La mujer sigue al pequeño niño que corre por la casa delante de ella. La risa de ella desengaña el tono molesto con el que intenta hablar.
— Niko, ven.
— No— su voz suena debajo de la mesa. El largo cabello rubio de ella es lo primero que se ve cuando se asoma.
— tienes que venir a comer.
— No, no me gusta el Borsch— reniega el niño debajo de la mesa.
— Vamos, es una buena comida. Te va a gustar.
— pero no me gusta.
— yo se que lo hará— su mano logra alcanzar el brazo de niño, al que no le queda otra opción más que salir. Sus ojos azules miran con desconfianza a la mujer.
— ¿Cómo sabes que me va gustar? ¿Mamá?— ella sonríe.
— Porque es bueno, te hace bien, y puedes comer galletas cuando termines— los ojos del niño brillan y no dice nada más cuando ella le lleva de la mano— eso es, lo estás haciendo bien, Niko— su mano acaricia el cabello oscuro del niño.
El peso de Mishka cayéndome encima me despierta. Ladra y anda de un lado a otro en la cama, pasándome por encima.
— Abajo— le digo. Esta oscuro, pero es solo por las cortinas. Por costumbre miro al suelo, donde Drew se queda a veces a dormir. Ah, vaya, ahora si se fue. Bostezo, sentándome en la cama— ¿Tienes hambre?— Mishka sale corriendo delante de mí a la cocina, y nadie me dice nada cuando saco su comida y la coloco en medio de la cocina.
— ¿va a querer el desayuno?
— ah, sí— tengo hambre, y eso que anoche el idiota de Drew me hizo comer. Bostezo, sentándome en una silla del comedor. Todavía me siento son sueño. Ese imbécil ¿Cuánta sangre cree que puede tomar? Las heridas que tengo en el brazo solo tienen un color rojizo. La que me hice yo mismo tiene una delgada costra. Lo que me hizo Drew… bueno… no tanto. ¿Dónde se supone que quedan los dos orificios de los colmillos? Esto parece más una mordida de zombi.
¿Por qué mierda hice eso? claro que fue algo idiota, sangrar delante de un vampiro, pero el tonto de Drew se oía realmente mal. Y es demasiado marica para aceptar cualquier ayuda.
— ¿te paso algo en el brazo?
— Nada— mi viejo entra. Quito la mano de mi brazo, sin darme cuenta estaba tocando las heridas.
— bueno. Vendré a cenar hoy— me encojo de hombros. Me da igual si viene o no. Necesito salir, estoy bastante cansado de estar en la maldita casa. Todo por culpa del imbécil de Drew. ¿En qué mierda está pensando ese chico?
Que le guste resulta bastante obvio si pienso mejor las cosas, pero no me gusta pensar las cosas. Vamos, ¿Por qué otro motivo seguiría siendo amigo de alguien como yo? Carajo. Es un completo idiota. Yo soy idiota también por no haberle golpeado, pero carajo ¿Qué sentido tiene si al idiota no le duele? En serio, es un caso perdido. Y eso no significa que me gustara que me besara.
— Mierda— gruño, dejándome caer en una banca. ¿Por qué tiene que ser tan insistente? No es la primera vez que alguien me dice que le gusto, aunque si el primer marica que lo hace. Generalmente basta con decirles no e ignorarles.
Eso no funciono con Drew. Ni quiera que le golpeara. Creo que el imbécil se está creyendo demasiado solo porque es un vampiro. Pero joder, eso es lo que le hace interesante. Cuando deja de comportarse tan marica, en serio puedo ver un vampiro de verdad. Es una pena que solo dure como diez segundos así y vuelva a ser el mismo de siempre. Es fastidioso, ¿Por qué no se conforma con lo que le digo?
Aun así, en ese beso hubo algo ¿el dolor de cuando me mordió? ¿El olor de la sangre?Estúpido Drew y sus estúpidas mariconadas. Es demasiado idiota, me molesta, y me molesta mas dejarle hacer lo que quiere.
Como es el único amigo vampiro que tengo…
Que mierda de situación. Apenas está oscureciendo, y por reflejo comienzo a regresar a mi casa. Por reflejo porque ese idiota Drew me ha dicho que no salga por la noche. Ann no ha venido, con ella puedo salir.
