Mi trabajo como jefe de policía es demasiado monótono. Desde que te fuiste las cosas dejaron de tener emoción, porque recuerdo que cada vez que yo llegaba, tú me preguntabas sobre él y también, escribías las ideas que te iba dando. Me alegraba tanto el poder ayudarte con tu trabajo y tu autobiografía. Pero lo que más me gustaba era todo lo que me escuchabas. El hecho de poder hablar contigo y que sepas bien que actitud deberías tomar en cada una de las anécdotas.
A veces Beyond era serio.
*Flash Back*
Un año de casados, los problemas habían comenzado poco a poco pero aun así eran muy felices. Se amaban y eso bastaba para ambos... Sólo que en algunas ocasiones simplemente chocaban.
— ¿Podrías dejar de hablar cinco minutos? Me está doliendo la cabeza... — Pidió Beyond sin ninguna expresión frente a su computadora.
— Me gustaría que me prestaras un poco de atención a mí, pero al parecer te enamoraste de tu ordenador. —Light lavaba los trastos, con un rostro molesto. Por supuesto, todos nos enojaríamos si nos mandaran a callar y más si es nuestro propio esposo.
— Esto es importante, el plazo está por acabar y yo aún no termino el borrador. —Si Light tan solo supiera que ese libro iba dedicado a él.
— Está bien. —De igual manera, Light era el esposo más comprensivo del mundo. — Pero, ¿podemos hacer algo después? — Hace un mes que no salían, ni tenían sexo, tampoco que dormían juntos por trabajo y universidad.
— No, también tengo que hacer mi tarea. ¿Y tú? —Beyond, era un escritor joven. En estos momentos la experiencia era poca pero el talento demasiado. Por lo que cuando llevo uno de sus trabajos a una editorial estos lo contrataron. De ese dinero mantenía su casa, su esposo, su vivir. Mas la universidad no necesitaba pagarla, pues su padrastro era el dueño. Aunque no hablaba mucho con él.
— Ya la hice... ¿Cuándo terminarás?
— No lo sé.
— ¿Entonces tampoco sabes cuándo tendrás tiempo para tu esposo? — Frunció levemente el ceño.
— Exacto.
— Y me ignoraras todo el tiempo hasta que termines y cuando lo hagas también me ignoraras porque... “Quieres descansar” — Lo frunció un poco más.
— Me alegra que lo entiendas.
— ¡Beyond! — Se cruzó de brazos. Un Light enojado era muy raro en esa casa. Por lo que también era muy malo.
— Lo siento ¿sí? Prometo compensarte.
— Así como que compensaste la última vez.
— Te compensare doble. — Y Light le hubiese creído si Beyond no tuviera ese rostro de... nada, ¡Su rostro no expresaba nada! Por lo que su corazón tampoco podía creer nada.
— Espero que el sillón este cómodo, buenas noches. — Se encerró en la habitación. Encendió la televisión e intento entretenerse pero ¡Dios! Estaba tan molesto que no lograba concentrarse.
Unos toques a la puerta se escucharon a las afueras del cuarto.
— Light, tenemos que hablar.
— ¿Ahora si quieres hablar? Pues yo no, así que jódete. — Juraba que era la primera grosería que escuchaba de Light, hasta se rio un poquito.
— Mira, lo siento. Yo sé que esto no está bien pero es importante. —... Silencio. — No quiero decir que tú no lo seas pero esto también es prioridad. — Silencio de nuevo. — Mira, puedes hablarme ahora. Dime lo que querías decirme cuando llegaste, te escucharé como siempre.
La puerta se abrió lentamente. Beyond entró a la habitación y la cerró tras de sí, se sentó en la cama junto con su consorte y le acarició la mano.
— ¿Qué era lo que te tenía tan preocupado? — Le sonrió inspirando confianza.
—... Ayer le dispararon a uno de los compañeros de mi padre que vino a investigar a un sospechoso hasta acá Inglaterra. —Borró su sonrisa. —En un confrontamiento donde... Yo iba a ir.
Por un momento el corazón de Beyond se detuvo, el solo pensar que Light pudo haber salido herido le pegó en lo más profundo, el castaño recargó la cabeza en el hombro del de siempre ropas oscuras y este último le abrazó.
— Acaba de morir esta mañana y nos invitaron al funeral. Será mañana y yo entiendo que no puedas ir así que...
— Iremos. —Miró a su esposo, le abrazó fuertemente y le besó la mejilla. —Lamento no prestarte atención antes, no sabía que sería algo tan serio.
— No te preocupes. Está bien. — Esa mirada resplandeciente y esa sonrisa angelical que tanto le encantaban al oji-rojo se hicieron presentes.
No pudo evitar besarlo mucho. Besos tiernos que se convertían en pasionales. Después, las caricias en perversos arrebatos que... Tuvieron relaciones.
Y Beyond no cumplió el plazo... Otra vez.
*Fin del flash back*
Ya fue demasiado encierro para mí, decidí salir a explorar la ciudad escuchando música. La misma que tú compusiste y que me enseñaste a tocar. Llegué a un parque, los días nublados tan típicos de Inglaterra eran como éste. Saqué mi violín, el primero, el que tú me compraste y comencé a tocar la canción que me enseñaste cuando apenas era un novato.
[EXTRA: Trazo del segundo libro de Beyond dedicado a Light]
“Si yo fuera tú lo pensaría dos veces, porque huir de mí no será fácil. ¿No puedes ver que tú me perteneces? A donde vayas, los gestos que hagas, cada minuto de tus días, te estaré observando. Pero, ¿hasta cuándo podré seguirte? Si aquel día en el que llegues a ese lugar, el sueño humano, tan natural, ese lugar donde las puertas se me van a cerrar, llega. Dime ¿no es normal sentirme asustado? ¿Acaso no te parece lógico el querer cuidarte como a una especie en extinción? Mantenerte viva hasta que sea mi turno de marchar. No me mires así, ya es demasiado tarde. Me he decidido a ser el primero.”