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Bloodless por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

 

Le dejo una pequeña sorpresa en el capitulo de hoy, espero les guste ^.^

Nunca creí que podría correr tan rápido, pero la habitación de Niko llego a mis ojos antes de que pudiera incluso hacerme una idea de lo que podría estar pasando adentro.  Había esperado algo tan grave, que cuando vi a Niko de pie, el alivio que sentí me dejo sin fuerzas.


— ¿Niko?— él no me ha visto. Anya está aún lado de él,  intentando sujetarle— ¿Qué…?


— ¡fuera de aquí, carajo!— Niko es quien le está dando patadas a la puerta del baño.  Hay alguien dentro del baño, el ruido del agua termina. Ah, creo que ya sé que pasa. ¿Acaso le gusta hacer enojar a Niko? Yo ni de broma podría hacerle enojar— ¡Que te salgas de mi habitación!— y sigue gritando algo en lo que creo es ruso. La respuesta llega también en ruso, y luego en algo que entiendo.


— No seas tan egoísta— sabía que Soren estaba dentro— ¿Acaso no puedo asearme? Que este muerto hace que quiera oler como uno.


— ¡¿Y a mí qué?! ¡Púdrete todo lo que quieras, pero no uses mi habitación!—  la puerta se abre, Soren esta tan tranquilo como siempre, claro que alguien como Niko no puede hacerle mucho daño.


— pero si tu habitación es la que más me gusta.


— ¡Voy a matarte!— ¡Rayos! Niko no.  Anya le sujeta cuando Niko se lanza hacia delante con la intención de golpear a Soren. Claro que Niko no es muy racional cuando esta así de enojado.  Cuando Anya le sujeta, la otra mano de Niko se levanta... ¿Qué va hacer?  Tengo que detenerlo…— ¡Suéltame!


— ¡Niko!—  no alcanzo a llegar, Niko le da tal bofetada a Anya que de ser una chica humana la hubiera hecho caer, a lo mejor hasta desmayado.  ¡¿Qué está haciendo?! ¿Se volvió loco o qué? Le atrapo en un abrazo por detrás, alejándolo de los dos, hasta lo más que me permite la cama.


— ¡Suéltame! Maldición, ¡que me sueltes!— Niko lucha, se mueve y tira patadas, claro que ahora soy capaz de no soltarlo por mas golpes que me toquen en su lucha.


— maldición Niko ¿quieres calmarte?


— Todo esto es tú culpa, suéltame—sisea, aun sin dejar de moverse.  Ah, Niko…  con su cuerpo pegado al mío, no puedo aguantarme las ganas de inhalar el aroma de su cabello, de su piel.


— ¡Ah, pero si es Drew!— Soren me sonríe. Pero que falso se escuchó eso, sé que puedo saber que estaba aquí desde que entre, a lo mejor desde que no sabía si tocar o no—  bienvenido sea el hijo prodigo.


— no soy tu hijo.


— pero no tienes que ser tan frio ¿o es que eso te han enseñado?—  su cabello salpica agua cuando camina. ¿Solo hizo enojar a Niko? Como vampiros, ya no necesitamos bañarnos de la misma forma que los humanos ¿Qué hacía allí entonces?


— suéltame Drew, con un carajo.


— No, pero…— ¿pero? No sé cómo acabar esa frase. Estoy muy feliz de que Niko esté bien... o más o menos bien: tiene un moretón en el pómulo y una herida en el labio inferior. ¿Eso se lo hizo Soren? Le miro, sin sonreír.


— ¿Y cómo la has pasado?— como si eso realmente le importara, querrá que le diga lo que quiere para volver a mandarme ahí.


— mejor de lo que esperaba ¿podría hablar con Niko a solas?


— Eso será realmente difícil…— inicia Soren. Maldición, ¿es mucho pedir que espere unas horas para que me pregunte lo que quiera? Yo solo quiero  estar con Niko, aunque este enojado y se la pase quejándose— pero bueno, qué más da. Vamos Anya, vayamos a cazar— ella no parece molesta por el golpe que le dio Niko, y menos mal, no quiero que le hagan daño por ser tan imprudente.


— ¿Y si hay otro vampiro? No estás diferente— la voz de Anya suena como por las escaleras, ahora creo que alcanzo a oír más.


