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Bloodless por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

 

 

Adivinen quien es el monstruo aqui??

Espero que esta doble actualizacion les agrade... o quiza no tanto.

Gracias por leer ^.^

Debería sentirme mal por lo que le hago a Niko ¿No? le estoy besando sin permiso, y estoy tan seguro de que si se entera todo será un desastre como que el cielo es azul. Y con todo eso,  no siento ni un poco de culpa.  Ya han pasado algunos días desde entonces, creo o al menos a mí me han parecido algunos días. 

— Drew, ven— ah, hace tiempo que no veo a Donovan. Estoy por levantarme cuando sigo su mirada, fija en el montón de libros que conseguí con Niko. ¿Sabrá de qué hablan?  No diré nada, prefiero que crea lo que sea.

— ¿Qué pasa?— el comienza a caminar. Ah, genial. No quiero andar mucho fuera, temo que vuelvan a invitarme a uno de esos juegos.

— acompañe. Hace tiempo que no hablamos— ¿de qué se supone tengo que hablar?  El aire de afuera siempre me hace sentir bien, lo prefiero mil veces al olor a humedad de los túneles pero afuera también hay humanos— ¿Cómo vas?

— Mejor—  no sé qué más responder— creo que entiendo mas todo esto. Me he dado cuenta de varias cosas— como que los humanos mueren, que enferman y envejecen.

—ya veo, eso es bueno. Me entere de que estuviste haciendo cacería con algunos otros.

— ah, sí… Heiner tuvo la idea. Isolde y Gabriel me ayudaron mucho. Pero ¿sabes? no sé si me gusta eso de matar— bajo la voz, sé que me oye de cualquier modo por mucho que susurre.

—  entiendo. Supongo que es normal si vemos el tipo de vida que llevabas. La mayoría de los vampiros aquí tuvieron una vida humana más dura, otras épocas donde vivir era una lucha constante. Hoy no lo es tanto a como veo el comportamiento humano.

— Supongo— yo creo que la lucha está en otro lugar, pero no sé si alguien que vive en un túnel de la segunda guerra mundial pueda entenderme— en cualquier caso me gustaría evitar matar— no quiero convertirme en un monstruo.

— cada quien es libre de hacer lo que quiera con sus presas.

— menos mal.

— Pero sabes que  no tienes que dejar que ellos sepan lo que eres— ha, claro. ¿Por qué a ningún vampiro le gusta que los humanos sepan? He estado leyendo los libros que traje de la casa de Niko, y ninguno acepta que los humanos sepan. ¿Es tan difícil? O sea, entiendo que los humanos podamos ser algo peligrosos y poco tolerantes con lo desconocido. ¿Pero y Niko? él no tuvo problemas conmigo por ser ahora un vampiro.  

Ojala todos reaccionaran como Niko… no, espera, mejor no. nunca pensé que estuviera tan demente para clavarme un cuchillo, eso no fue agradable.  

— ¿Por qué estamos en este lugar?

— No entiendo la pregunta—  Donovan es realmente paciente, nunca se ha visto desesperado por mis negativas a integrarme. Parece satisfecho con el hecho de que haya estado con otros vampiros.

— ¿De verdad no podemos seguir viviendo entre los humanos?— Donovan me dirige una larga mirada.

— imposible. ¿Has estado viendo a todos los que vivimos aquí?— la verdad es que no, solo conozco  a unos cuantos solo de vista y a los pocos que les hablo— hazlo, observa un poco a tu alrededor cuando estés en los túneles y obtendrás tu respuesta.

—  bien, lo hare— los recorridos que hace Donovan siempre son por los alrededores de la ciudad, por las zonas más alejadas del ruidoso centro y ya conozco el camino. Nunca he sabido con exactitud qué es lo que se hace con estos recorridos. 

— ¿todavía te sigues viendo con tu hermana?

— ya no la he visto. No quiero que sospeche nada, aunque conociéndola es más sospechoso que no esté con ella— Niko ya me dijo que ella le busco y le pregunto por mí. Espero escapar unas horas hoy y llamarle. Quizá vaya a casa.  

— Es lo mejor— ¿Cómo puede ser lo mejor alejarme de mi familia? Nunca me  había alejado tanto, si bien Niko tiene razón al decir que las familias de los niños mimados, como nos llama, no son realmente tan unidas.  Siempre he pensado que no significa que no haya amor.

