CAPÍTULO 23: “DICISIONES”
-CUATRO MESES DESPUÉS-
JUNG MIN miró su copa, aún llena, delante de él. En ese momento era incapaz de beber algo debido al nudo en su garganta. Geun Suk, su mejor amigo, simplemente lo miraba y observaba cada mínimo detalle en su rostro que pudiera revelarle lo que estaba pensando en ese momento; sin embargo el rostro de Jung Min estaba inexpresivo.
G –“Min, han pasado cuatro meses, ¿todavía no tienes una respuesta?” – Jung Min movió su cabeza para negar –“¿Al menos le has hablado a Jun del tema?” – de nuevo un movimiento de cabeza –“¡Oh, vamos!”
J –“No es fácil. Ni siquiera sé cómo debería sacar a relucir el tema delante de Jun”
G –“Bueno, simplemente dile que visitaste a Yong Hwa y que ustedes aún pueden formar una familia”
J –“Estoy asustado” – admitió luego de unos segundos.
G –“¿Asustado por qué? No me digas que todavía temes no ser un buen padre”
J –“No, esto no tiene nada que ver sobre mi siendo padre, esto tiene que ver sobre mí siendo hombre”
G –“No lo entiendo”
J –“Suk… yo nunca he… nunca he…” – Jung Min cerró con fuerza los ojos y bebió todo el contenido de su copa –“¡Carajo! Yo nunca he tenido un pene dentro de mi cuerpo, y la idea de que eso pase me aterra”
G –“Amigo, eso en realidad no es ningún problema; y no es tan malo como puede parecer. Sí, puede ser doloroso las primeras veces, pero te aseguro que después terminas disfrutándolo” – Jung Min lo miró como si fuera la primera vez en toda su vida que veía a Geun Suk.
J –“¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?”
G –“Sí, estoy consciente de ello; y sí, Kyu Jong y yo hemos cruzado esa línea”
J –“¡Oh por Dios!” – exclamó completamente escandalizado.
G –“¡Relájate! No es nada del otro mundo, es por eso que te digo que no tienes nada que temer”
J –“Debería entonces hablar con Jun”
G –“Hazlo, estoy seguro que no se va a negar” – sonrió y palmeó la espalda de su amigo para mostrarle su apoyo; sin embargo, pareció recordar algo –“Pero, ¿cuándo vas a hacerte las pruebas para saber si puedes concebir?”
J –“Ah, eso. Sucede que ya me hice las pruebas, y sí soy capaz de concebir”
KIM RYEO WOOK sonrió tímidamente mientras miraba al doctor Jo, por supuesto recibió la sonrisa de regreso y una aprobación con la cabeza del hombre de la bata.
DR. –“¿Y bien?”
W –“Sí, doctor, puedo sentirlo. Ahora puedo sentirlo”
SR. KIM –“¡Gracias a Dios!” – exclamó su padre con los ojos llenos de lágrimas, igual que su hijo.
DR. JO –“Muy bien Ryeo Wook, creo que finalmente estamos viendo resultados. Tu sensibilidad está volviendo, es cuestión de tiempo para que puedas mover tus piernas otra vez”
W –“Muchas gracias doctor”
DR. JO –“En vista de los avances, tengo una propuesta que hacerte. Mi plan es mantenerte vigilado el mayor tiempo posible y monitorizar tu progreso, ¿estarías interesado en internarte en el hospital para una rehabilitación más avanzada?” – Ryeo Wook parpadeó un par de veces.
W –“¿Internarme? ¿Habla de no poder salir del hospital?”
DR. JO –“Sólo sería durante un mes, y sólo si tú estás de acuerdo. Mi plan es mantenerte en ejercicio por lo menos ocho horas al día” – Ryeo Wook lo miró horrorizado y enseguida intercaló miradas con su padre –“Sé que suena exagerado, pero los ejercicios son muy sencillos, y al principio sólo consistiría en masajes especiales y un poco de ejercicios con máquinas que prácticamente hacen el trabajo por ti. Te puedo asegurar que no sentirás cansancio físico, e incluso la rehabilitación será mucho más ligera a comparación de lo que estás llevando ahora”
W –“¿Eso me ayudará a recuperarme en un menor tiempo?”
DR. JO –“Por supuesto, tus músculos cobrarían su fuerza en un periodo máximo de tres meses. Tú únicamente permanecerías en el hospital durante el primer mes, después podrás continuar con los ejercicios desde casa” – Ryeo Wook miró a su padre con tal seguridad que los tres supieron la respuesta al instante.
