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21. Joshua (01) por dayanstyle

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Notas del capitulo:

...

 

Jeonghan uso su velocidad supersónica para hacer una carrera de tres manzanas de Broadview, y luego se volvió a hasta llegar a su casa. Nunca había estado tan avergonzado como ahora. Todos los guerreros habían estado allí, siendo testigos de cómo castigaban a un niño.

 

¿Cómo Joshua había podido hacerle eso a él? ¿No veía la cantidad en que Jeonghan lo adoraba?

 

Rebusco en su bolsillo, extrajo la llave, y abrió la puerta. La cerro de un duro golpe, enfadado por la forma en que Joshua había manejado la situación.

 

¿Por qué, por qué estaba tan enamorado de alguien que solo miraba como un amigo? Jeonghan quería estrangular al grandote hasta que se diera cuenta de lo que Jeonghan sentía por él o se desmayara a causa de falta de oxígeno.

 

Jeonghan corrió a su dormitorio cuando un gran golpe, en pleno auge sonó en la puerta. Tenía la sensación de que sabía quién era, y él no quería hablar ahora.

 

La bestia probablemente quería gritarle un poco más. Bueno, que le grite a la puerta. Él era un demonio crecido y esperaba ser tratado como tal. El hecho de ser bajo y delgado no quería decir que se mereciera un menor respeto. Jeonghan chillo cuando Joshua entro a su habitación por un rincón lleno de sombras. Él odiaba cuando el hombre hacia eso.

 

-Podría haber estado desnudo o, o, tener sexo salvaje. ¡Tienes que aprender a tocar!-

 

Jeonghan se dejó caer sobre la cama y cruzo los brazos sobre su pecho, aun enfadado por lo de antes.

 

-¿Y con quien estás teniendo sexo salvaje?

 

El demonio se acercó un paso. Jeonghan se emocionó al escuchar solo el menor atisbo de celos en su voz. ¿Finalmente Joshua había captado las mil y una pistas que dejo caer todo el tiempo y descubrió como Jeonghan se sentía por él?

 

Probablemente no, Joshua era demasiado malditamente cabeza dura.

 

-¿Por qué es de tu incumbencia?

 

Jeonghan descanso los codos en sus muslos, las manos colgando entre sus rodillas, preguntándose porque se molestaba tanto en pasar tiempo con Joshua. En primer momento se puso a andar con todos ellos por pura admiración de quienes eran, pero luego empezó a desarrollar sentimientos de gran potencial por el cabeza dura de Joshua.

 

Lástima que el hombre nunca lo miro dos veces, al menos no de una manera sexual. Jeonghan era demasiado cobarde para enfrentarlo y decirle que quería el demonio. En lugar de eso, él se torturaba a si mismo convirtiéndose en una sombra.

 

-Tienes razón, no lo es.

 

Joshua suspiro y Jeonghan quería darle un tirón de pelo. Se empujó de la cama y pesadamente atravesó la habitación, abriendo la puerta.

 

Creo que te tienes que ir. - Estaba cansado de perseguir a alguien que no lo quería. Cien años corriendo detrás de alguien era mucho tiempo, y ya era suficiente. - Lo siento por no haberte escuchado antes.

 

Jeonghan no quería que se fuera, pero estaba herido y quería estar a solas con todas las emociones que giraban en su interior.

 

-Jeonghan, lamento el haberte gritado.

 

Joshua camino a través del cuarto y se puso delante de él extendiendo su mano, pero esta se detuvo a mitad del camino y cayo. ¡Oh! Jeonghan realmente deseaba que el hombre lo tocara, pero como de costumbre, Joshua no lo hacía.

 

Mantuvo la cabeza abajo, incapaz de mirar al demonio. Temía que se desmoronara su resolución y él terminaría por ceder.

 

-Acepto tus disculpas. Ahora, ¿puedes irte?

