Vegeta estaba en la casa del abuelo de Goku aún sentado en la cama, reflexionando todo lo que había pasado hoy
Bulma le fue infiel…
Terminaron…
Un gruñido salió de su estómago, hace 2 horas ya hubiera cenado, se moría de hambre. Estaba a punto de gritarle a la mamá de Bulma para que le diera de cenar, pero, al ver en donde estaba, sabía que tendría que conseguir comida él
Salió de la casa y fue caminando por los alrededores, no tenía ganas de volar. Vio un destello de luz entre algunos árboles, se acercó más y halló un río, hermoso, el agua parecía tener luz propia y al estar tan clara dejaba ver los peces que nadaban en ella
Vegeta se enmudeció al ver esta parte del bosque, tan pacífica, lo hacía sentir bien. Sin pensarlo en una velocidad impresionante atrapó una docena de peces de tamaño grande, lanzó una bola de ki hacia un árbol (cuidando de solo romper éste) y con un poco de más ki hizo una fogata. Con algunas ramas que quedaron en el suelo, enterró los pescados en estas y se dispuso a asarlos.
Mientras la carne se asaba, Vegeta pensaba en dónde viviría ahora, seguro tendría que conseguir algún lugar de renta o algo parecido, no se atrevería a pedirle a Bulma una de sus muchas propiedades, ella lo traicionó, pero empezó a hacer un recorrido visual de esa isla. Estaba la casa de Goku, pequeña pero simple y cómoda para una persona, había un río del cual conseguir comida, además de que era una imagen muy bella “Me alegro de no haber destruido esta parte de la isla”, y vio un buen espacio entre las montañas como lugar de entrenamiento
Era el lugar perfecto para él, pero… ¿Estaría dispuesto a vivir en la casa de Goku? Una sonrisa ladina apareció en su rostro “Kakarotto me dijo que podía confiar en él… y yo estoy dispuesto a aceptar su oferta”
Con eso empezó a comer sus pescados, que por cierto estaban muy buenos
Al terminar de comer se sentía muy satisfecho, estaba lleno. Empezó a sentirse algo incómodo y sus ojos volvieron a posarse en ese río, se veía tentador, Vegeta se levantó y empezó a caminar hacia el lago quitándose las botas, luego su traje de pelea, quedándose desnudo
Entró con cuidado al agua, sintiendo su piel mojarse. El agua era cálida aunque fuera de noche. Sentía como sus pensamientos y su cuerpo se calmaba
Después de un rato, salió del agua y fue de nuevo a la casa, entró y se acostó en la cama, viendo por última vez la imagen de Goku y su abuelo, “Insecto, no entiendo lo que quieras de mí pero sea lo que sea no lo conseguirás” y durmió con ese pensamiento
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El sol entraba por la pequeña ventana y sentía sus ojos doler, ya estaba amaneciendo
-Vegeta –le susurró alguien
Por inercia golpeó a quien le susurró y lo tiró al suelo, despertándose completamente
-¡Ay ay ay Vegeta! ¡Eso dolió! –dijo el culpable
-Hmp eso es tu culpa Kakarotto, no debiste despertarme de esa manera
-¿Entonces te debí despertar con un golpe? –preguntó Goku inocentemente
-¡Claro que no! –dijo Vegeta –Como sea ¿A qué viniste?