— Claro—  Donovan se detiene, y me detiene poniendo su mano en mi hombro. ¿Qué pasa? No escucho nada, ni  veo nada. De pronto, lo escucho, un susurro apenas audible.

— Donovan— Isolde aparece entre los arbustos de un parque abandonado— te necesitan del otro lado, vampiros.

— entiendo. Llévale de regreso— ¿otros vampiros? ¿Cómo serán? ¿Serán como los que viven en los túneles o como Soren y Anya? Me pregunto también si ningún vampiro puede intentar vivir como humano. A mí me resulta difícil vivir como vampiro.

— vamos Drew. Estamos algo lejos ¿quieres correr?—  sonrió. Donovan ya se ha ido, como si no fuera más que un fantasma. ¿También así me veo yo cuando salgo corriendo? No sé si me veo tan diferente como me siento.

— Sí, quiero correr—  ¿Cómo puede verse todo tan diferente? Ahora que el miedo paso a otro plano, hay muchas cosas que quiero saber, cosas que debí haber preguntado de no estar tan aterrado de todo esto.

Soy más rápido que Isolde, todo el camino de regreso se la pasa siguiéndome. Escucho sus quejas por ser tan alto, pero la verdad es que ella también es alta. Me hace reír.

— no deberías ser tan rápido.

— ¿no?

— en realidad no sé. No todos hacemos igual las cosas.

— ah, entonces ¿es verdad que se puede leer la mente y hacer que los humanos obedezcan o cosas así?—  recuerdo cosas así de los libros que traje, aunque no me las creí. Vamos, una cosa es poder correr como nunca y ser muy ágil y otra ya hacer cosas como esas.

— ¿De dónde sacaste eso?— Isolde ahoga una risa, o lo intenta porque luego comienza a reír— no hacemos nada de eso, aunque quisiera.

—  estaba leyendo algunos libros… pero tampoco creí que fuera verdad.

— pienso que has pasado mucho tiempo con William. Pero admito que estás haciendo las cosas bastante bien. No todos tienen tanta determinación como tú.

— ¿Determinación?— no entiendo que me quiere decir. No he hecho particularmente interesante. 

 — bueno, la mayoría no se preocupa de matar o no a los humanos cuando bebe. Tú sigues con eso incluso lo haces bien— ¿Eso quiere decir que no he matado a nadie? Saberlo me hace sentir tan aliviado que podría ir saltando y gritándolo por la calle.  

— bah, solo es porque tengo miedo. No es nada excepcional—  tengo miedo de hacerle daño a alguien, te convertirme en un monstruo. Tengo miedo de perder lo que tuve, y que me quede solo al final.  

— Eres bastante extraño— ah, al parecer sigo extraño aun si me convertí en un vampiro.

— ¿Puedo preguntarte algo?— ella solo me hace un gesto para que hable— ¿no te gustaría vivir fuera de aquí?— sus ojos se abren mucho, ah, dios, espero no haber cometido un error—  solo me pregunto por qué tenemos que estar aquí.

— ¿vivir fuera? ¿Entre los humanos?—  creo que no debo preguntar más sobre esto— es una locura, no podemos mezclarnos entre los humanos.

— ya veo. No importa en realidad.

— Sin duda eres extraño— ya era extraño con el hecho de que me gusten los chicos. Le sonrió, los vampiros no son tan terribles como había pensado. Incluso creo que no es que no puedan estar entre humanos, solo tienen tanto miedo, como yo de ellos, de esta época.

— ¿crees que pueda salir?  No sé si es grave lo de los vampiros que mencionaste.

— espera un rato. No creo que sea peligroso pero tú tienes un aspecto muy… débil. Mejor no te involucres en peleas.

— lo sé.  Hasta luego— le digo, girando hacia mí cuarto.  Evitar peleas es algo que hago bien, aun cuando Niko es mi mejor amigo y se la pasaba buscando solo alguien para golpear. ¿Qué dirá Niko de todo esto?  Sin duda, él hubiera sido un mejor vampiro que yo.

¿Qué sería si no me hubiera topado con esa conversación?   Un momento… Soren tenía un teléfono ¿no? él estuvo llamando a… ¿Anya? ¿Entonces ellos no son como los de aquí?  Bueno, eso era algo muy obvio desde antes.  Estaba por convencerme de que solo se podía vivir de esta forma. ¿Cómo diría Niko? Anticuados.

