Un prado de flores que parecían ser margaritas lo rodeaban.
Intentó levantarse vanamente, su cuerpo no accedía a emprender tal esfuerzo,cada parte de su cuerpo se sentía magullada.
Ahora ¿ qué diablos haría?
El sol posaba alto, dedujo debía ser casi medio día. En otra situación le habría encantado la idea de ir a ese lugar tan acogedor que ofrece la naturaleza, mas una profunda tristeza le embargaba;
“ A Matt le gustaría estar aquí ”
Todo volvió, como si de un rayo remolino se trátase .
Recordaba claramente haber visto la noticia de la muerte de Matt.
“ Oh no”
Recordaba una fuerte presión , “NOOO”
Recordaba el propósito del secuestro. Recordaba … su propia muerte. Se llevó ambas manos a la boca, ahogó un grito de terror, sentándose duramente en busca de algo que ni siquiera sabía que era.
Arrepentimiento, ira, impotencia, miedo… Miedo.
Entró en un ataque de pánico casi sin retorno por medio día, solo,ahí sentado recibiendo el sol, invadido por sus emociones más latentes que nunca, algo empezaba a arderle, ¿qué pasaría ahora si ya estaba muerto? .
Era consciente de que durante su corta vida pasó prácticamente de todo, bueno casi todo, fue joven y vivió rápido sólo para vengar la muerte de L, para ganarle a Near, para creer en sí mismo.
Una tristeza le invadió de pronto. Le habría encantado vivir de otra forma, tocó la tierra con sus manos, ¿ qué era aquello? , él utilizó la death note para jugar con Near, no podía ser el cielo, en que tanta fe tenía, se maldijo a sí mismo por perder el control de aquella manera al tener la libreta, le costó tan caro ese impulso ahora hasta la eternidad tenía perdida.
-Dios, perdóname - rogó conteniendo las lágrimas. No hubo respuesta.
Tocó su cicatriz del rostro, la mejor marca para demostrar los lugares y las cosas por las que había pasado.
Algo le vibró en el bolsillo trasero. Lo tomó, su teléfono.
¿ Teléfonos en la nada? ¿ teléfonos vibrando?, lo abrio para comprobar la señal, no tenia mucha pero era algo. Frunció el entrecejo, ¿qué pasaba ahí?
Tejía hipótesis rápidamente mientras seguía sentado;de un momento a otro cuando la diminuta y extravagante probabilidad le cruzó su mente, él emprendió camino hacia el este, las piernas agarrotadas poco a poco cedieron a trotar para posteriormente correr como un loco, luego de varios minutos se acero a una carretera no muy ancha. No circulaba ningún automóvil u otro medio de transporte.Comprobó la señal de su teléfono nuevamente, un poco más. Se encontraba cerca de una ciudad. Sintió el sol, acariciarlo como nunca antes. Cruzó el cacho de cemento corriendo felizmente , se sentía feliz, se sentía VIVO.
De todas las incalculables veces que salió con vida en otras ocasiones , era esa la que le hacía sentir una suerte tremenda. Las cosas negativas que rondaban su mente huían a esconderse de la gran bola entusiasmada que avanzaba en su mente amenazando con reinar por siempre. Llegando al otro lado caminó un poco más pues le faltaba el aliento. Sus órganos y extremidades funcionaban a la perfección, no cabía duda. Estaba vivo.
Visualizó un pequeño condado , todo se percibía tranquilo. Siguió avanzando, antes de entrar en una tienda de comestibles, se frenó, no sabía que haría a continuación o si se quedaría ahí, sintió una brisa tocarlo. Tenía fe. Podía seguir, ESTABA VIVO.
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Cerca de las 8 a.m. todos los miembros del equipo de “L” permanecían en la sala denominada “cafetería” ( de la cual,no tenía nada) bebiendo un café a la espera de su jefe Near.
De un momento a otro el comandante Rester atraviesa la puerta llevando por delante al esposado “muerto-viviente” de Mello. Los restantes dos agentes seguían mirando impresionados , ¿ era una gato acaso? , ¿ podía ser un animago? ¿por qué estaba vivo?.
Los otros tres nuevos agentes no alcanzaban a comprender la información completamente, solo intuían era alguien muy importante para L ,puesto que lo retenían en espera de su presencia. Cada uno salió de sus reflexiones al escuchar a un no tan pequeño albino entrar:
-Buenos días agentes, comandante, Gevanni - sonrió ligeramente - Mello-
-Buenos días- dijeron al unísono a excepción del rubio , quien volteo la cara con desprecio extrañandose de que esta nueva y barata versión de L se dejase ver por sus subordinados.
-¿L, qué haremos con él ?- Preguntó el comandante.
-Quiero hacerle una propuesta , que estoy seguro , aceptará- respondió Near.