 

Jeonghan no creía que el chico se fuera. Se quedó allí por un momento, Jeonghan mirando las botas del hombre, y entonces lo vio girar y salir de su habitación. Jeonghan cerró la puerta sujetando fuerte el mango mientras su corazón se rompía. Joshua nunca querría a alguien tan flaco como él.

¿Por qué  estaba   persiguiendo  un  sueño imposible?

 

Él se dejó caer en su cama y cogió el teléfono, llamando a su mama.

 

-Solo llamo para ver lo que estás haciendo.

-No, no lo haces. Conozco ese tono. ¿Qué pasa, Jeongiie?

 

Dios, odiaba cuando ella lo llamaba así. Le hacía sentir que estaba quinientos años atrás.

 

¿No puede su hijo llamar a su madre y preguntarle cómo le va? Ella soltó un bufido.

-Normalmente sí, pero que tú lo hagas, no. ¿Qué pasa?

 

Mi corazón está roto en dos, y me dan ganas de llorar a moco tendido.

 -Nada.

 

Parpadeo al techo, negándose a dejar escapar el diluvio de lágrimas. Sabía que debía seguir adelante, olvidar a Joshua, pero el demonio era inolvidable. ¿Cómo olvidar a alguien cuando cada poro de tu piel grita rogando atención cuando ese alguien está cerca?

 

-Vale, no me digas. De todos modos, tu hermana vino y…

 

Jeonghan se desconectó. Todo lo que quería era escuchar su voz para confortarse, no escuchar los últimos chismes. Normalmente le gustaba oír hablar acerca de quién y qué hacían los miembros de su familia y sus amigos, pero no hoy.

 

Hoy solo quería meterse debajo de la cobija y olvidarse del guerrero egipcio más impresionante que jamás había conocido. Los Demonios Guerreros eran un crisol de las nacionalidades, que conforman un grupo de impresionantes hombres, pero él solo tenía ojos para Joshua.

 

-¿Estás escuchando?

-Lo siento. ¿Podrías repetir eso?

-Dije, ¿Dónde está Joshua? Siempre estas con él.

 

Su madre estaba utilizando el tono mamá, y Jeonghan lo odiaba.

 

-Haciendo su trabajo, supongo.

 

Se dio la vuelta sobre su estómago, pateando las piernas en el aire y cruzando los tobillos.

 

-¿Esa es la razón por la que estás tan enojado, querido?

 -Él me grito delante de los chicos. Se supone que debo estar molesto.

 

Él solo le dijo la mitad, demasiado avergonzado de admitir lo mucho que quería al hombre. A pesar de que él y su madre hablaban de todo, ese era un tema que nunca había tocado con ella.

 

-Sabes que ellos se preocupan por ti. No te lo tomes a pecho. 

Muy tarde.

-Lo sé. Me voy. Dale al marica saludos.

 

Jeonghan colgó el teléfono sin esperar por una respuesta. Arrojo el teléfono a un lado, sintiendo un agujero en el pecho donde su corazón solía estar.

 

 

El demonio le pisaba los talones. Se había enterado de que su nombre era Baek Kyoung y que Danny Im no era su amigo, era su hermano. Cayó al suelo cuando escucho otro ataque lanzado contra él, se empujó en sus pies y partiendo de nuevo cuando el ataque de energía se estrelló a escasos centímetros de su posición.

 

Jeonghan se encontró con King Wings y salió disparado por la puerta de atrás, con la esperanza de perderlo en el club de espuma.

 

- Perdón, perdón, perdón.

 

Tropezó con varias personas tratando de llegar al edificio de los guerreros. Estaba enojado como el infierno con Joshua, pero uno de ellos le ayudaría. Maldijo cuando tropezó, golpeándose el mentón con la acera.

 

Jeonghan miro sobre su hombro y vio a Baek Kyoung ganar terreno. Se levantó y corrió, sintiendo que sangre bajaba por su mentón. Limpiándosela, se cruzó en una esquina y empujo la primera puerta que vio, entrando y cerrándola de golpe.

