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Karma por Abyss

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Notas del capitulo:

Libre soy!!! libre soy!!! No puedo ocultarlo mas!!

Espero que esto haya quedado bien xD y que sea de su agrado, proximamente sintomas se vuelve la prioridad para actualizar >_<

Despertó con la cobija cubriendo casi toda su cabeza, algo que le hacía sentir lo suficientemente cómodo que la idea de levantarse se fue alejando poco a poco de sus necesidades, y después de pensarlo unos segundos más —con la mirada entreabierta observando la cobija que le mantenía tibio— se decidió a volver a cerrarlos y descansar un rato más.


Pero no pasó más de cinco minutos intentando conciliar él sueño una vez más, cuando se despertó de un sobresalto, apartando la cobija que le cubría y notando que se encontraba solo en la habitación. Él recuerdo de los hechos ocurridos él día anterior, y él como se mantuvo abrazando a Drew durante varias horas hasta que se quedó dormido—tras llorar y balbucear cosas sin sentido alguno—mientras intentaba de alguna forma, explicarle lo que realmente había ocurrido en la tarde antes de que saliera de la tienda.


La soledad en la habitación le desconcertó enormemente y no logró evitar morderse él labio inferior cuando llego a una conclusión prematura de la situación; Se había ido. De seguro se había levantado algunas horas antes, tomado sus cosas y se había ido.


Se levantó con prisas restregándose ambas manos por él rostro, espantando él poco sueño que le había quedado y quitando las legañas que hubiesen aparecido en sus ojos en él transcurso de la noche. Se levantó descalzo y vistiendo únicamente su pantalón de la pijama como normalmente hacía, saliendo rápidamente de la habitación y avanzando con dirección a la sala para realizar las llamadas que fueran necesarias para dar con él menor.


Pero apenas y puso un pie en la sala —la cual estaba pegada tanto con él pequeño comedor y la compacta cocina— se detuvo instantáneamente cuando finalmente percibió él hogareño aroma de los huevos recién fritos, él café recién servido y él sencillo ruido hecho por la tostadora anunciando que él pan se encontraba listo, la mayor parte de las cosas se encontraban listas y servidas para dos personas en la pequeña mesa de comedor que había sido comprada únicamente para cenas entre ellos, es decir, únicamente tenía dos sillas. Las cuales, aún se encontraban solas.


Con curiosidad y un gran alivio —aquel que le hizo inhalar y exhalar él aire más tranquilo— rápidamente buscó con la mirada al de cabellos verdes en él lugar denominado “cocina”, teniendo éxito al verlo de espaldas acomodando las pocas cosas que había tenido que sacar de su lugar para preparar él desayuno, ignorando por completo la presencia del mayor, que seguía ahí, de pie donde él pasillo hacia las habitaciones comenzaba y la alfombra de la sala terminaba.


Steven simplemente siguió en su lugar, incapaz de moverse y con él pensamiento de que si llegaba a decir algo podría perturbar la paz y la tranquilidad que él menor había creado. No importaba cuánto tiempo continuará a su lado, pero sin duda alguna, la tranquilidad que él menor solía transmitirle era una de las cosas que más solía fascinarle.


—¡Steven!


Pero obviamente no podía permanecer de esa forma durante toda su vida. Por lo que cuando él menor se giró para poner él último plato en la mesa, no logró evitar asustarse cuando noto a Steven de pie en la sala y observandolo fijamente.


—¡No asustes de esa forma!—exclamó molesto Drew.


Él de cabellos plateados únicamente se alzó de hombros para restarle importancia al asunto, caminando con dirección a la mesa donde él desayuno ya se encontraba servido y esperandolos.


—No lo hice a propósito—se disculpó Steven cuando finalmente tomó asiento frente a Drew, antes de que siquiera comenzaran a comer—Además, no es mi culpa que siempre estes distraido cuando cocinas algo.


Él de ojos verdes inflo las mejillas, una forma de mostrar su desagrado hacia él comentario realizado por él mayor, quien simplemente sonrió ante él inocente gesto que Drew solía realizar en muy escasas ocasiones. Su sonrisa, sin embargo, no permaneció durante mucho tiempo en su rostro cuando empezó a inspeccionar más detenidamente al menor mientras compartían él desayuno.