— Hola— ¿Qué mierda?— ¿eres Niko, cierto? estas diferente— ¿y esta quien es y que hace en mi casa?— tu padre me dijo que podía esperar aquí. Mi madre vendrá a cenar hoy…
—eh…— ¿eso como cuando paso?
— Soy Rebecca… la hija de Lucy. Nos vimos en la cena del otro día— ah, ya. ¿Y van a cenar aquí? Ella no sonríe, parece incomoda— t…tienen una bonita casa.
— Si…— Pff, no voy a quedarme hablando con ella. Que mi viejo se quiera casar no es un jodido problema, hasta creo que está bien que lo haga. Odio tener que quedar en medio de esa tonta idea. ¿Una cena? Mi viejo solo dijo que venía a cenar, hubiera sido útil que me dijera que también iba a traer a su novia.
¿Qué voy hacer ahora? Estas cosas realmente me fastidian. No creo poder largarme o escapar de la dichosa cena. Ah, que mierda.
— Niko…— ¿Umm? ¿Me dormí? Drew está tocando la puerta. Carajo. Si está despierto es porque es tarde. La cena.
— ¡Tu!— le agarro de la camisa, la misma que traía ayer— Bajaras conmigo a cenar.
— ¿Ah? Espera ¿de qué me estás hablando?
— mi viejo traerá a cenar a su novia, y la hija está aquí desde la tarde. No quiero bajar a cenar.
— ¿Por qué? Niko, eso es normal. Además, ya las conociste, ¿Cuál es el problema?
— que fue en un restaurant. Hasta yo se que debo comportarme ahí. Aquí…— hago una mueca— No creo que pueda comportarme, y tu siempre eres educado— tanto que a veces hasta asquea.
— ¿Por qué…? Ah— Drew sonríe, y me dan ganas de golpearle la cara— quieres agradarles.
— No agradarles, idiota. Pero no quiero tener la culpa de que ella prefiera otra cosa, ¡Y yo no tengo idea de cómo tratar a las personas!— le suelto dándole un empujón. Si fuera cualquier otra cosa no me importaría.
— No vas a arruinarlo en una cena. Solo tienes que ser amable… bueno, deben querer conocerse, puedes hablar de lo que te gusta.
— ¿Por qué mierda les importaría lo que hago?
—… iré contigo— No entiendo porque el interés, o sea se va a casar con mi viejo. A mí no me importa saber que hace o que no le gusta. Drew no me dice nada más y es lo mejor o ahora si le voy a golpear si sigue insistiendo. No me gusta depender de nadie, y mucho menos de Drew ahora que las cosas están así. Puedo usarlo un poco ¿no? solo un poco— ¿no le molestara a tu padre?
— Ni idea— debe está siendo hora de ponerse a cenar. Ja, será como un castigo obligarle a comer. Se lo merece. Cuando llego a las escaleras, mi viejo viene subiendo.
— Niko, venia por ti.
— sí, si… oye viejo, Drew está aquí, se va quedar a cenar.
— Si no es inoportuno— interviene Drew, casi puedo oírle regañarme mentalmente. Siempre esta quejándose de todo.
— No hay problema chicos— aunque parece que no está del todo conforme. Ah, que maldita tortura. Preferiría escuchar los discursos aburridos de los profesores sobre responsabilidad.
— ¿Qué estás haciendo?— le murmuro cuando nos sentamos. Él estaba hablando con la chica, ¿Rebecca?
— Disculpándome por la intromisión— pongo los ojos en blanco. Parece que hay cosas que no cambian aunque estés muerto.
— Niko, que bueno verte— ¿Cómo se llama? No puedo recordar el nombre de la enfermera que siempre estaba en el hospital. ¿Algo como luz?
— eh… si— ¿Qué demonios tengo que decir ahora? Realmente no tengo interés en esta cena. Bueno, mi único interés es comer. No tengo que decir nada porque la cena llega en ese momento.
— Lucy, se llama Lucy. Y su hija es Rebecca— la voz de Drew es tan baja que apenas y le entiendo un carajo. Quiero preguntarle cómo demonios sabe eso, pero yo no soy tan sutil. La comida es una sopa, otra sopa de las que me gustan, aunque no es Borsch. Mi padre y ella, Lucy, comienzan a hablar. A mi lado Drew suelta un gemido, que me hace sonreír, antes de tomar la cuchara.
