Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bloodless por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Les dejo otro capitulo mas :D, seguimos con mas de esta nueva locura mia, espero les guste 

Gracias por leer.

Son casi las tres de la madrugada cuando el maratón termina. Yo solo le he estado viendo porque no quiero pensar en nada más.


— ¿en serio te gustan estas cosas?... ¿Niko?— ah, maldición. Niko se ha quedado dormido, y por reflejo llevo mi mano a la boca. ¡Es tan adorable!... bien, quizá para muchos no lo sea tanto, pero… dios, nunca había visto dormir a Niko. Solo se ha quitado las botas para dormir, fuera de eso, no se ha cambiado nada. Su rostro esta sereno, como nunca le había visto, su cabello despeinado por su rostro, y lo que parece una sonrisa en los labios ¿Qué es lo que soñara?


Sonrió, apoyándome en la cama para mirarle mejor.  Su rostro parece más delicado, y su respiración tranquila. Niko no parece para nada el mismo chico que conozco de día.  Y así, mirándolo ni me di cuenta en qué momento comenzó a amanecer. Lo sentí solo porque me comenzó a dar mucho sueño. ¿Dónde me quedare yo? Nunca había estado en la casa de alguien más para dormir, y no quiero despertar a Niko.  Supongo que puedo buscar algo para dormir por aquí.  El cuarto de Niko es en verdad una cueva: las cortinas pesadas impiden el paso de la luz de la ventana. Las paredes tienen un tono azul suave, pero están cubiertas de poster de bandas en su mayoría.  Hay ropa regada por todos lados, y nada parece estar su lugar. Lo único ordenado en este lugar es el librero.  Al final, logro improvisar un buen tendido en el suelo, y me acuesto. Quisiera seguir viendo a Niko, pero eso no está bien. Ah, que sueño…


—Drew… Drew…


— Niko, déjame dormir— su voz me llega muy lejana, pero aun soy consciente de que  me está hablando. Incluso escucho reír a Niko, pero no puedo abrir los ojos.  Pero que pesados se sienten mis parpados, como si no existieran.


—  bueno, entonces supongo que es verdad que no salen en el día.


— umm.


— iré a la escuela. No puedo esperar para contarle a todos— ¿contarles qué? ¿Les contara sobre mí? Niko idiota, te juro que si lo haces voy a matarte— ¿sabes que sigues sin dar ni una pizca de miedo? Aunque estés durmiendo como cadáver. Ah... será mejor que cierre la puerta o alguien pensara que te asesine— comenta, escucho sus pasos a mí alrededor,  pero no soy capaz de moverme para nada. Incluso siento mi mente pesada, me cuesta  seguir mis propios pensamientos. Solo puedo pensar en Niko.


— Niko…


— ¿Qué?— oh, no. ¿Hable en voz alta? ¡Pero si es muy vergonzoso!— ¿Drew? Como digas…me voy ya—  dice, y sus pasos se alejan, cada vez los oigo más lejos. Ser vampiro no ha resultado tan malo como esperaba, no siento que sea diferente. ¿Así se siente ser vampiro? ¿O solo soy yo? ¿Qué pasara si esto comienza a cambiar? Han pasado solo unos días, y no sé qué se supone que deba pasar de ahora en adelante.  Ahora, a solas, el miedo que la compañía de Niko había sofocado me inunda con más intensidad que antes.


Cuando despierto, la habitación de Niko esta oscura, pero supongo que su habitación siempre esta oscura. El desastre que hicimos ayer con las sangre sigue ahí, y no parece que Niko haya regresado aun ¿Qué hora es? Estoy seguro de que Niko tendrá más ideas locas para el día de hoy, y no estoy muy seguro de querer ser parte de sus experimentos.  Son casi las siete de la noche, Niko debió de haber salido de la escuela hace horas,  suspiro, sentándome en la cama. Este lugar es completamente diferente a la mía, supongo que tan diferente a como somos Niko y yo.


Me observo en el espejo de la habitación. Mi cabello rubio luce un poco enredado, pero no es raro siendo que estuve durmiendo, o lo que sea.  Mi piel luce solo un poco más pálida, y unas leves ojeras contrastan mis ojos miel. ¿Luzco diferente? a pesar de que me estoy viendo en el espejo y sé que soy yo,  siento que estoy mirando a un desconocido.