 

Tenía las manos apoyadas en la puerta, jadeando y tragando saliva para recuperar el aliento.

 

- ¿Qué  tenemos  aquí?

 

Jeonghan se dio la vuelta y pego la espalda contra la puerta, sus ojos explorando los alrededores. Se trataba de una trastienda de accionistas ordinarios y un pequeño escritorio con papeles esparcidos por encima de èste.

 

Lo que no parecía normal eran los cinco grandes demonios - no tan grandes como los Demonios Guerreros - sentados en una mesa redonda en medio de cajas y cartones.

 

-Oh, mierda, ¿A dónde se había metido?

 -Ven, siéntate.

 

El más alto de los cinco se puso de pie. Su sonrisa era lasciva cuando él asintió con la cabeza hacia la sexta y vacía silla.

 

Jeonghan busco el picaporte y maldijo al no encontrarlo. Su noche se ponía más jodida cada hora, cada minuto realmente.

 

-No puedo, tengo una cita en peluquería.

 

Los cinco se echaron a reír, pero la situación era que un hombre avanzaba hacia Jeonghan. Oh chico, resultaría herido.

 

Joshua tenía su mente invadida por la preocupación. Jeonghan nunca antes había ignorado sus llamadas telefónicas. Claro, él había gritado al chico, pero eso no debería haber sido suficiente para hacerlo inalcanzable.

 

Lo había herido como el infierno cuando Jeonghan le exigió que lo dejara. El chico nunca antes había estado tan molesto con él, nunca había actuado de esta manera. Joshua no podía pensar en eso en este momento. Tenían que encontrar primero a Jeonghan. Entonces ellos tratarían con lo demás.

 

Había buscado en todas partes que se le ocurrían, pero Jeonghan simplemente  había desaparecido.

 

- Lo vamos a encontrar. - Xero trato de tranquilizarlo.

 

¿Por qué todo el mundo trataba de consolarlo? Todos eran amigos de él.

¿Por qué solamente a él?

 

Todos se sentaron alrededor del apartamento de Him Chan tratando de pensar en lo que podían hacer.

 

Estaban preocupados sobre todo de Jeonghan. Se sentaron en silencio durante mucho tiempo.

 

Joshua le dio un puñetazo a la mesa, esperando que su pequeño amigo regresara.

 

-No hay manera de que solo se haya desvanecido en el aire.

Estoy de acuerdo. - Him Chan estaba sentado en la silla, muy quieto, con los ojos entrecerrados. - Algo no está bien.

 

Joshua se inclinó hacia adelante en su silla, y con una voz entrecortada dijo:

 

-Si ese cabrón que estuvo la otra noche aquí lo lastima, lo matare con mis propias manos.

 

¿Qué pasa con Teddy Park? ¿Alguien le pregunto si ha visto a Jeonghan? Ravi hizo un movimiento fluido, mirando a Joshua.

Joshua se levantó de su asiento como expulsado por una explosión.

 

-Nunca pensé en él.

 

Corrió a la puerta y la arranco abierta, yendo desde el apartamento a la calle.

 

¿Cómo podía haberse olvidado del bocazas Teddy Park? El demonio le diría la verdad sobre todo y de todos… por el precio correcto.

 

Joshua corrió por King Kennedy, cruzando a la izquierda en Broadview. Teddy Park siempre estaba colgado en frente de su apartamento. Joshua rezo porque él estuviera allí ahora.

 

Teddy Park estaba descansando casualmente contra el muro de ladrillos del edificio, discutiendo un tema con un perdedor. Joshua vio la escena mientras se acercaba. Perfecto.

 

Teddy Park. - Grito Joshua.

