Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bloodless por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola, espero que hayan tenido una linda semana y que esten pasando un excelente fin. Yo aqui vengo a hecharle un poco  de sal a la herida de la semana pasada con un capitulo de Soren y otra Doble actualizacion

Espero que lo disfruten ^.^

Gracias por leer y comentar.

Tener a Sanya aquí es de lo mejor que puede pasar. No hay muchos vampiros útiles que puedan ayudarme, la mayoría no esta tan loco para meterse en una lucha contra todo un clan.  No me importa si me apoya o no, eso es lo de menos.


— Soren, ¿le has explicado a él lo que tiene que hacer?— Anya susurra a mi lado.  Hace algunos días que Sanya se está quedando con nosotros. Curiosamente no tuvo objeción al quedarse en la misma casucha.


— no. no ha querido escucharme, pero ya sabré convencerle.


— ¿Seguro?—  no entiendo porque duda ¿le he dado motivos para dudar de mí? No a ella, creo y mucho menos en mis planes.


— siempre estoy seguro, querida. No por nada conozco a Sanya perfectamente— viví varios años, muchos, en el mismo clan antes de la llegada de Gast.


— ¿Conocerlo?— ella hace un puchero.  La conozco lo suficiente para saber que no le gusta estar con vampiros, excepto yo. Nunca la he visto con ningún otro, ni siquiera cuando la dejo por mucho tiempo.


— claro, necesitamos su ayuda. ¿No quieres acabar con esto pronto? Ah, ese chico es más lento de lo que esperaba.


— dijiste que lo seguían, a lo mejor no quiere arriesgarse. Pero creo que ya no lo siguen, le he visto en la calle, y solo lo siento a él. Niko dijo que fue a su casa también, y no hay rastros de más vampiros.


— Anya, no te fíes de los rastros, es fácil eliminarlos ¿no nos hemos ocultado así por años?


— pero ellos no tienen  motivos para sospechar. ¿Quieres que le diga a Drew que lo buscas?— ¿y dejar todo a la suerte? Esta niña todavía tiene muchas cosas que aprender. Creer ingenuamente que todo va bien es un error tan común que no es de sorprender cuando las cosas salen mal. Yo no me fio de nada.


— No seas evidente, y no importa si no lo haces hoy—  aún tengo que buscar a Sanya. Aun con su inesperada y oportuna llegada,  aun debo saber el motivo preciso por el que está aquí. Eso y cómo demonios me encontró— ¿todavía sigues aquí? creí que ya estabas con Niko.


— ¿aun sigues seguro de esto?


— claro, más seguro que nunca.


— Entonces buscare a Drew— no la veo cuando se va, pero la siento alejarse.  Ah, esa chica necesita amigos con urgencia. Bueno ¿Qué sigue entonces? ah, sí. Sanya.


Es fácil saber dónde estará. La mayoría de los vampiros no se puede adaptar a las épocas modernas, ¿Por qué? no lo sé, quizá porque desde que eran humanos tenían una mente cerrada.  Los humanos han tenido épocas realmente oscuras. Terminan por enloquecer al ver tantos cambios. A mí me encanta el mundo moderno, y lo he disfrutado tanto como he podido, puedo moverme con facilidad entre los humanos, ir a donde ellos van.  En cambio, sé que encontrare a Sanya donde no haya tantos humanos.


Que aburrido.


— te escuche venir desde hace mucho, Leif—  Sanya me habla, puedo verle con una humana inconsciente en los brazos. Ah, muerta mejor dicho.


— ya no uso ese nombre. ¿No has usado ya mi nombre actual? Además, si me escuchaste es porque quería que me escucharas—  le digo, reclinándome en el muro, observándolo.


—  viejas costumbres. Tú sabes muy bien de eso.


— ya no, pero no importa. Me sorprende que te alejaras de Helena— no me dice nada. Ah, estos vampiros y sus clanes con reglas absurdas— ¿Por qué no solo la dejas ahí?


— no sería apropiado. Merece más que un basurero— ruedo los ojos. Sanya siempre ha sido así. ¿Pero qué se puede esperar de alguien que honraba la muerte en vida? O algo así hacían los vikingos ¿no? si bien Sanya no es precisamente un vikingo pero siempre es un motivo para hacerle bromas.


