Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Diversión nocturna por Alejita LM

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Comienza este capitulo con un pequeño especial del día de la madre, que fue el domingo pasado, y luego si viene el verdadero cuerpo del capitulo. 

 

Domingo en la mañana...

 

Santiago

Día de las madres, mi Dios, como quisiera que mi mamá estuviera aquí con nosotros. Naturalmente cuando aún vivía salíamos, Gabriel, papá, ella y yo a almorzar juntos y a pasear por las calles de Guadalajara.

 

Así estuviese soleado o lloviendo, pasábamos todo el día juntos.

 

Siempre Gabriel le preparaba un desayuno especial en la mañana, y cuando volvíamos en la noche papá nos hacía tacos pequeños, y luego contábamos cual había sido nuestro momento preferido del día.

 

La ocasión más significativa para mí la tengo guardada a fuego en mi memoria.

 

Flasback...

 

Varios años atrás...

 

Termino la tarjeta que le escribí a mi mami, y se la entrego después de saludarla 

 

-oh, mi Santi, que linda- me dice tras leerla

 

-como tú- respondo sonriéndole

 

-ven aquí, mi amor- contesta conmovida dejando la tarjeta sobre una mesa y alzándome en sus brazos 

 

-ya tienes cinco años, estás muy grande para que te carguen- me habla papá mirándome mientras mamá me lleva al comedor

 

-déjalo, es mi bebé- me defiende ella

 

-ya siéntense a comer, que se va a enfriar el desayuno- nos ordena mi hermano 

 

-como el señorito diga- responde mamá besándole la cabeza a Gabriel 

 

De inmediato nosotros dos nos sentamos 

 

-debes ser como él, respetuoso y servicial en casa. No abuses de esos ojazos que posees, aunque las chavas caigan rendidas ante ti siempre sé humilde y sencillo- me susurra mami ya sentada, en cuanto mi hermano se va a la cocina.

 

Fin del flasback

 

Actualidad...

 

-Santiago, descubrí en una parte de la ciudad, una iglesia dedicada al Sagrado Corazón, ¿te parece si vamos a rezarle por el alma de mamá?- me habla Gabriel saliendo de la habitación secándose la cabeza con una toalla, mientras tiene otra amarrada a la cintura y el cabello mojado 

 

-claro, vamos, es su día, de alguna manera hay que celebrárselo-respondo asintiendo 

 

Acto seguido lo veo sonreír casi imperceptiblemente, y luego vuelve a su cuarto para vestirse.

 

Ella estaba en lo cierto, siempre hay que ser humildes y sencillos, por ello, no dudo de que mi hermano me terminó de educar bien , porque aprendí a ser así.

 

 

Samuel

 Me gustaría en este momento estar en Japón junto con mamá y papá para poderle festejar su día a mi ángel de la guarda.

 

Cuando estábamos en La Habana íbamos a la playa, y pasábamos casi todo el día en el mar jugando juntos, los tres.

 

Cuando nos mudamos a Kioto salíamos a almorzar y a conocer lugares nuevos.

 

Y ahora estando lejos de ambos, sólo la puedo llamar el día de la mujer, de su cumpleaños, y de las madres; y verlos en diciembre cuando vienen a pasar Navidad y Año Nuevo conmigo.

 

Ella es mi motor para seguir siempre adelante, y no sé qué haré el día en que se vaya de este mundo, solo espero que todavía falten muchos años para que llegue ese inevitable suceso. Pero por el momento, disfrutaré de contar con su presencia así no nos podamos ver todo el tiempo.

 

 

Alejandro 

 Marco el número de mi casa, y espero a que contesten 

 

-¿diga?- oigo la voz de mi madre en cuanto descuelga el teléfono 

 

-mamá, soy Alejandro- le digo 

 

-sweetie heart, que feliz estoy de escucharte- responde con voz emocionada

 

-te llamo para saludarte y para desearte un feliz día de las madres- contesto alegre 

 

-gracias, mi cielo- responde contenta 

 

-cuéntame cómo estás, ¿qué tal todo por allá?- contesto 

 

-todo muy bien, sólo extrañándote. Por aquí todo marcha sobre ruedas, tu hermano Christian trabajando arduamente para poder mantenernos, y William y Laura, estudiando juiciosos- responde relajada

