Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Only reason. por DNA

[Reviews - 71]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hello people!

Estoy de vuelta con nuevo capítulo.

Disfrutenlo~

— ¿Quedó todo claro? —preguntó seriamente Minho, mirando uno por uno a todos los que estaban ahí reunidos—. Es una operación sumamente importante y no quiero falla alguna —sentenció.

Todos a su alrededor asintieron rápidamente menos una persona y era esa misma persona la que llevaba toda la maldita reunión mirándolo como si lo quisiese matar, algo que en realidad no era tan extraño pero su mirada era peor de lo habitual. 

— ¿Sehun, tienes algo que decirme? —preguntó, sonriéndole con arrogancia.

— Nada —masculló entre dientes pero su mirada seguía igual.

— ¿Estás seguro? Porque soy tu hermano mayor y sabes que puedes contarme todo lo que quieras —lo presionó, causando un par de risas a su alrededor.

Sehun gruñó, sabiendo que no debía haber ido ahí en primer lugar, era solamente cuestión de tiempo para que perdiera el control y lo matara de una maldita vez y justo por ello en ese momento no había nada que deseara más que estar de vuelta con Luhan. 

— Minho, basta —sentenció Kyungsoo, ganándose una mirada interrogante de todos.

— ¿Qué? —masculló entre dientes. 

— Ya me escuchaste, detente ahora mismo —dijo severamente. 

Todo miraron expectantes lo que Minho estaba por hacer, nunca nadie le hablaba así y mucho menos si era por defender a Sehun. Sin embargo, seguía tratándose de Kyungsoo y por ello lo único que Minho hizo fue farfullar una maldición y nada más. 

— La reunión a concluido, pueden marcharse —indicó.

La gran mayoría asintió pero ninguno parecía con intenciones de irse realmente, siendo Sehun el único que se apresuró a ir hasta la salida y marcharse de ahí de una maldita vez antes de que algo peor pasara. 

— ¡Sehun!

La voz de Kyungsoo sonó demasiado molesta para sus oídos y lo hizo gruñir por lo bajo mientras aceleraba su paso. No tenía intención alguna de tener nunca más algún trató con la maldita mascota de Minho. 

— ¡Sehun, espera por favor! 

Ni de broma. 

Pensó con molestia y continuó ignorándolo hasta que finalmente sintió una de sus manos tomándolo del brazo. 

— ¡Vete a la mierda y déjame en paz de una jodida vez! —gritó furioso. 

Kyungsoo lo miró con tristeza y retrocedió, luciendo tan herido y asustado que por un segundo Sehun pensó que lucia como un pequeño niño perdido, sin embargo no sentía culpa alguna, porque seguramente él sabía lo que Minho había hecho y no había dicho nada. 

— ¡No! —exclamó al verlo darse la vuelta nuevamente—. Sehun por favor, tienes que escucharme —suplicó, sujetándolo por el brazo sin importarle las consecuencias. 

— Yo no tengo nada que escuchar de ti, dejaste muy en claro de que lado estás ese día que me entregaste a ese bastardo que llamas mejor amigo —masculló entre dientes, zafándose bruscamente del agarre ajeno. 

— Sehun, por favor —insistió—, yo ya no sé que hacer para demostrarte que yo no hice nada —dijo casi desesperado. 

— ¿No hiciste nada? —soltó con tono irónico—. ¿Qué parte de pedirle a Minho que me retuviera aquí es no hacer nada exactamente? —cuestionó rencorosamente. 

— Sehun, es verdad que yo le pedí a Minho que no dejará que te fueras y eso no voy a negarlo, pero jamás le dije que hiciera algo como quitarte tu dinero, yo solamente… 

— No me importa —lo cortó. 

— Sehun, por favor… 

— Únicamente mantente lejos de mí o te arrepentirás —advirtió, antes de dar la media vuelta y comenzar a alejarse. 

— ¡Yo solamente quería que te quedarás un poco más! —soltó en voz alta en un desesperado intento por detenerlo—. No soy un cobarde y por eso admito que yo le pedí a Minho que hiciera algo para que te quedaras con nosotros pero jamás hubiese pedido que te robara el dinero que utilizarías para pagarte la escuela. ¡Nunca lo haría! 

— ¿Esperas que te crea así de fácil? —sonrió con burla. 

— Sehun, yo lo único que quería era no perder al primer amigo que he hecho y que no es una mierda de persona, cometí un error y lo sé pero estaba asustado al saber que Minho estaba perdiendo su influencia sobre ti y que entonces tal vez tú te alejarías de Bobby y de mí porque estamos con tu hermano. Lo único que yo quería era que no te alejaras de mí —explicó angustiado. 

— Pudiste decírmelo, además, si tú crees que algo así de estúpido como el hecho de para quien trabajan haría que les diera la espalda, entonces nunca me conociste ni un poco. 

— De verdad lo lamento Sehun, por favor… 

— No me interesa —murmuró con indiferencia. 

— ¡¿Qué más quieres que haga?! —exclamó alterado—. ¡Estoy pidiéndote perdón y dándote mis razones para la estupidez que hice, he incluso me he atrevido a ir contra la voluntad de Minho pero para ti no parece ser suficiente nada de eso y yo ya no sé que hacer para reparar mi error! —soltó de golpe, luciendo tan desesperado que por un instante Sehun se sintió de lo peor. 

— No me importa en lo absoluto —respondió fríamente luego de recordar lo que Luhan había tenido que pasar. 

— ¿Y tan poco te importara lo que Minho nos haga una vez que se entere de lo que hicimos para salvar a Luhan? —preguntó seriamente Bobby, deteniendo su andar y haciéndolo girarse en dirección a su voz. 

Su amigo estaba de pie junto a Kyungsoo, rodeándole los hombros con uno de sus brazos, lo miraba seriamente y esa definitivamente era una expresión que jamás había visto en él. 

— ¿De qué hablas? —inquirió confundido. 

— De la noche en la que tu preciso niño fue casi violado por ordenes de Minho —soltó sin reparo alguno, dejando al rubio en estado de shock, porque aunque sabía lo que esa noche había sucedido, esa palabra nunca había sido dicha a sabiendas que no iba a poder tolerarla. 

No había estado equivocado, la cruda declaración de Bobby casi lo hizo vomitar. 

— Kyungsoo sabía lo que Minho planeaba hacer esa noche y sin importar las consecuencias actuó para salvar a ese chico que tanto adoras —murmuró, estrechando levemente el cuerpo del pelirrojo. 

— ¡¿Ustedes sabían lo que ese hijo de perra haría y no me lo dijeron?! —rugió y comenzó a caminar hacia ellos con un aura amenazante. 

Bobby estuvo frente a él en segundos, dispuesto a enfrentarlo si se atrevía a levantarle un solo dedo al chico pelirrojo que tanto hacía por él. 

— Acércate más y esto terminara nuestra amistad, Sehun —advirtió, viendo con algo de alivio que él se detenía—. Sí Kyungsoo no te dijo nada es porque sabía que te pondrías a ti mismo en riesgo, tú no eres rival para Minho y lo sabes —le recordó—. Tus intentos no hubieran funcionado y seguramente él hubiera cumplido con su cometido contigo como espectador —afirmó. 

La sangre de Sehun se congeló y su estomago dio un vuelco de solamente pensar en esa posibilidad y lo peor no era eso sino que Bobby tenía toda la razón. 

— Al principio ni Kyungsoo ni yo sabíamos nada, Minho jamás nos habló de ese plan porque ya no nos tiene la misma confianza desde que somos cercanos a ti —murmuró—. Kyungsoo se enteró por pura casualidad y vino a mí para pedirme ayuda. Él planeaba ir solo esa noche pero yo no lo deje hacerlo porque sabía que Minho no iba a dejarlo pasar y por ello fui yo en su lugar, porque puede que Kyungsoo se haya enredado en esta mierda por gusto pero tiene una vida por delante y yo sin en cambio ya no tengo nada que perder —explicó. 

— Bobby —llamó Kyungsoo y él le regaló una sonrisa en respuesta. 

— También soy consciente de que no iba a poder vencer a Minho pero yo tenía un plan y sabía que Luhan estaba siendo vigilado por alguien, fue por eso que en cuanto vi a ese hombre no dude en correr y decirle todo, porque solamente ellos pueden detener a Minho. Esa noche ese sujeto salvo a Luhan y yo no me fui hasta que vi que subió a Luhan a su auto para llevarlo lejos de Minho —confesó—. A mí no me interesa tu gratitud ni nada por el estilo porque en realidad yo no hubiera hecho nada por Luhan de no haber sido porque Kyungsoo estaba tan dispuesto a arriesgarse y lo más probable es que si tu hermano se entera de todo no vaya dejarme con vida y a Kyungsoo quien sabe que le haga, es por eso que te pido que no sigas tratando a Kyungsoo de esta manera, se lo debes a final de cuentas —dijo seriamente. 

Sehun miró en dirección a Kyungsoo pero no dijo nada y el pelirrojo estaba tan asustado que no sabía que era lo que debía esperar. 

— Sé que el cometió un error pero también que no lo hizo con mala intención, él solamente estaba asustado pero no es malo, es por eso que yo… —Una expresión de incredulidad se apoderó de Sehun al ver a su amigo hacer un perfecta reverencia de 90° frente a él.— te pido que le des una segunda oportunidad. 

Un pesado silenció se instaló en la atmosfera, Kyungsoo miraba a Bobby con tanta sorpresa y a la vez gratitud de la que nunca había llegado a sentir por nadie más que por el mismo Minho. Sehun en cambió dejó ir un gran suspiro y se dio la media vuelta para comenzar a avanzar. 

— Se-Sehun espe… 

— ¿Planean quedarse ahí toda la noche? —preguntó—. Ya es tarde y lo mejor es acompañar a Kyungsoo a su casa —dijo con una expresión en blanco. 

La mirada de ambos chicos se iluminó, Kyungsoo fue el primero en moverse y llegar hasta donde Sehun estaba, dándole la sonrisa más grande y bonita que tenía, sintiéndose muy feliz aunque Sehun no le sonriera de vuelta. 

— Sí, es justo como debe de ser —afirmó un alegre Bobby, rodeándolos a ambos con su brazos—. Nosotros somos amigos y no debemos separarnos. 

— Sí, como sea —murmuró Sehun. 

— En el fondo estás feliz, yo lo sé —aseguró sonriente el entusiasta chico. 

— Lo que digas —bufó—, démonos prisa que tengo que volver por Jiāo Táng. 

Kyungsoo asintió pero su sonrisa ya no era la misma porque sabía donde era que la mascota de Sehun estaba y lo odiaba. Era una mierda saber que no importara cuanto se esforzara por Sehun porque al final él seguía ignorando sus esfuerzos mientras que ese maldito imbécil no tenía que mover un dedo para que Sehun lo amara igual. 

Sabía muy en el fondo que estaba mal sentirse tan molesto por tener que fingir una sonrisa que no quería lucir mientras Sehun les hablaba de cualquier cosa. Bobby también lucía muy contento de que nuevamente los tres volvieran a ser tan amigos como siempre pero él no podía dejar de estar medio molesto porque Sehun únicamente lo estaba perdonando por lo que había pasado con Luhan y no porque verdaderamente valorará su amistad. 

— Bien, estamos aquí —habló Sehun—, así que voy despidiéndome. Nos vemos mañana —se despidió finalmente. 

Kyungsoo le dio una enorme sonrisa como despedida y mantuvo su vista fija en la espalda del rubio mientras se alejaba al mismo tiempo que su sonrisa se desvanecía. 

— ¿Kyung? —llamó Bobby, mirándolo con preocupación. 

— No es justo —murmuró, apretando los puños—. ¿Por qué él me trata de esa forma mí y no a él? 

— Bueno, Kyung… 

— Yo soy quien siempre está de su lado a pesar de que puedo perder a la única persona que me entiende y aún así él continúa tratándome como si fuera algo que fácilmente podría dejar atrás —masculló frustrado. 

— Sin embargo, uno no puede controlar a quien amar —dijo tranquilamente. 

— Pero él no lo merece —sentenció. 

— Tú no sabes nada de lo que este pasando entre ellos —señaló seriamente. 

— ¿No sé nada, dices? —bufó—. No necesito ser muy inteligente para saber que ese imbécil se está haciendo la víctima con todo esto únicamente para que Sehun le preste atención —aseguró. 

— Eso no es verdad —afirmó con el ceño fruncido—. Tal vez no conozca a ese chico pero ese día yo vi lo afectado que estaba, él no está fingiendo nada. 

— ¿Te pondrás de su lado? —preguntó, dándole a su amigo una mirada mortífera. 

— No Kyungsoo, solamente digo que esto no está bien, déjalo ya —sugirió. 

— No. 

— ¿Sabes qué no simplemente podrás llegar y borrar los sentimientos que Sehun ha tenido por años, verdad? —inquirió seriamente. 

— Lo sé, tal vez me tomé un tiempo pero él no va a quitarme a Sehun así de fácil —sentenció, mirando con determinación a su amigo. 

