CAPÍTULO 4: “ÁNGELES VESTIDOS DE BLANCO”
EL CORAZÓN DE Young Saeng latía tan aprisa que casi se le sale del pecho. Todas esas noches de desvelos, tanto esfuerzo en el último mes había valido la pena. Ahora estaba a menos de una hora de recibir su primera clase de enfermería; porque sí, él aprobó el examen de admisión con una muy buena calificación.
L –“¿Ya tienes todo listo?” – preguntó Hyun Joong mientras giraba su cabeza para observar a su esposo en el asiento del copiloto. Tenía una sonrisa dibujada en el rostro e irradiaba alegría por cada poro de su piel.
S –“Todo está listo” – el menor ensanchó más la sonrisa y dejó escapar un pequeño suspiro –“No tenías que traerme hasta aquí” – agregó. ‘¿Y perderme este momento? Éste es tu más grande logro, por supuesto que tenía que estar presente’ pensó Hyun Joong mientras fijaba su vista en sus manos sobre el volante.
L –“Me queda de paso a mi facultad” – puntualizó para restarle un poco de importancia y no verse descubierto.
S –“Muchas gracias Hyun” – Young Saeng se acercó y depositó un beso fugaz sobre los labios de su esposo; sin embargo éste no iba a conformarse sólo con un roce de labios, porque a eso no iba a considerarlo como un beso, así que tomó la nuca del menor y profundizó más el contacto entre ambos. Cuando se separaron dedicaron unos segundos a admirarse mutuamente, podrían hacer eso todo el día y jamás se cansarían, pero tenían una agenda que cumplir.
L –“Deberías irte ahora” – murmuró Hyun Joong con voz ronca. ‘Después no podré dejarte ir’ pensó –“Hoy tengo una práctica en la tarde, así que te veré esta noche en casa”
S –“Te estaré esperando” – Young Saeng abrió la puerta, pero no bajó –“Deséame suerte”
L –“No la necesitas” – o en otras palabras, ‘Vas a logarlo’. El mensaje oculto llegó claro a Young Saeng, y eso fue lo único que necesitó para armarse de valor y bajar del auto y dirigirse a la que sería su escuela por los siguientes 3 años que duraría la carrera. Hyun Joong arrancó en cuanto lo vio dirigirse al edificio.
S –“Llegó la hora” – murmuró para sí mimo, y con horario en mano empezó a caminar. Había personas aquí y allá, todas en su propio mundo. Ya que no sabía exactamente a dónde dirigirse, decidió pedir ayuda para encontrar el aula de clases. Optó por acercarse a un joven alto y de cuerpo atlético que vestía de negro, y a juzgar por su expresión, parecía ser un joven serio y solitario. Mientras se acercaba se percató de que él también lo había observado, así que sonrió amablemente hasta llegar a su lado –“Hola, mi nombre es Young Saeng. Soy nuevo aquí y estoy un poco perdido, ¿podrías ayudarme a encontrar el aula 7?” – esperó algunos segundos por una respuesta, pero no obtuvo ninguna; al menos no verbal. Únicamente lo vió señalar la última aula de la planta baja del edificio. Resignado a no obtener más información, hizo una ligera reverencia –“Gracias”
EL CHICO DE hoyuelos seductores ya tenía un nombre. Young Saeng. Maldijo sus suerte una y otra vez. Tanto tiempo construyendo una coraza inquebrantable para su corazón, y ahora una sonrisa encantadora había conseguido acelerarlo. El chasquido de unos dedos lo devolvió a la realidad.
SM –“¿Estás bien Ye Sung?” – ¿lo estaba?
YS –“Sí Sung Min, estoy bien” – o tal vez no –“Vamos, el aula 7 es por allá” – la misma por la que había preguntado el de sonrisa encantadora. Era como si el destino le hubiera dado una bofetada al poner a ese chico como compañero.
YOUNG SAENG decidió ubicarse en el último asiento. Ya que no conocía a nadie ahí decidió tratar de llamar lo menos posible la atención. Observó una vez más su horario. Su primera clase sería fisiología. Todavía se sentía un poco nervioso, pero feliz por estar dando el primer paso para cumplir su sueño.
