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Catarsis. por Rk5

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Notas del capitulo:

Ha sido bastante tiempo desde la última actualización, perdón por el atraso, por lo menos lo único seguro que puedo decirles es que no dejare este proyecto aunque me cueste mil años.

Rk5.

---Lauren---

 

Desperté desganada, me vestí con lo primero que encontré, aun no le revelaba a Alexia que me habían otorgado vacaciones temporales, ya no les rendía lo necesario, en vez de deshacerse de mi, aplazaron la despedida con un pequeño tiempo de descanso, una perdida de tiempo.

 

Tome la cajetilla, revisé cuantos cigarros quedaban, quince de una treintena, hoy desaparecerían. Aquella persona que venia a visitarme en el tiempo libre comenzaba a hacerlo más a menudo, sus pasos resonaban, terminaba apoyándose en la puerta de entrada, su propia sombra traspasaba el umbral por debajo de la misma.

¿Qué hacia yo? Simplemente ordenaba una silla delante de la puerta y me sentaba esperando a que tocara, a que hablara lo que necesitaba, a que abriera la chapa y terminara violentándome sin compasión, antes que cualquier cosa, el cigarro era primero, lo prendí mientras caminaba hacia el living.

 

Dos y media de la tarde, los pasos debían venir desde la izquierda del departamento, veintitrés pasos en total, veinte a nuestra dirección, tres para ordenarse delante de la puerta. Ahí estaba la sombra, la apreciaba en todo su esplendor, sin miedo a nada, ni si quiera pánico ante el susodicho, termine caminando hacia él para abrirle la puerta, y, posiblemente partirle la cara.

 

La sombra desaparecía a medida que avanzaba, era frustrante, me enrabiaba en la soledad, bufaba por lo estúpida que era al creer, siquiera que lo pillaría algún día antes que esa cosa a mí.
Abrí la puerta, nadie, no había nadie, quien me atormentaba sabia que tarde o temprano terminaría desquiciándome.

 

Después del quinto cigarro, prepare el almuerzo, comí, y dándome ánimos, asquerosamente obligados, termine saliendo del departamento a darme una vuelta por ahí para comprar más de mi vicio.

Toda la tarde pensé en lo absurda que es la vida, en lo rara que debía verme, mal arreglada, apestosa a humo, vestida de negro pareciendo más una sombra que un humano decente, a la mierda todos, deseaba ser un bicho raro, que me vieran mal, que se alejaran de mi, merecía estar sola, merecía que Alexia ya no me amara, merecía que me engañara. Aunque me lo negara, Alexia se sonrojaba solo por ella, se alegraba por ella, su mal humor era por ella, Karlha le había dado todas las emociones que yo, últimamente, le negaba con tanto fervor.
No quería ser el problema en la vida de mi novia, pero claramente, al no serlo, dejaba de estar en la misma, y por ende, las actitudes de mi novia, no eran para mí.


Desee encontrar la solución más rápida y simple de todo, la que doliera menos, ¿No les ha pasado que entre todas sus opciones, todas dañan? Es miserable cuando tu mismo eres quien sabe que saldrá dañado, pero a pesar de ello, no te importa. Bueno, en esa porquería estaba yo, tratando de escoger la opción más sana y razonable que podía aplicar no solo en mi vida, sino que también en la convivencia de ambas.

Patee una piedra, la cual termino impactándole a un perro, huyo muy rápido, lo vi arrancar a toda velocidad, se que fue un accidente, y no lo lamentaba, me hubiera gustado ser aquel perro para correr y desaparecer ante todo y todos. Solo con decir que me odiaba por suspirar más de la cuenta, por caminar pensando en nada, por ser una basura en persona, era lo de menos dentro de la lista de lo más irritante que consideraba de mi persona.

 

Compre los cigarros y termine echándome en el pasto de algún lugar, debía ser una plaza, lo suponía por la bulla de los niños, por el romance de algunos jóvenes al tomarse las manos y besarse, en contrario, yo, besaba el filtro del tabaco, mataba mis pulmones con una solución practica y venenosa.
Había decidido….después de tanto tiempo….desaparecer otra vez, escapar del departamento, romper con Alexia e irme otra vez a la casa de mis padres…..esta depresión estaba volviendo, necesitaba volver a los medicamentos que hace tanto tiempo había dejado de consumir, esas pastillas drogaban mi mente, me hacían creer que todo estaba bien, que nada malo había ocurrido, y aunque no sabia que diablos había sucedido durante mi adolescencia, sabia que algo muy malo se ocultaba, la memoria no era una virtud en mi caso, sino un maleficio del cual me gustaría extraer desde el cerebro hasta la médula, pero aunque me encantaría acabar con todo, Alexia era la única que retumbaba en mi cabeza y me hacia volver al plano terrenal.

