Lo primero que recuerdo cuando vuelvo abrir los ojos, es que anoche llego otro vampiro, que además se supone es quien me convirtió. No me agradó, no sé si fue por la desagradable sensación de que no debía acercarme a él o porque simplemente no me agrado. Ah, pero eso no fue lo peor, peor incluso de que me dijera que me ocupaba para no sé qué cosa, lo peor fue que Niko se molesto conmigo.
— ¿Niko?— Pregunto, aunque sé que no está, no siento su presencia aquí, ni escucho su respiración o los latidos de su corazón. Ni siquiera alcanzo a distinguir su olor, Niko no vino en toda la noche. Ah, pero bueno… giro la cabeza, mirando la silla vacía en la que Niko se sienta. Estoy en un gran problema con él si ni siquiera vino durante el día. Ah, sí hasta raro es que no despertara clavado en algún lado y a punto de que me realice una autopsia. En el piso de abajo alcanzo a escuchar lo que parece ser alguien lavando los platos de la cena. Fuera de eso no se escucha nada más. ¿Dónde está Niko? Camino a su habitación, tratando de no hacer ruido… últimamente eso se me da muy bien. La puerta de la habitación de Niko está abierta, solo un poco, pero no parece que este. Toco la puerta, esperando que alguien responda antes de empujarla y entrar. Dentro solo esta Mishka, acostado sobre la cama de Niko. ¿Y Niko? No puedes ser… ¿se fue sin decirme nada?— tranquilo chico— murmuro, cuando me dejo caer en la cama y el perro comienza a gruñirme, acurrucado contra el muro— no voy hacerte nada— le digo, acercando mi mano despacio. Si voy a quedarme, debería al menos tratar de que el perro no haga un escándanlo. Mishka se queda quieto mientras lo acaricio. Me gusta la sensación suave de su pelaje— ¿Dónde está Niko?— pregunto, aunque es tonto esperar que el perro me responda.
No puede ser ¿en serio esta tan molesto? Sé que Niko es muy susceptible pero… vamos, no fue para tanto, es normal que quisiera hablar a solas con quien me convirtió ¿o no? ah, si no conociera a Niko perfectamente pensaría que esta celoso, pero no, Niko es Niko y de seguro todo esto es porque Soren no le agrado y yo técnicamente le eche de la sala de su propia casa. Arg, suena mal, muy mal. Tengo que buscarlo, ¿A dónde podría ir? Hoy no tenía concierto, así que puede estar en cualquier lado.
— ¿A dónde vas?
— ¿Qué haces aquí?— pregunto, cuando la chica que vino ayer con Soren sale como de entre las sombras cuando llego al patio. Ella, a comparación del otro sujeto, me da una sensación de tranquilidad que me gusta, me siento cómodo con ella y no con la necesidad de salir corriendo cada segundo que está cerca de mí.
— Soren me dijo que estuviera atenta a lo que hicieras— dice, siguiéndome. No recuerdo como dijo que se llamaba. Es muy linda, y silenciosa, no escucho sus pies sobre el pasto.
— ah… creo que dijo que estuvieras cerca.
— es lo mismo, estar cerca, seguirte… solo debo mantenerme atenta a que no te metas en problemas.
— no voy a meterme en problemas… disculpa, pero no recuerdo tu nombre.
— Anya, solo llámame así.
— ah, si… ¿no viste a Niko salir?
— ¿Niko es el chico gótico?— pregunta, mirándome con curiosidad y ladeando la cabeza.
— eh, sí ¿lo has visto?
— Salió hace como una hora— eso es algo obvio ya que no está en casa, pero al menos sé en qué momento se fue.
— ¿No escuchaste a donde iba de casualidad?— ella niega con la cabeza, agitando su corto cabello castaño— lo siento, pero ocupo encontrarlo.
— Se fue por allá, puedes seguir su olor— su dedo señala hacia la izquierda. ¿Qué olor? Es difícil salir con tantas distracciones en las calles— ¿no puedes?
— No en realidad… no he salido mucho…— no voy admitir delante de ella que tengo miedo de ser vampiro, y que me he estado ocultando en casa de Niko desde entonces.
