---Alexia---
Sentía miedo, incertidumbre en las semanas transcurridas, la lenta recuperación de Karlha me desesperaba, cada día era peor y aun más lamentable el saber que cada hora que pasara en coma, era una hora que afectaba su cuerpo y su mente.
No sabría decir cuantas veces me encerré en el baño a llorar y siempre que Lauren me preguntaba porque demoraba le inventaba cada mentira que se me ocurriera, “es que estaba indecisa, no sabia si bañarme o no” “estaba en Facebook” “estaba jugando en el celular”….llego hasta el punto en que ya ni me preguntaba, al final ella misma sabia que le mentía, solía verme de reojo y solo respondía con un abrazo inesperado.
Estaba otra vez reclamándole al cuerpo recostado, el monitor marcaba sus pulsos cardiacos, la presión sanguínea, todo, una y otra vez, una y otra vez, y otra vez, ¿Por qué debía hacerlo todo tan innecesariamente difícil? Era como si lo hiciera intencional, la marca aun le quedaba en el cuello como un collar que le recordaría lo imbécil que fue.
-¿Como puedes ser tan desagradable maldita estúpida? ¡KARLHA! Se que me oyes, vuelve ahora, te necesito… vamoooos.
Cambie el suero vacío a otro completamente nuevo, lo instale, suspire una última vez antes de salir de la sala a atender a otros pacientes. El plan era….a quien engaño, no existía un plan… Karlha me tenía en sus manos.
Tres horas después, rendí mis fuerzas entregándome al cansancio de la tarde, apoye mi cuerpo en la silla y cerré los ojos, a esta misma hora me rendía y dormía, después de todo, este era el horario en que debía visitar a la paciente Racors.
Descanse una media hora antes de abrir los ojos y encontrarme con la mirada de Karlha, su respiración empañaba la mascarilla de oxigeno, más que rápido me levante a controlar el monitor y realizarle un chequeo de su lucidez, trataba de hablarme mientras le revisaba las intravenosas y los parches que las sostenían.
-Tranquila, relájate, si te alteras es peor…
Gemía débilmente, sabia que le molestaban todos los tubos y especialmente las amarras, no podía hacer nada al respecto, era una medida preventiva ya que en algunas convulsiones que sufrió arranco de un solo tirón la conexión del suero.
-¿Quieres sentarte?
Asintió, levante su espalda y arregle la cama hasta dejarla en un ángulo de 140° grados aproximados.
-Tranquila Karlha, vuelvo en seguida.
Salí casi corriendo, debía traer al resto del equipo y al medico para controlar otros signos más internos.
Después de tantos ajetreos, de aquí para allá, monitoreos constantes, realizaciones de exámenes pendientes, electrocardiogramas, electroencefalograma, entre otros para eliminar posibles consecuencias tras el coma, pudimos recién saber que la paciente estaba en buenas condiciones.
Dos horas transcurridas, Karlha Racors era completamente estable, pero aun no se le permitía retirársele la mascarilla, aun así, no mostraba molestia en su rostro, era como si aceptara todo por sus acciones.
-Adiós Karlha, mejórate.
Palpé su hombro como despedida, agarro el borde de mi pantalón, y me miro.
-¿Qué tenemos aquí? ¿En serio eres tu Karlha? Parecieras otra chica.
Observo mi rostro con seriedad, no le tome importancia, ya era hora de irme, mi turno ya había llegado a su fin, por lo menos tenia una pequeña esperanza antes de llegar a casa.
-Tengo que irme…sea lo que sea que necesites, mañana deberé ayudarte.
Soltó la tela con rapidez y miro hacia el monitor, ya se había molestado, ni si quiera en estos decadentes momentos que tenia, podía ser razonable.
Fue así como llegue al departamento, como me colgué de felicidad en Lauren, nunca había sentido tanta liberación en tan pocas horas, mi alma había vuelto, ya no importaba si el caso se demoraba más, solo importaba que la desgraciada estaba despierta y lúcida.
Después de tanto tiempo, seducí a Lauren con bastante éxito, terminamos enrollándonos en las sabanas, su piel quemaba la mía, su vientre estaba ardiendo, mis manos temblaban al tocarla, su cabello se filtraba por mis curvas, lo único helado y refrescante era su saliva al ser secada por su aliento, la respiración entre pausada se mezclaba armoniosamente entre ambas bocas.
Termine apoyando mi estomago en las sabanas, aun sentía contracciones en la zona baja, Lauren besaba y marcaba mi espalda con mordiscos, todo su cuerpo abarcaba el mío.
-Me mataras si continuas.
