CAPÍTULO 12: “SENTIMIENTOS ENCONTRADOS”
MUY POCAS VECES Hyun Joong tenía una sonrisa en el rostro, así como ahora. El alien de hielo caminaba con las manos en los bolsillos de su pantalón mientras buscaba con la mirada a su esposo. A este punto ya no sabía quién de los dos estaría más emocionado con la sorpresa que había preparado. Hyun Joong estaba seguro que Young Saeng brincaría de alegría cuando viera los regalos y lo llevara a ‘ese lugar’ tan especial. Sin embargo, él mismo estaría lleno de gozo cuando su esposo se lanzara a sus brazos diciéndole cuánto lo amaba. Sólo necesitaba encontrarlo para que pudiera enmendar su horrible comportamiento de los últimos días y podría entonces ofrecerle una disculpa a su esposo. A un par de metros de él logró ver a Dong Hae, así que se apresuró a llegar a él.
L –“Hola, Dong Hae”
DH –“¡Oh, Hyun!” – murmuró con sorpresa –“¿Qué haces aquí?” – Hyun Joong se encogió de hombros.
L –“Estoy buscando a Young Saeng. Fui a la cafetería y Kyu Jong me dijo que estaba con ustedes… pero veo que estás tú solo” – Dong Hae soltó una risita nerviosamente.
DH –“Sí, claro. Es porque yo voy a reunirme con mi novio, Eun Hyuk. Lo conoces, ¿verdad?”
L –“Sí, lo conozco” – Hyun Joong miro para todos lados y frunció el ceño –“Entonces, ¿en dónde está mi esposo?”
DH –“Él ya debe estar en casa”
L –“¿En casa? ¿No se supone que tienen un par de clases por la tarde?”
DH –“Hoy es la junta de maestros y tenemos el día libre, ¿no lo sabías?” – Hyun Joong negó con la cabeza.
L –“No lo sabía. Supongo que tendré que llamarlo entonces” – ambos se despidieron con la mano y tomaron caminos diferentes. Hyun Joong tomó su celular mientras seguía caminando y llamó a Young Saeng. Pronto sus pasos se detuvieron cuando escuchó una melodía muy familiar. Era el timbre del celular de su esposo. Giró un poco y pudo ver muy cerca de él a Young Saeng acompañado de Ye Sung. Su esposo estaba mirando fijamente el celular, sin embargo rechazó la llamada. ‘¡¿Qué?! ¿Acaba de rechazar mi llamada?’ pensó. Su celular resbaló de su mano cuando vió a Ye Sung tomar la mano de Young Saeng y besarla. Su corazón crujió en su pecho cuando vió al hombre que amaba sonreírle con ternura… y quizá algo más.
YOUNG SAENG dejó escapar un suspiro de alivio cuando escuchó que ya no había más clases por ese día. Se sentía tan agotado mentalmente que lo único que quería era llegar a casa y dormir tanto como le fuera posible. Sin embargo sus planes cambiaron cuando Ye Sung le pidió un momento a solas para charlar. Al principio tuvo toda la intención de negarse, pero la expresión y el tono en la voz del más alto lo hizo aceptar. Y ahora ahí estaban, caminando los dos solos sumergidos en un incómodo silencio.
S –“¿Qué sucede Ye Sung?” – preguntó el de mejillas regordetas.
YS –“Primero quiero agradecerte por aceptar hablar conmigo, sé lo incómodo que es para ti estar a solas conmigo. En realidad la situación entre nosotros se ha vuelto tensa e incómoda”
S –“Ye Sung…”
YS –“No, por favor déjame terminar. Yo no quiero que me trates diferente sólo porque ahora conoces mis sentimientos, antes que nada tú y yo somos amigos, ¿no es verdad?”
S –“Bueno… sí, somos amigos”
YS –“Entonces déjame ayudarte a estudiar para los exámenes finales. Inician la próxima semana y, teniendo en cuenta lo torpe que eres, necesitas empezar a estudiar desde ahora si pretendes pasarlos” – bromeó.