— Vaya, estas despierto— Niko acaba de entrar.


— te escuche desde que entraste. Saludaste a Mishka—  le digo, un poco deprimido.  No me gusta todo esto de ser vampiro.


— Interesante— parece que esa se está volviendo la palabra favorita de Niko últimamente— le di de comer. Parece que no le agradas ahora que estás muerto.


— ¿podrías… no mencionar que estoy muerto? Me pone nervioso.


— solo te ayudo a que lo asimiles. Quizá no lo notas, pero tu piel está más helada, lo note ayer que buscaba tu pulso.


— me pone incomodo.


— como quieras. Traje hamburguesas— me dice, sacando una bolsa de papel con el logo de un conocido restaurant de comida rápida— ¿puedes comer aun?


— no se… no siento hambre—  por inercia mi mano va a mi estómago. No he sentido hambre desde hace una semana. Lo más extraño es que tampoco tengo que ir al baño.


— Probemos— me dice, arrojándome sin cuidado una. Sigo su movimiento, es raro, porque sé que se mueve rápido, pero a la vez no y solo me adelanto un paso y extiendo la mano para atraparla. 


— no huele bien ¿de qué es?


— es lo mismo que pedimos siempre.


— oh…— murmuro, mirándola. Otra cosa más que no es igual…


— Vamos, prueba— con un suspiro, abro el envoltorio. No luce tan mal como el olor, pero ha sido suficiente para que no me queden ganas de probarla. Me siento como cuando niño y mis padres me daban a comer algo nuevo y lo miraba con recelo aun cuando ellos decían que me iba a gustar.  Que va, solo una mordida… no es que vaya a morir… otra vez.  El sabor no es tan malo, pero es bastante desabrido.


— le falta sabor. Mucho sabor— respondo, ante la muda pregunta de Niko que me mira fijamente.


— ¿no te da asco? ¿Puedes tragarlo?—  por respuesta abro la boca para que vea que de hecho, ya me lo comí— no inventes…— dice, en un susurro claro.  


— ¿eh? ¿Niko?— pregunto, cuando suelta la mochila y camina rápido hacia mí.  ¿Qué está haciendo? está muy cerca, muy cerca… por un momento, su olor despierta ese lado salvaje que no pude controlar anoche. Pero cuando la mano de Niko me toma la cara de forma algo brusca, vuelvo en mi— ¿Qué haces?


— Muéstrame tus colmillos— dice, presionando mis mejillas mientras yo alejo mi rostro de él.


— ¡no!


— Enséñamelos—  gruñe, jalándome. Antes había sentido la fuerza de Niko, y por unos momentos pienso que está tomándome el pelo  cuando sus esfuerzos no tienen resultado. Luego… bueno… luego recordé que los vampiros son fuertes ¿no? ¿Qué tan fuerte soy ahora?— maldito Drew…— Niko no se rinde, ni siquiera cuando lo mantengo alejado de mí solo con poner mi  mano en su hombro.


— En verdad es interesante— murmuro, viendo mi mano. No hago ni el mínimo esfuerzo y Niko parece ya cansado, y molesto. Verlo molesto por lo que hago… me hace reír. La primera risa libre de preocupación.


— Maldito Drew— exclama de pronto, arrojándose contra mí. No me golpea, pero si me da un tacle que me hace caer al suelo. Sería fácil moverme y alejarme de Niko para molestarlo más, pero no quiero lastimarlo, no mido mi propia fuerza y puedo causar un accidente si sigo jugando así, pero eso no me impide que cubra mi boca con mis manos.


— ¿Por qué quieres mirarme?


— solo quiero ver tus colmillos—  Niko esta… Niko está sobre mí. Oh, dios, oh dios.  Un escalofrió me recorre. Estamos tan cerca. Las manos de Niko luchan contra las mías inmóviles. Y de pronto, también llego a la conclusión de que a Niko no le molesta si estoy frio ahora, si mi cuerpo esta diferente, él no me ha dicho nada. Me conmueve tanto, que mis manos ceden.  Con un gesto triunfante Niko tira de mi labio para dejar al descubierto mis colmillos y los observa con una expresión de emoción que nunca le había visto.


— ¿Contento?— pregunto, después de unos momentos. Ha sido suficiente para Niko por hoy.