 

-eso me hace muy feliz- le contesto sonriendo, aunque ella no me vea

 

-¿y a ti cómo te ha ido?- me pregunta interesada 

 

-aún sigo trabajando como conductor de barcos de carga y como stripper, porque vivir aquí es muy caro, y sino conservo ambos empleos me quedo en la cochina calle- respondo con sinceridad 

 

-deberías volver y ayudar a tu hermano mayor, no me gusta que tengas que desnudarte por dinero- contesta con tono de molestia

 

-me quedaré aquí por un tiempo más, y luego regresaré, los extraño a ustedes y a mi apartamento- respondo tras suspirar

 

-de acuerdo, entonces te esperaremos con los brazos abiertos- contesta 

 

-bueno, te dejo porque voy a salir con un amigo, que tengas buen día, nos hablamos después- respondo acordándome de que quedé de encontrarme con Ulquiorra en la bahía donde está el merlion

 

-igualmente, mi tesoro- contesta 

 

-adiós, madre querida- respondo haciéndome el dulce 

 

-adiós, mi príncipe, te quiero mucho- contesta con voz amorosa 

 

-yo igual, chao- respondo para luego alejarme el teléfono del oído 

 

-chao- la escucho decir antes de colgar 

 

En cuanto cuelgo, me levanto de la silla en la que estaba sentado, y me dispongo a alistarme. Por lo menos mi mamá se oía feliz, eso significa que está bien, lo cual me tranquiliza mucho, porque así no tengo que estar preocupado por que le pase algo. 

 

Sigue siendo la misma mujer fuerte y decidida que era desde antes de que mi padre nos abandonara, y eso es lo que sin duda más le admiro, es por eso que la amo tanto a pesar de que nunca se lo diga. Yo sin ella no soy nada, siempre lo he dicho, y sólo aquellos que realmente me conocen saben que es verdad.

 

 

Lunes en la noche...

 

Ulquiorra

Practiqué lo suficiente para mi presentación, así que ahora miro al pelimorado, y él asiente anunciándome que ya la canción está lista.

 

Un segundo después empieza a sonar Give you what you like de Avril Lavigne, comienzo a moverme con cadenciosidad y mucha sensualidad, de inmediato puedo sentir los ojos de Kisuke posados en mi cuerpo, y como emanan las ganas que siente por poseerme.

 

Me desea tanto o más que yo a él, y eso me hace sentir eufórico, porque así sé que solo le excita mi cuerpo cálido e inocente. Lo cual significa claramente, que su amor es todo mío, y el mío es todo suyo.

 

En cuanto se termina mi rutina y la canción, me bajo del escenario y regreso al camerino; de pronto siento unos brazos que me rodean por detrás 

 

-¿te gustó?- le digo sabiendo que es él 

 

-eres sin duda alguna la joya más fina de este club- responde luego de besar mi cuello con suavidad 

 

-solo quiero ser la joya más fina para ti- le contesto coquetamente, girando y rodeando su cuello con mis brazos, él me rodea la cintura con los suyos.

 

Caminamos sin alejarnos hasta uno de los sofás y él me recuesta colocándose sobre mí.

 

-ah, sí, ¿qué te hace pensar que eres tan inigualable para mí?- responde contra mis labios mientras sonríe 

 

-porque me amas tanto como yo a ti- contesto para después juntar bien mis labios a los suyos, y besarlo con pasión 

 

-Kisuke, tienes que salir a presentar el espectáculo final- le dice Koga llegando de repente 

 

-perdón- agrega al darse cuenta de la situación 

 

-voy, de inmediato- responde mi rubio al separase de mí e incorporarse 

 

-luego continuamos en lo que estábamos tú y yo- comenta mirándome de reojo con sonrisa ladina

 

Acto seguido se va, y yo me quedo recostado en el sofá, me muerdo el labio inferior de sólo imaginar lo que pasará cuando él vuelva. Lo amo, simplemente es el hombre perfecto para mí, y sé que él me ama por igual, por lo que, no puedo ser más dichoso de poder sentir su cariño y su amor todo el tiempo.

 

 

Martes en la noche...

