Interrumpo los tarareos de alguna canción del siglo pasado cuando siento venir a un vampiro. No es Anya, porque ella debe estar con Niko, y Sanya está aquí, puedo ver como se pone tenso con la nueva presencia.
— Claro, adelante— murmuro cuando la puerta se abre. No conozco el nombre del vampiro, pero fue el primero que acepto unirse a mi venganza. Ni siquiera espero a que le dijera alguna razón— ¿hay alguna novedad?
— tienes un chico ¿no es así? El nuevo.
— Sí, ¿Qué hizo ahora?— pregunto aburrido. Esté no es un vampiro que destaque mucho, castaño, ojos oscuros, un vampiro común.
— llego anoche, fue encerrado.
— Ah— funciono. Wow, realmente no había esperado que funcionara tal cual lo pensé. Sonrió, ya solo…— que bien. ¿Dónde está?— señalo los dibujos que Drew hiciera hace un tiempo.
— Aquí— señala un punto en el dibujo— ¿quieres que le saque?
— No, no. Ahí es donde debe estar— Sanya se mueve, observando el plano, el punto que señalo el vampiro— todo es parte del plan, dime ¿le van a castigar?
— si, por decirle a un humano lo que es. Tiene suerte, pudieron haber pensado que es parte de las muertes de los vampiros.
— por eso le deje en casa de esa persona. Entonces ¿Cuándo será el juicio?— le miro directamente. Puedo ver el odio en sus ojos, tiene una fuerte motivación para acabar con todo, me gusta.
— mañana.
— Entonces, tenemos ya nuestra fecha para actuar— uno mis manos en un aplauso.
— ¿Vas a dejar que muera ese humano?— Sanya habla, apenas un susurro. Ah, pero que poco me conoce.
— no, hice una promesa, Niko va estar bien… unos días, claro. Bueno, no dejaremos que se lleve a cabo ese juicio ¿no?— pregunto al vampiro.
— No— sus manos se hacen puños, su mirada muestra odio. No es difícil adivinar que le paso.
— es una pena que todavía hagan esas cosas. Drew realmente está enamorado de ese chico— suspiro dramáticamente— ¿Cómo pueden intentar separarles? No solo ellos, si la muerte no los separo, entonces ¿Por qué alguien más si? ¿Qué derecho tenemos sobre la muerte? Me pregunto ¿Cuántos humanos seguirían vivos ahora? O mejor aún, que felices serian todos si pudieran vivir eternamente con la persona que aman— susurro, avivado ese odio con mis suaves palabras.
— los clanes ya no deben existir.
— no, no deberían. Así que dime, amigo ¿Cuántos más están de nuestro lado?
— doce.
— vaya, son más de lo que esperaba— debe haber mucho descontento en este clan. Entonces es verdad, los clanes están muriendo, muriendo envenenados desde adentro— supongo que muchos no van a actuar.
— no lo sé. He hablado solo con los que se ya no quieren a un líder como Gast.
— supongamos que algunos no tomaran partido, o que huirán al ver el caos. También con los que han tenido la tragedia de encontrarse conmigo… estamos bastante parejos— por fin tenemos posibilidades reales— solo hay que matar al líder.
— Soren…
— ¿tenemos la entrada segura?
— todos estarán en el juicio— umm… el juicio. Es un arma de doble filo, es el mejor lugar para llevar a cabo una revuelta, pero si lo que quiero es que ese humano salga lo más vivo posible de ahí, no tiene que llegar a ese lugar— puedes entrar en ese momento.
— ¿A dónde llevarían al chico?— no quiero que Drew haga una locura.
— ¿al humano? Les llevan a un área que esta por este lado. No aparece aquí, ese vampiro es muy nuevo como para conocer esa área.
— No me gusta…— no me preocupo por Niko, Drew arruinaría mi plan. A menos que le mate también. Ah, sí. Hasta debería agradarme que le mate. Pero eso solo será como medida extrema.
— irán por él esta noche, de seguro.
— bien. Asegúrate de que los demás sepan lo que pasara mañana, el objetivo es solo Gast… y todo aquel que se le una en la pelea— si alguien queda vivo y quiere rehacer el clan ya no es mi problema. No durara mucho.
— ¿Qué vas hacer?— Sanya pregunta apenas me levanto.
— hay cosas que necesito para mañana, y tengo que ir por Anya— solo unas horas. Después de tantos años… juro que siento que no puedo esperar más. No me importa si muero, pues moriré intentándolo. Pero vamos ¿morir?
Yo no voy a morir.
— ¿No temes que todo salga mal, Soren?— Sanya me sigue.
