Niko no está, es lo primero que noto cuando despierto. Me siento un poco decepcionado. El lugar donde estaba esta frio y su olor ha comenzado a perderse. Quiero decirme que no esperaba que se quedara todo el día aquí, pero la verdad es que si lo había esperado. Me concentro en las voces, pero no le escucho a él. Intentando ser cuidadoso, me dirijo a su habitación. Ah, huele a shampoo. ¿Salió? Bueno, es obvio que salió porque no está aquí.
— Mishka— el perro esta acostado debajo de la cama. Mueve un poco la cola cuando le hablo me agacho para acariciarle pero se mueve, alejándose de mí. Suspiro, dejándolo. ¿Cómo estarán hoy las cosas con Niko? Miro la hora, es temprano todavía. Soren dijo que yo no saliera, pero no dijo nada sobre Niko. De ser así, tampoco le hubiera dejado salir. Enciendo la televisión, bajando mucho el volumen para no llamar la atención. Estoy comenzando a sentir un poco de sed. Espero que pronto pueda salir.
Mucho rato después, escucho la puerta cerrarse. Casi puedo jurar que conozco de memoria los pasos de Niko mientras viene hacia acá. Ni siquiera ha llegado y ya estoy sonriendo. La puerta se abre, cuando Niko me ve, se queda inmóvil en la puerta
— ¿Qué haces aquí?
— no hay mucho que hacer cuando no puedes salir. Y te estaba esperando— Niko cierra la puerta.
— se nota que no tienes nada que hacer. Podrías hacer mi tarea para variar— refunfuña. ¿Sigue yendo a la escuela? Pensé que ya no lo hacía.
— ¿En qué quieres que te ayude?— Niko sonríe.
— era una puta broma, Drew. No ocupo que hagas mi tarea. ¿En serio harás todo lo que te pida?— ah… eso es… un poco cierto. La verdad me es difícil no hacer lo que me dice. Me quedo mirando los patrones de la sabana— ¿Es en serio?
— no voy a responder eso.
— Idiota— algo cae a mis pies.
— ¿Qué es?
— cosas tuyas. Esa camisa que traes es una de mis favoritas— su tono es una queja. La volteo a ver.
— Toda tu ropa es muy parecida— le digo, porque es la verdad. Toda su ropa es color negro ¿Cómo voy a saber cuál es la que usa y la que no usa? Oh… volteo a la ventana en un intento de no sonreír bobamente— gracias por traerla.
— te lo cobrare. No es agradable andar rebuscando entre tus cosas.
— No pedí que lo hicieras— trato de sonar muy interesado.
— ya te dije, no quiero que uses mi ropa. Cuando yo la quiero usar esta en la lavandería. No te costaba ni una mierda preguntarme que podías ponerte— eso es verdad, solo iba y la tomaba. Mejor dejo esta discusión. Niko suspira, quizá pensando lo mismo. Le veo subir a la cama y sentarse, alcanzando un libro de la mesita.
— Deberías quitarte los zapatos— Niko niega, reclinándose en la pared.
— Eres muy educado— no suena como algo bueno cuando lo dice él. Pronto está totalmente centrado en el libro, y yo, bueno… yo estoy viéndolo leer. Paso un buen rato sin moverme, y el solo sigue leyendo. No me canso, pero sería mejor si estuviera más cerca. Me muevo despacio, para no asustar a Niko, aunque no sé si eso es posible, hasta estar sentado a su lado, fingiendo ver la televisión. Niko solo se mueve para dejar espacio. Me quedo quieto unos momentos y luego solo me reclino contra Niko. Él solo mueve un poco el brazo. Estar tan cerca de él me distrae, puedo oír muy bien su respiración, su corazón. Sin quererlo me comienza a arder la garganta. Cierro los ojos, inhalando, pero no ayuda mucho porque estoy junto a él. Me resbalo un poco, apoyando mi cabeza en su brazo. Me siento demasiado feliz cuando Niko no dice nada, sus ojos siguen fijos en el libro. Yo sigo fingiendo ver la televisión por un rato, no soy consciente cuando comienzo a respirar más cerca de la piel de Niko, ni cuando pasó un brazo encima de él.
