-Definitivamente, tú quieres engordarme.
-Lo encuentro justo, estas muy delgada.
-¿Acaso no te gusto así?
-No es eso, es solo que es malo para tu salud estar tan delgada al momento de tener estrés.
-….no puedo evitarlo.
-Jajaja solo come.
-Me sentiré culpable.
-No lo harás.
-Tienes razón jajaja.
Se le veía feliz comiendo su plato gigante de fideos con salsa roja, el restauran que había escogido se especializaba en comida italiana y pastas caseras. Si, era una sucursal de C&R solamente que esta quedaba mas cerca de nuestro hogar.
Comí con tranquilidad, algo dentro de mi se llenaba al verle tan feliz, especialmente comiendo, era una sensación grata.
-¿Y que tal hoy? ¿Cambio algo?
-Pues, trate, me dijo Sergio que si hoy no obtenía ningún cambio respecto a los otros días, mañana sacaría a los ayudantes.
-¿Hubo?
-No.
-Era de esperarlo.
-Si, era algo que todos sabían, solamente que se tenía que obtener un registro de su avance hasta hoy, por ende mañana se empezara otro registro, esperemos que hayan cambios, al final de mes tenemos que enviar la información a Mónica.
-¿Y si no hay cambios?
-Lo habrán Lauren, deben haberlos.
-Por lo menos tenemos ahorros por si quedas cesante.
Alexia detuvo el tenedor y me miro, sabia que aquello le incomodo de gran manera, trague lo que contenía en la boca, y le sonreí molestándola. Respondió seria.
-Si, tenemos, pero espero que no lo ocupemos en tu féretro.
-No amor, no lo ocuparemos en eso, quiero que me transformes en cenizas.
-¿Cenizas? No, nada de cenizas, morirás enterrada como el resto de la gente.
-Amor, dije cenizas, es mi decisión y lo escribiré en mi testamento.
-Maldición Lauren, no se puede conversar nada en serio contigo.
-No, seré ceniza, la más bella de todas, ¿y tú? Estarás cesante.
-…..hoy no tendrás acción en la noche.
-No amor, es mentira, se que te ira bien, entiérrame en barro si quieres, por mi no hay problema.
-Jajajaja definitivamente eres una ridícula, y no sabes cuanto te amo por lo mismo.
-Lo se, yo también te amo, con esas rabietas y todo.
Acabamos la cena y volvimos al departamento sin antes comprar una botella de tequila en un almacén.
-¿Se podría saber que haremos con eso Lauren?
-Beberlo, por supuesto.
-Como no…. ¿que tienes en mente?
-Ya lo veras Alexia.
-¿Dolerá?
-¿Alguna vez he hecho algo que te duela?
-No, pero…
-Esta no será la excepción.
Cerré la puerta con llave y guié a Alexia hasta la pieza, deje el tequila en la mesa de noche y fui a buscar dos shots.
-Beberemos por ti, por tu trabajo, por el cambio posible que habrá y por el sexo que tendremos.
-Estaba bien hasta la parte del sexo.
-Jajaja salud.
-Salud amor.
Bebí el corto y volví a servirme, esta vez mantuve el alcohol en la boca solo para besar a Alexia y compartirlo.
-Vaaaaya, ¿esto era para lo cual querías el tequila?
Empuje su cuerpo en la cama y me recosté en sus caderas, tome sus muñecas con mis manos, comencé a besarle la clavícula recorriendo hasta sus labios.
-En realidad, solo estoy empezando, falta que traiga el limón y la sal, será una larga noche amor….
Ronronee en su oído antes de morder su lóbulo, sentí como se estremeció debajo de mi.
-Lauren, ve a buscar lo que falta, ahora….
-Con gusto.
--------Karlha--------
He pasado toda la noche sin dormir, para acá, para allá, abrir, cerrar los ojos, inhalar, exhalar, en algún momento alguien se acerco a la puerta para verme y saber que era lo que planificaba, quede dudosa, acaso siempre deben espiarnos de esa forma tan obvia y poco sutil, te hacían recordar cada cierto tiempo lo débil que eres como personas ante ellos y sus sedantes. "Es porque eres muy agresiva Karlha" esa voz me recordaba el odio que le tenia a la humanidad, la poca fe, la rabia contenida por las sonrisas falsas. Me cargaba que me mintieran....mas allá de mentirme era engañar mi confianza, utilizarme para sus fines comunes.....un asco.