— no. si sale mal, entonces es que merecía morir. ¿Tienes miedo?
— no. es una buena forma de morir.
— No vamos a morir— le digo, aunque solo hablo de nosotros. Sé que habrá muerte en ese lugar, y muchos no verán otra noche jamás. Pero no seremos nosotros— llamare a Anya, pero no le diré aun lo que pasara o se pondrá histérica.
— ¿Qué harás cuando todo termine?
— ¿Ah? ¿Piensas que no he hecho nada más que pensar en venganza por cinco siglos? Oh no, claro no. mi vida seguirá, esto es solo un capricho. Arg, le dije a Anya que iría con ella a algún lugar lejos de todo esto. Un pequeño rincón feliz.
— ese si es un excelente plan— oh, casi sonríe.
— no sé, pero serán como unas vacaciones. Claro, antes de eso… hay unas cuantas cosas que deben arder.
Al fin las cosas se encaminan hacia su destino.
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No me gusta ver hacia el público cuando estoy en un concierto, no me distraen, ni pienso que sean una jodida molestia. Solo no me gusta. Las últimas notas de la batería terminan y los gritos de la gente son ensordecedores. Bah, ni que fuéramos tan buenos. Realmente la banda que sigue es por lo que la mayoría está aquí.
— ¡Estupendo chicos! Fue un gran concierto…— Carol sigue gritando para que la escuchemos sobre el ruido. La verdad hoy no estuvo nada mal— podremos tomarnos un descanso unos días. Pero no se emocionen, espero que nos lleguen más invitaciones— genial. No es tan tarde considerando que es un concierto.
— hey Niko, ¿ya te vas?
— sí. Tengo cosas que hacer mañana— además no quiero quedarme. Me siento muy cansado, Carol nos ha estado haciendo ensayar mucho tiempo, además el idiota de Drew que no me deja dormir.
— voy contigo. También me voy— Dorian recoge sus cosas y me alcanza en la puerta de la salida.
— Adiós chicos— caminamos rodeando el edificio del concierto. Aquí afuera el ruido es apenas un eco.
— nada mal ¿eh? Aunque ella se va poner pesada con los ensayos.
— se va poner así de todos modos— suspiro. Afuera está fresco.
— bueno, me voy por acá. Nos vemos— Dorian da vuelta en la calle. ¿Debería volver caminando a casa? la estúpida paranoia de Drew se me está contagiando. No me gusta tomar taxis, a lo mejor alcanzaría a tomar el ultimo autobús.
— Estás perdiendo el toque Ann— digo en voz alta cuando escucho pasos apresurados que me siguen.
— no soy Ann.
— Victorie ¿Qué estás haciendo aquí?— ella se cuelga de mi brazo como siempre. Un olor bastante floral y muy desagradable llena el aire.
— estaba en el concierto. Aunque llevaba como diez minutos intentando irme— hace una mueca— nunca había venido a un concierto tan grande de este estilo. Y no creo que lo haga otra vez. Alguien me toco el pecho y me manosearon el trasero.
—…
— ¡no te rías!
— pero que tonta, no deberías venir con una falda como esa.
— No lo sabía— arruga la nariz. Pero en serio ¿Qué le pasa a estos dos? Parece que es un poco de familia— ¿y mi hermano?
— no sé, tenia cosas que hacer supongo— ella no dice nada unos momentos. Ah, que mierda. Ahora tendré que llevarla a un lugar para que tome un taxi.
— Niko ¿pasa algo con mi hermano? ¿Estás peleado con él?
— ¿Qué?
— es raro que no esté aquí. Mi hermano siempre viene a tus conciertos, últimamente no he hablado mucho con él tampoco y no le he visto contigo.
— No estoy peleado con Drew— no parece tener expresión mientras me habla ¿ella también sabía lo de Drew? Que idiotez.
— menos mal.
— Oye... ¿desde cuándo sabes que le gusto al marica de tu hermano?— ella se queda congelada. Luego me dirige una mirada con algo de miedo.
— ¿Por eso no está aquí?— su mano me agarra con una fuerza que no creí que tuviera. Le jalo, obligándola a caminar otra vez.
— no. él…— alcanzo a detenerme antes de chocar con alguien en la calle. Victorie pega en mi hombro.
— Auch ¿Qué pasa?
— Nada— intento seguir caminando, pero esa persona me impide el paso— ¿Cuál es tu puto problema?
— Niko— la voz de Victorie es apenas un chillido angustiado, su mano aferrada a mi brazo. Arg, si no le aparto le terminare dando un golpe a ella también. Levanto la mirada. Es un sujeto bastante alto, pero no me molestaría golpearle, aunque parezca mayor.
