Pero que sorpresa me he llevado con el regreso de mi chico. Vamos, no esperaba que pasara de la primera noche en ese lugar, y ya lleva varias semanas allá. Ah, pero que linda motivación tiene Drew para seguir. Vamos, sé que soy genial pero con este chico de mi lado no pensé que todo resultara tan bien. Incluso sabe dibujar muy bien.
— ¿Qué haces?
— Creí que estarías con Niko— Anya se inclina a la luz de la lámpara para ver los dibujos de Drew.
— se ha dormido ya. ¿Eso lo hizo Drew? Son muy buenos.
— hasta yo me he sorprendido.
— Soren, la otra noche no te dije algo…— inclino la cabeza para que sepa que la escucho— en el concierto de Niko, estaba en el concierto aunque me habías dicho que no fuera… pero no esperaba que Drew fuera ahí.
— ¿y?
— estaba con otro vampiro.
— ah, genial ¿no podrías se más tonta?— ¿Por qué tengo que estar rodeado de incompetentes? Últimamente es tan difícil encontrar alguien confiable.
— lo siento.
— no, todavía no lo sientes. Si llegas arruinar esto por una cosa tan simple como un concierto, te juro que preferirás quitarte tú misma el intento de vida que llevas— no tengo que usar un tono molesto, sé que ella sabe que mis palabras son más que ciertas.
— Soren, no era mi intención…
— ah, pero que va. Ya sé que no, tonta. Tienes suerte de ser como eres, ya nos hubiéramos enterado si algo fuera mal.
— ¿Eso crees?— claro que lo sé, no por nada tengo absolutamente todo planeado. Pero he aprendido que es mucho mejor no contarle los planes a nadie, hasta que no sea el momento adecuado.
— sí, Drew nos lo diría.
— Yo creo que no… no le agradas mucho— no le agrado a muchas personas, ni vampiros, ¿y eso qué?
— Pero nuestro Niko está aquí— ese chico resulto mucho mejor estando vivo que muerto. Todo un personaje, es mucho más interesante que varios humanos que he conocido y también un completo desastre. Quizá sea eso lo que me gusta de él, que es un desastre.
— Soren, no uses a Niko.
— ah, querida ¿no me digas que a ti también te gusta?— y por también me refiero a Drew. Es tan ridículamente patética la forma en que ese tonto se muere por Niko y no puede ni decirle una palabra al respecto.
— no, eso no. solo… creo que ya tiene bastante con todo, como para que tampoco cumplas tu promesa.
— ¿y yo cuando hice una promesa?
— Soren— Pff, pero que aburrida. Ya le está afectando la cabeza pasar tanto tiempo con Niko.
— no debí ponerte a cuidarle, ¿pero sabes? No tenías que hacerlo tan literal. De seguro que a nuestro Niko no le gusto.
— se enojó mucho. Pero ahora ya no, me gusta como tocan. Y es divertido estar con él también, entiendo porque a Drew le gusta tanto.
— ya, ya. Mejor olvidémonos de esos dos. Estuve pensando… este lugar es muy grande, si no hacemos con cuidado el plan, escapara por alguna de las salidas— sigo las líneas que marcan las distintas salidas en los dibujos de los túneles. El tamaño no es el problema en sí, pienso en la cantidad.
— ¿y qué vamos hacer? ¿Crees que Gast escape?
— No, no va a escapar— si alguien me desafiara, yo con gusto le haría entender su lugar. Anya no lo sabe, pero he pasado años investigando a ese que se hace llamar Gast. No iría a una batalla sin tener las probabilidades a mi favor. Fue muy difícil seguir el rastro a alguien que puede cambiar de nombre cuantas veces quiera, ir a donde quiera y de donde sea. Por supuesto, una de las ventajas de ser un vampiro es que tengo todo el tiempo del mundo.
— ¿entonces?
— ¿sabes que aún nos falta un vampiro? Con todo esto me había olvidado de que no puedo hacerlo solo, y tú no eres de ayuda— umm, había esperado que no se necesitaría la ayuda de nadie más.
— ¿quieres que vaya a buscar uno?
— ojala fuera tan fácil… no, esperemos un poco más. Drew aún está trayendo información, y si tu error nos delata no tiene caso.
— lo siento.
— esto se está volviendo repetitivo. Dime ¿has hecho lo que te pedí?