— ash,  ¿y? de seguro ya está en el valhalla.


— ¿siempre tienes que ser tan fastidioso? Y en cualquier caso, ella no iría al valhalla, si no al Vingólf—  suelto una risa con su tono molesto.


— como sea, ya está muerta.


— Deberías tener más respeto por los muertos— podría fácilmente pasar la noche molestándolo sobre cosas de la muerte, pero tengo mejores cosas que tratar con él.


 — no me has dicho porque estás aquí.


— te buscaba, ya te dije. Nunca fuiste a ver a Helena.


— me surgió algo importante aquí. No me interesa nada que tenga que ver con Helena, más bien, lo que quiero saber es como diste conmigo.


— no fue sencillo. Seguí los rastros de vampiros cerca de otros clanes. Dijiste que necesitabas ayuda. Ninguno te vio, venía a ver al clan pero me topé con el olor de la chica. Se me hizo raro que estuviera fuera de todo, ocultándose. Y aquí estabas tú.


—  por suerte me encontraste primero. Te hubiera matado si hablabas primero con ellos, y eso no hubiera sido agradable.


— ¿Por qué?


— arruinarías mi plan. He trabajado mucho en esto para que me lo arruinen.


— ¿Cuál es tu plan Soren? ¿Qué es lo que pretendes? Has ido convirtiendo humanos por todos lados, ¿Qué ha sido de ellos?


— murieron, ninguno era lo suficientemente bueno.


— no  buscas formar un clan, o un grupo. No te endiento, Leif— arg, odio que diga ese nombre, es casi tan malo como Marcus. Ninguno ha sido fuerte.


— deja de llamarme así. ¿Por qué tendría que decirte algo? Si lo hago, estaré en desventaja, lo sabrás, podrías decírselo a todos. No, no te lo diré— esto no es más que inicio de mi juego, usare mis cartas para hacer que seas parte de esto también.


— había olvidado que eres tan astuto.


— querido ¿Cómo puedes olvidar eso de mí? si tanto te preocupa que ande convirtiendo humanos, quédate tranquilo, que ya tengo al que necesitaba. El chico resulto perfecto para lo que tenía que hacer—  tan motivado. O tan obligadamente motivado.


— ¿y la chica?


— ¿Anya? Ella solo me siguió en algún momento del siglo dieciocho, no tengo idea de quien la creo, pero ha sido muy útil. Arg, salgamos de aquí, no me gusta esto de estar en los basureros.


— no hagas una tontería, Soren.


— no es una tontería. Tengo todo perfectamente planeado, solo me hace falta… alguien como tú— o es lo que espero. Si hay vampiros muy viejos en este asqueroso lugar, entonces tendré que modificar el plan. Por eso es tan importante que ese niño se apresure, no quiero perder más tiempo. Y no es el tiempo en si lo que me preocupa.


— no.


— que aburrido. Antes eras más divertido. Ah, no, espera ese no eras tú.


— Helena estaba preocupada por tu conducta. Teme que hayas perdido la cordura, y sabes lo que pasa cuando un vampiro pierde la cordura.


— ah, entonces te envió a matarme. Pero que linda, lástima que no estoy perdiendo la cordura. De hecho, estoy más cuerdo que nunca— Sanya me dirige una mirada profunda, de seguro está viendo si es verdad o no eso que dije. Pero yo no he perdido la razón, o quizá la perdí hace muchos siglos. En fin, eso no importa.


— entonces ¿Qué haces aquí? Ocultándote cuando dices que odias hacerlo, quedándote en lugares que no te gustan— ah, tiene un buen punto.


— porque no tengo otra opción. Hubieras llegado hace unas semanas y hubieras conocido una casa realmente estupenda. Creo que me conseguiré una así cuando acabe esto ¿no querrás venir a vivir conmigo?


— deja de bromear— pero si no estaba bromeando— ¿quieres ser serio por una vez en tu existencia?


— uy, que rudo. En fin, si tanto insistes te lo diré— es hora de soltar la primera carta— voy a eliminar este clan. Voy a disolverlo, hacerlo polvo— Sanya se detiene, sus ojos muy abiertos.


— estás loco.


