---Alexia---
Si, sabia en que me había metido desde el primer día en que estaba viendo el caso de Karlha…sabia que podía descontrolarse en cualquier momento y herirme, lo sabia…pero no podía entender que era esto que sentía por ella, no lograba cuadrar los sentimientos…
“Definitivamente eres una de las cosas más desagradable e insignificantes que he conocido…” no era como que me doliera de algún modo, pero me daba lastima ser yo misma, si me viera en tercera persona, me daría aún más que solo lastima.
Me perdí en mis pensamientos, moje mi rostro con el agua del grifo, exhale con fuerza, ya nada tenia sentido, rendirme ante todo esto era lo más elocuente, tenia razón Karlha, hiciese lo que hiciese terminarían jodiendome igual….simplemente podía cagarla aún más y entregarme a lo obvio. Si, era una mujer luchadora y esforzada…pero ya estaba harta de ir en contra de todo, de todos….
Estaba amenazada de muerte por mi propia paciente…cuando me fui sabia que ya algo había cambiado, ella misma daba miedo.
-Mira a quien tenemos aquí…
Una voz que reconocía muy bien golpeo mi oído y acaricio mi piel, su pelvis golpeo mi trasero hasta hacerlo topar en el lavamanos, la ví reflejada en el espejo delante de mi. Era mi destino…era aquello que se burlaba y miraba tan orgullosa mi demacrado cuerpo.
Recostó su pecho en mi espalda, acaricio mi cintura con ambas manos, sonrío victoriosa al no darle ninguna respuesta negativa, mire para otro lado cuando beso mi cuello.
Este era mi castigo por ser tan descuidada…
-Deberías agradecerme por ser tan buena niña contigo.
Mordió mi cuello y me miro a los ojos a través del espejo.
-Allison, detente.
-Oblígame.
Iba a protestar empujándola pero me aprisiono más fuerte haciendo que mí entre piernas rozara la estructura de porcelana, esto debía parar, poco y nada de amor propio me quedaba en estos momentos.
Empuje con las palmas haciéndola retroceder lo suficiente para voltearme y verle de frente, si, seguía teniendo un rostro socarrón.
-Allison Willer detente inmediatamente si no quieres que te golpee realmente fuerte, ¡ya estoy más que cabreada para que me hinches aún más las pelotas!
-Wooow apareció esa chica tan rebelde que tanto extrañaba.
-Deja de joderme.
Acerco su rostro al mío, puso ambas manos en el mueble para aprisionar mi cintura.
-Alexia, tu sabes que ocurriría si abro la boca…y más ahora por tu ineficiencia con el paciente, será un despido seguro…
-Escúchame bien Allison y quiero que lo comprendas completamente, me importa una mierda tu acuerdo, abre el pico si quieres, ya me llenaste.
La empuje realmente fuerte haciendo que retrocediera bastantes pasos, lo suficiente para librarme de ella.
-Ahora si me lo permites, puedes irte bien a la verga.
Pase por al lado de ella, susurro un par de palabras y volvió a entrar al baño. No sabría explicar como carajos había sacado tanto coraje para enfrentarme a una tipa que me sobrepasaba en tamaño y en fuerza, pero bueno, no era algo que importara realmente ahora.
Es más, tendría que estar pensando en donde trabajaría después de hoy, estaría despedida en menos de dos días si Allison hacia lo suyo, ya no me importaba, por una parte seria libre, tanto de Karlha, de Allison y de Lauren…aunque esta última aún no se presentaba en el departamento y realmente no sabia donde diablos estaba, tampoco cuando volvería.
Dicho y hecho….dos días después me citaron a la oficina por un inconveniente con la señorita Allison Willer, un interrogatorio bastante extenso para solo mostrarme el sobre de despido y si estaba de acuerdo o no al filmarlo. Sergio solo me miraba extrañado por no defenderme ante tales acusaciones, ¿Qué más podía decir? “No, Allison esta mintiendo” Si decía eso era probable que revisaran las cámaras del pasillo y eso generaría una baja de mi finiquito, prefería acabar por lo sano.
La señora Rebecca era la directora del Hospital psiquiátrico, ella tenía el poder de decidir, Sergio solo debía obedecerle como enfermero a cargo, aquella señora pregunto por última vez.
-¿Es cierto la acusación que sugiere la señorita Allison Willer aquí presente?
-Si, es correcto.
-Usted sabe que tener una relación más personal con el paciente es indebido.
-Correcto.
-¿Entonces? ¿Cómo fue que ocurrió?
-Si le soy sincera, a paciente Karlha Racors ha presentado un aumento de confianza hacia mi, comenzó a confundir el respeto por el amor.
-¿Y usted le siguió el juego?
-En realidad trataba de no sufrir daños por parte de ella, además sentía que generar una relación más estrecha aumentaría mi chance para obtener la información necesaria.
-Además de esto, trataba a la paciente con mínimos implementos de seguridad.
-Si señora.
-Señor Sergio, ¿Cómo pudo permitir esto?
Miro a Sergio que estaba al lado de mí, como odiaba que incluyeran a otras personas en mis problemas.
-Señora directora, Alexia Jackes presenta un gran historial profesional, se le advirtió de todos los problemas e inconvenientes que podrían ocurrirle, ella sabia todas las cláusulas de seguridad.