DH –“Hola Saengie” – saludó Dong Hae alegremente. Young Saeng se puso de pie y sonrió.
S –“¡Dong Hae, qué sorpresa encontrarte aquí!” – exclamo mientras se acercaba a darle un abrazo. Durante los últimos meses que asistió al club de tenis él y Dong Hae se habían hecho buenos amigos.
DH –“Lo sé, es increíble. No tenía idea de que quisieras estudiar enfermería. Es por Hyun, ¿cierto?” – Young Saeng no pudo ocultar el rubor de sus mejillas que lo delataron –“Me alegra que estés aquí, al menos no estaré solo”
S –“A mí también me alegra”
¿? –“Buenos día jóvenes” – dijo una voz ronca. Ambos se percataron de que la voz pertenecía a un hombre mayor.
DH –“Creo que el profesor llegó” – todos se acomodaron en sus respectivos lugares, por supuesto Dong Hae optó por tomar un lugar a lado de Young Saeng.
DR. –“Yo soy el doctor Kang, y seré su profesor de fisiología” – el hombre, a pesar de su expresión seria e impasible, no parecía ser aterrador; sin embargo inspiraba respeto –“Para iniciar con el curso, debo informarles que mi materia es teórica y práctica, por lo que van a tener que hacer actividades en grupos; para eso necesito equipos de 5 personas”
DH –“Espero que estemos en el mismo equipo” – susurró Dong Hae.
S –“Yo también Hae” – el profesor empezó a escanear la hoja que sostenía.
DR –“Equipo 1: Jong Suk, Woo Bin, Gyu Ri, Kwang Min y Young Min” – en ese momento Dong Hae notó algo curioso, por lo que se acercó a Young Saeng.
DH –“¿Ellos son gemelos?” – señaló a dos chicos que estaban sentados al frente. Young Saeng los observó y se dio cuenta que los dos lucían exactamente iguales.
S –“Tienes razón, son idénticos”
DR. –“Guarden silencio por favor” – Young Saeng y Dong Hae se sonrieron con complicidad, pero acataron la orden del profesor –“El equipo 2 lo conformarán Sung Min, Young Saeng, Dong Hae, Hee Chul y Jong Hoon”
GEUN SUK se forzó a dibujar una sonrisa en su rostro. Si sus cálculos estaban bien, sólo le quedaba un mes antes de que tuviera que volver a Francia con sus padres. Estaba dispuesto a intentarlo todo para conquistar a Kyu Jong en el corto tiempo que le quedaba en Corea. Ese día en especial decidió vestirse lo más casual posible, dejó su cabello ligeramente alborotado y decidió utilizar unas gafas oscuras que le daban un toque sofisticado a pesar de lo sencillo de su atuendo. Cuando llegó a la cafetería de la universidad se dirigió inmediatamente a la oficina del encargado, quien lo recibió con amabilidad.
G –“Señor Yu, estoy de regreso”
YU –“Ya te esperaba ansioso. ¿Tienes los papeles?” – Geun Suk le extendió los papeles –“Tan eficiente muchacho, eso me agrada” – tras revisar que todo estuviera en orden, se puso de pie y extendió su mano a Geun Suk –“Bienvenido Geun Suk, espero que tu estancia trabajando aquí sea agradable”
G –“Estoy seguro que así será” – el pequeñísimo problema vendría cuando Kyu Jong se enterara que ahora Geun Suk sería su nuevo compañero de trabajo. ‘Oh, Kyu Jong, por favor no vayas a enfadarte conmigo’ pensó.
EL DÍA SEGUÍA empeorando a cada segundo. El chico de hoyuelos seductores no sólo era su compañero de clases, también estaba en su equipo de trabajo. ‘¡Esto apesta!’ pensó Ye Sung mientras, sin darse cuenta, partió un lápiz por la mitad. Definitivamente tenía que encontrar una manera de volver a encarcelar su corazón, o por lo menos lograr tranquilizarlo y evitar que se acelerara cada vez que miraba a ese chico.
SM –“Ye Sung” – dijo Sung Min por tercera vez –“¿Qué ocurre contigo?”
YS –“Sólo dime qué quieres” – respondió malhumorado.
SM –“Sólo te quiero presentar a nuestros compañeros de equipo”
YS –“Young Saeng” – murmuró involuntariamente en cuanto lo vió frente a él.