— Dejémoslos, ya sabes cómo se pone Drew cuando hablamos de Niko— ¿Cómo me pongo? ¡Pero si no me conoce!—  querrá tener un “Lindo” reencuentro después de tantos días. Venga, déjales solos— pero que maldito, se está burlando de mí. Ahora entiendo porque Niko quiere golpearle, hasta yo quiero hacerlo pero tengo muchísima más paciencia que Niko.


— Suéltame…


— ah, lo siento…— lo suelto. Dios, estuve a punto de decirle que no me había dado cuenta que aún le estaba sujetando, pero eso solo le hubiera molestado más.


— ¿Por qué no me dejaste golpearle?


— ¿estás loco? Niko, no puedes golpearlo. ¡Además golpeaste a una chica!— le acuso, sentándome en la cama. Él me ve, arqueando  las cejas.


— No es una chica— me dice. Ah, sonrió. Como lo extrañe.


— que sea vampiro y esté muerta no la hace menos chica—  Niko también sonríe, sentándose en el puff.


— podría ganar esta discusión pero eres tan terco que seguirás creyendo lo que quieras. ¿Y bien? ¿Qué haces aquí?


— ¿Cómo que qué hago aquí?— después de tanto tiempo de no saber nada… ah, pero claro Niko no siente lo mismo que yo pero no tenía que ser tan cruel con lo que dice.


— Pensé que no te dejaban salir— me dice, encogiéndose de hombros— ella me dijo que estabas con los otros vampiros, pero que no podía seguirte.


— ah, entonces si me vio.


— sí, es una maldita sombra, pero al menos sirvió de algo: Supe que no habías metido la pata. O no mucho lo cual ya es algo.


— vaya, que confianza…


— ni tu esperabas hacerlo bien, ni te quejes. ¿Y qué tal ha ido?


— Eso debería preguntar yo ¿Qué te paso?— porque si llega a decirme que Soren le hizo algo, encontrare la manera de matarle yo mismo.


— ¿ah? Oh, te refieres a esto…  algunos chicos me molestaron el otro día, no importa— ah, con que fue una pelea. Aunque no está bien, me alivia saber que no tuvo nada que ver  con Soren. ¿Qué voy hacer contigo, Niko?


— no deberías pelear.


— como sea ¿Cómo es que viniste? ¿Escapaste?


— emm… no precisamente. Puedo ir a donde quiera, pero dijeron que era mejor que estuviera alejado de los humanos, para no perder el control, ya  sabes— también mordí a alguien, y no sé si murió, fueron unos momentos agradables el no recordarlo.    


 — ah, entonces eres un pelmazo para todos.


— ¡No es así!—Niko ríe, parece que se ha olvidado del enojo que tenía con Soren. ¿Cuántas veces he visto sonreír a Niko? desde que me convertí en vampiro muchísimas,  creo que bien vale la pena— según eso yo mate  a esas personas, las que uso Soren.


— ah, es cierto. Entonces eres un jodido fiasco, como ese imbécil de mierda. Es un pesado.


— no lo imagino.


— ¿Por qué quieres hablar de ese tarado? ¿Qué has hecho entonces?


— estuve en mi departamento una semana, no quería que me siguieran aquí. Creo que sería malo que encontraran a Soren y no quería meterte en problemas.


— bah, como si me importara…. Espera…—Niko se levanta, y sale. Escucho como baja las escaleras y le habla a Mishka. ¿Qué está haciendo?


— ¿Niko?


— Ten… dijiste que hace una semana te encerraste en tu habitación— Niko me lanza otra vez una bolsa de donación.  Dios, sangre…— ahí está, de nuevo tienes esa cara de hambre.


— Yo no tengo cara de hambre—  murmuro, dejando la bolsa a un lado. No quiero que Niko siga viendo estas cosas. El rueda los ojos.


— ¿Y qué hacías entonces? ¿Salir corriendo cada que veías a alguien?—mejor ni digo nada de eso, suficiente tuve con las burlas de Heiner como para que ahora Niko también se burle  de mí.


— No… es bastante extraño todo. ¿Sabías que viven debajo de la ciudad? Hay túneles y cosas así en casi todos lados, es muy grande.


— ¿Túneles? Bueno, es común supongo— Y así le cuento de cómo llegue, los viejos edificios, las entradas, la sensación de claustrofobia y lo oscuro que está abajo. Del miedo de perderse para siempre  vagando por los túneles. Le hablo de Gast, de Donovan y de lo que me ha contado de los vampiros.


—… No es tan difícil.


— Eso no me lo hubiera esperado— no me equivoque, Niko está más emocionado que yo cuando supe todo esto. Mientras le hablo ha estado anotando en el cuaderno— pero sigues sin parecer un vampiro de verdad.