— eh…— balbuceo cuando se mueve, ah, solo está buscando otra posición. Sigo con los ojos en la tele, pero es aburrido en comparación con Niko. ¿Podría…? Me estiro, rozando mi nariz por su brazo, hasta el cuello… quiero morderle, probar otra vez su sangre…y me topo con su collar. Le hago una mueca, y sin pensarlo subo mi mano para desabrocharlo.
— Si lo haces terminaras en el piso— murmura, pasando pagina.
— Niko— me quejo, mirándolo con reproche.
— es doloroso, molesto y aun no pasa el tiempo para que me reponga. Claro, a menos que quieras matarme— dice, distraído, ni siquiera voltea a verme. Me dejo caer otra vez.
— ¿y cuanto tiempo es?
— como cincuenta días— arrugo la nariz. No me sorprendo de lo que estoy pensando ahora, ya no me puedo sorprender por ser egoísta. De nuevo me reclino en Niko, y le paso el brazo. Tardo un rato en aburrirme. Mi mano está muy cerca del borde de su camisa. ¿Cuál será el límite de Niko? Sin mirarlo, paso mis dedos hasta su piel. Nada. Comienzo a hacer círculos con los dedos. No lo puedo creer. Cuando quiero subir un poco más la mano, el libro se cierra con un sonido sordo que me toma desprevenido.
— ¿Ah?— Niko se endereza
— En serio eres una puta molestia— gruñe, dejando el libro a un lado, su otra mano me sujeta del cuello de la camisa y me jala violentamente. Cierro los ojos, esperando que me golpee otra vez. Creo que ya se cual es… ¿uh? Un momento… ¡¿Me está besando?! Es un beso furioso, ni siquiera sé que está pasando. ¿No estoy soñando? Es mas ¿puedo soñar? Aun no termino de creerlo. Niko me empuja con la misma fuerza que me jalo— ¿contento? Lo vez, sigue sin funcionar para mí. Ahora ¿podrías dejarme leer tranquilo de una puta vez?— me dice, y se vuelve a reclinar, tomando el libro. Eso… lo que paso ¿lo hizo solo porque no le dejaba leer?
Estoy indignado.
— Niko.
— ¿Qué?..— Detengo su mano antes de que abra el libro— oye, estaba en la mejor parte— le miro. ¿Qué fue lo que había pensando antes? Umm… no puedo morder a Niko. Claro que las cosas comunes no van a funcionar para Niko. Me muerdo el labio hasta que siento el sabor de la sangre. Si no hay cosas comunes, usemos las no comunes entonces. Le jalo y le beso. Niko tiene que apoyarse contra mí para no caer. Por unos momentos se intenta alejar, pero luego nos seguimos besando.
Que… interesante. No tengo idea de que pensar al respecto de esto. Niko me da un empujón y termina sobre mí. Oh, dios.
— Joder, Niko— murmuro. Me muerde otra vez en medio del beso. Paso mis manos por su espalda, pasando mis manos por debajo de su ropa para intentar quitársela. Me empuja contra la cama, terminando el beso.
— párale ya— me dice, sus cejas muy juntas— ¿de verdad, Drew? ¿Solo piensas en joder? En serio eres un puto pervertido.
— No lo digas tan vulgar— le digo, mi mente solo se quedo en la primera frase— y claro que no pienso solo en eso.
— Aja— rueda los ojos.
— Podrías… ¿podrías quitarte de encima?— Niko me dirige una mirada, no se mueve.
— es raro. No es la primera vez que estoy encima de alguien así. Aunque siempre es para golpear, es raro que no esté golpeándote— ¿Qué? No, no los golpes. ¿Qué Niko hace esto cuando pelea con alguien? Anoche también… siento una oleada de celos. Niko se deja ir hacia un lado.
— ¿Exactamente cuántas veces has peleado?— Niko baja de la cama, se inclina para recoger el libro ¿en qué momento se cayó? Me dirige una mala mirada cuando lo sacude.