 

El vecino que conozco-completamente-todo miro sobre su hombro para ver rápidamente a Joshua corriendo hacia él. Se encogió de hombros con indiferencia y luego se volvió hacia el hombre con quien discutía. Joshua tuvo el impulso de incinerar al bastardo. No podía soportar a Teddy  y sus torcidos caminos. El tipo vendería a su madre por un dólar. Él agarro el brazo de Teddy y lo aparto del edificio.

 

-Jeonghan ha desaparecido, ¿lo has visto? Teddy se liberó, burlándose de Joshua.

-Eso te va a costar.

 

 

No me cobro antes por la información sobre Danny Im. - Le gruño, furioso porque Teddy estaba haciéndose el difícil.

 

-Eso era porque también quería su culo fuera de las calles. Era muy malo para negocio.

 

Teddy le dio la espalda a Joshua, alejándose un paso de él.

 

Joshua agarro a Teddy tiro de él hacia atrás, agarrando al punk por el cuello.

 

Se trata de Jeonghan de quien estamos hablando. Mierda, me dices o llamare a Him Chan y le permitiré que te saque la información.

 

Torky lo fulmino con la mirada, sus ojos fríos.

 

Te diré que el chico en la calle la otra noche era el hermano de Gammy, Leam. Se dio cuenta donde Jeonghan vivía. No sé nada más.

 

Joshua alejo al bastardo y echo a correr. Si Song Baek Kyoung le hizo algo a Jeonghan… no podía pensar así. Jeonghan era inteligente. Encontraría una forma de escapar.

 

Joshua no se molestó en llamar. Se dirigió a la parte trasera de la casa y entro por las sombras, caminando en línea recta hacia la habitación de Jeonghan.

 

La casa estaba en silencio.

 

Jeonghan no estaba por ningún lado.

 

 

 

- Ven, siéntate.

 

El gran hombre asintió nuevamente hacia la silla vacía. ¿Qué otra cosa podía hacer? Jeonghan dio un tentativo paso hacia la mesa. No sabía qué escenario era peor, si el tener a Baek Kyoung persiguiéndolo por la ciudad y disparándole, o estar en un asiento con estos cinco amenazantes hombres, sin saber cuáles eran sus intenciones.

 

Jeonghan se dio cuenta del juego de cartas sobre la mesa y se relajó un poco.

 

Mientras se abría paso a través de la habitación, la puerta por la cual acababa de entrar estallo abriéndose. Leam se le quedo mirando, su pecho subiendo y bajando con ira.

 

- ¿Qué demonios está pasando aquí?

 

Los labios del demonio grande se apretaron con irritación.

 

Los ojos de Jeonghan se movieron buscando una salida. Vio una puerta al otro lado de la habitación. Jeonghan tiro de la puerta y entro en un restaurante. Mierda, estaba en Malcor’s Melting Pot, el restaurante de lujo donde todos tomaban fechas para impresionar.

 

No le importaba porque hombres de negocios estaban en una trastienda o porque en Malcor’s. Solo quería salir. Jeonghan salió disparado hacia la puerta, golpeándose duro con un mesero.

 

Umf.

 

Jeonghan cayó de culo. Negó con la cabeza, pensando que el mesero debió de ser de ladrillo por el duro impacto.

 

Oye, ¿estás bien?

 

El hombre se agacho dándole una mirada preocupada y tirando a Jeonghan de pie.

 

Me tengo que ir. - Chillo Jeonghan, viendo que Leam atravesaba el restaurante detrás de él.

 

¿Dónde diablos estaba un guerrero cuando se necesitaba uno? O mejor aún, ¿Dónde diablos estaba Joshua? Caray, solo porque le dijo que se marchara no significaba que tenía que hacerlo.

 

-Vamos.

 

El hombre agarro el brazo de Jeonghan y echo a correr.

 

 

 

    

 

Se dirigieron por King Kennedy, en la dirección opuesta del edificio de apartamentos para los guerreros. Jeonghan se dio cuenta de eso, pero Leam estaba demasiado cerca como para dar la vuelta.

