Mierda ¿Por qué el sol tiene que ser tan brillante? Carajo, ya sueno como Drew. Pero es una jodida verdad que la luz me lastima los ojos. Quisiera dormir más, la verdad. Nunca duermo mucho, ni cuando no estaba rodeado de vampiros.
— Vamos, chico ¿tienes hambre?— Mishka mueve la cola, es fácil contentar a un perro. Y a Drew, pero eso no viene al caso. Entiendo que mi perro este feliz si al fin se largaron esos vampiros de casa. ¿Hace cuánto que la casa no estaba realmente sola? Pff, demasiado.
— ah, ¿quiere el desayuno?
— ya me sirvo yo— en si no me molestan las empleadas, me molesta todo de esta casa. Hago que Mishka suba a otra de las sillas, es un perro grande así que usa gran parte del espacio entre la silla y yo. Puedo ver el desagrado en el rostro de las empleadas. Anoche Ann y el imbécil se largaron porque “estaba en peligro su objetivo” bah, son un par de cobardes. Su plan es muy complicado, para lo que va hacer más sencillo solo ir al punto final y ya— ¿y mi viejo?
— no ha llegado, los turnos en el hospital…
— ah, claro— ya ni se para que pregunto, es obvio que estará en hospital, ni que mi viejo tuviera tanta vida social. ¿Cuántos días han pasado desde que robe la sangre? Umm… ni puta idea. Debería ir a sacar algunas para Drew después de la maldita escuela. La escuela tan aburrida ¿Dónde están las vacaciones? Parece que nunca llegan.
— ¿Nikolai?
— ¿Qué?— ¿ahora qué? Los amigos maricas de Drew no me habían molestado desde aquella vez. Demonios, olvide preguntarle que quería que les dijera, con eso que se escandaliza con lo que hago.
— ¿sabes algo de Drew?
— no.
— Ayer fuimos a su casa, la asesora dijo que había estado enfermo…— ah, si ¿era neumonía?— su hermana dijo que estaba contigo— mierda…
— ¿ah, sí? pues no tengo idea de donde este— quiero decirle que tampoco le interesa, ni tengo que saberlo, pero eso le molestara, no eso no importa, lo que importa es que no tengo ganas de inventar algo ahora. Quizá solo le golpe… sí, eso me gusta más.
— bu-bueno, si sabes algo…— ni termina la frase. Tsk, que jodido marica, de seguro vio que las cosas no iban a terminar bien. Ah, esto de los vampiros es más cansado de lo que parece. Si Drew no estuviera en esa tontería de los vampiros, hace tiempo le habría hecho ir a explicar en todos lados que ya no va aparecer nunca y que dejen de molestarme a mí ¿Por qué tengo que hacer yo de esto?
Ah, claro, porque fue interesante.
Sin Drew por aquí las cosas son muy aburridas, el imbécil solo se la pasaba molestando con sus comentarios idiotas. Y Ann, bien… ella es como Drew, es molesta pero no tanto como las demás personas que conozco. Hoy salgo temprano, y me largo al hospital caminando, total no esta tan lejos.
— Niko ¿buscas a tu papá? Ahora mismo está haciendo las rondas, puedes esperar en la sala— ah, ¿cuándo entenderá que no busco a mi viejo? Nunca me ha visto hablar con él.
— Si— solo respondo porque me observa mucho. No me conviene llamar la atención si quiero volver aquí. Pff, el lugar está lleno de doctores, no puedo entrar hasta que sé que no van a volver. Ya no debería llevar tantas ¿o sí? Drew debería venir pronto, eso si no se acobarda y le da por esconderse con lo que dijo Ann. No temo a los vampiros, me da igual si vienen o no. Esconderé esto y hare que Ann los lleve a casa de Drew, tengo pereza ir.
— ¿estás despierto?
— ¿me ves dormido? creí que no ibas a venir— Ann está en la ventana de mi cuarto. He pasado toda la tarde dormido después de comer. Cada día me siento más como un jodido vampiro.
— aún tengo que seguirte a todos lados.
— eres la mejor acosadora que he visto. Ni se te ocurra seguirme al baño.
— que gracioso. No parece que otros vampiros hayan venido, el plan de Soren funciono.
— Que milagro— respondo con sarcasmo. Ella es bastante rara, digo ¿Cuántas veces no la he insultado? Y la tonta sigue aquí, alegando que fue lo que dijo el imbécil.
— las cosas pronto se pondrán bien, llego alguien que nos ayudara. ¿Sabes que harás cuando esto acabe?
— ammm, déjame pensar… ¿lo mismo de siempre? No tengo nada que ver con esto.