 

Yylfordt

 Decidí pasarme por Adrenaline para distraerme un rato, y de paso poder ver a ese machote que tantos deseos despierta en mi ser.

 

-es un placer tenerte por aquí- me habla un hombre de cabello blanco azulado e inusuales ojos dorados 

 

-¿quién eres?, ¿cómo me conoces?- le digo mirándolo con desconfianza 

 

-me llamo Tadaoki Chojiro Sasakibe, pero todos me dicen Chojiro o Sasakibe; te conozco porque soy compañero de tu primo Jugram, y te he visto venir algunas veces al club- responde con aparente amabilidad 

 

-que bien, Sasakibe, eres muy observador. Sin embargo, me entristece admitir que yo no te había visto nunca- contesto con fingida sinceridad

 

-supongo que no has prestado atención a ninguna de mis presentaciones, aunque llevo muchos años trabajando en este club- responde un tanto decaído 

 

-la verdad es que si no son los bailes de Jugram no me interesan los de ningún otro, pero últimamente desde que estoy de descanso he visto a un semental de occidente que no tiene comparación, ¿es amigo tuyo?, ¿me lo podrías presentar?- confieso interesado 

 

-sí, él es amigo mío, le diré que venga para que lo conozcas- contesta bastante desinflado 

 

De inmediato lo veo irse, y al volver viene acompañado de ese bombón de gran tamaño 

 

-Yylfordt, él es Zangetsu Coyote- me lo presenta 

 

-Zan, él es Yylfordt Granz, el primo de Jugo- agrega tratando de ser cordial 

 

-mucho gusto- me dice el pelinegro echándose sus medianamente largos mechones ondulados hacia atrás, con desintensionada sensualidad 

 

-el gusto es mío- digo sonriendo coquetamente, en ese momento veo a Sasakibe irse

 

-te habían dicho alguna vez que eres demasiado apuesto- agrego piropeando al pelinegro 

 

-sí, algunas veces- responde lacónico 

 

-sé por dónde va esto, pero para evitar disgustos voy a ser sincero con usted, ya hay alguien que me gusta y muy posiblemente el sentimiento es mutuo. Por lo tanto, le aconsejo que no se haga ilusiones- añade impasible 

 

-¿qué te hace pensar que me conformaré con un "muy posiblemente"?, o le gustas o no le gustas, pero mientras lo averiguas, aún eres libre, por lo que, de ninguna manera aceptaré este desplante- contesto acercándome 

 

-a pesar de que no sepa si él siente lo mismo por mí, yo lo considero único en mi vida, y tal vez no exista ni existirá nadie que se le pueda equiparar, así que le reitero que no debe hacerse ilusiones falsas- responde hierático 

 

-ya veremos si verdaderamente la fortaleza de tu corazón es tan infranqueable como aseguras, no te sorprendas cuando vengas a mí porque ese al que tanto dices querer, te deje viendo un chispero- contesto con autosuficiencia 

 

-no se vanaglorie tanto, al fin y al cabo a usted no le incumbe lo que haga o no con mi vida- apunta visiblemente molesto

 

-es suficiente, Zan, vete a alistar, y tú, no me importa que seas un cliente frecuente o no, si sigues incomodando a mi empleado hablaré con los guardias para que te prohiban la entrada- demanda un sujeto rubio al llegar, hablándole primero a él y luego dirigiéndose a mí

 

De inmediato veo a Zangetsu irse, y yo doy media vuelta para dejar el lugar también, sea en mis brazos o en los de mi primo, ese hombre tendrá que caer rendido ante alguno de nosotros dos, porque por nada del mundo podemos permitir que otro nos lo quite, eso ni locos. 

 

 

Miércoles en la tarde...