— Muchas— dice, volviendo a sentarse— eso fue irritante, no lo hagamos de nuevo.
— ¿eh? Espera, no fue irritante. ¿Por qué tenemos que no hacerlo?— me quejo, girando hasta verle.
— Porque no me gusto, y tus manos son heladas— dice, dejando el libro. Suspira, subiendo el volumen de la televisión.
— No puedo hacer nada con eso Niko— refunfuño.
— ¿Y a mi qué?— bueno, tampoco es que hubiera esperado mucho hoy. O sea, suficiente tengo con que nos besáramos sin golpes de por medio. Me quedo mirándolo un rato— ¿puedes dejar de mirarme así?
— ¿Así como?— no sé cómo lo miro, pero no creo dejar de hacerlo.
— como si fueras un idiota enamorado, te hace lucir mucho mas idiota… ¿sabes qué? Mejor olvídalo— dice, negando.
— ¿puedo abrazarte?
— no. tuve muchos problemas para soltarme esta mañana. Estuve a punto de cortarte la mano, solo porque no tenía un cuchillo cerca— ah, que mal. Suspiro, y de nuevo me reclino en la pared. Supongo que es mucho esperar de Niko.
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Mishka me salta encima. Acaba de amanecer, o eso siento yo. No creo que durmiera más de tres horas. Bostezo, mirando al espacio donde estaba Drew hasta hace un rato. Ah, pobre idiota.
— Afuera, chico— murmuro. La puerta está abierta, y sale primero que yo. Tengo tanto sueño, y todo por culpa de Drew, que se la quiere pasar tonteando toda la noche. Que pesado. Volteo a ver las puertas cerradas. ¿Qué mierda pasa por su cabeza? No lo entiendo, por más que intento, no logro entenderle.
— Niko ¿fuiste a comer ayer con Rebecca?
— sí, lo hice— ah, esa chica. Nunca olvidare su cara cuando le dije sobre Drew, fue divertido aunque no sé si vaya a querer hablarme después de decirle. Técnicamente le hice un favor, o sea, le gustaba un tipo que le gusta besar chicos. Ya ni decir que ahora al parecer le gusta besarme a mí.
— ¿Y cómo fue?
— emm bien, creo. No me insulto, así que creo que no fue tan mal— me encojo de hombros. La verdad me da igual lo que piense esa chica.
—… ¿estás molesto por eso?
— ¿ah? No— en realidad soy un idiota con todo el mundo, a pesar de que no me dijo nada hasta que técnicamente lo tenía decidido— me da igual si quieres casarte con ella— arg, estoy a punto de decirle que solo no me haga jugar a la familia, pero no creo que se lo tome tan bien.
— Me alegra que lo entiendas— no es que tenga mucha opción— ¿Te agrada Lucy?
— no lo sé. Supongo que es agradable, digo, no dijo nada cuándo paso lo del hospital— aunque haya sido para quedar bien. Mi viejo va decir algo, pero su teléfono comienza a sonar. Sigo desayunando, todo está bien con que no se le ocurra traerlas a vivir pronto. Arg, que jodida molestia. Ya no se convivir con gente aquí dentro.
— debo irme, hubo un accidente…
— sí, si— esto pasa muy seguido. ¿Qué tengo que hacer hoy? Realmente no quiero hacer nada. Aun así tengo que seguir yendo a la escuela. Joder, la escuela es muy aburrida sin Drew por ahí. Realmente no hago mucho estando ahí, más que intentar que no se note que estoy muriendo de aburrimiento. Lo que más me sorprende de Drew, es que ni siquiera se dio cuenta de que dejo muy rápido su vida normal, no viene a la escuela, no va con su hermana ni a su casa. No me importa mucho, solo me sorprende siendo como es. Uno de los amigos de Drew me señala al otro lado del patio. Pff, todos son unos maricas.
Hasta que no anochece, todo el día es un completo desperdicio. Me estoy quedando dormido, cuando la voz de Drew hace que me despierte otra vez.