— fui a las salidas que marco Drew, no todas tenían rastros de usarse, pero ahí están. No me acerque mucho— eso ya lo sé, Anya es muy discreta y solo por eso es que la mantengo a mi lado— ya casi amanece.
— Lo sé— ¿Qué hay que hacer mañana? Nada, y eso está molestándome tanto, que tengo unas ganas enormes de ir solo y meterme a la fuerza a la guarida de Gast, a ver qué pasa.
— Soren, no hagas una idiotez, no es propio de ti.
— bah, eres muy aburrida. No hare nada de momento, quiero que esto salga bien— no tiene sentido arruinar esto por un impulso de aburrimiento más. ¿Qué? vivir tanto tiempo puede volverse monótono, sobre todo cuando haces todo lo habido y por haber. ¿Qué más puedes hacer cuando tienes todo el tiempo del mundo? Anya se acuesta en la cama, ya trae puesta un pijama. Toda esta farsa de seguir pretendiendo ser humanos cuando ya no lo somos a veces resulta muy divertido— ¿otra vez te quedaras aquí?
— me gusta ver tus ojos ¿ya te lo había dicho?
— Como un millón de veces nada mas— y solo porque es Anya, dejo que se quede conmigo. Ella siempre queda “dormida” más pronto que yo. ¿Podré hacer lo que pretendo? No, esa no es la pregunta correcta. ¿Cuándo lo hare? Es más apropiado. Aunque fracase esta vez, lo intentare otra y otra vez. No por nada soy inteligente. Siempre consigo lo que pretendo, así tarde un poco o mucho.
Normalmente el tiempo no tiene mucha relevancia para mí, pero estos días se me hacen mortalmente lentos.
— hey, Ann ¿Qué están haciendo ahora?— últimamente Niko ni se toma la molestia de tocar. Yo creo que quiere preguntar algo pero es demasiado orgulloso para hacerlo.
— nada ¿quieres que haga algo, Soren?
— no, en realidad no. ¿Hay otro ensayo?
— Sí, pero eso no te importa— y yo que pensaba que Niko era más difícil de tratar. Pero bueno, le aleje de su amiguito, y Anya le ha estado siguiendo desde entonces ¿solo se sentía un poco solo? A lo mejor solo ocupa con quien hablar un poco. Como sea, no es que me importe mucho lo que hagan mientras Anya no deje que le pase nada a Niko o el plan se me viene abajo. Niko se va, y Anya me dice adiós con la mano.
Lo gracioso de esto, es que justo a la media hora, Drew hace su aparición. Debo reconocer que se nota lo diferente que esta. Ya no es tan torpe cuando se mueve con rapidez, y parece mucho más atento a su alrededor.
— ¿Dónde está Niko?— es su pregunta, apenas abre la puerta.
— sí, estoy muy bien, gracias por la preocupación— el rueda los ojos, me hace sonreír— ensayo, o algo así. No te preocupes, te dije que estaría bien, confió en Anya— su expresión se ensombrece.
— ¿entonces está ensayando?
— ah, querido no seas celoso. Anya no tiene interés romántico en tu Niko, no te preocupes por eso. Aunque no sé si podría decir lo mismo de Niko, ¿quizá Anya es tu reemplazo?— no tengo la misma libertad de Anya de andar por las calles, además… ¿Qué es un poco de diversión?
— Cállate— suelto una risa.
— Solo espéralo aquí, y, dime ¿alguna novedad?— han pasado varios días desde que vino, y a mí me interesa saber todo.
— no mucho… ¿es necesario todo esto? estar allá es muy aburrido. No me dejan usar el teléfono, no hay ni siquiera un radio.
— claro que no hay. ¿Te imaginas a un vampiro moderno?— sus cejas se arrugan, no me ha entendido— ellos no. jamás serás completamente libre con ellos, Drew. Y yo tengo una cuenta pendiente con Gast.
— Eso ya lo sé— dice, encendiendo la televisión— pero no me gusta hacer de espía, siento que estoy haciendo algo malo.
— Moralista— refunfuño. Tengo que hacer algo con eso, me da mala espina tanta moralidad, podría volverse en mi contra. ¿Qué si me preocupa? Solo como si previera una lluvia. No dudaría en matarle si me traiciona.
— es muy aburrido quedarse en los túneles, no me gusta ¿Cuándo voy a dejarlo?
— aún estoy dando los últimos detalles, pero no tardare mucho. Tú disfruta tu momento de gloria— él me voltea a ver con cara de que no me entendió— Anya me dijo que estas aprendiendo muy bien todo esto, incluso que has dejado esas insípidas bolsas.
