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Bloodless por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo, aqui dejandoles un capitulo algo intenso.. Naa, solo digamos que aqui comienza en serio la historia,  y bueno, como siempre que intento hacer algo serio, me sale cada cosa... en fin, espero que les guste ^.^


 

Me sorprende mucho lo cómoda y familiar que se me hace ahora la casa de Niko. Los últimos dos días estuve en mi casa, y fue muy difícil tratar de no hacer cosas de vampiros y todo eso cuando en casa de Niko no tenía ningún problema para hacerlas.


— ¿Necesitabas un respiro de mí?—  ¡No! No de Niko, más bien de lo que haces ahora. Es algo aterrador saber que es capaz de clavarle un cuchillo a alguien solo para experimentar.


— ¡No!, digo, si… pero no de ti, de la situación y eso…— balbuceo, no quiero amanecer en una mesa de operaciones a punto de ser diseccionado. Ahora creo capaz de todo a Niko.   


— no te alteres. Voy por una soda ¿quieres?— dice, relajado y entiendo que él solo estaba bromeando. Claro, a Niko le da igual lo que haga o no, siempre ha sido así. Le digo que no solo moviendo la cabeza, él se encoge de hombros y camina a la cocina.  Ahora yo voy al que es mi refugio ahora: La habitación de Niko.  El olor del propio Niko se hace más intenso conforme me acerco, y cuando entro, siento que por fin puedo relajarme. Suspiro, sentándome en la cama.


Hablar con mis padres me hizo preocuparme mucho, para empezar ¿me veía diferente? Yo no me sentía diferente y a la vez sí, Niko no me trataba diferente y a la vez sí y eso me tenía muy inseguro.  Nadie en mi familia noto nada. Niko siempre dice que las familias de niños ricos, como las llama, no son muy unidas y a lo mejor es cierto. Mi padre estuvo orgulloso de que decidiera tomar la responsabilidad de vivir por mi cuenta, mi hermana estaba feliz porque tendría la casa para ella, y mi madre… mi madre fue la que se mas se opuso, pero al final, con un poco de resignación, acepto con la condición de que fuera ella quien lo eligiera.   Lo cual me hace estar aquí ahora mismo: No se cómo hacerle para no ir de día a buscar el departamento que me quieren comprar.


Sé que Niko tendrá la solución, y ah, no es que no  se me ocurra nada pero ahora mismo estoy muy bloqueado, y mis planes no son tan ingeniosos como los de Niko.  Parece que estoy dependiendo mucho de Niko estos días, pero… me siento bien con eso. Necesito apoyo de alguien en estos momentos, así que ¿está bien que me apoye un poco en Niko?


— Niko— suspiro, no quisiera que nada cambiara.  ¿Qué…? ¿Qué es?... me levanto, sintiendo algo que no sé cómo explicarme. ¿Escalofríos? Podría ser, pero no me detengo tampoco a ponerle nombre. Sé, con una seguridad inexplicable, que algo no va bien. ¿Dónde está Niko? ya debería venir, pero no lo escucho.


En cambio, escucho el timbre de la puerta. ¿Alguien está llamando? Instintivamente miro el reloj. Es muy tarde para recibir visitas.  Quiero salir gritándole que no abra, pero no sé cómo podría ser eso discreto.  De alguna manera bajo las escaleras sin tropezar y más rápido de lo que jamás recuerdo.


— Niko, algo no está…— no termino de hablar porque ya hay alguien dentro. Dos personas, un chico y una chica a los que no recuerdo haber visto jamás. Y a juzgar por la cara de Niko, ellos no le agradan y si no le agradan no pueden ser sus amigos— ¿Quién es?— pregunto. Mi cuerpo está más alerta que mi mente, me siento tenso, como si estuviera a punto de correr o saltar sobre la persona que acaba de llegar.  No puedo apartar la mirada de él,  de su cabello completamente negro. Lleva puesta una playera de manga larga color blanco, y encima una ¿es una gabardina o un chaleco largo? No tengo idea, pero es largo y color negro.  Unos jeans negros y unos zapatos negros también.  Parece una versión elegante de lo que usa Niko.


— Eres un chico cruel ¿Cómo pudiste olvidarme? ¿A mí? A tu creador.


— ¿Qué?— quiero gritar, pero en cambio mi voz sale a penas.  ¿Él? ¿Por su culpa paso todo esto? no, no puede ser él…


 — ¿Por qué no puedo ser yo? Si lo piensas bien, cualquiera pudo hacerlo— parpadeo ¿acaso leyó mi mente? ¿Eso es algo que hacen los vampiros? Recuerdo que algo así vi en alguna película, ¿no es demasiado? se lo tengo que preguntar a Niko— no, no… estás pensando mucho.