— no es justo. Son geniales, le diré a un dentista que me haga unos— dice, levantándose al fin.  Como si atacar así a tus amigos para ver sus dientes fuera algo de todos los días, Niko regresa a su mochila de dónde saca otra bolsa de hamburguesas y se va a sentar al puff, donde se pone a comer después de encender el televisor.


— ¿Le dijiste a alguien?— pregunto, sentándome.


— claro que no, idiota. ¿Quién me creería?


— Niko… ¿aun somos amigos?


— pero que imbécil. Si no lo fueras te hubiera dejado en ese callejón, asesinando a esa chica… ah, ahora que lo recuerdo ¿Por qué una chica? ¿Acaso ya te van?


— no, yo…


— vaya, y yo que pensé que no había vampiros homo.


— ¿Por qué un vampiro no puede ser gay?


— pues… ¿Por qué es un vampiro y solo beben la sangre de chicas lindas?


— ¡Eso es discriminatorio!— exclamo, a lo que Niko solo me ve arqueando una ceja y con una expresión cercana al fastidio. 


— olvidémonos de eso y mejor pasemos a otras cosas… después de que termine de cenar. No se tu, pero yo sigo con hambre— dice, ignorándome. Ah, Niko siempre es así, cuando un tema no le gusta prefiere ignorarlo. O quizá es solo que no le gusta discutir sobre cosas de homosexuales— por cierto, ¿cada cuando crees que necesitas sangre?


— ¿Por qué suenas como si eso fuera algo de todos los días?


— solo responde.


— no sé. La vez pasada no ocupe hasta… emm… Creo que una semana más o menos.


— bien. Seria raro si me la pasara por el hospital seguido.


— no deberías robar…


— nadie lo notara. Además, puedo pasearme por donde quiera en el hospital. O casi, no puedo entrar a los quirófanos en uso.


— aun así, hay otras formas…. Que no impliquen que tenga que morder a alguien.


— claro, pondremos un puesto en la esquina para recibir donaciones. No seas idiota.


— ¡Niko!


— ¿Qué? Hare lo que quiera. Si tú no la quieres, es por idiota— dice, terminado de un bocado lo que quedaba de hamburguesa— y antes de que te pongas más pesado, mejor sigamos con la investigación.


— ¿Qué investigación?


— pues la tuya, claro— dice, sacando un cuaderno de pastas duras. De mi posición, veo solo algunos garabatos en las primeras hojas.


— ¿Estás escribiendo todo lo que me pasa?— pregunto con incredulidad.


— solo para llevar el registro. Supongo que es importante saberlo— dice, encogiéndose de hombros— no pensé que te importaría.


— no me importa, pero creo que es algo exagerado.


— agradécemelo después…. veamos… pon la mano ahí.


— ¿vas a clavarme un cuchillo otra vez?


— Te clavare uno en la frente si sigues quejándote— gruñe. Ah, en verdad, preferiría no hacer esto, pero Niko es la única persona en la confió en estos momentos.


— bien. Solo, avísame que planeas hacer antes, detesto que me tomes por sorpresa— Niko solo pone los ojos en blanco, antes de sacar una botella de agua.


— se supone que es agua bendita. Veremos si es verdad o no.


— ¿y si me convierto en polvo?


— llamo a la empleada para que aspire y ya…. Deja de ser tan gay, solo será un poco de agua, no voy a sumergirte en una tina.


— bien… pero la verdad, me das algo de miedo— respondo, rindiéndome y poniendo la mano en el escritorio. Niko está sonriendo cuando destapa la botella y deja caer un chorro en la palma de mi mano— uh… se siente raro, pero no duele ni nada.


— tsk, bueno… no todo puede ser verdad— dice, anotando algo en el cuaderno.


— ¿Qué rayos esperabas?— murmuro al verlo desilusionado.


— ammm, veamos… entonces, esto— dice, sosteniendo una cadena con un crucifijo— ¿tampoco causa nada?


— Te irás al infierno por jugar con esas cosas— le digo, negando. Pero Niko no se rinde, deja caer el crucifijo en mi mano, e inmediatamente lo dejo caer.


— ¡Demonios! Quema.