— Bien, no quiero problemas hoy— intento pasarle, pero extiende su brazo— ¿Qué carajos te pasa?— le veo asentir con la cabeza. ¿Qué mierda? Victorie se pega a mí todavía más.
— Niko…
— a ella también— veo demasiadas cosas a la vez. Como siguen caminando más personas por la calle, y ninguna nos presta atención. De las calles más oscuras se acercan más tres personas más.
— Mierda— intento dar la vuelta, jalando a Victorie.
— ¿Qué está pasando, Niko? ¿Conoces a esa persona?
— No— pero no puede ser bueno si también es un vampiro. Me siento como una maldita rata acorralada. ¿Dónde está Ann? Tsk… por mas bueno que sea peleando ni de chiste me pongo contra cuatro vampiros. Ah, estúpido Drew… más le vale estar vivo todavía.
Alguien está llorando. Joder me duele la cabeza. Los sollozos no se detienen. ¿Dónde estoy? Esta helando aquí.
— ¿Niko?— los sollozos se detienen. Esta oscuro, solo una débil luz hace que pueda ver una melena de cabello rubio. Me siento, estoy en el suelo de… ¿Dónde carajos se supone que estoy?— ¿estás bien? ¿Niko?
— Victorie, no me dejas pensar. ¿Dónde mierda estamos?— es un maldito cuarto oscuro. No hay más que una cama o el intento de una jodida cama, solo puedo ver un montón de fierros y un colchón viejo. No hay nada más, ni una puta ventana. La luz viene del teléfono de Victorie.
— No lo sé— está asustada. Suspiro, recargándome en la pared. Creo que sé donde mierda estamos, pero no ayuda en nada.
— ¿tiene señal?
— no, intente llamar, ya me moví por todos lados.
— ¿Has intentando abrir?— señalo la puerta. Ella dice que si con la cabeza. Carajo, como duele. Me froto la cabeza— ¿Qué paso?
— no lo sé. Te golpearon, intente gritar, pero… pero…— no recuerdo eso, pero explica el jodido dolor de cabeza. Tsk, que mierda ¿Cómo se supone que saldremos? Ah… no vamos a salir. Eso no me molesta tanto, me hubiera gustado que Victorie no estuviera aquí. El silencio es muy desesperante, no se oye absolutamente nada— Niko, estoy volviéndome loca— esta temblando, nunca había visto a Victorie así. Me levanto, quitándome la chaqueta.
— Ten— se pongo encima y me siento a su lado— apaga el teléfono. Podríamos ocupar la luz después— lo último que veo son sus manos temblorosas. No veo nada. Mi teléfono está en casa, no hay otra forma de medir el tiempo. Bien pudo ser una hora, tres o cinco, o solo diez minutos los que nos quedamos callados.
— Niko…— sigue temblando a mi lado— estoy loca. Podría jurar que los que nos trajeron aquí… son vampiros. Y eso no puede ser verdad, ¿cierto? ¿Solo fue mi imaginación?
— no. No es tu imaginación, tampoco estás loca— no sé si la verdad sea más acogedora que una mentira. Pero no puedo mentirle a Victorie.
— ¿entonces porque estamos aquí? ¿Qué hicimos?— Pff, realmente ya estamos en la mierda. ¿De qué sirve ocultar la verdad? Aun así me quedo callado. No sé cómo decirle.
— Drew… tu hermano. Es un vampiro, debe estar aquí en algún lugar— un gemido largo. Siento que se recarga más en mí— ¿recuerdas cuando se mudo? Desde esa fecha más o menos. Este lugar es un asqueroso nido de vampiros.
— Pero si es mi hermano, es Drew— comienza a llorar. Carajo… ¿debo abrazarla? Esto es incomodo. No es para tanto… creo. — ¿Cómo paso esto?— suspiro. Comienzo a contarle sobre como llego a mi casa, lo del imbécil y su plan, y todo lo que me ha contado Drew. Todo menos lo que nos pasara si nos quedamos.
—… mira… lamento que… ojala no hubieras venido.
— Vamos a morir, ¿cierto?— carajo, por supuesto que lo haremos si no hacemos nada. Maldición.
— Dame tu teléfono— la luz me ciega unos momentos. Comienzo a teclear.
>> podemos intentar huir<< se lo muestro.
>> ¿Cómo?<< realmente no tengo ni puta idea. Sé que si nos quedamos moriremos igual, y yo no pienso quedarme aquí esperando a ver a qué hora me toca morir. Tengo solo una navaja en mi pantalón, y dudo mucho que ayude.