A diferencia de si mismo, Drew ya se encontraba vestido con su ropa cotidiana, su normal playera de lycra negra y un pantalón de mezclilla del mismo tono, y no es que no tuviera más ropa, si como buen novio millonario que era y que le gustaba verlo vestido en ciertos colores —y sabiendo su talla—, le compraba lo primero que se cruzaba por su mirada y que pensaba que se le veria bien. Pero en realidad aquello no fue lo que captó su atención, lo que verdaderamente parecía estarle gritando por su atención, eran las pronunciadas ojeras que hacian lucir a su novio cansado y desgastado, algo que aumentaba por la forma en que tenía los hombros sueltos.


—Steven…—llamo Drew a su desprevenido novio quien apenas estaba terminando de masticar una tostada que se encontraba desbordando mermelada de fresa, por lo que no recibió ninguna contestación, pero por la forma en que lo miraba era obvio que tenía toda su atención. Así que no le quedó de otra más que inhalar profundo y armarse de valor para lo siguiente que iba a confesar—Quiero… Ser oficialmente tu novio.


Él de mirada plateada finalmente tragó lo que tenía en la boca —obviamente recordando que debía masticarlo antes— para finalmente tenerla libre y dar una contestación ante la frase del menor que, ante todo, le había dejado desconcertado.


—Pero ya lo eres—contestó extrañado él de cabellos plateados sin entender realmente a qué se refería Drew, ocasionando que este soltara un suspiro.


—No me refiero a eso… Estúpido—susurro lo ultimo obviamente molesto por la dificultad de su novio para captar de que era justamente lo que estaba hablando—Quiero… Que lo hagamos público… Decirle a tu padre, presentarme a tus amigos como tal… Decírselo a… Todo él mundo.


Aquello simplemente le había dejado sin palabras.


En algún momento de su relación, había comentado él peso extra que solía sentir sobre sus hombros cuando la gente —en cierto momento de su carrera como coordinador— se había enterado de su apellido, su familia era bien conocida por tener estándares altos, muy altos, los suficientes como simplemente sentir pavor por pensar en ser entrenador, la idea de defraudar a su familia siempre había sido algo que poco a poco se fue convirtiendo en una carga. Una carga que nunca le había gustado tener y mucho menos soportar.


Y él casó con Steven no era muy distinto.


La carga y obligación de tener que vestir o actuar de cierta forma en publico se iba a hacer más presente debido al apellido de los Stone —y podía suponer que a su primo no le haría muy feliz la prensa valiente que quisiera entrevistarlo sobre él asunto— y él hecho de que fuera él campeón de la región tampoco ayudaba.


—¿Estás seguro?—preguntó con cuidado Steven, tras notar él silencio incomodo que se había adueñado del tranquilo desayuno, además de la mirada perdida que de un momento a otro se había asentado en su novio.


Si lo pensaba detenidamente y era sincero tanto consigo mismo como con la persona que se encontraba sentada frente a él… No, en realidad no estaba seguro y si tuviese más tiempo para pensarlo, preferiría seguir quedando en él anonimato.


Él no había nacido para la fama y mucho menos para ser un bonito florero. Incluso podía jurar que en él mundo debía de haber alguien mucho más apropiado para eso que él… Pero ya estaba cansando de la situación, simplemente quería dejar en claro de una vez, para él mundo entero, que Steven Stone tenía dueño.


Y así lo seguiría siendo por un largo tiempo.


0.o.0


Joseph Stone le dedicó una mirada llena de orgullo a su único hijo.


Para la edad que tenía, la esperanza de que en algún momento de su vida su único hijo finalmente llegase frente a su persona, para presentarle a la persona que amaba y con la cual desearía pasar él resto de su vida, poco a poco se había ido desvaneciendo. Durante un largo tiempo lo había hablado con conocidos cercanos quienes intentaban darle apoyo alguno mediante palabras amables y palmaditas en la espalda. En otras veces no había parado de preguntar a los amigos y gente cercana a su hijo para ver si había alguna pista, o algo que le diese la minima esperanza de que algun dia su hijo sentara cabeza.