 

Shunsui

Vine al local de diseño para recoger los pósters que necesito para la ponencia de pasado mañana, si me vuelve a atender el peliblanco debo hacerle las preguntas que tanto me atormentan. Estoy casi seguro de que él es Juju, pero para tener la certeza tengo que despejar todas las dudas que me rondan la cabeza

 

-viniste por tu encargo, ¿no es así?- me habla él al verme 

 

-sí, por eso estoy aquí- respondo con tono de obviedad 

 

-entonces espera, ya te traigo tu pedido- contesta con tono amable

 

De inmediato se va, y vuelve cinco minutos después con los pósters en una bolsa plástica 

 

-revisa si todo está bien, y si hay algo incorrecto me lo dices- comenta entregándome la bolsa

 

Le echo una ojeada rápida a uno de los afiches, y no veo ningún error

 

-Jushiro- me animo a llamarlo levantando la mirada

 

-dime, ¿quedó algo mal?- responde interesado 

 

-no, todo está perfecto, sólo que...¿te molestaría si hoy soy yo quien te hace las preguntas?- contesto un tanto inseguro 

 

-no hay problema, ¿qué quieres saber?- responde con una sonrisa 

 

-¿cuántos años tienes?- lo cuestiono curioso 

 

-treinta, pronto treinta y uno- contesta con sencillez 

 

-¿has vivido en Japón?- pregunto 

 

-sí, es mi país de origen- 

 

-¿en qué ciudad?- 

 

-Kioto

 

-ya veo- contesto, y de inmediato se me ocurre una idea 

 

Acto seguido me suelto el cabello, y sacudo un poco la cabeza dejando que los rizos se me repartan entre el pecho y la espalda

 

-¿crees que así estoy bien?, ¿te gusta cómo me veo?, ¿te emociona verme con esta apariencia?- le pregunto de seguido con interés 

 

Él me mira como si se hubiera quedado helado, y luego baja la cabeza apenado 

 

-perdona el atrevimiento, pero te ves demasiado irresistible con el pelo suelto; sí, obviamente estás bien así; y claro que me emociona y mucho- responde con palabras atropelladas 

 

-ósea que sin dudarlo me prefieres con la pelambrera suelta en vez de amarrada- concluyo dedicándole una sonrisa algo sensual 

 

-completamente, aunque igual de ambas formas eres extremadamente guapo- confiesa sin darse cuenta 

 

-tomaré eso como un halago, porque creo que me acabas de confesar que te atraigo-respondo para después guiñarle un ojo 

 

-hay Dios, perdóname, debo haberte parecido un acosador porque apenas nos conocemos, y ya te estoy diciendo que me gustas- contesta asustado y arrepentido 

 

-no te preocupes, estás en todo tu derecho de piropearme- respondo sonriéndole para tranquilizarlo, mientras me vuelvo a recoger el cabello en una cola sobre la nuca

 

-en vista de eso, te invito a que vayas a ver mi presentación en el bar Adrenaline, el próximo lunes en la noche- contesta ya más contento 

 

-acepto, ahí estaré ese día- respondo asintiendo sin dejar de sonreír 

 

-de acuerdo, entonces espero verte en primera fila- contesta satisfecho 

 

-muy bien, nos veremos ahí, que tengas un buen resto de tarde- puntualizo amablemente 

 

-tú igual- comenta 

 

-adiós- digo agarrando con firmeza el paquete de pósters

 

-adiós- finaliza agitando su mano alegremente 

 

Sin tiempo que perder doy media vuelta y salgo del local. Ya no tengo dudas de que él es Juju, mi mejor amigo de la infancia ha vuelto a mi vida tras tantos años sin saber nada de él, y me está invitando a volver a formar parte de la suya, lo cuál es muy bueno porque aunque sea poco a poco podremos reestructurar nuestra antigua amistad, y eso me hace sentir indescriptiblemente feliz y en paz conmigo mismo, además de bastante entusiasmado porque llegue ese día.

 

 

Jueves en la mañana...

 

Koga  

Como durante las horas del día el club permanece cerrado, me dedico a dar clases sobre manejo de consolas de sonido, en un instituto técnico, y justo ahora le estoy enseñando a uno de mis alumnos como hacer una mezcla de varias canciones 

 

-¿tú crees que aprenda pronto a hacer esto por mi mismo?- me pregunta esperanzado 

 

-yo que tú no me hacía ilusiones, chiquillo, nadie puede ser tan bueno como Koga- oímos la voz de Muramasa llegando sin previo aviso 

 

-¿no se supone que deberías estar en el colegio a esta hora?, ¿qué haces aquí?- le digo mirándolo con una ceja enarcada 

 

-no me interesa escuchar clases aburridas y monótonas, nada que ver con las tuyas que son entretenidas y didácticas- responde con tono burlón pero insinuante 