Esa noche estaba helada, los suspiros se veían en forma de vapor, apoye mi cabeza en mi codo mientras veía a Lauren, ella simplemente veía el techo en silencio.
-Alexia…
-¿Si?
-¿Me amas?
-Por supuesto, siempre lo hare.
-¿Sin importar lo que pase?
-Sin importar lo que pase.
Le mire extrañada, no solía ser así de insegura, menos ante mi. Se levanto desnuda, cubrió su cuerpo con una bata y camino hacia la ventana.
-¿Qué ocurre Lauren?
Tomo un encendedor con un cigarro del mueble cercano, y comenzó a fumar mientras veía las nubes nocturnas.
-¿Qué demonios estas haciendo?
-¿Esto? –Indico el cigarro- nada, es un antiguo y maldito habito.
-¿Desde cuando comenzaste a fumar otra vez?
-Desde que me mientes Alexia.
-¿Qué?
Quede impactada, ¿Desde que le miento? ¿Cuándo lo he hecho que ni yo misma me he enterado? Sabía que había estado actuando rara últimamente pero….esto debía ser la consecuencia.
-Alexia…dime la verdad… -Exhalo humo hacia la ventana y luego me miro- no estaré molesta con la respuesta pero, no quiero seguir con la incertidumbre.
-¿De que demonios me hablas?
-Te gusta Karlha, ¿no?
-Que ridiculez, ¿lo dices en serio? No puedo tomarme en serio esto.
-Amor, tus acciones te delatan.
Extinguió el resto del cigarro en el cenicero y se acerco al borde de la cama.
-Has estado fatal estas ultimas semanas, tanto, que ni si quiera te diste cuenta que había un cenicero allí –apunto al mueble- menos que tenia cigarros apilados, y que decir de mi ropa, esta llena de humo y aun así, ni lo sabias…no me has tocado hace bastante….comencé a creer que te daba asco…
Río en silencio, su blanca dentadura brillo, temblé en mi lugar, tenia razón, bastante razón, habían ocurrido varias cosas de las cuales ni le había tomado importancia por el estrés del trabajo.
-Y lo que más me sorprende es que….recién hoy me permitiste tocarte…debo adivinar el porque… ¿será muy obvio? Estabas feliz por algo….-miro mis ojos y tomo mi rostro entre sus delicados dedos- Ella despertó.
Mas allá de una pregunta, lo afirmo, “si, ella despertó” desvié la vista, me estaba incomodando de una manera impresionante, no era verdad, yo la amaba, Karlha no tenia nada que ver en esto.
-Lauren, ella no tiene nada que ver en esto, simplemente quería hacerlo contigo, el por qué estoy feliz, es porque ya podré acabar con todo esto…
-¿Me lo prometes?
Tome su rostro con fuerza y le bese, acomode mis manos en la bata y la atraje encima de mi, me miro sorprendida, sin darme cuenta había rasgado parte de la bata con el tirón que había ejercido, apreté sus caderas con mis piernas, lamí su cuello hasta llegar a su oreja.
-Te prometo que seré gentil…
Le susurre antes de empujarla en la cama y subirme encima de ella.
Amanecí con varios músculos contracturados, no me arrepentía de nada, me levante como pude y casi volando llegue al trabajo, me cambie de ropa y comencé a hacer los labores, Roberto me intercepto en el pasillo.
-Tú querida paciente esta muchísimo mejor, se le quito la mascarilla de oxigenación y ya puede hablar, en susurros, pero habla, me pidió que te dijera que la visitaras.
-¿Qué diablos querrá ahora?
-No lo se, pero al parecer es algo serio.
-¿Cuándo la devolverán a la habitación?
-En unos días más, por ahora esta en observaciones.
-Supongo que amarrada.
-Si, debería.
-Gracias por la información Roberto.
-Jajajaja de nada, yo que tú, tapo eso del cuello o te joderan una vez más.
-¿Qué? No puede ser….
-Jajajajajajaja controlen sus pasiones chicas.
-Yo no te molesto en tu vida sexual así que shhh.
-Adiós lady jajaja.
Otro problema que debía solucionar, más y más tareas, nunca acabarían.
Transcurrió la jornada y me presente de forma puntual en la habitación de recuperación donde yacía Karlha.
-¿Qué deseas Karlha?
-Nada en particular señora, solo que tuve un pequeño recuerdo en el desmayo.
-Estuviste en coma.
-¿Por cuanto?
-Aproximadamente tres semanas.
-Vaya, bastante… ¿De que me perdí?
-De nada interesante.
Acomode la silla cerca de la cama y me senté.
-Recibí tu recado, ¿que necesitabas decirme?