S –“¡Hey!” – replicó Young Saeng mientras golpeaba ligeramente su hombro –“¡He mejorado mucho!”
YS –“Debo admitir que eso es verdad, pero todavía tienes cosas qué aprender”
S –“Sí, tienes razón. Entonces, ¿vas a ayudarme?” – preguntó esperanzado.
YS –“Pero tienes que prometer que no habrá interrupciones. Seremos sólo tú y yo, pequeño Saengie”
S –“Bien, así será menos vergonzoso cuando falle” – bromeó. Ambos empezaron a reír, pero justo en ese momento el celular de Young Saeng empezó a sonar. Cuando vió que quien llamaba era su esposo, la sonrisa se borró se su rostro. Se debatió por unos segundos si debía responder o no.
YS –“Creo que fui muy claro cuando dije que no quería interrupciones” – recalcó Ye Sung con severidad.
S –“Sí, señor. Lo que usted ordene” – entonces Young Saeng rechazó la llamada y guardó el celular.
YS –“¿Lo que yo ordene?” – Ye Sung arqueó una ceja y extendió sólo un poco su brazo –“¡Mano!” – ordenó, e inmediatamente Young Saeng le dio su mano. Fue entonces que Ye Sung llevó la mano del chico de mejillas regordetas hasta sus labios y depositó un suave y fugaz beso. Sin saber exactamente qué hacer, Young Saeng sonrió enternecido mientras miraba fijamente a Ye Sung.
S –“Eres muy dulce, Ye Sung” – susurró, sin embargo su cuerpo se puso rígido en cuanto se dio cuenta de lo que había dicho. Sus mejillas ardieron y se pintaron con un tono carmín muy sutil.
YS –“Gracias, pequeño Saengie” – Ye Sung dio un ligero tirón a la mano de Young Saeng –“Ahora vamos, tenemos mucho que estudiar y muy poco tiempo para hacerlo”
CUANDO KYU HYUN por fin terminó de vaciar su estómago, Sung Min lo ayudó a levantarse y a limpiarse. Para él era demasiado tierno que ambos pudieran experimentar lo que era un embarazo, y en el fondo esperaba que eso hiciera que Kyu Hyun cambiara su actitud y empezara a mostrarse cariñoso con el bebé.
SM –“¿Te sientes mejor?”
KH –“No, no me siento mejor” – se quejó y después se abrazó a su esposo –“Pero ahora sí que me siento mejor” – Kyu Hyun frunció el ceño mientras hundía su rostro en el cuello del otro –“¿Cuándo tiempo se supone que duran los vómitos y los mareos en el embarazo?”
SM –“Pasará pronto. Leí que todo desaparece para el segundo trimestre, y yo estoy a una semana de cumplir los tres meses” – el cuerpo de Kyu Hyun se tensó en ese instante; y, casi como si la piel de Sung Min le quemara, se alejó de él tan rápido como pudo –“¿Qué? ¿Qué sucede?”
KH –“¡¿Tres meses?!”– gritó furioso.
SM –“¿Qué pasa contigo? ¿Por qué te enfadas?”
KH –“¡¿Por qué demonios no me lo habías dicho?!”
SM –“No te lo dije porque tú no me permites decir nada que tenga que ver con nuestro hijo. Además, no entiendo por qué te enfadas por esa tontería”
KH –“¡¿Tontería?! ¡Por el amor de Dios Sung Min, no es una maldita tontería!” – gruñó mientras pasaba una mano por su cabello con frustración –“El médico dijo que debías deshacerte de esa cosa antes de cumplir los tres meses y no has hecho nada al respecto, ¡¿eso te parece una tontería?!” – Sung Min, furioso y con un nudo en la garganta, se alejó de Kyu Hyun un par de pasos.