-Mira enano, si tienes algo que decirme puedes hacerlo directamente , además no me subestimes idiota-
Nate ondulo uno de sus mechones mirándolo fijamente.
-Estuve reflexionando mientras tomaba un baño, creo que te mereces ser L tanto como yo- recordó el contenido de sus sueños - todo lo que pasaste para lograr atrapar a Kira- un murmullo de voces penetró la voz de Near
-¡Sí!, señores sin la ayuda y todas las pistas que Mello nos compartió, nunca podría haber atrapado a ese asesino, además le debo la vida- volvió a mirarlo con algo que Mihael identificó como tristeza.
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-¿Tú qué sabes acerca de mis sacrificios?- le escupió con altivez, se sentía herido, no deseaba su lastima.
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-No te tengo lastima- el rubio lo mira sorprendido al igual que todos -Es sólo eso ,demostraste ser perfectamente capaz de poseer el título, no renunciaré si eso esperas, tal y como debió ser al principio , tal y como fue antes de tu… muerte - un murmullo nuevamente - Compartiremos este “trono” si así lo deseas-
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-Por favor, no seas imbécil, preferí morir antes que trabajar mano a mano contigo- sus palabras desdeñaron ponzoña.
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-No sucedió en ese orden, pero entiendo, como quieras Mello, yo no te odio, nunca lo he hecho; pero si te niegas no tendré otro remedio que deportar a tu persona con las autoridades americanas o japonesas,ambas te buscan , no creo que hayas vuelto de la tumba solo para morir en una celda.- Near se sirve un café frío, Mello piensa cuán desagradable sabe el café , ambos son iguales.
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-Mello, debes considerar la situación, si trabajas un tiempo para Near puedes considerarte un delincuente absuelto , estoy segura que se borrarán tus antecedentes, las agencias de seguridad están en deuda por varios favores. Puedes marcharte luego.- Tercio la agente Linder.
El rubio gruñó, debía admitirlo: era su única salida.
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-¿ El puesto de L?- preguntó inseguro
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-Si, no serás otro agente a mi mando, claro, para no incomodarlos y dado la reciente situación , no darás órdenes a mis trabajadores,¿ de acuerdo?, tendrás tus días libres cuando no tengamos casos pero vivirás aquí bajo el sistema de vigilancia.-
Mello cerro sus ojos un segundo, es duro aceptarlo, más frente a toda esa gente.
Una brisa delgada se cuela por la ventana tocando su cabello, recuerda el día que sobrevivió al atentado de kira, su propósito de venir al lugar donde su contrincante.
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-Esta bien acepto, con la condición de tener chocolate siempre a la mano.-
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-Ya había pensado en eso, nadie te conoce como yo- Gevanni se revuelve incómodo en su lugar - Ten- le entrega una vaso con leche chocolatada.
El día prosiguió su rumbo con un nuevo integrante, quien aprendía rápidamente todo lo que el comandante Rester le entregaba acerca de su forma de trabajo.
Nate por su parte salió casi toda la mañana a quien sabe donde y no volvió hasta pasada la hora de comida, el rubio sabía que él no solía salir, por lo tanto sospechaba que era un asunto relacionado consigo mismo; los agentes tanto nuevos como viejos se hallaban algo perturbados tal vez por la ausencia del mismo L o por el nuevo jefe, Mello les daba miradas recelosas cada que los cachaba viéndolos y estos sólo entrecerraban sus ojos como símbolo de advertencia, probablemente se encontraban al tanto de su pasado criminal.
Ante la llegada de Near, se dispuso la hora de comer. Esa tarde encargaron comida japonesa, antes de terminar mientras todos saboreaban los alimentos olvidando por un rato el nuevo caso , el albino dejó su plato y palillos a un lado cerrando su puño derecho rápidamente al caminar en dirección a Mello. Éste abrió sus ojos cuando lo vió acercarse, pensó se trataba de un altercado, empero solo le coloco un pequeño chocolate con nueces en su plato como signo de su nueva convivencia.
Linder , quien comía cerca del nuevo integrante observó la escena con una mezcla de curiosidad y ternura. Observar a Mello en esos instantes era desarmarlo por completo, ahi parado con expresión de sorpresa total petrificado por la acción de la persona que mas odiaba en el mundo.
En cambio Mihael sólo podía recordar un episodio de su infancia,más específico, cuando él y Nate se trataron por primera vez, el símbolo de su primera amistad.
Cerró sus ojos tratando de contener su ira, una mano suave y fría se ha posado sobre su hombro, contempló a dicha persona sintiéndose de lo más avergonzado ¿cuántos días tenía sin bañarse? como por orden de alguien retiró la mano cautelosamente, la agente le sonrió dulcemente tal como en sus primeros encuentros dando así una especie de calmante para el chico.
