Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desire por Yeta

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

─Estoy bien─ reafirmé recobrando la compostura. Mi sonrisa vaciló y Rogers se dio cuenta, pero antes de que pudiera hablar nuevamente me adelanté poniéndome de pie fingiendo estar apurado de repente ─Dios... Pepper debe estar echando humo por las orejas, tendría que estar en una junta unas horas pero antes ella siempre quiere que repasemos todo minuciosamente. Haré un altar en honor de la señorita Potts, oh no, eso se hace en honor de la gente cuando muere y no quiero que Pepper muera. La empresa se iría al demonio y no estoy diciendo que solo la quiero con vida porque la necesito como mi fiel asistente porque también es mi amiga y la adoro. Tal vez no tanto cuando me grita o me golpea con sus carpetas y en una ocasión con su tablet... ¡Cosa que hará hoy porque estoy aquí hablando contigo! Así que adiós Cap, nos vemos... Nos vemos cuando nos veamos.

Me giré encarando la salida de la cocina, chocando miserablemente con una estúpida silla que estoy casi seguro de que antes no estaba ahí haciendo que se me escapara una palabrota seguida de una risa nerviosa.

¡Qué pasa conmigo!

No había ninguna junta a la cual asistir así que la cara de incredulidad de Pepper al entrar a mi oficina, sin tocar primero, para comprobar que la noticia de que su jefe deambulaba en la empresa no era mentira fue esperada.

─¡¿Qué sucede?!        

La miré arqueando una ceja. Al contrario de la creencia popular no soy tan irresponsable. Me siento un poco ofendido por la expresión de Potts por mi presencia.

─¿Qué? ¿Acaso no puedo venir a mi propia empresa?─ Inquirí sentándose con la espalda recta. Dejando atrás mi pose anterior en la cual la parte superior de mi cuerpo estaba literalmente desplomada sin mucha gracia sobre mi escritorio.

Pepper entrecerró sus ojos antes de acercarse y sentarse frente a mi escritorio en una de las sillas frente a este.

─Creo que lo sabes, pero aun así te lo digo para que te quede claro: puedes decirme lo que sea Tony─ declaró seriamente como si hablara sobre un negocio del que dependería el futuro de Stark Industries ─. Digo... bueno, creo que soy tu amiga al ser una de las dos personas a las que revelaste tu secreto. Pero si estoy equivocada dímelo ahora y no te preguntaré por tu apariencia deplorable, tus ojeras de mapache o tu mirada de cachorro perdido.

Bien, si me mirara al espejo ahora mismo podría apreciar mi traje mal arreglado. Mi cabello desordenado. Y las ojeras que desde hace meses no se muestran en mi desde que encaminé mi vida hacia el camino que pienso y es el correcto.
Aunque esta vez mi falta de sueño se debió a que pasé la noche en la cocina pasando por una epifanía.

─No tengo la mirada de un cachorro perdido─ resoplé deslizándome como un gusano por mi silla.

─Ya déjalo salir Tony─ me sonrió más amistosa y no sé si se debía a que me siento patéticamente miserable por el descubrimiento de mis sentimientos (por los cuales podría seguir viviendo felizmente ignorante de ellos) pero terminé contando detalladamente mi gran autodescubrimiento.

Pepper soltó una carcajada en mi cara luego de asentir en silencio repetidas veces durante mi relato.

─Lo siento, disculpa...─ se limpió una lágrima sin borrar su sonrisa mientras levantaba una mano para impedir que la echara de mi oficina o que la despidiera por ser desgraciadamente insensible.

Fruncí el ceño cuando ella paró de regodearse de mi miseria y pareció querer hablar, pero no.

Soltó otra carcajada.

─Está bien, perdón, perdón─ levantó ambas manos cuando notó que estaba por decirle una ingeniosa forma de despedirla ─Déjame ver si entiendo.

Carraspeó levantándose y dirigiéndose a la pequeña nevera de mi oficina para sacar una botella de agua y beber directamente de esta para luego volver a sentarse en su sitio como si no se hubiera partido de risa en mi cara de mí.