— oye…


— ¿Qué? Es la verdad. Y me quería decir que no esperaba que no metieras la pata.


— hice lo que me dijiste, además estaba sorprendido por encontrarme con tantos vampiros creo que fue por eso que pude mentir un poco— reconozco.  Niko sigue escribiendo, y cada vez es más difícil ignorar la sangre que deje a un lado.  Qué más da, Niko ha visto cosas peores, como la primera vez que me dio una. Ahora puedo hacer esto con más calma.


Iugh, el sabor es horrible. ¿Eh? Esto no sabía así ¿Por qué ahora…?


— ¿Qué tienes?— ¿fue por lo que hice? Esto estaba bien antes, ahora es tan malo… ¿solo porque bebí de alguien?— ¿Drew?


— Tiene mal sabor—  mi voz me suena mecánica, también cuando levanto la cabeza para mirar a Niko.


— ¿ah? Pero si la traje hace poco. No debe estar mala, pueden durar treinta…


— No es por eso— le interrumpo. Le conté todo a Niko, todo excepto que mordí a alguien y bebí su sangre— hace una semana hicieron una… “Fiesta” para darme la bienvenida…


— ¿Una fiesta de vampiros?


— Llevaron humanos… y todo olía a sangre— ah, no me odies por esto por favor— yo no quería, lo juro, pero es muy difícil aguantar, no había bebido sangre desde que me fui y…


— Drew…— puedo ver que Niko ya entendió que paso, pero yo aún tengo que decirlo.


— Mordí a alguien, Niko— gimo, cubriéndome la cara con las manos. De nuevo me siento avergonzado, asqueado de mí mismo.


—  deja de ser tan marica, mordiste a alguien ¿y qué?


— ¿Cómo que “y que”?


— ¿La mataste?


— ¡No lo sé!— Mishka llega corriendo a la habitación, me ve y se va a sentar a un lado de Niko.


— entonces no lo sepas, carajo. ¿No puedes solo creer que esté viva? Total, ya lo hiciste. ¿Te desmayaste?


— ¡No es un juego!—  ¿Por qué todo tiene que ser así para Niko?— esto es serio, pude haber matado a alguien, y tú solo vienes y dices esas tonterías.


— Yo no voy a enloquecer por darle vueltas a esas mierdas, usa tu jodida cabeza una vez en tu puta vida y haz que todo esté bien— Niko no está exaltado, ni cuando le grite. Su mano acaricia la cabeza del perro— pensé que lo sabías.


— Niko…


— no voy a consolarte, ni que fuera tan marica— refunfuña— es inevitable que lo tengas que hacer, carajo. ¿Y sabes qué? Incluso vas matar a alguien— suena tan seguro que me ha dado una oleada de pánico. ¿Lo hare? Yo diría que no, pero mi voluntad se hace humo cuando hay sangre delante de mí.


— no lo hare.


— ¿quieres apostar?


— oye…


— Hable con Ana— que Niko se refiera a ella por su intento de nombre me distrae de lo que pienso— me ha dicho cosas interesantes sobre los vampiros.


— ¿ah sí?


— sí.


— Pero no voy a matar a nadie— Niko me sonríe— es verdad, aprenderé a beber de las personas sin herirlas.


— ah, eso… bueno, es mejor que la mierda de hace unos momentos.


—  Eso creo— Niko lo sabía, sabía que quizá yo volvería con algo malo, y aun así no me dijo nada, me sigue tratando como siempre.


— ¿Sabes qué? Estuve sacando más de esas estos días, hay un jodido montón en el refrigerador, si no puedes venir aquí llevémoslas a tu departamento y cuando no quieras morder a alguien ve ahí.


— ¿En serio? Niko, estuviste robando— ¿y cómo es que no se han dado cuenta que las roba? ¿Y que las tiene metidas en el refrigerador?


— otra vez con eso. Te hubiera golpeado si fuera diferente.


— Gracias.


— No seas tan marica— a mí también me dolería que Niko dejara de ser como es. Como desearía abrazarle, aunque no lo haga consiente, cada vez me enamoro más de él ¿eso es posible? Nadie más haría todo lo que ha hecho por mí, aunque haya sido por un motivo mezquino y egoísta, para mí significa mucho que siga siendo mi amigo— ¿Vas a quedarte?


— sí, creo que puedo quedarme esta noche.