 

¿Por qué este hombre corre conmigo?

 

Por aquí. - Grito el hombre por encima de su hombro.

 

Jeonghan lo siguió abajo por la calle,  dándose cuenta demasiado tarde que era un callejón sin salida. Corrió en círculos, presa del pánico cuando Leam cruzo en la esquina.

 

Él nos va a matar. - Grito Jeonghan a cabo mientras saltaba abajo y arriba desesperadamente.

 

Nunca había agotado por completo su velocidad, y no estaba demasiado seguro de cuánto tiempo pasaría antes de que volviera a él. Incluso si regresara, no podía dejar al otro chico aquí.

 

No, no lo hará. Por cierto, soy Ryu. - Se presentó.

 

Jeonghan le dio una ligera inclinación de cabeza y luego el hombre se dirigió a Baek Kyoung. ¿Ryu estaba loco? Baek Kyoung lanzaba rayos de energía.

 

¡Espera! - Dijo Jeonghan para impedir que el hombre cometiera un suicidio.

 

No te acerques. - Él advirtió.

 

Él puede…

 

Jeonghan cayó al suelo cuando vio que Baek Kyoung junto las manos, lanzando una ráfaga hacia Ryu.

 

Ryu levanto los brazos, desviando la explosión. Jeonghan estaba allí, atónito, observando como la explosión de energía brillaba verdosa alrededor de las manos del hombre y luego crujía como un rayo hacia el suelo.

 

¿Por qué el hombre no estaba herido?

 

Baek Kyoung miro con los ojos bien abiertos a Ryu, y también con la boca abierta. Jeonghan sintió que él también hacia lo mismo.

 

Lárgate de aquí. - Ryu le grito airadamente a Baek Kyoung.

 

Leam se dio la vuelta y huyo.

 

-¿Quién diablos eres?

 

Jeonghan camino con cautela hacia Ryu.

 

Alguien quien no puede soportar de los abusadores. - Ryu se volvió hacia Jeonghan con una amplia sonrisa en su rostro. - ¿Y tú eres?

 

Con todo lo que sucedía, había olvidado sus modales.

 

-Jeonghan.

 

Él quería darle la mano a Ryu, pero después de ver lo que paso, Jeonghan no creía que fuera buena idea.

 

-Vayámonos de aquí, Jeonghan. No me fio de este tipo.

 

-Bueno, duh, él se limitó a tratar de matarte.

 

Ryu hizo un gesto con la mano para que fuera atrás de él, mientras él exploraba las calles por las cuales se abrían camino hacia la casa de Jeonghan.

 

¿Cómo hiciste eso? - Pregunto Jeonghan, al doblar la esquina de Mapledale.

Eso fue genial. Me gustaría saber un buen truco. - Las manos de Jeonghan se dispararon delante de él como si fuera a desviar la explosión de energía.

Eso sería muy útil con los guerreros. No tendrían que preocuparse porque Joshua me quemara.

 

Jeonghan perdió su exuberancia al pensar en el guerrero egipcio. Odiaba que su mente siempre regresara a Joshua.

 

No sé, es solo algo que he sido capaz de hacer toda mi vida. - Dijo Ryu cuando entraron a la casa de Jeonghan.

 

-Me encanto la forma en que lo hiciste.

 

Jeonghan se echó a reír. Dios, le encantaría tener esa capacidad.

 

-¿Y qué fue lo que hizo que tanto amas?

 

Joshua estaba en la sala de Jeonghan con el ceño fruncido en su rostro.

 

¿Qué estás haciendo aquí? - Pregunto Jeonghan cuando cerró la puerta y se volvió hacia Joshua.

 

-¿Qué te encanto, Jeonghan? - Pregunto de nuevo. - ¿Y quién es este?

 

Él asintió con la cabeza hacia Ryu, un gesto de desaprobación estropeaba su hermoso rostro.

 

-Eso no te incumbe.

