Capítulo 6
En la cena en la mansión Malfoy se sentía incómodo con tanta elegancia, la mesa estaba decorada como si fuera una fiesta que estuvieran y no una simple cena, el matrimonio Malfoy bien vestidos, por suerte que sus amigos lo acompañaron porque sentía que se desmayaría en cualquier momento.
-hola Harry, te ves bien con ese traje.- Narcisa lo beso en cada lado de la cara con una sonrisa. – Mi nieto está creciendo bien – le acaricio la barriga abultada que se le notaba mucho por la ropa, Harry se alejó no le gustaba que le tocaran sin su permiso se sentía incómodo.
-gracias, espero que no te importe que haga traído a mis amigos.
-hola señora Malfoy – dijeron los dos chicos, la mujer los saludos con besos en los cachetes.
-no me lo esperaba pero está bien podemos mandar a poner más platos en la mesa – la mujer voltio para ver a su esposo – Lucius o vas a saludar a Harry y sus amigos.
-Hola – dijo con odio mal escondida.
La cena tenía un aire de incomodidad y nadie hablaba, nadie se sentía en confianza, al terminar se dirigieron a la sala para seguir en su ‘‘charla’’ emociónate que tenían, hasta que se cansó y fue directo en lo que quería saber.
-Narcisa me gustaría saber porque me invitaste esta noche?
-o si, es sobre tu relación con Severus, no es de mi agrado por eso quiero que cortes toda relación con él.
No podía creer lo que estaba escuchando, pensó que le hablaría sobre darle su bebé, pero esto era igual de nivel de desfachatez de su parte, terminar su relación con Severus, ellos no eran novio pero aun asi no ponían meterse en su vida.
-eres consciente de lo que me estás diciendo.
-claro te dijo que termines cualquier tipo de relación con Severus, no me gustaría que hablaran mal de Draco, dirán que su Omega lo estuvo engañando.
-eso no es verdad yo amo a Draco y nunca lo engañe, pero eso no te da derecho de meterte en mi vida privada y a mí no me importa lo que digan las personas.
-pues tengo derecho porque tienes a mi nieto en tu vientre.
-eso no es justificación.
-está loca al decirle eso a Harry usted no es su madre – grito Ron – primero su marido quiere comprar al bebé de mi amigo y ahora usted quiere que Harry termine con Snape.
-nunca dije que lo quería comprar, exijo que me den el bebé, estará mejor con nosotros estamos más capacitados para criarlo.
La sorpresa en la cara de Narcisa les dio a entender que ella no sabía de lo que Lucius fue a decirle.
-no lo sabía, que mi marido quería tener al bebé, eso me hace feliz, no sé porque no se me ocurrió a mí.
-está loca o que, escuche lo que está diciendo – Dijo Hermione en defensa de su amigo – el bebé de Harry no está en venta – lo cogió de la mano para salir de ahí, el matrimonio salió detrás de ellos para hablar, pero se reusaron a escuchar más estupideces de esas personas.
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Severus le masajeaba los pies que los tenia hinchados, estaban en la sala del departamento d Harry, estaba cansado y tenía que relajarse lo más que podía, después de que salió de la mansión Malfoy se dirigió a la casa de Blaise porque no se sentía bien, tenía que estar en reposo en absoluto por el bien del bebé. Sev se llevó ropa para cambiarse sabía que Harry no lo dejaría salir.
-quiero acostarme estoy incómodo.
-espera, no te pare – le dijo y lo cargo hasta la habitación.
-jajajaja que haces?
-quiero que estés lo más relajado posible.
-no es necesario que me cargues, puedo caminar no es ningún problema.
-pero yo quiero llevarte a la cama cargado- lo recostó con cuidado – estas cómodo? – Harry asintió con una sonrisa. – quieres otro masaje.
- quiero que sea en la espalda ahora, me está matando, me pondré de lado.
- donde tú quieras. – Severus comenzó a masajearle la espalda. – me vas a decir que paso en la cena con los Malfoy, soy el único que no se entera de nada de tu vida.
Harry se dio la vuelta para quedar cara a cara – nada bueno paso, por favor no quiero hablar de eso si.- dándole la espalda.