— no las he dejado… solo no quiero perder el control— umm, supongo que es sensato. De momento me he librado de tener que lidiar con un recién convertido, aunque no me llena de orgullo dejarles todo a ellos. No se si no quiere hablarme o solo quiere ver televisión porque ya no puede hacerlo, el caso es que se queda callado… hasta que la puerta de la entrada se abre, los pasos rápidos en nuestra dirección— ¿Niko?— sí, es él, pero parece tiene mucha prisa.
— ¡Tú!— la puerta todavía no se abre y ya está gritando. Ah, pero que enérgica es la juventud de hoy— ¿Qué haces aquí?
— ¿ah? Pues… yo…— ah, estos chicos.
— Niko, Drew tiene que venir— lo que tengo que hacer para que las cosas salgan bien, porque con esa expresión que puso Drew…
— ya lo sé, y no me llames así. Ann me dijo que te están siguiendo, idiota— ¿siguiéndolo? Eso está mal ¿Por qué habrán de seguir a alguien si no confiaran en él?
— ¿Dónde está Anya?
— dijo que vendría después.
— ¿A dónde vas?— digo, cerrando la puerta antes de que Drew llegue siquiera a tocarla.
— Me tengo que ir, no quiero causar problemas— arg, pero que tonto.
— No, tú te quedas aquí— le digo, dándole un empujón para que retroceda— no hagas esto más sospechoso. Quédate todo el tiempo que esperabas quedarte— ya sabía que esto iba muy bien para ser verdad.
— pero…
— Solo quédate— y esta vez no es una petición amable. Alguien siguió a Drew… bien, no significada nada, aún podemos salir de esta…— aún podemos salir de esta— repito. Ninguno parece creerme. Unos ligeros golpeteos se escuchan en algún lado de la casa, seguidos de unos pasos. Puedo sentir hasta aquí quien es. Drew está tenso, no se ha dado cuenta que solo es Anya.
— Tuve que usar una distracción— dice, entrando. Drew suspira, y se deja caer en la cama— ¿les dijiste?
— sí, pero solo porque Drew está aquí.
— Anya— ella me mira.
— hice que me siguiera hasta el otro lado de la ciudad, luego di vuelta y anduve por todo el centro. Use un taxi para venir, entre por la parte de atrás, Soren…
— Lo sé— no necesita advertirme nada— ustedes dos… hagan como si nada pasa.
— ¡Yo no pienso volver!
— claro que lo harás, y lo harás bien.
— ¿pero y el olor? ¡Sabrán que estuve contigo!
— no, solo báñate y ponte algo de la ropa de Niko— ¿pues porque cree ese niño que me lavo? Entre más cosas humanas use, más se disfraza el olor. Claro que no puede engañar por mucho tiempo, por eso no salgo mucho.
— no volveré.
— lo harás.
— oye, no jodas con eso. Si no quiere volver no tiene que hacerlo— ah, estos niños…
— ¿Por qué no vas a hacer cosas de humanos y ya? Luego iras llorando con tu mamá…
— Imbécil— suelta, dándome una mirada de tal desprecio que de ser yo como Drew me habrá acobardado, y luego se va, dando un portazo.
— ay, no… ¡Niko! Espera…— Drew sale corriendo detrás de él. Ah, dejara de ser como un perrito faldero. Anya es la única que se queda, mirándome con los brazos cruzados y una mirada de reproche.
— ¿Qué hice?
— a veces puedes ser tan idiota.
— ¿pero que hice?
— la mamá de Niko está muerta.
— oh… ¡¿Por qué nadie me dice nada?!— Anya rueda los ojos. Pero bueno, eso no importa ahora. Sigo pensando en que hacer de ahora en adelante. ¿Por qué le siguen? ¿A lo mejor solo es una rutina con los nuevos? ¿O sospechan de él? escucho los susurros de los dos en la otra habitación.
— Prepara todo Anya— no tiene caso precipitarse— cuento contigo— si nos hubieran detectado ya lo sabríamos, ha pasado el tiempo suficiente como para que vengan. Anya está nerviosa, también siento el nerviosismo de Drew. Yo no estoy nervioso, confió en mí, en mi deseo de seguir en este mundo.
Drew regresa mucho tiempo después, hace rato que no se oye nada en la habitación. Su mirada es como la de un conejo a punto de salir de su madriguera en temporada de caza.