« ¿Cómo se supone que Luhan te trata de quitar lo que siempre a sido suyo? » 

Esa fue la pregunta que Bobby casi le hizo pero conocía bien a su amigo y sabía que si la hacia él no iba a perdonárselo nunca, por lo que decidió quedarse callado y otorgarle todo su apoyo aunque supiera que era una misión inútil. 

— De acuerdo, sabes que estoy de tu lado, así que…. ¿cuál es el plan? —preguntó. 

— Primero que nada tenemos que ayudar a Sehun con lo del dinero, sé que me dijiste que por lo menos ya tiene el dinero para la matrícula pero todavía necesita más y tenemos que ayudarle a conseguirlo —explicó. 

— ¿Cómo haremos eso? Ya sabes que él no simplemente dejará que nosotros se lo demos —le recordó. 

— Lo sé y tengo un plan, no te preocupes —sonrió ladino. 

Bobby asintió sin problemas aunque muy en el fondo rezaba para que ese dulce chico no saliera muy herido cuando la venda finalmente cayera de los ojos de Luhan y decidiera reclamar finalmente el corazón de Sehun que siempre había sido suyo.


***


¿Dónde estaba? 

Se preguntó con impaciencia y temor Lay luego de varias horas de estar esperando ver a su amigo aparecer por el camino. 

— Maldición —masculló entre dientes ante la angustia. 

Le había prometido estar ahí para detenerlo por si pensaba hacer alguna tontería pero en su lugar únicamente se había quedado sin hacer nada mientras él se iba con ese chico pelirrojo. En ese momento tan sólo le quedaba esperar que todo saliera bien. 

Volvió a mirar nuevamente hacia el camino y finalmente lo vio, sintiendo una ola de alivio y alegría combinados mientras se ponía de pie de un salto, luego de haber estado sentado en el suelo esperando frente a la casa de su amigo. 

— Sehun —dijo Lay al verlo llegar, respirando aliviado de verlo sano y salvo. 

— Tranquilo, no pasó nada —aseguró. 

— Lo sé, estaba preocupado cuando tuviste que irte con ese chico pero sé que no hiciste nada estúpido puesto que regresaste —sonrió. 

Sehun asintió levemente, su mirada estaba fija en la casa vecina y aún cuando  sabía que no debía ir hacia ese lugar, de todas formas ignoró lo que fuera que Lay estaba diciéndole y caminó hasta estar de pie frente a la puerta vecina. 

— ¿Sehun? —llamó un curioso Lay. 

— Recogeré a Jiāo Táng, no puede dormir fuera de casa —trató de mentir pero la mirada de Lay le decía que no había sido muy convincente. 

— Claro, porque aunque el perro parece amar a Luhan más de lo que a ti nunca te va querer, no puede dormir en casa de Luhan —soltó sarcástico. 

— Mejor cállate, Lay —gruñó. 

Estaba listo para llamar a la puerta cuando está se abrió de golpe, mostrando tras ella a una angustiada y agitada YanYan. 

— Yan…

— ¡Luhan no deja de gritar y tu jodido perro no me deja entrar a despertarlo! —soltó histérica. 

La razón dejó a Sehun en ese preciso instante, sacó a la china de su camino sin delicadeza alguna, prometiéndose pedir disculpas después, y corrió escaleras arriba. 

— ¡Aléjense! —escuchó gritar a Luhan y los ladridos de Jiāo Táng lo acompañaron también. 

— ¡Jiāo Táng! —llamó en voz alta para que el preocupado dóberman supiera que era él y no interviniera en su camino. 

— ¡No me toquen! —gritó aterrorizado Luhan, empujando sus manos lejos con desesperación. 

Sus ojos estaban fuertemente cerrados, derramando lágrimas y su frente se encontraba empapada de sudor. Respiraba cada vez más pesada y ruidosamente a medida peleaba por alejarse del toque de Sehun y gritaba palabras inentendibles. 

— ¡Luhan! —gritó desesperado porque en esa ocasión ninguno de sus intentos estaba funcionando. 

— ¡No! ¡No lo hagan! —imploró llorando—. ¡Mamá! 

— ¡Bǎobèi Lù, soy Sehun! —dijo como último recurso, tirando de su cuerpo hasta que estuvo sentado y agitándolo por los hombros sin ningún cuidado, para esas alturas le daba igual si se despertaba y lo veía ahí—. Es una pesadilla Lulu, yo estoy aquí contigo y no dejaré que nada te pase —susurró al tenerlo envuelto en sus brazos. 

Todo se detuvo en ese momento, Luhan no siguió gritando y su cuerpo estaba laxo en brazos de Sehun y ante esos el rubio se apresuró a revisar su estado por miedo a algo que no sabía ni que era. 

— ¿Luhan? —llamó, esperando una respuesta que no iba a tener. 

Lo recostó nuevamente, observándolo con preocupación hasta que su respiración volvió a ser tranquila y en lugar de huir de sus caricias, presionaba su mejilla contra su mano en busca de más contacto. 

— ¿Por qué Luhan? ¿Cómo fue que todo esto sucedió y yo no lo vi? —murmuró con un hilo de voz—. Esto jamás debió pasar, tú no tenías que hacer nada por mí, tú… 

No pudo continuar la oración y aunque sabía que derramar lágrimas no iba a borrar el pasado le era difícil pelear por contenerlas al verlo así. 

— Mierda, Lu… tú únicamente debiste venir a pedir perdón y yo te hubiera perdonando aunque tu disculpa fuera falsa… yo… Luhan yo te amo y habría olvidado todo si tan sólo lo hubieses dicho… tú no… no tenías que arriesgarte así bebé —masculló, apretando los puños con fuerza. 

— Hunnie —lo escuchó suspirar con voz temblorosa y una vez el miedo le provocaba una mueca que parecía casi dolorosa. 

— Estoy aquí contigo —le susurró, inclinándose sólo lo suficiente para dejar un inocente beso en sus tembloroso labios. 

— ¡Wow! —escuchó decir a Lay, luego de que entrara sin avisar—. Lo siento, yo sólo… estaba preocupado y… wow… —balbuceó pero el rubio no le prestó atención alguna. 

— No iré a ningún lado —le prometió a Luhan, acariciando cariñosamente una de sus mejillas. 

— Ahmm… de acuerdo… s-sí tú quieres que yo me vaya, yo… 

— Está tan asustado —dijo afligido, tomando su mano; la cual besó suavemente—. ¿Sabes? Es hasta ahora que notó que su mano se ve pequeña a comparación de la mía y… ha luchado tan duro por mí que… ¿sonaría muy estúpido si te digo que me enamoré de él por segunda vez? —preguntó, esbozado una pequeña sonrisa. 

Luhan tomó una profunda respiración luego de que dijera eso y aún inconsciente su mano apretó ligeramente la de Sehun. 

— No y de hecho yo creo que sería muy estúpido de tu parte si no lo hubieras hecho, es decir, Luhan es un gran y dulce chico, además de que también es guapo —respondió sonriente, sacándole una sonrisa a su mejor amigo también. 

— Todo está bien, Bǎobèi Lù —murmuró al verlo removerse inquieto y besó su mano por segunda vez—. No me iré a ninguna lado. 

— ¿Cómo está? —preguntó preocupada YanYan. 

Sehun recordó entonces que ella debería haber llegado hacia un rato y al mirarla vio lo angustiada que ella continuaba aún después de que todo pasara. 

— Está bien ahora —respondió tranquilamente. 

— Que bueno —musitó—. Estaba muy preocupada al llegar  a casa y escucharlo gritar, quise entrar a ver que era lo que pasaba pero tan pronto abrí la puerta esa… cosa —apuntó a Jiāo Táng que parecía mal mirarla—, no me dejó entrar, me comenzó a ladrar y gruñirme. No supe que hacer después y lo único que pensé es que tú podrías calmarlo como has estado haciendo estos días y por eso estaba por ir buscarte —explicó afligida. 

— Tranquila jiějiě, ya todo pasó y también voy a quedarme para cuidar de él —explicó sin apartar su mirada de Luhan—. Lay, muchas gracias por todo hoy, tú puedes irte a casa si quieres —sonrió agradecido luego de decir eso. 

— Pues en realidad, prefiero quedarme aquí contigo —dijo algo tímido. 

— No —negó con la cabeza lentamente—, está bien ahora. Luhan va a dormir toda la noche y yo no voy a apartarme de su lado —aseguró. 

— En realidad —dijo nerviosamente—, para empezar yo ni debería estar aquí sino en casa sin salir —explicó, jugueteando con sus dedos mientras decía eso. 

— ¿Por qué no podrías salir de tu casa? —preguntó desconcertado. 

— Sí, sobre eso… —rio nerviosamente— pues digamos que cuando me enteré del asunto que te conté hoy, pues yo no estaba muy contento por lo que digamos como que me metí en un par de problemas y pues ese tipo se enteró y no estaba como que muy feliz, así que se podría decir que como que estoy castigado o así —explicó, o al menos para él fue una explicación. 

— Ya veo —suspiró—. Supongo que no hay remedio entonces. YanYan jiějiě —llamó a la chica—, ¿no hay problema si Lay se queda aquí hoy? 

La china miró atentamente a quien sería su invitado esa noche, su mirada era igual de enigmática y un tanto escalofriante como siempre pero aun así Lay le dio una bonita sonrisa. 

— No hay problema —respondió por fin. 

— Oh, muchas graci… 

— Puedes quedarte en mi habitación —interrumpió. 

— ¿Tú habitación? —dijo confundido Sehun. 

— Oh, no —se apresuró a decir Lay—. Yo no podría, es decir, ¿dónde dormirás tú entonces? —inquirió. 

— También en mi habitación, es mía a final de cuentas —respondió tranquilamente. 

Ambos chicos se quedaron estáticos tras lo dicho, analizándolo y tratando de decidir si eso había sido real o si ellos habían escuchado mal. Sin embargo, y por la expresión de YanYan, aquello no era ninguna broma.                        
                                                                  
El rostro de Lay enrojeció entonces y comenzó a balbucear cosas intangibles mientras Sehun continuaba en estado de shock por unos minutos más antes de conseguir reaccionar. 

— ¡Nada de eso! —exclamó el rubio—. ¡Lay duerme aquí! —sentenció y sin cuidado alguno sacó a la chica y cerró la puerta. 

Ambos menores se miraron entre sí y Lay le sonrió nerviosamente. 

— Bien, ella es algo rara —dijo nerviosamente. 

— Está loca —bufó—. Andando, pongamos algunas mantas en el suelo y te daré una almohada para que puedas dormir. 

— ¿Eso quiere decir que no iré a dormir con ella? —bromeó. 

— Acercarte a ella y te mato — advirtió. 

Lay rio por lo bajo debido a la respuesta pero aceptó de igual manera lo que Sehun decía y en menos de lo esperado ambos estaban listos para dormir y las luces apagadas. Todo fue conforme lo acordado, Sehun estaba en la cama con Luhan mientras que él estaba en el suelo a su lado y, si era honesto, era jodidamente incómodo. 

No por el hecho de dormir en el suelo, ¡no!, eso no tenía nada que ver. El problema real era ser testigo de lo que estaba sucediendo porque en realidad él jamás había visto a Sehun ser tan… 

¿Cuidadoso? 

¿Cariñoso? 

En realidad no sabía como describirlo pero jamás había visto que fuera así con nadie más y era demasiado raro, desde las palabras lindas que le murmuraba hasta la forma en la que empezó a tararear una canción para Luhan. 

Sin embargo, algo le decía que todo ese estaba bien y que debía ser de esa forma porque Sehun estaba feliz y él creía que no había nadie que mereciera ser más feliz que Sehun.


***


Al día siguiente la rutina se repitió. Sehun volvió a irse antes de que Luhan despertara y una vez más él se despertó asustado por alguna pesadilla y con la sensación de que algo le faltaba al abrir los ojos. 

En esa ocasión decidió que podía tomarse el tiempo y enfrentarse a la realidad, su cuerpo desnudo se reflejo apenas en el empañado espejo del baño antes de que su mano lo limpiara y lo dejase ver la parte superior de su cuerpo reflejada en él. Se giró a medias para ver lo que había en su espalda y solamente se topó con la sombra de los moretones y raspones que aquella vez habían dejado. 

No era capaz de verlo todo y sin embargo sabía que lucían bastante mal, tal vez varias de esas heridas se convertirían en feas cicatrices que nunca lo dejarían olvidar todo eso pero aún así el miedo ya estaba disminuyendo sin mucha explicación, la tranquilidad era ya un poco más y también… 

La noche pasada había soñado con Sehun otra vez. 

— Puedo hacerlo —se dijo a sí mismo y sin más terminó de vestirse para bajar a desayunar. 

YanYan seguía ahí cuando entró a la cocina, sin embargo, ella no lucia como si hubiera olvidado todo lo que había sucedido y Luhan no sabía que hacer para terminar con todo eso y así tener de vuelta a su dulce hermana mayor. 

— YanYan jiějiě —llamó quedito, realmente parecía más que lo decía más para sí mismo. 

— El desayuno ya está en la mesa, puedes comer si quieres —masculló dientes. 