— y eso no es nada. Pienso en hacer lo mismo con todos los clanes que quedan. ¿Estoy loco? Entonces escucha esto: los clanes no tienen salvación en este mundo. Sus reglas son anticuadas, los vampiros no pueden seguir viviendo como hace doscientos años si los humanos ya no lo hacen—  pff, sueno como cierto vampiro que leí una vez en una novela.


— Leif.


— Soren— corrijo— eso suena genial ¿no? pero ese no es el motivo. Me he dado cuenta que los clanes van a morir por sí solos sin que yo mueva un dedo—  con lo que me dijo Drew, es evidente que eso pasara tarde o temprano. Más temprano que tarde.


— no puedo permitir que hagas eso con este clan.


— ¿tú y cuantos más?


— si tan seguro estas que van a  morir, entonces déjalo. Deja muera solo y vete— sé que no me cree, no cree que los clanes anticuados van a morir victimas del siglo veintiuno.


— ayúdame, ayúdame solo con este y lo dejare. No te pediré que hagas mucho, no te pediré que mates a nadie, solo ayúdame.


— no. Helena tenía razón, te has vuelto loco— suelto una carcajada. Ah, eso no ayuda cuando te acaban de decir loco, pero la cara de Sanya es un verdadero motivo para reír.  ¿Cómo alguien que luce tan salvaje puede poner una expresión tan tonta? Le hace parecer retrasado.


— no, querido. Yo no estoy loco.  No te he contado la mejor parte— canturreo la parte final. Claro que la mejor carta la dejare hasta el final. Tal y como esperaba, Sanya me observa con curiosidad.


— Según tú, ¿Cuál es la mejor parte?— sonrió, no a él. Solo sonrió porque se cómo va a terminar esto.


— ¿no lo sabes? ah, dime, Sanya ¿sabes quién es el líder de este clan?— finjo un tono de interrogación, demasiado marcado para una conversación normal.


— no, no lo sé.


— Ah, querido…— me adelanto, deteniéndolo con la mano. Le sonrió, parándome de puntas para alcanzar sus labios, me acerco mucho  pero sin llegar a tocarle— Él es quien lo lidera, el asesino de Dragan, Gast— susurro, saboreando las palabras. Dragan fue quien convirtió a Sanya, su  mentor, el mío me dejo con él también, Dragan fue algo así como mi segundo maestro.  


— ¿…?


— ¿todavía sigues diciendo que no vas ayudarme?  ¿Aun te parezco loco?— puedo sentir casi como mis palabras trabajan en su mente— ¿y bien?


—… ¿Qué tengo que hacer?—  dice al fin. Eso se escucha tan bien que es imposible no sonreír. Sonrió mientras termino por rozar mis labios por los suyos. Solo un roce y luego sigo caminando.


— ah, es realmente una bella noche— ahora, solo falta que ese chico venga y me diga esa información que espero. Pronto… ah, espere tanto tiempo para esto. Unos pocos días más realmente no hacen mucha diferencia. Una noche se va rápido, así he visto pasar cientos— déjame te cuento mi plan— si, al fin todo está en orden.


Sanya me escucha sin decir nada. ¿Qué si no temo que me esté engañando? No, él no me engaña, su deseo de ver destruido esto es tan genuino como el mío 


— ¿Por qué no me dijiste esto cuando me viste antes?— me dice cuando termino.


—  porque todavía estabas con Helena. Si te hubiera contado esto ese día no hubieras venido conmigo. Aunque no esperaba que vinieras.


— lo que dices no es tan descabellado. Pero no creo que las cosas vayan a ser como dices.


— ¿ah no? estas dudando de mí. Wow.


— la parte del ataque es confusa. ¿Quieres matar a todos o solo a Gast?


— la verdad, no lo sé. ¿Quizá matar a todos y luego a Gast?—  no todos merecen morir, pero dioses a veces solo quiero que mueran todos.


— no se quedaran sin hacer nada.


— y por eso es que no sé qué hare. Si no se meten en mi camino y se largan, posiblemente queden con vida— Sanya sonríe,  lo cual es bueno porque no es de los que sonríe mucho. Parece que mi idea le encanta más de lo que me quiere dejar saber.  Luego solo regresamos a la casucha.


