes darte cuenta de eso. ─KyungSoo se apartó, cambio y corrió. Él no llegó muy lejos antes de que los Centinelas lo rodearan. KyungSoo no podría escapar. Ellos le gruñeron, advirtiéndole que no rompiera la formación.

KyungSoo se apartó hasta quedar en el centro. Jong In lo rodeaba, sus mandíbulas cerradas, el pelo erizado y las orejas levantadas. Jong In estaba sobre sus cuatro patas con la cabeza levantada. Su tamaño en forma de lobo era más grande que cualquier lobo Timber del hocico al rabo medía un metro ochenta y pesaba ciento cuarenta kilos. Un monstruo.

KyungSoo se acostó y mostró su cuello. Esperando que su sumisa posición complaciera a Jong In y lo convenciera de no matarlo por su traición.

Jong In gruñó y sacudió la cabeza. Su asistente sabía que nada de lo que hiciera ahora iba hacer que él lo dejara pasar. Jong In no aceptaría su sumisión, solo su muerte. KyungSoo se puso de pie viendo alrededor buscando por donde escapar. Corrió al bosque como si la manada del infierno lo estuviera casando, y lo hacían.

Jong In lo derribó, desgarrándole los músculos y huesos del cuello a KyungSoo. Oyó el inconfundible ruido y sabía que su ex asistente no se recuperaría de esto. Él soltó el flácido cuerpo que regresó a su forma humana. Los centinelas también cambiaron.

─ ¡No toleraré traiciones en la manada! ─Jong In estaba furioso y su dedo señalaba a cada uno de los lobos. Su brazo bajó señalando el cuerpo del lobo muerto. ─ Sáquenlo de aquí, no recibirá un entierro ceremonial. Solo tiren el cadáver muy lejos de aquí. ─Los lobos se precipitaron a seguir la orden. Ellos ni siquiera se vistieron antes de llevarse el cuerpo de KyungSoo. Si solo pudieran cambiar sin destrozar la ropa.

Jong In regresó inmediatamente a la casa directo a darse un baño y lavar toda la peste que hubiera quedado en su piel. No podía acostarse al lado de su pareja con la sangre del traidor cubriéndolo. Jong In tomó una profunda y calmada respiración mientras lavaba la evidencia. Tenía que tranquilizar a Luhan. Se rehusaba a seguir iracundo.

Levantó la cabeza cuando tranquilamente el doctor entró. Jong In tomó una toalla y se cubrió mientras le pedía privacidad.

─ Chico, ayudé a tu mama cuando te tuvo. He incluso realicé la circuncisión. ─El doctor le dio una tierna sonrisa mientras Jong In se preguntaba qué quería.

Jong In le sonrió al viejo lobo, negó con la cabeza y se puso unos pantalones. Luhan seguía dormido. Jong In soltó un suspiro de alivio al saber que el culpable había sido ajusticiado. Ahora todo lo que faltaba era que su pareja sanara.

Jong In cuidadosamente levantó las manos de Luhan y las giró para examinar los puntos alrededor de sus muñecas. Se veían más como bandas, el negro hilo rodeaba toda la muñeca. KyungSoo había sido un cruel hijo de perra. Había amarrado el alambre como brazaletes alrededor de cada muñeca y entonces una pequeña pieza los conectaba. Estaban tan apretados en las muñecas de su pareja que Jong In estaba sorprendido de que no se hubieran desprendido sus manos. El hecho de que pudiera perder algo de su uso causaba un dolor opresivo en el corazón del Alfa. Besando ligeramente cada lesión, las dejó abajo.

Los ojos de Luhan se abrieron. Lagrimas caían mientras gemía. ─ Eso duele.

Levantar a su bebé en sus brazos no era opción, tenía demasiadas lesiones. En lugar de eso acarició suavemente el cabello, retirándolo de sus ojos. Jong In vio a sus ojos ─ Lo sé, bebé. Tu cuerpo sanará más rápido que el de un humano no emparejado, pero aun así tomará tiempo.

 

Luhan trató de tomar la mano de Jong In, pero sus dedos no se cerraron. Él vio sus muñecas por primera vez con horror. Examinó ambas muñecas girándolas con incredulidad, entonces empujó la creación de Frankenstein bajo las sabanas y se hundió en la cama.

─ No bebé. Sanaras. Dale tiempo.