— ¿Qué?— pregunto, mirando a Niko, que se ha mantenido sin moverse, al parecer igual de sorprendido que yo por la llegada de esta persona. 


— Soren, creo que los asústate— la voz hace que fije mi vista en la chica. Me había olvidado por completo de ella. Ella lleva una blusa floreada a juego con una falda rosa y unos zapatos de charol con tacón bajo.


— tú no fuiste quien lo hizo… recuerdo un poco y no eras tú… te recordaría— balbuceo.  Es verdad que no recuerdo a esta persona, con cabello oscuro y ojos violetas. ¿Son reales?


— lo hice. Pero hay algunas cosas que me impiden andar como si nada por Berlín— dice, haciendo un ademan con la mano.


— largo. Nadie te dejo entrar—  esto es tan intenso, que no sé a qué debo poner atención: Si al que dice que es mi creador, a la chica que casi no se mueve o a un Niko molesto. 


— ¿Eh? ¿Lo dices por lo del mito? En realidad no es verdad, puedo entrar a donde se me dé la gana, y aunque fuera verdad, podría entrar aquí, le diste tu permiso para entrar a un vampiro ya— Niko le dirige una mirada hostil, de esas que conozco bastante y que no presagian nada bueno. Suspiro, tomando del brazo a Niko. Prefiero que se moleste a que haga una tontería, Niko no es muy racional cuando está enojado.


— Niko, basta— suspiro, sin soltarlo.  Aun siento esa extraña sensación de que algo anda mal, pero no me quedan dudas de que eso se debe a la llegada de estos dos vampiros ¿acaso es el llamado sexto sentido? Pienso que es lo más útil que tengo ahora.


— ¿Qué mierda quieres?


— uuh, que agresivo, pero no tengo asuntos contigo— sus ojos pasan de Niko a mí. ¿Tiene asuntos conmigo? ¿Porque? Bueno, es obvio porque si es verdad eso de que él me convirtió en vampiro, pues es normal que me busque ¿no? no me agrada mucho, no siento que sea una buena persona, pero su llegada me tomo tan desprevenido que no sé qué hacer. Y la única persona que me guiaba esta como igual que yo.


—  ¿Y? ¿Por qué nos interesarían tus asuntos?


— oye, tranquilízate humano. ¿No se han topado con otros vampiros? Por su reacción pienso que no— sonríe, sentándose en el sofá de una plaza de la sala del recibidor.  Algo en su tono me hace recordar la noche que me convertí. Recuerdo que quise defender a Niko.


— Niko… ¿podrías dejarnos a solas?— murmuro. No quiero que Niko sepa los detalles del porque me convertí, sería demasiado vergonzoso para mí, aun si Niko se molesta. 


—…— Niko no dice nada, pero su mirada me hace pensar que si no me golpea ahora mismo, lo hará en algún momento. Se suelta dando un jalón de su brazo. No voltea a mirarme, solo se va, con pasos largos y rápidos. Ah, dios…  está molesto. Muy molesto.


— Niko…


— ¿Sigues obsesionado con él?— él, Soren, sonríe. Y ha sido su sonrisa lo que hizo que al final pudiera acordarme de esa noche.


— Entonces si eres tú—  no me acerco. ¿Qué hago ahora? Fue una mala idea hacer que Niko se fuera.


— claro que sí.


— te recordaba diferente.


— me disfrazo. Tengo que ocúltame para que no me reconozcan. Es una maldición ser tan llamativo.


— No quiero tener problemas, pero Niko tiene razón, tus asuntos no me interesan. Estoy bien como estoy, no te necesito.


— ¿Seguro?—  no, maldición, no estoy seguro de nada. Pero no quiero estar con él tampoco.


— sí.  


— ¿A sí? Anya ¿podrías?— dice, haciendo un elegante ademan a la chica. Ella se mueve, parándose delante de mí.  Sé que lo hizo muy rápido, y sin embargo, pude verlo.   La chica es bajita,  con el pelo corto y lacio. Sus ojos azules están algo saltones, pero aun así tiene un rostro hermoso.


— No tiene heridas—  ¿y eso como lo sabe? ¿Quién es ella? soy un vampiro, mis heridas sanan, ya lo comprobé con Niko. 


— bueno, lo está haciendo bien ¿Y? se te acabara la suerte, chico.


— Creo que tengo una idea de lo que tengo que hacer— o Niko la tenía y me ayudo, que es casi igual.


— pero si saber que hacer es la cosa más sencilla en estos días, con los libros y eso. Pero no sabes qué hacer con otros vampiros ¿no?—  dice, sus ojos tienen un brillo que no me gusta.


— ¿más?


— justo ahora estas en el territorio de otro vampiro— interviene la voz de la chica.