 

¿Quién se creía Joshua que era? Jeonghan estaba muy enojado con el hombre. Ahora iba a empeorar las cosas, exigiendo saber a quién Jeonghan traía a sucasa. Antes le hubiera encantado. Ahora solo le irritaba.

 

Tienes razón. No lo es. - La voz de Joshua goteaba de sarcasmo. - Sin embargo, su seguridad si los es.

 

Baek Kyoung me persiguió. Me escape. Fin de la historia. - Dijo Jeonghan con ligereza.

 

¿Así que no te importa que tus amigos… - Comenzó Joshua, tirándole una mirada a Ryu. - …estuvieran preocupados por ti?

 

Wow, los ojos verdes de Joshua eran monstruosos mientras miraba por encima de su cabeza, un largo tiempo. Jeonghan quería creer que Joshua cuidaba a tal rango de él, pero después de tanto tiempo de vivir de esperanzas, no volvería a ese solitario camino de nuevo.

 

-Por supuesto que me importa. Estoy bien, Joshua. Puedes irte ahora.

 

Dije que lo sentía. - Dijo Joshua exasperado. - ¿Qué más quieres?

 

Yo quiero… - Jeonghan torció los labios. Ryu los miraba. Él no iba a sacar sus trapos sucios delante de este chico. Apenas lo conocía por el amor de Dios. Jeonghan exhalo con fuerza. - Quiero que te vayas. Ryu es solo un amigo que me salvo. - Explico Jeonghan con voz apagada, cansado de pasar por esto con Joshua.

 

-Está bien. Avísame cuando te sientas cómodo para perdonarme.

 

Joshua se volteó, disparándole dagas a Ryu con la mirada antes de desaparecer entre las sombras de la habitación.

 

-Yo no cause esto, ¿verdad? - Pregunto Ryu.

-No, es otra cosa entre yo y Joshua.

 

 

 

¿Por qué este tipo iba tras de ti, Jeonghan? - Ryu pregunto mientras se sentaba en el sofá de Jeonghan.

 

-Estaba loco porque les ayude a los guerreros a capturar a su hermano.

Jeonghan dijo mientras caminaba hacia la cocina. - ¿Quieres algo de beber?

 

¿Por qué Joshua lucia tan triste? Esto también carcomía a Jeonghan, pero él no iba a volver a lo mismo. Era necesario que Joshua se diera cuenta como se sentía Jeonghan. Tenía que hacerlo. Por la manera en que Jeonghan estaba actuando era la única explicación. ¿Cómo podría darse cuenta de eso el demonio cabeza dura?

 

No, gracias. - Respondió Ryu mientras seguía a Jeonghan a la cocina. -

¿Realmente ayudaste a los Demonios Guerreros?

 

Si, jugué un papel en la captura de Danny im. Fue una gran operación encubierta, y yo fui quien lo capture y esposo.

 

Jeonghan se jactaba con orgullo. Se estaba embelleciendo un poco. ¿A quién le importa?

 

Wow. No sabía que los guerreros necesitaran ayuda. ¿Qué fue lo que hizo mal Danny im?

 

Ryu se apoyó en el mostrador, aparentemente absorto en las palabras de Jeonghan.

 

Absorbió un alma dejándola seca. Cayo como una puta barata el sábado por la noche.

 

Jeonghan se rio mientras se servía un vaso de agua.

 

Eso es gracioso. - Ryu se rio. - ¿Dónde lo llevaron? - Pregunto bruscamente.

 

Donde sea que  queden las celdas. Jeonghan se encogió de hombros.

-¿Sabes dónde están?

 

Ryu se inclinó un poco más cerca, sus ojos fijos en los de Jeonghan.

 

Eso no te incumbe. - Dijo Joshua, cuando emergió de las sombras, su piel brillaba rojiza.

 

O podía ser que nada, en su caso.

 

CONTINUARA....

Notas finales:

 

...

 


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