─ Tú puedes decir eso, no es tu cuerpo el que esta desfigurado. Solo… solo vete. ─¿Cómo usaría sus manos de nuevo? No podía formar un puño. Luhan trataba  bajo las sabanas. Trataba de no tocar la punta de sus dedos con el pulgar, pero ninguno respondía. Arremetió con ira. ─ ¡Solo vete! No quiero que me veas de esta forma. ¡Vete! ─Cerró con fuerza. Todo lo que podía ver era oscuridad. Los abrió inmediatamente y se dio cuenta que él tendría siempre miedo a la oscuridad desde ahora, siempre se acordaría de esos túneles cuando tratara de dormir.

Jong In le dio a Luhan su espacio. Sentándose en una silla en el rincón. Dejando que Luhan sacara toda su rabia, llorando y gritando. Sabía que Luhan necesitaba eso, necesitaba liberar a los demonios que ahora lo acechaban. Jong In se hundió en la silla oculto por las sombras del cuarto.

 

Baekho levantó la mirada cuando oyó a Luhan gritar y llorar. Lagrimas se formaban en sus ojos. Su pequeño amigo llevaría por siempre esas cicatrices. Infiernos, Baekho se estremeció cuando cerró los ojos y vio el cuerpo sangrando y golpeado acostado en la tierra de esos túneles.

Las lágrimas de E.Den bajaban por sus mejillas, se giró dándole la espalda a todo el mundo, buscando privacidad. Baekho vio el ligero estremecimiento de los hombros del gran hombre. Estaba llorando. Se requería un infierno para lograr que un tanque Sherman llorara. Baekho se limpió el nudo en su garganta, dándole un trago a su cerveza. Baekho, E.Den, Ricky y JongDae estaban sentados en la cocina en silencio escuchando el torturado llanto de un hombre quebrantado.

JongDae se frotó la cara mientras las lágrimas de Ricky caían y él se limpiaba la nariz sollozando. Luhan había pasado horas con él, jugando a esos malditos video juegos. Pateándoles el trasero a cada uno con los que jugaba. Ricky había llegado a ser muy bueno. Pero Luhan siempre era el hiperganador. Él saltaba alrededor, gritando amenazas y riéndose. El estudio no sería lo mismo sin él ahí. Ricky quería ir con él, confortarlo, pero sabía que Luhan no podía ser confortado ahora. Justo ahora él estaba luchando con la rabia dentro de él, y solo él podría ganar o perder.

─ Ven aquí. ─Baekho extendió los brazos, esperando que Ricky entrara en ellos. Baekho acariciaba su espalda y se mecía, besó su sien y lo calmaba. Ninguno se asombró de que ellos tuvieran una relación de no-pareja. A Ricky no le importaba lo que pensaran o dijeran.

─ Él es tan pequeño. ¿Cómo va a recuperarse de esto? ¿Cómo, Baekho? Puede que él nunca vuelva a usar sus manos, y las cicatrices emocionales, no se recuperará de eso en mucho tiempo. ─Ricky preguntaba apoyándose en Baekho.

─ Lo sé, bebé. Nos tiene a todos nosotros para ayudarle. Le ayudaremos a atravesar por esto. ─Baekho se levantó de su asiento, llevándose a Ricky a un lugar más privado.

 

El corazón de Jong In se desgarraba. Escuchó a Luhan hasta que su pareja perdió la voz. El había usado cada maldición inventada. Trató de lanzar la almohada, enojándose incluso más cuando no pudo agarrarla. Jong In solo siguió sentado en silencio, resistiendo el embate. Cuando Luhan finalmente se agotó. Jong In se acercó y apagó la lámpara.

─ ¡No! Deja la luz encendida, por favor. No más oscuridad. ─La voz de Luhan era la de un niño asustado, su mirada le rogaba a Jong In.

Jong In asintió.

Conseguiría interruptores que disminuyeran la luz, siempre mantendría una luz baja junto a su pareja. Haría lo que fuera por asegurarse de que Luhan se sintiera a salvo. El doctor había permanecido sentado junto a su paciente cuando Jong In se apartó y le había dado su privacidad a Luhan para que soltara su ira, ahora él palmeaba el hombro de Jong In, señalando con la cabeza que él ocuparía la silla que Jong In había dejado vacía. El doctor se quedó toda la noche.

