Alphonse habló largamente sobre su estadía en la misión, desde sus primeras noches en vela en un puesto de vigilancia, sus primeras amistades y como en la novatada le cortaron el cabello a casquete.
-Bastardos, se creen muy graciosos, seguro estaban esperando que estuvieras lejos de tu hermano para poder meterse contigo.
-jajaja no exageres nii-san no fue tan malo, volvió a crecer ¿ves?
-¿Quieres un café?
-Mejor un té.
Mientras Edward estaba pendiente de la tetera Al aprovecho para hablarle de Martin, lo había conocido a pocos días de llegar y se habían peleado por una ración de papas con carne, se hicieron amigos mientras cumplían su castigo.
-Están aquí para pelear contra el enemigo, no entre ustedes- dijo Falman y nos puso a cavar letrinas jajaja no le dije a Martin que podía hacer alquimia hasta que hubo cavado cinco.
-Parece un sujeto valiente.
-Si jeje, de hecho fue él quien me rescató, sabes nii-san, realmente me gustaba Martin.
Ed sirvió dos tazas de té y se le derramó un poco al escuchar eso.
-Lamento tu pérdida hermano, me hubiera gustado mucho conocerlo, cuando dices que él te gustaba te refieres a que te caía muy bien o a que te…
-Él me recordaba tanto a ti nii-san- interrumpió Alphonse con una sonrisa triste- Bravucón, cascarrabias, alocado…muy noble también, hablando con él, era sentirse un poco como en casa, llegué a estar muy confundido con mis sentimientos, pero desgraciadamente no hubo tiempo de aclarar nada, el muy idiota decidió sacrificarse por mí: igual que tú, igual que mi madre y que mi padre.
-Al… tu…
-No entiendo porque todo mundo tiene que sacrificarse!-
Edward lo miraba mudo de asombro.
-Si Ed, estaba persiguiendo a un grupo de terroristas, entré a sus dominios, tus sabes, uno de esos pueblos que la gente abandonó después de la plaga* realmente casi lo consigo, pude llegar a una de sus bases de operación en medio de la noche, pero uno de ellos me derribó de un tiro, mientras trataba de trepar a su torre de vigilancia, estaban ubicados en el campanario de una iglesia.
-Oh por dios! Alphonse porque no me dijiste nada de eso antes!
-Si te contaba algo de esto durante mi recuperación, hubieras acosado a Roy hasta que me expulsara del ejército por haber actuado solo y por mi cuenta nii-san.
-Como siempre- gruño Edward- pasaron semanas sin que telefonearas o enviaras alguna carta, Falman me decía que estabas de misión cada vez que llamaba hasta que amenacé con ir, entonces me confesó que estabas desaparecido.
-Roy lo supo desde los primeros días, pero le prohibió a Falman decírtelo, necesitaba que mantuvieras la cabeza fría en tus misiones.
-Casi me vuelvo loco cuando me enteré.
Alphonse negó con la cabeza.
-La gente de Amestris te necesitaba aquí, supe que también hubo atentados.
-Mustang me negó el permiso para ir a buscarte “cada quien en su misión” no dejaba de repetir eso, y que seguro estarías bien. Interrogué a cada uno de esos bastardos que arrestamos, pero ninguno sabía de ti.
-No había forma, quienes me dispararon se lanzaron a buscarme para asegurarse que estuviera muerto antes de dar algún informe, serían castigados si no traían el cuerpo, pero ahí en el bosque se encontraron con Martin. Fue el único que se imaginó lo que yo habría hecho y fue a buscarme y fue el único que me encontró, hubo soldados que hicieron búsqueda, pero no se adentraron tanto en territorio enemigo, solo él.
-…
El respeto de Edward por Martín crecía cada vez más.
-Cuando desperté en la noche helada, tenía el costado herido y fracturas en un brazo y las costillas, peor aún, no tenía idea de quién era, sólo de que tenía que escapar de ahí.
-¡Al!
-Por eso no me comuniqué contigo, perdí la memoria de forma temporal nii-san.