— Soren y yo iremos a otro lugar, un lugar donde todo esté tranquilo. Oye, Niko estuve pensando… ¿Qué pasara con Drew? lo extrañas ¿no?
— ¿y qué? ¿Me darás una terapia barata sobre que eso está bien?
— pensaba en que harás cuando él no pueda quedarse, él ya no va morir y tu si— claro que lo sé, matarle. Ni siquiera es capaz de hacer eso por sí mismo.
— no sé, mierda tampoco es que me vaya a quedar todo el tiempo con él. Y ya que estas en eso, tengo dos bolsas de donación para que los lleves a su departamento, no tengo las llaves.
— lo hare antes de volver. ¿Hoy no hay concierto?
— Ensayo— respondo, no quiero ir pero Carol se pone muy pesada cuando no voy y no es que tenga otra cosa que hacer por el momento.
— Soren me dijo algunas cosas.
— ¿Y?— como si me importara lo que dice.
— Voy a llevarme esto— ¿mi libreta?— es mejor que no se den cuenta que sabes sobre nosotros. Soren conoce como se manejan en los clanes, la sangre la llevare ahora mismo. No debe haber nada que te relacione con vampiros.
— ¿o qué?
— Mandaran a ejecutarte— puedo imaginar fácilmente eso. Interesante…
— es algo desagradable. O eso dice Soren, yo nunca he vivido en un clan.
— ¿en serio? Bueno, no es que importe mucho— sé que ella estuvo sola algún tiempo— haz lo que quieras, no tengo intención de ser el espectáculo de un montón de vampiros anticuados— le digo, agarrando la mochila. Anya no me sigue, debe estar haciendo eso que dijo. Ah, se siente bien no tener a alguien detrás todo el jodido tiempo.
— ¿Niko? Llegas temprano…
— ¿por qué pones esa cara de idiota?
— siempre llegas tarde a todos lados, no es de extrañar que haga caras raras… ¿hoy no viene tu novia?
— ¿Ann? Ella no es mi novia— digo, sin mucho interés. Es casi imposible hacerles entender a todos que ella no es mi novia. Mejor me quedo callado en lo que llegan los demás y Carol se pone a contar los detalles del concierto de la otra noche. Al parecer hay más invitaciones para seguir tocando. Que fastidio. Ann llega como media hora después.
— Hola— ¿aun así vino? Esa tonta…todos la saludan como si fuera lo más común de ver. Aunque claro, ellos no saben que es un vampiro. Que rápido se acostumbran a otros.
— ¿podemos comenzar ya? Has estado hablando por media hora— me quejo, mirando aburrido a la salida. La cochera está abierta solo tengo que levantarme y largarme.
— ¡Niko!— arg, yo conozco esa maldita voz estridente. Carajo, ¿A dónde me largo? Muy tarde… ella ya viene— ¡Cuánto tiempo sin verte!— grita, saltando hacia mí, ella es la única persona que se atreve a abrazarme.
— Victorie…— la molesta hermana de Drew— ¿quieres soltarme?
— pero tengo mucho que no te veo— siempre alarga demasiado las vocales, una completa niña mimada, mucho peor que Drew aparentemente— no has ido casa, ¿te has olvidado de mí?— y así, sigue parloteando. Para empeorar las cosas, ella es tan… rosa, que no puedo ni usar palabrotas con ella, no muchas en su caso.
— ¿Quién es ella?— la vocecilla de Ann interrumpe los parloteos de Victorie. Su mano me sujeta el otro brazo. Pero que mierda ¿esto es una broma?
— ¿Quién eres tú? Nunca te había visto por aquí— Victorie se parece demasiado a Drew, y a la vez no, quiero decir que físicamente se parecen, ella también es rubia y esas cosas, es como ver a Drew en versión femenina.
— Ella es la novia de Niko— responde Carol, estupendo ¿no puede seguir haciendo lo de siempre?
— ¿ah? ¿Novia? Pero si Niko es el novio de mi hermano.
— ay, por favor…— suelto, quitándolas de un empujón— no soy el novio de nadie, y menos de un marica ¿podemos comenzar a tocar ya?
— Niko…
— ¿quieren quedarse calladas? Están comenzando a fastidiarme— esto es asquerosamente ridículo. Ah, al menos me entienden, no pasan ni dos minutos y ya estamos tocando. Las dos se quedan sentadas en cualquier lado, observando nuestro pequeño ensayo que dura como una hora.
— ¿Dónde está mi hermano?
— ¿Umm?— Victorie se acerca cuando acabamos. Son casi las once.
— mi hermano, siempre viene aquí ¿no? últimamente tampoco le he visto mucho, creí que estaría aquí— dice, mirando alrededor como si Drew estuviera escondido por aquí. Joder… mentirles a los idiotas amigos de Drew es una cosa, incluso a los maestros puedo decirles mentiras pero a su hermana es más complicado.