SM –“Basta con eso Kyu Hyun” – susurró apenas conteniendo sus lágrimas –“No sé qué demonios esté pasando por tu cabeza, pero se trata de nuestro hijo y no voy a abortar, ¿entiendes? No importa lo que digas, por nada en el mundo voy a permitir que mi hijo muera”
KH –“Y yo no voy a permitir que tú mueras. Te amo Sung Min, te amo demasiado y no soportaría perderte”
SM –“Yo también te amo”
KH –“Entonces vamos al médico, yo estaré contigo todo el tiempo que dure. Te lo ruego mi amor” – suplicó con lágrimas en los ojos. Sung Min desvió el rostro y ya no pudo detener su llanto.
SM –“Lo siento, pero la respuesta sigue siendo no. Yo te amo Kyu Hyun, mucho, pero también amo a mi bebé. Y si tú no aceptas a tu propio hijo, si insistes en esa estúpida idea de abortar, realmente me vas a obligar a elegir entre los dos; y entonces tú y yo ya no podremos estar juntos”
KH –“¿Estás diciendo que vas a abandonarme?” – preguntó horrorizado.
SM –“Si me obligas, lo haré; aunque eso me parta el alma” – Kyu Hyun miró horrorizado al hombre que amaba. Lo observaba como si ya no pudiera reconocer al chico dulce e inocente del que se enamoró y quien le juró amor un día. Ahora la mirada gélida de ese chico parecía escupirle a gritos que ese amor se había esfumado –“No me mires de esa forma Kyu Hyun, porque yo te sigo amando; sin embargo ya no eres el único en mi corazón, ahora mi hijo también está ahí, y voy a hacer cualquier cosa para protegerlo… incluso de ti” – sentenció antes de darle la espalda y salir de ahí, herido y con el corazón hecho pedazos.
TRAS PENSARLO POR VARIOS minutos, finalmente Hyung Jun se armó de valor y tocó el timbre. Jugó nerviosamente con sus dedos mientras esperaba que abrieran la puerta. Los últimos días no habían sido muy buenos en cuanto a su relación con Jung Min, pero ya no quería discutir más y por ello estaba ahí.
J –“¿Jun?” – preguntó Jung Min desconcertado de verlo ahí –“¿Por qué no me avisaste que venías?”
B –“Lo siento, es sólo que tenía tantas ganas de verte. ¿Llego en mal momento?” – Jung Min sonrió y se acercó a él para envolver su delgado cuerpo con sus brazos.
J –“Claro que no. Tú puedes venir cuando quieras” – Hyung Jun se aferró al hombre que amaba y entonces dejó escapar el aire que había contenido –“¿Qué pasa? ¿Está todo bien?” – Hyung Jun negó con la cabeza como respuesta –“Ven, vamos adentro” – Jung Min prácticamente lo cargó hasta el sofá, y una vez ahí lo colocó sobre su regazo para poder seguir abrazándolo –“¿Quieres contarme qué ocurre?”
B –“Es Sung Min, me contó que estuvo hablando contigo. ¿Por qué no me lo dijiste?”
J –“No me correspondía decírtelo. Para mí fue muy difícil asimilar todo, y no me refiero sólo al bebé. No soy muy bueno consolando a las personas y él vino a contarme algo terrible, honestamente no supe qué hacer”
B –“Lo sé, y lo entiendo. Yo tampoco sabía qué hacer” – Hyung Jun se acomodó de tal forma que ahora podía mirarlo directamente a los ojos –“Supe que le dijiste que estabas dispuesto a ser un padre para ese bebé, ¿es cierto eso?” – Jung Min se encogió de hombros.
J –“Sí, es verdad”
B –“Pero tú no quieres hijos, ¿cambiaste de opinión?”