Yo no pienso quedarme atrapado en el siglo dieciocho o que se yo. Ah, es verdad. No lo hare. Soren solo quiere que le diga cosas y luego vendrá. Vendrá ¿y qué?  

Va a matar a todos.

¿Eso es posible? ¿Un solo vampiro puede hacer eso? aquí hay muchos…  ¿no me estará diciendo todo su plan? Si no ha avanzado es porque ya no he hablado con él, la última vez le di los planos de este lugar, al menos los que conocía.

Hasta ahora me doy cuenta de lo que está a punto de pasar aquí. Creo active una bomba de tiempo.  ¿Quiénes van morir? ¿Lucharan? Donovan parece muy capaz de hacerle frente a Soren.   

— ¿Drew? ¿A dónde vas?— Gabriel.

— ¿sabes si Donovan regreso?

— sí, pero ahora está con Gast— ah, entonces ya puedo salir— ¿para qué lo ocupas?

— Solo… me hizo regresar por algo sobre otros vampiros, Isolde me dijo que no saliera en un rato y quería saber si ya podía salir— ¿Por qué mi voz me suena tan mecánica?

— ah, eso es. Ya no hay problemas— me dice, y sigue caminando. No es un caminado normal, es más rápido y menos agraciado que el de un humano.

— oye, Gabriel.

— ¿sí?

— ¿Cuántos años tiene el vampiro más viejo?

— umm…  creo que quinientos veinte ¿o eran seiscientos? Hasta donde sé, Donovan es el mayor. Sin contar a Gast, nadie sabe cuántos años tiene en realidad.

— ah, vaya. Son muchos ¿no?— Gabriel se encoje de hombros— tengo curiosidad, por lo de los vampiros, ¿Quién ganaría en una pelea?

— pues el que tenga más años, aunque no es regla. Con los años nos hacemos más fuertes, por eso es algo obvio. Pero si vas y encuentras a uno desprotegido y sin esperar un ataque, fácilmente podrías matar a alguien mayor.   

— Oh— demasiada diferencia, demasiados años de más. Soren fácilmente puede hacer lo que planea, por eso esta tan confiado. ¿Ya sabía entonces que encontraría aquí? 

— pero no hagas ninguna tontería.

— ¿eh? No, solo es curiosidad. Isolde me dijo que no me involucrara en pelas y eso hare—  me esfuerzo por sonar normal incluso a mí mismo.  Siento que soy un asco en esto, así que mejor me voy.  ¿Qué va a pasar aquí? nunca me puse a pensarlo, yo solo quería que Niko estuviera a salvo.

— Drew…— un susurro, Lorraine aparece en mi visión. Me sonríe, cuando los vampiros sonríen muestran sus colmillos ¿también yo? Creo que dejare de sonreír— ¿quieres jugar? Haremos otra cacería, jugaran mas esta vez.

— Lo siento, tengo algo que hacer—  no tengo humor hoy para ver morir  a nadie.  

Llego pronto al departamento en el que “me quedo”.  El teléfono que me dio Niko está aquí,  y lo primero que hago es mandar un mensaje a mi hermana para que venga.  Suspiro, mientras dejo el aparato y voy al refrigerador. Últimamente tengo demasiada sed, y eso claro que me asusta. Ah, esta es la última bolsa que me dio Niko. A partir de hoy tendré que…

Ah, quiero estar con Niko.

¿Están tocando la puerta?  No puede ser mi hermana ¿o sí? Como odio no medir el tiempo como antes. Abro la puerta, y lo primero que veo es la intensa mirada de Anya, que me hace entrar de regreso con un empujón.

— Soren quiere hablar contigo.      

— ¿Qué?

— que vayas con Soren.  Te diré donde es, pero no puedo acompañarte todo el camino.

— ¿ahora? No puedo, estoy esperando a mi hermana… la llevare a casa también— no quiero que pase nada con lo del juego.

— Entonces te escribiré la dirección—  ella sola se pone a buscar hasta que da con una libreta y un lápiz— aprendí a leer y escribir después de que morí. Es muy interesante ¿no crees? También aprendí los idiomas que Soren sabía, excepto latín. Nadie quiso enseñarme latín.

— emm…— ¿Qué digo? No entiendo el propósito de decirme esto. Ella se pone a escribir alegremente en el papel.

— ya quiero que esto acabe.

— ¿eh?