Alexia…..ella termino siendo mi apoyo fundamental, con ella deje de consumir cualquier medicamento, con ella…..todo era una droga, todo era emocionalmente estable….ahora que ya no la sentía a flor de piel, ahora que todo se derrumbaba sin que lo quisiera… yo…yo…era un matojo de inseguridades y de llantos….

 

Se hizo de noche, levante mi trasero y volví caminando al departamento, mi novia ya debía de haber llegado al departamento, y que no me encontrase ahí, debía de haberla sorprendido.

Llegue, todo estaba apagado, algunas modificaciones, fui a ver a la pieza y ahí estaba, acostada, su rostro a puntaba hacia la pared, debía de estar durmiendo.

Tome el pijama y fui a bañarme, estaba feliz de sentirme tan destruida, pero ella, estaba aquí, debía comportarme como siempre, ayer sospechó de mi, tuve que haberle dado miedo….Alexia…no soy la tierna chica quien crees que soy…también he vivido atrocidades que me han destrozado…..

 

Al entrar a la ducha, se escucharon movimiento afuera, el ajuste de una silla, y al final una puerta que se cerró, pestañee pensando si era mi imaginación otra vez…o simplemente, había alguien que estaba con Alexia en la misma habitación…..no….no lo creo…no podía haber traído a alguien a sabiendas que estaba yo…. ¿y si ella sabia que yo no estaría? Imposible, me estaba quemando las neuronas injustificadamente….ella no era así. ¿Entonces…quien demonios estaba dentro de la sala?

Abrí la llave, entre el agua y los susurros de mis pensamientos aun generaban traqueteo de objetos fuera, ¿Y si entraron a robar? ¿Y si le hicieron algo a Alexia?......Alexia….

Salí corriendo de la ducha hacia afuera, abrí la puerta sin miedo….no había nadie, Alexia se había movido un poco de su cama, pero todo estaba en orden. Algo dentro de mí estaba colapsando.

 

Termine de bañarme y me acosté, lo ultimo que sentí fue un suspiro profundo de mi novia antes de caer agotada en el mundo onírico.

 

*Una figura agotada y burbujeante se agitaba entre el agua, algo gigantesco estaba empujando a un pequeño niño dentro de una gran piscina, este luchaba deseando salir, de manera estrepitada lanzaba manotazos, trate de gritarle y de lanzarme en la misma agua, el niño que no sobrepasaba los 15 y la sombra que lo empujaba termino siendo una mano casi del tamaño de la cabeza del adolescente.

 

-¡DETENTE! ¡LO MATARAS!

 

Me lance al rescate, nade lo máximo que pude pero antes de llegar donde él, un ojo ensangrentado broto desde su pecho y me observo congelándome de terror…de pronto el niño ya no existía y antes que pudiera enterarme de lo que ocurría, esa misma mano tomo mi cuerpo con bastante fuerza.
Aquel ojo se burlo con muchas ganas y termino susurrando…

 

-Lo mejor de todo, es que murió…*

 

 

Jadeé entre cortado, tosí parte de saliva atorada en la garganta, sentía las palpitaciones brotando por todas mis extremidades, mire asustada para todos lados de la habitación, ya estaba amaneciendo y claramente Alexia ya no estaba acostada, ni si quiera estaba en el departamento.

 

-Tranquila Lauren, solo fue un sueño.

 

Termine diciéndome, aunque tratara de convencerme, cada vez que soñaba con esta misma escena, la sentía más y más real, ese maldito ojo venia destrozándome los nervios hace bastante solo que esta pesadilla no la había tenido hace ya unos 3 años. Pero hoy, justamente hoy, volvía a estar presente en mi memoria.

 

Ya no aguantaba más, necesitaba aquellas mugrosas pastillas, tendría que llamar a mis padres para saber si tendría algunas que pudiera ir a buscar, aunque lo mas probable es que todas ya estaban vencidas.

Tome el celular, ya eran mas de las 7 de la mañana así que aproveche de llamar rápidamente a mi madre antes que fuera a trabajar.