— solo recuerda su olor y síguelo. Puedes cerrar los ojos si quieres, no es muy difícil. Vamos— ah, pero que fácil es decirlo. Suspiro de nuevo, cerrando los ojos ante su insistente mirada. ¿El olor de Niko? eso es algo fácil de recordar, pero encontrarlo en la calle es difícil.
— no puedo…
— inhala más profundo y ponle nombre a los olores— ¿Por qué estoy haciéndole caso? Me siento tonto haciendo eso. Y aun así, aquí estoy, respirando profundo— ¿Qué hueles?
— umm… tierra, pasto… comida…
— bien. ¿Qué más?
— ¿eso es suciedad de perro? Qué asco… y… oh, lo tengo, creo que es Niko— Wow ¡Funciono! Es tenue, como cuando hueles la comida de la cafetería en las aulas, apenas un olorcillo.
— Umm— ella asiente, sonriendo. ¡Qué genial! Ella tenía razón, no es difícil.
— que genial, no sabía que podía hacer esto. Niko se va a poner como loco cuando se lo diga… ah…— pero está enojado conmigo, y eso no será suficiente para contentarlo.
— no es difícil ser un vampiro. Solo no has estado con uno lo suficiente. Le dije a Soren que no era buena idea dejarte solo mucho tiempo, pero él siempre hace lo que quiere.
— Entonces ¿es verdad que él me convirtió?— preferiría que fuera alguien como ella quien lo hiciera, es mucho más fácil de tratar.
— sí, todo lo que dijo fue verdad.
— ¿Todo?— si ella lo dice, es difícil no creerle. No quiero creer que sea verdad lo de que Niko está en peligro solo por estar conmigo, jamás me perdonaría que le pasara algo a él por culpa mía.
—Todo ¿puedes seguir él olor?— creo que puedo, aun no lo he perdido. De esta forma, caminando por la calle siguiendo el olor de Niko me siento como un sabueso siguiendo un rastro.
— ¿es muy peligroso lo que quiere que haga?
— Soren tiene un plan. Confió en Soren— ¿Cómo alguien como ella puede estar siguiendo a alguien tan peligroso? O loco, no sé. Esta chica no parece que sea mala de ninguna forma— es muy inteligente, y si haces lo que él dice, nada saldrá mal.
— confías demasiado en él. Yo no podría hacerlo.
— será mejor que regresemos.
— ¿Eh? ¿Por qué? Creo que Niko está cerca, su olor es más intenso por aquí.
— también hay vampiros cerca. Soren no quiere que te pongas en contacto con ellos aun, volvamos.
— ¡No puedo dejar a Niko con otros vampiros!
— él estará bien. No hay interés en ti aun, ellos no saben que existes.
— Pero…— su mano pequeña me sujeta con una fuerza que no esperaría en alguien tan pequeña. Uh, olvide que también es una vampira.
— regresemos.
—…
— si vas no podrías hacer nada por él tampoco. No sabes defenderte, ni luchar. Tu amigo está más seguro solo— ¿Yo pongo en peligro a Niko? Jamás lo haría apropósito. A penas que estaba acostumbrándome a ser vampiro, con esto, ya no quiero más. No quiero ser algo que me impida estar con Niko, aunque sea como amigo.
El camino de regreso se me hace más corto, ¿Vamos más rápido? No sé, no puedo ponerle mucha atención, pienso en Niko, en que sigue molesto conmigo y ni siquiera se me ha acercado desde anoche. ¿Dónde está? ¿Y si se consigue otro amigo? A lo mejor ya no quiere estar conmigo, si piensa que prefiero estar con vampiros, él bien puede hacerme a un lado. ¿Qué voy hacer si pasa eso?
— Anya ¿Cuántos años tienes?
— Exactamente doscientos veintitrés— ¡¿Qué?! No, yo no podría vivir solo tanto tiempo, de ninguna forma— ¿Te sorprende? Ya no podemos enfermar, no envejecemos más así que no es raro que tenga esos años.
— aun no asimilo bien lo que soy. No me siento muy diferente a como antes, aunque haga todas esas cosas de vampiros.