— Yo… 

— Mamá y papá llegaran pasado mañana, así que haz algo con tu actitud y no olvides que mañana debes ir a pagar la matrícula de la escuela —continuó sin detenerse a escucharlo. 

— ¡Lo siento mucho! —exclamó  al darse cuenta que ella no estaba dispuesta a escuchar. 

Ella lo miró entonces y lo encontró haciendo una reverencia perfecta. 

— Sé bien que estás muy molesta conmigo por lo que ocurrió aquella vez y más por el hecho de no decirte nada pero no fue por falta de confianza sino porque es lo mejor —aseguró. 

— ¿Lo mejor? —masculló entre dientes—. ¿Cómo es que ocultar lo que sea que te hicieron es lo mejor? 

— Jiějiě, por favor… 

— Por favor nada —lo cortó—. Lo mejor será que te vayas. 

— No, tenemos que arreglar esto primero —sentenció. 

— No, yo no quiero seguir escuchando nada sino es la verdad. 

— No puedo decírtelo —musitó. 

— ¡¿Por qué no?! —vociferó furiosa—. ¡¿A quién mierda debes proteger?! 

— A ti —respondió sin vacilar y mirándola fijamente a lo ojos. 

La pelinegra lo observó con sorpresa, Luhan tenía una expresión inmutable que le aseguraba a ella que lo que había dicho no era ninguna clase de broma o un desesperado intento por hacerse escuchar. Sin embargo, por alguna razón ella quería llorar. 

— ¿A mí? —preguntó con un murmullo. 

— Sé como eres por eso estoy seguro de que al saber la verdad tú querrás ir tras quienes me hayan hecho daño sin pensar en las consecuencias que eso te pueda traer a ti —explicó. 

— ¡Por supuesto que voy a querer hacerlos pagar, eres mi hermano menor y siempre voy a protegerte! —afirmó. 

— Tú también eres mi hermana mayor, la única hermana que tengo y también me asusta que algo te pase. Además, ya soy algo  mayor y voy a comenzar a tener secretos que quiero para mí —dijo con una preciosa sonrisa. 

YanYan apenas logró creerlo, su mirada fue directo al suelo para ocultar las lágrimas que esa declaración estaba por hacer caer y, igual que cuando era una niña, se mordió el labio inferior y apretó los puños con fuerza; porque ella nunca había sido buena para admitir cuando alguien más tenía razón. 

— No —farfulló y estaba dispuesta a hacer un berrinche de ser necesario. 

— Perdóname jiějiě —musitó—, pero están vez no te diré nada. 

— N-no —murmulló molesta, frustrada y tan terca como siempre. 

— Eres tal vez la persona en quien más confío pero ahora, justo por esa razón y únicamente por esta vez, yo no puedo decirte la verdad. Sin embargo, entiendo a la perfección ese sentimiento que tienes de querer protegerme, porque después de todo yo soy tu hermano y también quiero poder ser capaz de protegerte —sonrió amorosamente. 

Pronto los hombros de la pelinegra comenzaron a temblar y Luhan supo que ella finalmente estaba llorando. Se acercó con cautela y muy cuidadosamente puso su mano sobre su cabeza, porque ella odiaba que la abrazaran cuando estaba así de vulnerable y porque para él también suponía un gran esfuerzo hacer eso sí no era Sehun la otra persona a la que tocaba. 

— Soy ya mayor —dijo, con el tono de voz más maduro que un tonto adolescente puede tener—. Así que a partir de ahora es mi turno de cuidarte y asegurarme de que el chico que vaya a ser tu novio me tema tanto que nunca piense siquiera en jugar con tu precioso corazón —rio tras decir eso y con mucho cuidado dio un par de palmaditas en su cabeza—. Me voy a trabajar ya, nos vemos más tarde —se despidió y antes de que ella logrará reaccionar él ya no estaba ahí. 

Un berrido escapó de sus labios y prontamente el jarrón feo que estaba sobre la mesa no era más que porcelana verde esparcida por del suelo simplemente porque ella no estaba lista para soltarlo y mucho menos para dejarlo ir por sí mismo. 

Porque Luhan ya era más alto que ella, porque acaba de demostrarle que era fuerte y que no iban a doblegarlo fácilmente pero sobre todo, porque Sehun le acababa de quitar su lugar. 

— ¡No lo acepto! —sollozó y dio de pistones al igual que cuando tenía 3 años y sus padres no accedían a comprarle un helado. 

Aunque sabia que esa sería la primera vez que nadie iba a girarse hacia ella y le entregaría lo que obstinadamente exigía mientras le daba una sonrisa cómplice que decía: “no vayas a decirle a papá”.


***


« Tú puedes hacerlo, solamente debes ser directo y listo. »


Se auto alentaba el joven que esperaba una cuadra delante de la casa del chico que en poco tiempo se había convertido en alguien muy importante para él. 

— ¡Mierda! —chilló al asomarse un poco y verlo dirigirse hacia donde él esperaba—. ¿Por qué mierda estoy tan nervioso? —se auto regañó. 

— ¿Jackson? 

La voz de Luhan sonó repentinamente y lo hizo dar un gritito. Se giró rápidamente en su dirección pero lo único que consiguió hacer fue abrir y cerrar la boca sin que nada logrará salir de ella de todas formas. Luhan lo miraba atentamente antes de que su expresión se convirtiera en una que no pudo descifrar. 

— ¡Jackson! —exclamó de la nada, asustando al chino en el proceso—. ¡Tócame! —casi gritó. 

El rostro del chino se volvió rojo y sus balbuceos aumentaron mucho más mientras trataba de formular una respuesta a eso. 

— ¿Q-q-qué? —logró decir apenas. 

— Tócame. De ahora en adelante debes tocarme siempre y todo lo que puedas —respondió seriamente. 

— ¡¿Po-por qué quieres que haga eso?! —chilló alterado. 

Su corazón estaba acelerado y sentía el calor del rubor hasta en lugares donde no sabía que se podía sonrojar. 

— Es… —musitó—; mira, sé que fue realmente raro la forma en la que lo pedí pero debo obligarme a acostumbrarme al tacto de otras personas porque no estoy dispuesto a vivir con este miedo toda mi vida —explicó seriamente. 

— Pe-pero… 

— Jackson, por favor —pidió suplicante—. Eres en la única persona que confió para hacer esto. —Jackson lo miró sorprendido pero de verdad que había algo muy agradable creciendo en su pecho tras escuchar eso—. Además, no puedo pedírselo a Sehun —musitó débilmente. 

Toda la emoción que Jackson sintió al principio terminó esfumándose tras esa declaración y había algo demasiado molesto en saber que era como la segunda opción de Luhan. Sin embargo, no iba a ser capaz de decirle que no a él. 

— De acuerdo, Lu —asintió sonriente—. Voy a ayudarte en todo lo que pueda. 

— Muchas gracias Jackson —sonrió divinamente. 

— Entonces andando —su mano no vaciló en tomar la de Luhan, lo sintió tensarse de inmediato pero no se detuvo porque Luhan había dicho que quería que lo tocara—. Desde ahora en adelante voy a venir a recogerte y también te acompañare de regreso a tu casa —anunció. 

— Ja-Jackson, tú no… 

Le estaba costando tanto a Luhan tenerlo cerca y eso dolió casi tanto como la estúpida idea de ser el remplazo de aquel chico. 

— Tonterías —lo interrumpió—, además, también hablé ya con el señor Li y el accedió a dejar que estés en la cocina con él de ahora en adelante, de esa forma no tendrás que exponerte de ninguna forma y... 

— ¡Jackson! —exclamó, zafándose bruscamente de su amigo. 

Jackson se giró sintiéndose demasiado molesto sin explicación alguna en realidad pero no pudo decir nada para reclamarle a Luhan, porque él ya estaba abrazándolo con fuerza aún cuando solamente duro unos segundos antes de que el castaño se alejara a toda velocidad. 

— Gracias por todo lo que haces por mí, Jackson —dijo con la voz algo rota y una preciosa sonrisa que respondió el millón de preguntas que su amigo se había estado haciendo—. Eres un gran amigo y siento que de verdad no te merezco, por eso… 

Manos temblorosa tomaron las del atónito chico y simplemente eso lo tenía con el corazón a punto de explotar. 

Porque Luhan estaba esforzándose mucho por estar haciendo eso que le era tan difícil y por alguna razón para él valía muchísimo más de lo que valía el hecho de que pudiera tocar a ese imbécil rubio. 

— No voy a defraudarte y atesoraré nuestra amistad —prometió. 

— De acuerdo —consiguió decir a penas. 

— De verdad, muchas gracias por todo Jackson —sonrió más ampliamente y era oficial. 

Jackson veía a Luhan ya como algo más que un amigo.


***


— Entonces… —comenzó el chico sentado en el único sofá dentro de aquella habitación que Lay empleaba como su lugar de trabajo—, nos reunimos todos aquí para discutir sobre el plan con Luhan pero… ¿cuál va a ser el plan al final? 

— El plan sigue siendo el mismo, Chanyeol —respondió Sehun—. Simplemente debemos encontrar una forma de llevarlo a cabo. 

— Pensé que Lay se haría cargo de eso —comentó Bobby con confusión. 

— Lo iba a hacer, pero ahora mismo tengo prohibido acercarme a Luhan tras una serie de sucesos desafortunados —explicó el chino. 

— ¿Desobedeciste a tu hermano mayor como es tu costumbre y estás castigado? —preguntó con burla Chanyeol. 

— Cierra la boca, Park —masculló el mayor. 

— ¿Quién lo hará entonces? —inquirió Bobby. 

— Kai se encargará de vigilarlo por las mañanas pero no puede hacer más —explicó Lay. 

— Aun con eso alguien debe asegurarse de que llegue con bien a casa por la noche. Bobby —llamó Sehun—, ¿qué posibilidad habría de que tú lo hicieras? 

— Imposible —respondió tajante—, yo trabajo para Minho y si de casualidad asomó mis narices por ahí, Suho me matara antes de que le diga el porqué —explicó. 

— Bobby tiene razón —apoyó Lay muy a su pesar. 

— ¿Qué haremos entonces? —preguntó molesto el rubio—. Lay no puede hacerlo, yo no puedo acercarme a Luhan para que Minho no descubra que sigue siendo mi punto débil y Bobby tampoco puede ayudar esta vez. 

— Yo lo hago —dijo Chanyeol de la nada. 

Todos se giraron a mirarlo como si se hubiera vuelto loco y él ante eso únicamente puso los ojos en blanco. 

Esos sucios ingratos. 

— Miren, yo soy su mejor opción y no pueden negarlo —aseguró—. Primero; yo tengo tanto relación contigo y también  con Lay así que puedo andar de aquí hasta allá sin problemas, segundo; por muy imbécil que Minho sea hasta él sabe que meterse con el hijo de un político es una tontería, y tercero; Luhan me conoce y no dudará en dejar que yo me acerqué como haría con Bobby —explicó. 

Nadie pudo negar ni una sola palabra que saliera de la boca de Chanyeol, sin embargo, a Sehun seguía preocupándole un poco porque bien sabía lo inestable que era su hermano mayor y la idea de que su amigo saliera herido no era algo que iba a poder tolerar. 

— Chanyeol… 

— Está decidido entonces, yo me encargaré de traer sano y salvo a Luhan luego de que salga de trabajar que es cuando está más vulnerable y aquel sujeto raro se encargará de vigilar su camino por la mañana —dijo tranquilamente—. ¿Alguna otra cosa? 

— Gracias, Chanyeol —murmuró Sehun, sintiéndome con gratitud. 

Chanyeol asintió con desinterés.— Oye, sé que no soy tan de fiar como los es Lay pero te voy a ayudar si tengo la oportunidad de hacerlo —aseguró sonriente. 

— Lo sé y no sé como agradecérselo. 

— Bueno, no es como si ver a Luhan no fuese ya una gran recompensa, ya sabes, él es justo mi tipo —bromeó y no tardó en echarse a reír al ver el ceño fruncido del rubio—. Aunque tampoco estaría mal si quisieras aprobar mi relación con Kyung Min. 

— Mejor cierra la boca Park —gruñó Sehun. 

Chanyeol rio con más ganas y estaba listo para seguir molestando a su amigo pero un chico pelirrojo asomándose a la puerta lo dejó sin habla y con la mente totalmente en blanco. 

— Hola, buscaba a… ¡Sehun! ¡Bobby! —exclamó alegremente y terminó de adentrarse al lugar sin invitación. 

— ¿Qué pasa, Kyungsoo? —preguntó Sehun al verlo. 

— Los he estado buscando toda la mañana —explicó—. Te tengo una excelente noticia —anunció sonriente. 

— ¿Una buena noticia? —inquirió curioso. 

— Sí —asintió—. ¿Adivina quien tiene la solución para que tengas lo que falta del dinero que necesitas? 

— ¿Hablas enserio? —preguntó incrédulo. 

— ¡Por supuesto! —respondió entusiasmado—. Además, es algo muy sencillo y nada ilegal —prometió. 