No estoy cómodo aquí, quiero largarme. Podría mentir y decir que tengo algo que hacer.
— Niko, tu padre me ha dicho que tocas la guitarra ¿no?— ¿si lo sabe entonces para qué carajo pregunta? Drew me da un golpe en la pierna con el pie.
— Guitarra eléctrica— murmuro, dándole una mala mirada a Drew, pero él ni siquiera la ve. Sigo comiendo, seguiré ignorando todo. ¿Aun no puedo irme? Si termino el primer plato todo está bien.
— ¿tocas en alguna banda?
— sí, aunque… no somos tan buenos— de nuevo Drew hace que interrumpa lo que voy a decir. Ellas comienzan a hablar sobre la música, las bandas que conocen o conocían. Es suficiente, no estoy cómodo con tanta atención. Es obvio que no saben de música, si esto sigue así… ¿Qué…? Drew me ha agarrado la mano.
— ¿estás bien, Niko?
— Si…— malnacido hijo de puta… jalo mi mano pero es imposible soltarme. Sabe que no puedo hacer nada delante de la enfermera que no hizo nada cuando me descubrió robando. El sigue comiendo con una sonrisa, arg, maldito pedazo de mierda. Quiero clavarle el tenedor en un ojo. No puedo hacerlo porque terminare como un demente. Sigo jalando mi mano, pero el muy idiota no me suelta. En serio, voy a matarle, voy a matarlo.
— Niko— la voz de mi viejo me distrae.
— ¿Qué?— es Lucy la que responde.
— Pregunte ¿Qué te gustaría estudiar?— me le quedo viendo. Ella nunca me ha visto de forma diferente, ni siquiera cuando sabe que robe. ¿Es acaso porque le gustaba mi viejo desde hace mucho? Algo me aprieta la mano. La miro, Drew sigue sujetándome, mis nudillos están blancos ¿le estoy apretando la mano?
—… música. Quiero estudiar música.
— Es bueno que quieras seguir estudiando…— dejo de concentrarme en su voz. No soporto los discursos, ni aunque sean para decirme algo bueno. Jalo mi mano otra vez. Quiero borrarle la estúpida sonrisa que tiene. Otro apretón— umm, si— digo al azar. Que mierda, la cena apenas está empezando. Le clavo las uñas a la mano de Drew. Si siente dolor, no hace ningún gesto, tampoco tengo las uñas tan largas.
— ¿Y tú, Drew?— su nombre en la conversación me distrae de intentar romperle un dedo.
— Aun no lo sé, me interesa el diseño grafico— claro, de no ser porque no quiere salir ni a la esquina. Intento soltarme otra vez, esperando que este distraído, pero nada. Se está volviendo asquerosamente atrevido. Alejo mi plato cuando acabo, ¿será una cena completa? Quiero largarme. ¿En qué carajos está pensando este pobre idiota? Mi viejo sigue hablando con la enfermera, ah, mejor así. La chica, ¿Rebecca? Sigue haciéndole preguntas a Drew, y casi me echo a reír cuando veo que en realidad esta coqueteando. ¿En serio? Oh, dios… me muerdo el labio para no ponerme a reír. ¿Acaso está loca? Bueno, si supiera en realidad lo marica que es este imbécil no estaría haciendo eso, seguro— estas sonriendo, ¿Qué es tan divertido?
— Obvio no esto— hago que sus dedos truenen, pero nada, no me suelta. Drew sonríe avergonzado. ¿Avergonzado? Si así fuera me soltaría— luego te digo.
— está bien. Lo estás haciendo bien, Niko— ¿Qué? Sacudo la cabeza. Hace mucho que nadie me dice eso.
— aun así quiero golpearte.
— lo sé. ¿Puedes soportarlo un rato más?— ¿se refiere a golpearlo o a estar… tomados de la mano? Joder. No le digo nada. ¿Puedo soportar? Nuestras manos son muy diferentes, aunque yo tengo la piel pálida, la de Drew… se ve casi blanca. Incluso podría parecer que la mía es morena a comparación. Y esta helada. Es la mano de una persona muerta. Se siente más frio que antes.