W –“Digo que sí”
DR. JO –“Excelente Wook, voy a hacer el trámite. Vas a descansar una semana, después iniciará tu hospitalización y se te asignará a un estudiante de enfermería para que se haga cargo de todo lo que puedas necesitar”
SÓLO UN SEGUNDO BASTÓ para que el aula de clases quedara en completo silencio. Por supuesto que la noticia les tomaba por sorpresa, por eso el silencio ensordecedor reinó por varios segundos. La profesora, la estricta enfermera Wang, río como muy pocas veces solía hacer.
E –“Pero, ¿qué le pasa?” – dijo mientras intentaba, inútilmente, esconder su sonrisa. Hee Chul se armó de valor y se puso de pie sorprendiendo a todos.
H –“Señorita Wang, ¿es en serio? Quiero decir, no estoy insinuando que es una mentirosa, pero ¿no cree que es demasiado pronto para dejarnos a cargo de los pacientes? ¡Ni siquiera nos hemos graduado!” – exclamó.
E –“¿Cuál es el problema?” – inquirió la mujer mayor mientras arqueaba la ceja –“Para esto se han estado preparando todo este tiempo, ¿no es así? Estoy completamente convencida de que están más que preparados para atender ustedes solos a un paciente” – todos seguían sin poder creer el nuevo reto que enfrentarían, pero quizá quien más asustado estaba con ello era Heo Young Saeng.
HYUN JOONG bajó el libro que estaba leyendo y se acercó a su esposo para sentarse a su lado. Sorpresivamente tomó una de sus manos y la llevó a su boca para depositar un tierno beso sobre el dorso.
L –“Lo harás bien”
S –“No lo sé, estoy demasiado asustado. Se trata de un paciente y no de un maniquí, ya no puedo equivocarme”
L –“Lo sé, pero también sé que puedes hacerlo” – el mayor de los dos sonrió animosamente, y con sólo ese gesto todo ese temor agobiante se esfumó del cuerpo de Young Saeng. En los últimos meses Hyun Joong había cambiado mucho con él. Ahora Hyun Joong era paciente y cariñoso, ya ni siquiera sentía incomodidad por demostrar afecto delante de las personas. Young Saeng lo observó con admiración y el profundo amor que sentía por él –“¿Por qué me miras así?”
S –“Porque te estoy agradecido, por muchas cosas en realidad” – respondió mientras entrelazaba sus dedos entre los finos cabellos de Hyun Joong.
L –“Ah, ¿sí?”
S –“Ajá” – murmuró mientras mordía su labio inferior.
L –“Cuéntame”
S –“Por confiar en mí y apoyarme, por ser un esposo excepcional, por hacerme feliz. La lista es larga Hyun Joong, pero simplemente se resume a que estoy agradecido por tenerte en mi vida, y a que te amo” – en ese momento Hyun Joong sintió unas ganas tremendas de besarlo, y por supuesto que no se iba a detener para hacerlo. Tomó la nuca de su esposo y unió sus labios. En esta ocasión quería tomarse su tiempo para disfrutar de esos labios carnosos y suaves que lo volvían loco cada vez que los rosaba. La curiosa lengua de su esposo exigía el paso a su boca, y Young Saeng accedió sin dudarlo ni un momento. Ambos disfrutaron del beso tanto como pudieron, sin prisas ni restricciones; eso hasta que la falta de oxígeno los obligó a separarse para respirar.
L –“Yo… yo… también te amo” – susurró Hyun Joong con el poco aliento que tenía. Permanecieron unos segundos mirándose a los ojos, admirándose el uno al otro; hasta que Hyun Joong se separó un poco y besó la frente del menor –“Young Saeng, sé que vas a superar esta prueba con un paciente real, así que no tengas miedo. Aunque no lo creas, esto es un gran logro y me siento orgulloso de ti; tan es así que estoy pensando en algo que te encantará”
S –“Dime, ¿de qué se trata?”
L –“Éste Sábado es nuestro aniversario, es justo antes de que inicies esa nueva etapa, así que pensé que podríamos festejar por ambas cosas. Quiero que ese día sea sólo para nosotros dos, nadie más”
S –“Tú y yo. ¡Me encanta esa idea!”
HYUNG JUN corrió lo más rápido que podía, pero el recipiente con el agua fría que llevaba en las manos le dificultaba la tarea. Su corazón latía a prisa, y sus ojos ardían como el infierno. Se rehusaba a derramar lágrimas, pues era la promesa que le había hecho a su amado primo Sung Min; sin embargo Kyu Hyun no había prometido nada, por ello dejó que un par de lágrimas rodaran por sus mejillas. Cuando Hyung Jun entró se apresuró a mojar un par de toallas.