— ¿De verdad? —interrogó con desconfianza Lay y Kyungsoo le hubiera lanzado una mirada fulminante de no ser porque debía quedar bien con los amigos de Sehun si quería ganarle terreno al estúpido niño chino. 

— De verdad —asintió—. Se trata únicamente de un concurso de música —explicó, alzando la propaganda para que todos la miraran—. ¿Lo ven? 

— Mmmm, lo vemos Kyungsoo y agradezco mucho tus buenas intenciones pero hay un pequeño problema con tu plan —explicó un poco apenado Sehun al tener que decepcionarlo. 

— ¿Cuál sería? —preguntó confundido. 

— Yo no creo tener la voz para ganar ese concurso ni aunque amenazara a todos los jueces —respondió con algo de obviedad. 

— Nadie dijo que tú cantarías —sonrió divertido. 

— ¿Cómo sé supone que ganaré el dinero entonces? —cuestionó confundido. 

— Yo voy a cantar —anunció. 

— Ah no, eso sí que… 

— Nos inscribí en el concurso como una banda —lo interrumpió—. Yo seré la voz y sé que tú puedes hacerte cargo de la guitarra por lo que únicamente requerimos de un bajista y alguien en la batería para estar listos —explicó. 

— Kyungsoo, no estás escuchan… 

— Yo podría ayudar, sé tocar muchos instrumentos y entre ellos está la batería —habló Chanyeol. 

— Y yo sin problemas puedo encargarme del bajo —se unió Lay. 

— Chicos, ustedes no esperarán que yo simple... 

— Genial —asintió satisfecho—, todo está cubierto entonces, yo ya seleccione la canción y estoy seguro que nadie podrá ganarnos —aseguró. 

— Chicos... 

— ¿Qué canción tocaremos entonces? —preguntó Chanyeol. 

— Será… 

— ¡Oigan! —gritó Sehun al quedarse sin otra alternativa. 

— ¿Qué sucede? —interrogó Kyungsoo curioso. 

— ¿De verdad me preguntas que sucede hasta ahora? —bufó. 

— Sí. 

— Pues pasa que tienen que detener todos sus ridículos planes porque yo simplemente no voy a aceptar que ustedes… 

— Si acaso tú dirás que no aceptaras que nosotros vayamos a ese concurso solamente para ganar para ti el dinero del premio estás muy idiota —dijo seriamente, dejándolo sin habla—. Esto será un trabajo de todos, así que por supuesto todos tomaremos una parte del premio si es que llegamos a ganar. 

— ¿Hablas enserio? —preguntó con desconfianza. 

— Por supuesto Sehun, esto no sólo te ayudará a ti —dijo sonriente. 

El malestar que Sehun sintió minutos atrás desapareció por completo y fue reemplazado por la alegría de saber que aunque no contaba con sus familiares tenía a las mejores personas dándole su apoyo. 

— Perfecto—dijo emocionado—, vayamos por ese premio entonces. 

— Así será, nunca he probado cantar en público pero me esforzarse al máximo —prometió Kyungsoo. 

— Muchas gracias por todo esto Kyungsoo —sonrió, abrazando a su amigo con fuerza. 

Kyungsoo correspondió gustoso el afectuoso agradecimiento, permitiéndose el lujo de aspirar su aroma y estrechar el cuerpo de Sehun un poco más fuerte. 

« Veamos como superas esto, Luhan. » 


***


— ¿Y bien? ¿Qué opinas? —preguntó  nervioso. 

— Yo…, no lo sé Jackson —murmuró mientras continuaba viendo la hoja que su amigo le había entregado—. No creo poder hacerlo. 

— Tonterías —bufó el pelinegro—, lo harás genial. 

— Pero… 

— Lu, yo no estaría sugiriéndote esto de saber que no podrás hacerlo pero te he escuchado y sé que tú voz es hermosa, podrás ganar ese premio sin problemas —aseguró. 

Porque tal vez así, ganando ese dinero, Luhan iba a dejar de trabajar tan duro y arriesgarse tanto por aquel tipo. 

— Jackson, tu eres mi amigo y tu opinión no es imparcial —dijo con un adorable puchero que era la primera vez que Jackson veía. 

Se quedó ahí, mirándolo como un idiota y terminó por sonrojarse al darse cuenta que Luhan lo había descubierto y había comenzado a reírse de él. 

— De acuerdo Jackson, lo haré —aceptó. 

— ¡Genial! —chilló felizmente—. Ya verás Lu, vas a ganar sin problemas ese concurso y obtendrás al fin el dinero que hace falta para tu amigo —aseguró, tomando sus manos sin importar lo incómodo que Luhan lucia por ello. 

— Ya veremos —murmuró, alejando sus mano de las de Jackson con sutileza. 

— Lo harás —sentenció—. Tienes todo para ganar porque en primer lugar a esos concursos solamente entran chicos con cero talento que cantan canciones de moda que todo mundo ya se sabe, lo cual para los jueces es extremadamente tedioso, poco original y aburrido —afirmó. 

— ¿Cómo lo sabes? —interrogó curioso. 

— Pues… —se encogió de hombros—, digamos que como que sé que esta no es la primera vez que se hace este concurso y como que ya he visto todo demasiadas veces —explicó. 

— Ya veo —musitó, mirando nuevamente la hoja que su amigo le había dado—. Daré mi mejor esfuerzo entonces —sonrió. 

— Sé que lo harás —sonrió de vuelta y revolvió su cabello juguetonamente—. Ahora, termina de recoger tus cosas y salgamos de aquí —indicó, echándose su mochila al hombro y aguardando hasta que Luhan estuvo listo. 

Ambos estuvieron fuera en poco tiempo y los se despidieron del señor Li antes fe abandonar el lugar. Luhan estaba listo para despedirse cuando Jackson tomó su mano y le sonrió ampliamente. 

— Andando, te acompañare a tu casa —anunció alegremente. 

— N-no Jackson, no es… 

— ¡Luhan! —gritó alguien a lo lejos. 

Luhan se giró rápidamente hacia el familiar tono de voz y miró sorprendido al ver a Chanyeol correr hacia donde ellos estaban. 

— ¿Y ese quién es? —farfulló Jackson. 

— ¿Chanyeol? —habló sorprendido el castaño. 

— Sí eres tú —dijo el sonriente chico—. Hola, te vi a lo lejos y no estaba seguro de que fueras tú y por eso decidí llamarte. 

— Entiendo pero… ¿qué haces aquí? —inquirió confundido y disimuladamente recorrió el lugar como esperando ver a Sehun. 

— Comencé a trabajar por aquí —explicó sonriente—. ¿Tú trabajas aquí? —preguntó, señalando el restaurante. 

— Mmmm… sí. 

— ¡Genial! —chilló escandalosamente—. Ahora sé que no estoy solo y que puedo irme a casa con alguien que conozco. 

— ¿Eh? —dijo confundido Luhan. 

— ¿De qué demonios hablas? —masculló entre dientes Jackson. 

— Oh, por favor Lu —lloriqueó—. Este lugar da mucho miedo y eres la única persona que conozco por aquí, además, así tú tampoco tienes que ir caminando solo por ahí —explicó. 

— Sí, pero… 

— ¡No se diga más entonces! —chilló alegremente—. ¡Vámonos ya! —anunció, sujetando su brazo para comenzar a caminar. 

Sintió como él se tensaba e incluso escuchó a ese chico pelinegro gruñirle y aunque sabía del problemita de Luhan, poco le importó en realidad y comenzó a arrastraron con él. 

— ¡Oye tú! —vociferó furioso el pelinegro. 

— ¿Qué? —se giró con una sonrisa arrogante en los labios y eso únicamente pareció enfurecerlo más. 

— Luhan no irá a ninguna parte contigo —masculló entre dientes. 

— ¿De verdad? —fingió inocencia y miró a Luhan. 

El castaño parecía estar a nada de una crisis nerviosa y únicamente de esa forma fue que Chanyeol decidió soltarlo finalmente. Luhan dio varios pasos atrás luego de verse libre y lo miró con miedo. 

— Y-yo… 

— Niño —llamó una voz ajena a los tres chicos y con un tono demasiado tenebroso. 

Los tres se giraron en dirección a la voz y sé encontraron con la gélida mirada y la intimidante presencia de Suho. Ambos chinos hicieron una reverencia perfecta tan pronto lo vieron mientras que Chanyeol simplemente se quedó mirándolo con indiferencia. 

— Hola hyung —saludó con diversión ante el ceño fruncido de Suho. 

— Jackson vete a casa, yo me haré cargo de llevar a Luhan hoy —indicó, ignorando el saludo de Chanyeol. 

Porque de los dos amigos de Yixing, ese chico con sonrisa de imbécil era el que más lo irritaba. 

— Pe-pero… 

— Te di una orden —gruñó, lanzándose al más joven una mirada que haría llorar hasta al hombre más valiente. 

Jackson miró a Luhan alarmado y vio que el castaño no estaba mejor que él y solamente eso bastó para decir que no iba a abandonarlo sin importar qué. 

— ¡Jackson! —elevó la voz Suho y el chico apenas pudo levantar la mirada para tratar de enfrentarlo. 

— N… 

— Vete ya niño chino —ordenó Chanyeol—. Yo iré con Luhan y me asegúrate que Suho hyung no le toque ni uno solo de sus cabellos —aseguró. 

— ¿Qué tú qué? —masculló el mayor de todos los presentes. 

— Dije que si Luhan va a algún lado yo iré con él o de lo contrario Yixing hyung recibirá mi dramático llamado diciéndole lo mierda que eres por secuestrar a Luhan y por golpearme hasta casi matarme —anunció y al ver que el mayor iba a replicar se apresuró a seguir con su amenaza—. Sí, ya sé que no me has hecho nada pero créeme que puedo ser un tremendo dolor en las bolas y estoy dispuesto a todo ahora mismo, así que yo optaría por aceptar mis términos o la resignación a lo que Yixing haga contigo —finalizó con una sonrisa mordaz. 

Suho sonrió ladino ante la patética amenaza y dio un pasó adelante para estar frente a frente con el odioso adolescente que lo miraba con altanería mientras hacia un lamentable intentó de defender a Luhan. 

— ¿Crees que me dan miedo tus lamentables amenazas? —inquirió burlón—. Yixing ha estado a mí lado desde siempre y si yo decido hacerte algo él va a perdonarme al final por muy amigo suyo que tú seas —aseguró. 

— Probemos entonces —lo desafío. 

La ira brilló en los oscuros ojos de Suho mientras Jackson y Luhan miraban con horror la escena. 

— Chanyeol, vámonos ya —suplicó Luhan angustiado. 

— ¿Tú no sabes cuando es mejor quedarse callado, cierto? —preguntó Suho con un tono amenazante. 

— Soy un adolescente rico y malcriado que además se la pasa junto a gente que probablemente conseguirá que termine en la cárcel… ¿tú realmente piensas que me interesa mucho lo que me pasé? —rio—. Sin embargo… 

— Chanyeol, te he dicho mil veces que no me llames a estas hora. Dime que mierda quieres y deja de joder. —Una sonrisa triunfal se extendía en los labios del menor mientras tenía su celular en alto y Suho le daba una mirada llena de odio. 

— Te tengo en mis manos —se burló. 

— Tú… —gruñó. 

— ¿Qué demonios? ¿JunMyeon? —Habló nuevamente Lay—. ¿Qué esta pasando ahí? ¡¿Chanyeol estás ahí?! —exclamó alarmado—. ¡JunMyeon, si te atreverse a hacerle algo, yo voy a…! 

— Tranquiló Lay —habló tranquilamente Chanyeol, mirando fijamente a los ojos del mayor—. Todo está muy bien por aquí, Suho hyung únicamente se ofreció a llevarme a casa. Disculpa las molestias, nos vemos en un rato —dijo antes de colgar—. ¿Y bien? 

— Tan sólo suban al puto auto y ya —masculló entre dientes y subió al auto. 

Chanyeol se echó a reír con ganas y una vez más tomó la mano de Luhan para arrastrado al auto ante la estupefacta mirada de Jackson. 

— ¡Lu-Luhan! —exclamó, luego de reaccionar. 

— ¡Estaré bien Jackson! ¡Nos vemos mañana! —logró decir apenas antes de ser empujado al interior del vehículo y quedar frente a frente con su tenebroso jefe. 

— Luhan —habló, poniéndole a Luhan los pelos de punta con solamente decir su nombre. 

— Se-señor Kim —balbuceó apenas. 

— Lindo auto, pero… ¿no es muy pretencioso viajar en una limo por estos rumbos? —inquirió Chanyeol. 

Suho le envió una mirada fulminante antes de finalmente decidir ignorarlo y darle instrucciones al chofer de llevarlos a algún lugar que Luhan desconocía. Los nervios lo invadieron e hizo lo único que se le ocurrió para sentirse menos asustado; se volvió para ver a Chanyeol, quien a cambio le dio una sonrisa amable. 