— Niko, ¿es toda la ropa que trajiste?
— sí, no iba a ponerme a elegir toda tú ropa es muy llamativa.
— Tu ropa es muy oscura, ponerte algo de color no te hará mal— me dice, sonriendo. No debería estarme sonriendo, ni viendo de esa manera. ¿Por qué no se va? Le he tratado demasiado mal, he hecho demasiadas cosas que harían que cualquier persona se alejara. Pero no Drew.
— Deja de mirarme así, me enferma— solo deseo arrancarle los ojos cuando me mira con tanta amabilidad. No he hecho nada que merezca que me mire de esa jodida forma.
— Lo siento— debería irse como todos y dejarme solo. Pero claro, si lo hiciera entonces no sería Drew. Desde que se convirtió en vampiro es más difícil entenderlo. O quizá siempre fue difícil y no lo había notado.
— como sea— voy en busca del libro que estoy leyendo, y de nuevo, Drew se recarga contra mí. En serio…— ¿quieres dejar de hacer eso?
— ah…
— cada que intentas abrazarme siento que se me eriza la piel.
— Eso es bueno ¿no?— ah, en serio, pobre idiota. Enamorado de alguien como yo.
— No, no es bueno porque no me gusta— es una mentira, no es que no me guste del todo. Solo es muy extraño que un chico me esté queriendo abrazar. Drew no se mueve, se queda quieto a mi lado. Por fin puedo leer tranquilo…
— Niko…
— umm…— joder, me duele la espalda. Los cambios de luz de la televisión lastiman mis ojos.
— Niko, despierta.
— Apaga la televisión— la luz se va. Puedo ver el libro en mis piernas. Me enderezo al notar que estaba usando a Drew como almohada humana— ¿Qué mierda quieres?
— Deberías dormir apropiadamente— claro que debería. Dejo el libro sobre la mesa. No recuerdo haberme dormido.
— Quítate para que pueda dormir— Drew no se mueve, se me queda viendo por un rato— ¿Qué?
— nada. Pareces cansado— en serio es mejor que no conteste eso. Me quito los zapatos— Niko, umm… yo realmente no puedo— ¿ahora qué? ¿Por fin se dio cuenta que es mejor que se largue? Drew se mueve, esos movimientos muy rápidos que no puedo ver, en los que en un momento está en un lado y en otro ya no. siento sus manos a mí alrededor.
— ¿Qué…? Drew, carajo, suéltame…— gruño. Es incomodo, no me gusta que me abracen. Le doy varios codazos, pero como no, al idiota ya no le duelen— Drew, suéltame…
— Shh, es muy tarde— maldito pedazo de…
— que me sueltes, carajo. Esto no es divertido— caemos en la cama. ¿Por qué mierda no le duele nada? ¿Qué no ve que no me gusta esto?— en serio, voy a matarte cuando me sueltes.
— entonces no voy a soltarte. Niko, es solo un abrazo— le miro con desprecio.
— Te diré que solo es una puñalada cuando te entierre un cuchillo— Drew sonríe, no parece feliz. Sus brazos no me sueltan, y eso me molesta. No dejo de luchar, hasta que me doy cuenta de que realmente es imposible intentar zafarme. Odio que use sus cosas de vampiro conmigo.
— ¿Estás mejor?— habla apenas dejo de moverme.
— No— sus ojos me ven un largo rato— deja de verme— Drew suspira.
— intenta dormir.
— ¿ah? ¿Y cómo mierda quieres que lo haga si estas así? carajo, Drew, piensa un poco— ni las putas manos puedo mover. Suspiro— ¿puedes al menos quitar tu codo de mis costillas?
— Lo lamento— Drew me suelta. Le empujo lo más que puedo. Sus ojos se ven tristes. Dije que me daba lo mismo lo que quisiera, que me daba lo mismo. Drew no se aleja de mí, ¿pensara lo mismo si le hago tener ilusiones y luego las destruyo? ¿Qué tan cruel tengo que ser para romper su corazón? No mucho al parecer, Drew es muy sensible.