— menos mal, no tienes la más puta  idea de lo que he aguantado al idiota— dice, reclinándose. Debería decirle a Soren que no lo moleste tanto, no quiero que le dé un motivo para hacerle daño. Ja, proteger en secreto a Niko, de seguro si le digo que todo esto lo hago por él se va enojar muchísimo.  


— ¿Qué has hecho tú?— Y como si yo no hubiera estado las últimas tres semanas rodeado de vampiros y debajo de la ciudad, Niko y yo conversamos toda la noche.


La oscuridad es lo que me devuelve a la vida. El familiar olor de Niko me rodea, y como no si estoy en su habitación. Me siento, inhalando. Me dormí en un monto de cobijas que Niko saco del armario. ¿Qué hora es? Ah… Niko está dormido también, respirando profundamente. 


Me levanto sin hacer ruido. Debe estar cansado si duerme tan  profundamente. Abajo escucho la voz su padre, y más cerca los susurros de Anya y Soren.  Ya sabía yo que Niko tenía un rostro bonito.  Suspiro, mirándolo. Quiero tocarlo ¿será malo? No puede ser malo. Sin pensarlo mi mano le aparta un mechón de cabello de la cara. Tan suave… Niko no se mueve, pero hay algo más. La herida que tiene se ha abierto un poco, dejando un dulce olor a sangre. ¿Estaría mal…? huele tan bien. No estoy sediento, pero la visión de la herida y el olorcillo… Pues a la mierda, como diría Niko. Sin pensarlo me inclino, el olor es más fuerte aquí, pero no para hacerme perder el control.


Tan cerca que puedo saborearlo. No quiero despertarle, pero tampoco me voy a contener.  Mi lengua roza la herida, y el sabor llena mi boca. No es solo la sangre. Como Niko no se mueve, lo hago de nuevo. Es la primera vez que hago esto, y es realmente… ah, Niko.  Hay sangre seca en la herida, se siente áspera cuando la toco. Y bueno, ya que estoy aquí nada me cuesta llegar solo un poco más lejos.  Dejo que la lamida se convierta en un beso, rozando sus labios con los míos.  Tan… ah. Podría quedarme así para siempre, besándole los labios entreabiertos.


 


¿Qué estoy haciendo?  


¿¡Por dios que carajos estoy haciendo?! En un segundo me encuentro casi en la puerta, cubriéndome la boca con las manos.  ¿Qué hice? ¿Qué hice?


— Drew— la voz de Anya a mis espaldas me hace pegar un brinco— ¿Qué haces?— ¡Eso mismo me estoy preguntado yo!


— eh…


— Soren quiere hablar contigo—  ella… ¿no vio nada? la puerta estaba cerrada. Me siento solo un poco más aliviado.  Solo un poco porque aún no me creo que yo besara a Niko. Yo-bese-a-Niko.


— Vamos— mejor que siga durmiendo, no sé qué hare cuando despierte,  sirve y la plática con Soren me calme un poco, aunque dudo que me pueda concentrar.


— ¿Por qué estas sonriendo como idiota?— Anya me sonríe, dándome un codazo en las costillas. No me había dado cuenta que estaba sonriendo.


— Por nada—  Soren está en la habitación más alejada de la de Niko.  ¿Cómo podemos estar en una casa sin que nadie más se dé cuenta? nunca lo entenderé— ¿Qué quieres?


— pero que educación ¿acaso nuestro Niko te está contagiando los malos modales?


— No es “Nuestro Niko”— gruño, frunciéndole la frente. Él solo me sonríe.


— Si lo dices tú… ¿Cómo están las cosas?— ah, supongo que esto es inevitable. No me gusta la idea de hacer de espía.


— ¿estás seguro de que quieres hacerlo? ellos no son malos…— Anya hace un sonido ahogado. ¿Qué es esto? un escalofrió me recorre, la habitación se siente tensa.


— ¿No son malos?— susurra. Oh, creo que no debí decir eso. Doy dos pasos hacia atrás cuando Soren se levanta— escúchame, mocoso— ¿Qué…?  El muro me golpea la espalda. O mejor dijo, Soren me hace golpear con el muro cuando me empuja—  me importa poco tu moral aquí. Bueno, malo… eso no importa para ti.


— pero…


— ¿Te parecieron justas sus reglas?— no note nada raro, pero si digo algo, temo enfurecerle. Nunca vi a Soren realmente como un peligro, hasta hoy— vivir en un agujero, obedeciendo lo que él diga, ¿eso es vida para ti?