Incluso recientemente había comenzado a llevarse bien con él hijo de uno de los líderes de gimnasio, él muchacho de ojos rojos que amablemente le había ayudado y se había visto envuelto en él problema de los pokémon legendarios hace no mucho tiempo. Él joven era muy amable y siempre se encontraba  presentable para cualquier ocasión, incluso parecía estar muy interesado en su propio hijo, y probablemente por esos sentimientos que podía leer fácilmente en los ojos rojos, es que no le hubiese molestado en lo más mínimo que su hijo saliera con alguien casi quince años menor que él.


Y aunque probablemente le hubiese gustado que Steven se quedara con alguien más cercano a su edad —como aquella chica Dianta que parecía haber congeniado con el— tampoco es como si fuese a poner peros, de quince a diez, sin duda alguna prefería diez.


—Me alegra que finalmente podamos conocernos de esta forma.—dijo con su amable sonrisa siempre presente, las manos cruzadas sobre su pecho. Recordaba haber visto al chico de cabello y ojos verdes muchas veces en la empresa, a estas alturas no sabia como no se había dado cuenta antes.


—Lo mismo digo Sr. Stone—respondió de la misma forma Drew quien tenía las mejillas ligeramente rosadas y la mirada clavada en él suelo, no importaba si ya había estado frente a frente con él padre de Steven varias veces antes, no podía evitar sentirse avergonzado por la situación—En verdad lamentamos mucho no habérselo dicho antes.


—No te preocupes por eso, hijo—Joseph le resto importancia al asunto mientras sacudía una de sus manos de un lado a otro—Siendo sincero, no me hubiese molestado haberlo sabido antes, pero lo hecho, hecho está.


Steven Stone se mantuvo de pie al lado de Drew mientras mantenía su atención en la amena conversación que ambos mantenían, alternando su mirada entre uno y otro, hasta que finalmente él de ojos verdes se excuso y amablemente pidió permiso para retirarse, alegando que no se sentía bien. Algo que no era una mentira, él rostro del menor no mostraba imperfección alguna, pero por la forma en que Drew había colocado aquel maquillaje alrededor de sus ojos para ocultar las pronunciadas ojeras, era prácticamente imposible verlas, amenos de que uno supiera que se encontraban ahí.


—Es un buen chico, Steven.


Steven volvió la mirada hacia su padre, después de observar la salida de Drew de donde se habían encontrado.


—Lo sé… En verdad lo amo.


Y Joseph no hizo otra cosa aparte de recargarse en su asiento y mirar fijamente a su único hijo, sus ojos llenos de sentimientos, aquellos que una vez él también tuvo, por su fallecida esposa.


0.o.0


No iba a mentir ni a engañar a nadie sobre su estado de ánimo. Sinceramente no se encontraba realmente feliz con lo ocurrido él día anterior, a pesar de no haber obtenido una respuesta directa por su declaración, tras ver como él mayor corrió lejos de su lado a perseguir al otro chico que lo agredió… Era mucho más que obvio que realmente no necesitaba una respuesta como tal, no era estúpido como para no captar que aquel joven, probablemente también estaba enamorado del mayor y este correspondía sus sentimientos sin problema alguno.


Metió las manos en sus bolsillos mientras refunfuñaba por lo bajo y continuaba su camino por las escaleras de las empresas Devon. A Pesar de todo lo anterior no podía evitar ser terco, y mantener vivo él deseo de escuchar de los propios labios de Steven quien diablos aquel aquel tipo que lo había agredido.


Aunque tal cosa no fue necesaria, cuando justamente se topó con aquella persona al final —en su punto de vista— de las escaleras.


—Buenas tardes.


Verde y rojo encontrándose finalmente, uno frente a otro.


—Buenas—contestó secamente Ruby, un poco arisco ante una persona que obviamente no conocía y cuya primera impresión no había sido la mejor del mundo.


Sin embargo, después de saludarse de aquella forma tan cordial —si es que así se le podía llamar— un silencio incómodo se instaló entre los dos, uno más nervioso que otro.


Ruby simplemente miraba de forma escéptica al de cabellos verdes, quien le sacaba varios centímetros, pero que sinceramente poco le importaba ponerse a adivinar su edad, por lo que automaticamente un segundo después se activó algo dentro de sí, como una especie de acto reflejo no pudo evitar cruzarse de brazos mientras continuaba inspeccionando a la persona que tenía delante, no importaba cómo lo viera, tan mal vestido no se veía.