Segunda vez, alguien asomo sus oscuros ojos por la rendija de la puerta, desee tirarle la mesa a la puerta, ya había logrado enfurecerme, me prometieron privacidad, esta mierda no lo era, Alexia, me había mentido, otra vez no podía hacer nada, pasaba casi todo el tiempo amarrada con estas asquerosas telas, camisas de fuerzas, mis brazos ya se encontraban acalambrados por tanto tiempo que llevaba esto puesto. "Así no dañaras a nadie, ni a ti misma" ¿De que demonios deseaban "salvarme"? Los tormentos azotaban mis recuerdos, golpeaban mis sentimientos y humillaban mi pasado.....esa palabra desgraciada, pasado, esa era la única que me dañaba mucho más que las agujas, mucho más que los sedantes ante mi orgullo, más allá de las contenciones físicas que me aplicaban los guardias.....no...mucho peor.....
Como un fierro caliente en tus entrañas, como una bomba de ácido en el estomago, como caminar sobre clavos oxidados y enterrártelos en los talones, entre todas las cosas que me hicieron en el PASADO habría preferido mil veces las torturas antes mencionadas....mentalmente estaba acostumbrada al dolor, pero no a las apuñaladas sentimentales, esas, son las peores, sobre todo, cuando provienen de la persona que mas deberías amar.
Tercera vez, trate de pararme cuando visualice el ojo acosador, alguien del otro lado gruño molesto.
-Duérmete de una maldita vez Karlha, has estado despierta más de tres horas.
-¿No deberías haberme sedado antes, imbécil?
Realmente, no le tenia autoridad a ninguno de estos idiotas, me tenían compasión por el historial medico, es probable que el 80% de todo aquello, era inventado.
Correcto, había pasado demasiado tiempo para memorizarme los controles de rutina, imaginarme las conversaciones que tenían y obviamente, donde este era el único método de entretención, los molestaba, los inquietaba, los analizaba, eran muy inofensivos cuando se lanzaban encima de mi para inyectarme, no puedo decir que me había acostumbrado a ello, pero si era estimulante que se preocuparan por su seguridad, era algo que no sabría explicar, sentir que te temen, que te amenazan, te amarran y te controlar, por miedo, esa es la sensación correcta....miedo.
Aquella joven, Alexia, ella, entregaba miedo, esa sensación que me encantaba, que estimula mi cuerpo, lo alimenta, esto es en parte culpa de mi padre, él le encantaba sentir el miedo, sobre todo el mío....
La puerta se abrió, tres tipos grandotes entraron, me tomaron de los hombros y me sentaron en la cama, el cuarto, el que supuse que era el que me vigilaba entraba con las dosis en las jeringas recién sacadas de los envoltorios.
-Te dije que te durmieras.
-Me complace conocerte, tu eres el que hace mal el trabajo en sedarme, mucho gusto.
-No te preocupes, te aseguro, que esta vez, dormirás como tronco.
Le sonreí gustosa, me tomaron con fuerza para mantenerme quieta mientras ingresaba el pinchazo metálico acompañado por el líquido que se filtraba entre los tejidos de mi cuerpo.
-¿Mucho mejor?
-Jajajaja mucho mejor, ¿señor?... Manuel...
-Ya duérmete Karlha.
Sabes que el cuerpo es débil cuando de la nada comienzas a marearte, todo te da vueltas y sorpresivamente, no recuerdas nada de lo que haces o dices, solo en ese específico momento es especial, cuando transcurren los segundos, ya pierde significado.
Apoye mi cansado cráneo en la almohada, debía dormir, por lo menos la droga facilito demasiado las cosas, ya no importaba lo que pensaba, mas que eso, lo que pensaba solo eran idioteces sin ningún sentido coherente, algo parecido a estar borracho pero sin alcohol entre medio.
Desperté a la mañana siguiente, parte de mi seguía sedada y otra parte merodeaba desde mi cabeza hasta la habitación donde me encontraba, no podía negar que esta celda era mas enloquecedora que la primera, pero, aunque suene extraño, esa misma sensación de ahogo, desespero, era la que me calmaba.
Ingreso alguien a la pieza, supuse que era la comida, bien me equivoque cuando distinguí entre mis alucinaciones una cabellera clara, su voz era suave, mi cuerpo se encelosaba al sentirle cerca.
-Hola Karlha, ¿como estas?
