---Karlha---
Trascurrieron días absurdos, miraba la pared y contaba los desgastes de pintura en ella, la mayoría eran debido a mis “desahogos” como deseaba volver a rasguñar las paredes, solamente, ya no podía… hace días que me regulaban los horarios, me vigilaban por variados tiempos. Los ojos se asomaban por la ventanilla, luego se iban.
Cada cierto tiempo me anestesiaban, otras veces me ponían la camisa, pasaba dopada el mayor tiempo del día.
Era más divertido cuando estaba Alexia, últimamente pensaba muy poco en ella, desgraciadamente, desde que le quitaron mi caso, todo se volvió muy distinto, algo debía haber ocurrido para que hayan aumentado la seguridad.
-¿Cómo te encuentras hoy Karlha?
Esa asquerosa voz era lo que menos me agradaba de la jornada, cada vez que ingresaba trataba de presionarme con mucha brusquedad, era una idiota enfermiza.
Le ignore completamente, me voltee a la pared, prontamente estaría en frente de mi forzándome a hablar, usualmente me trataba con violencia, tomaba mis hombros y los agitaba….Allison estaba buscando claramente su final.
-Ahhh ¿no contestaras? ¿Cuantas veces debo disculparme contigo? Solo fue un forcejeo…además, no eres muy querida acá, nadie te creería sin me acusaras y tampoco es como que muchas personas se atrevieran a enfrentarte, eres aquel caso perdido que nadie desea tener.
Suspire aborrecida, siempre era lo mismo con ella, trataba de hacerte sentir mal para comenzar a defenderte, no era como si no conociera a gente así, mi…. Era así conmigo….claramente me lo hacia recordar diariamente.
Se recargó encima de la cama y me observo fijamente.
-¿Qué sucede Karlha? ¿Alexia te comió la lengua? Que lástima que ya no esta aquí para ayudarte.
Eso dolió una pizca, muy, muy poco, lo mas ínfimo que he sentido en la semana, no era una noticia nueva, ya lo sabia de ante mano que ella ya no estaba aquí.
-Tarde o temprano deberás hablar pequeña gallina, no me pasare todos los días hablándole a una enorme pendeja mimada.
La maldita desgraciada de Alexia se había ido…era un hecho, la imbécil se había desecho de mi como si fuera basura, me lo recordaba continuamente cuando prefirió a Lauren por encima de la justicia…debía hacerle pagar, debía hacer algo para vengarme de su traición.
Algo me empujo hacia la pared y termine rebotando en la cama, mire hacia el techo, como agradecía que los sedantes me doparan tanto mentalmente como físicamente.
-Siempre es lo mismo contigo Karlha, ojala te mueras luego para terminar este trabajo, das muchos problemas y gastaderos al hospital…
Fue lo último que dijo antes de desaparecer de la habitación. Volví a suspirar, cerré los ojos…
Ya había planificado demasiado bien las formas de matar a Allison o de como deshacerme de ella, pero la mayoría implicaba de un nulo dopaje en mi sangre y de una camisa defectuosa.
Dos semanas después….no sabia nada de Alexia, contabilizaba los días desde su ausencia para llevar la cuenta….además que Allison me hacia recordar muy bien las transiciones laborales.
Ya tenía un plan para lograr huir de aquí, por desgracia había algunos factores que no podía analizar, así que era cosa de suerte para lograr salir de aquí. Lo que no había pensado era en donde me refugiaría para que no me encontraran tan rápido, me daba lo mismo si volvía a este lugar siempre y cuando cumpliera mi objetivo antes que nada….Debía vengarme de dos personas, Alexia y Lauren….
La chica que preparaba las anestesias había faltado los últimos dos días, por ende quien realizaba esta labor era nada más y nada menos que Allison Willer, así aprovechaba de pasar directamente a la “charla” conmigo.
Hoy, hoy debía ser un día especial para mi, y trataría de aprovecharlo al máximo, no tenia camisa de fuerza y la anestesia no había generado mucho efecto en mi durante la madrugada, así que podía moverme un poco más rápido de lo habitual, como agradecía al incompetente de Manuel en todo esto.
