CAPÍTULO 21: “ENTREGA TOTAL”
-flashback-
YOUNG SAENG miró sobre su hombro y sonrió. No habían pasado ni 5 minutos desde que Hyun Joong se acostó y ya estaba dormido. Para él era muy fácil quedarse dormido, siempre era así.
S –“Bien, vamos a aprovechar ahora” – susurró bajito. Ingresó a internet desde su ordenador y empezó a teclear. Primero aparecieron varias fotos de parejas vistiendo casi igual –“¡Oh! Sería interesante ir juntos de compras alguna vez, yo podría elegir para él un atuendo tan lindo como este” – casi enseguida su atención se fue directamente a una foto –“¿Esta no es la obra que fuimos a ver Hyun y yo hace algún tiempo? ¡Claro que sí!” – exclamó emocionado, pero de inmediato cubrió su boca. Se giró y verificó si Hyun Joong seguía dormido; para su fortuna así era, o eso aparentaba –“Me gustaría volver a ver esta obra con él. En realidad, me gustaría volver a pasear por todos esos lugares a los que hemos ido juntos y hacer nuevos recuerdos, ahora como esposos. Eso sería maravilloso. Tal vez cuando Hyun vuelva de ese viaje le pida que vayamos a esa cita y recordemos todo. Incluso podríamos viajar por un fin de semana, tal vez a la playa o a alguna cabaña. ¡Oh, sí! La cabaña es mucho mejor” – rápidamente tecleó sitios turísticos donde podían rentar cabañas –“¡Esa sería la cita perfecta! Podemos pasar todo el día recordando y por la noche… por la noche podríamos tener una velada romántica” – se sintió avergonzado de sus propios pensamientos, pero era algo que deseaba –“Quizá… si Hyun no está demasiado cansado, también podríamos… hacer el amor toda la noche”
-fin flashback-
Hyun Joong besó la mejilla de Young Saeng un par de veces y fue subiendo con besos hasta llegar muy cerca de su oído.
L –“También mencionaste cómo querías que terminara esa cita perfecta; por eso, mi amor, estamos aquí” – susurró antes de girarlo y besarlo con urgencia. Young Saeng apenas pudo responder el beso y tardó un poco en seguirle el ritmo. Hyun Joong pidió acceso a su boca, por supuesto el menor se lo permitió gustoso. Las manos de Hyun Joong fueron explorando muy lento cada parte del cuerpo ajeno; primero comenzó con caricias inocentes por su espalda, y poco a poco fue bajando hasta los firmes glúteos perfectamente redondeados. El mayor aprovechó esa posición y atrajo aún más el cuerpo de su amado esposo. Young Saeng no tardó en reaccionar.
S –“¡Mgh!” – gimió cuando sintió algo duro contra su pierna. Hyun Joong sonrió satisfecho y rompió el beso; entonces lo miró con adoración y lujuria al mismo tiempo.
L –“¿Era esto lo que esperabas?” – cuestionó y movió su cadera provocando que su evidente erección se frotara contra la pierna. El cuerpo del más bajo se estremeció –“Young Saeng, respóndeme” – exigió con voz gutural; sin embargo no hubo una respuesta verbal, él simplemente empujó su cadera hacia adelante y se frotó también. Hyun Joong casi perdió el control por ello, y a pesar de desearlo también, logró contener sus impulsos y colocó sus manos en la cadera de su esposo y detuvo sus movimientos –“No, no, no”
S –“Hyun…”
L –“No, mi amor” – dijo con firmeza –“Esta vez tendrás que suplicar”
S –“¡Oh, mierda!”
L –“Wow, no sabía que usaras ese lenguaje” – puntualizó divertido. Young Saeng lo miró con cierto enfado e intentó acercarse a besarlo, pero Hyun Joong ladeó su rostro y se alejó.
S –“¡Maldición!”
L –“Sólo pídelo, no es tan difícil. Dime que lo deseas tanto como yo” – Hyun Joong bajó a besar su cuello y después subió hasta su oído –“Dímelo, mi amor, di que quieres que te haga el amor”
S –“¡Oh, sí! Te deseo” – admitió al fin –“Te deseo Hyun Joong y quiero que me hagas el amor; ahora, por favor, deja de torturarme” – Hyun Joong sonrió satisfecho.
