Juegos de Muñeca
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Advertencia: Yaoi. HaoXLyserg, LenXHoro
Yuri: PilikaXTamao, solo mención
Hetero: YohXAnna
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Sentado, confundido se encontraba el castaño tras la palabras de su prometida.
-mira, Yoh ya esta tomando su descanso- tomo dirección hacia el chico -Hola Yoh, qué tal todo?-
El castaño al verlos se forzó a sonreír -mm, y ustedes de donde vienen que sonríen tanto?-
-paseamos un rato, verdad Len?-
-pues por lo visto se la pasaron bien-
-y Anna?- pregunto extrañado Horo
-dentro- agrego con una repentina seriedad
-esta todo bien?- pregunto Len preocupado
-mm- miro hacia el cielo -esta hermoso el día no lo creen?-
Sabian que no debian insistir -esta bien, solo espero que mejore- Yoh sonrío, y vio a los dos entrar a la casa.
Al llegar hasta su cuarto -me preocupa Yoh, qué crees que paso?-
-quien sabe, pero lo conoces, seguro sabrá como solucionarlo con esa simpleza de siempre, nunca le falla-
-tienes razón- Horo se dejo caer en la cama -por cierto, todo esto fue por el r...- se escucho el ruido de algo caerse en el armario.
Len abrió la puerta, dejando caer varios objetos golpeándolo -creo que...- se sobo partes de la cabeza adolorida -deberías de ser mas ordenado con tus cosas-
-je je lo siento. No volverá a suceder-
-me lo has dicho cada vez, y cada vez no lo haces-
-vamos Len, no te enojes esta vez, lo prome...- se detuvo al recordar, que como favor por el muñeco, si había arreglado el armario.
-bueno esta vez espero que cumplas-
-siiiiiip- estaba sentado sobre sus rodillas, moviendo su cuerpo de manera inocente e incitadora -ahora ven acá-
-mm- alzo una ceja, sabia que no resistiría, pero tardaría lo mas posible, solo para hacerlo desesperar -tengo algo que hacer, ya regreso-
-maldita aleta de tiburón ven acá- ya sabia ese juego
-cómo me dijiste puerco espín?- pregunto indignado
-no huyas, y ven acá-
-si es lo que quieres- con falsa brusquedad lo tomo del la ropa y lo coloco frente a su rostro para besarlo
-si, esto es lo que quiero- lo abrazo con fuerzas y dejándose caer para atrás, lo jalo consigo. El pelimorado tenia mejor movimiento y aprovecho para apoderarse del cuerpo bajo el suyo
-ajaja, creo que interrumpí algo- ambos jóvenes voltearon a ver al insolente.
-qué quieres Hao?-
-mm, pues... - parecía pensarlo -ahora que lo dices, no recuerdo- Había avanzado y sentado en la cama.
-Hao, si veniste a perder el tiempo aquí, has hecho una muy, pero muy mala idea-
-ja, sino me digas, Lencito-
-si quieres pelea- ya se había levantado -la encontraste- Horo lo había detenido
-ya cálmate Len- y volteando a ver al castaño -y tu habla-
-pues creo que ya recordé- sonrío con picardía -Anna anda enojada, así que tengan cuidado, iré con Yoh a comprar algo en la calle para comer, no creo que sea bueno hacer desastre de nuevo en su cocina-
-mm, ya que lo dices, vimos a Yoh deprimido-
-si, por eso me lo llevo-
-esta bien-
Se levanto de la cama, y bajo el marco de la puerta se detuvo -ah por cierto, le dicen a Lyserg que ahora vuelvo-
-y por que nosotros?- agrego Horo confuso
-nos peleamos, así que no nos vamos ha hablar por un rato-
-y se puede saber el motivo de la pelea?- pregunto Len buscando algo para vengarse de la interrupción
-es que él no sabe apreciar lo que tiene-
Y con falsa ignorancia -y qué tendrá Lyserg tan valioso?, tu qué crees Horohoro?-
-tal vez Morphin, mm, o las escrituras de su casa, ah ya se la piedra molesta que tiene en su zapato-
-si eso ha de ser- ambos comenzaron a reírse, frente a un indignado castaño
-muy graciosos, muy graciosos- y cerro azotando la puerta
-ja se enojo-
-se lo merece por interrumpirnos- agrego Len indiferente para después centrarse en el peliazul -regresemos en lo que estabamos-
-me parece bien- el chino se estaba colocando encima del peliazul, quien se había vuelto a recostar.