Moví los brazos, las piernas, procure general movimientos para poder disipar lo máximo posible del sedante, faltaba muy poco para la visita de Allison, lo presentía, siempre venia cuando el sol iluminaba la tercera parte de la habitación.
El inconveniente mínimo que tenía era que venia un chico que acompañaba y controlaba el carro con las medicinas correspondientes, lo bueno era que se quedaba cerca de la puerta y no ingresaba.
Estaba dispuesta a todo, no me importaba el precio, solo quería ver a Allison morir con mis propias manos.
Mientras vagaba en mi mente y en el mundo de probabilidades de todos mis planes, ingreso sin avisar el ser despreciable.
-Si, no te preocupes, ve no más, acabare rápido con este paciente.
Ingreso con el carrito dentro de la habitación, cerro inmediatamente la puerta y comenzó a hacer las mezclas correspondientes, estaba de espalda hacia mi, aun así, podía distinguirle su gran sonrisa socarrona apuntando a la pared.
Alzo la jeringa en el aire y empujo el trasero de esta para eliminar el aire de adentro.
-A veces pienso que debería inyectártela con aire y todo, ¿no? Seria más divertido, ayer disfrute presionarte contra la cama.
--------------Flash back---------------
-Quédate quieta imbécil…
Aun estando amarrada e inmovilizada me empujo contra la cama, desato la camisa en el brazo izquierdo y termino torciéndomelo hacia la espalda.
-Ahora se una buena chica.
--------------Fin flash back-----------
-Supongo que hoy no habrá problemas, nadie quiere tener problemas.
Trague con fuerza para no abalanzarme contra ella, aún no era el momento, debía estar más cerca, mucho más cerca, además debía actuar como si no fuera conciente de nada.
Ahí venia, su sonrisa era mucho más que satisfactoria, se agacho a una distancia prudente y me examinó, debía estar comprobando mi lucidez, mire a la nada, al borde del suspiro, debía hacerle creer que estaba alucinando con la droga.
-Mmmmmm pareciera que estas entre muerta y atontonada, no darás muchos problemas hoy al parecer.
Tomó mi brazo izquierdo y acerco lo aguja mientras me miraba, sin siquiera mover mis ojos con un movimiento fugaz y casi sincronizado le arrebate la jeringa de la mano y golpee de revés su nariz haciéndola caer de trasero contra el piso.
Me miro con irritación mientras se sobaba la nariz con ambas manos, pude notar como salía sangre entre sus dedos.
-¡HIJA DE PUTA! ¡SEGUIRI…!
Me lancé encima de ella como si mi vida dependiera de ello, golpee su mandíbula con el puño izquierdo.
-¿No estabas feliz? Ahora eres mía Allison.
Trató de empujarme con una patada, acertó haciéndome estrellarme contra el borde de la cama, la jeringa rodó debajo de la cama, “por la mierda” moví mi cabeza, trato de gatear lejos de mi, agarre su pie y la arrastre hacia mi, con su otro pie trato de golpear mi mano, tome ambos y la jale debajo de mi, la solté y golpee lo máximo que pude su vientre con ambas puños, jadeo con fuerza, con una se sobo el estomago y con la otra pretendía golpearme el rostro.
Sonreí ante sus acciones, era una niña pequeña creyéndose una adulta poderosa, me senté a horcajadas en sus caderas, le propinaba certeros golpes en el rostro, ella solo trataba de taparse, jadeaba como un animal enfermizo, gimió de dolor con un combó que aterrizo en su sien.
Me pare de encima para analizar su estado, su cara era una masa sangrante y llena de cortes tanto en los pómulos como en sus labios, “la jeringa” cuando vi que ella solo se retorcía de dolor y murmuraba socorros innentendibles, deslicé mi mano debajo de la cama tomándola con éxito.
El líquido se meneaba dentro del cuerpo de plástico, tire de émbolo para que entrara aire a la sustancia.
-Mmmm ¿cómo será que ingrese oxigeno en tu arteria Allison?