— morí en Francia, durante el reinado del terror. Quede moribunda en una calle hasta que un vampiro me convirtió. Igual que tu, estuve perdida por muchos años antes de que encontrara a Soren.
— ¿Él te ayudo?
— No. No me ayudo, yo lo seguí porque no tenía nada más que perder, esperaba que me matara en algún momento, pero no lo hizo. A él le tomo muchos años acostumbrarse a mí. Le sigo desde entonces aunque lo he perdido por años. ¿Estás bien? Pareces alterado.
— ¿alterado? ¿Alterado? Me estás diciendo que estuviste en Francia en la época de la revolución francesa, que sigues a un tipo desde entonces solo porque no sabías que hacer… ¡yo no quiero eso para mí! No quiero hablar en doscientos años de este año como si solamente hubieran pasado unos días. No quiero— no quiero ver morir a las personas que quiero.
—…Soren tiene mil quinientos cuarenta y cinco años— esto tiene que ser una maldita broma. ¿Más de mil años? Suena a un pésimo chiste para mi ánimo. De todos modos, ya decidí que no viviré tanto.
— Eso no me ayuda mucho— murmuro, aunque sé que ella me escucho. La casa de Niko está vacía cuando llegamos, ya no hay nadie de los empleados y solo alcanzo a escuchar a Mishka ladrando en el patio trasero. ¿El padre de Niko no viene hoy tampoco? No me extraña que Niko no quiera estar en este lugar, es muy grande para quedarse a solas. Me hubiera gustado encontrarlo, ahora ya no se bien que le diré para disculparme y deje de estar molesto. Anya me sigue por la casa hasta que llego a la habitación de Niko, me quedare esperando aquí hasta que amanezca.
— Ser vampiro no te entusiasma ¿cierto?— yo solo niego con la cabeza— a nadie en realidad. La mayoría de los vampiros que conozco no pidieron serlo, pero… tienes que ignorarlo y meter esa idea en tu cabeza o enloquecerás antes de tiempo.
— ¡¿enloquecer?!— ¡¿encima de todo esto voy a volverme loco?! Pero que mierda es esto.
— después de muchos años de no ver ningún cambio en ellos, algunos se vuelven locos. Otros por estar a solas por siglos, o cosas así.
— Pero que estupendo— Anya suelta una risa, pero no es gracioso para mí. Morir tampoco lo es, pero según Niko yo ya estoy muerto.
— “Pienso, luego existo”— recita ella, levantándose— Volveré a mi lugar— no la veo salir de la habitación, pero no porque fuera rápida. Solo me quedo mirando al techo. No quiero vivir así, ¿Esto es vida? ¿Qué tiene de vida matar a alguien para que yo viva? Porque he entendido que eso pasara en algún momento ¿Qué hare cuando pase? No puedo hacer nada. ¿Qué tiene de vida ver a las personas que quiero envejecer y morir? ¿Qué tiene de vida alejarme de ellos cuando sea imposible para mí estar con ellos porque sigo teniendo la misma apariencia? Eso no es vida, no puede ser vida.
No quiero ser como Soren. Me levanto, recordando de pronto que cosa Niko dejo en el cajón del escritorio. El cuchillo, aquel que me clavo aquella vez, ahora en mi mano parece más afilado que entonces. No quiero seguir con esto, da igual si muero hoy o mañana o en diez años, no… no puedo soportar esto más. El metal esta frio cuando lo apoyo en mi muñeca izquierda. No, espera… eso no me va matar. Ya no soy humano, tengo que pensar como vampiro. ¿Qué mata a un vampiro? Eso es fácil: una estaca en el corazón. Bien, no tengo una estaca, pero puede funcionar. La punta se detiene en mi pecho, pero no puedo, no puedo hacerlo. No puedo empujarlo, no puedo clavarme el cuchillo.
— ¿Qué estás haciendo?— la voz aburrida de Niko me hace pegar un brinco y soltar el cuchillo. Niko, de pie en la puerta, con una ceja arqueada y una bolsa compras en la mano.