 

-¿Aló?

 

-¿Aló? ¿Mamá me oyes?

 

-Si, por desgracia, ¿Qué deseas hija ingrata?

 

-Jajajaja ya madre, no seas tan severa.

 

-Sabes que tengo que ir a trabajar, apúrate y dime lo que necesitas.

 

-¿Aún tienes mis pastillas?

 

-¿Qué? Creí que no volverías a beberlas, normalmente no nos hacías caso cuando te ordenábamos junto a tu padre a que te las tomaras.

-Lo se, lo se, pero ahora es diferente.

 

-¿Estas mal?

 

-Si

 

Respondí cortante y rasposa, el nudo de la angustia atrapo mi garganta y estrujo mis tripas.

 

-Del 1 al 10.

 

-8

 

-¿Por qué mierda no me llamaste antes Lauren Prist?

 

-…

 

-Tu sabes, y te lo hicieron entender….no puedes andar por la vida dejando que tu enfermedad aumente así como así. Sabía que era un error dejar que te fueras con Alexia.

 

-Madre Alexia no es la culpable…

 

-Aja, pensé que te habías llevado la receta para que te las compraras allá.

 

-Mama, esto se me arranco de las manos, no tengo la receta…y lo siento…en serio lo siento….me molesta ser tan patética, pero en serio necesito los medicamentos.

 

-Ahhhh –suspiró agotada-  sabía que en algún momento tendrías estas crisis… ¿Cuántas veces has tenido alucinaciones?

 

-¿Alucinaciones?

 

-Si pues hija, escuchar pasos, personas ambulando cerca de ti, ruidos provenientes de ningún lugar, no se, algo que te haya parecido extraño.

 

-Anoche, y en las últimas semanas.

 

-¿Cada cuantas horas?

 

-Solo se que alguien viene a observar el departamento cerca de las 10.

 

-Ok. Escúchame Lauren, enviare tu receta a tu correo electrónico, quiero que levantes tu trasero y vayas a la farmacia más cercana y te las compres, ¿entendido?

 

-Si.

 

-No vuelvas a dejarlas, o en serio me veras forzada a traerte a arrastras acá.

 

-…

 

-Hija…por favor deja de preocuparnos, cada día que pasa me preocupo por ti…hay cosas que aun no se de ti…desde ese día del incidente…eres otra persona.

 

-¿Incidente?

 

-¿Lo has olvidado?

 

-Es bastante probable.

 

-Ok….si lo olvidaste será por algo.

 

-¿Qué paso mamá?

 

-…hija, no es necesario que te estreses más. Debo irme.

 

-¡Pero mamá!

 

-Ya envíe el correo, espero que cumplas, adiós.

 

Sonó el tono de finalización de la llamada.

 

Maldición, me vestí rápidamente, revise el celular y salí a buscar mis medicamento, debía comprarme unas dos cajas tanto de Citalopram como de Risperidona, dos pastillas de cada una al día, aunque estaba más que segura que debía de ser más la dosis ya que estas cantidades me las habían calculado cuando recién había cumplido los 14.

 

Mi mente estaba llena de dudas, respuestas sin resolver, ¿Qué había ocurrido en el pasado? ¿Por qué diablos no podía recordarlo? Sabía que estas pastillas calmaban mi ansiedad, pero, ¿Bastara solo con eso? Que ridiculez de mi parte creer que un problema psicológico se resolvería con la estabilidad emocional…no para mi caso, mi caso era un tanto más preocupante al parecer, mi madre lo sabía, mi padre lo sabia y supongo que, en algún momento de mi vida, yo también lo sabía, solo que lo olvide.

 

Volví al departamento con ellas, y bebí lo correspondiente, 10 de la mañana, los pasos frenaron en la puerta, no, no podía ser cierto, esta mierda no era una alucinación, no podía serla, había cumplido con la dosis…no debía beber más.

 

Me recosté en la cama esperando a que los ruidos cesaran, mientras más los ignoraban, más sonaban…fue así hasta que por el umbral apareció Alexia. No le tenía que decir nada de las pastillas, era probable que preguntara más de la cuenta…y por desgracia no podría responderle a nada, fue el único secreto hasta ahora que le tenia.

 

Me miro de forma extraña, analizándome a cada movimiento que hacia.

 

-Tranquila Alexia, no soy ninguna de tus pacientes…relájate.

 

-Lo se, a veces….lo olvido.