-Debió haber sido un muy buen golpe.
-Vagué un tiempo en el bosque sin saber nada, fue una suerte que no me encontrara con ninguno de ellos, como te expliqué antes Martin dio con los únicos que sabían, pero fue demasiado benevolente con ellos, después de sacarles la información los dejó atados en medio del bosque, tardó mucho en encontrar un rastro y cuando por fin me encontró estaba realmente débil por la pérdida de sangre y falta de atención médica.
-Dios, ¡Esto es culpa de Roy! Se lo dije! No tenía que enviarte a esa estúpida misión!! No… es mi culpa, no debí permitir que te enrolaras en el ejército.
-Tú entraste a él desde que tenías quince, no veo cual es la diferencia.
-¡Has estado a punto de morir!
-¿y tú no? Es el estilo de vida de los Elric desde hace muchos años ¿Desde cuándo te volviste tan miedoso?
“Desde que pensé que podría perderte” pensó Edward, pero en cambio suspiró.
-Bien, y luego que paso?
-Martin trató de llevarme de regreso a la base, pero no podía conmigo y los prisioneros así que nos fuimos solos, tardó dos días en encontrar la ruta de regreso, para entonces el enemigo había encontrado a sus militantes atados y fueron tras nosotros. Hubo un enfrentamiento en el cual nosotros estuvimos en medio, ya que camino allá Martín lanzó una bengala para que un equipo viniera por mí, eso hizo que los nuestros supieran donde estábamos, pero a ellos también les dio nuestra ubicación, el resto de la historia ya la sabes, el equipo que lideró Falman nos rescató y se enfrentó a la cédula, pero Martin fue gravemente herido, cuando nos dispararon me cubrió con su cuerpo.
Edward con dificultades podía reprimir llorar, no conoció al muchacho, pero estaba claro que le debía la vida ahora.
-Me llamaste cuando estabas en recuperación desde el hospital, diciéndome que estabas bien, que solo estabas haciendo meritos por tu cuenta.
-Quise levantar a Martin para ayudarlo a seguir, yo no sabía quién era él, solo que me estaba ayudando, cuando mis compañeros me recogieron ¿te imaginas? Él estaba muriendo por rescatarme y yo no sabía quién era!- a este punto Alphonse estaba llorando.
-Estuve inconsciente por unos días y cuando desperté había recordado todo.
-Y Martin?
Martin ya no estaba, dicen que se fue en el campo de batalla, que sonrió cuando yo grité su nombre mientras lo sostenía en mis brazos, que murió feliz porque yo había recordado quien era.
-Oh Alphonse!
Al se limpió las lagrimas mientras sonreía.
-Estoy muy agradecido de haber tenido un amigo como lo era él.
-Yo también estoy muy agradecido que te haya salvado.
Lo enterraron en un bosque fuera de la base yo… quisiera llevarle mi medalla a su tumba.
-Lo haremos en cuanto podamos.
-¿En serio nii-san?
-Si, yo mismo te llevaré.
-Nii san!
Edward abrazó a su hermano y permitió que llorara hasta calmarse, mientras le acariciaba suavemente la espalda, Alphonse terminó por sentirse completamente en casa, en los brazos de su adorado nii san, sintiendo los latidos de su corazon contra su pecho se sentía seguro y sobre todo perdonado.
-Ve a casa con tu hermano, gritó él- dijo mientras estrechaba fuerte a Edward- le romperás el alma si no vuelves.
-Así sería sin duda, Al… yo no podría vivir sin ti.
-Lo sé nii san, tu... has dado toda tu vida por mi.
-Que?- Edward soltó a Alphonse lo miro aterrorizado.
-No te lo acabo de decir Nii-san? Cuando desperté yo había recordado todo.
Edward se puso pálido de inmediato.
-E… espera, que quieres decir con “Todo”
-No sólo lo que pasó antes de que me hirieran Ed, recordé todo lo que pasó antes de que me convirtiera en una armadura… y todo lo que pasó después…