— no…


— no, por supuesto que no. ¿Cómo piensas estar con tu Niko si no puedes salir de ahí? Si no puedes contarle a nadie. ¿Cómo puedes vivir con alguien que no duda en matar a lo que sea que se interponga en su pequeño reino?


— …


— estas rodeado de asesinos, Drew. ¿Cuánto tardara para que tú también seas uno?


— yo…no…quiero… no quiero ser un asesino—  Soren sonríe, soltándome. Con elegancia regresa a sentarse en la cama.


— ahora que volvemos a entendernos, ten cuidado y no te dejes embaucar. Si me llegas a traicionar, no dudare en matarte también— eso es lo de menos, también la vida de Niko está en peligro.


— ¿Qué te hace diferente de él?—  no dejare que nada le pase a Niko, Soren nunca fue una persona tampoco.


— muchas cosas. Yo, por ejemplo te dejare en paz cuando acabemos con esto— no sé si creerle ahora. No tengo garantía— dime, entonces… ¿Qué pasa allá abajo?— suspiro, me siento como si hiciera algo realmente malo. Más malo que besar a Niko mientras duerme.  No le cuento todo, pero si sobre cuántos vampiros hay y le doy una descripción de los túneles.


— ¿quieres saber algo más?


— un dibujo no estaría mal—  suspiro, escuchando a Niko decirle al perro algo en ruso, de seguro porque salto a la cama. 


— Bien— Anya entra a la habitación ¿Cuándo salió?  Trae en sus manos varias hojas de papel y un lápiz.  Sea lo que sea que haga Soren con esto yo no pienso involúcrame más. 


— ah, aquí están— Niko entra, descalzo y despeinado, bueno más de lo normal. Dios, quiero besarle otra vez— ¿Qué haces?


— un plano— Anya le sonríe y le saluda con la mano antes de moverse y ponerse a su lado a platicar. ¿Ah? ¿Qué pasa entre estos dos? No están saliendo ¿o sí? nunca he conocido a ninguna novia de Niko, según él ninguna chica le atraía, pero le gustan los vampiros ¿podría ser que por ser ella un vampiro?


— tu cara dice que podrías arrancar la cabeza de Anya— Soren susurra eso muy  cerca de mi oreja—  sigue dibujando, tu Niko no tiene nada con Anya.


— es bueno saberlo.


— oye Drew, hoy tengo concierto ¿vamos? De paso dejamos la sangre en tu departamento.


— claro, solo término esto.


— ¡Yo también iré!— Anya está parada de puntas y con la mano extendida hacia arriba, como pidiendo permiso para hablar.


— Anya, Drew tiene que regresar hoy. Si lo siguen será malo que te vean— ¿volver? No quiero,  pero tiene razón. Sus palabras no son solo un mensaje para Anya, yo entendí también que no puedo quedarme más.


— No me verán, Soren ¿puedo ir?— no entiendo nada, Niko no me dijo que pasaba con esto.


— No, tengo otras cosas que hacer, anda— ella hace un puchero, pero no dice nada.


La banda de Niko ya está reunida, no creo que tenga nada de malo con que venga a un concierto. Hace tiempo que no venía, y los amigos de Niko me saludan desde el escenario. El local no es muy grande, así que es fácil verlos. No quiero regresar, quiero mi vida anterior.


— Niko…— ah, al final no pude decirle nada de Anya— yo… tengo que regresar.


— ah, si… bueno, no metas la pata o estas jodido.


— Tú no te metas en problemas con Soren— le digo, mirando su labio herido. Ah, recuerdo el sabor de sus labios, quiero besarle otra vez antes de irme.


— Ese imbécil… no prometo nada— me dice, con su sonrisa macabra.


— no quiero irme. Quizá me dejen salir más pronto, sin que me vigilen.


— Claro… por cierto, ten— me dice, dándome un teléfono celular— era mío, lo encontré el otro día, es una mierda pero funciona. Quizá puedas usarlo si quieres llamarle a alguien o si quieres que le diga al idiota algo…


— gracias. Vendré más pronto la próxima vez.


— Ve con tu familia primero, me canse de mentirles—  ah, Niko. Sonrió, negando con la cabeza.  No puedo quedarme más, y aunque tengo muchas cosas que quiero decirle a Niko, el recuerdo de ese beso es suficiente por ahora.

Notas finales:

Si, al parecer a Drew le sirvio para algo estar en otro lado. Esperemos que le siga sirviendo para despues 

Hasta la proxima semana


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