SM –“¿Lo conoces?”
YS –“Cruzamos unas palabras esta mañana” – Young Saeng frunció el ceño. ‘Yo no diría que cruzamos algunas palabras’ pensó.
SM –“¿Entonces ya sabías que su nombre es Jong Hoon?”
S –“En realidad no lo sabía. Es un placer Jong Hoon”
SM –“Llámalo Ye Sung, ahora somos amigos así que puedes llamarlo de esa forma, ¿cierto Ye Sung?”
YS –“Puede llamarme como quiera”
S –“En ese caso, te llamaré Ye Sung” – y ahí estaba de nuevo esa sonrisa encantadora y los hoyuelos seductores –“Él es mi amigo Dong Hae”
DH –“Pueden llamarme Hae, un gusto”
HC –“Y yo soy Kim Hee Chul. Mi sueño es casarme con un médico, como Kim Hyun Joong. Él cumple con todas mis expectativas. ¿Alguno de ustedes lo conoce?” – Young Saeng casi pierde el equilibrio cuando lo escuchó.
S –“P-pero… pero… él está casado” – Hee Chul se acercó a Young Saeng de forma intimidante.
HC –“¿Cómo lo sabes?”
S –“Yo… yo…” – tal vez si Hee Chul no lo estuviera mirando tan fríamente, él hubiera respondido que era esposo de Hyun Joong, ¿pero cómo decirlo cuando sentía que estaba siendo fulminado por esos ojos tan penetrantes? –“Sólo… lo escuché por ahí”
YS –“Kim Hee Chul, ¿acaso sólo estás aquí para buscar un prospecto a esposo?”
HC –“¿Eso supone algún problema?” – Ye Sung golpeó la mesa con su puño.
YS –“¿Crees que esto es un juego? ¡No entres aquí con esa actitud irresponsable que tienes!” – gruñó Ye Sung.
HC –“Oye, el hecho de que quiera un esposo como Hyun Joong no significa que voy a hacer mal mi trabajo. ¿Acaso crees que yo no planeo convertirme en un ángel vestido de blanco?” – Hee Chul se encogió de hombros –“Sólo estaba resaltando las cualidades de Kim Hyun Joong, es un hombre realmente atractivo”
YS –“Tus razones siguen siendo impuras”
DH –“¿Por qué no vamos empezando con la práctica?” – sugirió Dong Hae en un intento de detener la pequeña riña.
UNA EXTRAÑA MEZCLA entre incredulidad y enfado se albergaba en el interior de Kyu Jong. Ahora su molestia personal no sólo lo visitaba cada día en su empleo, ahora también se había convertido en su compañero de trabajo.
GS –“¿Estás molesto?”
K –“¿Sabes algo? Sí, sí estoy molesto”
G –“Kyu…”
K –“¡NO!” – gruñó –“Intenté tener cierta consideración contigo, incluso soporté que fueras cada día a mi lugar de trabajo, pero esto es demasiado. Es increíble que hayas conseguido un empleo sólo para estar cerca de mi”
G –“Es lo menos que yo haría por ti”
K –“¡Pero yo no te pedí que lo hicieras!” – replicó –“Entiende Geun Suk, estás perdiendo el tiempo conmigo”
G –“Bueno, entonces no tienes por qué enfadarte tanto. Creo que soy capaz de decidir qué hago con mi tiempo”
K –“¡Por Dios! ¿Acaso no te das cuenta que esto es ridículo?”
G –“Depende de la perspectiva”
K –“Pues desde mi perspectiva, tú estás siendo demasiado egoísta y no te importa nadie más que tú”
G –“Estás equivocado” – contraatacó –“No me importa nadie más que no seas tú”
K –“Basta ya Suk, estás haciendo las cosas más difíciles para mí”
G –“Es todo lo contrario. Quiero facilitarte las cosas” – Kyu Jong suspiró resignado.