L –“¿Lo ves? No fue tan difícil” – colocó uno de sus brazos alrededor de la cintura del más bajo y lo elevó por los aires con mucha facilidad. Young Saeng de inmediato rodeó la cintura ajena con sus piernas –“¿Aquí, o prefieres ir a la habitación? Porque podría hacerlo aquí mismo”
S –“Hazlo” – y esa fue una súplica.
L –“Como ordenes” – dijo y se acercó a besarlo, esta vez muy lento. Empezó a caminar también, hasta que sus pies toparon con el borde del sofá. Giró su cuerpo y se agachó lentamente maniobrando muy bien para no romper el beso en ningún momento hasta poder colocar sobre éste el cuerpo de Young Saeng. Sin perder tiempo fue colocándose sobre su esposo, sin dejar caer todo su peso, y se apoyó sobre su antebrazo derecho. Su mano izquierda, la más traviesa, se coló debajo de la ropa. Tocaba todo cuanto quería, y se tomaba su tiempo para ello. Hyun Joong se apiadó de su esposo y decidió que era momento de dejarlo respirar, por lo cual rompió el beso; pero su boca, quizá más traviesa que su mano, se rehusó a permanecer quieta y apartada del cuerpo que lo enloquecía. El cuello de Young Saeng fue atacado por suaves besos, que apenas eran roces, pero que lo hacían estremecer.
S –“¡Oh Hyun!” – exclamó mientras cerraba sus ojos y exponía un poco más su cuello. Hyun Joong, feliz, siguió repartiendo besos por toda la piel expuesta. Necesitaba aún más. Se alejó un poco, colocándose sobre sus rodillas.
L –“Hagamos esto más interesante” – se quitó el chaleco azul y lo envió al suelo. Sonrió expectante, pues venía una de sus partes favoritas, una de tantas. Sus manos viajaron sobre la ropa por el estómago de Young Saeng en distintas direcciones –“Sorprendentemente, me gusta la ropa que elegiste, luces bien con ella; sin embargo me gustas más desnudo” – las mejillas del menor ardieron.
S –“Hyun…” – el mayor colocó un dedo sobre sus labios.
L –“Shhh” – se agachó un poco y besó su mejilla mientras colocaba sus manos en la cintura del otro. Subió un poco hasta llegar a su oído –“A partir de este momento tendrás que hacer lo que yo ordene, ¿está claro?”
S –“¿Qué?”
L –“Es muy sencillo, mi amor. Yo ordeno y tú obedeces, tan simple como eso” – lo miró a los ojos; en ellos había un brillo especial, así como una mezcla perfecta de amor y pasión. Sonrió y se apartó para quedar sobre sus rodillas –“Tenemos la noche entera para nosotros, así que vamos a ir con calma” – Hyun Joong empezó a desabrochar en cinturón del otro, enseguida desabrochó el pantalón y coló una de sus manos entre la ropa. Muy lento empezó a masajear el miembro ajeno. Young Saeng tomó una gran bocanada de aire, cerró sus ojos y arqueó su espalda. Con una de sus manos cubrió su boca para no gemir, pero Hyun Joong la retiró –“No, no, no. Quiero escucharte gemir mi nombre” – Young Saeng abrió los ojos un momento, pero el placer iba en aumento porque Hyun Joong se detuvo y empezó a masajear sólo la punta de su miembro. Él quería gritar de placer, pero su lado juguetón y orgulloso no quería darle gusto a Hyun Joong, al menos no todavía. Se concentró en su respiración, que ya estaba agitada, y luchó para que fuera pausada y regular –“Vamos, quiero escucharte” – Young Saeng se obligó a abrir los ojos y mantener la mirada fija en su esposo.
S –“Todavía no” – Hyun Joong arqueó una ceja y detuvo sus movimientos. Young Saeng casi gruñe por la frustración.