B –“Aquí está todo listo” – Sung Min apenas pudo sostenerle la mirada y sonreír débilmente.
SM –“Gracias Jun” – Sung Min dirigió su vista a Kyu Hyun y levantó su mano para acariciar su mejilla –“No llores… por favor” – murmuró y fingió una sonrisa mayor –“Estaré bien” – de pronto algo empezó a sonar y Kyu Hyun levantó el brazo izquierdo de su esposo. Tomó el termómetro y su rostro se contrajo.
KH –“La fiebre está subiendo” – Hyung Jun se apresuró y colocó una de las toallas empapadas sobre la frente de Sung Min, y la segunda la colocó sobre su abdomen.
B –“Esto va a ayudar”
KH –“No está ayudando en nada” – replicó, aunque con suavidad –“Por favor Sung Min, vamos al hospital, hazlo por nuestro hijo” – extrañamente Sung Min sonrió. Con poco más de 7 meses de embarazo, él ya sabía perfectamente que en su vientre llevaba un varón, tal como Kyu Hyun había predicho. El chico de labios gruesos negó con la cabeza.
SM –“Créeme, sólo es un resfriado. El bebé y yo estaremos bien” – Kyu Hyun frunció el ceño. A pesar de que no le agradaba para nada el no ir al hospital, prefirió no discutir con su esposo y hacer las cosas a su manera; sin embargo estaba decidido a pedir ayuda a domicilio, por ello aprovechó que Sung Min cerró sus ojos y sacó su celular para teclear rápidamente un mensaje para Yong Hwa. Casi enseguida recibió una respuesta diciendo que estaría ahí en pocos minutos.
-DOS DÍAS DESPUÉS-
EL FIN DE SEMANA LLEGÓ al fin, y nadie lo había esperado con más ansias que Young Saeng. Ese día era su aniversario de bodas, y todo estaba listo para el íntimo festejo de la pareja. Había elegido un traje gris ajustado de tres piezas y una corbata negra que resaltaba y combinaba perfecto con el atuendo. Se peinó y se observó una última vez en el espejo, quedó satisfecho y tomó su celular; sin embargo, apenas lo tocó el aparato empezó a sonar. La pantalla parpadeó y reveló el nombre de Sung Min. Sonrió y respondió alegremente.
S –“Hola, Sung Min” – espero la respuesta, pero del otro lado de la línea sólo había un silencio abrumador que logró ponerlo nervioso –“Sung Min, ¿puedes escucharme?” – de nueva cuenta no obtuvo respuesta, hasta que de pronto escuchó un gemido de dolor –“Min, responde por favor” – rogó.
SM –“Saeng…” – murmuró débilmente –“Por favor… trae a Hyun… es mi hijo”
S –“¿Tu hijo? ¿Qué ocurre?”
SM –“Du-duele… duele mucho. Kyu Hyun tuvo que irse… estoy solo y… apenas puedo… apenas puedo moverme. Es… mi hijo… por favor…” – la respiración de Sung Min era irregular y jadeaba entre palabras.
S –“¡Oh por Dios! Voy para allá. Llamaré a Hyun y a una ambulancia”
SM –“¡No!” – gritó –“Sólo… sólo llama a Hyun. Si voy al hospital… no podrán salvarlo. ¡Ahh!” – después de ese grito, la línea quedó en completo silencio. Young Saeng corrió escaleras abajo y, sin pensarlo dos veces, tomó las llaves del auto de la madre de Hyun Joong. Él jamás usaba ese auto, pero esa era una verdadera emergencia y estaba seguro que la familia comprendería la situación.
EN TIEMPO RECORD Young Saeng llegó a la casa Cho. Ni siquiera se preocupó por cerrar la portezuela del auto, él simplemente bajó de él y corrió hacia la puerta. Instintivamente giró la perilla y encontró que la puerta estaba abierta. Entró a la casa de forma apresurada dispuesto a subir las escaleras, pero un grito lo detuvo. Giró hacia la sala y encontró ahí a Sung Min en posición fetal sobre el suelo.
