Lo único audible en este vacío apartamento, era el tic-tac del reloj y las noticias a lo lejos con un volumen bajo. Estaba mirando mi celular, hace tiempo no lo encendía. Tenía alrededor de más de 200 mensajes, ¿no es genial? Mucha gente escribe que lo siente y que se preocupa por mí, pero ninguno que haya venido a visitarme, igual, no es como si estuviera recibiendo visitas.
Pasando los mensajes a un lado, mire los que tenía con Beyond, él era mucho ¡mucho! De usar caritas graciosas y mandarme fotos ridículas. También, de mandarme demasiados te amos, corazones y mensajes de amor que el mismo había escrito. Él era escritor.
Tenía unos algunos libros dedicados completamente a mí, sus primeros libros de amor, el escribía terror y suspenso. El primero fue todo cursi, lleno de poesía, el segundo fue más conflictivo pero con un final cubierto de rosas, el tercero era triste y termino muy mal, el cuarto fue, según los críticos, “una tragedia”. Sin mencionar que cada capítulo te sacaba más de una lagrima. Así sucesivamente, sin dejar ese toque de romance agridulce que se tenían los personajes.
A veces Beyond era dulce.
[FLASHBACK]
Cuatro meses y medio, Light estaba viviendo con su abuela. Esa era la noticia que la familia iba a darle a la señora: su hijo había conseguido una beca en una prestigiosa universidad, por lo que durante sus estudios estaría viviendo con ella.
La noticia no le pudo llegar de mejor manera al chico pelinegro, quien se había enamorado perdidamente de ese castaño, y el otro lo sabía, sólo que no lo quería aceptar.
— Light tengamos otra cita. — Decía mientras practicaban, Light estaba avanzando demasiado bien en eso del violín.
— Te dije que no les llames “cita”, tonto. — Y también había tomado una confianza inigualable con Beyond.
— ¿Por qué no, idiota? — Cabe decir que el otro también.
— Porque no lo son, sólo son salidas de amigos. — Un suspiro cansino emitieron los labios del moreno. — ¿A dónde quieres ir?
— Quiero ir a donde sea, pero contigo. — Light rodó los ojos. — Podemos ir a beber, como en tu cumpleaños.
— No gracias, esa fue la peor experiencia de mi vida. — Light resultó ser muy intolerante al alcohol, con un par de copas ya estaba hasta arriba.
— Bueno, ¿te parece ir al cine?
— Esa es una mejor idea. — Dejó el violín a un lado.
— Vamos entonces.
Salieron de la casa, avisaron a la abuela y en un santiamén llegaron al cine. No pudieron decidir cuál verían, Beyond quería una de terror, Light quería una de comedia. Piedra, papel o tijera no les funciono, eran demasiado coordinados y siempre terminaban en empate o el juego se alargaba mucho.
Al final resultó ser que ambas películas estaban saturadas y tuvieron que ver una película romántica que asqueó a ambos, sin embargo fue la inspiración de Beyond para su primer libro de amor, no película en sí, sino Light, él y sus aventuras.
— Esa película fue taaan cliché. — Dijo el castaño saliendo de la sala. Los que apenas iban a entrar lo vieron con ojos enojados.
— Sí, ¿Quién iba a pensar que al final la mujer rechazaría al tipo de la fiesta y se fuera con su “verdadero amor” el cual era su mejor amigo? — Lo que hizo Beyond fue intencional, miró de reojo a las chicas que iban a entrar con sus novios apenas, y les dedicó una sonrisa.
Salieron del cine y aún no era tarde. Por lo que decidieron salir a cenar. Entraron a un restaurante no muy elegante con pintas de familiar. El personal ahí era muy animado y ofrecían un show de comedia que sació las ganas de parodia de Light. El comediante era muy bueno y se la estaban pasando bien hasta que...
— Ahora, por favor querido público, necesito un voluntario. — Dijo aquel hombre de cabello castaño oscuro, alto, ojos cafés, traje negro, muy presentable.
— Vas Light. — Animó Beyond.
— No, se burlara de mí, eso hacen todos. — Y Light es muy sensible.