J –“Podríamos decir que sí. Honestamente me aterra la idea de ser padre, nunca tuve un padre que me sirviera como ejemplo, por eso pensé que sería mejor si jamás tenía hijos. Sin embargo, me dí cuenta que no puedo ser egoísta, tú deseas tener hijos y yo no puedo quitarte esa ilusión”
B –“Pero ya no quiero tener hijos Jung Min, ya no”
J –“¿Cómo? Pero tú deseabas tener hijos, lo dijiste muchas veces. ¿Por qué dices eso ahora?” – inquirió confundido. Hyung Jun mordió su labio y desvío la mirada.
B –“Quiero decir que no quiero tener hijos por ahora. En este momento quisiera enfocarme en ayudar a Min, y por supuesto en nuestra relación, en ti. Después hablaremos sobre los hijos”
J –“Muy bien, sólo quiero que sepas que de verdad espero que Sung Min y su bebé logren salir bien librados de esto; pero si desafortunadamente no es así y tú quieres hacerte cargo de ese bebé, entonces yo te apoyaré, ¿de acuerdo?” – Hyung Jun se acercó a besar sus labios.
B –“¡Oh, cielos! Te amo tanto Jung Min”
J –“Sí, lo sé, yo también me amo” – dijo burlón. Hyung Jun estaba a punto de golpear su pecho, pero Jung Min tomó su mano y dio un ligero tirón provocando que el cuerpo del menor aterrizara por completo sobre su pecho; entonces lo abrazó con fuerza –“Pero te amo mucho más a ti, no lo olvides nunca Jun”
CUANDO EL RELOJ marcó las 10 de la noche, la madre de Hyun Joong entró al estudio, lugar donde Young Saeng había pasados las últimas horas estudiando.
SRA. KIM –“Saengie, la cena ya está lista, deja un momento el estudio y ven al comedor”
S –“Claro, voy en un momento. ¿Hyun Joong ya llegó a casa?”
SRA. KIM –“Todavía no llega. ¿No te ha llamado?” – Young Saeng negó con la cabeza.
S –“Yo voy a llamarle, tal vez quiera que lo espere para cenar” – inmediatamente sacó su celular y marcó a su esposo, quien tardó un poco en responderle la llamada.
L –“¿Qué ocurre?” – siseó.
S –“Hyun, ¿dónde estás? ¿Ya vienes a casa?”
L –“¿Ahora vas a controlar en dónde estoy y mi hora de llegada a casa?”
S –“No, no es eso. Sólo estoy preocupado”
L –“Bueno, deja de preocuparte, yo estoy muy bien. ¡Ah! Y no me esperes despierto, tal vez ni siquiera llegue a dormir esta noche y no te quiero llamándome todo el tiempo, ¿está claro?” –gruñó y colgó enseguida. Young Saeng, triste y cabizbajo, se obligó a levantarse para ir al comedor donde todos lo esperaban.
NORMALMENTE EN EL ALMUERZO Young Saeng y sus amigos iban a la cafetería juntos; sin embargo ese día Sung Min no había llegado a las clases matutinas y Dong Hae se disculpó diciendo que almorzaría con Eun Hyuk. En cuanto a Hee Chul, él dijo que tenía un asunto importante y privado que tratar con Ye Sung, por lo cual ambos se ausentarían también. Así Young Saeng se debatía si almorzar solo o llamar a Hyun Joong y , si estaba de mejor humor, pedirle que almorzara con él. La noche anterior esperó varias horas a que Hyun Joong llegara a dormir, pero al despertar esa mañana se dio cuenta que no había llegado en toda la noche. En ese momento se sentía agotado física y mentalmente, así que no tenía demasiados ánimos de pensar. Ahora se encontraba caminando solo rumbo a la cafetería, y a final de cuentas decidió no molestar a Hyun Joong. Sin embargo, parecía que el cielo estaba enviándole señales, pues a unos metros logró ver a su temperamental esposo. Por un momento dudó si debía acercarse o no; pero ya que estaba ahí, aparentemente libre, decidió correr el riesgo y se acercó con una sonrisa dibujada en el rostro.