— ¿tengo que irme?
— si… ah, mira, no sé porque te siguen, y no puedes preguntar. Finge que no pasó nada, no digas nada.
— pero.
— escúchame, no digas nada. Si te cuestionan diles la verdad— ¿Por qué tengo que hablarle como si fuera un retrasado?
— ¿La verdad?
— Diles que te gusta la persona que vive aquí, que viniste a verle— no debe ser muy difícil, porque no es una mentira.
— ¡¿no meteré en problemas a Niko?!
— no, no les digas que sabe, solo es tu amigo y ya no lo vez tan seguido. A lo mejor vendrán a espiar un poco, pero no pasara nada. Anya y yo nos vamos mañana, tampoco tienes que preocuparte por eso.
— ¿De verdad?— ¿Por qué nadie me cree?
— Si— es lo único que podemos hacer por ahora, sin saber nada más. No es tan mal plan, las cosas complicadas nunca me gustaron— ahora cálmate y ve, y bueno, si no pasas de hoy, yo me hare cargo de Niko, descuida— un bufido es mi respuesta, y luego se va, no tan asustado como entro— un gracias no estaría de más.
— creo que te considera el culpable de todas sus desgracias.
— ¿eh? ¿A mí?— pregunto estúpidamente. Anya sonríe, negando con la cabeza— ya, tenemos que movernos pronto mañana.
— ya lo sabía. ¿Fue por mi culpa? ¿No es peligroso enviarlo otra vez?
— no lo creo.
— Soren, olvidémonos de esto, por favor— ruega otra vez. Ah, me está cansando esto; no me voy a echar para atrás ahora ¿Qué tengo que hacer para que lo entiendan?
— ah, mejor disfrutemos de este lugar antes de irnos— le digo. Ya no falta tanto para que salga el sol, y por lo tanto, podremos estar en paz hasta que vuelva anochecer.
Europa central, 1508
La noche es tan oscura… no hay luna hoy. Todo se siente tan tranquilo… la aldea humana que está a unos kilómetros del granero donde nos quedamos también está tranquilo. Es gracioso que sean tan tontos, saben lo que hay allí pero no se atreven ni siquiera a acercarse. No es la única aldea que hay por aquí, hay otras más y ninguna se atreve a hacer algo.
He vivido en tantos, lugares, visto tantas cosas, que este tranquilo lugar en medio de las colinas me parece un pequeño paraíso: puedo pasearme por donde quiera, viendo las estrellas, yendo a alguna de las aldeas para juguetear con los humanos y conseguir una cena decente, también es divertido encontrarme con los viajeros y hacerles caer en su perdición. Y sin contar que es el grupo de vampiros más grande en el que he estado, es cómodo…
—Leif— ah, sí, ese fue uno de mis nombres. Los pasos apresurados en el pasto. Los escucho desde hace un rato.
— ¿Olvidaste algo?— pregunto, bromeando. Pero todo rastro de broma desaparece cuando llega a mí— ¿Sanya?
— Leif, vamos. Tenemos que irnos, ahora— ¿eh? ¿Por qué tengo que irme ahora? No tiene ningún sentido irme a ningún lado— no hay tiempo para preguntas.
— No entiendo… ¿Por qué?— un grito agudo resuena en la noche, como un eco escalofriante en los cuentos de brujas— ¿Qué está pasando?
— maldita sea, han venido por el territorio. Luchamos, pero… no tiene caso que vayas— su mano me sujeta cuando intento correr— Dragan a muerto.
— ¿Cómo vas a saberlo? Aun…— la noche se ilumina de pronto en rojo y naranja. Todo, el cielo, los árboles, todo tiene ese color.
— Ya es muy tarde— Sigo la mirada de Sanya hacia donde está el granero, colina abajo. No… no puede estar pasando— Leif, vamos…— los gritos de nuevo suben en el silencio de la noche, una noche igual de oscura, ya hace mucho tiempo.
— Ja…que arda…— ¿Qué estoy diciendo?
Puedo ver las siluetas de vampiros al alrededor del fuego, cuidando que todo se queme, que no quede nada.
— ¡Leif! ¿¡Vas a venir o no?! ¿Leif?
— Vete— susurro.
— ¿Qué?
— Vete— suelto mi brazo, dando unos pasos hacia el granero. El olor a humo llega entonces, los gritos se han apagado hace poco, solo escucho el crepitar de las llamas incluso a esta distancia.
