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Bloodless por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Y despues de siete capitulos, por fin tenemos un capitulo narrado por Niko!!


Espero les guste ^.^ 


 

Arg, como odio la alarma, ni se para que carajos la tengo si de todas maneras no pienso ir a la maldita escuela hoy.  El peso de Mishka cayendo sobre mi es lo que al final hace que me levante de la cama.


— Abajo muchacho—  le digo, en ruso.  Mishka es un perro listo, y parece entender muy bien lo que quiero decir, a diferencia de la gran mayoría de los humanos con los que me relaciono diariamente.  Vivir en Alemania no es muy diferente de vivir en Rusia, o en algún otro lado del mundo.


¿Quién abrió las jodidas cortinas? Hay demasiado sol, me siento peor que un vampiro….


Drew


Con pereza recorro la habitación con la mirada. No hay nadie más aparte de Mishka y yo. El idiota de mi amigo debe haberse ido a otra de las habitaciones de la casa.  Drew es el único amigo que tengo en este lugar, y por una jodida coincidencia se convirtió en vampiro el muy idiota. ¿A quién en su sano juicio se le ocurre convertir a alguien como Drew en vampiro?


— ¿Nikolai?


— ¿Qué?— la puerta se termina de abrir, porque nunca la cierro por completo por Mishka a menos que esté haciendo algo importante o este enojado. Mi viejo se asoma, ya cambiado con la ropa que usa para estar en el hospital.


— ¿no iras a la escuela?


— No me siento bien— le miento. Solo no quiero ir, de todos modos ya se acercan las vacaciones y no hacemos nada en la escuela.


— si te sientes mal puedo…


— no es nada. ¿Qué quieres?


— voy de guardia al hospital, solo venía a decírtelo— solo le digo que si con la cabeza— si te sientes mal ve al hospital— y se va. Él siempre es así, desde que mi madre murió el hospital se convirtió en la nueva responsabilidad de mi viejo. No lo odio, que ella muriera fue algo que ninguno de los dos esperaba ni quería, ahora los dos hemos olvidado como convivir con el otro, es así de simple.


— ¿Quieres comer?— pregunto al perro.  No me gusta la atención que dan los empleados, no es mala pero odio sentirme como un niño mimado.  Bajo solo en calcetines, con Mishka delante de mí.  La casa que padre eligió en este lugar es grande, tanto que creo que no pensó en que solo somos dos personas las que vivimos aquí, como si tanto espacio fuera necesario.  


Después de desayunar cualquier cosa que encontré en la cocina, regreso a mi habitación solo para ponerme unos zapatos y comenzar a buscar a Drew.  Es fácil encontrarle, no es muy listo y por lo tanto, la única habitación que no se abre a la  primera es en la que esta Drew— ¿Drew?— no espero que me contesten, pues he visto los últimos días como es que se queda muerto sobre la cama, muerto de la forma más literal posible. No le he dicho esto, porque conociéndolo se pondrá histérico si le digo que cuando es de día, se queda rígido, pálido e inmóvil, que no respira y que no tiene pulso.


Entrar en sencillo, pues tengo un juego de llaves de la casa y aunque Drew ponga el seguro de la puerta, la llave soluciona todo. Que tonto. Tal y como pensé, Drew esta como los últimos días. Detesto verle así, es la única cosa que odio ahora de Drew.  Yo no creía en los vampiros aunque hubo un tiempo que sentí mucha fascinación por el tema, vamos ¿Qué persona cuerda creería algo como eso?  Pff, aun  no me la creo…


— Niko…— miro a Drew, pero el solo sigue inmóvil en la cama. Cada que llego me llama ¿se da cuenta de que estoy aquí? Por la noche cuando vuelve a la vida, no parece recordar nada de lo que paso en el día.


— hey, ¿me oyes? ¿Drew?— nada. Solo ruedo los ojos y me siento en la silla del tocador que hay ahí ¿Por qué hay un tocador en esta habitación? más cosas malgastadas. Yo nunca quise venir aquí, Alemania no me gusta, pero nadie pide mi opinión aquí… y con nadie me refiero a mi viejo.  Es un pesado, me molesta que no me pida opinión para nada. Cuando nos mudamos fue lo que hizo que me enojara más que otra cosa, no tenía muchos amigos tampoco en Rusia.


“Drew sigue muerto”


Escribo en el cuaderno que compre especialmente para tomar notas. No soy tan buen dibujante como él, pero al menos puedo hacer unos bocetos de lo que ha pasado con Drew.  Ha pasado casi una semana desde que lo encontré a punto de mordisquear a alguien en la calle… umm…  debo ir al hospital entonces, como sea aquí no hay nada que hacer más que ver a Drew, y como el sigue muerto, no hay nada que hacer.