— Tranquiló, yo estoy aquí y no voy a dejar que nada te pase —prometió, notando poco después la mirada odiosa que Suho el enviaba—. Oye no me mires así, que sea bisexual no quiere decir que todo los chicos me atraigan. Además, Luhan no es mi tipo. Lo protejo solamente porque quiero vivir y hay una persona allá afuera que me cortaría en pedazos si algo malo le sucediera estando en mi presencia. 

Esas palabras no alejaron el miedo del todo pero por lo menos Luhan se sintió medio seguro a pesar de sentir la afilada mirada de su jefe aún más fija en él luego de las palabras de Chanyeol. 

Llegaron en poco tiempo a su destino y tan sólo con ver la fachada del edificio, Luhan quiso salir corriendo pero en su lugar fue empujado por Suho para que terminará de cruzar la puerta. Chanyeol caminaba a su lado y era por él que todavía no había intentado salir corriendo como su cerebro le decía que hiciera. 

Avanzaron por un pequeño vestíbulo antes de subir unas largas escaleras que llevaban a un estrecho y cortó pasillo con únicamente una sola puerta al final. Suho caminó frente a ellos desde que habían cruzado la puerta y fue el quien dio dos ligeros toques a la sólida madera de la única puerta del corredor. 

Esta se abrió rápidamente y el mayor entró siendo seguido por ellos qué observaban todo con curiosidad, hasta centrarse en el centro de la habitación que era ocupada por un gran y sólido escritorio tras el cual Suho ya se encontraba con Kai —a quien Luhan apenas notaba— justo a su lado derecho. 

— Siéntense —ordenó y ellos obedecieron sin chistar—. Bien, ahora, únicamente estás aquí para responderme una sola pregunta Luhan. 

Luhan asintió rápidamente aunque no estaba a seguro de que iba a pasar si es que acaso no sabía que responder. 

— ¿Cuál es tu relación con mi hermano menor? —preguntó sin rodeos pero Luhan únicamente lo miró confundido. 

— ¿S-su hermano menor? 

— Yixing —farfulló irritado, simplemente porque odiaba cuando no obtenía lo que quería de forma instantánea. 

— ¿Yixing g“? —soltó muy sorprendido—. Él nunca mencionó tener un hermano mayor —comentó distraídamente, haciendo reír a Chanyeol. 

— Luhan —gruñó Suho a modo de advertencia. 

— Oh, vamos hombre —bufó Chanyeol—. No todo el puto mundo se quiere follar a Lay hyung y, en todo caso, no debería ser Luhan a quien le estés preguntando estas cosas sino a Sehun que evidentemente siempre ha tenido una atracción especial por lo relacionado con China —resopló. 

Tanto Luhan como Suho le dispararon una mirada fulminante al pelirrojo; Suho por hablar de esa forma de su hermano menor y Luhan por decir esa sarta de tonterías sobre Sehun al cual también podía poner bajo la mirada de ese tipo loco únicamente por los comentarios tan idiotas que había dicho, pero lo único que Chanyeol hizo fue rodar los ojos y bufar, cerrando la boca finalmente. 

— Luhan —volvió a repetir Suho, recordándole donde y en presencia de quien se hallaba. 

— L-lo lamento yo… —tartamudeó pero por la mirada de Suho decidió que lo mejor era responderle al mayor antes de seguir con su disculpa—. Él y yo únicamente somos buenos amigos —afirmó. 

— ¿Eso es todo? —insistió. 

— Por supuesto —aseguró. 

— Mira, Luhan —comenzó, observándolo con intensidad—, Yixing es mi única familia y para mí no hay nada más importante que su bienestar, por lo que no voy a permitir que nada ni nadie represente para él una amenaza de ninguna clase. Por ahora voy a creer en tus palabras pero si yo averiguo que estás metiéndome de alguna forma, voy a terminar el trabajo de Oh Minho. 

Luhan se petrificó en su lugar y apenas pudo asentir, su cuerpo se volvió de gelatina y ya se encontraba temblando sin remedio mientras hacia el intento de decir algo a lo que ese aterrador hombre le había dicho. 

— ¿Lo has entendido? —preguntó. 

— ¡Ya déjalo en paz! —exigió Chanyeol—. Estás asustándolo y aquí nadie está revolcándose con Lay —ladró furioso—. Tranquilo, voy a  sacarte de aquí ahora mismo —murmuró, ayudando al castaño a ponerse de pie. 

— ¡Siéntense! —gritó iracundo. 

— ¡Jodete, psicópata de mierda! —vociferó, abandonando la habitación junto con Luhan y dejando al mayor más que furioso. 

Suho se puso de pie con la clara intención de seguir a ese maldito mocoso y acabar con él como tanto había estado deseando hacerlo pero Kai le impidió el paso al colocarse frente a él , recordándole así que perder el control así no le iba a traer nada nuevo. 

— Lay te lo ha advertido mil veces, así que mantente lejos de esos niños —advirtió. 

Suho bufó molesto y nuevamente volvió a ocupar su silla, golpeando con uno de sus delgados dedos la sólida madera de su escritorio, clara señal de lo enojado que se encontraba en ese momento. 

— ¿Qué harás con el tema de Luhan? —preguntó Kai, poniendo un vaso frente a él. 

El lo tomó rápidamente y terminó con su contenido en un segundo importándole poco lo que era. Puedo haber sido vodka, whisky o hasta veneno pero a él le supo exactamente a lo mismo; no sabía a nada. 

— Pon a Jackson como su guardián, que lo siga a todos lados y sé encargue de que nada le pase al jodido mocoso o yo mismo lo mataré —escupió entre dientes. 

— Así que oficialmente también Luhan será parte de la familia —se burló. 

— Vete a la mierda, Kai —masculló. 

— Oye, soy el único de tus hermanos que te apoya y tú sigues tratándome de esta forma, ¿no te parece muy injusto? —soltó fingiendo indignación. 

— Yixing es mi único hermano —dijo seriamente. 

— Mi sangre no dice lo mismo —respondió con una sonrisa ladina. 

— Te recuerdo que eres el hijo bastardo del viejo Kim y eso aquí no cuenta —contratacó burlón. 

— Lo sé —rio—. Sin embargo, Yixing y tú siguen siendo mi familia y me preocupo por ambos y ya estamos lo suficientemente distanciados. 

— No te preocupes, está vez no haré nada estúpido —prometió. 

— De acuerdo. Voy hablar con Lay entonces. 

— Lo sé, y sería estupendo si pudieras conseguir que dejará de  tratarme como a una basura —murmuró. 

— Eso intento —suspiró—. ¿Sabes?, es una mierda esto de estar entre ustedes dos —resopló. 

Suho lo miró, dándole una sonrisa cansada pero llena de un agradecimiento que sabía que nadie más que él iban a obtener de ese hombre. 

— ¡Hello everyone! —chilló una irritante y familiar voz, incluso mucho antes de que fastidiosa imagen del dueño cruzará la puerta. 

— Esto debe ser una puta broma de mal gusto —murmuró fastidiado Suho. 

— Mis queridos súbditos, hoy su rey ha venido a verlos para oficialmente darles las invitaciones del concurso de canto de este fin de semana —anunció un entusiasmado Baekhyun. 

— Joven Byun —saludó, formalmente Kai. 

— Hola Kai, ya deja de  actuar como pendejo que igual ordenaré que te quedes y eso terminarás haciendo —dijo sonriente y avanzó hasta estar frente al escritorio donde Suho ya se masajeaba las sienes. 

— ¿No deberías estar estudiando o haciendo cualquier otra mierda que no tenga nada que ver conmigo? —masculló el malhumorado mayor. 

— Por si no te has dado cuenta eso es justo lo que estoy haciendo —sonrió ampliamente—. Estoy súper ocupado organizando lo del concurso  —aseguró—. Al cual, por cierto, tú debes asistir porque será en tu establecimiento y serás tú también quien le de el premio al ganador acompañado de mí, por supuesto —anunció alegremente. 

— ¿Ese no debería ser trabajo de alguna de nuestras chicas? —interrogó confundido el moreno. 

— No Kai, todas son flacas y feas, por lo cual lo hará alguien mucho más sexy, ósea yo —sonrió arrogante. 

— Claro, como tú digas —bufó. 

— Recuérdame porque mierda quieres hacer esto —pidió molesto Suho. 

— Pueeeeees… —rio—, número uno; porque será divertido, número dos; porque es algo que hago desde hace dos años y es muy divertido, numero tres; porque estás obligado a hacerlo únicamente porque yo lo digo y, número cuatro; porque tal vez ahí conozca a mi nuevo novio —afirmó con una sonrisa demasiado presuntuosa. 

— ¿Tú teniendo novio? —habló burlón Suho—. Eso sí que es un buen chiste. 

— Para tu información, imbécil, yo he tenido muy lindas y estables relaciones —resopló ofendido. 

— ¿Lindas y estables relaciones? Pensé que todos te dejaban luego de darse cuenta que eres un jodido fastidio —rio socarronamente. 

— No en realidad —suspiró antes de esbozar una sonrisa perversa—. La verdad es que todos ellos siempre salen huyendo luego de que se enteran que una palabra mía los mataría a ellos y tal vez a media ciudad. Ya sabes —se encogió de hombros—, es por la misma razón que tu cobarde ser me sigue soportando a pesar de que te jodo la existencia por completo. 

Los oscuros ojos de Suho se clavaron en la pequeña figura maldita del peli-plata pero no movió ni un solo músculo porque aún con lo jodido que era, Baekhyun tenía toda la razón. 

— No tienes que hacer un concurso absurdo, de hecho hace un momentos aquí estaba alguien lo suficientemente imbécil como para enredarse contigo, puedo presentártelo si quieres —comentó seriamente. 

— Mmm, no gracias. Yo dudo mucho que alguien así sea digno de mí, además, si tu lo detestas seguro debe ser alguna clase de adefesio o algo así —suspiró—. Como sea, más vale que te presentes al concurso porque de lo contrario no habrá poder humano ni súper natural que haga que yo te deje en paz, ¿ entendido? 

— ¿Vas a lárgate si te digo que sí? 

— ¡Perfecto! —exclamó felizmente y finalmente sé fue. 

— ¿Irás al concurso? —preguntó Kai tan pronto el peli-plata se fue. 

— No tengo otra opción —suspiró pesadamente—. En fin, encárgate de que todo el asunto de Luhan quedé resuelto y luego reúnete conmigo. 

— Como ordene, señor —respondió e hizo una reverencia tan pronto él se levantó y salió de la habitación. 

Les esperaba una larga semana a partir de ese punto. 

*** 

Los siguientes días avanzaron demasiado rápido para él gusto de Sehun y, finalmente, el día había llegado y él estaba poniéndose en camino para llegar al lugar del evento pero antes, justo como todos los días anteriores, primero se aseguraría que Luhan llegará sano y salvo a su casa. 

Lo vio llegar en compañía de Chanyeol igual que siempre, estaba cada vez menos temeroso y él sabía que en gran medida era gracias al regreso de sus padres. YanYan le había contado que Luhan había corrido a los brazos de sus padres tan pronto ellos habían cruzado la puerta y eso lo había llenado de alivió, porque ellos no hubiesen entendido el rechazo de su propio hijo. 

Luhan estaba mejorando y Chanyeol constantemente le decía que él lucía muy bien, que poco a poco estaba superando el miedo al tacto ajeno y que Suho no había vuelto a acercarse a él tras aquella vez. 

Todo estaba mejorando de alguna forma y las vacaciones prácticamente habían llegado a su fin. La siguiente semana ellos empezarían la escuela y él comenzaría con sus planes, se desharía finalmente de Minho. 

— ¡Sehun, ya llegué! —gritó escandalosamente Chanyeol, avisándole así que era momento de irse. 

Sonrió levemente al escucharlo y terminó de tomar el resto de sus cosas para finalmente salir y reunirse con él. Les tomó varios minutos en llegar al lugar del evento, donde se reunieron con Kyungsoo y Lay. 

Antes de llegar ahí, Sehun no se sentía en absoluto nervioso pero todo cambio al estar dentro del lugar atestado de gente. Kyungsoo les estaba explicado alguna cosa pero él no estaba escuchando en absoluto al estar más preocupado por no olvidar todo. Lo cual era estúpido de pensar ya que su memoria era tan buena que podía recordar incluso lo que el señor de la camiseta roja y un bigote bastante extraño había comprado el jueves de hacia tres semanas; una bolsa de frituras con queso y jalapeño con fecha de caducidad de febrero del siguiente año y un refresco de cola de 600 ml. 

Sin embargo ahí estaba él, temiendo que todo se le fuera a olvidar. 

— ¡Luhan! —gritó Chanyeol y en dos segundos él ya estaba de pie y mirando a todos lados—. Les dije que eso iba a funcionar —dijo entre risas. 

— Eres un imbécil —gruñó el rubio, volviendo a prestar atención a todos a su alrededor. 

Lay también estaba riéndose y Kyungsoo tenía el ceño fruncido seguramente por haber sido ignorado durante un largo tiempo. 

— Como sea —bufó el pequeño pelirrojo—, somos el acto número trece, así que estén atentos —indicó. 