S –“¡Por Dios!” – corrió hacia él y se arrodilló a su lado. Su rostro reflejaba dolor y se encontraba empapado en sudor. Young Saeng tocó su frente y notó que tenía una fiebre demasiado alta –“Sung Min, ¿puedes escucharme?” – Sung Min movió su cabeza afirmando, esa era toda su energía disponible en ese momento; sin embargo, pronto perdió el conocimiento –“¡No, no, no! ¡Sung Min!” – Young Saeng se debatió entre volver a llamar a Hyun Joong o llamar a Kyu Hyun, al final decidió no llamar a nadie y tomar el cuerpo de Sung Min en sus brazos y llevarlo al auto –“Lo siento Sung Min, pero te llevaré al hospital aunque no quieras” – cuidadosamente colocó el cuerpo de Sung Min en la parte trasera del auto y, como pudo, le colocó el cinturón de seguridad para después subirse él. Arrancó el auto y se incorporó al tráfico. Sung Min seguía quejándose –“Tranquilo Sung Min, pronto llegaremos y ambos estarán bien” – el celular de Young Saeng empezó a sonar. Iba a ignorar la llamada, pero al leer el nombre de Hyun Joong decidió responder; aunque no le dio tiempo de decir una sola palabra ya que fue Hyun Joong quien habló primero.
L –“¿Qué ocurre? Tengo demasiadas llamadas perdidas tuyas”
S –“Tomé el auto de tu madre y voy camino al hospital central, te veo ahí”
L –“¿Qué sucedió?”
S –“Es Sung Min, estoy llevándolo al hospital”
L –“¡¿Estás loco?! ¡Sung Min no puede moverse de la cama! ¡Puede perder al bebé por tu imprudencia!”
S –“Necesita ir al hospital Hyun Joong, y tú no respondías. ¡¿Qué otra cosa podía hacer?!”
L –“Date prisa, estoy cerca del hospital” –ambos colgaron. No pasó mucho tiempo para que llegara a su destino, y para sorpresa de Young Saeng su esposo ya se encontraba ahí con todo el equipo médico esperando por Sung Min. Rápidamente Hyun Joong se acercó a su esposo mientras Sung Min era atendido –“¡¿En qué demonios estabas pensando?!” – gruñó –“¡¿Sabes la gravedad de lo que acabas de hacer?! ¡Sung Min puede perder al bebé!”
S –“¡Basta!” – gritó Young Saeng mientras llevaba ambas manos a su cabeza y revolvía su cabello –“¡Él se desmayó! No sabía que hacer… estaba asustado. Te llamé, pero nunca respondiste mis llamadas. Sólo podía pensar en que lo atendieran rápido ¡Tenía miedo Hyun! ¡Tengo miedo por Sung Min y su bebé!” – el menor sintió cómo los ojos le ardían por las lágrimas –“Lo siento, de verdad lo siento. No sabía qué más hacer” – Hyun Joong tiró ligeramente del brazo de su esposo y lo estrechó entre sus brazos.
L –“Tranquilízate, ya están atendiendo a Sung Min, ¿de acuerdo? No llores por favor” – dijo con suavidad mientras sobaba la espalda de su esposo.
CON EL CORAZÓN en la garganta y sus lágrimas fluyendo libremente, Kyu Hyun se abrió paso entre las personas del hospital. Corría tan rápido como sus piernas temblorosas le permitían. Al llegar a su destino, tomó una bocanada de aire que en verdad necesitaba y se acercó a una de las enfermeras.
KH –“Señorita… mi esposo… ¿dónde está mi esposo?” – antes de recibir una respuesta, una mano se posó sobre su hombro. Giró la cabeza y se encontró con Hyun Joong.
L –“Kyu Hyun” – llamó Hyun Joong a su espalda. De inmediato el mencionado giró sobre sus propios pies y se acercó a él para después tomarlo por los hombros.
KH –“Hyun Joong, ¿cómo está Min?” – preguntó con una clara desesperación reflejada en sus ojos cristalinos.
L –“En este momento lo están valorando, todavía no sabemos nada”
KH –“Pero, ¿va a estar bien?”
L –“Lo siento, pero eso no lo sé”
KH –“Esto es mi culpa. ¡Es mi culpa!”
L –“No Kyu Hyun, esto no es tu culpa. No es culpa de nadie”
KH –“¡Es mi culpa!” – replicó desesperado –“Sabía que no debía dejarlo solo. Yo… quería protegerlo, pero no soy muy bueno en ello” – sin darse cuenta, Kyu Hyun dejó caer su cabeza en el hombro de Hyun Joong –“Hyun Joong, tú eres médico, por favor salva a mi hijo y a mi esposo” – suplicó. Hyun Joong, quien normalmente no sabía cómo consolar a las personas, empezó a sobar la espalda de Kyu Hyun.