— ¿Qué? ¿¡Eso es verdad?!— arriba se oye un golpe, como si alguien hubiera arrojado algo con fuerza al suelo.  Ay, no…


— parece que tu humano está algo molesto—  ríe Soren, mirando con diversión el techo.


— no… no es… Niko no es mi humano— balbuceo. Estoy esperando sonrojarme, pero la sangre simplemente no llega a mi cara. Qué raro… casi siempre me ponía rojo cuando me avergonzaban con las personas que me gustaban.  


— Claro— dice, alargando el sonido de la a— bueno, al punto. ¿Si otro vampiro viene que harás?— pregunta, inclinándose hacia adelante. Su rostro serio me da escalofríos, es… aterrador.


— No se…— ¿Nada? ¿Qué puedo hacer? No pienso ponerme a pelear o algo así.


— No todos son tan amables como yo. A lo mejor te lo perdonaran por que recién fuiste creado, pero no serán tan amables con tu amigo.


— ¿Qué?


— ¿Por qué pones esa cara? Los humanos no deben saber de los vampiros, es obvio. Y también lo es que tu amigo sabe demasiado—  ¿Niko está en peligro? ¿En verdad hay otros vampiros que son peligrosos? Ah, no puede ser…


— Niko no tiene nada que ver con esto.


— Yo creo que tiene TODO que ver—  no, no… esto no está bien. Respiro, y me doy cuenta que de hecho, tengo un buen rato sin respirar— ¿Acaso no es el mismo Niko por el que me desafiaste y terminaste así?


— yo no…


— eres muy fácil de leer, y me sorprende que él no lo sepa, pero bueno eso ya no es asunto mío. Lo que quiero es algo más fácil— ¿algo fácil? Hare lo que sea con tal de que se vaya, no quiero estar cerca de él.


— ¿Fácil?


— Si, dime ¿Dónde dejas a tus víctimas?


— ¿Victimas?


— Las persona que muerdes, deben morir por qué no sabes controlarte ¿Dónde dejas los cadáveres?


— ¡Por dios, no!— no sé qué me horroriza más, que hable de cadáveres y muerte o el tono desinteresado que usa para hacerlo ¿¡me convertiré yo en algo como él!?— no he matado a nadie.   


— ¿no?


— no.


— Ah— una expresión de desagrado cruza su rostro— ahora entiendo porque no ha venido nadie. Umm eso es un problema serio para lo que pretendo. Veras, ocupaba tu ayuda con un asunto sin importancia.


— ¿ah? Si no tiene importancia ¿entonces…?


— Shh, Shh. Aun no acabo.


— Soren, mira esto— la chica está en la puerta que va a la cocina ¿en qué momento se fue de aquí? Espera, ¿eso es la bolsa de donación que trajo Niko? y la que está llena.  Cuando voy a decirle algo, ella se da la vuelta y regresa, sin hacerle nada. Uf, menos mal, no quiero que Niko robe otra vez  y  mucho menos tan pronto, apenas consiguió esas.  


— eso explica porque no has mordido a nadie aun. No tenía idea de que fueras vegetariano, pero bueno, dejemos de lado tus gustos raros.  Necesito, ¿escuchas? Necesito que vayas con esos vampiros.


— Dijiste que eran peligrosos— ¿pero qué le pasa? Este sujeto esta demente, definitivamente está loco.


— lo son, pero no si haces lo que te digo— dice, parándose y apoyándose en mi hombro. No es tan alto como parece,  incluso es más bajo que yo— ¿Qué dices?


— no entiendo.


— solo vas con ellos, regresas y me dices que fue lo que viste, nada más.


—…— no le creo. Si fuera solo eso no se habría tomado la molestia de venir hasta la casa de Niko para buscarme. A lo mejor solo es la desconfianza de Niko a Soren, pero no confió en él—  no parece que sea fácil— para empezar, ya lo hubieras hecho tú.


— bueno, podría haber algunas… complicaciones.


— entonces no.


— vamos,  no es tan malo. Además, no tienes muchas opciones ¿o sí?— no me gusta lo que dice, claro que no tengo muchas opciones, pero quiero creer que si— para empezar, no sabes nada del mundo real de los vampiros, por mucho que tu chico gótico sepa. 


— no es mi chico.


— pero te gustaría que lo fuera ¿no?


— ¿A qué viene eso?— gruño. Es humillante que me lo diga así, a la primera como si lo supiera todo.


— No se dímelo tú— su codo se clava un poco en mi hombro. Siento la presión, pero no mucho dolor— te enseñare bien sobre los vampiros, también ellos lo harán. Además, te garantizo que tu chico estará bien, no dejare que le pase nada.


— ¿Niko estará bien?