Ja, ya quiero escucharle quejarse porque robe algo del hospital. ¿Cómo puede ser tan crédulo? Es muy gracioso, y creo que es por eso que es mi amigo.  Al inicio pensé que Drew era como todo el monto de niños ricos que van a los colegios a los que mi viejo me obliga a ir.  Pobres idiotas… como sea, Drew parecía un poco de ellos, Naa,  pensándolo mejor Drew si es un poco como ellos, pero al menos es más agradable. Solo debieron ver cuando me entere de que era gay ¿Quién  carajos lleva revistas de porno gay a la escuela?  Si, Drew no es inteligente, pero al menos me entiende un poco mejor que el resto. 


Llegar al hospital no me toma mucho tiempo desde mi casa.


— ¿Nikolai? ¿Buscas a tu papá?— Pff, como me molestan estas enfermeras, ¿Cuándo he buscado a mi viejo por mi cuenta aquí?


— No, solo vine a dejarle algunas cosas— respondo de mala gana. No sé por qué me siguen hablando si nunca les hago caso. Tengo suerte de que la sala de descanso este cerca del área donde tienen el banco de sangre. Nunca hay muchas personas en esta área, es un jodido hospital y nunca tienen descanso, que fastidioso es ser médico.  Una enfermera sale de la sala justo cuando voy a entrar. Ella solo me sonríe y sigue caminando.  Robar no es tan difícil, nunca lo había hecho pero tiene algo de emocionante, esperar a ver si alguien me atrapa.


Para mi aburrimiento nadie espera que roben sangre. Este hospital paga por donaciones, así que hay muchas personas que solo vienen por algo de dinero… que jodida incongruencia ¿y donde quedo la donación? Es entonces compra de sangre, no donación, pero como si me importara.  No hay nadie más en la sala, que está más fría que el resto del hospital. La sangre esta al fondo, en esos refrigeradores o lo que sean. La vez pasada solo tome lo primero que vi, pero ahora que veo bien esta cosa, todo tiene etiqueta ¿O+? ¿AB?  ¿Tendrán el mismo sabor? Le preguntare a Drew, a lo mejor tendrá una favorita.  Tomo las dos bolsas y las meto en mi chaqueta antes de salir.


 


Drew vuelve a la vida a la misma hora que las otras veces.


— ¿Niko?


— ¿A quién más esperas, idiota?—  me he traído varias revistas para pasar el rato aquí, ni miro a Drew cuando despierta.


— a nadie… ¿Qué es esto?


— ¿En serio quieres que te conteste?— pregunto, leyendo aun la revista. Es mucho mejor que contestar las tonterías de Drew— fui al hospital para traerla.


— no me gusta que la robes.


— solo bébela y no ensucies, le tuve que decir a la empleada que te había sangrado la nariz la otra vez


—G-gracias.


— Hay otra en el refrigerador, dentro de un bote de helado— fue lo único que encontré para que la cocinera no viera lo que había y le chismeara a mi viejo.  Puedo ver el rechazo en la mirada de Drew, siempre tan fácil de leer. ¿Puede existir un vampiro tan inútil?  Drew sería el único… pff, que locura.


— ¿Qué es tan gracioso?— el muy tonto se dio la vuelta para que lo viera. Como si pudiera ser peor que la primera vez.


— que eres el vampiro más inútil que conozco.


— ¡Soy el único vampiro que conoces!


— ah, cierto, pero eso no cambia que seas un inútil como vampiro. Como sea, anda, iré al concierto.


— No lo olvide…— me dice. La bolsa de donación, ya vacía en sus manos y el pecho de su camisa manchada de rojo.


— ¿Quizá quieras una pajilla para la otra?— ah, pero que divertido es burlarse de él,  no puedo aguantarme la risa o  mínimo sonreír.


 — No es divertido, ya quisiera que lo intentaras tú— Drew  es diferente físicamente, ahora es más pálido, nada raro siendo que ahora no tiene sangre, y sus ojos también son más oscuros. Y carajo, no me ando fijando en esas mariconadas, pero esto es un caso especial.


— ponte una servilleta entonces si es tan difícil.


— Niko— Drew hace un puchero, típico de niño mimado.  Ah, al menos dejo de pensar en lo que es ahora. Conozco a Drew, desde que lo vi sentado a mi lado supe que era un jodido cobarde, tiene miedo de muchas cosas y cuando supe que era gay y nadie más lo sabía confirme mi puta sospecha de que era un maldito miedoso. Ni siquiera a punto de morder a alguien como vampiro se le quito, la mirada que me dirigió lo dijo todo.


— ponte otra y ya, se me hace tarde.


— ¿Cómo es que para eso nunca llegas tarde?