Los tres chicos asintieron y comenzaron a prepararse para su acto. Sehun tan sólo esperaba que todo saliera conforme a sus planes y ellos ganarán como estaba planeando. 

Vieron subir al escenario a cada participante antes de ellos pero todos ellos eran casi lo mismo, lo cual lo volvía algo más bien aburrido y repetitivo. 

— Y ahora, el acto número trece, ¡quiero escuchar esos aplausos para ellos! —se dejó oír la molesta y aguda voz de la presentadora. 

Fue así que finalmente su turno llegó. Los tres se miraron entre sí en ese momento, dándose ánimos en silencio y al ver todas las luces del escenario apagarse supieron que era su señal, algo que Kyungsoo había sugerido para darle un toque de misterio al acto. Sehun en realidad había pensado que era una tontería pero lo había dejado hacerlo porque el pelirrojo era quien iba a hacer la mayor parte del trabajo a final de cuentas. 

Subieron al escenario y miraron cara a cara a la multitud que los observaba con curiosidad y emoción. Una vez más Sehun comenzó a sentirse nervioso pero apenas duró un par de segundos antes de que una relajante calma lo embargara. 

Algo le decía que lo lograrían.


***


Maldito escándalo. 

Maldito concurso. 

Malditos todos y cada uno de los que estaban ahí. 

— Ey, Baek… 

— ¡Jodete Seungri o te juro que patearé tu inútil trasero! —ladró enfurecido. 

— Oye, tranquilizante un poco —pidió el rubio. 

— Vete a la mierda —farfulló y se acurrucó enfurruñado en la gran silla giratoria que había ocupado desde que había llegado. 

— ¿Se puede saber por qué carajos estás tan molesto? —preguntó el pelinegro sentado justo a lado izquierdo de Seungri. 

— ¿Por qué estoy tan molesto, dices? —bufó—. ¡Es por toda está mierda! —exclamó y señaló el exterior de la cabina de DJ que él mismo había adecuado para ser donde el jurado del concurso estaría hasta el término del mismo. 

— ¿Qué hay de malo? —volvió a preguntar el fastidiado pelinegro. 

— ¡Es porque no era esto lo que yo quería Heechul hyung! —lloriqueó como el mocoso malcriado que era. 

— ¿Qué mierda querías entonces Baekhyun? —cuestionó, poniendo los ojos en blanco debido a la odiosa actitud contraria. 

— Número uno; quería que todos los participantes desbordaran talento y hasta ahora solamente hemos visto un montón de estúpidos que se creen clones de Zico y una tanda de estúpidas que solamente vienen a enseñar sus tetas más falsas que los unicornios —farfulló—, y número dos; también se suponía que aquí era donde conocería a mi próximo novio pero hasta ahora al único hombre sexy que he visto por aquí es a Suho, el cual por cierto, ¡no está aquí conmigo! ¡¿Te parece poco?! —chilló furioso. 

— Estás súper estúpido —se burló el pelirrojo que ocupaba el asiento al costado derecho del Seungri. 

— Muérete GD —masculló. 

— Oh, vamos Hyunnie —habló nuevamente Heechul—. Esto todavía no acaba, no te pongas así —dijo para tratar de animarlo. 

— Pero hyung~ —lloriqueó—. ¿Qué si el resto de los concursantes son más de lo mismo? ¿Cómo se supone que vamos a anunciar un ganador de esta forma? 

— Fácil —habló Seungri—, gana el grupo de chicas con las tetas más grandes. 

Baekhyun le envió una mirada mortífera antes de mostrarle el dedo medio y dejarse caer bruscamente en su asiento, haciéndolo girar para darles la espalda y así tal vez no ver como su estúpido amigo Ji Yong se deshacía de risa. 

Escuchó con molestia como la maldita presentadora anunciaba el acto número 13 pero se negó a girarse para seguir viendo más de la misma mierda. La música comenzó poco después y le pareció extraño no escuchar alguna melodía de algún grupo pop.


Oh, well imagine, 
as I´m pacing the pews in a church corridor, 
and I can´t help but to hear, 
no I can´t help but to hear an exchanging of words~


Comprobó entonces que ellos tenían más que ofrecer y terminó por comprobarlo al 100% cuando  el vocalista comenzó todo el show.


I´d chime in with a "Haven´t you people ever 
heard of closing a goddamn door?!" 
No, it´s much better to face these kinds 
of things with a sense of poise and rationality.~


Escuchó atónito como una guitarra eléctrica y la batería comenzaban con el verdadero espectáculo, atreviéndose a girarse justo cuando la puerta de la cabina se abrió y un apresurado Suho ingresaba a la habitación. 

— Ellos ganaron —sentenció. 

— Pero todavía faltan siete actos más y… 

— Me importa un carajo, les he dicho que ellos son los ganadores —dictaminó y los otros asistieron rápidamente, viéndolo salir tan rápido como había entrado. 

Baekhyun se levantó de un saltó y corrió hacia la única ventana del lugar para ver con sus propios ojos a la persona que tanto quería ver desde que había escuchado su nombre. 

— ¿Quién de ellos es Lay? —preguntó sin rodeos. 

— ¿Qué? 

— No te hagas el imbécil GD, que ambos sabemos que si Suho vino a hacer esto es porque uno de esos es el chico al que se folla —aseguro. 

— Baekhyun, bien sabes que el jefe no es gay y mucho menos se está follando a Lay —le recordó el Heechul. 

— ¿Qué Lay no era su hermano menor? 

— Es su hermanastro, idiota —respondió la pregunta de Seungri—, y una mierda que no se lo está follando. Nadie protege tanto a una persona nada mas porque sí. 

— Bueno, tal vez él lo haga porque, ya sabes, ¡es su jodida familia! —soltó el exasperado pelirrojo. 

— Familia mis bolas —bufó—. Eso de que Suho sólo ve a ese chico únicamente como su familia es más falso que mi nacionalidad latina. 

Sus amigos resoplaron decidiendo ignorarlo y él se dedicó a mirar uno por uno a los ocupantes del escenario tratando de averiguar quien era el niño chino por el cual Suho estaba dispuesto a hacer el más grande atentado terrorista que se hubiera visto en todo Corea del Sur. 

— Pues a decir verdad no tengo idea como es que Lay luzca, Suho no deja que nadie vea su fotografía o rostro —comentó Heechul. 

— Son un trío de inútiles —masculló. 

Observo con atención descartando de inmediato al vocalista que en nada se acercaba a la descripciones que había logrado sacarle a Kai, el guitarrista rubio era sin duda alguien que podría tener en su cama pero no lo imaginaba siendo el amante de Suho, el baterista… 

Oh Dios, de él si iba a averiguar el nombre más tarde pero estaba totalmente descartado porque de ser él, seguramente Suho y él iban a tener problemas, además de que no se parecía a la descripción tampoco. Fijó entonces sus ojos en el últimos de los chicos y la decepción llegó. Porque aún cuando él chico no están tan mal, había esperado algo mucho más impresionante por la forma en la que Suho siempre estaba idolatrándolo. 

— Bueno, al menos son talentosos y nadie va a cuestionar su victoria —dijo Heechul, haciéndole ver a Baekhyun que la presentación había terminado ya y los chicos estaban abandonando el escenario. 

Se dejó caer en su asiento de vuelta y se perdió en sus pensamientos, ignorando los siguientes actos hasta que finalmente anunciaron el acto final y decidió mirar entonces al chico que anunciaban como solista. Lo había visto ya antes e incluso lo había defendido de Suho en todas esas ocasiones, sin embargo, en ninguna de esas ocasiones había visto esa expresión en él y algo hizo clic tan pronto vio su sonrisa tímida y mejillas sonrosadas, porque él siempre parecía tener miedo y por lo tanto no había visto otra expresión en su rostro antes. 

¿Sería acaso que había hallado lo que buscaba? 

Se preguntó. Algo le decía que tenía que escucharlo cantar pero fue entonces que la estúpida presentadora comenzó a decir algo sobre problemas técnicos. Baekhyun maldijo por lo bajo pero estaba tan decidido a escuchar su voz que iría hasta ese maldito escenario y haría lo que fuera por conseguirlo. 

Se dio la media vuelta para ir a encargarse él mismo de la situación pero apenas logró tomar la perilla cuando una dulce voz comenzó a llenar el lugar. Se giró atónito y vio directo al escenario donde ese chico cantaba. 

— Vaya, el niño tiene una bella voz —murmuró Heechul. 

— ¿Una bella voz solamente? —bufó Seungri—. Todo él es una belleza. 

— ¡Mierda, cállate Seungri! —gritó irritado y continuó observando al joven en el escenario y lo decidió entonces—. Lo encontré —anunció triunfal.


***


— Jackson, creo que voy a vomitar —murmuró Luhan al verse rodeado de toda esa gente. 

— Relájate Lu, lo harás genial —lo ánimo su sonriente amigo. 

— Pero… 

— Calma, tú mismo has visto que hasta ahora ni uno sólo de los participantes ha valido la pena —aseguró. 

Sin embargo, Luhan no estaba seguro de eso y tampoco era que todos los demás hubieran sido pésimos o algo. Lo peor era que lo que más lo atormentaba no eran los participantes sino estar de pie él solo ante la mirada de un montón de personas. 

Escuchó a la presentadora anunciar el acto número 13 y sé atrevió a curiosear un poco. Mirando desde su lugar hacia el escenario al grupo de cuatro que ocupaban el escenario. No podía verlos casi en absoluto debido a que ni una sola de las luces del escenario estaban encendidas y se preguntó si habría sido a pedido de ellos. 

La canción pronto comenzó y al escuchar la voz del vocalista Luhan comenzó a ponerse todavía más nervioso. Esa persona cantaba muy bien y probablemente él no iba a poder ganar contra alguien como él.


I´d chime in with a "Haven´t you people ever 
heard of closing a goddamn door?!" 
No, it´s much better to face these kinds 
of things with a sense of poise and rationality.~ 

Tras eso la luces se encendieron y el corazón Luhan dio un vuelco al ver a Sehun frente a sus ojos. Todos los sonidos desaparecieron en ese justo momento y sus ojos no podían ver nada más que no fuera Sehun moviéndose por el escenario, sonriendo como nadie mientras estaba ahí y disfrutando cada segundo de ello. Recordándole de esa manera que siempre que Sehun parecía feliz, era porque él no estaba a su alrededor. 

De pronto se sintió como la maldición que Sehun no merecía y se preguntó a sí mismo si estaba bien querer volver a ser parte de la vida de Sehun ya que veía con sus propios ojos que él no lo necesitaba. 

— Luhan —gruñó Jackson al mismo tiempo que la multitud estallaba en aplausos y gritos. 

Sus ojos se quedaron fijos en Sehun, viendo como hacia una reverencia y abandonaba el escenario. 

— ¿Qué hace él aquí? —preguntó molesto Jackson. 

— No lo sé. 

— Bueno, en vista de esto, creo que ya no es necesario que participes y podemos irnos si así lo prefieres —ofreció el pelinegro. 

— Nos quedaremos. 

— ¿Qué? 

— Es porque existe la posibilidad de que ellos no ganen y por eso tengo que quedarme —explicó decidido. 

— Pero… 

— Tranquilo Jackson, tú mismo dijiste que lo haría muy bien —sonrió ampliamente. 

Jackson asintió aún viéndose algo inconforme. Luhan se mantuvo mirando a todos los demás participantes y la sensación de querer vomitar únicamente aumentó ya que sabía que Sehun se encontraba ahí, tan sólo rezaba para que nada saliera mal y él quedara humillado ante los ojos de Sehun. 

— Luhan —llamó Jackson, devolviéndolo a la realidad. 

— Por favor, participante número veinte le pedimos subir al escenario —dijo la presentadora y Luhan apenas pudo reaccionar, saliendo torpemente hasta estar frente a toda la multitud. 

Los nervios casi lo dejaron sin poder respirar y apenas pudo esbozar una débil sonrisa hacia la multitud, a sabiendas de que sus mejillas estaban teñidas de rojo. La voz de la presentadora se escuchaba lejana luego de anunciar la canción que interpretaría y tuvo que tomar una gran bocanada de aire para darse el valor que le hacía falta. 

Aguardó pacientemente a que la melodía comenzará pero los segundos pasaban y nada pasaba. En poco tiempo el público comenzó a manifestar su inconformidad y los nervios únicamente estaban empeorando más y más. 

— Estimado público, me reportan que hay algunos problemas técnicos, les pedimos su paciencia por favor —habló la chica. 

Los angustiados ojos de Luhan volaron entonces hacia Jackson quien rápidamente asintió y desapareció de su vista con la promesa de resolver todo el asunto. Él castaño en cambio volvió a mirar hacia todos los pares de ojos que lo miraba con inconformidad y tan sólo quería no estar más ahí. 

Cerró los ojos en un intentó vano de calmarse y en ese justo instante el lugar fue llenado por los suaves sonidos de una guitarra acústica, interpretando la melodía de su canción. Miró a sus espaldas esperando hallar a Jackson pero en su lugar Sehun lo veía a los ojos y asentía para él. 