— si aceptas, sí. No lo amenazo yo, pero si te encuentran… pues ya vez lo fácil que es lastimar a un humano, son tan frágiles—  me asquea la forma en que habla ¿acaso no se puede callar nada más?


—no quiero.


— ya te dije que no tienes muchas opciones. Ah, olvide decirte la mejor parte: si las cosas salen bien, no tendrás que preocuparte por ellos nunca jamás, podrás vivir sin preocupaciones con tu chico todo el tiempo que quieras. 


— ¿Por qué?— no entiendo nada. ¿Solo ir, ver y decirle que vi y todo estará bien para siempre? Creo que hay algo más que no me está diciendo.


— eso lo sabrás a su tiempo.  ¿Y bien, que dices?


— ¿solo es ir a ver y luego decirte?


— eh, bien quizá tengas que volver más de una vez, y quedarte algunas veces allá— reconoce. De nuevo ese tono despreocupado, pero al menos ya no me está sujetando.  Volver… ya decía yo que era muy fácil.


— Lo voy a pensar—  murmuro. No quiero hacerlo, pero lo que me dijo me dejo confundido ¿en verdad Niko está en peligro?  Lo poco que he visto sobre vampiros dice que sí, los humanos nunca se han llevado muy bien con los vampiros, y nunca les va bien a lo que conocen a uno. ¿Tengo que alejarme de Niko? podría solo irme, buscar un lugar donde no haya vampiros y alejarme de todos, como pensé al inicio de todo esto.


— arg, como quieras. Te daré una semana para que lo pienses. Anya,  nos vamos.


— ¿Dónde puedo encontrarte?— pregunto.  No me agrada, pero si las cosas se ponen feas a lo mejor lo necesitare.


— Anya estará por los alrededores. No muy cerca, pero lo suficiente. Si cambias antes de opinión, solo llámala y ella sabrá encontrarme— la chica aparece a su lado, sonriendo. Tiene una linda sonrisa.  Soren le da unas palmaditas en la cabeza— bueno, te dejo con los asuntos con tu chico.


— ¿Podrías no hacer esos comentarios delante de él?—  Niko me matara si lo escucha. Casi puedo imaginarlo afilando una estaca para clavármela.


— Lo intentare—  dice, sin girarse y haciendo un ademan con la mano. La chica le sigue, muy de cerca.  Suspiro, dejándome caer sentado en el suelo, escondiendo mi cabeza entre mis rodillas. ¿En qué lio me metí ahora? Todo era tan tranquilo antes, siempre evite meterme con personas problemáticas, a excepción de Niko. 


— Que desastre— murmuro, aun sin moverme. La sensación de peligro ha desaparecido unos momentos después de que se marcharan los otros vampiros, ahora solo escucho la música proveniente de la habitación de Niko. Es muy tarde como para que haya alguien más en la casa.  Que desastre, pero que desastre.


El ruido de los pasos de Mishka son lo que me saca de mi transe. El perro baja las escaleras, deteniéndose un poco cuando me ve, para luego seguir su camino hacia la puerta del patio trasero.   Tengo que ver a Niko. Al fin me levanto.  Arg, olvide que Niko se marchó molesto, su puerta está cerrada, y escucho una música bajita dentro ¿acaso está escuchando música con los auriculares?


 — ¿Niko?— abre, solo abre. Pero no, es obvio que la puerta no se abrirá— Niko, abre— la música se detiene, pero no escucho que se mueva ¿está en la cama?— ellos ya se fueron, no hay peligro— ¿peligro? Mejor no digo más esas cosas o Niko se va molestar mas— quiero hablar contigo, ¿puedes abrir?—  no dice nada, ah, dios está mucho más molesto de lo que pensé. Toco un par de veces, pero ni así hay movimiento— Niko, por favor— mi respuesta solo es el sonido de la música, sonando desde la parte donde se había detenido.


Maldición, y por si fuera poco, el sol está a punto de salir. Sí, mi vida ahora es un caos. Es imposible tratar con Niko cuando esta así,  debería dejarlo por ahora. Igual, me siento muy cansado, el amanecer esta haciendo que me agote, quiero dormir, solo dormir.  Le dirijo una mirada anhelante a la puerta, pero no, no hay ningún movimiento dentro. Iré a otra habitación, ya no puedo quedarme aquí. Arrastrando los pies, doy la vuelta.


Solo espero que mañana sea un poco mejor que hoy.  

Notas finales:

¿Y bien? Ese Soren es alguien de cuidado, en serio. Mas adelante les dire cual fue mi preocupacion al crear a ese personaje :P

Drew no se sonroja porque... es un vampiro, y no tiene sangre que le haga ponerse rojo XD, pero claro, él no lo sabe.

Les traere mas desgracias para Drew en el siguient capitulo


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