L –“¿Acabas de decirme que no?” – el menor logró mantener su postura firme. Hyun Joong negó con la cabeza un par de veces –“Así que vas a retarme” – lentamente fue desabrochando su propio pantalón y liberó su miembro –“Creo que debo explicarte las reglas de este juego” – pasó uno de sus dedos sobre su labio inferior –“O tal vez sólo debería demostrarlo” – sonrió con malicia y volvió a colocarse sobre el menor, esta vez cuidó que ambos miembros estuvieran juntos; entonces empezó a mover su cadera muy lentamente. Young Saeng mordió su labio con fuerza, y Hyun Joong lo notó, por ello se apresuró a besarlo para que no se hiciera daño. En ningún momento perdió la concentración en el movimiento de su cadera. Pronto el aire fue insuficiente y lo obligó a romper el beso. Hyun Joong miró el rostro de su esposo –“¿Sientes eso?” – el menor no respondió, pues sentía que apenas abriera su boca un gran gemido se escaparía, y todavía no quería ceder –“Se siente… tan bien” – murmuró cerca de sus labios. Aumentó el ritmo y Young Saeng no pudo resistirlo más, arqueó su espalda y se aferró al cuello del más alto.
S –“¡Ahhh!” – gimió.
L –“Muy bien, quiero escucharte” – Hyun Joong continuó con el movimiento desquiciante por varios segundos más, también iba aumentado un poco el ritmo. Pronto Young Saeng sintió que su cuerpo empezaba a temblar.
S –“Hyun… Hyun… detente” – suplicó –“Por… ¡Ahhh!” – arqueó su espalda y clavó sus uñas en los hombros de su esposo –“¡Por Dios!” – gritó –“Hyun…”
L –“Vamos, Young Saeng, sólo déjate llevar y córrete para mí” – susurró en su oído y después llevó su boca al cuello del menor. Besó y succionó la delicada piel enviando así miles de descargas por todo el cuerpo del menor.
S –“¡AHHHH!” – gimió, y entonces el orgasmo lo golpeó con tal furia que su cuerpo casi convulsiona de placer.
L –“Eso es, mi amor”
S –“¡AHHHH!” – Young Saeng decidió rendirse y dejó que su cuerpo se liberara, tal como su esposo deseaba. Hyun Joong envolvió su cuerpo con sus brazos y esperó a que recuperara la respiración. Cuando pudo abrir los ojos se encontró con el rostro sonriente del mayor.
L –“Hola” – Young Saeng de pronto se sintió avergonzado y escondió su rostro en el cuello de su esposo –“¿Lo ves? Todo es más sencillo si haces lo que yo diga” – Hyun Joong se apartó un poco, tomó la barbilla del menor y lo obligó a mirarlo a los ojos –“Eso es justo lo que quiero que hagas, quiero que te entregues por completo a mí”
S –“Lo haré” – Young Saeng se removió un poco y Hyun Joong hizo una mueca –“¿Qué? ¿Qué ocurre?”
L –“Tú lograste terminar, pero yo tengo un problema muy doloroso aquí abajo” – Young Saeng sonrió travieso.
S –“¿Qué puedo hacer para ayudarte?” – Hyun Joong se incorporó quedando sentado y miró su propio miembro.
L –“Yo… yo… quiero que uses tu boca” – respondió sugerentemente. No era la primera vez que Young Saeng hacía algo como eso, pero era la primera vez que se lo pedía; o mejor dicho, era la primera vez que se lo ordenaba. Tenía que admitir que el lado dominante de Hyun Joong lo excitaba. Sin pensarlo mucho se levantó y se puso de rodillas frente a Hyun Joong; entonces miró unos segundos el miembro erecto de su esposo e inconscientemente se lamió los labios –“¡Oh, vaya! Parece que te gusta lo que ves”
S –“No tienes idea” – dijo antes de meter el miembro a su boca.