— pues no vino hoy.
— ¿sabes en que anda metido? Siempre es muy común verle en casa, hablábamos mucho. Ahora ni me responde el teléfono.
— Vino ayer, también estuvo en el concierto que hubo hace días— no le diré la verdad, una cosa es meterme en problemas a mí mismo con los vampiros, ella no tiene la culpa de las tonterías que hagamos Drew y yo. Más bien Drew, porque yo no tengo nada que ver con eso de los vampiros.
— ¿en serio?
— sí, le diré que te conteste cuando le vea— maldición, no me cree. Si hay alguien a quien no puedo mentirle sobre Drew es a ella, porque nos conocemos desde hace años: sabe casi todo lo que hacemos— de seguro anda queriendo quedar bien con algún otro, ya se le pasara.
—… claro.
— ¿Cómo llegaste aquí?
— ¿ya se te olvido? Traje a Drew varias veces en el auto de papá. Bueno, iré a visitarle mañana a su departamento.
— uh, si— no puedo decirle que no estará. Joder, me siento mal por ella.
— Tocan bastante bien, nos vemos— me da un beso en la mejilla antes de irse, agitando la mano. Lo último que veo de ella es su cabello agitándose. Pff, otra que no tiene ni idea de lo que es esta música.
— Hiciste bien en no decirle— joder, ¿acaso todos los vampiros aparecen de las sombras?
— ¿Y qué más querías que hiciera?— le sigo, apartándola para guardar la guitarra y luego irme después de oír cuando será el próximo ensayo. Afuera está a fresco, parece que otra vez se pondrá frio.
— no entiendo.
— No iba a decirle que su hermano idiota es un vampiro— ella bien podría creerme, pero no puedo mentirle sobre su hermano
— fue raro, creí que eras grosero con todos.
— ¿la viste? No puedo decirle que se vaya a la mierda cuando no me deja hablar. Y de algún modo se cree que también es mi hermana mayor ¿puedes creerlo?
— no.
— yo tampoco— nunca la entendí, pero es una muy molesta hermana mayor— me agrada ¿sabías que metió una revista de porno gay a la mochila de Drew?— cualquiera que haga eso no puede no caerme bien.
— ¿ah? ¿Porno gay?
— iugh, no voy a explicarte eso— Ann se encoje de hombros— ella no merece que le diga mentiras. Me sentí mal por eso.
— ¿Tu sintiéndote mal?— le hago un gesto grosero con la mano— admite que es raro.
— puedo ser amable si quiero, pero no quiero.
— deberías intentarlo más seguido— ni para que contestar eso. Solo sigo caminando, si no es porque la puedo ver, juraría que vengo solo— aunque bueno, tampoco eres muy grosero conmigo.
— dices las mismas idioteces que Drew, ya me acostumbre a eso.
— ¿venia él a los ensayos?
—a veces. Siempre le dije que no, pero no puedo impedirle que haga lo que quiera.
— vaya. Pensé que no eras tan tolerante— ¿Por qué carajos todos dicen eso? ni que estuviera jodiendo a todos por la vida— me engañaste por completo. Usualmente conozco mejor a los humanos.
— ah, yo pensaba que serias más interesante. Ni siquiera puedes leer la mente— me quejo, recordando las novelas de vampiros que llegue a leer cuando me interesaba el tema.
— eso es un mito. Pero no ocupo leer la mente, con los años casi puedo percibir cada cambio en el rostro de las personas, con eso puedo saber que piensan y actuar… espera— me dice, agarrándome el brazo. Joder, se me olvida que aunque parezca una chica, en realidad es un vampiro.
— ¿ahora qué?
— vampiro.
— yo no veo nada.
— quédate aquí— y desaparece. Joder, con lo que me gusta que me digan que hacer. Y tengo que quedarme como idiota aquí afuera. ¿Otro vampiro? Como si me asustara. La muerte no me asusta, me da igual, ¿Qué es un día más o un día menos? La vida sigue siendo una mierda— Niko…— tsk.
— deja de asustarme.
— lo siento. No hay peligro, ya no hay nadie.
— ¿y eso qué?— ningún vampiro va dejar que no entre a mi casa.
— Soren tenía razón, revisaron la casa— arg, ni me recuerdes al imbécil. No noto ninguna diferencia en la casa— esperaron a que no hubiera nadie.
— ¿y qué pensaban encontrar? ¿Mi diario? No soy tan imbécil para poner en todos lados que conozco a un vampiro.
— Y aun así tenías un cuaderno con tus “descubrimientos”— su expresión es molesta, con la nariz arrugada y los brazos cruzados. Pero que mierda… comienzo a reír.