─Pasaste toda la noche comiendo mantequilla de maní directamente del frasco analizando tus sentimientos encontrados hacia Steve─ asentí con la cabeza y ella me imitó antes de abrir la boca de nuevo  ─. Dichos sentimientos son de carácter romántico─ volví a asentir ─... y te atormenta todo este descubrimiento porque se trata de un hombre que además el Capitán América.

Apreté mis labios fuertemente formando una línea ante la mirada analítica de Potts.

─No veo el problema─ se encogió de hombros y no pude evitar abrir mi boca por sus palabras ─Es sabido que eres bisexual, que hace años no te interese un hombre no quita lo que eres. Y Steve Rogers es un buen hombre, no veo el problema en que te guste. En realidad lo apruebo, necesitas a alguien recto a tu lado.

─Pepper, es el Capitán América─ aclaré por si no le había quedado claro.

─Estoy consciente de quién es y que en su época que dos hombres mantuvieran una relación de pareja era más que mal vista─ me miró con comprensión ─. En estos seis meses de adaptación me comentaste que tan bien lo hace. Y por lo poco que interactué con él puedo decir que tiene la mente abierta, no es un retrodata.

También lo creo, pero una cosa es aceptar la nueva sociedad y otra unirte. Y en todo caso, si a Steve le diera por curiosear su sexualidad no creo que me vea como un buen candidato.

─Y no hagas eso, sé que cuando a uno le pega el amor ve a esa persona como si fuera inmaculada. Pero tú no eres menos que Steve. Tal vez tengas más defectos y una larga lista de malas decisiones de las que tendría una persona promedio,  además de que no cuentas con el filtro mente-boca como una persona normal y das una mala impresión de ti por ello y muchas cosas más... pero eres buena persona.

No sé si intenta animarme o no.

─No estoy enamorado. Dije que lo aprecio, me gusta como persona y me atrae sexualmente─ intenté convencerme a mí mismo al mismo tiempo que lo hacía con Pepper ─. Digamos que hipotéticamente Rogers despierta su bi curiosidad, si eso remotamente puede ser posible, no creo que le guste la idea de investigar ese lado suyo conmigo.

Pepper me miró como si quisiera que explicara más mi punto. Necesito un trago para hacer esto.

─No soy el tipo de persona en la que él se fijaría.

Con mi historial, sumado que soy hombre y que ni siquiera soy miembro de los Vengadores (Iron Man sí pero Tony Stark no) son las razones suficiente para no ser tomado en cuenta por Steve.

─¿Quién eres y qué hiciste con Tony?─ Me apuntó con un bolígrafo de mi escritorio ─Tony Stark jamás se rendiría sin antes intentarlo. Si quiere algo va detrás de ello─ Comenzó a levantar su tono de voz haciendo que sus palabras me llegaran ─. Si no es suficiente o perfecto busca la manera, crea algo y mejora. ¡No se rinde, es demasiado ególatra para hacer eso! Así que si tú eres Tony Stark... ¡¿Dónde están tus bolas?!

─¡Aquí!─ Grité poniéndome de pie a la par de Pepper, señalando mi entrepierna.

─¡Eso!─ Sonrió Potts satisfecha e indicando que volviéramos a sentarnos ─Bien, ahora que dejamos esa faceta poco agraciada tuya hablemos en serio. Evita chocarte contra una pared al ser directo, investiga si el Capitán está al tanto de cómo se ve ahora todo el tema de la sexualidad y si ve con malos ojos que dos hombres estén juntos. Si no le desagrada o le da igual empieza con la fase dos: ver qué tanto acepta y está dispuesto a explorar...

─Le preguntaré directamente─ corté su discurso conspirativo. La paciencia no es una virtud que me caracterice.

─No, no harás eso. ¿Dónde está la emoción al preguntar directamente?

─Esto no es para divertirla señorita Potts.

─Por supuesto que no─ se muestra ofendida y luego mira hacia el techo de mi oficina ─Claro que tener la expectativa de que mi jefe tenga al Capitán América como futuro esposo y saber secretamente que a la vez él es Iron Man no tiene precio. Pero más importante, quiero que seas feliz.