S –“Hola Hyun” – saludó alegremente.
L –“Hola” – respondió sin ganas –“Deberías estar en clases. ¿Qué haces aquí?”
S –“Es la hora del almuerzo. ¿Tienes tiempo para almorzar conmigo?”
L –“¿Qué hay de tus amigos?”
S –“No están aquí. Además, quiero almorzar contigo. Últimamente no hemos pasado tiempo juntos”
L –“Lo siento, no tengo tiempo para eso” – dijo tajantemente –“Te veré esta noche” – después de eso, la espalda de su esposo fue lo único que Young Saeng pudo contemplar.
AÚN DESPUÉS DE UN PAR de cervezas, Hyun Joong todavía sentía una terrible irritación. A pesar de que ya sabía cuál era el motivo de su mal humor, se negaba a admitir que estaba siendo irracional. Afortunadamente para él no tenía que fingir, siempre había sido muy serio frente al mundo, así que eso evitaba que su familia notara cuando estaba de mal humor. Justo en ese momento toda la familia estaba reunida en la sala, y Young Saeng platicaba muy emocionado sobre su productivo día en la facultad.
S –“He mejorado mucho. Ahora puedo hacer las cosas más rápido y cometo menos errores”
SRA. KIM –“¡Oh Saengie! Me alegra mucho escuchar eso. Veo que te has adaptado bien”
S –“¡Claro! He hecho muy buenos amigos y ellos me ayudan”
SR. HEO –“Hijo, ¿y realmente te agrada esa carrera?” – Young Saeng sonrió y asintió.
S –“¡Mucho! Es tan bonito y aprendes un montón de cosas. Creo que elegí bien, ahora tengo confianza y creo que puedo ser un buen enfermero” – dijo con entusiasmo. El escuchar a su esposo hablar con tanta ilusión y confianza en sí mismo hizo que todo el mal humor de Hyun Joong se esfumara y su corazón empezara a saltar de orgullo dentro de su pecho. Sintió una gran ternura que lo hizo sonreír, e inconscientemente llevó una mano a la mejilla regordeta de Young Saeng y empezó a acariciarla lentamente.
L –“Serás un gran enfermero, lo sé” – murmuró y, como muy pocas veces, se inclinó a besarlo. Aunque el beso no duró mucho, fue suficiente para dejar sin aliento al menor –“Sólo sigue esforzándote mucho” – animó.
S –“Lo haré” – aseguró, y esas palabras sonaron como una promesa para Hyun Joong.
SRA. KIM –“Verlos así me hace darme cuenta que no estaba equivocada. Ustedes son una pareja ideal”
S –“Bueno… ideal es demasiado” – respondió Young Saeng avergonzado, pero feliz.
SR. HEO –“Bueno, yo voy a revisar el horno. Esa tarta especial ya debe estar lista”
S –“No te molestes papá, yo iré; de todas formas quería ir por un poco de agua”
L –“¿Puedes traerme un poco a mí también?”
S –“Sí, seguro” – Young Saeng se levantó y se dirigió a la cocina. Justo en ese momento un celular empezó a sonar.
L –“¡Hey, Young Saeng! Tu celular está sonando” – Hyun Joong miró la pantalla titilante y leyó el nombre de ‘Ye Sung’ en ella. ‘¡Oh, vaya! No es suficiente con verlo más de 9 horas al día, ahora también se atreve a llamarlo por las noches’ pensó. Entonces, furioso y con la sangre hirviendo en sus venas, se levantó para dirigirse a su habitación. Cuando Young Saeng regresó se cruzó con Hyun Joong.
S –“Hyun, ¿a dónde vas? Aquí está tu agua” – sin embargo no obtuvo ninguna respuesta.