-¿Y por qué no las cumplió?
-Permítale interrumpir directora, Sergio no es culpable de mi incapacidad en seguir órdenes estrictas.
-Si, es correcto, pero esto pudo haber resultado realmente mal, imagínate si hubieras terminado muerta, ¿¡Te imaginas el gran escándalo que habría ocurrido!?
-Lo se, por lo mismo asumo mi error directora.
-Más que error señorita Alexia, es una atrocidad.
Podía esperarme lo peor, la directora Rebecca jamás había levantado la voz a algún trabajador de su hospital, yo era la primera.
Volvió a relajarse en su escritorio, Allison miraba con suficiencia, “como me habría encantado hundirte conmigo maldita”.
Sergio se le veía pálido, él sabia en que terminaría esto si no hacia algo al respecto.
-Ok señorita Alexia Jackes, este sobre es su despido, le sugiero que firme rápido sino quiere que yo misma la destituya para siempre de la escuela de enfermería, no me costaría nada hablar con la escuela para su expulsión de la profesión…por no decirle que se presentaría un juicio en su contra por pésimos procedimientos estándares.
Y usted Sergio, pensé que seria mejor enfermero a cargo, le destituyo su rango, simplemente será un enfermero más, agradezca no terminar como su compañera aquí presente.
-Gracias directora…
Agradeció Sergio aún temblando, esto debía relajarlo, relativamente, pudo haber sido peor. Firme la hoja sin decir nada, la cláusula del despido solamente era “necesidades de la empresa, reducción de costos” La directora me había salvado la vida….completamente, no había quedado con los papeles manchados.
-Ahora, señor Sergio y señorita Allison vuelvan a sus labores, ahhh se me olvidaba, usted Allison será responsable de la paciente Karlha, espero no decepcionarme con usted también, Mónica tiene altas expectativas respecto a su trabajo.
-Muchas gracias señora directora, no la decepcionare.
Se fueron ambos de la oficina, quede yo y la directora a solas.
-Ahora si, ¿se podría saber que tenia en la cabeza cuando esto ocurrió Alexia?
-Todo menos cerebro…lo lamento, estoy pasando hace rato momentos difíciles en mi vida personal.
-Eso no significa venir aquí por un poco de diversión, ya te habrás dado cuenta que en el despido solo se menciona necesidades de la empresa, ¿no?
-Correcto.
-Espero que quede entre ambas, usted era una enfermera potencial para este hospital, ayudo a mucha gente, debo agradecerle por todo su tiempo invertido aquí…aun recuerdo cuando eras una joven inexperta llena de temores Alexia...solo por esta vez fui amable contigo, no es que sea una anciana amable es solo que usted me hizo un favor hace tiempo…debía recompensárselo.
-¿Qué hice?
-Si se lo menciono, se destruiría la magia jajaja.
Río con tranquilidad, le observe un poco escéptica, bueno, si ella lo mencionaba debía ser por algo, entrelazo sus manos con las mías.
-Espero que descanse bien Alexia.
-Muchas gracias, usted también.
-Ahora largo de mi oficina si no quieres que te saque con guardias.
-Bueno, me quedo más que claro.
Fue algo raro, no es como que tuviera una relación personal con ella…pero solo por unos 3 segundos pensé que si…y se sintió bien, algo parecido al estar con un familiar.
Tome el sobre, revise el monto y me largue de ahí…por lo menos tenia un sueldo suficiente para mantenerme unos dos meses.
Eso no me hacia ser menos miserable.
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Por fin descansaba en la cama del departamento, después de una ducha me lance a descansar. Al irme del trabajo no logre despedirme de nadie, todos debían estar bastante decepcionados de mi, no era algo nuevo. Lamentaba lo de Sergio, él no era culpable de mis métodos testarudos, no merecía que le bajasen de rango.
A lo largo de la semana continúe con mi antigua rutina, volví a alimentarme correctamente y comencé con los ejercicios.
Ya me había olvidado de los malos ratos ocurridos por Lauren y Karlha, junto con todas esas historias de asesinatos y amor incondicional….iba todo extremadamente bien para mí, prontamente presentaría mi curriculum en otro hospital para conseguir un puesto en urgencias. Debía mejorarme mentalmente y físicamente si deseaba ese puesto.
Estaba recostada en el piso haciendo abdominales cuando alguien toco la puerta del departamento, pensé inmediatamente que debía ser Roberto viniendo a pedir explicaciones de mi despido…como me jodía abrirle.
Abdominal número 52, volvió a tocar, ok, debía levantarme y hacer acto de presencia en el umbral, pocos compañeros del trabajo sabían donde vivía.
Abrí la puerta de golpe sin percatarme de quien era realmente el que estaba del otro lado.
-Hola Rober…..
Una mano abarco mi rostro haciéndome callar de golpe, me introdujo dentro de la habitación y cerro la puerta detrás de él.
-¿Cómo estas? ¿Me extrañaste?
La voz me hizo paralizar, no le veía….no podía librarme de aquel mal, de aquella figura encima de mi, comencé a temblar de pánico….su voz era un chirrido que fácilmente podías confundir con una puerta sin aceitar.
Su voz era la demostración sonora del horror…cerré los ojos esperando tristemente el final de esto…