 

Se acomodo en la mesa junto con un montón de hojas al parecer de casos…de tanto ajetreo mental ni si quiera había fumado y mucho menos había comido, y lamentablemente, tampoco tenia ganas de comer.

 

-Lauren…

 

-¿Qué ocurre?

 

Le respondí mientras ponía el agua para tomar un café.

 

-¿Últimamente has estado sintiéndote extraña?

 

-¿Por qué lo preguntas?

 

-Anoche abriste la puerta del baño agresivamente, me desperté por el sonido.

 

-Ahhh…eso…nada, cosas mías.

 

Su rostro empalideció, trago con torpeza.

 

-Lauren…si ocurre algo, o tengas algo que contarme, tu sabes que estoy para ti…jamás estaré en tu contra.

 

Me acerque a ella y la mire con tranquilidad, sabia que empezaba a sospechar algo…no podía dejar que lo descubriera…ella me dejaría si sabia que debía medicarme…ella trataría de ayudarme y seria más su paciente que su pareja…eso me molestaría un montón.

Su mirada tenia una pizca de miedo, sus iris estaban dilatadas.

 

-¿Siempre me apoyaras?

 

-Si.

 

-¿Cómo puedo estar segura de ello?

 

-Porque te amo y no dejare de hacerlo aunque supiera cosas malas de ti.

 

-Mmmm… ¿que dirías si te dijera que he estado escondiéndote cosas para no preocuparte?

 

-Dependería de esas cosas.

Puse una mano encima de la suya tratando de encontrar la tranquilidad que tanto necesitaba, acerque mi rostro al suyo, deseaba besarla un montón.

 

-Quizás…más de un par de cosa te he ocultado….

 

Retiro la mano de golpe y se alejo dolida, miro hacia los papeles, trate de tocarle el rostro con el dorso de mi mano.

 

-Alexia Jackes… te amo.

 

-……….

 

Entrecerró sus ojos un momento tratando de no escucharme.

 

-Alexia te amo…te amo un montón y no dejare de hacerlo….

 

Se le veía agotada, tenía sus ojos un tanto lagrimosos.

 

-Lauren, ¿Qué me ocultas?

 

-……

 

Ahora era yo la que la evitaba, deje de acariciarla y fui a sacar las tazas para servir el agua.

 

-¿Qué escondes Lauren?

 

Su voz era un susurro y las lágrimas ya habían aterrizado en la mesa, me destrozo el alma inmediatamente, de forma instantánea llegue hasta sus piernas y me instale entre ellas para verle a los ojos.

 

-Alexia…

 

-Lau…ya no puedo más con esto….

 

-¿Estas cortando conmigo?

 

Tome sus manos entre las mías y las bese, me miro con tristeza, sus lagrimas aterrizaron en mi rostro.

 

-Necesito un tiempo para pensar…nada esta bien.

 

-Lo se…y te entiendo.

 

-Tengo miedo de todo esto….

 

-También lo se, no quiero dañarte más de lo que estas.

 

-¿Planificabas hacerlo?

 

-¡¿Qué?! Jamás Alexia, jamás te haría daño y por lo mismo… es probable que me vaya de aquí…tengo algunos asuntos que debo resolver…ya sabes.

 

-¿A dónde iras?

 

-Por ahí, es probable que vuelva en unos meses más…si es que tú quieres, claro.

 

-Quizás…

 

Tome su rostro entre mis manos y pegue mí frente a la suya. No, no la besaría, aunque era lo único que me pasaba por la mente…no lo haría. Bese su frente. El hervidor había sonado, aquel “click” retumbo en la sala.

 

-Mañana arreglare mis cosas y me iré….

 

El resto de la noche se mantuvo en silencio, parte de mi deseaba escuchar alguna oposición, quizás un “no te vayas, quédate, lo resolveremos juntas” pero el “Quizás” me había dejado bien en claro lo mucho que deseaba despejarse de mi, no la culpaba, yo también me aburriría de una loca paranoica que solo da excusas y no soluciones….o simplemente…ella ya tenia a otra chica que necesitaba y la llenaba.

-Adiós Alexia.

 

Susurre mientras ella aún roncaba plácidamente en la cama, esta era la última imagen que quería tener de ella marcada en mi memoria….para quizás…nunca más volver a verla.

Notas finales:

Espero sus reviews expectantes, cada vez falta menos, el camino a la redención se acerca.

Rk5.


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