LA MAÑANA HABÍA SIDO inusualmente larga para Young Saeng. No podía concentrarse en las clases porque en su cabeza únicamente podía pensar en el comportamiento tan hostil de Hyun Joong. Se sintió muy aliviado cuando el profesor dio por terminada la lección de ese día.
HC –“¡Genial! Llegó la hora del almuerzo. ¿Vamos juntos?” – Ye Sung se apresuró y tomó la mano de Young Saeng.
YS –“Lo siento, pero el pequeño Saengie y yo tenemos un asunto pendiente, ¿verdad?” – Young Saeng lo miró extrañado, pero no respondió –“Nos vemos después” – Young Saeng fue arrastrado a Dios sabe dónde, pero ni siquiera tenía ánimos de preguntar, así que simplemente se dejó guiar. Ambos se alejaron lo suficiente y ahora caminaban por un sendero que aparentemente no era visitado por nadie.
S –“¿Qué ocurre Ye Sung? ¿Qué es ese asunto pendiente que tenemos?”
YS –“No lo sé, dímelo tú” – Young Saeng lo miró confundido.
S –“No sé de qué hablas”
YS –“Bueno, hoy has estado muy extraño. Parece que quisieras huir del mundo, y creo que te he dicho que no tienes que actuar diferente conmigo, no huyas de mí y tampoco tienes porque fingir; al menos no conmigo”
S –“¿Fingir?”
YS –“Sí. Últimamente finges que todo está bien, sin embargo tus ojos dicen lo contrario. Si no estás bien, ¿por qué finges entonces? Si tú y yo somos amigos, ¿por qué no hablas conmigo sobre todo eso que te duele y te lastima?” – a Young Saeng se le hizo un nudo en la garganta –“Se vale estar tristes o enojados algunas veces, eso está bien; pero no tienes qué soportarlo tú solo. Por favor, sólo habla conmigo Saeng”
S –“Yo… no sé” – murmuró –“Es complicado”
YS –“¿Es Hyun Joong?” – el silencio fue una respuesta suficiente para que Ye Sung lo entendiera –“No mereces esto pequeño Saengie” – dijo antes de abrazarlo protectoramente. Por un momento ninguno de los dos dijo una palabra. Ye Sung se limitó a abrazarlo y Young Saeng se permitió disfrutar de ese abrazo que ni siquiera sabía que necesitaba tanto. Una sola lagrima rodó por u mejilla, pero él no se iba a permitir llorar más.
S –“Gracias, por todo. Tú siempre sabes cómo hacerme sentir mejor”
YS –“Eso es porque te quiero” – dijo mientras colocaba una de las manos de Young Saeng sobre su pecho –“Te quiero mucho y me duele verte sufrir”
S –“Ye Sung…”
YS –“No” – interrumpió –“Hasta ahora me he mantenido al margen por respeto a ti, pero ya no estoy dispuesto a quedarme solamente observando cómo te lastiman, no más” – Ye Sung respiró profundamente para tomar el valor necesario para lo que estaba a punto de decir –“Mereces a alguien que en verdad te valore y te haga feliz. Por favor Young Saeng, permite que sea yo quien te haga feliz”
S –“Yo… no puedo” – susurró –“Amo a Hyun Joong, él es mi esposo. Estamos a punto de cumplir el primer año de casados. Lo siento Ye Sung, pero no puedo”
YS –“Has soportado esto durante un año, ¿cuánto más vas a soportar?”
S –“Lo amo” – respondió al borde de las lágrimas.
YS –“¿Y él? ¿Hyun Joong también te ama?” – Ye Sung volvió a abrazarlo, pero esta vez con más fuerza.
S –“¡No! Por favor, no” – suplicó mientras intentaba inútilmente de liberarse.