 


¿Sabían que hay vampiros que también sufren de insomnio? Es un verdadero fastidio porque no puedo salir a la calle, el sol todavía me quema y es jodidamente doloroso.  No me pasa siempre, eso de no dormir. A veces solo despierto más pronto, o me duermo más tarde. Otras ni siquiera llega el sueño del vampiro. 


— Soren.


— ¿si, Anya?


— ¿se va a quedar? ¿Va a ayudarnos?— Sanya nos ignora al otro lado de la casucha, aunque puede escucharnos.


— Si, por eso está aquí— ella sonríe.  Está muy emocionada  por acabar esto. 


— Iré con Niko— se va corriendo. Ah, nunca terminare por entender a los demás. Desde que se los dio, Anya no se quita los listones del cabello. No está bien encariñarse de un humano, eso lo sabe y parece que lo olvido por completo.


— ¿A dónde vas?— la voz de Sanya me detiene.


— A cenar—  respondo sin girarme. Me alcanza a unas calles, cuando estoy por saltar sobre un chico con pinta de pandillero.


— ¿Quién es Niko?


— un humano con bastante carácter. No es parte del plan exactamente, pero es la pieza más importante— si no fuera los sentimientos que tiene Drew por él, nada hubiera funcionado.


— ¿le dijiste a un humano lo que son?


— ¿y de que te sorprendes? Ya me salte todas las reglas. Una mas no es nada— respondo antes de hundir los dientes en la piel del humano. Lo malo de estos días es que no puedes dejarlos completamente desangrados a menos que me tome la molestia de desaparecerlos para siempre. Y eso es fastidioso.


— tienes razón. No sé por qué me sorprendo—  tampoco es que sea muy versátil. Sigo caminando, andando por las calles en busca de humanos. Sanya me sigue como si fuera una clase de guardaespaldas. Uno que no necesito claro, pero se siente bastante bien ser el centro de atención.   


 


 


— ¿Quién eres y que buscas aquí?— ¿Dónde está Sanya ahora?  Ah, pero que torpeza, se me olvido contarle de Drew. Yo le sentí desde hace unas calles, pero él  no lo conoce. Ah, que solo no lo mate.


— Deja al chico tranquilo Sanya, viene conmigo—  me rio de la cara del chico, parece un pequeño conejo asustado, buscando por donde salir corriendo— ¿y bien?— pregunto, esperando que diga algo ahora que todo está en orden.


— A… Anya dijo que querías hablar conmigo—  ¡Pero si eso ya lo sé! Yo fui quien te mando a llamar, torpe. Solo dime lo que tengas que decirme.


— Vayamos por acá—  no importa el lugar, pero él parece más inseguro en la calle, como si en cualquier momento pasara algo— todavía eres un poco lento de mente ¿verdad?— comento, solo para hacer que se relaje y pueda hablarme al fin. Si no habla no tiene caso que este aquí.


— ¿Qué?


— ¿Por qué crees que te llame? Yo no tengo nada que decirte, así que… te escucho—  pregunto. Ya, por fin tendré mi venganza.  ¿Qué esperas para decirme todo? me basta con saber la edad,  los planos ya los sé de memoria. Si hay alguna otra cosa, quiero saberlo, quiero saberlo todo para hacerlo arder.


— no… no puedo—… ¿no puede? ¿Qué no puede? ¿No puede hablar? ¿No sabe nada? o quizá… ¿no va a decirme?


— ¿perdón?


— lo siento, no puedo… no quiero que por mi culpa… van a morir—   morir… claro que van a morir ¿¡que esperaba este chico?!  Y el muy imbécil se está preocupado por cosas como esa, ¿le preocupa que vayan a morir?  Morirán, si ¿Y?


— tú…— maldito sentimentalista. Solo porque el muy imbécil hizo amigos allá ahora se dio cuenta de lo que estaba haciendo, me dan ganas de golpearlo, molerle a golpes hasta que entienda que conmigo no puede jugar. Lo hago, le doy una bofetada con toda la fuerza que tengo, le hago caer, y le dejo en el piso, en su lugar— ¿Qué fue lo primero que te dije?


— Soren— calla, Anya. Voy a darle una lección a este chico. Necesita entender muchas cosas. Aún no sabe que tiene tantas nuevas habilidades, tanto que puede hacer y no lo hace.  Le mostrare lo que es no morir. Le enseñare a no jugar, a que yo no soy solo pura palabra.