Tomó aire y sé preparó mentalmente, rogando porque su voz no fallará cuando finalmente llegó el momento de comenzar a cantar.


Please don't see just a boy caught up in dreams and fantasies.~ 

Su corazón aumentaba sus latidos con cada palabra que se deslizaba fuera de sus labios, las personas estaban en silencio y su voz era todo lo que podía oírse además de la guitarra que lo acompañaba. Se atrevió a mirar por sobre el hombro y sus ojos chocaron los de Sehun y el miedo dejo de existir, siendo reemplazado por el enorme deseo de impresionarlo y demostrarle de todo lo que era capaz.


And I thought I heard you call my name.~ 

Alguien al fondo comenzó a aplaudir y todos lo hacían también poco después, podía escuchar sus ovaciones y la emoción comenzó a invadirlo. Su corazón iba rápido pero lo estaba logrando y cuando finalmente dejó salir las últimas líneas de la canción pudo ver con alegría como todos aplaudían por él. 

Se giró hacia Sehun con una amplia sonrisa, quería ver su expresión luego de que hubiera visto todo su esfuerzo pero él se había ido ya, borrando la sonrisa que sus labios dibujaban. Oyó las palabras de la chica que era la presentadora y antes de alejarse, hizo una reverencia hacia el público, volviendo tras bambalinas para buscar a Sehun y darle las gracias por lo menos. 

— ¡Lo hiciste, Lu! —chilló Jackson y antes de poder hacer nada, se vio envuelto en los brazos de su amigo. 

— Jackson, yo tengo… 

— Déjalo para después, ya casi darán los resultados finales —dijo apresurado y comenzó a arrastraron en dirección contraria a la que quería ir.


***


— Aquí tienes Chanyeol, gracias por prestarme tu guitarra —dijo Sehun tan pronto estuvo de vuelta donde sus amigos lo esperaban. 

Chanyeol y Lay tenían en sus rostros una sonrisita burlona mientras que Kyungsoo parecía realmente molesto. 

— Entonces… —comenzó Chanyeol al tiempo que comenzaba a tocar con su inseparable guitarra la misma melodía que Sehun había tocado para Luhan—. ¿Cómo es que sabes tocar justo la melodía de la canción que Luhan cantó? —inquirió. 

Sehun observó a su amigo con atención pero no respondió, igual que cuando sin explicación alguna antes solamente había tomado la vieja guitarra que Chanyeol siempre llevaba con él y había salido de vuelta al escenario para ayudar a Luhan. Además, la respuesta era simple porque a final de cuentas era por él que Luhan conocía aquella canción luego de que le dijera que era una de sus preferidas. 

— No debiste hacer eso Sehun, se supone que estamos aquí para ganar —masculló inconforme Kyungsoo. 

— No iba a dejarlo ahí solo —sentenció. 

— Pero… 

— A todos los concursantes se les pide presentarse en el escenario para escuchar el resultado dado por los jueces. Atención, a todos los… 

— Ya escucharon, es hora de la verdad —indicó Lay, caminando hacia la puerta seguido de los otros tres. 

Una multitud de personas ya ocupaban el escenario cuando ellos llegaron. Había música de fondo y podían escuchar claramente los gritos de público. Los ojos de Sehun viajaron rápidamente por todo el escenario hasta que halló finalmente a Luhan que lucía bastante incómodo al estar rodeado de tantas personas. 

— ¿A dónde vas Sehun? —preguntó Kyungsoo, sujetando su brazo para que no avanzará más. 

— Yo… 

— Muy bien, damas y caballeros —comenzó a hablar la presentadora con su falsa voz llena de emoción—, nuestros jueces han tenido un difícil momento pero finalmente tenemos al acto ganador —anunció y toda la multitud comenzó a gritar—. Ahora, para anunciar al acto ganador tenemos aquí al señor Kim, quien es el dueño de la sede de nuestro concurso y nuestro patrocinador oficial. Un fuerte aplauso para él. 

El público aplaudió eufórico mientras el mayor avanzaba hasta donde la presentadora aguardaba con el micrófono. Sehun escuchó a Lay mascullar algo pero no logró oírlo del todo. Sin embargo, aquel hombre tenía la expresión de ser alguien a punto de matar a alguna persona en lugar de quien da el premió de un concurso. 

— Muy bien, ¿están todos listo para...? 

— Los ganadores son el acto número trece —dijo seriamente el mayor tras arrebatarle el micrófono a la presentadora, saliendo del escenario tan rápido como dio el resultado. 

Todo mundo permaneció estático, los participantes y el público se miraron entre sí sin estar muy seguro de que era lo que seguía. 

— Eh… bu-bueno… —balbuceó la aturdida presentadora—, ¡un aplauso para el acto número trece! —exclamó tratando de aliviar la situación y consiguiéndolo afortunadamente. 

El público comenzó a aplaudir y a vitorear a los ganadores mientras que ellos permanecían inmóviles. Chanyeol fue el primero en darse cuenta de la situación y una sonrisa enorme apareció en su rostro. 

— ¡Ganamos! —gritó eufórico antes de abalanzarse sobre Lay. 

Sus risas los contagiaron y antes de que Sehun logrará reaccionar se encontró con que los brazos de Kyungsoo lo rodeaban con fuerza mientras reía con ganas. No le prestó atención a eso y sus ojos viajaron entre todas la personas buscando a Luhan pero él ya estaba abandonando el escenario. 

Quiso llamarlo en ese momento pero no dijo nada al final y una mueca de enojo se instaló en su rostro luego de ver como Luhan era abrazado por aquel chico chino para luego irse con él. 

— Vamos chicos, debemos ir a recibir el premio —dijo un muy emocionado Kyungsoo. 

— Vayan ustedes —indicó seriamente el rubio—. Chanyeol, tú vienes conmigo. 

— Oye pero… 

— Tranquilo Sehun, nosotros nos encargamos —intervino Lay, tomando al más bajito de la mano para arrastraron con él. 

Sehun siguió el mismo camino por donde Luhan había ido y no estaba nada feliz. Repentinamente toda la emoción que había sentido al ver a Luhan ahí sobre el escenario, a sabiendas de que si él estaba ahí era porque quería ayudarlo, se había ido y en ese momento lo único que deseaba era encontrar a Luhan y partirle la cara al estúpido chico chino. 

— ¿A dónde vamos? —preguntó Chanyeol. 

— Por lo que es mío —gruñó. 

Chanyeol en esa ocasión se guardó sus comentarios irónicos y sus burlas, porque Sehun realmente se veía enojado y nunca era bueno meterse con el cuando estaba así.


***


« ¡Inaudito! » 

Gritó Baekhyun para sus adentros y se puso de pie completamente indignado por toda la situación. 

— ¿Baekhyun a dónde vas? —preguntó desconcertado Heechul. 

— Iré a armar un escandalo por el fraude que acaba de suceder —sentenció y salió de ahí dando un portazo. 

Al principio estaba bien con la decisión de Suho porque durante concurso solamente había visto a una bola de perdedores sin talento y esos chicos realmente se habían lúcido. Sin embargo, ese chico castaño había sido mucho mejor según su criterio y era por ello que estaba caminando con decisión hacia la oficina de Suho para reclamar aquel asqueroso fraude. 

Estaba decidido con eso y nada ni nadie iba a detenerlo, o eso pensó hasta que una escena algo peculiar se presentó frente a su ojos y solamente puedo pensar en una sola palabra para describirlo… 

Tentador. 

Esa fue la única palabra que vino a la mente del peli-plata tan pronto se encontró frente a frente con la visión de aquel redondo y pequeño trasero. La parte suya que aún era decente le dijo que no debía hacer nada inapropiado porque el chico frente suyo podría demandarlo o algo. 

Sin embargo, y como siempre, la parte menos racional lo hizo moverse y darle una firme, pero contundente, palmada al lindo trasero del bello joven que chilló y se giró para mirarlo como si fuese alguna especie de asesino en serie que acaba de acorralar a su víctima. 

Una sonrisa ladina se extendió en sus delgados labios y el pobre castaño se pegó tanto a la pared que seguramente podría parecer que intentaba fundirse con ella. 

— Lindo culo —soltó, lo que según él, era un gran cumplido. Asegurándose de morder coquetamente su labio inferior y riéndose cuando el castaño simplemente abrió ampliamente los ojos y puso una expresión aún más aterrorizada—. Me encantaría seguir contemplándolo pero tengo algo más que hacer, nos vemos — se despidió con un coqueto guiño que hizo al castaño palidecer. 

Se rio a carcajadas por eso y siguió su camino a su muy bien conocido destino, entrando en la habitación sin siquiera tomarse la atención de llamar a la puerta, pero el ocupante de dicha habitación ni siquiera se inmutó y por un par de minutos lo ignoró hasta que lo permitió. 

—¿Me puedes decir porque los ganadores fueron la banda del chico renacuajo y no el hermoso castaño con mirada de: “follame duro que soy virgen”? ¿Qué no viste lo bello que es? —soltó altaneramente. 

El mayor tras el escritorio nuevamente pareció ignorarlo y continuó con su trabajo en espera de que el menor se largará. Sin embargo él no se fue, Baekhyun nunca se iba por lo que únicamente le quedó cerrar los ojos y contar mentalmente hasta diez. 

— Lárgate —masculló irritado. 

— No hasta que me des una respuesta y espero que sea buena —sentenció, dejándose caer en una de las cómodas sillas frente al escritorio—; y sí, ya sé que el renacuajo cantaba maravillosamente, también que el chico con cara de drogado tocaba el bajo increíblemente —aquello hizo al mayor fruncir el ceño pero no dijo nada al respecto, por lo cual Baekhyun lo dejaría pasar por esa vez y siguió hablando—, o que el rubio de la guitarra eléctrica hizo que casi todas en el lugar se mojaran y ni que decir del baterista que era un dios de sexo pero…, ¿por qué diablos fueron ellos superiores al hermoso chico con voz de ángel que cantó casi a capela y con uno ojos que te suplicaban follarlo hasta dejarlo inconsciente? —preguntó indignado. 

Suho suspiró cansado; ¿era mucho pedir que el maldito niño lo dejara en paz por un segundo? 

Aparentemente aquello era una tarea imposible, así que lo único que logró hacer fue mirar fijamente al niño mientras pensaba en una mejor excusa que darle, porque dudaba que le gustará mucho escuchar un: “ellos ganaron porque Lay estaba con ellos y punto”. 

— Mira, Baekhyun —comenzó—, no es que el niño no tuviera talento pero no sólo su pista falló sino que además uno de los concursantes que ya había participado tuvo que subir a ayudarlo para que sacará adelante su acto, agradece que por lo menos reconocimos su enorme talento otorgándole el segundo lugar —explicó tan profesional como pudo escucharse. 

El peli-plata permaneció pensativo antes de asentir conforme y ponerse de pie. 

— Te daré la razón esta vez —sonrió. 

— Genial —asintió conforme—. Ahora, lárgate —ordenó. 

El menor se hecho a reír y se encaminó a la puerta mientras él volvió a poner toda su atención en los documentos que antes revisaba, siendo sorprendido segundos después con un beso en la mejilla. 

— ¡Baekhyun! —ladró rabioso. 

El menor únicamente corrió hacia la puerta, riendo con ganas mientras se decía que el otro lo merecía por mentirle. Caminó lentamente por el mismo pasillo por el que había llegado, viendo con diversión como el mismo chico castaño de antes se ocultaba tras Jackson tan pronto lo vio. 

— ¿Tienes novio? Vaya, esto si que es decepcionante, creí que lo nuestro era especial —dijo con fingida tristeza. 

El pelinegro le dio una mala mirada y esa fue suficiente advertencia, puso los ojos en blanco y siguió caminando mientras maldecía al pesado de Jackson. El tipo debía calmarse un poco de vez en cuando. 

En fin, su trabajo ahí ya había terminado a fin de cuentas, lo que lo esperaba entonces era una fiesta a lo grande. 

*** 

Una vez que aquel raro y pervertido sujeto se alejó, Luhan dejó ir profundo suspiro de alivio al saber que ya no corría peligro de ser manoseado mientras estaba distraído como había pasado minutos atrás cunado por accidente dejó caer algo al suelo. Miró entonces a Jackson que todavía seguía con el ceño fruncido y una mirada de pura decepción. 

— Está bien —le dijo a modo de consuelo y sonrió ampliamente cuando él le devolvió la mirada. 

— Pero pasaste por todo esto para nada y tú ni siquiera querías hacerlo al principio, fue por mi insistencia que tú hiciste todo esto —murmuró apenado. 

— No importa —sonrió—. Da igual si no fui yo quien gano porque a final de cuentas el dinero fue para la misma causa, ganara quien ganara. Además —las manos de Luhan tomaron las suyas e hicieron que sus mejillas enrojecieran—, tú creíste totalmente en mí a pesar de todo y yo te agradezco infinitamente eso. 

— Y-yo… —balbuceó. 