— Déjame ver—  una marca deforme y rojiza ha quedado en el lugar donde cayó en mi mano— así que puedes verlo, pero no tocarlo. No esta tan mal— dice, volviendo a apuntar algo en el cuaderno, pasando hojas y haciendo una que otra anotación— también traje ajo ¿Qué crees que pase?


— que terminare como Frankenstein si sigues con esto.


—No, tu serias “el monstruo” y ese caso, yo sería Viktor Frankenstein ¿nunca leíste el  libro?


—…


— Como sea… a ver…— dice, revolviendo en su mochila, que ahora me parece la cosa más aterradora que hay— aquí esta— dice, sacando una bolsa con algunos ajos dentro.


— no parecen peligrosos.


— supongo que no…— dice, sacando uno. ¿Qué se supone que es un ajo? ¿Un tubérculo? ¿Una semilla? El caso es que Niko me lo extiende, con algo de temor lo tomo entre mis dedos.


— nada. Tiene un olor fuerte nada más, pero no es insoportable.


— quédate así por unas horas y no dirás lo mismo, pero no, el ajo es tan inofensivo como siempre—  suspiro al ver que lo guarda, no quiera que se le ocurra algo como clavármelo en un ojo o algo así.


— ¿es todo?


— Ammm…. Si, al menos son las cosas más comunes sobre el mito de los vampiros, también sabemos que no necitas un ataúd para dormir, hubiera sido raro que consiguiera uno. Eso y el sol, mañana abriré las cortinas.


— ¡No quiero morir!— con el nuevo lado sádico de Niko, no dudo que sea capaz de abrir toda la cortina solo para ver qué pasa.


— ya-estas-muerto. Tendré cuidado, no quiero quedarme sin mi mejor amigo ahora que se ha vuelto un poco interesante.


— no sé si tomar eso como un alago o un insulto—  Niko me sonríe, pero no me responde.


— Deberías llamar a tu casa— me dice, señalando un teléfono en el escritorio— yo voy a bañarme.


— Bien— mi casa… con las ideas locas de Niko, me olvide por completo de mi familia. Oh, espera… si esto no es tan malo como pensé, quizá podría pasar unos días en mi casa y tener una vida más o menos normal por algunos años. ¿Fue esa la intención de Niko con tanto experimento?— no, no lo creo— digo, riendo al recordar su expresión alegre cuando algo pasaba.  Llamar a mi casa fue más fácil de lo que esperaba,  y aunque mi hermana me dio un buen regaño por preocuparle, le dije que había estado con Niko porque no me sentía muy bien solo.  Por supuesto, me creyó e incluso dijo que estaba bien que pasara unos días más con él, mis padres se iban de viaje al día siguiente y ella quería la casa para ella sola. Típico de hermanas.


— ¿Todo bien?— Niko regresa, solo con un pantalón, descalzo y con una toalla en la cabeza.


— eh…—  oh, dios…  tantos años suspirando por él, y es la primera vez que le veo sin camisa. Su piel es pálida, pero no exagerado. Sin la ropa, parece incluso un poco más alto y más delgado. ¿Su piel es tan suave como se ve? Y el olor… un olor dulce producto del algún jabón y mezclado con el aroma metálico de la sangre bajo la piel.


— Eres un puto pervertido— dice, arrugando la nariz cuando me ve— deja de verme como si fuera comida, es asqueroso.


— No hacia eso— exclamo, mirando a otro lado. 


— no, pero no puedo decir lo otro porque entonces sí, te aseguro que te meteré una estaca por…


— ¡Niko!— exclamo, escandalizado.


—mañana tendrás que quedarte en otra habitación. Esto tiene que limpiarse y si alguien te ve medio muerto... Ya sabes 


— oh, claro.


— Y si haces algo raro durante la noche, te juro, Drew, que aunque seas vampiro, hare que te arrepientas— dice, subiendo a la cama.


— ah, Niko…— suspiro.


— ¿quieres jugar videojuegos? O prefieres ir a algún lado.


— no me siento muy seguro saliendo…


— como sea. Escoge un juego.


— ah, como digas— respondo, poniendo el primer juego que esta a mi alcance. ¿Pueden las cosas mejorar? Al menos se que no empeoraran.

Notas finales:

Sip, Niko esta un poco, solo un poco emocionado con todo lo que le pasa a Drew, y Drew, bueno... Ya se dan una idea de como es el pobre XD

Hasta la proxima semana!!!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).