 

-yo no enseño a perras adictas al sexo como tú- contesto sin pelos en la lengua, y con los brazos cruzados 

 

-pues esta perra te ha hecho pasar los mejores ratos de tu vida, o es que acaso has olvidado la sensación de mis uñas arañando tu espalda, o de mi lengua y mi boca haciéndote felaciones como tanto te gusta, o incluso la estrechez de mi agujero recibiendo duras y brutales envestidas de parte de tu miembro. Todo eso te encantaba hace tan solo un año- responde acercándose a acariciar mi pecho con deseo, mientras me mira con ojos cargados de lujuria 

 

-aleja tus depravadas manos de mi cuerpo, no te basta con follar con todos los tipos atractivos que encuentras, y ahora también quieres volver a engatusarme- contesto mirándolo con dureza 

 

Él no dice nada y baja la mirada

 

-oh, ya entiendo qué sucedió, el profesor en el que posaste tus maliciosos ojos te mandó a freír espárragos, qué divertido; te lo tienes bien merecido- analizo con sonrisa malévola 

 

-no seas así, yo sé que aún me amas aunque sea sólo un poco- responde mostrándome un sonrisa triste 

 

-tan loba y tan inocente, para mí nunca significaste más que buenos polvos- contesto siendo bastante desalmado 

 

-¿lo estás diciendo en serio?- me pregunta aparentemente dolido 

 

-¿acaso pensabas que una pequeña ramera cómo tú iba a ser importante para mí?- le respondo con otra pregunta mientras lo miro con frialdad 

 

-por favor no seas idiota- agrego burlándomele 

 

-yo sí me enamoré de ti, pero ahora te odio- me grita antes de salir corriendo con los ojos cargados de lágrimas 

 

En mi defensa, tenía que hacerlo, aunque no sea verdad lo que le dije de que no significó nada para mí, debía decírselo porque debe aprender a no jugar con los sentimientos de los demás. Aunque no quiera volver a verme, sé que más adelante me agradecerá internamente por haberle enseñado esta lección, porque gracias a ella de seguro llegará a ser una mejor persona en el futuro. 

 

 

Viernes en la noche...

 

Jugram 

Me vestí lo más presentable posible y me hice una trenza de espiga, para poder encontrarme con Yhwach en el restaurante 

 

-te ves muy bien- oigo su voz atrás de mi, de inmediato me giro y me llevo una gran sorpresa al verlo sin bigote y con el cabello recogido en una cola sobre la nuca 

 

-indiscutiblemente tú también, cariño, te sienta muy bien ese nuevo look- respondo halagándolo

 

-gracias, pero tú sin duda opacas a cualquier hombre bello y mujer bonita, que existe en esta ciudad-  contesta adulándome

 

-tampoco es para tanto, mi vida, yo no me considero tan atractivo- respondo modesto 

 

-nunca pienses qué hay alguien mejor que tú, eres el más hermoso, candoroso, y delicado joven que he visto en mi vida- contesta idolatrándome

 

-¿tienen reservación, señores?- nos pregunta el hombre de la entrada 

 

-Jugram Haschwalth- le contesta mi acompañante 

 

El sujeto lee la lista que tiene sobre el atril 

 

-claro, aquí está, sigan por favor- dice volviendo a mirarnos y con una sonrisa amable

 

-¿y porqué pusiste la reservación a mi nombre?- le susurro 

 

-porque tu nombre es mucho más elegante que el mío- responde conduciéndome a nuestra mesa

 

-por favor, ya párale con los cumplidos que me pones nervioso- lo freno incómodo 

 

-lo lamento, no quise incomodarte, creo que estoy tan alegre que no puedo controlar mis palabras- se disculpa en cuanto nos sentamos 

 

-ya tranquilo, mi corazón, más bien disfrutemos de esta noche, y cenemos a gusto- comento con una sonrisa 

 

-buenas noches-dice un mesero llegando 

 

-buenas noches- respondemos nosotros a la vez, mientras nos entrega las cartas 

 

Observo los platillos y decido pedir uno de los menos caros, sin importar que Yhwach tenga mucho dinero no puedo aprovecharme y pedir algo muy costoso, eso sería poco educado de mi parte

 

Tras ordenar la comida, el mesero se retira y nosotros seguimos platicando 

 

-¿por qué dejaste Alemania?- me pregunta interesado 

 

-mi padre quedó devastado cuando mi madre murió, por lo que, durante todo un año estuve con él el mayor tiempo posible, y terminé el colegio con buenos resultados. Entonces volvió a enamorarse, pero esta vez de una mujer austriaca que era el mismísimo demonio en pasta, cruel, egoísta, odiosa, y superficial; me odiaba tanto o más que yo a ella. No soportaba vivir bajo el mismo techo con esa mujer.