— Soren y yo nos iremos cuando acabemos con esto. Ya no más planes ni nada ¿a lo mejor quieres venir con nosotros? Si te quedas en estos lugares tendrás problemas. Nosotros iremos a un lugar nuevo, donde no haya problemas con vampiros. Es más, donde no habrá vampiros. Seremos los únicos.

— Eso suena realmente bien, pero…— ¿y Niko? No quiero dejarlo. Ya no pienso en mi familia.

— bueno, ve a ver a Soren esta noche. Tengo que volver con Niko, el ensayo termina en unos diez minutos y tengo que asegurarme de que siga vivo hasta mañana—  me deja el papel, y anda a la puerta dando saltitos.  ¿Puedo sentir desagrado por ella? no, no desagrado. Solo estoy terriblemente celoso de que ELLA si pueda estar con él y yo no.

Ella abre la puerta, y puedo ver a mi hermana con la mano levantada, apunto de llamar.

— Victorie…— Anya se despide agitando la mano y le da una sonrisa a mi hermana. Las cejas de Victorie se juntan— no te quedes ahí.

— ¿Por qué estabas con ella?— su tono es entre confuso y molesto.

— ¿Qué?

— ¿Por qué estabas con la novia de Niko?

— Espera ¿Qué?— ¿Cómo que la novia de Niko? ¿En qué momento paso eso?— ella no es su novia— hablo sin pensar, porque eso no es cierto ¿verdad? Ahora mismo quiero salir corriendo y alcanzarla o mejor, ir a la casa de Niko solo a preguntarle.

— oye, cálmate. Solo es lo que dijeron cuando fui al ensayo a  buscarte.  Niko dijo que no era nada de él—  ya lo sabía, creo que Niko me diría algo así ¿no?

— No hables sin pensar— me quejo, sentándome en el sofá.

— bueno, siempre es divertido ver como pierdes la cabeza cuando hablamos de Niko— por favor, ¿Qué más podía esperar de la chica que metió una revista pornográfica a mi mochila? Ella sabe que estoy babeando por  Niko, yo no se lo dije pero no fue necesario. Al parecer soy muy obvio.

— Eres muy molesta— Victorie no se opone a que me guste Niko, pero en lugar de apoyarme se la pasa burlándose de mí.

— aunque eres algo tonto, ella no parece del tipo que le guste a Niko.

— aja y según tu ¿Qué tipo le gusta a Niko?— mi hermana está loca.    n el sofa.in pensar.- me quejo, sentandome scarte. r a la casa de niko

— claramente no como tú, yo que sé. Tú eres el que debe saberlo—  ruedo los ojos, poniéndolos en blanco.  Victorie se parece mucho a mí, y solo porque es mayor que yo, muchos dirían que somos mellizos.  Al igual que con Niko con ella puedo hablar por horas.

— ya, ¿y mamá?

— ocupada con las reuniones y esas cosas. Papá está de viaje de nuevo, ninguna novedad.

— Eso está bien— siento un nudo en la garganta. Todo parece continuar igual, el mundo está ajeno a que yo estoy sufriendo.

— tú no te ves muy bien ¿estás enfermo?

— Tuve gripe hace unos días— miento. ¿Desde cuándo es tan fácil mentir? Bueno, al menos entiendo cómo es que Niko puede decir tantas mentiras. Y así, seguimos hablando hasta que se hacen como las doce y con el pretexto de ir a buscar algo a casa me voy con ella.   

Ya con ella en casa y con Anya con Niko puedo respirar con tranquilidad… o rayos, aún tengo que ir con Soren.  ¿Dónde deje el papel que me dio Anya? Ah, aquí…

No puedo evitar sonreír al ver lo detallada que es la descripción del lugar donde encontrare a Soren.  Aún es temprano, creo que puedo ir y regresar fácilmente.  ¿Pero regresar a dónde? Pronto no habrá lugar al cual volver. Anya estaba tan contenta ¿Cómo va a terminar todo?   Nunca he visto una pelea entre vampiros de verdad,  y no quiero verla.

¿Está bien que diga que me parecen unos monstruos? ¿Y yo? Me detengo en medio de la calle. ¿Y yo que soy entonces? Si ahora mismo voy a verme con Soren para… ¿para qué? Para decirle todo lo que he aprendido y con eso él pueda ir y acabar con todo.  Tengo que moverme.

Acabar… ¿a qué se refiere con eso? entiendo que tiene problemas con el líder, con Gast.  No le he visto mucho después de la bienvenida que hubo. ¿Qué va pasar con los demás? ¿Con Donovan? ¿Y Heiner? ¿Isolde, Gabriel y William?  Y los demás… todos ellos van… ellos van…   

 — ¿Quién eres y que buscas aquí?