Las empleadas comienzan a servir la comida otra vez, mas comida rusa. Drew suspira otra vez. Me hace extremadamente feliz que el maldito la esté pasando mal con la comida. Mi viejo comienza a hablar con Rebecca, pero no le prestó mucha atención. ¿En serio quiere que terminemos siendo una familia? No veo como esto pueda funcionar. No tengo nada contra Lucy o su hija, pero… ya no sé cómo convivir con alguien en casa. Alguien que no esté muerto, al parecer.
— Niko.
— Umm— mi viejo y ellas me están mirando.
— ¿Qué te paso en el brazo?
— un accidente jugando con Mishka— respondo, sin mirar el brazo. Drew se queda rígido en su silla. Pff, ni que fuera decir que él es el culpable.
— Niko— ¿otra vez mi nombre?— no he tenido oportunidad de preguntarte sobre esto. ¿Qué piensas sobre tu padre y yo?— ¿ah? Por favor, no soy un niño para que me tengan que preguntar sobre esto. ¿En serio quiere saber lo que pienso? Me importa un carajo lo que haga o no mi viejo, es su vida ¿en qué mierda ayudaría mi jodida opinión?
—…— otra vez el apretón en la mano, ya se me había olvidado que seguimos así. Alcanzo a ver su mirada, esa que me dirige cada que no le gusta algo que dije, pero aún no he dicho nada. ¿Qué quiere que diga entonces?— pues… no me importa en realidad. Es decir, está bien creo. No tengo problemas con eso— Drew comienza a hacer círculos con su dedo en mi mano.
— ¿es así? Me alegra escucharlo— ella no puede ser una mala persona, no creo que sea una persona desagradable, pero aun así es algo tarde para este jueguito— ¿crees que podamos ser una familia?—… no, no lo creo.
— Niko— susurra Drew, apenas y le escuche. Me sonríe, y hace dice que si con la cabeza al tiempo que presiona mi mano, algo que apenas y se notó.
— supongo que sí— respondo. Para eso lo traje ¿no? esta cena hubiera sido una completa mierda si Drew no estaba aquí ¿Cuántas veces hubiera dicho algo que no? mi viejo estaría muy enojado, ellas ofendidas. Me siento asqueado de tener que depender de él, no quiero hacerlo. Drew no me suelta la mano, ¿lo hará en algún momento? el olor a dulce me hace ver a la puerta, donde están trayendo un pastel— quiero irme.
— supongo que está bien.
— Oye, Drew y yo vamos arriba— no se dé qué otra manera decirle que me largo— se quedara a dormir.
— Bien— me levanto, y mi mano queda libre para tomar dos platos de pastel.
— gracias por la cena— ya, ya, tampoco es para tanto. Le dejo ahí, pero no tarda en alcanzarme, ni siquiera subí las escaleras— creo que me enfermare, la comida…— se lleva la mano a la boca como si fuera a vomitar.
— Te lo mereces, idiota— si no le hago una seña con el dedo medio es porque traigo el pastel.
— no salió mal la cena ¿eh? ¿Estás feliz?
— Me da lo mismo— digo, dejando que él cierre la puerta. Le veo sentarse y mirarse la mano— debería cortártela solo por lo que hiciste— él me sonríe. No había sonreído así durante la cena.
— Esta cálida— marica, se pone la mano en la mejilla— ¿mis manos son frías?
— Si— es realmente increíble que después de todo le siga dejando quedarse aquí.
— me alegra no tener que comer ese pastel. Creo que me hubiera puesto enfermo ahí mismo. Tu nueva familia es agradable.
— aja. De seguro Rebecca piensa lo mismo sobre ti— él me ve con esa cara que pone cuando no entiende algo. Ah, ni caso explicarle— olvídalo— pensara cosas que no son.
— ¿Por qué no me golpeaste? No me has golpeado.
— ¿quieres que lo haga?
— no. Me… da curiosidad. Sé que no te agrada tampoco lo que hago, pero no me tratas como esperaba.
— la verdad… me da lo mismo lo que hagas. No creo que amerite golpearte por eso. Excepto por el beso— le gruño— si lo haces otra vez una estaca en el corazón es lo menos que vas a esperar— solo estoy fanfarroneando. No creo poder clavarle una estaca en el pecho, quizá dejarlo al sol sí.