¿Eso debería considerarse cortesía? Más bien tenia desagrado, algo de ella comenzaba a molestarme, algo de lo cual aun no podía recordar, o no quería recordar por temor en perderme a mi misma completamente.
Ingreso sola, sin ningún ayudante, eso era algo nuevo.
-Hola señora Alexia.
-¿Me ves correctamente o aun estas mareada?
Supongamos que te jodes y que te cierran la puta boca, ¿no?
-Claro que estoy mareada, aun tengo sedante.
-Lamento hacer una pregunta tan obvia....
Obvia mi trasero, se porque estas aquí y sabes porque estoy yo aquí, me cabrea que juren que soy una completa enferma mental.
-Deja de cabrearme señora, al grano, ¿por que tienes un aspecto tan desagradable? ¿No dormiste bien?
-.......eso no debería importarte, por lo menos hablas mas.
Hablaba más lento que una tortuga, sentía la lengua traposa y apenas podía mantener la vista fija en ella, desgraciada, aun así se hacia la agradable.
-Vaya...no creí que fueras tan inteligente, pensé que seguirías sacándote los pelos de la cabeza para saber el porque no hablaba contigo.
-Después de un tiempo termine averiguándolo...
-No lo hiciste sola, ¿cierto?
-.....
-Desgraciadamente eres muy fácil de leer, ¿en serio puedes conmigo? O ¿tendremos que llamar a Lauren para que ayude?
Paaaaah eso debió de haberle dolido, aun así, siguió viéndome con tranquilidad, esta chica si que quiere morir, ¿y el miedo? ¿Donde esta el miedo?
-Bien, hoy vine a verte solo porque quería ayudarte...
-Jajajaja ¿y como pretendes hacer eso? Estas al tira y afloja conmigo criatura.
-Karlha, escúchame, no estas en las facultades físicas ahora, comienza a cooperar, estoy para ayudarte.
-¿Ayudarme? ¿Tu? ¿Sabes cuantas personas importantes, incluso más importantes que tú me han decepcionado?
Estaba que reventaba, si el sedante y la camisa no existieran, te juro por dios Alexia que te hubiera destrozado con mis propias manos.
-No, no lo se, ¿unas 2?
-No seas idiota Alexia, más que dos...
-¿Cuantas?
-Jajaja ¡basta!
Trate de levantarme de la cama, solo logre girarme un poco.
-Yo que tu no haría eso Karlha.
-¿Por que no? ¿Me crees una idiota?
Gire más y apoye la planta de mis pies al helado piso, al levantar mi cuerpo, supe a que se refería, los músculos no se tensionaron lo suficiente y caí contra el suelo.
-Pues no, pero si que eres testaruda.
-Aggggh.
Trate de arrastrarme hasta que creí haber llegado a Alexia, pero ella estaba sentada en la cama mirándome con tranquilidad.
-Paremos de discutir Karlha, necesito tu cooperación.
-Y yo necesito pararme, ayúdame.
-No, ya te creí muchas veces antes.
-¿No confías en mi?
-No.
-¿Y si no confías en mi, como sabrás que no te miento al contarte mi caso?
-.......
-Ohhh toque un punto débil, tu y yo estaremos encerradas juntas hasta que una se aburra de la otra.
-No, estaremos encerradas hasta que una se rinda.
Saco una especie de teléfono y dijo "Sergio"
Trate de mirar hacia la puerta rápidamente, pero sentí las manos de dos hombres en mis hombros primero.
-Gracias Sergio, necesito que la dejes aquí, en la cama junto a mi.
-Eso es peligroso Alexia y lo sabes.
-Descuida, confío en ella.
-........
-Solo hazlo.
Le mire molesta, mentía sin ningún descaro, me arrastraron al lado de ella y me sentaron cerca de ella.
-Gracias Sergio si necesito algo mas te llamo, ¿ya?
-Vale, adiós.
Cerraron las puertas y volvimos a estar solas, encerradas y herméticas.
-Quien lo diría, mientes bien.
-En realidad, se que no me harás nada.
-¿Como puedes estar tan segura?
-Solo lo se.
Mentirosa, mentirosa, mentirosa.... Tú sabes que eres más veloz, sabes que puedes huir....en cambio yo no.
-Ya Karlha, quiero que me digas cual de los dos colores te gusta más, ¿el rojo o el azul?
-Que más da, ambos son de la misma escala.
-¿Pero cual te gusta más?
-Que idiotez, basta con eso.