— ¿Eh?— me detengo, buscando en dirección por donde escuche la voz. No tardo en ver al hombre que me habla. Claramente es un vampiro, y hasta ahora no había notado la sensación de peligro que viene de él— responde.

— ah…—  no encuentro mi voz.  Este sujeto es peligroso, quiero irme, tengo que irme…

— Deja al chico tranquilo Sanya, viene conmigo— Soren aparece detrás del otro sujeto. Sonríe como siempre. ¿Quién es entonces esta otra persona? Es muy alto, y da miedo— ¿y bien?

— A… Anya dijo que querías hablar conmigo—  balbuceo.  Soren ríe.

— Vayamos por acá—  me obligo a seguirles. ¿Él es la persona que les hacía falta? Escuche muchas veces que les hacía falta un vampiro. Verlo ahora es como si ya todo fuera a acabar. Hay un silencio muy incómodo en todo el camino hasta una de las casas, a veces puedo  oír alguna voz de humanos provenientes de las casas— todavía eres un poco lento de mente ¿verdad?

— ¿Qué?

— ¿Por qué crees que te llame? Yo no tengo nada que decirte, así que… te escucho— ¿y yo que tengo que decirle?  ¿Qué le dobla la edad al vampiro más viejo, que ya puede ir a atacar y hacer lo que quiera con los monstruosos vampiros que hacen juegos macabros?   Posiblemente le estaría salvando la vida a un montón de personas, pero también…

… mis palabras van a condenarlos.

— No…— clavo mi mirada en el piso. No quiero que por mi culpa vayan a morir. Siento que me escosen los ojos. Ah, Niko… también le voy a fallar a él— no puedo—  Niko, perdóname.

— ¿Perdón?— la voz de Soren tiene un tono peligroso. Pero no me importa, no puedo hacerlo, no puedo decirle, si lo hago, si le digo todo lo que ahora sé, yo seré el monstruo.

— lo siento, no puedo… no quiero que por mi culpa… van a morir—   no dejare tampoco que le haga daño a Niko.

— tú…— un golpe en la cara me hace dar contra la pared. ¿Qué paso?— ¿Qué fue lo primero que te dije?— susurra, su pie me impide levantarme.

— Soren— esa es Anya. No puedo voltear a verle, ni a Soren. Solo siento su pie presionando con tantas fuerza que duele.

— no me traiciones— recita. ¡Pero yo no le estoy traicionando!

— No estoy traicionándote— logro casi gritar, pero él no me escucha. Una patada, y otra y otra. Algo se quiebra  Intento moverme, pararme, correr, pero no puedo hacer nada, no logro levantarme. Escucho un grito femenino. Me duele… me duele todo. Pero el dolor viene y va. 

Ah, voy a morir.

— ¡Soren, detente!— pero Soren no se detiene, siento que salgo volando hasta estrellarme contra la otra pared. Huelo a sangre, saboreo la sangre en mi boca.  Los golpes se detienen, ah como duele. Duele mucho, me muevo y duele. Escucho los pasos en la casa, intento respirar hasta que una mano me sujeta del cuello, y de nuevo soy levantado, mis pies no tocan el suelo.

— ¿Cómo puedes decirme que no? estúpido niñato— sus ojos… sus ojos… tengo miedo. Él es un monstruo…— yo te he dado todo.

— Basta— el vampiro más alto le aleja de mí. Su mano me suelta, y caigo al suelo.  Escucho un golpe, Soren todavía intenta soltarse, volver a mí, grita en algún idioma que no conozco, le golpea y solo porque el otro es más alto le puede impedir acercarse a mí. Le miro aterrado.

— Drew, vete— Anya me extiende la mano— corre, vete— me repite, ella no me ve, sus ojos están fijos en Soren. Me duele como nunca, pero me levanto, me levanto y corro, primero despacio, luego más rápido. Atrás solo escucho los gritos de Soren.

He despertado a un monstruo.

No puedo volver, no puedo ir así con Niko. Niko… ah, lo siento, lo siento de verdad, te he medito en un problema muy grave. Tengo que ir con él… tengo que asegurarme de que Soren no le haga nada, que Niko esté bien. Estos golpes no son nada si Niko está bien.   

 

Notas finales:

 

Hasta la proxima semana!! 


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