Drew por su parte parecía tener letrero en la frente con la leyenda de; “Como me gustaría no estar aquí ahora”. Recordaba claramente a la persona que tenía frente como él chico que se le había declarado a su novio él dia anterior, y que justamente ahora parecía que se encontraba inspeccionandolo de una forma que le hacía sentir incómodamente incómodo.


—¿Disculpa?—finalmente habló Drew en un intento por llamar la atención de quien se encontraba inspeccionandole muy meticulosamente—¿Eres Ruby?


Él coordinador de cabello negro pestañeo un poco confundido ante aquella pregunta, frunciendo él ceño y estableciendo una vez más él contacto visual con él de cabellos verdes.


—Si...—respondió cautelosamente antes de volver a hablar—¿Nos hemos visto antes?


—No realmente—contestó amablemente él de ojos verdes mientras estiraba su brazo diestro con dirección al de ojos rojos—Me llamo Drew, es un gusto conocerte.


Ruby dudo un momento entre si aceptar o no él apretón de manos que muy amablemente se le estaba ofreciendo, aunque al final aceptó tras notar algo extraño en la forma en que aquella persona se encontraba tanto mirándole como de pie, parecía… Cansado.


—Lo mismo digo—fue nuevamente su escueta respuesta tras finalmente empezar y terminar rápidamente él dichoso apretón de manos—Mi nombre lo conoceréis de… ¿Los concursos de coordinación?—pregunto emocionado cuando se dio cuenta de que tal vez aquella era la razón por la cual sabía su nombre, algo que obviamente le hacía mucha ilusión—¿De casualidad me has visto participar?¿Te parece bien la forma en que lo hago?


Drew soltó un discreto susurro mientras luchaba por continuar sonriendo, de haberse sentido con un ánimo distinto muy amablemente hubiese contestado a todas sus incógnitas, pero sinceramente lo único que deseaba en ese momento era tomar un poco de aire fresco. Sentía que lo necesitaba. E incluso podía jurar que añoraba sentir la tierra y lodo bajo sus pies, extrañaba tener las manos enterradas en lodo mientras cultivaba bayas.


—En realidad he oído de ti en los concursos—respondió amablemente dando un paso hacia la izquierda para sacarle la vuelta discretamente y seguir su camino—También soy coordinador.


Aquello por supuesto llamó poderosamente la atención de Ruby, si se podía fiar por la forma en que Drew vestía, muy probablemente fuese un coordinador que se encontrase a la altura de su maestro.


—¡Hay que quedar un dia para competir!—exclamó totalmente entusiasmado Ruby, olvidando por completo la verdadera razón por la cual se encontraba ahí.


—Dalo por echo—una vez más hablo Drew en un tono más tranquilo, moviendo su mechón verde hacia un lado de forma elegante—Pero eso lo hablaremos en otra ocasión, permiso.


—Propio—respondió él de ojos rojos mientras observaba como él otro pasaba a retirarse del lugar, ignorando por completo él sonido de más pasos que se acercaban a donde se encontraba.


—¿Ruby?


Él de cabellos negros brinco en su lugar girando rápidamente hacia donde provenía la voz que le acababa de llamar, sin poder —ni querer— evitarlo, sintió como sus mejillas se calentaron cuando noto la presencia de Steve  Stone. No importaba la situación, olvidar su enamoramiento no iba a ser fácil.


—¿Necesitas algo?—cuestiono curioso él mayor que se mantenía de pie tranquilamente.


—Necesitaba hablar contigo—dijo rápidamente Ruby, recuperando todos los nervios que en algún momento los había hecho a un lado sin darse cuenta.


—¿Es sobre ayer?—trato de adivinar Steven mientras se cruzaba de brazos, sin romper él contacto visual en ningún momento.


—Si...—Fue lo único que dijo Ruby dejando caer sus hombros mientras intentaba encontrar las preguntas que horas atrás había acumulado para cuando finalmente pudiera hacerlas.