 

Habían pasado dos días desde la dura experiencia de Luhan. El doctor retiró los puntos, diciendo que la sangre de Jong In había hecho un excelente trabajo ayudándole a sanar. Le dio a Luhan una lista de ejercicios para ayudarle a recuperar la fuerza de las muñecas y manos. Luhan finalmente podía respirar sin dolor con sus costillas reparadas. Era bueno tener a los lobos a mano. Podrían acaparar el negocio de la salud.

Luhan estaba de pie junto al arco en el estudio, viendo a los chicos jugar los videojuegos que él ya no podía jugar. Bajaba la cabeza avergonzado cada vez que Jong In le ayudaba a usar el cuarto de baño. Se quedaba en silencio mientras E.Den o Baekho lo alimentaban. Se sentaba en una cómoda silla durante horas, viendo al techo y apretando una pelota de hule espuma que continuamente se le caía a la alfombra. Luhan la pateó gritándole a la maldita cosa.

─ Bien, no me ayudes, eres un inútil pedazo de hule. ─¿Qué tan bajo había llegado? Maldecir a un objeto inanimado que rodaba alejándose.

Vio la pelota, y entonces vio alrededor del cuarto que se había convertido en su auto impuesta jaula de oro. Parpadeó varias veces cuando su mente empezó a limpiar la nube que lo había cubierto.

Una epifanía lentamente se formaba. Con todos esos gritos, sus silencios e incluso al patear la pelota, él lentamente estaba renunciando.

Frunció el ceño con ira. Xioa Luhan ¡nunca renunciaba! Sus padres lo habían educado mejor que esto. Cuando la vida lanza rocas, mentalmente te pones las botas de excursión y sigues adelante. Entonces, ¿Por qué renunciaría ahora?

Él luchó con la perilla moviéndola con los antebrazos hasta que logró abrirla. Entró como una tormenta a la oficina de Jong In y pateó la puerta.

─ ¿Cómo te atreves a aceptar que renuncie? Jong In lo miraba impactado mientras se ponía de pie y permitía que su irritada pareja entrara.

─ ¿De qué estás hablando bebé?

─ ¡De ti! Sentado ahí sintiendo lastima de ti mismo, o de mi o de lo que sea. Te escondes detrás de ese escritorio como si todo estuviera bien. No te he visto durante dos días enteros. Deberías haberme pateado el trasero y decirme que me levantara y continuara. ¿En lugar de eso? En lugar de eso, yo estaba lentamente deslizándome a una depresión. Ayúdame, Jong In. ¡Es tu trabajo ayudarme a salir de este abismo! ─Luhan apuñalaba con su dedo el abdomen de Jong In.

Jong In tomó sus muñecas, viéndolas asombrado. ─ ¿Ves lo que estás haciendo? Mira bebé. ─Jong In levantó las muñecas de Luhan mostrando que tres dedos estaban curvados, su pulgar y el índice semejaban una pistola mientras Luhan señalaba a Jong In.

Luhan se rio nerviosamente, flexionó y extendió esos tres dedos. Su pulgar también comenzaba a moverse. El índice era el único que no se movía, pero él podría vivir con eso. Luhan comenzó a llorar mientras seguía moviendo sus dedos, vio a su amante con una sonrisa a pesar de las lágrimas. Se reía y lloraba.

─ Sabía que podrías hacerlo, bebé. ─Jong In abrazó a su pareja feliz de que Luhan sintiera que algo de su vida regresaba. Habían sido días oscuros desde ese horrible evento. Quería ver reír a su pareja de nuevo, saltando alrededor emocionado. Competir con su hombre. Extrañaba eso. Jong In sabía que Luhan había atravesado por mucho, pero él extrañaba al enérgico cachorro en que se había convertido su pareja. Parecía que su pareja estaba en el camino de la recuperación.

─ Te amo bebé. ─ Jong In besó la cima de la cabeza de Luhan.

─ También te amo, pareja.

 

FIn...

a continuación...

2. el Lindo bebé de Chanyeol

Notas finales:

Gracias por el apoyo que tuvo esta serie, recuerden que éste es solo el comienzo de una saga llena de emocion, aventuras, misterios y muuuuuucho SEXO.. y cuando digo mucho es MUUUUCHO LEMON lemoncitos lemonosos capitulos.. algunos muuuuy pero muy explicitos no aptos para cardiacos..

dejen sus reviews... me encanta saber lo que opinan 

 

A CONTINUACION

El Lindo bebe de Chanyeol

Baekyeol para las fanaticas

nos leemos neneeee

oxoxoxox


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