— Eres más de lo que merezco Jackson. No tenemos mucho de  conocernos pero hasta ahora tú no has sido más que el mejor de los amigos y por eso te prometo que yo voy a esforzarme por no defraudarte nunca y también puedo utilizar mi premio para devolverte todo lo que haces por mí invitándote a comer —rio, mostrándole los cupones que Suho le había dado para una pizzería. 

— Tú no tienes nada que pagarme, yo haría lo que fuera por ayudarte sin pedir nada a cambio —murmuró tímidamente. 

— Es por eso que yo debo hacerlo, porque yo te aprecio mucho y te considero ya mi mejor amigo —sonrió divinamente, atrayéndolo a un cálido abrazo. 

El rojo tiñó a Jackson por completo y con torpeza correspondió el tierno contacto que tenía a su corazón hecho un lío entre la alegría por saber que para Luhan era especial y el malestar que la frase mejor amigo le provocaba. Fue un tanto raro al inicio hasta que descubrió lo agradable que todo eso era, porque Luhan era tan dulce y porque encajaba demasiado bien entre sus brazos. 

— Luhan —gruñó una voz demasiado familiar para ambos y en segundos Luhan lo había empujado lejos. 

— Sehun —logró susurrar apenas el castaño y Jackson se giró para darle a ese imbécil una mirada llena de desprecio. 

— Despierte de ti amiguito —escupió con evidente desdén aquella palabra—, te llevaré a casa. 

— Y-yo… 

— No —sentenció Jackson—, Luhan vino conmigo y es conmigo con quien se va a ir —dijo de forma desafiante. 

— Nadie está hablando contigo imbécil —masculló el rubio—. Luhan, has lo que te digo —ordenó. 

— Ya te dije que… 

— Está bien Jackson —intervino Luhan—. Estaré bien —afirmó. 

— Tú no tienes que ir con él sino quieres —lo miró suplicante porque no quería y no podía aceptar que ese tipo tuviera tanto de Luhan cuando no lo merecía. 

— No te preocupes —sonrió para tranquilizarlo pero en cambio eso lo hacía sentir más dolido y molesto—. Yo quiero ir con Sehun —dijo sin duda alguna. 

— De acuerdo —musitó derrotado y simplemente miró en silencio como Luhan le obsequiaba una última sonrisa  antes de comenzar a andar hasta donde el rubio lo esperaba con una sonrisa arrogante en los labios. 

— Hasta mañana Jackson —se despidió, viéndolo asentir antes de dar la media vuelta y comenzar a caminar junto con Sehun. 

Ambos avanzaron hacia la salida en compañía de Chanyeol que parecía estar tratando de no reírse de alguna cosa. Luhan tan sólo decidió no preguntar porque ese chico era demasiado extraño en su opinión. 

— Chanyeol, despídeme de todos y diles que mañana nos veremos donde siempre —indicó y el más alto asintió sin chistar. 

Cuando comenzaron a caminar nuevamente, Luhan esperaba que Sehun dijera algo e incluso trató de iniciar alguna conversación a lo largo de todo el camino pero Sehun simplemente parecía no querer hablarle en lo absoluto. 

Luhan se preguntó entonces porque había decidido acompañarlo si no lo quería cerca en primer lugar, su indiferencia era casi dolorosa y lo hizo sentir demasiado estúpido por al inicio sentirse tan emocionado por pensar que algo iba a cambiar entre ellos. 

Sehun seguramente lo odiaba más que a nadie en el mundo y no lo podía culpar por nada, era su error después de todo. 

Quería hablarle e intentar disculparse pero tenía miedo de ser rechazado. Era una lucha interna insoportable y cuando logró armarse  de valor para decir algo, un golpe lo devolvió a la realidad y lo envío al suelo. Había algunas cosas esparcidas  en el suelo y se dio cuenta que había chocado con alguien. 

— Lo siento mucho, fue mi culpa —se disculpó apresurado al darse cuenta que la persona con la que había chocado estaba recogiendo sus pertenencias—. Venía muy distraído y yo no… 

Repentinamente una mano grande y áspera sujetó su muñeca con fuerza, su cuerpo se congeló y una nauseabunda sensación se arrastró por toda su piel mientras miraba con terror a la persona frente a él. 

« Jack, es todo tuyo… » 

— Tiempo sin verte —habló con voz ronca y una sonrisa retorcida se extendió en sus labios. 

Los espantosos recuerdos de aquella noche volvieron como una patada en el estómago, su cuerpo estaba inmóvil pero temblaba violentamente, lágrimas le nublaron la visión y aún cuando quería llamar a Sehun a gritos no conseguía que nada saliera de su boca debido al miedo. 

Su cerebro parecía desconectado y lo único que podía oír en su cabeza era una voz que gritaba angustiada que habían vuelto por él y que nada lo salvaría en esa ocasión. 

— ¡¿Qué mierda le estás haciendo?! —rugió alguien tras él antes de hablarlo jalado lejos de aquel hombre y empujarlo tras él. 

— ¿De qué mierda me hablas? Yo no estoy haciendo nada, únicamente le estaba dando las gracias por ayudarme —respondió con enojo. 

— Luhan —llamó Sehun e intentó acercarse pero él simplemente se alejó. 

Porque estaba sucio entonces y era débil, Sehun tan sólo no podía nunca ver lo miedoso e inútil que era. No quería que se diera cuenta estaba muerto de miedo porque sabía que no importaba nada ya que de igual formas ellos iban a atraparlo. 

— ¿Niño estás bien? —preguntó aquel hombre, mostrándole su cruel sonrisa y Luhan no lo soportó más. 

Escuchó tras él la voz de Sehun cuando comenzó su desesperado intentó por escapar pero no se detuvo. El miedo podía más que él, quería desesperadamente sentirse seguro y en esa ocasión de nada servía que el rubio se encontrará ahí. Llegó a su casa y entró precipitadamente, empujando a Zhao en el proceso e ignorando el llamado de su madre y padre. 

Se aseguró de cerrar la puerta con llave y ni siquiera eso fue suficiente porque siguió hasta ocultarse en el baño, poniéndole el seguro a la puerta en un vano intento por sentir que ya no podían alcanzarlo y sin embargo seguía resultando inútil todavía a sabiendas que se encontraba en su hogar y hecho un ovillo frente a la puerta de su baño. 

El miedo no se iba de todas formas y mucho menos disminuía, seguía sintiendo las manos de ese tipo sobre él por mucho que estuviera peleando por controlarse. Sabía que llorar era inútil y aún así no podía detenerlo y se mordió la mano derecha para silenciar sus gritos de agonía y desesperación. 

— Cariño, soy mamá —llamó la angustiada voz al otro lado de la puerta—, ¿puedo pasar? ¿Todo está bien? 

Luhan quería ir a refugiarse en sus brazos y llorar para aliviar el temor pero no quería verla angustiada y por ello tuvo que morder su mano más fuerte, hasta sentir el sabor a cobre en la boca para callar sus lamentos y no hacer una tontería, pero ni siquiera el sabor de su sangre lo detuvo y no se movió de su lugar hasta que escuchó a su madre alejarse por fin. 

Se levantó únicamente en ese momento y sé dirigió al lavamanos para lavarse la cara y la herida en su mano. Sus ojos ardían pero no sabía si era a causa de las lágrimas o el agua. Levantó apenas el rostro para enfrentar a su reflejo y lo odió profundamente tan pronto lo vio. 

Lágrimas bañaban su rostro y él miedo era tan palpable en sus ojos que sintió asco y rabia hacia sí mismo. La frustración y la ira pronto ganaron terreno y repentinamente sus puños se estrellaron contra el espejo del baño una y otra vez. 

— No van a derrotarme —masculló en medio de su llanto—. ¡Soy más fuerte que esto, joder! —sollozó mientras continuaba golpeando su destrozado reflejo. 

Deteniéndose sólo cuando la sangre de los cortes en sus manos cubrían lo poco que quedaba de lo que alguna vez había sido el espejo de su baño. Sus manos temblorosas limpiaron sus lágrimas pero también marcharon sus mejillas y su cabello cuando lo peinó con su diestra. 

No sabía que hacer a partir de ese punto. Se sentía cansado y atemorizados pero recordó en ese momento que si dormía el miedo se iría, porque Sehun estaría ahí y de esas forma él iba a estar seguro. 

Se arrastró a la cama y se dejó caer sobre ella sin molestarse en colocar la cobijas o ponerse el pijama. Luhan tan sólo se hundió en la almohada y cerró los ojos esperando que la oscuridad lo llevará de vuelta a su lugar seguro. 

— Soy un maldito cobarde —sollozó, golpeando con sus lastimado puños la almohada que silenciaba su lamentable llanto.


***


Eran cerca de las 2:30 de la madrugada cuando Sehun invadió la residencia de los Wu como había estado haciendo las últimas noches para asegurarse de que Luhan estaba bien. Había esperado con paciencia a ver las luces apagarse pero estas no lo hicieron nunca, pero aún sabiendo que era arriesgado y que Luhan podía seguir despierto, se coló por su ventana movido por la preocupación que le había dejado verlo tan alterado. 

Todo parecía en orden cuando entró y no pudo evitar suspirar aliviado al ver a Luhan ya en su cama profundamente dormido. Seguramente todo lo sucedido en aquel concurso lo había agotado y probablemente él se había preocupado por nada antes. 

Se acercó a su cama igual que siempre y se sentó en la orilla para poder observarlo, quedándose en shock al ver finalmente lo que tanto había temido. 

— ¿Qué carajos hiciste? —soltó  alterado y sin delicadeza alguna giró el cuerpo del castaño que se hallaba boca abajo sobre la almohada manchada de rojo. 

Su rostro estaba sucio también y Sehun podía sentir que su corazón iba a salirse en cualquier instante mientras los segundos pasaban y él trataba de darle una explicación lógica a todo lo que sucedía. Maniobró el cuerpo de Luhan como si de un muñeco de trapo se tratase, acercando su cabeza hasta que esta descanso sobre el pecho de Luhan y le permitió escuchar los rápidos latidos de su corazón. 

Algo de la angustia se fue en ese momento y apresurado volvió a recostar el cuerpo de Luhan sobre la cama para buscar las heridas que habían dejado todo ese desastre, encontrándolas en sus manos. Había varios cortes, todos ellos recientes, algunos ya con la sangre seca y otros mas derramándola todavía. 

— Maldita sea, Luhan —maldijo y corrió hasta el baño, encontrándose ahí con el caos que probablemente lo había provocado todo. 

Observó con el corazón encogido lo que alguna vez había sido el espejo de baño que en ese momento se encontraba hecho trizas y manchado de rojo. Gotas de sangre todavía salpicaban el lavamanos y quiso llorar porque sabía que debía haber hecho más por Luhan. Colocó las manos sobre los bordes del lavamanos porque en esa ocasión quería ser él quien rompiera algo pero no podía hacerlo o sería descubierto. 

Apretó los dientes con fuerza y luchó con todas sus fuerza hasta conseguir calmarse, lo que le tomó algo tiempo antes de finalmente poder buscar una toalla que después mojó para salir nuevamente a la habitación donde Luhan comenzaba a respirar agitadamente y una mueca de angustia se empezaba a dibujar en su rostro. 

— Luhan —susurró, tomando una de sus heridas manos—, ¿en qué demonios estabas pensando? —le preguntó pero la respuesta no iba a serle otorgada, más sin en cambio la tranquilidad que le provocaba su tacto fue evidente. 

Un suspiró apesadumbrado escapó de sus labios mientras muy cuidadosamente comenzaba a limpiar las heridas que en realidad se veían peor de lo que eran, había varios cortes pero todos eran pequeños y casi superficiales, todos menos aquellas marcas de dientes en su mano derecha. 

— ¿Qué pasó? ¿Acaso tenías miedo? ¿Por qué hiciste esto, joder? ¿Por qué simplemente no fuiste hacia mí? —interrogó frustrado por el maldito sentimiento de impotencia y tristeza. 

La respuesta llegó por si sola al recordar a Jack, al inició había creído que el idiota le había dicho alguna tontería pero veía entonces la gravedad de todo el asunto. Había sido enviado por Minho y también había estado ahí aquella maldita noche. 

— Voy a hacer que paguen por esto, Bǎobèi Lù —prometió mientras comenzaba a colocar las vendas en sus heridas manos—. No me importa lo que deba hacer para conseguirlo ni lo lejos que deba llegar pero Minho no seguirá torturándote —le juró. 

Una vez que su trabajo terminó, esa noche no ocupó su lugar en la cama de Luhan como siempre lo hacía y en su lugar únicamente le quitó los zapatos, cubrió su cuerpo con mantas limpias y besó su frente suavemente. 

— Volveré más tarde —prometió antes de ir hasta la ventana y marcar desde su móvil el número de su mejor amigo—. Lay, nos vemos en cinco minutos en tu casa, hay algo en lo que necesito que me ayudes —dijo sin más y colgó sin dejarlo responder siquiera, abandonando la habitación rápidamente luego dar una última mirada hacia Luhan. 

Notas finales:

Y bueno...

Eso ha sido todo por hoy, espero de todo corazón que les gustará.

Por lo pronto yo me despido no sin antes enviarles un gran abrazo.

Hasta la próxima c:


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).