L –“¡Oh, mierda!” – gruñó mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás. Young Saeng empezó a saborear el miembro como su fuera su dulce favorito. Su lengua serpenteaba por todo lo largo, y en ocasiones se detenía en la punta para succionar con fuerza –“¡Ahhh!” – Hyun Joong llevó una de sus manos a la cabeza de su esposo y marcó un ritmo un poco más rápido. Cerró sus ojos y empezó a embestir su boca. Así pasaron unos minutos, hasta que Hyun Joong supo que estaba a punto de correrse; y como no quería que eso sucediera, jaló ligeramente el cabello del menor –“Basta, es suficiente” – Young Saeng se apartó, pero no fue capaz de mirarlo a los ojos.
S –“¿Por qué?” – preguntó un poco temeroso de que no estuviera haciendo un buen trabajo. Hyun Joong se levantó y acarició su mejilla, enseguida lo tomó por los hombros y lo obligó a levantarse también.
L –“Porque ahora quiero que te acuestes, hazlo boca abajo” – Young Saeng parpadeó un par de veces sorprendido.
S –“¿Qué?”
L –“Te quiero sobre tu estómago, ahora” – ordenó.
S –“Pero, ¿así?” – se señaló a sí mismo haciendo notar que aún estaba vestido.
L –“Sólo hazlo, te aseguro que la ropa no será problema” – Young Saeng, dudoso, obedeció. Se recostó lento y clavó su rostro en el sofá provocando la risa de Hyun Joong –“Deberías girar tu cabeza, si permaneces así no vas a respirar”
S –“No quiero. Estoy muy avergonzado” – Hyun Joong se acercó, sobó su espalda y besó su nuca.
L –“Créeme, vas a necesitar el aire” – Young Saeng cedió y giró su cabeza –“No debes sentirte avergonzado, eres mi esposo y esto es lo más normal en un matrimonio” – Hyun Joong colocó sus manos en las caderas del más bajo y poco a poco fue bajando los pantalones junto con su ropa interior –“Espero que estés listo porque necesito hacerte mío ahora” – Young Saeng sintió la cadera de Hyun Joong pegarse a su trasero. En un principio no se movió, pero después empezó a frotarse contra sus glúteos –“De verdad… necesito entrar ahora” – murmuró.
S –“Hazlo Hyun, yo también te necesito adentro” – admitió. Hyun Joong se separó un poco y colocó su propio miembro en posición. Ya que no quería lastimar a su esposo, se obligó a ir despacio y empezó a penetrarlo lo más lento y delicado que su autocontrol le permitió –“¡Ahhh!” – gimió, pero lejos de sentir dolor, su cuerpo se estremeció sólo de placer.
L –“¡Ay por Dios!” – Hyun Joong se apoyó en sus antebrazos, y cuando al fin logró entrar por completo dejó caer casi todo su peso sobre Young Saeng. El deseo de empezar a moverse casi lo enloquece, así que decidió distraerse con el cuello del menor. A veces mordía y lamía la piel expuesta, pero siempre cuidando no dañarlo. Llegó un punto en que su cuerpo empezó a moverse por sí sólo, como si tuviera vida propia. Empezó con embestidas pausadas, pero el placer iba aumentando y cada vez era más difícil controlarse.
S –“¡Demonios Hyun Joong!” – replicó Young Saeng –“No voy a romperme” – eso era todo lo que necesitaba escuchar.
L –“De acuerdo” – se apoyó sobre sus manos y se elevó un poco, entonces embistió con fuerza.
S –“¡AHHHH!” – su cuerpo tembló de placer. Hyun Joong siguió con aquellos movimientos que los enloquecía a ambos, hasta que perdió la fuerza en sus brazos y dejó caer por completo su cuerpo sobre el de su esposo. Siguió embistiendo una y otra vez –“¡Oh, Dios!” – Young Saeng jadeaba mientras su cuerpo era absorbido por el placer.
L –“Sa-Saeng…” – Hyun Joong no estaba mejor. Sus embestidas eran frenéticas, y aún así parecía no ser suficiente. Pronto sintió un hormigueo en su vientre y supo lo que venía –“¡Ahhh!”
S –“Hyun… ya… ya no puedo más”
L –“Juntos” – y luego de un par de embestidas más, ambos fueron consumidos por el mejor orgasmo de su vida. Los dos estaban temblando y luchando por respirar. Pocos minutos después, cuando al fin se recuperaron, Hyun Joong salió del cuerpo de su esposo –“¿Saeng, amor, te encuentras bien?”