— ¿Cómo es que te estás poniendo mi ropa?— no me molesta, porque es ropa que jamás me pondré en esta vida, pero si es para joder a Drew, reclamare.


—pensé que no te molestaría. No te la pones— toche, Drew no es tan idiota aunque se la pase comportándose como uno.


— ¿y?


—  ¿Dónde será el concierto hoy?—  sonrió, suspirando. Joder no cayo. Como es tan miedoso, Drew debe estar muriéndose de miedo por lo que paso. Yo no sé qué es tener un cambio tan drástico como ese, pero odio los cambios bruscos, no son buenos. Para alguien que siempre ha tenido las cosas fáciles, como él, pues es obvio que tenga severos problemas con lo que tiene.


— donde siempre. Ve a ponerte otra cosa en lo que le doy de comer a Mishka—  Drew me da lástima o pena o algo así. Verle tan asustado…  arg,  no me gusta ponerme sentimental, pero sentí que debía ayudarlo, y vamos, ¿Quién no querría tener un amigo vampiro?— ¿de dónde sacaste eso?


— estaba en el armario.


— te lo regalo. Es horrendo.


— es normal, Niko. Que solo te pongas playeras negras no hace a las demás feas. 


— sí, las hacen. Vámonos— no me gusta ver a Drew asustado, y por eso le intente animar… aunque no soy bueno con esas boberías. Mis intentos para distraerlo funcionaron, ¿Quién lo diría?


 


La banda en la que toco es lo único en este lugar que en verdad me gusta. Aprendí a tocar la guitarra cuando tenía catorce,  pero es la primera vez que toco en grupo. Me gusto más de lo que pensé que me gustaría.  Drew siempre viene  a verme, aunque no le gusta la música que tocamos. También por eso le ayudo, aunque no lo parezca valoro mucho a Drew, con todo y sus mariconadas.   El concierto no se siente que dure tanto estando acá arriba, pero es la una de la mañana cuando acabamos.


— ¿Por qué tienes esa cara?—  le pregunto cuando me libro de todos los demás y encuentro a Drew en una de las mesas.


— recordé… la última vez que vine fue… fue… ¡me mordieron después de tu concierto la otra vez!


— ¿Qué?


— eso, alguien me mordió cuando salía del concierto, o me sacaron, no me acuerdo.   


— ah ¿Quién fue?


— no lo sé. No recuerdo eso…— Drew está mirando a todos lados, asustado de nuevo. Pero que cobarde. Quiero decirle que es obvio que le han dejado botado, pero si lo hago a lo mejor se pone a llorar, a como lo veo no lo dudo.


— da igual. Vamos— le digo, levantándome de la silla. El lugar aún está lleno pero no quiero quedarme— ¿Drew?— pregunto cuando no lo veo salir


— ¿Qué?


— Joder, no hagas eso— gruño, cuando el imbécil de Drew me habla desde atrás de mí. ¿En qué puto momento llego allá?


— lo siento.  


— te cortare la cabeza si lo haces otra vez.


— ¡Fue sin querer!—  se me olvido que ahora Drew también es más rápido, mejor dicho más veloz, porque sigue siendo muy lento para pensar. ¿De qué le sirve tener tantas cualidades si no las a usar? es un desperdicio.


— más te vale.


— oye, Niko… creo que hoy iré a mi casa.


— ¿Por qué?— me importa poco el porqué, pero si Drew se va no voy a poder ver las cosas de vampiro que hace.


— mis padres regresan hoy, y quiero hacer lo que me dijiste— ¿Qué fue lo que le dije? Ah, ya. ¿De verdad se va independizar? La idea me hace sonreír— aunque…. Niko ¿puedo seguir quedándome en tu casa?


— ¿Por qué?


— aah, Niko… me siento seguro en tu casa ¿es lo que querías oír? Te he dijo que tengo miedo de lo que soy, y… bueno… contigo me siento normal.


— espero que eso no sea una declaración amorosa. 


— ¡No! C-claro que no…


— Solo no hagas tus mariconadas en mi casa o te sacare a patadas— La frente de Drew se arruga, molesto.


— ¿Por qué eres tan pesado con esas cosas? Que sea gay no quiere decir que haga cosas que alguien heterosexual no haría.


— no se… quizá porque no soy yo quien anda por ahí por con revistas gay en la mochila.


— ¡Te dije que esa fue mi hermana! ¿No puedes olvidarlo?— Pff, pero que idiota es. No rio mucho, las tonterías de las que se ríe la gente normal no me causan gracia, pero vamos, esto es demasiado incluso para mí— Niko, deja de burlarte.


— No, ni siquiera enojado das miedo— me rio más de la cara enojada de Drew.


— iré a mi casa.


— no llegues tarde o te harás ceniza con el sol— le grito, cuando ya está en el otro lado de la calle.