YS –“¡Yo te amo!” – replicó desesperado –“¡Soy yo quien se preocupa por ti! ¡Soy yo quien ha estado apoyándote! ¡Soy yo quien ha estado a tu lado todo este tiempo! ¿No te das cuenta? ¡Hyun Joong no te ama, ya no permitas que siga lastimándote!” – gruñó mientras se aferraba a Young Saeng –“Yo puedo darte todo el amor que mereces. Soy yo quien te ama” – entonces, Young Saeng dejó de luchar y se aferró también a Ye Sung, el hombre que acababa de confesarle que lo amaba –“Por favor, quédate a mi lado”
HYUNG JUN empezó a jugar con los dedos de sus manos nerviosamente. Estaba a punto de irse cuando alguien tocó su hombro con demasiada suavidad, y en cuanto vió de quién se trataba su cuerpo de relajó.
B –“Hola, Yong Hwa. Siéntate por favor”
YH –“Lamento haberte hecho esperar, tuve que atender una emergencia. Dime Jun, ¿de qué querías hablar?”
B –“Yo… lo siento Yong Hwa, pero lo he pensado mucho y creo que ya no puedo continuar con esto”
YH –“¿Estás completamente seguro de eso Jun?”
B –“Sí, estaba muy confundido al principio, pero ahora estoy bastante seguro de ello”
CON EL CORAZÓN EN LA GARGANTA Young Saeng entró a la casa. Rogaba por no haberse equivocado en la decisión que había tomado, pero eso lo descubriría una vez que entrara a su habitación y hablara con su aún esposo. Afortunadamente para él, no había nadie en la sala y pudo subir directamente a la habitación. Tal como esperaba, Hyun Joong estaba ahí, con un libro entre sus manos y la misma expresión indescifrable. Para su sorpresa Young Joong también estaba ahí, exactamente en la misma postura que su hermano mayor.
S –“Hyun, ¿tienes un momento? Hay algo que tengo que hablar contigo” – murmuró bajito.
L –“¿Qué ocurre?” – respondió mientras dejaba su libro a un lado.
S –“Tal vez querrás que lo hablemos afuera”
L –“No, lo que tengas que decir dilo aquí”
S –“Tengo buenas noticias. Parece que pronto Kyu Jong va a pedirle matrimonio a Geun Suk; pero quiere sorprenderlo así que no puedes comentárselo todavía”
L –“Ya veo. Supongo que eso es bueno, ¿no?”
S –“Sí, lo es” – por un momento ninguno dijo nada, y ante esto Hyun Joong bufó pesadamente.
L –“¿Eso es todo lo que querías decir?” – preguntó malhumorado.
S –“No… yo… también quería hablarte sobre otra cosa, pero no estaba muy seguro de tocar el tema. ¿Sabes qué fecha se aproxima?” – Hyun Joong se cruzó de brazos.
L –“¿Hablas de nuestro primer aniversario?” – Young Saeng asintió –“¿Qué hay sobre eso?”
S –“Bueno, tu madre dijo que quería hacer una gran celebración, pero estaba pensando que tú lo odiarías”
L –“Sí, odio esa idea”
S –“Entonces, ¿te gustaría que lo celebremos solos tú y yo?” – preguntó con una pequeña llamita de esperanza en su corazón, la cual terminó de extinguirse cuando vió a Hyun Joong negar con la cabeza.
L –“Claro que no. Ninguna de las dos ideas me agrada” – dijo secamente –“No deberías preocuparte por eso, de cualquier forma no lo disfrutaríamos, y creo que no hay nada que celebrar” – en ese momento, Young Saeng sintió como su corazón se contraía dolorosamente dentro de su pecho.
S –“Tienes razón, no hay nada que celebrar” – susurró con apenas un hilo de voz. Giró sobre sus pies y salió de la habitación mientras intentaba con todas sus fuerzas contener sus lágrimas. Cuando cerró la puerta detrás de él, dejó caer su cabeza sobre ella y entonces dejó fluir sus lágrimas. Lloró en silencio por unos segundos, hasta que sintió cómo la perilla de la puerta giraba para abrirse. Rápidamente él tiró de la perilla también para que no pudiera abrirse. Se sentía tan mal que no quería que nadie lo viera llorar otra vez.