— ¿Ha venido alguien?— ella me dice que no. le dejo el teléfono, la puerta es pesada, no cede. No voy a quedarme aquí— ah, ayúdame.
— ¿Qué?— señalo los fierros de la cama. No tendré una jodida estaca de madera, pero cualquier cosa esta bien si puedo clavarlo en el pecho de un vampiro. Esta tan viejo y oxidado que en la primera patada que doy se dobla.
— tenemos que hacer que abran— susurro, entre el ruido. Ella parece entender, y se pone a dar patadas también, aunque no rompe nada. Si no funciona entonces estamos más jodidos de lo que pensé. Le extiendo un pedazo de metal. ¿Qué mierda voy a hacer con una chica? Victorie será más un estorbo— apaga la luz— la habitación se queda a oscuras. El ruido es muy molesto en medio de tanto silencio. Saco la navaja, aunque no sé de qué va servir.
— Silencio— unos golpes en la puerta.
— ¡SÁQUENOS DE AQUÍ!— grita Victorie, el ruido se hace más fuerte. Me muevo a donde creo que esta la puerta, mis manos en la pared. Es tonto pensar que no me escuchan, sé que me oye. Ojala solo sea un vampiro, si es más de uno… bah, de todos modos vamos a morir. La puerta rechina, ¿están abriendo? Ah, ahí está el arrastre…
— ¡Enciende la luz!— algo me arroja al suelo al mismo tiempo que se ilumina todo. Yo no pienso huir. Uso los codos para alcanzar la puta puerta y poner un trozo de la cama, la puerta no se va cerrar.
— ¡Niko! — el piso desaparece, comienzo a dar patadas y golpes que no le hacen ni mierda al tipo. Termino de cara en el suelo otra vez. Victorie no deja de gritar ¿Qué no sabe que sus jodidos gritos están deshaciéndome los tímpanos? Una patada me saca el aire. Tsk, carajo. Me levanta otra vez, soy como una jodida muñeca de trapo. Me arroja contra la pared y por unos momentos no veo más que unas putas lucecitas blancas. ¿Estoy sangrando? Que genial, sangrar en una puta cueva de vampiros. Me duele mucho la cabeza y los gritos no ayudan.
Algo me tapa la poca luz que hay, me levanto usando la pared. Doy un golpe con la navaja, una parte de su mejilla se oscurece. Claro que si fuera una jodida persona normal eso sería todo, pero no. Me golpea la mano, escucho como el hueso truena y una punzada de dolor sube por el brazo, la navaja sale a quien sabe dónde.
— mierda— carajo, duele. Victorie no deja de gritar. ¿Este idiota me rompió el brazo? El suelo se va, le escucho cerca y luego el dolor en mi cuello. Es como esa vez, cuando Drew… maldito hijo de puta. Intento dar patadas.
— ¡Niko!— un grito más agudo, y Victorie aparece en mi vista ¿pero qué..? caigo al suelo, el tobillo me da otra punzada de dolor. Victorie ha saltado sobre el vampiro, mi navaja en su mano y clavada en los ojos de vampiro. ¿Pero qué…?sacudo la cabeza. No es momento para distraerse. El vampiro suelta un grito ronco, ¿Dónde están los fierros? Gateo hasta dar con uno, escucho un golpe sordo. Victorie cae al suelo cuando el vampiro la estrella contra la pared y su espalda. Ella gime de dolor.
Él no puede ver, pero me oye levantarme. Se deja venir hacia mí, pero ya estoy listo, levanto el metal, es muy tarde para detenerse. Se entierra de forma desagradable, un chorro de sangre me cae en la cara y el pecho. Le empujó hacia atrás, cae al suelo.
— carajo…
— ¿es-está muerto?
— Ese es el problema— un suspiro o gemido que se yo, escapa de vampiro y luego su piel comienza a ennegrecer hasta comenzar a desintegrarse— mierda.
— Niko…— Victorie hace un gesto de dolor. ¿Cuándo llegue al suelo? Me levanto, ah, carajo, las piernas me tiemblan.
— ¿Estás bien?— ella comienza a toser.
— si… creí... Creí que ibas a irte. No me dejes, no me dejes aquí.
— no voy a dejarte, tonta. Vamos, tenemos que movernos antes de que vengan más vampiros— si esto paso con uno solo… le extiendo la mano que no me duele, mi mano tiembla y esta manchada de sangre. Ella la ve— no es mía. ¿Puedes ponerte de pie?
— creo que si— toma mi mano, sin quitar el gesto de dolor. Tiene la respiración agitada. Esto es una mierda. Apenas se pone de pie, se dobla y cae de rodillas— lo siento… yo…— ella está hecha una mierda, yo debo estar peor.