¿Qué si me preocupa hacerlo enojar? No, no lo hace.  Si Drew no puede aguatarme así, entonces no podríamos ser amigos. La mayoría de las personas no me aguantan, pero Drew siempre regresa... y admito que es por eso que seguimos siendo amigos.  Amigo de un vampiro, no suena mal. Lástima que el vampiro no sea tan vampiro como pensaría cualquiera. O eso pensaba. No soy un experto en vampiros… pero sé que Drew no acabara bien, y maldición, me preocupa un poco lo que le pase.  


No sé si todo lo que he leído sobre vampiros sea cierto o no, pero muchos coinciden en un montón de cosas, cosas que yo puedo comprobar o no, pero eso no es lo que me está molestando. Drew es un jodido ingenuo soñador, eso me agrada de él.  No mentí cuando dije que Drew se desmayaría si le chupa la sangre a alguien, ¿Qué pasara cuando mate a alguien?  Tsk, ese idiota va a morir de verdad cuando mate a su primera víctima.  Porque Drew sigue vivo, aunque su corazón no lata y tenga que tomar sangre, Drew sigue siendo Drew.


Aunque a veces quisiera que no fuera tan homo, pero bueno, no se puede tener todo en la vida.


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Tsk, idiota Drew, ¿Cómo se atreve a no venir sin avisarme?  He perdido dos noches de investigación por su culpa. Me las pagara caro, y vaya que lo hará.


— Vamos Mishka— le llamo, saliendo a la calle para darle su paseo diario. Maldito Drew, ni siquiera llamo para decirme que se quedaría en su casa, más le vale haberse convertido en polvo porque yo no me quede como inútil en casa. Hay muchas cosas extrañas en venta si las buscas, como el nuevo equipo para cazar vampiros que compre ayer.   


El teléfono está sonando cuando regreso de pasear a Mishka.


— ¿Qué?


— no contestes así, podría ser alguien importante.


— tengo identificador, tonto.


— de todos modos. Siento no haber ido hoy a tu casa, ¿está bien que vaya hoy?


— Como quieras—  no le diré que también he comenzado a encontrar interesantes los libros de anatomía de mi viejo. Ahora ya sé dónde cortar los puntos vitales.


— Voy para allá— ruedo los ojos, colgando. Drew llega en media hora exactamente, con una mochila con sus ropas. Parece más relajado cuando llega.


— ¿ahora qué? Tienes esa cara tonta de que te pasó algo genial.


— mis padres dijeron que si— me sonríe, y puedo ver sus colmillos. Maldito bastardo suertudo, eso es lo único que me gusta de su nueva apariencia. 


— Que novedad— los padres de gente como nosotros no son muy hogareños que digamos. Mi viejo es un claro ejemplo de eso.


— pero fue genial. ¿Sabes que pude saltar del piso a mi ventana? Rompí el marco, pero lo hice.


— Cool. Te dije que ser vampiro no era tan malo, pero nunca me haces caso— refunfuño. 


— necesitaba un respiro. Me agobiaste mucho.


— ¿Necesitabas un respiro de mí?— pregunto, arqueando una ceja.  


— ¡No!, digo, si… pero no de ti, de la situación y eso…


— no te alteres. Voy por una soda ¿quieres?— Drew niega. Así que también salta alto… malo para el por decirme eso.  Tengo que verlo yo mismo. Arg, parece que mi etapa de gusto por los vampiros no termino como había creído. No es mi puta culpa que luego se pusieran de moda y  los jodieran con cosas cursis y sosas. Cuando eso paso, a mi dejaron de gustarme o eso pensé hasta que me encontré a Drew convertido en uno.  Es interesante y guay a pesar de que sea un puto marica.    Cuando me dirijo a la escalera, el timbre suena. ¿El timbre? ¿Quién mierda viene a las once de la noche a mi casa?— ¿Viejo?— no escuche a mi viejo llegar, tenía como seis cirugías o cosas así.  El timbre suena otra vez.


— ¿Niko?— Drew me llama desde arriba, pero el timbre no deja de sonar, carajo ¿Por qué mierda no esperan?


— Ya, con un demonio— gruño, abriendo de golpe la puerta— ¿Qué mierda quieren?  


— vaya, ya era hora…—  ah, ¿todavía? Maldito bastardo, como me sigas fastidiando.


— ¿pero qué mierda?..— Esto es…— ¡Detente!  Nadie te dejo meterte aquí, imbécil— no solo se metió, me empujo para que pudiera pasar.


— Niko, algo no está… ¿Quién es?— Drew se detiene cuando baja las escaleras, viendo al idiota que está en  la puerta y a la chica que viene con él. 

Notas finales:

Y aqui esta Niko y su peculiar punto de vista XD

Gracias por leer, espero que les gustara!


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