YJ –“Young Saeng hyung” – Young Joong intentó abrir la puerta nuevamente, pero ésta no cedió –“Hyung, por favor”
S –“¡Deja de tirar!” – replicó Young Saeng –“No quiero que me veas así. No quiero que nadie me vea así” – poco a poco fue cayendo al suelo –“¡¿Por qué sólo soy yo quien llora?! Esto no debería ser así. ¡No debería ser así!” – gritó –“Ya no puedo aguantarlo más. Yo siempre te he amado sólo a ti, y tú ya ni siquiera quieres verme. ¿Acaso no me amas?” – la puerta al fin se abrió, pero quien estaba detrás de ella no era su pequeño cuñado, era Hyun Joong. En un principio quiso correr y alejarse, pero se sentía tan débil que ni siquiera pudo levantarse del suelo –“Hyun Joong, ¿tú de verdad ya no me amas?” – Hyun Joong se arrodilló y ayudó a Young Saeng a levantarse.
L –“Oye, por favor cálmate y deja de llorar”
S –“No” – murmuró mientras se alejaba de él –“No puedo y no quiero calmarme. Tú nunca me has amado”
L –“No, eso no es verdad. ¿De dónde sacas que nunca te he amado?”
S –“Ye Sung me lo dijo”
L –“De nuevo Ye Sung, siempre es él. ¿Vas a creerle a él antes que a mí? ¡Yo soy tu esposo! ¡Deberías creerme a mí antes que a cualquier otra persona!” – gruñó –“Me casé contigo Young Saeng, ¿acaso eso no cuenta para ti?”
S –“Pero tú sólo me has ignorado todo el tiempo, me tratas tan fríamente, es como si no existiera para ti. ¡¿Por qué demonios te casaste conmigo entonces?!” – dijo entre lágrimas –“¿Sabes? Ye Sung me dijo que ama, me dijo que tú sólo me hacías sufrir y que él sí podía hacerme feliz si yo le daba la oportunidad. Él se preocupa por mí, es amable y tierno conmigo. Ye Sung es tan diferente a ti”
L –“¡¿Estás diciendo que para ti él es mejor que yo?!” – gritó.
S –“¡Sí, eso es justo lo que estoy diciendo! Yo tengo sentimientos encontrados, Ye Sung me dice que me ama y yo…” – Young Saeng no pudo completar su frase. Su cuerpo quedó congelado cuando sintió una bofetada en la mejilla. Hyun Joong, furioso, dolido y completamente cegado por los celos, tomó a Young Saeng por los hombros.
L –“Escúchame bien Young Saeng. Tú estás casado conmigo ¿lo entiendes? Soy yo quien ha dormido a tu lado cada noche. Ni siquiera te atrevas a pensar en alguien más, porque tú me perteneces. Eres mío Young Saeng, solamente mío” – Hyun Joong estaba a punto de besar a su esposo, pero Young Saeng logró liberarse antes de que si quiera pudiera rosar sus labios.
S –“¡No!” – replicó –“No soy un maldito objeto de tu propiedad, soy una persona que tiene sentimientos. Yo… ya no puedo seguir soportando esto, no puedo seguir al lado de alguien que simplemente no me ama” – y así, con el corazón y el alma completamente destrozados, Young Saeng se giró y se fue de ahí; pero no sólo se fue de la habitación, salió de la casa hacia un rumbo desconocido.
YJ –“Hyung, ¿qué haces? ¡No dejes que se vaya!” – Hyun Joong se quedó paralizado, viendo cómo el hombre que amaba se alejaba de él. Quiso correr, pero sus piernas le temblaron y fueron incapaces de seguirlo sosteniendo. Hyun Joong cayó de rodillas y, sintiendo el peor dolor que jamás había sentido, lloró por primera vez en mucho tiempo.