— Está bien— el teléfono sigue dando luz, le queda como la mitad de la batería— tómalo. ¿Puedes sujetarte de la pared?— lo hace, me agacho— sujétate.
— pero…
— Vamos, no debes ser tan pesada— sus brazos se sujetan fuerte, me levanto y sus piernas me rodean también. Carajo... como me duele el brazo—salgamos de aquí.
— ¿sabes a dónde?
— estos túneles son muy grandes. Drew dijo que podrás perderte y nunca dar con la salida— digo, saliendo. No se ve nadie más. Lo prefiero a quedarme aquí.
— vayamos por allá— su mano señala. Al parecer Victorie también. Mierda. La mano me hormiguea, pero no puedo dejarnos ahí, no puedo dejar que le pase nada a Victorie. Su respiración sigue agitada, gime de dolor a veces.
— ¿estás bien?
— sí, no te detengas. Es-espero que… haya señal… al menos… para usar el mapa— sigo caminando, ignorado mis jodidos dolores. Victorie tose a veces, no me gusta, parece que le duele mucho— ¿Cómo… eres… tan fuerte?
— No soy fuerte…— no responde— estuve en una escuela militar rusa. También fui a un campamento militar en verano, ocho veces. Aunque la verdad estoy jodido, perdí practica— una risa, o intento de risa. El frio es un alivio, entumece lo que me duele. No sé cuánto camino. Doy vueltas, y sigo, pero no se ve ninguna salida.
— Vamos a morir ¿cierto?— su voz, carajo, no me gusta su voz. Demasiado débil.
— No— le miento. Estamos perdidos, no tenemos comida ni agua. Es obvio que moriremos. Al menos no en medio de una horda de jodidos vampiros.
— Ah— le escucho solo porque habla en mi oreja. Su cara se apoya en mi hombro. Su respiración se oye forzada. Ella sabe que miento.
— Hey, Victorie— la muevo, pero no hace nada— Victorie.
— ¿Umm?— no está bien.
— No te duermas, vamos, di algo— estoy cansado, un poco mareado. ¿Dónde estará Drew? Debo sacar a Victorie de aquí. ¿Qué le diré a Drew si le pasa algo? No podré verle a la cara si algo le pasa a Victorie.
— no se… que puedo decir— comienza a gimotear, murmura cosas sobre morir, ni siquiera logro entender que está diciendo.
— Estoy saliendo con tu hermano— silencio. No hay ruido más que mis pies arrastrándose. Se apoya mejor en mi hombro. ¿Por qué le estoy diciendo mentiras? Estoy preocupado por ella, maldición.
— eso está bien… me agrada…— uno, dos, tres, ocho pasos más— siempre pensé… que hacen… buena pareja.
— ¿en serio? carajo, si somos muy diferentes— un resoplido divertido.
— Eso… los hace lindos— ¿lindos? Ah, en serio que solo porque es la hermana de Drew no le respondo como debería.
— no somos lindos, tu hermano es un imbécil ¿no crees? enamorarse de mi… ¿Victorie?— espero unos momentos— ¿Victorie?— el teléfono resbala de sus manos y cae al suelo— mierda, Victorie, di algo— no se oye que respire. Carajo, carajo. Ignoro el dolor de mi mano cuando la bajo, la recuesto en el piso. ¿Qué hago? Tanteo en busca del teléfono— Victorie, despierta— sus labios se ven negros en la oscuridad, ¿eso de ahí es sangre? Oh, mierda. Me inclino en su pecho. ¡Su corazón! Lo escucho. También un resuello en su pecho. Resuello, resuello… mierda ¿se le rompió una costilla y perforo un pulmón? Puta mierda…— Victorie, vamos, no me hagas esto— le doy unos golpecitos en la cara— no puedes hacerme esto ¿escuchas? No lo hagas— necesito llevarla a un hospital, ¿podrían hacer algo por ella? necesita ir rápido— no puedes hacerme esto ¿Qué le voy a decir a tu hermano? Victorie— aunque la lleve a un hospital, no creo que… no puedo hacer nada, nada— vamos, despierta. Si despiertas, te diré como me entere que le gusto a Drew. Ni si quiera te dije que nos besamos. Victorie, no me hagas esto, por favor— mis manos en su pecho ¿es mi imaginación o sus latidos son más lentos? ¿Por qué no puedo hacer nada?— maldición— y sobre todo hay goteras aquí abajo— Victorie.
¿No se puede detener la gotera? Me duele el pecho. Victorie sigue inmóvil en el suelo. ¿Qué voy a decirle a Drew? me va odiar por haber dejado morir a su hermana.