No me di cuenta cuando me había quedado dormido, solamente sé que comencé a despertarme por los molestos rayos de sol, los cuales rozaban mi rostro, haciéndome despertar finalmente, me giro hacia la derecha para encontrarme con una cama vacía, no hay rastro de que Viktor o makkachin estén aquí, de hecho, pareciera de que nadie siguiera se acostó en esta cama, además de yo, enormemente entristecido me levanto de la cama y unas nauseas de apoderan de mí, haciéndome correr hasta el baño para vomitar todo lo que no había comido el día de ayer; mareado y adolorido, decido llamar al médico, para adjuntar una cita para esta tarde, lo más probable es que Viktor aun siga desaparecido para esa hora, así que no veo problema de que salga y me ausente un poco más.
Al ya tener una cita agendada con un médico para esta tarde, voy directamente a darme una ducha con agua tibia para intentar relajarme y poder pensar mejor, ¿Qué debería de hacer ahora? Ya no estoy seguro de que si quiero estar con Viktor, claro que lo amo, es mi alma gemela, es mi destinado y debo amarlo, además que en mi vientre llevo a su bebe, fruto de que en ese momento fue nuestro amor, no quiero que aquella criatura crezca sin un padre, que le falte algo que no se pueda remplazar, pero por otra parte… ¿Dónde quedo yo? Lo único que me ata en este momento a Viktor es el lazo y él bebe, ya que al parecer no compartimos los mismos sentimientos, ya no es algo reciproco.
-esto no debería de estar pasando, ¿Cómo es que todo termino así?
Al menos para mí, aquellas preguntas no tenían respuesta, no en este momento, no hoy, no ahora, intente despejarme sumergiéndome por completo en aquella bañera, la cual estaba utilizando en este momento para intentar buscar la respuesta a mis problemas, como si eso fuera a pasar…
-¿tú qué piensas de todo esto pequeño?
Al salir de la ducha, todo mojado contraigo la mano izquierda hasta la altura de mi vientre, el cual está ligeramente abultado, algo casi imperceptible para los demás pero no para mí, con unas escasas 7 semanas de embarazo.
-¿estarás decepcionada de tu madre como lo está tu padre?
Me quedo unos segundos más mirando ese pequeño bulto, esperando una respuesta que por el momento no llegara, para después vestirme y salir del baño para poder desayunar algo, no he comido bien y eso es malo para él bebe y para mi
Cuando finalmente, pude sentarme a probar alimento, algo me incomodo, en ese momento fui verdaderamente consciente de que estaba solo, ya que si dejaba de hacer algo no había ruido alguno en la casa, se sentía como si no tuviera pareja, como si no tuviera mi niño en mi vientre, se sentía como si no tuviera vida, algo me faltaba y sabía que ese algo era Viktor, aun después de ver todas aquellas cosas, lo sigo amando de la misma manera, ¿Por qué aun así lo hago después de todo lo que vi?
Finalmente, en completo silencio termine de comer y alistarme para salir y tomar mi rumbo, el cual en este momento era un médico, tome un taxi hasta el hospital, en el cual había agendado la cita previa, hace un par de días estaba teniendo un poco más de dolores por el embarazo, sabía que esta etapa era una de las más riesgosas y que sufriría muchos dolores y calambres, pero eran demasiadas y demasiado fuertes como para que fuera algo natural, esa es una de las razones por las cuales decidí ir al médico entes de tiempo, ya que la última vez que fui, fue hace una semana.
Al ya estar en el hospital para tomar mi cita con el médico, el cual fue muy puntual y agradecía eso (ya que no me gusta esperar), y antes de hacer cualquier procedimiento me hizo sentarme frente a él en una silla detrás de su escritorio.
- Señor Katsuki, antes de hacer cualquier procedimiento, quisiera preguntar cómo se siente, ya que es muy extraño que venga a control 2 veces en el segundo mes.
-Vera doctor, a veces, me dan punzadas en el vientre, de vez en cuando calambres, sé que es algo normal del embarazo, pero son demasiado frecuentes y comienzan a preocuparme, tengo demasiado sueño y voy muchas veces al día a vomitar.
-pero joven, esos síntomas son normales, a partir de la sexta semana de embarazo, su cuerpo se está adaptando para poder albergar a su bebe y que se alimente de usted.