— aunque seas mayor, pero pasara lo mismo. Leif, ellos son más, no podrás contra tantos tu solo…. Ah, como quieras, haz perdido la razón— le escucho irse. Posiblemente el ultimo de mis compañeros de este lugar. ¿Ya no veré a ninguno? ¿Todos han muerto? Mis amigos… todos arden. ¿Acaso no puedo ser feliz? Justo cuando creo que todo está mejor, otra vez el fuego…
¿Por qué pasa esto? las llamas bailan ante mis ojos, puedo ver perfectamente los rostros de los vampiros, y entre ellos uno que destaca entre todos. ¿Eso es lo que pasara siempre? Si voy a otro lado ¿vendrá alguien como él y acabara con todo?
No, no me gusta. Conocer personas, para luego ver como arden en el fuego. No. ya me sometí a la fuerza al mando de alguien, ya fui obediente por voluntad y no hubo cambios, las cosas no funcionaron de ninguna de las dos. ¿Qué más me queda? Debería morir quizá…
Me equivoco, si hay algo. Ya no habrá más líderes para mí, no más personas a las que seguir. Así nada terminara ardiendo, yo mismo seré mi dueño y señor, solo hare lo que quiera, cuando quiera, donde quiera. No me quedare en un solo sitio, el mundo es grande y cambia rápido para quedarme en un solo lugar. Si el fuego se llevó a Marcus, entonces que también se lleve a Leif.
Me alejo de ese lugar, por un camino diferente al que uso Sanya. Tengo que irme lejos antes de que amanezca, no antes de grabarme la cara de esa persona, porque… nadie es realmente feliz siguiendo a un líder. Nadie. Y yo los liberare a todos, les hare ver que no hay nada mejor que ser su propio amo. Y él será el primero en caer, en arder.
Actualmente.
Los ladridos del perro es lo primero que escucho cuando despierto. Arg, como detesto recodar el pasado, cuando las cosas se ponen un poco fuera de control siempre termino recordando. Ah, solo me dan ganas de hacer esto más rápido.
— Está todo listo.
— bien…
— ¿puedo ir a despedirme de Niko?
— solo no te pongas sentimental, que vas a seguir siendo su guardaespaldas— le digo, burlándome un poco sabiendo que él va escucharme.
— No necesito que me cuiden— me dice, malhumorado cuando entra, aunque vamos, parece que este chico siempre está de mal humor— entonces es verdad que se van, al fin.
— aww, no tienes que ponerte tan triste.
— tsk, solo quería saber si estaba todo bien con Drew.
— Sí, todo es precaución— aunque no quisiera irme de aquí, quedarse en una casa como esta es mucho mejor que cualquier lado a donde vaya— si todo se calma volveré.
— jamás. Ya lárguense— si no fuera porque en serio no quiero que me descubran, me quedaría solo para molestarlo.
¿A dónde iremos? No lo sé, cualquier lugar es bueno de momento pues no pienso quedarme cuando acabe con todo. Solo un poco de diversión antes de ir por otro objetivo. Anya es la que me guía hasta el próximo lugar donde nos quedaremos, una casa en la zona más alejada del centro. Ah, al menos la casa no esta tan mal.
— hay muchas casas abandonadas por aquí— como si leyera lo que pienso, Anya señala la calle.
— Aquí está bien— en peores lugares he estado. ¿Cómo hare para que esto termine lo más pronto posible? Faltan muchas cosas aun, y no se por donde comenzar. ¿Quemarles a todos, de uno en uno? ¿Córtale la cabeza?
— Soren— Anya se levanta. Ah, sí, ya lo he notado— alguien viene.
— Déjale venir— si es uno solo no me preocupa, incluso deseo tener un motivo para matarle. Así que ¿Qué tenemos aquí? esperar sentado en la silla es una molestia, ¿Qué le hace tardar tanto? Por favor es un vampiro. Pronto no solo le sentimos, también escucho sus pasos. Sabe que estamos aquí— Anya, ven— ella obedece y se pone a mi lado. La puerta no tarda en abrirse.
— Con que aquí estabas…— la visión de la calle se oculta tras la enorme presencia del recién llegado.
— ah, eres tu— sonrió, dejando ver más de lo necesario mis colmillos— ¿Helena te envió a buscarme, Sanya?— pregunto, sin dejar de sonreír.
Parece que mis pensamientos han sido escuchados y justo aquí tengo la respuesta.