—Ruby—llamo firme pero en un tono bajo él de cabellos plateados, acercándose un poco más al menor—¿De casualidad viste a alguien de cabello y ojos verdes, pasar por aquí?


Él de ojos rojos instintivamente señalo las escaleras que seguían bajando hacia él primer piso, como si aquello fuese suficiente para hacerle entender al mayor que si, se lo acababa de topar ahí.


—Drew, ¿Verdad?—fue él turno de Ruby para cuestionar al mayor—Hablamos hace unos segundos.


Al escuchar aquello Steven se rasco la parte posterior de la cabeza, aparentemente pensando sobre qué decir a continuación.


—Ruby—una vez más él mayor le llamó por su nombre, dándole cierto énfasis que le hizo darse cuenta al menor de que aquello iba era serio—Drew es mi novio desde hace ya casi tres años.


0.o.0


Por un momento deseó tener a Sapphire y su brutal sinceridad a su lado con él fin de intentar expresar lo que sentía. Mas sin embargo no le quedó de otra más que recargarse en la mesa de aquel café a donde había ido a pensar, mirando de forma vacía y distante él hermoso panorama que Rustboro City le ofrecía, dejando también que él cafe que habia pedido se enfriase poco a poco.


No iba a engañar o mentir —tal vez a las otras personas sí, pero no así mismo— sobre que aquello no se lo esperaba, las palabras del dia anterior y lo poco que su maestro le había contado era más que suficiente como para —al menos— suponerlo.


Regreso su vista al abandonado café negro —que personalmente no era realmente de su su agrado— pensando un poco en la situación que se había desenvuelto a su alrededor.


Él había rechazado a Sapphire quien —con un valor que él no tenía— le había gritado a los cuatro vientos que lo amaba.


Y aunque él no había sido tan valiente como ella, algo similar le pasó. Fue rechazado por Steven, a quien se le declaro de una forma “pública” —si es que asi podia llamarlo.


Trago saliva de la forma más discreta posible, mientras —una vez más— se pasaba una de sus manos por sus ojos, sintiendo como las lágrimas se aglomeraban una vez más exigiendo ser libres. Recordar la sonrisa de Steven —y sus continuas disculpas por la situación— no hicieron otra cosa más que hacerle sentir mal.


Incluso con las pocas palabras que alcanzó a cruzar con Drew, era muy fácil caer en cuenta del porqué a Steven le brillaban los ojos por él simple hecho de mencionar o escuchar su nombre.


—¿Ruby?


Él de ojos rojos finalmente se rindió ante las lágrimas, dejándolas fluir sin control alguno mientras su mejor amiga lo abrazaba y le daba palmaditas en la espalda.


—¿Como lo haces?—pregunto en un susurro y entre lágrimas a la chica que muy amablemente continuaba a su lado como amiga.


—¿Hacer que?—repitió Sapphire sin entender exactamente a qué se refería su vecino.


—Soportar él dolor...—específico Ruby mientras con una de sus manos estrujaba la tela que se encontraba en su pecho izquierdo.


Ante aquella pregunta, la de ojos azules no hizo otra cosa mas que sonreir, mientras sentía sus propios ojos empañarse por unas resentidas lágrimas que ha estas alturas seguía derramando.


—Eso no se soporta… Lo superas poco a poco—contesto Sapphire en un susurro—Y duele… Y dolerá. Pero con él tiempo algun dia dejara de hacerlo.


Y Ruby se quedó ahí, refugiado en los brazos de Sapphire. Ignorando a la gente y él lugar donde se encontraban para llegar a una unica conclusion.


Ella tenía razón.

Notas finales:

Para ser sincera Ruby no es santo de mi devocion, pero como no soy lo suficientemente cruel le eh dado este amable final (?) 

Lo que pase despues con la pareja Emerald lo dejo a imaginacion de ustedes, tal vez sigan juntos, tal vez rompan, tal vez uno muera (wtf?) Okay no. Esta ultima no xD

En fin. Esperl que les haya gustado asi como a mi me gusto escribirla :D

Nos leeremos despues. Como ya dije arriba, la nueva prioridad sera sintomas porque tengo varios proyectos en mente, pero antes que nada ya quiero acabarlo >_<

Y pues... Nada. nos estamos leyendo!!

Bye~


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