-¿realmente es solo eso? ¿No habrá nada malo con él bebe?
-realmente no creo que nada malo suceda, pero si quiere podemos hacer algunos análisis.
-no es necesario, solo… quería hacer una pregunta, la cual es muy importante para mí.
-adelante joven.
-¿el lazo puede afectar de alguna manera al bebe?
El médico me mira de manera anonadada eh incrédula, es como si nunca le hubiesen hecho ese tipo de pregunta.
-no es asunto mío lo que pase en su vida personal, pero como médico debo velar por la salud de mis pacientes y las vidas que están por nacer, así que debo preguntar, ¿ha sucedido algo entre su alfa y usted?
Agache mi mirada y mi brazo derecho fue a parar a mi antebrazo izquierdo, frotándolo en señal de nerviosismo.
-solo hay una forma en la cual el lazo pueda afectar al embarazo y al bebe.
-¿Cuál sería esa? –pregunte con los nervios a flor de piel.
-de que el lazo se esté rompiendo.
-¿Cómo es eso posible? Creí que el lazo era eterno.
-se supone que debe de ser eterno, en especial en las parejas destinadas, aunque son escasas aún existen.
-nosotros…somos parejas destinadas –dije tímidamente y tartamudeando.
El médico no me podía creer lo que estaba diciendo, ya que en esta época, las parejas destinadas eran sumamente escasas y generalmente tenían un lazo muy fuerte, siempre estaban juntos y desbordaban amor, cariño y comprensión, algo que a mí y a Viktor nos falta de sobremanera.
-bueno –el medico aclaro su garganta para después continuar- la única manera en la que el lazo pueda afectar el embarazo es de esa manera, hay muy pocos casos registrados en donde los alfas y omegas rompen su lazo, pero existen, y no es algo para tomarlo a la ligera.
El doctor se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia mi dirección, para después posicionarse detrás de mí y señalar la marca.
-¿puedo?
Yo solo asiento y siento como mi bufanda es suavemente despojada de mi cuello, dejando ver mínimamente mi marca, a lo que el doctor procede a bajar un poco el cuello de la chaqueta que estaba usando en este momento, exponiéndola en su totalidad, el doctor suspira y suelta el cuello, entregándome mi bufanda.
-tu marca se está cicatrizando, se está haciendo cada vez más pequeña.
-¿hay alguna manera de enmendar eso? ¿Puede volver a la normalidad?
-la única opción es mejorar tu relación con tu alfa y que este te marque nuevamente en el coito, no hay de otra.
No pude evitar comenzar a soltar lágrimas, esto estaba mal, ¿Cómo haría para enmendar nuestro vínculo de alfa-omegas cuando Viktor se estaba revolcando con quien sabe quién en estos momentos? No puedo creer que esto me esté pasando.
-gracias por su tiempo doctor –seque mis lágrimas con la manga de mi abrigo para levantarme y dirigirme hacia la puerta.
-quiero que vengas a control el próximo mes por si hay algún cambio positivo, te estaré esperando.
Yo solo asentí y Salí de aquella habitación, no quería estar en el hospital, no quería estar en ninguna parte, todo se estaba desmoronando a mí alrededor y no hay nada que yo pudiera hacer para evitarlo. Volví caminando al departamento, lo cual me dio el suficiente tiempo para poder pensar en cómo mantendría mi relación con Viktor, lo cual en este momento era casi imposible.
-ya llegue –dije sin recibir respuesta alguna, ya eran pasadas las 4 de la tarde y no había rastro ni de mi alfa ni de su mascota, inundado de una gran tristeza, fui hasta la cocina a prepararme algo para poder almorzar y darle las vitaminas que tanto mi hijo como yo necesitaba, así que allí estaba yo, comiendo en absoluta soledad como si nunca hubiera tenido pareja, como si Viktor nunca hubiera llegado a mi vida.
Después de nuevamente alimentarme, decido ir a dormir un poco, ya que realmente mi cuerpo no tiene fueras para seguir el día de hoy, así que me saco las ropas más pesadas para volver a acostarme en aquella cama des tendida aun, tan grande, tan fría.
-´ ¿Qué debería hacer ahora? –con angustia y temor me dejo caer en un sueño, el cual espero se prolongue por el mayor tiempo posible.