¿En qué momento hablé de matrimonio?

Pero más importante, si milagrosamente consigo a Rogers para mí, ¿Steve querrá casarse? ¿Será de los que espera al matrimonio para llegar a segunda base? ¿Tendré que esperar meses para lograr tenerlo en mi cama?

¡Oh por Dios no!

Eso sería cruel... Como ponerse a comer helado y papitas frente a un gordo que intenta bajar de peso─ murmuré para mi mismo olvidando a Pepper.

─Has caso Tony, investiga primero─ me sonrió cuando logró llamar mi atención. Tal vez Pepper tenga razón ─Pero ahora, ya que estas aquí, ¡adelantemos trabajo!

Volvió mi asistente.

*** 
Sigo pensando en que lo mejor es afrontar este problema directamente. Sentarme con Steve y decirle que me atrae, que me gusta. Pero mi querida Pepper logró hacerme dudar cuando me dijo: ¿estás seguro? Con aquel tonito que me hace recalcular mis acciones.

Espiar a Rogers se ha dicho.

Aunque planeaba hacerlo a partir de mañana y no hoy. Todo eso de adelantar la mayor cantidad de  trabajo y revisar personalmente los proyectos que Stark Industries lleva a cabo para tener más tiempo para mi investigación me tomó todo el día. Además de que tuve un encuentro no programado con el pirata cuando planeaba escapar de Pepper por la tarde.
Estoy muerto.

Así que estar ahora mismo detrás de la puerta entreabierta del gimnasio observando en silencio y con total sigilo lo que sea que Thor y Steve están hablando no fue planeado. Usualmente cuando Jarvis me informa que el Capitán está en el gimnasio entrenando voy y le doy una miradita, nada raro. Pero ahora necesito saber qué le dijo Thor para que el Capi se sonrojara de esa forma.

Reconozco cuando las mejillas de Steve toman color por hacer demasiado ejercicio o por estar avergonzado, esta vez es la segunda opción.

¡¿Por qué demonios están tan lejos?! ¡No puedo escuchar lo que dice Steve!

Definitivamente me arrepiento de haber desactivado las cámaras y micrófonos en las salas y cuartos de los que viven en la mansión. Mañana mismo reactivo todo y al diablo con quien se entere y se queje.

Quiero entrar, acercarme, pero eso no me daría respuestas y delataría mi presencia. También siento que está mal espiar y que tendría que encaminarme a mi cuarto o taller, pero no puedo. Mucho menos cuando Thor soltó aquella carcajada capaz de hacer temblar los ventanales y colocó ambas manos en los hombros de un muy avergonzado Steve.

─¡Descuida Capitán, no expliques más, entiendo perfectamente!

¿Qué? ¿Qué entiendes Thor? ¡¿Qué?!

No pude evitarlo, abrí un poco más la puerta, arriesgándome a ser atrapado espiándolos.

Ojalá me hubieran atrapado.

Presencié el momento exacto cuando Rogers aparentemente intentó decir algo que no terminó de decir ya que Thor con toda su magnífica fuerza de Dios todopoderoso llevó sus asquerosas manos a la retaguardia perfecta del Capitán impulsándolo hacia su cuerpo para plantarle un beso.

Un jodido beso.

Me quedé con la boca abierta, congelado, y si fuera físicamente posible estoy seguro de que mi quijada estaría tocando el suelo. No voy a mentir, creo que escuché algo en mi pecho romperse cuando saliendo de la impresión Steve correspondió el beso.

Y por las dudas toqué mi reactor para constatar que no fuera eso. Pero no era mi estúpido y brillante reactor.

No quise espiar más, vi suficiente. Pero tampoco fui a mi cuarto como pretendía antes de ver el morrito que le dio Thor a Steve. Fui a mi taller y le ordené a J. no molestarme a menos que se necesitara a Iron Man.