Se escucho que tocaban la puerta -perdón chicos, están ocupados?-
-creo que hoy todos están en nuestra contra-
-no te enojes Len, veamos que quieres y ya-
-bueno, bueno- y sentándose de mala gana en la cama -pasa Lyserg, qué quieres?-
-perdon por interrumpir- entro con una sonrisa -pero quisiera saber si vieron a Hao-
-si, acaba de salir-
-mm, no saben para donde fue?-
-salió con Yoh-
-ah, y por que no me habrá dicho?- pregunto a la nada
-digo que estaba peleado contigo, y no se hablaban-
-eh?, pero si no nos hemos peleado en estos días-
-es lo que él digo-
-pues que raro, bueno, gracias- se disponía a salir -ah, Len es tu ropa la de la lavadora-
-si, ahora la saco-
-ah bueno, de todos modos no hay prisa- salió cerrando la puerta
-oye Len- se sentó a su lado -si empezamos de nuevo, crees que vuelvan a interrumpirnos-
-si, seguro que si- y totalmente resignado -bueno, mejor será que nos pongamos ha hacer nuestros quehaceres-
-estaaaaaaaaaa bien-
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Ya cansada de buscar, se quedo mirando fijamente la sala, su pie se movía fastidiado. Cuando encontró con quien desquitarse.
-Horohoro, ven acá-
El peliazul noto claramente la forma en que le hablaba, sabia que estaba en problemas, aunque recordaba que él no había hecho nada malo, así que sobre eso se apoyaría -si Anna?-
-no viste una muñeca aquí?-
-muñeca? no, ninguna-
-oye Horohoro- apareció Len cargando un cesto con ropa -me ayudas. Ah hola Anna-
-si, voy-
-y tu Len?, no has visto una muñeca-
-si te refieres a la que te regalo Yoh; no, no la he visto desde la mañana-
-hn-
-vamos Horohoro- ambos chicos se alejaron dejando a la rubia aun buscando.
-por cierto Len, viste la muñeca que deje en la cama esta mañana-
-ah si, es para mi?-
-sipi, y ah cambio que me vas a regalar?-
-mj, pues dime que quieres, aunque esperaba que con lo que gaste esta mañana con nuestra salida bastara-
-vamos Len no seas tacaño. Ya vez hasta Yoh le da regalos a Anna sin motivos-
-Yoh le dio a Anna esa muñeca porque se la encontró tirada-
-o sea, que sino te encuentras nada en la calle no me regalaras nada, eso valgo para ti- su cara mostró enojo
-claro que no, tu vales mucho para ti-
-pues no lo parece- en un descuidado empujón Horo tiro la canasta de ropa
-ten cuidado con lo que haces- agrego con fastidio
-ah, es eso-
-qué?- pregunto recogiendo la ropa
-es que estas enojado porque te ponen ha hacer quehaceres, el gran Señorito Len se tiene que rebajar a hacer quehaceres domesticas-
-bueno Horohoro qué tienes?-
-yo?, eres tu quien tuvo que dejar su vida de lujos y comodidades-
-tu sabes bien como era mi vida antes, por que me vienes ahora con eso?-
-vamos, reconócelo Len- le apunto con el dedo -eres un hijo de Papi que ahora se salió de su casa para hacerle berrinche-
-de que ha...-
-acéptalo Len, eres un cobarde que se esconde en un carácter frío para que no sepan la verdad-
-mira Usui, no se lo que te pasa, pero mejor cálmate que realmente me harás enojar-
-ja, como si te tuviera miedo, se quien eres, un tonto, un inútil, demasiado débil, que huyo de la casa de su papi- el chino apretaba las manos intentando controlarse, jamas escucho que Horohoro le dijera eso.