-Yo te respondí antes, ¿recuerdas? también te ayude con el tema de la habitación y más encima estoy sola contigo.
-Quien lo diría, tienes una buena memoria, pero pésima actitud de negociador.
-Jajajaja tienes razón, ese es mi error.
Su risa contenía una suave tonalidad, le mire escéptica, normalmente la gente hace eso para simpatizar.
-Alexia, ¿ser simpatizante es lo primero que te enseñaron cuando ingresaste aquí?
-Si, es una de las cosas más importantes que debes tener en cuenta.
-Pues, no resultará si el paciente no se lo cree.
-Tienes razón, pero eres la primera que es tan....
-¿Tan?
-.....Mmmm, como decirlo, directa.
Énfasis en la palabra directa, quizás quería decir, maldita, patán, idiota, despreciable, hija de puta, desagradable, intolerable.....desagradecida....
-Eyyyyy eyyyyy Karlha, mírame, ¿no me dejaras hablando sola, o si?
-Desagradecida.....
-¿Que? Estas susurrando.
-Flash back-
-¡Eres una maldita desagradecida Karlha! ¡¿Te damos todo y así es como nos pagas?! ERES DESAGRADABLE....molesta, mocosa odiosa, mas encima tienes el descaro de decirle a tu madre sobre esto...... ¡mírame cuando te hablo por la mierda! Tu sabes que habíamos llegado a un puto trato ahora te la aguantas.
Trate de huir antes de recibir la golpiza, no pude, fue mas rápido, me lanzo contra la muralla con mucha fuerza, quede sin aire.
-Ahora....haz caso y no te golpeare.
-Fin flash back-
Sentí que desfallecía, mi visión estaba empañada, las lágrimas impactaron contra la cama, escuche un susurro lejano y con ello una cabellera que huía de la habitación, una presión me arremetió y me dejo inmóvil, lo segundo que sentí fue un pinchazo acompañado de un adormecimiento general de mi cuerpo.
Como odiaba tener que lidiar con los recuerdos sin poder hacer nada, al inyectarme un tipo de dosis potente, algo parecido al SOS pero de acción mas rápida, todo se volvía en cámara lenta, al mover los ojos ves paso a paso las secuencias de traslación de un objeto tal como la ventana, los movimientos musculares te cuestan y sientes que estas en una nube, no puedes hablar y menos gritar, apenas puedes quedar conciente.
Imagínate todo esto mezclado y con un montón de recuerdos desagradables corriendo vídeo por tu mente, pacificador....el yo de mi pasado había sufrido tanta mierda junta, tantos tratos asquerosos, tantos juegos mentales sin motivos aparentes, recibió el odio de todos los de su familia, un amor poco condicional por parte de su pareja y una sentencia que le cobraría su juventud....pero todo lo hacia por amor, porque aquella joven, aquella niña desagradable, mocosa, odiosa y abusada seguía queriendo y protegiendo a una traidora, costase lo que le costase.
Estuve sedada el resto del día y de la noche, al día siguiente apareció otra vez Alexia.
-Me molesta que sufras sin poder ayudarte....
Le mire sin interés, mi emoción se había esfumado, nada tenía sentido, si seguía o no aquí encerrada, no me importaba, deseaba que la agonía desapareciera, se esfumara, ¿por que debía seguir luchando cuando la otra persona ya se había rendido? Esa parte de mi depresiva aumentaba, devoraba mis otras personalidades, chillaban dentro del cerebro, huían sin excito, caían en manos de ella, morían, eran reventadas y convertidas en nuevos pensamientos suicidas.
-Karlha, vamos, esto comienza a saturarme.
-¿Tu crees que para mi es divertido verte todos los días? Pues no, no lo es.
-Lo se, también lo es para mi, pero si me dijeras algo, si me contaras más sobre ti, eso podría solucionarse.
-¿Tienes miedo de mi?
Le mire traspasando su ser, realmente veía la muralla detrás de ella, Alexia tomó una silla y se sentó a un metro de la cama.
Se acercó a mi rostro y retiro un cabello de mi frente.
-¿Crees que te tengo miedo?
-Si, solo que ahora estoy en desventaja.
-Y por lo mismo no te estas divirtiendo.
-Puede ser, aunque sacarte de quicio me ha distraído bastante.
Como desearía poder cortarme, solo un poco, necesito liberar la presión que me sofoca.
Acaricio mi rostro sin dejar de verme a los ojos.