-noo…noooo por favor.
-No te oigo, antes estabas más alegre, ¿Qué te paso? ¿Te comió la lengua Karlha?
Trato de huir arrastrándose a pesar de no ver nada.
-Daba lo mismo si decías socorro o pedías ayuda, déjame recordarte que estamos en una habitación hermética querida….ahora, portare bien y déjame disfrutar de esto.
Me senté en su espalda le tome ambas manos con la derecha y con la izquierda le conduje la aguja dentro de la arteria carótida.
-Espero no colapsarla, en todo caso, mueres de un infarto o desangrada así queeee…
Apreté el embaló depositando el contenido dentro de su cuerpo, ella solo arrojo un gruñido de impotencia, trataba de empujarme, me levante con tranquilidad procurando estirar los músculos, suspire, al ver que aún se movía le propine una patada bien merecida en la cabeza.
Cuando dejo de moverse le di la vuelta, me apropie de su chaqueta, los pantalones, y su credencial, en cambio a ella le puse los míos y la deje apoyada en la cama. Arregle mi cabello parecido al de ella, tome la jeringa depositándola en la basura del carrito, con la llaves de sus pantalones abrí la puerta, con cautela mire hacia afuera, todo era muy blanco para mi gusto, cerré la puerta con llave y arrastre el carrito con cuidado sin generar mucho ruido.
Muchos enfermeros pasaron a mi lado sin siquiera notarme, “esto está saliendo mejor de lo que pensaba”.
A lo lejos mire un computador que estaba anclado dentro de una pequeña jaula, supuse que dentro de ahí saldría algún tipo de información de las instalaciones, por lo menos un mapa sobre las salidas…o del personal.
Camine con tranquilidad hasta la computadora y comencé a teclear, mapas, planos, todo delante de mi, hasta que quise saber del personal.
“Código:……………..
Contraseña:…………..”
-Mierda…
Susurre, debía haber alguna forma de saber donde vivía Alexia…o por ultimo alguien de aquí cercano a este lugar.
Más abajo estaba la gloriosa opción:
“Escanear código”
Teclee aquello y una maquinita pequeña que estaba al lado del computador emitió una luz roja, “Bingo”.
Acerque la credencial de Allison a la máquina codificadora, sonó “click”.
Toda la información personal de esta imbécil estaba en la pantalla, “estupendo”, vivía sola….sin antecedentes familiares cercanos….mmmm…número telefónico….bueno, por lo menos no había matado a alguien muy querido o que extrañarían.
Que más salía….ahhh, personal médico, pulse ahí, busque y busque, todos tenían una foto frontal de su rostro……Roberto Maler…..Allison Willer…..Sergio Vélez….mmmm……Alexia Jackes.
Por desgracia su nombre estaba tachado, “rayos” no podía seleccionarse….vamos, debía haber otra forma.
Ingrese al “Reducción de personal” y la primera de la lista era Alexia, “vamos, aquí debería estar”….
-Mmmmm ¿Qué estas haciendo ahí compañera Allison?
Una voz masculina llamo mi atención, estaba detrás de mi, y por desgracia veía su reflejo en el computador…. “maldición…me atraparon, trata de actuar como Allison”.
-Vaya, estas buscando información de Alexia…¿después de todo ese rollo que ocurrió?
-Si, tú sabes, cosas que debo resolver con ella…
No era del todo mentira, seguí mirando el computador, buscaba lo máximo que podía de información antes que se diera cuenta que no era Allison, después de todo, si corría me atajaría sin problemas, debía pensar en algo…..vamos Karlha piensa.
-Suenas resfriada…..tienes la voz más ronca, ¿estás bien?
-Si, lo estoy, solo de mal humor.
-Siempre estas de malhumor Allis jajajaja.
-Gracias…
-¿Seguirás molesta conmigo? No deberías tener rencores, ¿me perdonaras si te digo donde vive Alexia?
-Mmmm tal ves…
-Pues vale, pero si te pregunta quien te lo dijo….dile que yo no fui…es probable que me mate jajaja.
-Es probable….