K –“Es inútil tratar de razonar contigo. No puedo prohibirte nada, pero te pido que por favor te detengas”
G –“No lo haré Kyu Jong. Te lo dije antes y te lo repito ahora, no voy a detenerme hasta conquistarte. Será mejor que te vayas acostumbrando a mi presencia”
AL PERSPICAZ KIM HYUN JOONG no se le escapaba nada, mucho menos si se trataba de su torpe esposo. Él ya estaba preparado mentalmente para alguna historia catastrófica donde Young Saeng era el protagonista causante de sólo Dios sabe qué lío; sin embargo la expresión del menor era más de tristeza que de preocupación. Hyun Joong se acercó muy cauteloso a la cama que ahora compartían como esposos y se sentó observando. Esperó que Young Saeng rompiera el hielo primero, pero parecía ensimismado y ausente.
L –“Hey, ¿quieres contarme qué sucede? Desde que llegaste has estado muy callado y normalmente tú eres bastante parlanchín” – Young Saeng dejó escapar una ligerísima risilla. Le resultó muy graciosa la forma en la que el alien de hielo describía su capacidad de relatar cada historia con lujo de detalle.
S –“No es nada Hyun, sólo tuve un día muy extraño”
L –“Extraño, ¿eh?” – el tono de su voz dejaba en claro que no creía una sola palabra –“¿Qué tal tu primer día en la carrera de enfermería?”
S –“¡Uff!” – exclamó Young Saeng mientras elevaba sus brazos –“Fue bastante interesante” – se volvió a mirarlo y sonrió –“Hyun, ¿sabías que tienes un montón de admiradoras y admiradores en la facultad de enfermería?”
L –“¿Los tengo?”
S –“Sí, todo el tiempo se la pasan hablando de ti. Incluso existe un club de fans, Hee Chul es quien creó el club”
L –“¿Cómo reaccionaron al saber que eres mi esposo?” – pasaron varios segundos de silencio antes de que un suspiro se escuchara seguido de una risa tenue y nerviosa.
S –“Sucede que todavía no saben que eres casado”
L –“¿No les dijiste que tú eres mi esposo? ¿Por qué?”
S –“Bueno… es porque no se dio la oportunidad” – ‘y porque estaba aterrado’ pensó –“Hablaron sobre su interés de conseguir una cita contigo y esas cosas” – justo en ese momento, Young Saeng recordó algo –“Por cierto, todavía me debes una cita. ¿Podemos tenerla el fin de semana?”
L –“Imposible, el fin de semana viajo a Tokio a un congreso” – la expresión de Young Saeng se ensombreció, lo cual no pasó desapercibido por Hyun Joong –“Podemos tenerla apenas regrese, puedes empezar a planearla” – y con esas últimas palabras la sonrisa volvió a adornar su rostro.
-DOS DÍAS DESPUÉS-
ESE DEBÍA SER YA SU octavo intento fallido por decirle a todos que él era el esposo del asombroso doctor Kim Hyun Joong. Siempre había algo que interfería en sus planes y terminaba por cambiar de tema. Ahora mismo estaba ideando un plan donde pudiera revelarlo sin que se interpretara como si hubiera ocultado ese hecho a propósito.
YS –“¡YAH, HEO YOUNG SAENG!” – gruñó Ye Sung.
S –“¡¿Qué?! ¡¿Qué?! ¡¿Qué?!” – dijo exaltado.
YS –“¿Quieres concentrarte en lo que estás haciendo?” – Ye Sung señaló la bandeja donde se suponía pondría las vendas una vez que las enrollara perfectamente. A diferencia del resto, las vendas de Young Saeng estaban desordenadas y muy mal enrolladas, algunas incluso habían terminado en el suelo –“¿Cómo demonios terminó todo eso en el suelo?” – Young Saeng estaba tan sumergido en sus propios pensamientos que sus manos simplemente estaban enrollando mecánicamente, sin prestar la mínima atención en si lo hacía correctamente o no.
S –“Lo siento” – susurró avergonzado. Estaba a punto de arreglar su desastre, pero Ye Sung tomó todas las vendas.
YS –“Yo lo haré, tú ve y consigue el material para realizar la práctica de toma de presión arterial”
S –“Muy bien” – obedientemente se acercó y tomó el equipo necesario.
YS –“Eres muy torpe” – susurro Ye Sung mientras veía como Young Saeng intentaba armar el baumanómetro. Decidió que esta vez no iba a ayudarlo en nada, no porque no quisiera, sino porque había decidido lograr que Young Saeng aprendiera cómo hacer las cosas; y si para lograrlo tenía que utilizar métodos drásticos, él lo haría sin contemplaciones.