— ah, bien…— suspira— empiezo a sentirme un poco aburrido.
— Eso es novedad— la verdad también yo estoy aburrido, pero pensar en salir también me cansa. Que fastidio— yo estaría en la calle de no ser por tu culpa. Me siento tan cansado desde que casi me desangras.
— ¡Eso no fue culpa mía!— arqueo una ceja y lo miro con aburrimiento.
— ¿no?
— bueno, la segunda vez no. Me disculpe por la primera— ¿lo hizo? No le ponía atención si lo hizo.
— ¿Por qué no me mataste?
— ¿¡Qué?! Dios, Niko ¿Por qué estas pensando en eso?— me acuesto boca arriba, mirando el techo— Niko.
— solo pensaba que no debe ser fácil aguantarse las ganas de beber sangre. Te he visto perder el control cuando bebías sangre. Me pregunto por qué no lo hiciste conmigo— me muerdo la lengua. Estoy hablando de más.
— no quiero hacerle daño a nadie, por eso es que dije que quería ir allá ¿lo recuerdas?— ah, si la escusa tonta para que fuera más vampiro y menos marica. Funciono— Quizá no me controle tanto, pero al menos no te mate. No me lo perdonaría jamás.
— umm.
— en serio no creí que fueras tan… Tonto. Con las drogas y cortándote delante de mí, cualquiera pensaría que quieres morir.
— ¿las que tiraste por el inodoro? En serio, que desperdicio— si Drew no se estuviera quedando aquí, ya hubiera conseguido más, desde que mi padre me dijo que se casaba.
— Es el único lugar donde deberían estar.
— no lo vas a dejar pasar ¿cierto?
— Jamás— vuelvo a mirar el techo, sonrió.
— Literalmente nunca lo olvidaras— Drew suspira, mi chiste de que vivirá por siempre no le hace gracia. ¿Qué pasa por su cabeza? En serio, estar enamorado de alguien como yo…
— tampoco voy a dejar de quererte.
— Si vas a empezar con esas cosas…— me levanto, agarrando cualquier ropa para ir al baño, bañarme y tardarme todo lo que pueda. Pienso en cualquier otra cosa, en cantar mentalmente cualquier canción con tal de no pensar.
— No deberías acostarte con el cabello tan mojado.
— Solo es cabello— a propósito me restriego más en la almohada— no te dejare que lo hagas otra vez— bostezo.
— ¿hacer qué?
— mi sangre.
— oh… bueno, está bien, no quería que tu...
— lo hare otra vez si realmente es necesario… idiota— ¿en serio creyó lo que le dije? No es para tanto. Que cansancio.
— Niko.
— umm.
— Nada— Ja, Drew seguirá siendo el mismo por mucho que intente parecer que no. Realmente no quería que fuera a la cena, no porque sea familiar o lo que sea. Siempre he hecho las cosas solo, es raro depender de alguien. Aun no sé si está bien para mí o no.
— gracias por ir allá.
— ¿Me estás dando las gracias? ¿Tu?
— Cierra la boca— gruño. Odio sentirme cansando, y depender de alguien aunque sea para algo tan ridículo como una cena. Drew no dice nada más. ¿Por qué tiene que ser Drew? Ah, realmente no tengo más amigos. Él fue el único pobre idiota que no se largo por más mal que le trate, y le trato. Aun sigo esperando el día en que simplemente ya no regrese. ¿Pongo a prueba su paciencia? Quizá.
Drew solo no se va.
— En serio eres un caso perdido, Niko— no soy el único. Tu también lo eres, incluso más que yo. No, no más que yo. Drew es… es… es como el Borsch. Me recuerda a la sopa de verduras que odiaba de niño. Realmente me desagradaba el Borsch a pesar de que es saludable. Es bueno para mí. ¿Drew es bueno para mí? Drew tampoco me agradaba. El Borsch se convirtió en mi comida favorita. ¿Qué quiere decir entonces que Drew sea como el Borsch?
— Borsch.
— ¿quieres comer más?
— Idiota— Demasiado pensar. Aun es asquerosamente temprano, pero no puedo tener los ojos abiertos. ¿Me están acariciando el cabello? Solo me da más sueño. Voy a golpear por esto a Drew.
Estas haciéndolo bien, Niko.