-Vive muy cerca de acá, en unos edificio a la vuelta por la calle San Diego, es uno con muchas plantas en conserjería, supuestamente su numero de departamento es el 403, solo tuve la oportunidad de ir una vez a buscarla y solo fue afuera, en la calle.
-Muchas gracias.
-¿Tampoco me dirás mi nombre? Vamos, creí que estábamos a mano.
Trate de distinguir sus rasgos a través del reflejo, no podía ser Sergio...el era mas canoso, este debía ser Roberto….Roberto Maler.
-Gracias Roberto…
Temí un segundo al equivocarme, mis dedos temblaban, estaba de los nervios, seguía de pie mirándome, el silencio duro una eternidad.
-Jajajaja de nada compañera Willer, espero que te mejores, en serio tienes una pésima voz, mándale saludos de mi parte a Alexia.
-Bien….
-Adiós.
Lo vi alejarse rápidamente, justo cuando iba a mirarlo de re ojo volteo y dijo finalmente.
-No te despistes tanto en ese computador, debes acarrear el carro donde corresponde.
-No te preocupes, terminare pronto.
-….Ya.
Doblo en la esquina de un pasillo, no volvió a aparecer.
Cerré todas las páginas, ya tenía el mapa memorizado, camine más rápido por los pasillos, guarde el carro y fui a los vestidores, probé rápidamente las llaves en cada casillero hasta toparme con el de Willer, debía cambiarme de ropa inmediatamente y salir de ahí, tendría a penas 24 horas para encontrarme con Alexia en su departamento antes que supieran que el cadáver que estaba dentro de la habitación no era yo….excepto que no me reconocieran por la cantidad de golpes que le propine haciéndola irreconocible…si llegaba a tener mucha suerte….pensaran que Allison Willer era la culpable del asesinato de Karlha Racors.
Me alegraba el simple hecho de pensar que era otra persona, otra identidad…otra vida.
-Allá voy Alexia….
Susurre mientras escapaba con destreza por las instalaciones, evadí a los guardias mostrando la credencial y cuando estuve por fin fuera, inhale y exhale profundamente aliviada. Esta era la vida que me había perdido por tanto tiempo….la vida ordinaria…la vida común…la vida que alguna vez tuve y me arrebataron sin si quiera preguntármelo.
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Toque la puerta un par de veces, como deseaba verle la cara de miedo cuando atentara contra ella, era lo único que me mantenía con una euforia indescriptible.
Cuando abrió nombrando a Roberto me lance encima sin esperar su reacción, cerré la puerta detrás de mi, sentía la potencia de mil demonios dentro de mi, volvía a ser yo completamente….este yo que tanto extrañaba y del que tanto me había aferrado.
-¿Cómo estas? ¿Me extrañaste?
Le dije de la forma más lenta y rasposa que pude, la sentí paralizarse y estremecerse entre mis brazos.
Era tan pequeña e insignificante que me daban ganar de destruirla con solo abrazarla, hacerle crujir los huesos, sacarle el oxigeno de sus pulmones.
Le destape el rostro y la empuje viéndola como caía en el piso pasmada, estaba vestida de forma deportiva, “provocador”.
-No sabes cuantas cosas tuve que pasar por ti Alexia…solo para volver a verte.
Me miraba con pánico en su rostro, le sonreí con suficiencia, me senté en el piso frente a ella, apoye los codos en mis rodillas.
-Hablemos…..esta vez, sin mentiras, sin contenciones, quiero saber como podrás manipularme esta vez.
-Ka…Ka….
-¿Karlha? Jajajaja ¿solo puedes hablar en monosílabos? Que ridiculez.
-Karlha….tus puños…
-¿Qué?
-Tus puños…
Los observe un segundo solo para darme cuenta la cantidad de sangre que tenia en ellas….mierda…esto era malo, todos me vieron, ¿no? Sabrían que soy Karlha…no Allison…
-Mierda….
-¿Quieres que te sane?
-¿Es en serio? ¿Vengo aquí para acabar contigo y tú aún a sabiendas deseas ayudarme?