S –“¡Listo!” – exclamó orgullo cuando terminó de armar correctamente el aparato.
HC –“Te tardaste un año” – exclamó Hee Chul –“Dong Hae, inicias tú” – Hee Chul se colocó y descubrió su brazo para que Dong Hae tomara su presión arterial.
YS –“Observa bien cómo lo está haciendo Young Saeng, esta vez no quiero que cometas un error como cuando terminé atrapado en las sábanas de la camilla por tu descuido, o cuando no aprendiste como mover correctamente al paciente y terminaste tirándome en el suelo”
S –“Sí, seré cuidadoso esta vez” – observó atento cómo Dong Hae colocó el brazalete y el estetoscopio en su lugar y empezó a insuflar.
DH –“Tu presión está normal Hee Chul, tienes 120/85”
YS –“El siguiente es Young Saeng” – se apresuró a decir Ye Sung mientras tomaba el lugar de Hee Chul. Descubrió su brazo y lo extendió dejando ver los músculos que lo torneaban –“Recuerda cerrar la válvula antes de insuflar”
S –“Lo recordaré” – Young Saeng colocó todo en su lugar y después cerró la válvula de la perilla –“Lo hice” – dijo mientras guiñaba el ojo. ‘Tranquilo, tranquilo’ pensó para sí mismo Ye Sung al sentir un golpeteó en el pecho cuando vió esos hoyuelos que lo desquiciaban. En ese momento Young Saeng empezó a insuflar. Una, dos, tres veces.
HC –“Planeo ir a la facultad de medicina esta tarde, quiero ver a Kim Hyun Joong. ¿Alguien quiere acompañarme?” – las insuflaciones se detuvieron.
SM –“Pero no deberías. Él está casado, Kyu Hyun me lo dijo” – agregó Sung Min.
HC –“¿Y te dijo el nombre de su esposo?” – Young Saeng, víctima de un ataque de nervios, canalizó toda su energía en su mano y empezó a bombear con extrema rapidez reanudando las insuflaciones. ‘¡Por favor no lo digas!’ rogó.
YS –“¡YAH! ¿¡Cuánto más vas a seguir insuflando?!” – Young Saeng dio un respingo por el susto –“¡Mi brazo ha cambiado de color!”
S –“¡Lo siento, lo siento!” – agradecido por la interrupción, se apresuró a dejar escapar el aire del brazalete. Ahora sí podría concentrarse en los latidos que debía escuchar. Observó atentamente como la aguja iba pasando sobre los números y esperó a escuchar el primer ruido. 120. 100. 80. 60. La aguja seguía descendiendo hasta que llegó a 0 y él jamás escuchó nada –“¡Oh Dios mío! No puedo escuchar nada. ¡Ye Sung, estás muerto!” – Ye Sung cerró los ojos y respiró profundo tratando de no exaltarse… otra vez.
YS –“¿Cómo puedo estar muerto si puedo hablar y moverme?”
S –“Debería verte un médico”
YS –“¡No estoy muerto!” – Ye Sung desabrochó el brazalete y fue entonces que vió que la campana del estetoscopio estaba al revés. Era obvio que de esa forma sería imposible escuchar algo –“Oye, Young Saeng, ¿hay alguna razón por la que pusiste la campana al revés?”
S –“¡Oh! ¿Es por eso que no logré escuchar nada?” – Ye Sung tomó unas hojas enrollándolas y con ellas golpeó en la cabeza a Young Saeng.
YS –“¡Eres tan idiota!”
S –“¡Lo siento!”
L –“Oye, Young Saeng” – se escuchó desde la puerta. Hyun Joong estaba con los brazos cruzados y recargado en el marco de la puerta observando todo detenidamente. Young Saeng perdió el alma cuando vió a su esposo mirándolo fijamente –“Olvidaste tu celular en casa. Mi madre quiere que hoy cenemos con tu padre en el restaurante, paso por ti después de clases” – Hyun Joong se giró y desapareció detrás de la puerta.
HC –“Young Saeng, ¿tú eres el esposo de Kim Hyun Joong?”