S –“Ajá, más que bien” – respondió mientras sonreía. Hyun Joong le devolvió la sonrisa.
L –“Me alegra; y espero que no estés demasiado cansado, porque no he terminado contigo” – Hyun Joong tomó delicadamente su mano y depositó un tierno beso. Se puso de pie y se colocó frente a Young Saeng –“Ahora, mi dulce esposo, quiero que me desnudes”
S –“Con todo gusto” – Young Saeng mordió su labio y también se levantó. Llevó sus manos al borde inferior de la playera blanca y la deslizó lentamente hacia arriba –“Sube tus brazos” – Hyun Joong obedeció. Pronto la playera fue lanzada a algún lugar del suelo. Young Saeng no pudo contener sus impulsos y se acercó a besar los firmes pectorales de su esposo. Sus manos acarician el abdomen plano y bien tonificado. Poco a poco fue bajando con besos por la línea media, en ocasiones se detenía y jugaba con su lengua. Sus manos tomaron el pantalón, junto con la ropa interior, y de un fuerte tirón los bajó hasta los tobillos –“Mueve tus pies”
L –“Creo que alguien está un poco impaciente”
S –“¡Oh, sí!” – Young Saeng pretendía divertirse con el miembro de Hyun Joong, pero él rápidamente lo tomó por los hombros y lo obligó a levantarse –“¿Qué?”
L –“Es mi turno” – colocó sus manos en los hombros de Young Saeng y lentamente fue deslizando el chaleco de mezclilla y lo dejó caer al suelo; después fue el turno de la playera. Con el pantalón y el bóxer se tomó su tiempo, y mientras los deslizaba por sus piernas también acariciaba. Cuando al fin lo tuvo completamente desnudo, tomó su rostro y lo besó con pasión. Con delicadeza se inclinó sobre él, de tal forma que Young Saeng quedó recostado sobre el sofá –“Abre las piernas” – el menor obedeció. Hyun Joong se acomodó mejor y se acercó a besarlo mientras que, sin previo aviso, lo penetraba en un solo movimiento. El gemido quedó atrapado en sus labios. El más alto no esperó para moverse desenfrenadamente, como quería hacer desde que entró a esa cabaña. Sus movimientos, rítmicos y certeros, poco a poco hacían que el placer fuera en aumento. Young Saeng elevó un poco más su cadera, y sólo eso fue suficiente para hacerlos estremecer –“¡Ahhh!” – Hyun Joong se detuvo sólo un segundo, lo suficiente para tomar aire y poder hablar –“Por favor… hazlo de nuevo” – suplicó. Young Saeng así lo hizo.
S –“¡Ahhh Hyun!” – gritó. Hyun Joong, sin perder la concentración en sus movimientos, coló una de sus manos entre sus cuerpos hasta localizar su objetivo. Tomó con firmeza el miembro del más bajo y empezó a estimularlo con la misma velocidad con las que ejercía las estocadas. Young Saeng curveó su espalda cuando sintió la parte baja de su vientre hormiguear con anticipación. Sabía lo que venía, ambos lo sabían. Él no pudo evitar clavar sus dientes en la fina y delicada piel del más alto. Mordió con un poco de fuerza y eso, más un par de estocadas en el punto exacto, fue todo lo que necesitaron para que ambos llegaran al orgasmo.
L –“¡AHHH!” – gruñó Hyun Joong mientras luchaba por respirar; Young Saeng no pudo emitir sonido alguno, pues su cuerpo estaba sumergido en el placer –“Oh, wow. Eso fue… ¡Uff!” – Young Saeng lo miró a los ojos y sonrió.
S –“Sí, fue maravilloso”
L –“¿Sabes? Contigo siempre es como si fuera la primera vez, porque siempre es diferente y más especial”
S –“Te amo Hyun, te amo tanto”
L –“También te amo, y nunca me cansaré de agradecer que me hayas dado una segunda oportunidad de demostrártelo” – y tras un dulce y tierno beso, ambos cayeron dormidos en brazos del otro.