Severus suspiro – está bien, pero cuando quieras hablar de eso estaré ahí para ti.- le beso la cabeza.
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El matrimonio Black está muy ansioso por la cita al doctor, tener un bebé era un deseo que tenían desde hace mucho tiempo y nunca pudieron tenerlo.
-Señor Black Lupin puede pasar – les indico la secretaria, cuando entraron saludaron a Blaise Zabini.
-que sorpresa verlos aquí, díganme cual es el motivo de su consulta.
-queremos tener un bebé, pero no hemos podido, tenemos muchos años intentándolo, Harry dijo que sería bueno hablar con un especialista para ver nuestro caso – dijo Remus muy nervioso y emocionado, sus emociones estaban mezcladas, Sirius le apretaba la mano para darle ánimos.
-entiendo, tendremos que hacerle unos exámenes a su útero, debemos saber porque no ha podido tener hijos y después sabremos que hacer.
- la inseminación artificial podría ser una opción, en nuestro caso? – pregunto Sirius.
-claro, los exámenes dirán que tan fértil es su ovulo y podremos controla su celo.
-nos podría hablar más sobre el procedimiento?
- la claro la inseminación artificial consiste en colocar en el útero los espermatozoides de la pareja. La inseminación artificial es una técnica simple y eficaz con un índice de éxito notable.
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Hermione mientras caminaba por la calle, vio un anuncio donde ponía:
“Gimnasia para embarazadas, ejercicio de relajación para la madre antes del parto”
-esto es lo que Harry necesita. – entro al establecimiento para obtener más información. Al llegar al departamento de su amigo le informo de todo.
-gracias Hermione.
-puedes ir con una pareja.
-hablas de Sev?
-se que no son parejas oficial, pero indirectamente lo son porque se tratan como una. Dime ya se tuvieron sexo.
-HERMIONE
-que ¡!!Tengo curiosidad - dijo riéndose – además el sexo es bueno para el embarazo y el parto, eso he escuchado.
-no, solo nos hemos besado.- tenía un poco de vergüenza hablar de ese tipo de tema con su amiga, la cara se le puso roja.
-pues de deberías, Harry.
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Ron y Blaise estaban en una cena romántica en un restaurante exclusivo de la ciudad, el ambiente era agradable y tranquilo. Muchas personas que pasaban por la mesa con sus parejas saludaban a Blaise con alegría.
-tienes muchos amigos.
-solo son clientes satisfechos de mi trabajo.
-ooh que modesto – se acercó para besarlo – mi doctor. – Dijo con coquetería.- creo que estoy enfermo, necesito que me cure doctor.
-dígame que tiene? – le seguía el juego a Ron, la voz le sonaba ronca.
-estoy caliente, muy caliente.
-tengo una inyección para eso en casa. – cara que tenía era de malicia.
-vamos para que me cures. – le beso las manos, le hizo señas al camarero, pagaron y salieron rumbo a la casa de Blaise. Los besos eran apasionados y las caricias desenfrenadas, las ropas sobraban y la desesperación por tocar sus pieles desnudas era aún mayor.
Blaise tumbo a Ron en la cama subiéndose encima para quitarle la ropa – me completas mi pequeño perito rojo.
-jajajaja eso suena raro.
-así me gusta verte como un pequeño perrito que necesita amor y cariño.
Ron se rio – mejor meno charla y más hacían, todavía estoy caliente doctor.
Las ropas de los dos salió volando, Blaise besaba y chupaba sus pezones con cariño, bajo hasta su vientre plano para besarlo, vio su hombría – veo que estas muy caliente – le agarro la virilidad para masturbarlo y con la otra mano fue a su entrada para prepararlo, Ron estaba muy húmedo, introdujo dos dedo haciendo que gimiera – estas tan estrecho.
-aaag Blai… Blaise – dos dedos empezaron a moverse dándole más placer. Luego le siguió un tercer dedo, Ron comenzó a mover las caderas – oohh Blaise… yaaa.
Sin darle más rodeo saco los dedos dirigió su hombría a entrada penetrándolo lentamente – te duele.