 

Sin embargo, no quería irme de casa por papá y por mi primo Yylfordt que vivía cerca, aún así fue este último quien me propuso que nos mudáramos a vivir juntos aquí en Singapur, y tras ahorrar la cantidad necesaria de dinero, nos vinimos para acá- contesto algo triste 

 

-perdóname, no pensé que te haría abrir viejas heridas del pasado con esa pregunta- responde arrepentido 

 

-eso ya no importa, mi amorcito, es algo que he aprendido a dejar atrás- le digo para subirle el ánimo 

 

Acto seguido llega la comida, y tras colocar el plato respectivo frente a cada uno, comenzamos a comer con mucha disposición. Tal vez no sea el hombre más atractivo y pueda que tampoco dé muy buena espina su presencia, pero sin duda alguna Yhwach es un excelente amigo, y con gusto volveré a salir con él muchas veces más. 

 

Con los años he aprendido que es mejor estar rodeado de gente honesta que de mentirosos y patrañeros, y este hombre es una de esas personas honestas que a pesar de tener tantos problemas por su trabajo, él se mantiene impasible e indoblegable, y eso es algo que genera que su amistad valga oro.

 

 

Sábado al medio día...

 

Sen

No sé a qué horas llegue Zan por mí, pero debo alistarme lo más pronto posible. 

 

Me meto al baño a bañarme rápidamente, y al salir me coloco un jean semientubado, una camiseta verde de Converse con el estampado de unos tenis, Converse negros de bota, y mi chaqueta de jean. Cuando se me seque el cabello me lo recogeré la mitad en dos pequeñas trenzas como de princesa. 

 

Me echaré un poco de mi colonia de Carolina Herrera.

 

Creo que la emoción va a poder conmigo, voy a tener la primera cita de mi vida, y no es con cualquier persona, es con el hombre más guapo que he visto jamás.

  

Zangetsu 

 Salgo del baño con la toalla amarrada a la cintura, y el cabello aún húmedo. Como mínimo debo estar a la una enfrente del conjunto de Sen.

 

Me pongo un jean claro, una camiseta naranja con unas letras estampadas, mi chaqueta de jean, botas café semioscuro de Brahma. Mi cabello no es muy rebelde, lo dejaré sólo que se seque, y culminaré la pinta con mis gafas de aviador de lente naranja.

 

Para tener buen olor me echaré un poco de mi colonia Invictus de Paco Rabanne.

 

Espero que la cita sea tan agradable como me la he imaginado, por lo qu, haré  que el pelinegro se sienta a gusto conmigo, o de lo contrario no sé que pasará.

 

Una hora después...

 

Sen 

Suena el citofono del apartamento, dioses, llegó. 

 

Sou se acerca a contestar y yo me quedó mirándolo haber qué dice.

 

-tu hombre, está aquí, ten mucho cuidado por la calle, y mantente alerta a cualquier movimiento extraño de su parte- me habla con tono de mamá 

 

-tranquilo, sé muy bien lo que debo hacer- le respondo para luego abrazarlo cariñosamente 

 

-que te diviertas, y por favor pídele que te traiga de vuelta a casa al final de la cita- contesta en cuanto nos alejamos 

 

-adiós- agrego dirigiéndome al ascensor 

 

-adiós- lo escucho decir antes de que se cierren las puertas del aparato 

 

Ya estando abajo camino hasta la salida del conjunto, y casi muero de la impresión cuando veo a Zan tan masculinamente arreglado. Dioses, creo que me va a dar un simposio aquí mismo.