— ¡Niko!— Niko, Niko, Niko. ¿Dónde estabas?
— ¡¿Qué mierda?! Drew…— hasta que sus manos no intentan empujarme, me doy cuenta que lo estoy abrazando y estrujando, e incluso creo que he dado un par de vueltas— deja de hacer estas mariconadas— gruñe.
— ¡Lo siento!— ¡Qué vergüenza!
— ¿Qué mierda te pasa ahora?— arrugo la nariz, no me gusta que hable así. Él no me ve, se ha agachado a recoger la bolsa que llevaba ¿Cuándo acabo en el suelo?— ¿Qué paso con tus nuevos amigos?— añade con tono sarcástico.
— no son mis amigos. ¿Dónde estuviste?
— no tengo que decirte todo lo que hago. Tengo una vida aparte…— Auch. A pesar de que no termino la frase tengo una vida… yo no tengo una vida—… como sea. Fui a comprar cosas para Mishka y mi viejo quería verme en el hospital— ahora es más obvio para mí ver las emociones en las personas, y Niko esta incomodo, me alivia saber que al menos no dijo eso con mala intención.
— ah, ya veo. Ta…tampoco fuiste en el día a la habitación— no, no digas eso. ¡Suena muy acosador! No quiero parecer demasiado dependiente de él— pudiste dejar una nota.
— ¿Una nota?— se burla, dejándose caer en la cama— fui a llevar la solicitud para la universidad. Pensé que no te importaría.
— No, no… es decir… que bien que ya decidiste— ah, que difícil. Antes era más fácil fingir que no sentía nada por Niko ¿Por qué es difícil ahora? ¿Será porque no supe nada de él?
— estuve pensando que quizá podrías matricularte y asistir al curso nocturno.
— no sé. Creo que no funcionara, al menos este año. No me siento listo para actuar como si nada delante de tantas personas.
— Umm… por cierto ¿Qué intentabas hacer cuando llegue?— una sonrisa aparece en sus labios, y yo solo quiero salir huyendo de ahí.
— Nada— no puedo mirar a Niko, siento que puede leer lo que pienso solo con verme.
— Aja…— escucho sus pasos acercarse, y luego le veo, parado frente a mí— ¿intentabas matarte, Drew?
— yo… bueno… si. ¡Pero ya no! Solo escuche cosas que no me agradaron, pensé que sería mejor que terminara todo ya y…
— ¿ah, sí? ¿Qué escuchaste?— ¿en serio? Niko no puede detener su curiosidad. Sigue siendo un completo desastre.
— cosas como que Anya ha vivido doscientos años y Soren más de mil.
— ¿ahora los llamas por su nombre?
— Eso no es lo que importa— gruño, negando. Es exasperante que Niko se ponga así cada que hablan de algo que no le gusta— pensé que era mejor que acabar loco.
— ¿loco? Creo que no tienes que preocuparte mucho por eso. En lugar de eso deberías saber que tu corazón está aquí— dice, haciendo presión con su índice en mi pecho— ni siquiera estabas en el lado correcto.
— bueno, no soy un sádico como tú.
— La próxima vez deja que yo me encargue de eso cuando quieras morir— dice, volviendo a la cama— eres un completo fiasco.
— Mira quien lo dice— Niko sonríe, sin decir nada. ¿No estaba molesto conmigo? sé que lo estaba pero no entiendo mucho que paso— ¿no estabas molesto conmigo?
— lo estaba. Pero te viste realmente patético a punto de clavarte el cuchillo. Me diste lastima.
— Gracias. Ah, tengo cosas que contarte.
— ¿Cómo porque me abrazaste? Te dije que no hicieras cosas gay conmigo.
— No— es mejor que jamás vuelva hablar de eso— sobre la llegada de Soren— Niko rueda los ojos. Sé que es lo que menos quiere, pero tengo que explicarle todo lo que me han dicho estas dos noches.
— no me interesa. Que se vaya a la mierda si quiere.