-eeh no, dame más – la embestidas fueron lentas y armoniosas, pero poco a poco fueron aumentando de velocidad hasta volverse frenéticas – Blai… aaaahhh maaas – cuando Blaise sentía su clímax cerca comenzó a masturbarlo a Ron, llegando juntos al orgasmo. Sus respiraciones eran aceleradas Blaise abrazo a Ron que ronroneaba de felicidad, los fluidos bajaban de sus cuerpos – no usaste condón.
-lo siento se me olvido mi amor, con lo caliente que estaba, ten tengo pastillas de emergencias.
-porque tienes castillas?
-soy doctor mi cachorrito.
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Al día siguiente Harry y Sev entraban al gimnasio para inscribirse. La entrenadora los presento frente a la clase y les explicó lo que tenían que hacer.
-bien comencemos, sus parejas tiene que ayudarlo, pónganse de de gata con los brazos pegados al suelo y la cabeza inclinada hacia abajo, trata de estirar lo más que pueda la columna y el de rodillas se masajea suavemente la espalda. Respira lentamente y mantengan la postura mientras estén cómodas.
Al terminar todos los ejercicios Harry sentía que estaba más molido que relajado. Tenían que volver al otro día, luego de salir fuero a la heladería a comer un cono, se sentaron mientras veían a las personas pasar.
De camino al departamento Severus le agarro la mano a Harry haciendo que este se sonrojara.
-eeh Sev – dijo deteniendo la caminata – me gustas mucho. – la cara se le puso más roja, bajo la cabeza para que no lo viera, Severus lo agarro del mentón con delicadeza y muy lentamente hizo que lo viera.
-tu también me gustas Harry – la voz le salió ronca y sin aparta su mano del mentón lo beso de manera sutil – vamos a casa. – cogió su mano para seguir el camino, pero Harry lo detuvo. – qué pasa?
-al llegar a casa quiero que me hagas el amor. – Severus no se esperaba eso y puso una cara de seriedad, pero luego comenzó a reírse. – de que te ríes, es verdad quiero ser tu pareja. – dejo de reírse y agarro el rostro con ambas manos y lo beso.
-lo que tú quieras mi amor – pego su frente a la de Harry – me haces el hombre más feliz del mundo, vamos?
-vamos – cuando llegaron al departamento Harry estaba ansioso, sus manos temblaban tratando de quitarse la ropa con desesperación, Severus se lo detuvo.
-no es una carrera – con voz ronca cerca del oído – vamos lento.
Se besaron lentamente, Severus lo cargo hasta la habitación lo acostó con delicadeza en la cama, le beso cada parte del cuerpo mientras le quitaba la ropa, cuando llego a los pantaloncillos, se los quito y se besó su virilidad que estaba ya despiertas, de la punta salía un poco de pre semen.
-sev eeh – lo engulle todo para placer de Harry, el cual le agarraba el cabello a Severus – aaaah sev – después de un rato soltó la hombría del omega, subió para besar la pancita de embarazo y la acaricio con cariño – Sev
- te amo Harry – las lágrimas del omega se hizo presente.
-yo también te amo Severus – Harry se levantó y se acercó para besar al Alfa – no sé como, ni cando pero te amo.
-quiero estar contigo para toda mi vida, quiero ser la razón de tu felicidad y quiero ser tu pilar en todo los momentos de tu vida, porque tú me ensenaste amar – puso la mano en su corazón - este corazón volvió a palpita porque te conocí – le saco las lágrimas y le beso los ojos – quieres casarte conmigo en un futuro.
Las lágrimas salieron a montones – si, si, si claro que, te amo
-me haces el hombre más feliz del mundo – se besaron, sus cuerpos eran acariciados mutuamente, Severus preparo a Harry con todo el amor de sus corazón, lo coloco de lado en la posición de cuchara y lo penetro lento, se besan y se decían lo mucho que se amaban, Severus lo acariciaba con cariño. Para Harry las sensaciones eran muy placentera, el embarazo lo hacía más sensible, quería que Severus fuera más rápido pero este no quería hacerle daño o al bebé. Los dedos de los pies le hormigueaban, sentía que estaba cerca sin ni siquiera tocarse, los dos llegaron al orgasmo al mismo tiempo, Harry derramo toda su esencia en las sabanas mientras que el Alfa dentro de él. Severus lo arropo y lo abrazo.
-te amo
-yo también te amo Sev.