-Si ya han terminado sus alimentos, por favor continúen su trabajo de manera eficiente.- espetó el albino al tirar los desechos de poliestireno
Al termino del dia, los tres fieles agentes se mostraron reacios a irse dejando a solas a esos dos, Near negando rotundamente los despidió a sus casas; la rubia y exótica agente le indicó en un post it secreto su número de celular a Mello( cuyo teléfono hacia dentro de un cajón especial ) le pareció la cosa más inútilmente tierna del día.
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-Y bien, ¿ esta noche dormiré de nuevo en la sala de interrogación?- pregunto el rubio recargado en la puerta de entrada con los ojos mas serios del mundo.
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-Te agradeceré bajes tu pie derecho de mi puerta, contestando tu duda la respuesta es NO, te mostraré tu habitación, sígueme- Paso olímpicamente a su lado.
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-No me des órdenes inútil-
Se para en seco al escucharlo para rizar uno de sus mechones - Si gustas puedes dormir aquí en el recibidor- el otro frenado por el deseo de dormir en un colchón acogedor no dijo nada.
Mientras caminaban , Mello grababa el recorrido:
El edificio de tres plantas, llevaba en la primera, las salas de interrogación, trabajo,cafetería y un recibidor para las persona ajenas a la organización junto a las escaleras tipo ida y vuelta; en el segundo piso, se encontraba un salón audiovisual, una oficina y al fondo baños para hombres y mujeres ; subieron nuevamente escaleras, Near lo hacía con tal lentitud que parecía de adrede, Mello a quien la irritación por falta de sueño le hacía sacar sus impulsos homicidas aceleró el paso empujando bruscamente al chico de al lado quien no le dio el gusto de quejarse o hacer muecas de dolor y, aunque el agresor se esperaba aquello se llenó de rabia; el tercer y último contenía habitaciones, 4 para ser exactos.
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-A veces las investigaciones suelen dejarnos hasta tarde abajo, prefiero que descansen aquí-
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-Más bien será que te sientes solo.- mantiene los brazos cruzados para defenderse del pequeño hombre que tenía en frente a una distancia no tan alejada.
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-No es de mi interés, venimos solos al mundos ¿sabes?-
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-Perfectamente, aunque … no pareces creerlo del todo. Te escuche hablar con ese agente , el de los ojos azules- le dijo con ímpetu sin saber si quiera el motivo -¿ Te besuqueas con todos o sólo con “ese”?-
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-Vaya, no pensé jamás que mi vida personal sería de tu interés- le respondió con toda la intención de molestarle al no mirarle.
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-No es ético, tener una relación con tus compañeros-
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-Dame un motivo concreto por el que te molestas- exigió el albino.
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-Me da asco la imagen de “L” que das.-
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-Nadie lo sabe, es entre nosotros dos.- por el tono en que lo dijo, parecía la cosa mas obvia del mundo.
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-Cualquiera se da cuenta, se mantienen dándose sonrisas imbéciles, sólo a él le llamas por su nombre, siempre están cerca, le pides su opinión; lo pude deducir en un día sin contar claro, lo que escuché y el hecho de que al terminar de interrogarme ayer le tomaste la mano para salir.-
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-Puedes tomar la habitación de Rester o Linder, casi estoy seguro de tu respuesta, ustedes tampoco son una tumba de secretos ¿sabes? , yo y Gevanni llevamos bastante tiempo en eso que llaman “coqueteo” pero comenzamos algo antier , por eso no se han dado cuenta.- respondió con total calma decidido a terminar el tema.
Mello se enfurece tomándolo por los hombros listo para zarandear si es necesario.
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-Lo que yo y Halle tuvimos se deduce a unos cuantos encuentros casuales-
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-Debes aclararlo, ella se ve tan emocionada. - Near arqueo una ceja junto a su sonrisa maligna.
Tan cerca , que podía ver sus ojos grises, profundos, retadores. Lo soltó.
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-Tal vez no, resulta que es excelente en la cama.- aclaró con sorna.
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-Me alegra.- respondió secamente al sacudirse un polvo imaginario para luego caminar a su dormitorio, una risilla enferma detrás resuena.
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-No puedes decir lo mismo ¿cierto?-
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-A diferencia de ti, no soy un animal en CELO- dió un portazo que seguramente se escuchó hasta el primer piso.
Mello dio otro portazo al entrar en el cuarto de la agente, preguntándose cómo podrían trabajar juntos si incluso su vida íntima le molestaba.
La colcha ( quien sabe cuantas veces usada) desprendía el olor a ciruelas que a él le encantaba; el sueño de la noche anterior se trató sobre el día que sobrevivió, ¿qué podría soñar esa noche ? Lo que fuera esperaba fuese Halle.
Suspiro cayendo dormido.
Él no lo sabía pero les esperaban unas terribles pesadillas acerca de Nate en situaciones indecorosas… con el agente.