-Jeje vine a ver como estabas –dijo Goku con una sonrisa
Vegeta gruñó –No necesito tu consideración sabandija
Goku se rió –Jajaja no es solo eso, hace mucho que no entreno de verdad, desde lo de Majin Buu, y Gohan está muy ocupado en los estudios, Goten y Trunks son muy pequeños… Tú eres mi oponente perfecto
-Hmp… con que es así ¿Eh? –Vegeta sonrió de lado y salió de la casa y se elevó en el cielo, con Goku siguiéndolo –Si es así, me tomaré la molestia de entrenar contigo
-¡¿En serio?! –Goku no lo creía, Vegeta nunca había aceptado entrenar con él
-Por supuesto –Vegeta se colocó en posición de ataque –Pero ni creas que te tendré piedad
-Excelente
Con eso empezó la batalla entre ambos saiyajines, todo iba bien. Goku y Vegeta atacaban con destreza, tan coordinados, parecía un baile que bien podría ser mortal para los humanos
POV. GOKU
Siempre ha habido algo en Vegeta que hace una pelea diferente. No es solo su cantidad de poder, es algo que no puedo saber… Cuando peleamos por primera vez sentí una emoción tan increíble, que no había sentido antes. Después de todo se ha convertido en mi amigo y rival a la vez, es alguien importante en mi vida y… no me arrepiento en lo absoluto de haber convencido a Krilin de que no lo matara
POV. VEGETA
Kakarotto siempre ha sido un tonto al ser débil con sus enemigos y dejarlos vivir pero… en parte agradezco eso porque, si no fuera así yo ya estaría muerto. La primera vez que peleamos creí que le ganaría por ser el príncipe de los saiyajin, pero… me venció… ahora reconozco que no lo odio pero… ¡Jamás me daré por vencido, Kakarotto!
NARRADORA
La pelea iba demasiado bien, ambos sudando, lanzando ráfagas de ki hacia el contrario, hasta que vieron una nave de la CC bajar hasta el suelo. Ambos, al verse interrumpidos bajaron para ver quién era, y salió Bulma
-Hola… -dijo con voz muy baja y cabeza abajo
-Hola Bulma –dijo Goku
Vegeta no respondió, sólo se volteó dándole la espalda a ella
-Vegeta… quisiera que habláramos, solo un momento –dijo Bulma acercándose
-No tengo nada que hablar, ya sabes lo que pienso –dijo Vegeta
-Por favor… no, no es tan grave –dijo Bulma
Vegeta volteó enojado -¡¿No es tan grave?! Todo iba bien hasta que me fuiste infiel con ese idiota… dime ¿Por qué mejor no lo buscas a él?
-¡Yamcha es un mujeriego! ¡Jamás me iría con él!
-¡Búscate otra persona entonces! Si crees que lo que hiciste fue una simple travesura entonces nunca tomaste en serio nuestra relación –dijo Vegeta con la expresión más fría. Bulma no dijo nada –Hmp… como nunca me di cuenta… si tu forma de seducirme fue metiéndote en mi cama y embarazándote… el cariño que tuve por ti surgió después. Seguro quisiste que fuera el padre de tu hijo por ser un saiyajin, alguien fuerte ¿O me equivoco?
-Yo… al principio pensaba eso, pero me di cuenta de que tenías sentimientos y… -Bulma no podía seguir hablando
-Etto… creo que no han notado que aún estoy aquí –dijo Goku
Bulma y Vegeta por primera vez notaron a Goku siendo presente en toda su charla
-¡Goku! No me di cuenta de que estabas aquí… ¿Has… escuchado todo? –dijo Bulma
-Sí Bulma… nunca creí que fueras capaz de algo así –dijo Goku con seriedad
-Goku… no sabes lo que ha ocurrido –dijo Bulma
-¡Lo he escuchado! ¡Todo! No soy tan imbécil como creen –dijo refiriéndose a ambos –Como sea, de mi parte nadie sabrá lo que hiciste –dijo a Bulma –Pero estoy decepcionado, entiendo que siempre fueras capaz de usar tu cuerpo para conseguir lo que querías, pero, esta vez te has pasado
Goku volteó a Vegeta –Creo que será mejor que entrenemos otro día, Vegeta
Y se fue
Vegeta y Bulma estaban sorprendidos, una, porque no hubieran notado que Goku escuchó toda su plática, y dos, porque Goku fue tan serio para hablar de ese tema, dando que tenía razón al decir que no era tan “imbécil” como todos creen
Vegeta volteó a ver a Bulma –Si no quieres que alguien más sepa tu gran secreto mejor lárgate
Bulma frunció el ceño pero subió a su nave y se marchó
Bien, ahora Goku se acababa de enterar de lo que pasó
O eso es lo que todos creían