— ¡Niko! No, escucha, no tiene nada que ver con él— ammm, en realidad si tiene que ver con él pero si lo digo ahora Niko no querrá oír nada más. Niko solo hace un gesto enfurruñado, y yo aprovecho para comenzar a contarle lo que me dijo Soren: Desde que él me convirtió, hasta lo que quiere que haga. También le hablo sobre lo que me conto Anya esta noche.
— umm, vaya— dice, mirándome, acostado sobre la cama.
— ¿vaya? ¿Eso es lo que piensas?— pregunto. Se la paso hostigándome todas estas semanas para que solo venga a decirme vaya ahora.
— pienso que meterás la pata. Mejor aléjate de eso, Drew. Suena que será peligroso y no creo que él te ayude si te descubren— ah, yo pienso algo parecido. No creo que a Soren le importe que lo que me pase si sus planes no van como quiere.
— Niko… él también dijo que estas en peligro.
— ¿yo? ¿Por qué?
— por conocerme. Ya sabes…
— Drew, exageras. Nadie sabe que te conozco a excepción de esos dos, si algo pasa será por su culpa. Además, no le temo a los vampiros.
— esto es serio, Niko. No quiero que te pase algo por mi culpa.
— ¿y qué harás si llega un vampiro? ¿Ponerte a llorar rogándole que no nos haga nada y que nos deje ir? Puedo cuidarme solo.
— Por favor, solo… no estés en lugares solos— no puedo pedirle que me diga en todo momento a donde va, por mucho que me gustaría.
— si te hace sentir mejor, intentare no meterme en problemas con vampiros.
— oye.
— mierda, como digas no voy a ponerme a media plaza a gritarles. Seguiré haciendo lo que hago y ya— dice, con tono malhumorado. No es lo que quería pero al menos es algo viniendo de Niko— y si todos los vampiros son como ese bastardo hijo de puta, no me interesa conocerlos.
— no lo digas así. Parece que es alguien peligroso.
— aja.
— y Anya es amable.
— no tengo problemas con la chica. ¿Tienes hambre? ¿Qué hora es? ¿Aún pueden traer una pizza?— Escuchar a Niko hablarme como si todavía estuviera vivo y necesitara comida normal hace que me sienta bien, siento un calorcito agradable en el pecho.
— no deberías comer tanta comida rápida.
— de todos modos ya es muy tarde. No creo que haya alguien que esté haciendo pizzas a las dos de la mañana— dice, levantándose.
— ¿A dónde vas?
— a ver si hay algo en la cocina para comer. Tengo hambre— Niko no voltea cuando sale. Regresa con un plato de ensalada de pollo— no digas nada. Es lo único comestible que halle en la cocina, no quiero cocinar ahora.
— no iba a decir nada.
— ¿y qué harás entonces?
— No me preguntes ahora— a decir verdad esperaba que ti se te ocurriera algo ¿Es mucho pedir? Dios, que horrible dilema tengo: no quiero que Niko esté en peligro, pero tampoco puedo alejarme de él— No sé que tanto debo creerle.
— es idiota pienses que son los únicos vampiros. Pero sea lo que sea que quiera te meterá en problemas Drew, pero eso ya lo sabes, no estarías lloriqueando por eso si no lo supieras.
— no lloriqueo. Solo te pedía tu opinión.
— umm… Déjame pensarlo, pero te lo diré mañana, ahora quiero dormir, así que largo. No quiero que hagas más mariconadas conmigo— ¡¿no puedes olvidarlo?! Niko se está quitando los converse viejos que lleva.
— no hice nada raro.
— Aja…— dice, acostándose en la cama— solo no pienses en dejarme de lado de esto o acabaras muerto por una idiotez.
— claro que no.
— es evidente que no puedes pensar nada productivo. Así que te ayudare, al menos hasta que lo quieras, ya te lo había dicho ¿Qué no? ¿O también tienes problemas de memoria?— Siempre tan amable, y claro que es sarcasmo— ahora vete que me muero de sueño.
— ser un poco más amable no te haría mal.
— vete a la mierda por favor.
— ¡Niko!— él ríe, una risa ahogada por la almohada. Ah, ¿pero qué voy hacer con é? al menos que ya no esté molesto es lo mejor que ha pasado esta noche.