-Es mi deber.
-Jaa.
Me pare bruscamente y la levante tomándole del cuello haciendo que me mirara.
-Alexia…tú no hiciste tu deber….si lo hubieras hecho…esto no estaría pasando…
-Aggghhh suéltame no puedo…respirar.
La levante del piso con ambas manos en su traquea….verla patalear era emocionante, comenzaba a verse roja y a botar saliva, luchaba contra mis manos tratando de apartarlas del cuello.
-Señora….es excitante verte así, tan débil….al borde de la muerte y ¿aún así luchas?
La baje con cuidado hasta que sentí que la punta de sus pies tocaban el piso, por lo menos debía mantenerse en esa posición si no quería seguir asfixiándose.
-Karlha…en serio lo lamento…
Miraba con tristeza, una lágrima resbalo por su pómulo, una mierda, ¿Dónde estaba Lauren? Ella era la que me importaba más que nada, deseaba verla antes de matar Alexia…lo haría delante de sus ojos.
Analice todo el departamento, solo habían rastro de ser habitado por una persona.
-No esta si es a ella a quien buscas.
-¿Dónde esta?
-No lo se…
-No mientas…
Planificaba volver a levantarla cuando grito.
-¡EN SERIO NO LO SÉ KARLHA!
-¿Cuándo vuelve?
-Tampoco lo sé.
-¿Le dijiste que huyera?
-No.
-¿Entonces?
-Discutimos…se fue…solo eso.
-Eres asquerosa mintiendo.
Solté su cuerpo, se desvaneció hasta el piso cayendo de rodillas, tosió acariciándose el cuello, suspire tocándome la sien, al final escaparme no sirvió de nada después de todo.
-Lo lamento Karlha, es todo lo que puedo decirte…
Bufe molesta, por ultimo debería entretenerme en algo, era cuestión de tiempo que Roberto llamara para ver si todo iba bien….Roberto….mierda.
-Alexia, hazme un favor si no quieres morir hoy.
-…..
-Si llama Roberto preguntando si todo fue bien con Allison, di que si, que solo venia a arreglar el mal entendido….no se de que mierda de mal entendido tenían ustedes.
-Espera… ¿Qué?
-Eres una idiota.
-Ok, Allison solo vino, hablo conmigo y se fue… ¿eso?
-Correcto.
-Esta bien……pero…. ¿por qué Allison?
-……Pues, veras….muchas cosas pasaron.
-………………….no me digas que….
-Exacto, no volverá a molestar a nadie más.
-Mierda.
-Se lo merecía, sufrí un suplicio por culpa de ella, ah y por ti.
La tome del brazo y la arrastre hasta el dormitorio, la lance hacia la cama.
Comencé a tener serio problemas para concentrarme….algo estaba deformándose por cada minuto que pasaba, no me sentía completamente yo.
-Te prometo que podemos conversar, pero mantén mi mente ocupada o todo esto acabara mal….no deseo dañarte Alexia….en serio que no….pero hay algo que me esta haciendo pensar en lo satisfactorio que seria matarte.
Su cara de horror no fue fingida, camine hasta la orilla de la habitación buscando algo que me sirviera, no sabía que cosa, pero ahí estaba, como una idiota tratando de encontrar su propia razón.
-¿Cuántos meses han pasado desde que nos conocimos Alexia?
-…..No lo se…
-¿Entonces dime que mierda sabes?
-Nada emocionante…
-Ahhhh –suspire- Bueno, dime, ¿Por qué te despidieron?
-……………
Me detuve en seco cuando vi una caja de cigarrillos en un mueble cerca de la ventana, interesante, esto debía ser de Lauren, no me equivocaba, siempre consumió la misma marca.
La tome observándola, voltee hacia Alexia esperando su respuesta, tenia los ojos muy abiertos, sus labios temblaban, en realidad, todo su cuerpo temblaba.
-¿Y bien?
-Me…me despidieron….porque…porque…
-¿Por qué?