-Señora Alexia, tuve varios sueños, deseaba que fuera el limbo de toda esta mierda, lamentablemente no morí.
-Claro que no, aun debes resolver algunos problemas.
-Por supuesto, solo por ti volví…
Le mire con gracia, algo dentro de mi brinco de alegría y otra parte solo se río a carcajadas, ¿Karlha Racors siendo considerada?, era algo digno de observar.
-Alexia, ¿Qué haremos todos cuando esto se acabe? ¿Hay algo peor que una traición injustificada? ¿Alguien así merecerá la muerte de forma irrefutable? Alexia, hay muchas cosas que no sabes de mi, no soy un humano…lo mas parecido a mi son los monstruos, y ni eso, hasta los monstruos tienen mas compasión que yo.
-Cuéntame lo que te atormenta Karlha, después de todo, llevas varias semanas sin hablar conmigo.
-Creo que es una de las pocas cosas que extrañaría, molestarte… Se el apellido de mi ex, ¿Por qué no me se el nombre te preguntaras? Porque jure borrarlo de mi memoria, por el bien mío y el de ella.
-¿Y cuál es?
-Es Prist…o algo así, era casi como un susurro.
-¿Prist?
Prist…Prist…debe estar de broma…era imposible que alguien de apellido Prist estuviera tan entrelazada con ella, ¿Prist? Debe estar utilizando información escuchada solo para atormentarme.
-Si señora, su apellido era Prist.
-¿Y ella tenia alguna hermana?
-Mmmm, no recuerdo haber hablado sobre ello, normalmente solo hablábamos de nosotras dos, ella fue la que me ayudo en asesinar a mi hermano menor…
Comencé a sudar frío, me temblaban las piernas, ¿Seria la misma Prist que conozco? ¿Será alguna hermana mayor de la cual no tenia ni idea? ¿Prima, tía o alguien?
-¿Y como era ella?
-Pues, delgada, más alta que usted, de pelo oscuro, en ese tiempo era mucho más alta que yo, no sabría decirle si hoy en día esta viva o no.
-¿Algún otro detalle?
-Tenía ojos muy oscuros, a veces daba miedo.
-OK, continuemos, cuéntame más de ella….
Definitivamente no podía ser mi Lauren, era imposible, esta Prist era muy inocente para tener aquellos pensamientos homicidas, la chica que Karlha me narraba, no era la misma con la cual yo vivía.
-Jajajaja si, nos conocimos cuando éramos muy niñas, ya sabes, colegio y esas cosas.
-¿Y como se enamoraron?
-Una apuesta de la cual no me olvidare jamás, básquetbol, ella ni si quiera sabia jugar basquetbol, aun así quiso apostar algo muy arriesgado...
-Así que si es ella….-Susurre resignada-
-Me deje ganar, prefería ser su novia a ganarle solo por un beso.
-Diablos….-susurre por segunda vez-
-Así fue como nuestra historia comenzó…
-Karlha Racors y Lauren Prist….
-Exactamente, Lauren era su nombre, justamente como tu novia….
-……..
-Alexia.
-…….
-¡Alexia! ¡REACCIONA! ¡ALEXIA! ¡AYUDAAAA!
Mientras caía al piso perdiendo el conocimiento de la dura realidad…de la que me negué a aceptar, de la que continuamente huí, Karlha agitaba las correas con fuerza y me miraba con preocupación, perdónenme por ser tan pesimista, por ser tan débil, lamento dar tan poca lucha ante esto, pero díganme ustedes…. ¿Que hago? ¿Qué mierda hago ahora cuando se que Lauren era la incógnita de mi caso? ¿Dónde podré vivir de ahora en adelante? Si no la delato….seré cómplice….
El desmayo llego, me hundí en un océano de pensamientos y flote, alguien me tomo de la mano y me jalo en el mar de preocupaciones.
-Te dije que no siguieras…
Karlha me miraba con culpa, su cabello rubio generaba ondas, traía puesto un vestido blanco mostrando sus piernas, estas tenían cicatrices profundas, acerque mi mano y le subí el vestido hasta tocar las marcas.
-Alexia, tu novia fue la mía… ¿Cuánto estas dispuesta a dar por ella?
Acerco su rostro al mío, rozaron nuestros labios por accidente.
-Ella dio todo por mí, pero me traiciono, ¿Será su mala costumbre? ¿Será igual contigo? ¿Cambió o solo oculto su naturaleza?
Tomo mi rostro y termino besándome, nos hundimos en la profundidad de aquel mar lamentable, del pasado inamovible y del doloroso futuro.
-Te veré caer cada vez más bajo Alexia, y ten por seguro que estaré disfrutándolo desde aquí….