— Supongo que yo también soy idiota entonces— los dos reímos como idiotas.
Esta vez el sol no me despierta. Están llamando a la puerta, diciéndome que esta el desayuno. Cuando hacen eso quiere decir que mi viejo está en casa, que fastidio. Tengo tanto sueño…
— Nikolai…— mi viejo entra en la cocina cuando casi acabe de desayunar, ya se me hace raro que no viniera antes.
— ¿Qué hice ahora?
— Vamos a la sala— Pero que mierda. Hace un buen tiempo que no veía tan serio a mi viejo. La sala casi nunca la usamos, él entra primero y cierra la puerta.
— ¿Qué mierda pasa ahora?— mi viejo se pasa la mano por los cabellos. ¿Se va quedar callado todo el día?
— ¿Cómo pudiste ir robar al hospital?— ah… mierda.
— ¿Qué?
— Lucy te vio cuando estabas robando la sangre para donación cuando iba a ofrecerte galletas— doble mierda.
— ¿tengo cara de que me gusten las galletas? ¿¡A quien se le ocurre?!
— ¡Ese no es el punto!— me grita, le veo pasar la mano por la cara, de seguro intentando calmarse. Mi viejo es una persona calmada en sí, pero joder, no tenía que enterarse de eso— ¿para qué quieres esas cosas?
— emm… pues, quería ver cómo era un culto satánico— no es tan descabellado eso, creo— pero la verdad es un montón de mierda, no tengo más interés en eso— al menos suena mejor que “la ocupo para dársela a Drew porque ahora es un vampiro y es tan marica que no se atreve a morder a nadie”
— ah, por dios Nikolai, no hagas esas tonterías. ¿Tienes idea de la suerte que tuvimos al ser Lucy quien te vio? No le dirá a nadie.
— me da igual.
— Niko, estabas robando, no quiero que termines en la cárcel— Pff, como si fuera tan imbécil— no quiero que vuelvas al hospital si no te llamo yo o realmente estés enfermo.
— como digas.
— Nikolai, me preocupas.
— no lo hagas, ya te dije que fue solo una estupidez— quizá no fue la mejor mentira que he dicho y la verdad hubiera sonado más como una burla que nada viniendo de mi— no ando robando en bandas, ni me pondré a sacrificar animales en medio de la noche.
— Niko…
— ya, dile a Lucy que lo siento— estupendo, la única cosa que no he hecho en realidad y será la única que recuerde mi viejo.
— Iras a disculparte con ella mañana— ¿acaso tengo seis años? Ah, mejor ni hablo o empeorare las cosas.
— Si ¿eso es todo?— arg, mejor pienso mejor lo que digo. El teléfono de mi viejo suena, perfecto es hora de largarse. No viene a buscarme durante el día. Creo que he dicho tantas mentiras… mi vida está llena de mentiras.
¿Ann no vino hoy? Ojala hubiera venido. No tengo muchas ganas de nada hoy. Mishka salta a la cama, jugando. Creo que podría darle un paseo, hace tiempo que no lo saco a la calle.
— ah, Niko, no deberías salir por la noche…
— Creí que te estaban siguiendo— Drew aparece cuando llego a la esquina— ¿Qué paso?
—Nada en realidad, solo… pensé que sería más sospechoso si no regresara— me dice, con la voz tan baja que apenas y le puedo oír.
— Ann dijo que había entrado un vampiro a la casa. Que no te de algo ¿quieres? No ha pasado nada malo… bien, me vieron tomando las bolsas de donación y mi padre se puso algo molesto.
— ¿¡En serio?! Te dije que no robaras.
— ahora tendrás que arreglártelas con las que hay, tienes suerte de que pudiera sacar dos antes de eso.
— ah, Niko… de verdad que no tienes remedio— pero me lo dice sonriendo— me alegro de que sigas siendo mi amigo.
— bueno, al fin te volviste algo interesante. ¿Vamos a comer?... oh, bueno, tu sabes. Yo como, tú haces lo que sea que hagas ahora.
— pero no hablemos mucho sobre esto. Si escuchan…
— sí, si— se siente genial dejar de mentir, parece que no pero mentir es algo complicado. Con Drew nunca tuve que mentir, es fácil estar con Drew. Aunque la verdad sea que esta salida sea una mentira más, fingir que todo sigue igual, que no hay un montón de vampiros viviendo como ratas en la ciudad, ni un demente imbécil que quiere convertirlos en ceniza y convirtió al tarado de mí mejor amigo en vampiro para eso. Por ahora, solo tengo que mentirme y hacer como si solo fuera una salida más.
Soy bastante bueno diciendo mentiras, incluso a mí mismo.