— no me traiciones— digo, con los dientes apretados., realmente quiero golpearle hasta dejarlo moribundo, rogando que pare.


— no estoy traicionándote— ¿no? solo estas diciéndome que no quieres seguir con lo mío porque ahora tienes amigos allá, que te preocupa verlos morir, que ya no me obedecerás por seguirles a ellos. Eso para mí también es traición.  Te enseñare la fuerza que puede tener un vampiro. Comienzo por patearle, como si no fuera más que un saco de arena.


— ¡Soren, detente!— pero no voy a detenerme ahora.  Escucho como sus huesos se rompen, escucho sus gemidos de dolor, pero eso solo me enoja más. ¿Por qué no ruegas? Huelo su sangre. Le pateo con más fuerza, alejándolo de mí. Arg, pero sigo molesto, aun no aprende ¿cierto? La lección tiene que ser completa. Me agacho para levantarlo del cuello.


— ¿Cómo puedes decirme que no? estúpido niñato.Yo te he dado todo— o quizá se lo he quitado. No lo sé, no me importa. ¿Cómo puede decirme que no? Después de tanto tiempo esperando, cuando al fin había logrado avanzar más que nunca… ¿Cómo osó decirme que no? quiero romperle todos los huesos, ver como se curan solo para volverles a romper.


— Basta— ¡¿Por qué intervienen?! ¿Porque no me dejan enseñarle? Sanya me aleja de él. También le golpeo, pero no tengo una  buena posición con él, es más alto y me sujeto por la espalda, no puedo hacer mucho aunque sea más fuerte, pero lo intento, intento girarme y golpearle, dejarle fuera de combate. Mis manos son inútiles por la forma en que me sujeta.


— Drew, vete— no, no, no, no, no,  no, no.


— ¡No! ¡No! ¡No!— grito, aun quiero golpearle. No aprendió, no aprendió.


— Soren…— Anya se interpone en mi visión— por favor, basta.


— ¡Dejaste que se fuera!— le grito. Sanya me suelta, pero no me dejan correr, me gira y un golpe me hace girar la cara.


— ya fue suficiente— ¿acaso me golpeo?— estas siendo irracional, vas a matarle. Hay otras formas de convencerle de nuevo. No era necesario eso que hiciste— tiene razón, en lo de otras formas de convencerle claro. Lo de los golpes era necesario.  


—   Soren, Drew solo está asustado. Dale tiempo y déjale hablar.


— Tienes razón— le hablo a Sanya— pero si vuelves a golpearme te matare— ah, calma. Cierro los ojos, respirando profundo más por costumbre. Intento relajarme, pensar en mi próximo movimiento.  Pero está bien, le mostré a ese chico que las cosas se pueden poner peor si me llega a traicionar de verdad.


— no le hagas nada a Niko.


— ¿ah?


— No te dejare hacerle nada— Anya me mira, desafiante.


— ¿Pero qué les pasa ahora a todos estos jóvenes?— claro, Niko es mi arma secreta, mi as bajo la manga. Llegar a él no es difícil. Pero meterme con él puede ser un arma de doble filo. Drew puede ponerse más violento si involucramos a Niko.


— ¿no le harás nada, cierto?


— No por ahora— respondo al fin. No, es mejor dejarle al  margen por ahora— le daré una oportunidad más a Drew, pero ustedes dos no van a intervenir.


— lo hare si vuelves a perder la cordura— Sanya no me teme, o si lo hace no puedo verlo.  Después de mucho tiempo, morir deja de asustar.


— bien, no lo hare— ash ¿acaso uno no puede volverse un poco loco de vez en cuando? Esto es exagerado— Anya, vigila a donde va nuestro amigo. Y que todo siga en orden.


— Si— ella vuelve a sonreírme, incluso viene y se me cuelga del brazo— no seas muy duro con él— susurra antes de irse. 


— No estuvo tan mal la cosa, va a sanar pronto— me quejo, sentándome en una silla. Realmente que poco aguantan ahora estos chicos.

Notas finales:

Bien, para soren las cosas son realmente simples, y el incidente no tuvo tanta importancia al parecer, pero... la cosa no ha terminado para Drew.

Nos leemos en unos minutos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).