— No importa— me doy la vuelta. No me importa Drew, o eso quiero creer, pero la verdad es que yo no soy una persona cruel, que puta ironía: puedo golpearle pero no hacerle sentir mal. Que jodida mierda— haz lo que quieras— siento que se hunde la cama cuando se acomoda a mi lado.
— Niko, de verdad me gustaría intentarlo contigo, que no solo te lo tomes como una broma. Sé que piensas que me voy a ir cuando sientas algo por mí, pero no voy hacerlo.
— eso no lo sabes— odio a Ann por decirle eso. Perder a las personas que quieres… es algo que no se puede evitar mientras quieras a alguien. Y si no quieres a nadie, no hay dolor, por más irracional que eso sea. No me gusta ese dolor en específico.
— Niko…— pero desgraciadamente no se puede ir por la vida sin sentir aunque sea un poco por alguien. Drew me abraza otra vez.
— Estas frio— su cuerpo está muy helado, no me molesta, de hecho me recuerda a Rusia.
— lo siento, pero no puedo hacer nada con eso— suspiro. ¿Qué tengo que hacer para alejarle de mí? Mas bien, ¿Qué tan cruel debo ser?— ¿te molesta?
— Me gusta el frio, no me gustan los abrazos— es incomodo estar así, me doy la vuelta, y me topo con que Drew está mirándome. Iugh, ¿Cómo puedo ser cruel cuando me mira como si fuera un perrito abandonado? Aun así, me pide demasiado. Cierro los ojos, tengo sueño.
— Niko.
— Umm— no abro los ojos. Mi primer impulso cuando me besa, es querer golpearlo. Siempre pasa. No pasa nada, no hay sentimientos raros ni nada. Es solo un beso. Le empujo cuando me quedo sin aire— ¿Por qué fue eso?
— Solo porque si— intenta besarme otra vez, pero le detengo— ¿Qué pasa?
—…— ¿debería estar sintiendo algo? Que no sienta desagrado es algo raro ya. Me toma desprevenido cuando me besa otra vez. El tenue sabor de la sangre me despierta. Joder. Lo sabe. Drew sabe lo de la sangre, algo que no entiendo del todo. Sigo pensando que beber sangre es asqueroso, pero le sigo besando, buscando hacer más daño. Creo que rodamos en la cama, no estoy seguro. No es hasta que el idiota de Drew mete las manos en mi camisa, que me doy cuenta de cómo estamos. Le golpeo para que detenga.
— ¿ahora qué?— el muy idiota no se mueve.
— ¿Por qué tengo que estar abajo?— Drew se queda sin expresión. Le empujo, y ahora si se quita. No tengo ni puta idea de que es que lo hacen pero es obvio que…
Le empujo con el pie. Drew se queda en donde le dejo.
— oh, vamos Niko…— le miro antes de que termine, y se queda callado— bueno, entonces al menos dime ¿Qué somos ahora?— ¿Qué somos? Tsk, el idiota tiene razón. Los amigos no se andan besuqueando.
— ¿Más que amigos pero menos que algo más?— me dirige una mirada entre divertida e indignada.
— bueno, al menos es algo.
— sí, claro.
— y sobre lo otro… ¿podríamos turnarnos?
— no pienso ser la puta de nadie.
— ¡Niko!
— mantén tus manos aleadas de mi, Drew— ah, no puedo ser tan cruel con este pobre idiota. Drew sigue chillando sabrá dios que cosas. Le doy la espalda, dispuesto a dormir. Pronto siento que se acuesta a mi lado.
— ¿podemos discutir eso otro día?
— No— Drew refunfuña algo, y su brazo pasa por mi estomago. No me muevo— y no se te ocurra dormirte así, de seguro no vas a dejar que me levante por la mañana y no me hare responsable de lo que pase.
— Bien— pero su brazo se siente más apretado. En serio, que pobre idiota. Aun así, me agrada más este Drew que hace lo que quiere, a veces claro, al otro cobarde que se la pasaba llorando por cualquier cosa.