— No pasará nada. — Le tomó la mano, para darle ánimos. Al ver que su compañero no se decidía, optó por actuar por sí solo. — ¡Aquí hay uno! — Apuntó al castaño.
Los reflectores se dirigieron al que ahora sería el más conmocionado del lugar. Tembloroso, alzó su mirada al comediante que esperaba a que subiera al escenario, el público lo estaba animando y no le quedó de otra que ir a hacer el ridículo.
— No te asustes pequeño, aparte de ser comediante soy mago. — Todos exclamaron sorprendidos. — Y para esto te necesito.
— ¡¿Me va a partir en dos?! — Preguntó alarmado, el público rio ante la reacción del chico.
— No estaría mal, si sabes a lo que me refiero. — Habló pícaramente, todos los presentes habían entendido menos Light.
— ¡No quiero que me serruchen! — Volvieron a reír, ahora estaban pensando que Light podría ser parte del show.
— No necesito un serrucho para eso. — Altanero, el comediante abrazó la cintura de Light, el público respondió con un sonido burlón. — Por favor Dios, que tenga dieciocho. — Volvieron a reír.
Todos, menos el de cabellos oscuros que rabiaba de celos. Sin poder tolerarlo más, se levantó y se dirigió al escenario.
— ¿Sabes qué? Yo seré tu voluntario. — Separó a Light de aquel pervertido.
— Ya tengo uno, gracias. — Tomó el brazo de Light.
— Insisto. — Lo atrapó del otro brazo.
— ¿Uh...? — Alguien aquí no entendía, ese era Light.
— Vaya, vaya... Esto se torna más interesante. — Una mueca desagradable se formó en el rostro del hombre, dándosela de sonrisa. — Te propongo un juego. El ganador se queda con el castaño.
— ¡¿Qué?! — Ese fue Light.
— Acepto. — Sentenció Beyond.
— ¡¿Tú también?! — Light estaba furioso y no era para menos. Lo estaban tratando como un premio.
— ¡Perfecto! — El público aplaudió emocionado por lo que estaba a punto de presenciar. — El juego es simple. Un tiro al blanco. Quien llegue a encajarlo lo más en el centro posible gana.
Las asistentes colocaron la diana, pusieron un par de bandejas con cuchillas, una para Beyond y la otra para el comediante. Quien tendría el primer tiro sería ese hombre, que sin siquiera esforzarse logró clavar la hoja casi en el centro.
Beyond tuvo mala suerte, el cuchillo ni siquiera se encajó.
Al segundo tiro, el comediante logró insertarla, no muy alejado del centro. Beyond nuevamente recibió burlas del público por no conseguir que el cuchillo se quedará en la diana.
Dos a cero. El comediante gana.
Beyond estaba confundido, no parecía ocupar tanta fuerza... tomó su cuchillo y lo analizó.
... Los suyos no tenían filo.
*
Light fue llevado al camerino del comediante junto con él, pensando inocentemente que sólo se lo llevó para que el público lo vea. Sin embargo Light estaba siendo un tonto.
— Oye gran juego pero, debo irme a casa ahora así que... — Fue jalado hacia dentro. — ¡Oye, suelta...! — le besó.
Ese hombre lo besaba forzadamente, Light hacia lo que fuera para soltarse del fuerte agarre de ese hombre quien fácil tenía unos veinticinco años.
— ¡Le digo que me deje! — Viéndose en desventaja, lo único que se le ocurrió hacer fue patearlo en la entrepierna.
Lo iba a hacer, estaba a punto de hacerlo, pero el hombre mayor se separó apresuradamente, pronto se dio cuenta que no fue a su voluntad sino que había sido golpeado por Beyond.
— ¡B! — Light se acercó rápidamente a su amigo refugiándose detrás de él. — ¿Beyond?
Los ojos de Beyond ardían, como el fuego más vivo existente, estaba iracundo, apretó sus manos mientras se acercaba al de ojos canela que apenas se levantaba del suelo. Lo tomó del cuello de su camisa y lo acerco amenazadoramente a su rostro. Le sonrió, una sonrisa tan falsa como macabra. Light jamás había visto a Beyond así.
— Tú... ¿Qué estabas haciendo? — ¿Qué era ese tono de voz?