-CÁLLATE-
-ahora me gritas- agrego con indignación -mejor me largo- y dejo a Len, confundido, adolorido.
Entro al cuarto de servicio -Holaaaaaaaaa, aun no terminas de sacar la ropa-
-no, me entretuvo Anna un rato-
-mm, y yo que quería que me ayudaras con mi quehacer-
-pues ahora no puedo- agrego cargando la canasta
-ya lo note- y colocándose frente a él -pero me ayudaras después, ne?- le mostró su cara mas tierna -y yo te...-
-no, debes hacer tu trabajo tu solo- se lo quito de enfrente y continuo con su camino.
-vamos, no seas huraño, te ayudo y me ayudas-
-ya basta, has tu trabajo, siempre termino yo haciendo todo-
-no es cierto, yo también trabajo-
-yo no lo creo así, solo me causas problemas, me estorbas y te metes en mis asuntos, siempre con esa cara odiosa de fingido-
-qué te pasa Len?, por que me dices eso?-
-es la verdad, te duele?, vamos Horohoro, veniste aquí a molestarme y a pedirme que haga tu trabajo-
-no..., yo solo... quería estar contigo-
-ja, como no, ahora resulta con que no puedes estar sin alguien, sino soy yo es tu hermana, pero siempre alguien tiene que estar consintiendo tus niñerías-
-Len...-
-calla, no tengo interés en seguir viendo tu carota- se marcho de ahí destilando furia.
-Len- su voz se oía apagada, no queriendo asimilar lo recién pasado.
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La vio de reojo, y con un simple saludo, se disponía a continuar con su camino, pero algo le hizo detenerse. Estaba distraída y pareciera que algo le molestaba.
-le pasa algo Anna?- pregunto acercándose -Anna- le tomo el hombro al no recibir respuesta
-eh?- volteo a ver quien le llamaba -ah Lyserg-
-pasa algo Anna?-
-no, no, nada-
-segura, pareciera que busca algo-
-ya que lo dices- regreso a su actitud de siempre -aquí deje un muñeco en la mañana, no lo has visto?-
-de hecho...-
-LYSERG- le gritaron al oído al caerle encima -me podrías ayudar?-
-ah?, si Horohoro. Solo deja ayu...-
-Anna, aun no encuentras tu muñeco, pues hasta parece contagioso, tampoco encuentro el que me dio Len, por cierto me dice que los compraron en el mismo lugar, que detallistas son nuestras parejas-
-s-si- contesto pensando en esas palabras, recordando todo, y pensando lo sucedido en la mañana-
-aunque también podría ser...- parecía pensarlo -que Len solo me lo regalo para pedirme algo a cambio, tal vez fue pura conveniencia, mm, como sea. Y Lyserg me ayudas a buscarlo?-
-si pero...- fue interrumpido por tercera vez
-vente- el peliazul jalo al ingles -te vemos después
-no deberías de ser tan descortés Horohoro, Anna también busca su muñeco, deberíamos ayudarla también-
-no te preocupes por eso, mas debería preocuparte el hecho de que Hao no te regalo nada a ti-
-no importa, Hao no es del tipo de personas detallistas-
-y te agrada eso de él?- pregunto como si no creyera
-no es que me agrade mas bien... no me importa, yo tampoco soy detallista con él-
-ah, oooooooooooohhh-
-hay Horohoro-
-pues a mi si me gusta que me tomen en cuenta, que se acuerden de mi mientras van por ahí, y algo... cualquier cosa en la calle haga que me recuerde, me hace sentir mas querido-
-y como saber eso?, como sabes que en cualquier momento te puede recordar?, con las cosas que te compra?- bajo la mirada -yo mucho tiempo estuve solo, me faltaron señales de cariño, pero no me falto el dinero y yo creo que...- volteo a ver los ojos negros de su oyente y sonriéndoles -Len podría explicarte mejor esto, él vivió algo parecido-
-no es que no lo entienda, tampoco es para que me regalen algo todos los días, sino que un día, cualquiera, me de un regalo por ser un simple día solamente, y a uno, por ser solamente quien es-
-mm, creo que entiendo tu punto y creo que seria agradable-
-ya vez, te digo-
-si... tal vez deba darle un regalo a Hao, es que hace rato nos peleamos-
-no... espera- guardo silencio al darse cuenta que frente a ellos se encontraba Len.