Sonreí ante su temor, se veía tan indefensa, linda, tierna, pero patética. Pensé en las enormes posibilidades de que mencionara el hecho de haberse acostado con Allison y que está, a su vez revelara la información, cosa que me llenaría de gozo y de una gloria tan poderosa, lo suficientemente fuerte como para reventarle un cigarro prendido en su frente.
-Porque le rechace….no acepte el trato….terminó diciéndole a la directora el tipo de relación que tenia contigo.
-Ajá.
Encontré un encendedor al lado del cenicero, tome un cigarro de la cajetilla y lo prendí una vez teniéndolo en los labios, le di una calada y lo bote rápidamente como ingreso.
Me miro expectante, como si viera a un animal aprendiendo a hablar.
-¿Te dije que pararas?
-Perdón…transcurrieron dos días desde que la rechace en el baño del trabajo, me delato por la falta de seguridad que te tenía….fue casi un juicio dentro de esa oficina…
Fume intercaladamente, perdí mi visión a través de la ventana, el humo se colaba por las rendijas de seguridad, ahhhh como deseaba poder volar como aquella sustancia toxica, perderme en el vacío del mundo y no llegar a ninguna parte…una existencia temporal e inexistente para todos.
La voz de Alexia era susurros dentro del cerebro, cierta parte le quería por haberse librado de Allison, otra parte la odiaba por haberse librado de mí.
Al haber matado a esa bastarda de Allison solo me hacia pensar que mi único propósito era aquello….dañar y destruir todas las cosas dañinas de este mundo…por lo mismo debía eliminarme a mi en algún momento, en realidad, esta conclusión la había pensado hace mucho tiempo, solo que fui tan mala en aquello que terminaron en resultados fallidos, intentos de suicidios muy, muy dolorosos.
Trate de eliminarme de una y mil maneras, el solo hecho de pensar en mi existencia era un pecado, uno demasiado doloroso para ser sencillo….mi padre no se había equivocado, mi madre y mi hermano menor también lo sabían, la mera presencia de mi cuerpo era algo inservible, incorregible, debía haberme eliminado hace rato…si eso hubiera resultado no estaría aquí viendo a otra persona inocente temiendo su propia vida por mi supuesta redención.
-Perdón que te interrumpa Alexia pero…esto debería terminar….
-¿Qué?
-Te lo diré de una forma más sencilla, en un lenguaje que las personas taradas entienden…con dolor, ¿ok?
-No….
Debía terminar todo esto…debía acabar bien o definitivamente mal, pero terminar era la única opción, haría lo que mejor sabia hacer, herir.
-¿Tienes el número de Lauren?
-Creo que si.
-No es que creo… ¿lo tienes o no?
-No lo se…quizás lo borré….
-Dame tu mano.
-¿Por qué?
Enterré el cigarro en su palma distribuyendo las cenizas por toda su piel, lanzo un grito ahogado y recogió con fuerza el brazo, agito la mano y me miro con ansiedad.
-AHHHH ¿Por qué lo hiciste?
-¡DIME LA VERDAD ALEXIA! ¡ME TIENES MÁS QUE HARTA! Dame tu teléfono ahora.
-……….no…
-¿No?
Le mire desafiante, tome su mano herida y acerque mi rostro al suyo advirtiéndole de antemano que no hiciera nada imprudente.
-Dámelo, contare hasta cinco.
-Karlha…por favor…se razonable….
-1…
-Karlha….
-2…
-Maldición…tú no dijiste nada de ella estando en el psiquiátrico… haré lo mismo por ella.
-¿Respuesta definitiva?
-………….
-3…
Agarre el dedo anular de su mano diestra, lo doble tan fuerte y rápido que termine quebrándolo.
-¡AAAAAAAAHHHHHHHHH! ¡HIJA DE PUTA!
-Upps no se contar…jajajajaja.
Intento reiteradas veces golpearme y zafarse de mi agarre, sin éxito, se retorcía de dolor, le sonreí con gusto, suficiencia, no me detendría hasta verle destruida.
-Vamos de nuevo……1
-Basta esto Karlha….