— ¡N-Nada!
— ¿Ah no? Me pareció que estabas intentando tocar a MI Light. — ¿Desde cuándo había tomado posesión del chico?
Sin que Beyond lo notase, el hombre estaba sacando una navaja de su bolsillo trasero, la empuñó e intento encajarla en la piel del chico. Sin embargo, le detuvo. Le agarró del brazo antes de que impactase contra su cuerpo y se la arrebato.
Iba a apuñalarlo. Light cerró los ojos, no quería ver algo así de horrendo, pero todo había sido una finta. Beyond estampó al hombre contra la pared y aparentando como si fuese a encajar la cuchilla en su cara, la dirigió hacia esta pero termino incrustada en la pared, justo al lado de la oreja del comediante.
Relajó su expresión, mientras la del de traje era de mero terror.
— No tengo porque desperdiciar mi tiempo con un payaso. — Comentó para soltarlo. Puso sus manos en los bolsillos y se dio la media vuelta caminando a la salida. — Vámonos Light.
— S-Sí... — Se apuró a irse junto a Beyond, cuando salieron y entraron al auto, Light no dejaba de parlotear sobre lo grandioso que fue eso. Hasta que Beyond, también, lo calló con un beso.
Esta vez Light se quedó quieto, sin corresponder pero tampoco deshaciendo el beso. Estaba aturdido, y cuando Beyond se separó apenas su rostro reaccionó poniéndose rojo.
— Me gustas. — Light comenzó a titubear cosas extrañas, temblar, con un cariz extravagante, entre sorprendida, conmovida, indecisa e inocente.
— Y-Y-Y-Yo... — Joder, ¡Di algo! — También, ¡Digo! No, ¡Es decir! ¡Espera, espera, espera! Quiero decir que... — Beyond no lo interrumpió como harían muchos, no lo volvió a besar solo lo miraba atento mordiendo su dedo pulgar. — Creo que... A mí también me gustas...
Por fin habló, Beyond se enderezó en su asiento y encendió el auto. Light se confundió otro poco, de verdad creyó que lo volvería a besar, como en la película que acababan de ver, pero el simplemente siguió en marcha ¿Había sido mentira? ¿Y si todo era una broma? ¿Y si el esperara que lo rechazara para después decir que todo era un juego?
— ¿Estamos de acuerdo en que somos pareja de ahora en adelante? — Decidió hablar.
— ¿Eh?
— Yo quiero ser oficialmente el novio de Light. — Lo dijo en palabras claras, el castaño era súper complicado a veces y entendía bien que su mente se quedaba en blanco frecuentemente.
— Yo... sí quiero. — Agachó su cabeza, era totalmente vergonzoso, sólo había tenido una novia en su vida y salió muy mal.
— Entonces, ¿Vivirás conmigo?
— ¡Vas muy rápido!
— Estoy a los kilómetros exactos.
— ¡No hablo de eso y lo sabes! — B.B soltó una leve risa y tomó la mano de su ahora pareja.
— Te esperaré.
Semanas después, Light perdió su virginidad... anal.
Fin del flashback.
Seis meses después nos mudamos a este apartamento, en el cual vivimos las mejores experiencias del mundo. A pesar de que la casa de Beyond era más bonita, queríamos privacidad y con mi abuela de vecina se podía poco. Nos casamos al cabo de un año, si, tan jóvenes como lo éramos en esa época. Yo a los diecinueve, él a los veintidós. Éramos unos mocosos, pero nos amábamos. Lo que sentíamos era real.
Pero la realidad muchas veces te puede golpear y no todo siempre es amor, alegría y felicidad.
[EXTRA: Trazo del primer libro de R.R. dedicado a Light]
“Si tuviera que describir lo que sentí estando contigo, sería: brillante. Porque llamas la atención por donde quieras que vas; crees que todos son tus amigos, por lo que sueles sonreírle bonito a todo mundo; porque iluminaste un camino que creí, había perdido su luna para siempre; me enseñaste nuevos valores, nuevos sabores, experiencias y colores. Eras una caja de detalles sorprendentes, y si por mi fuera, jamás apartaría mi vista de esos ojos tan relucientes.”