Me despierto con el ruido de unas llaves abriendo la puerta principal, y unos ladridos que me hacen darme cuenta de que por fin, después de casi dos días pobre ver a Viktor, camino hacia la puerta de la habitación para poder observarlo, se ve feliz, alegre y radiante, no como cuando está conmigo, eso me entristece aún más, Viktor se da cuenta de que lo observo desde la puerta e inmediatamente su rostro cambia a uno serio, como si le sorprendiera de que aun yo esté aquí, solo me mira, no me dice palabra alguna y no quiero forzarlo a nada, así que dejándolo solo vuelvo a adentrarme a la habitación y acostarme sobre aquella cama.
Al rato después la puerta es abierta y la luz encendida, yo no estaba dormido pero mantenía mis ojos cerrados, así que la luz molesta un poco a mis ojos.
-viajare –es lo único que me dice, de manera fría y cortante.
-¿Por cuánto tiempo?
-unas semanas, hay una competencia cerca en la capital, y yakov quiere que me dedique de lleno, sin distracciones.
“yo no soy esa distracción, ¿Por qué me lo dices como si presencia fuera algo malo?”
Pienso, sin embargo no lo puedo decir, solamente asiento y me acomodo en la cama; escucho como Viktor comienza a sacar ropa de sus cajones y acomodarla dentro de unas maletas, las cuales son bastante grandes a mi parecer, prefiero no hacer preguntas eh intentar volver a dormir.
-Yuuri… -levanto mi vista un poco encontrándome con aquellos zafiros que aun que me han hecho llorar a mares, me hacen sufrir y me siguen enamorando de una manera increíble “que tonto soy” pienso de mí mismo.
-¿mnh?
Viktor toma con sus manos mi rostro y en mis labios deposita un beso, no uno seco como el de hace unos días, si no uno pasional, húmedo y ansioso, al terminarlo y mirarnos fijamente, este me mira y sonríe.
-espero que cuando vuelva mi pareja y mi cachorro sigan igual de bien que siempre.
Me sonrojo en gran manera, hace ya un tiempo que Viktor no hacia ese tipo de cosas hacia mí, había olvidado lo deliciosos que eran sus labios.
-y yo espero que mi pareja y su padre llegue bien.
Fue lo único que pude responder antes de que de igual manera como ayer, Viktor volviera a salir por la puerta, solo que ahora lo acompañaba una maleta negra.
-no me queda más que seguir descansando…
Dicho esto, vuelo a acomodar mi cuerpo sobre la cama, inhalo y exhalo de manera lenta y pausada, para poder volver a dormir, solo, otra noche más.
Este día fue tan monótono como el anterior, despertar, ver que nuevamente estoy solo, ya que Viktor se llevó a makkachin con él, comer, salir un rato con phichit, volver a la casa, dormir. de hecho, toda la primera semana en donde Viktor se ausento por el viaje fue así, aburrida e insípida, todo mi mundo estaba gris en estos momentos y se notaba lo decaído que yo estaba, algo que al parecer preocupo a Yuri, un gran amigo mío y confidente, muy serio para su edad pero de sentimientos verdaderos, él era un omega de 18 años, el cual estaba enlazado a un alfa llamado otabek, el cual tenía 21 años, ambos congeniaban bien y realmente deseo de que ellos puedan tener una larga y feliz vida juntos.
“Katsudon, estoy fuera de tu departamento, abre, ahora”
Ese fue el último mensaje que recibí de yurio, haciéndome caminar hasta la entrada principal para realizar las acciones solicitadas por el menor, que aunque fuera un omega, tenía una actitud fuerte y dura, algo totalmente admirable.
-¿Cómo has estado Yuri?
-bien, ¿y tú? ¿Cómo está tu bebe?
-mejor, ya no tengo tantos dolores y no vomito tan seguido –desde el beso que Viktor me había dado, estaba más feliz, siento de que aquello es una prueba de que de verdad el aún me quiere.
-es bueno saberlo, oye, por cierto, ¿Dónde está el viejo?
-¿Viktor? Fue de viaje, me dijo que había una competencia en la capital y de que yakov quería que él se concentrara más.
El rostro de yurio cambio repentinamente, de su usual ceño fruncido a una expresión de sorpresa y desagrado.