L –“Lo lamento, pero no hay mucho que yo pueda hacer. Tienes que esperar y tener fe, Sung Min es un chico fuerte” – en ese momento una enfermera se acercó a ellos.
E –“Busco al familiar de Sung Min” – Kyu Hyun casi salto hacia ella.
KH –“Yo… yo soy su esposo. ¿Cómo están Sung Min y mi bebé?”
E –“Bueno… no tengo mucha información en realidad; simplemente sé que en este momento lo están preparando para practicarle una cesárea de emergencia”
KH –“¿Una cesárea?” – preguntó atónito Kyu Hyun –“¿Eso quiere decir… que mi hijo está a punto de nacer? ¡No! ¡Mi bebé todavía no está listo para nacer! Faltan poco menos de 3 meses, mi hijo no puede nacer ahora” – dijo apenas con un hilo de voz, como si de pronto se ahogara con sus propias palabras.
L –“Kyu Hyun, tranquilízate” – Hyun Joong se acercó y colocó sus manos sobre los hombros de Kyu Hyun –“Sung Min te necesita ahora más que nunca, y te necesita fuerte”
E –“Señor, ya que se trata del nacimiento de su hijo se le permite entrar a la cirugía; a menos que no quiera y…”
KH –“Voy a entrar” – dijo sin titubear.
E –“Sígame por favor” – solicitó la enfermera. Kyu Hyun se limitó a seguir a la joven chica en silencio, aunque rogando por dentro porque todo estuviera bien y tanto su hijo como Sung Min salieran bien librados de todo eso –“Lo primero que debe hacer es colocarse la pijama quirúrgica, en un momento se la entrego” – una vez que Kyu Hyun terminó de ponerse toda la vestimenta quirúrgica se adentró a los pasillos del quirófano, el cual se encontraba demasiado frío para su gusto. Caminó en completo silencio intentando contener sus lágrimas para mostrarse fuerte ante Sung Min. Una vez que entró a la sala 1, donde se encontraba su esposo, pudo observar que ya estaban haciéndole el aseo en todo su abdomen y piernas. Tragó saliva nervioso antes de acercarse a Yong Hwa.
YH –“Hola, Kyu Hyun” – en un principio Kyu Hyun no pudo pronunciar palabra. Se le aguaron los ojos y lo único que pudo hacer fue intercalar sus miradas entre Yong Hwa y el cuerpo inmóvil de Sung Min.
KH –“Doctor…” – dijo casi en un susurro, pero el nudo en su garganta le impidió articular alguna otra palabra. Yong Hwa, al ver la mirada de Kyu Hyun no necesitó escuchar más, por lo que se acercó a él y colocó la mano en su hombro.
YH –“Lo sé” – él deseaba reconfortarlo e intentó proyectar una expresión neutra que le diera, al menos, un poco de tranquilidad y esperanza. No pudo. Su ética no le permitía alimentar esperanzas falsas en sus pacientes, pero aún había algo que sí podía hacer por aquel hombre desesperado que le rogaba esa esperanza con la mirada –“Kyu Hyun, no puedo mentirte. Tú sabes perfectamente del enorme riesgo de esto, y no puedo prometerte que pueda ayudarlos a ambos; lo entiendes, ¿verdad?” – Kyu Hyun asintió con su cabeza y la primera lágrima rodó por su mejilla.
KH –“¿Tengo que elegir?”
YH –“Amigo mío, me temo que sí” – Kyu Hyun miró al techo –“Escucha, Kyu Hyun, voy a hacer todo lo que esté en mis manos para que tengas a tu familia, eso te lo prometo; sin embargo necesito saber a quién darle prioridad”
SM –“Kyu Hyun” – se escuchó la débil voz de Sung Min –“Es… es nuestro bebé, por favor” – Kyu Hyun corrió al lado de Sung Min y besó suavemente sus labios, después su frente.
KH –“Escúchame bien, Sung Min, te amo ¿entiendes? Te amo y nunca voy a dejar de amarte”
SM –“También te amo” – Kyu Hyun miró al médico y, con todo el dolor de su corazón, le dio la señal al médico y él entendió perfectamente lo que tenía que hacer.
26 MINUTOS MÁS TARDE, Kyu Hyun lloraba mientras se aferraba al cuerpo completamente inmóvil y pálido de Sung Min. Más de tres personas corrían por el quirófano, hasta que de pronto se escuchó finalmente el llanto de un recién nacido; un pequeño varón que había nacido prematuro.