  

Zangetsu 

 Sen se ve indescriptiblemente bello, sin duda alguna como él no existe nadie más 

 

-hola- le digo cuando se acerca 

 

-hola- responde algo apenado 

 

-vamos, tú serás mi guía porque no conozco mucho de esta ciudad- comento amablemente 

 

-el centro comercial al que vamos no está muy lejos- contesta 

 

De inmediato inicia camino y yo lo sigo, si vamos a tener más citas necesito conocer bien esta capital.

 

Cuando llegamos al lugar, veo que tiene muchas tiendas desconocidas y en varios letreros identifico que hay pisos subterráneos.

 

-¿te gusta el ramen?- me pregunta interesado 

 

-no lo he probado- respondo sincero 

 

-de acuerdo, entonces almorzaremos ramen- contesta decidido

 

Voy junto a él a un restaurante, y allí ordeno uno de los platos que tiene un arroz mazacotudo, según entiendo, es una clase de ramen, y lo acompaño con una soda. Sen por su parte, pide el mismo tipo de arroz pero con otros ingredientes, y un té.

 

-bueno, me pediste que te diera la oportunidad de conocerte, así que habla- me dice en cuanto la persona que tomó nuestra orden se retira 

 

-como ya te dije cuando nos vimos por primera vez, mi nombre es Gabriel, y mi apellido es Coyote; tengo treinta años; un hermano menor llamado Santiago que trabaja conmigo en el club; los dos somos de Guadalajara, México; trabajo como cocinero en un restaurante de mi tierra aquí en Singapur, y hace poco empecé a formar parte del elenco de bailarines del club Adrenaline- respondo contándole lo más importante 

 

-muy bien, ahora supongo que me toca el turno a mí. Bueno mi nombre es Senbonzakura Kuchiki, tengo veintiún años; dos hermanos mayores, uno llamado Soujun y el otro Byakuya, que por cierto es compañero tuyo en el club; somos originarios de Tokio, Japón; estudio relaciones internacionales en una universidad, y voy en tercer semestre- contesta con parsimonia 

 

-bueno, ya que conoces lo más trascendental de mi vida, ¿cómo te parezco?- le interrogo interesado

 

Sen 

Tengo ganas de gritarle que para mí es el hombre más dominante y seductor que he conocido, pero en cambio de eso solo respondo:

 

-antes de darle respuesta a tu pregunta, quiero que me digas porqué abandonaste tu país natal para venir a oriente- 

 

-cuando estaba en Guadalajara conocí a un hombre que era oriundo de tu país, su nombre es Ganryu y trabajó en mi restaurante como mi asistente en la cocina, él me habló de que existía un país aún más exótico que el suyo, y que deseaba mudarse a vivir a dicho lugar.

 

Y por ello, con dinero suficiente y poco equipaje, dos años después se trasladó a aquí, y siempre me contaba por celular todas las maravillas que descubría en esta ciudad y en la pequeña isla de Sentosa.

 

Mi hermano fue el primero en contagiarse de la idea de venir, y por eso llegó a Singapur hace cinco años. Yo por mi parte seguí con mi restaurante, y hace poco decidí que debía viajar a este lugar para probar suerte, y efectivamente en términos generales todo ha sido bueno desde que aterricé aquí- contesta con naturalidad 

 

 

-que curioso, bien entonces responderé a tu duda; me pareces alguien sumamente interesante, no sólo porque tienes un cuerpazo de ataque, sino también porque puedo notar que eres noble, educado, y muy amable, además de claramente una especie de Adonis- respondo con autenticidad 

 

En eso nos traen lo que ordenamos y empezamos a comer en un silencio nada incomodo pero sí bastante extraño. Dioses, no sé en qué estará pensando pero espero que no sea en que soy un superficial.

 

-pues tú a mí me pareces el chico más hermoso que he visto en este país- comenta halagándome de pronto

 

-gracias- respondo levemente sonrojado 

 

-no hay de qué, te mereces los mejores cumplidos de la vida por tu gran belleza- contesta haciéndome sonreír tontamente

 

De inmediato continuamos comiendo, y yo no dejo de sonreír tanto interna como externamente, sé que de esto puede nacer una relación que nos hará felices a los dos, y sinceramente me emociona que así sea.

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado este curioso pero muy bien preparado capítulo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).