Jadeaba de dolor, su frente estaba sudorosa, respiraba alteradamente, trataba de concentrarse en mi, no podía, el dolor le hacia desviarse a su mano.
-2……el próximo será el meñique…Habla…
-No puedo…..
-3……
Doble el meñique hasta que crujió entre mis propios dedos, se quebró más fácil que el anular pero aquello no hizo menos doloroso el grito desgarrador de Alexia, esto empezaba a gustarme.
-¡AAAAHHH! ¡Para! Por favor….. ¡PARA!
-No, si es necesario te romperé los 20 dedos que tienes, no los necesitaras….eso o que cedas, lo que ocurra primero.
Una lágrima se le escapo de dolor, sabia que no revelaría nada de Lauren, pero esto lo hacia todo más divertido, hasta que….pensé una forma mejor de obligarle a hablar….siempre la violación era mejor que la tortura en estos temas.
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Llevaba más de 4 dedos quebrados cuando parecía que cedería, temblaba de dolor, ya ni si quiera me veía, sudaba tanto que cayeron más de un par de gotas a la cama, me reí de su esfuerzo, nunca creí que tuviera tanta fuerza de voluntad, pero nadie es impenetrable…
-Ahhhhh ahhh ahhhh…
Jadeaba cada vez que temblaba, quizás era la circulación, pero sus brazos parecían jalea, solté su mano, esta simplemente cayo con torpeza en la cama, el cabello cubría su rostro, pase una mano por su cara despejándola de los pequeños hilos.
Tome su rostro y lo alce mirándole aquellos ojos lastimeros, ya no estaba tan obstinada.
-Dámelo y terminamos con esto.
-Karlha…..
-¿Si?
-Eres una maldita desgraciada…..
-Lo se.
-Me arrepiento tanto de haberte besado en aquel entonces.
-Y yo me arrepiento de haberte matado en aquel entonces.
-Eso se puede arreglar, ¿no crees? ¡Deja de ser una mierda insoportable y mátame!
-………….
Aquello me tomo por sorpresa, escaparon varias lágrimas de sus ojos, estaba mostrando sus dientes enfurecida, ¿debía matarla en estos momentos? No, definitivamente no, debía hacer nuestra charla un poco menos amena.
-Querida Alexia, si te matara ahora…. ¿en donde estaría la diversión? ¿Ah?
-No seas como tu padre…
-Yo que tú…no lo comento en estos momentos…
-Sigue así y serás como él….
Comencé a perder la paciencia….lo que menos quería era que siguiera hablando de aquello, estaba metiéndose en la herida….cada vez que lo mencionaba era como meter ácido por las heridas que aún estaban abiertas.
-Cállate.
-¿O qué? ¿Me golpearas hasta hartarte?
-Podría hacerlo….no me costaría nada.
-Adelante matona, hazlo.
-No…creo que estoy pensando en algo mucho mejor…hagamos el amor y no la guerra, ¿Qué dices? Será divertido.
-………. ¿Qué?
Me borre, ya no estaba cien por ciento conciente de lo que pensaba hacerle, ni si quiera sabia que quería hacerle, solo deseaba destruirla tanto que fuera completamente irreconocible mentalmente cuando volviera a ver a Lauren.
-Escoge querida, ¿no te gustó hablar demás? Supongamos que soy mi padre….compláceme, ¿qué deberías hacer para que yo no te torture hasta que te de un infarto?
-No te comprendo…
Volvió a ser la chica cobarde que estaba llorando en ese hospital, eureka, eso deseaba, su miedo palpable. Tome su rostro con ambas manos, apoye mi frente en la suya.
-Este es nuestro tiempo de caridad y donde soy tan buena te dejare escoger, agradéceme, ¿Tortura o violación?
-Estas enferma………
-Si, lo sé, dime algo que no sepa….ahora responde antes que lo haga yo… ambas opciones son tentadoras dentro de mi cerebro….y no sabes lo bueno que se ve.
Lamí mis labios, reí al momento de ver como su esperanza se apagaba poco a poco dentro de sus ojos
-Sorpréndeme Alexia.
-No sabes cuanto te odio…