-hn, nos vemos después Lyserg-
-eh?, si- volteo a ver al ainu quien mostraba cara de enojo para después ver al chino quien bajaba la mirada con tristeza, pero continuaba su camino a paso lento.
Horohoro se había marchado rápidamente -al parecer se pelearon-
-hm- fue la seca respuesta de Len
-quieres hablar?-
-no, estaré bien-
-como quieras-
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-hasta que llegan- pronuncio el peliverde recargado en el marco de la puerta -esperaba que algo malo hubiera sucedido para justificar su retardo-
-así que sigues con ese genio- Hao quiso pasarlo de largo e Yoh prefirió no mencionar palabra alguna
-no huyas, quiero hablar contigo-
-pues si vas a estar de ese humor, mejor olvídalo-
-o que es que no tienes valor para hablarme de frente-
-mira Lyserg- lo miro con superioridad -no me hables de valor y cobardía, quieres? Y si quieres discutir esta bien, pero no frente a mi hermano-
-como quieras. De todos modos él también tiene sus propios problemas con su pareja-
-no nos metamos en líos ajenos. Yoh déjanos solos-
-si, los veo después-
-ahora dime, qué quieres reclamar esta vez?-
-nada, absolutamente nada, porque de nada servirá ya que te diga lo que pasa si ya te pusiste a la defensiva-
-pues si estoy a la defensiva, pero también estoy dispuesto a escuchar, pero tu pareces mas buscar pelear que querer solucionar algo-
-ahora soy yo el culpable, si eso crees tal vez debamos terminar nuestra relación-
-qué?- exclamo con sorpresa viendo como el peliverde giraba alejándose -espera- lo sujeto del antebrazo
-suéltame- un golpe en el rostro del castaño, y Lyserg siguió alejándose, sin ver el resultado de su acción.
Hao se quedo inmóvil, incapaz... o mas bien, no queriendo comprender lo que había pasado, le dolía su rostro, pero mas le dolía su corazón, una solitaria lagrima broto de sus ojos.
-te estaba buscando, Hao- logro alcanzarlo, iba a tocar su hombro.
-no me toques- alejo la mano con brusquedad. Lyserg se quedo un momento sin palabras por esa agresividad -qué quieres?-
-solo... quería disculparme por lo de esta mañana-
-si como no, te quieres disculpar?, no te creo, no eres sincero-
-por que dices eso Hao?-
-porque es verdad, finges con cara de inocencia que eres incapaz de cualquier cosa, pero traicionas por la espalda-
-no me digas eso por favor Hao-
-no vales nada Lyserg, solo sirves para un rato de entretenimiento- lo sujeto de los brazos con fuerza -lo nuestro se acabo, ya no quiero verte- y en un rápido movimiento se giro, alejándose a rápidos pasos.
Lyserg se dejo caer por la pared mas cercana, sentándose, doblando sus rodillas, corazón destrozado, escondió su rostro para dejar al llanto venir.
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Continuara
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