-Ni lo pienses, tus pupilas están dilatadas.
-¿Quien demonios te crees para tocarme?
-La señora Alexia.
-Jajajajajaja idiota.
Dejo de hacerlo y se hecho hacia atrás.
-Venga, continuemos, Karlha, ¿por lo menos te gusta esta habitación?
-Es un asco, al igual que la anterior.
-Pero por lo menos esta mas acolchada.
-Eso no la hace menos mierdosa.
-No te culpo, de verdad es una mierda.
Vaya, insultó, nunca había escuchado un improperio de sus labios.
-No te gusta el blanco, ¿cierto?
-Es un manicomio después de todo, aunque sea blanco o no, no es algo que se pueda discutir como paciente.
-Tienes razón, supuestamente calma a los pacientes.
-A mi no, incluso es al revés.
-Te estresa el blanco, eso es por el simple hecho de que no expresa nada.
-Si, además que en si, es un pésimo color.
-Jajajaja si, ¿seria mejor si fuera negro?
-No, seria lo mismo, ¿ahora entiendes porque sus pacientes quieren matarse? Es molesto estar aquí, irrita.
-¿Preferirías tener otra habitación?
-¿Eso realmente importaría o solo quieres tener un tema de conversación?
-Bueno, si esto no te interesa podemos hablar de otra cosa.
-No se, tu eres la visitante, tu eres la psicóloga, ¿que deberíamos hablar ahora? O ¿se te acabaron las ideas?
-Nunca se me han acabado, pero yo vengo a conversar contigo no a imponer mi rutina con la tuya, vamos, aprovecha que estoy aquí, recuerda que es poco tiempo el que tienes para molestarme.
-Verdad, me ganaste.
-¿Que quieres hablar?
-De tu vida.
-¿Y si mejor hablamos de la tuya?
-No me cabrees.
-Jajajaja ¿entonces?
-Sexualidad.
-Bien, recuerdo que tenías curiosidad de ello ¿sobre que quieres hablar?
-Homosexualidad, he pensado seriamente que es algo muy asqueroso, ¿tu que crees?
Sonreí, esa expresión quería, molestia, si no es miedo, que me recompense con malestar.
-Pues, da lo mismo si existe o no la homosexualidad, es elección de cada uno, no debería porque importarle al resto.
-¿Haz tenido problemas por ser lesbiana? porque si yo te viera en la calle la mano con tu pareja, te juro que las golpearía.
-¿Por que?
-No es natural andar por la vida haciendo tijeritas.
-Jajajaja puede ser, pero tampoco es bueno agredir a alguien por ser como es.
-¿Cierto? Excepto que se lo merezcan.
-¿Y cuando se lo merecen?
-Cuando son asquerosas y víboras serpientes, todos creen que ser homosexual es ser especial.... Que estupidez.
-¿Por que lo dices?
-Porque son personas comunes y corrientes, como tu, como yo, que aman, que sienten, que discuten, se agreden, que se reconcilian y terminan como el resto de los heterosexuales ¿Que mierda hay de especial en eso?
-Pues nada, y si no son especiales y son como el resto de la gente, ¿por que las agredirías? ¿Por que me agredirías?
-Porque sería preferiblemente que terminen por miedo a que terminen por decepciones.
-...........puede ser, aunque nunca es buena la violencia.
-Jamás, pero hay cosas que te joden hasta que explotas.
Una astilla comenzaba a agrietar mi corazón, a generar un hueco que rastraba los sentimientos antiguos y los traía al presente de golpe.
-¿No has pensado una forma de liberarte sin dañarte?
-No existe ninguna, ¿por que crees que estoy aquí?
-¿Era necesario que hicieras lo que hiciste?
-.............si.
Volví a llorar, volví a quebrarme delante de ella, comenzaría a sufrir una crisis, y con ello, ella debería huir antes que me ensañara contra su ser.
-Tranquila, estoy aquí.
En vez de unos brazos toscos y fuerza bruta, recibí una presión débil, un calor tibio que rodeo mi cuerpo, ella temblaba ante mi cuerpo.
Algo dentro de mi se rompió en mil pedazos, sentía compasión de mi, ella sentía pena por mi, me consolaba porque era una maldita perdedora, ella había ganado, obtuvo información que nadie me había arrebatado, sin ningún esfuerzo y sin ningún impedimento deje que ingresara en un pequeño espacio de mi mente.