-pero… ósea, hay una competencia en la capital, pero eso es hasta dentro de dos meses.
Mi corazón en ese momento dejo de funcionar, mi presión subió y comencé a marearme de una manera horrible, producto de ello casi caigo al tambalear por los respectivos síntomas.
-Yuuri!! ¿Estás bien?
-sí, sí, no es nada, son cosas normales del embarazo, no te preocupes.
Yurio no parecía convencido del todo, pero prefirió no volver a preguntar nada y tomar mi palabra.
-al menos debes de ir a recostarte en la habitación.
Sin esperar respuesta alguna, yurio me llevo directo a la habitación, que en teoría compartía con Viktor, la cual aún seguía fría, mejor dicho la cual era totalmente fría.
-debes de cuidarte mejor Katsudon, me preocupas demasiado.
-l-lo lamento yurio, no era mi intención.
-el suspiro pesadamente y luego dijo- preparare un poco de té para ambos, espera un poco.
Dicho esto salió de la habitación rumbo a la cocina, aprovechando de su ausencia, comencé a revisar mis redes sociales, que aun que era un patinador retirado, seguía teniendo una buena cantidad de seguidores, comienzo con Facebook, seguido de twitter y por ultimo Instagram, este último me deja temeroso, ya que nuevamente hay una notificación de mensaje en la bandeja de entrada.
-por favor, que no sea de quien creo que será.
Con un enorme miedo, abro la bandeja, encontrándome con un mensaje de aquel Instagram que hace semanas no me ha dejado de hacer de la vida un infierno mostrándome la verdad; abro el contenido del mensaje, el cual de nueva forma es un video, bajo casi completamente el volumen del celular, para solo poder escuchar yo.
“no sabes cuánto te amo” “eres todo para mi” “quisiera nunca separarme de tu lado” esas son algunas de las palabras que Viktor le dirige a un persona que aún no eh podido identificar, lo cual me frustra de sobremanera, comienzo a llorar en silencio por el contenido del video, palabras que una y otra vez fueron dirigidas hacia mí y que ahora no significaban nada; no es nada que ya no haya visto antes, así que me dispongo a cerrar el video, sabiendo que aún quedan unos minutos más, hasta que algo que esta fuera de mi comprensión sucede. Viktor comienza a rebuscar en un cajón de la mesita de noche que está a un lado de él, saca una caja azul marino, pequeña, lo suficiente para contener un anillo; estoy completamente asustado viendo aquel video, no quiero seguir viendo estos actos que para ellos son una prueba de amor, para mí son la cosa más horrible que alguien pudiese hacer.
-katya, ¿te casarías conmigo y te convertirías en mi omega?
No puedo más, comienzo a llorar, si apenas hace unos días me beso y dijo estar esperando por nuestro bebe, como pudo decir aquellas palabras si se está revolcando con una tal Katya, ¿Por qué no termino con esto cuando tuvo la oportunidad? Antes de que fuera algo más serio, que va a pasar con nuestro hijo, no quiero que nazca sin un alfa, sin su padre, no puedo con esto solo, ¿Qué voy a hacer?
-V-Viktor… ¿Cómo pudiste hacerme algo así?
Sollozo de manera desesperada, lo que provoca que yurio llegue hacia mi dirección corriendo, con las manos vacías ya que aún no estaba listo él te.
-Katsudon, ¿Qué sucede? ¿Qué paso?
-yurio, ¿Quién es Katya?
-es una chica nueva, llego hace como 3 meses, es pecina en el patinaje, ¿Por qué?
-porque… Viktor se está revolcando con ella, se está revolcando con esa zorra.
-¿Qué? Eso es imposible, sé que se llevan bien, pero jamás ha habido alguna insinuación de parte de ellos.
Le estiro mi celular para que pueda ver el video el cual me habían mandado hace unos minutos, yurio lo reproduce y queda anonadado, mantienen la expresión de sus rostro hasta que el video termina, para cuando llega el final, yurio estaba enojado, no, eso sería poco, estaba indignado, furioso, asqueado.
-¿Cómo mierda el viejo fue capaz de hacerte algo así? Estas esperando un hijo de él, se supone que son una familia.
-no, Viktor y yo ya no somos nada.
(Fin capítulo 3)