Al diablo con esos dos. Si accidentalmente destruí dos trajes y destroce medio taller no se debió a ellos. Confinarme en mi taller y mantenerme incomunicado del mundo era algo habitual mío antes, no pasa nada con que lo haga de nuevo. Al menos ya sé que Steve batea para los dos bandos.

Es una lástima que su estándar sea del nivel de dioses nórdicos.

Ya en mi cuarta noche de auto-confinamiento recibí un aviso de Pepper por Jarvis que me decía básicamente que si no respondía a sus llamadas se presentaría en la mansión y haría que abrieran las puertas de su taller a la fuerza si era necesario. Accidentalmente destruí con un propulsor una mesa de metal antes de decidir salir.

Gracias a unos accidentes desafortunados algunas luces se perdieron y me mantuve con escasa luz, cuando salí del taller y la luz golpeó mi cara supe lo que se sentiría ser vampiro. Fui a la cocina sabiendo que a las cinco de la mañana no habría nadie en ese lugar aún.

Durante la madrugada me quedé sin café. Alabé la cafeína que me mantuvo despierto y a la botella de alcohol que quedó olvidada en el taller. Necesito otra dosis de café para enfrentar las preguntas y el griterío que dará Pepper cuando aparezca.

Si Tony, hoy perderás tu medalla simbólica de hombre responsable y maduro.

Sonreí amargamente mientras olía el café recién hecho de mi taza. Necesito un baño urgentemente, ni hablar de una buena rasurada y un cambio de ropa. Tengo manchas de aceite, grasa y café en mi camisa que creo era blanca. Soy como el aprendiz de un mendigo.

Uno muy guapo a pesar de todo por supuesto.

─¿Señor Stark?

Me atragante con el maldito café y comencé a toser hasta que mi garganta ardió. En qué momento Rogers entró en la cocina no lo sé, pero ahora lo tenía junto a mí golpeando mi espalda consciente de su fuerza. Un manotazo mal medido del Cap acabaría con mis pulmones siendo expulsados por mi boca seguramente.

Cuando dejé de toser y hacer un circo de mi mismo frente a Steve pude apreciar su expresión de culpa y preocupación. Seguramente lo primero era porque mi pequeño accidente con el café fue por su aparición y lo segundo por mi deplorable apariencia. Pero me permití deleitarme al pensar que mostró esa cara por lo que me hizo sentir cuando lo vi con Thor. No que me haya afectado tanto.

─¿Está bien señor Stark?

Y dale con "Señor Stark". Seis meses y no logré que me dijera "Tony" como todos los demás.

Mascullé una respuesta afirmativa entre dientes decidiendo aventar lo que quedaba de mi café para irme a mi cuarto y deshacerme de esta apariencia. No me hizo falta ver de nuevo la cara de Steve para saber que no le gustó que desperdiciara el café. El Capi odiaba que se desperdiciara la comida, incluyendo las infusiones.

─¿Seguro que está bien? No apareció para comer y sé que se mantuvo en su taller todo este tiempo. Iron Man tampoco estuvo por aquí así que no tuve a nadie más que Jarvis para saber si estaba bien o no.

Lo miré de reojo y maldición, sí se veía preocupado.

No, no...Aléjate sensación calidad en mi pecho.

Estoy bien Cap, solo me perdí trabajando. Iré a descansar ahora mismo─ me encogí de hombros pasándome una mano por mi cabello totalmente despeinado y carajo, ¿qué es eso pegajoso que sentí entre mis dedos? Hora de tomar un baño, urgente. Pero antes de salir ─Y por favor, por enésima vez dime "Tony".

─Está bien─ sonreí negando con la cabeza mientras me encaminaba a la salida, perdí la cuenta de las veces que me respondió eso cuando le pedí que me llamara así. Ya estaba saliendo cuando otra vez me habló ─Tony.

Maldito y estúpido corazón¡regresa a tu ritmo normal ahora!

─Dime─ eso, voz normal.

─Le diré a Jarvis que te diga cuando esté listo el almuerzo─ asentí respondiendo un gracias dispuesto a alejarme de una buena vez.

Ya en mi habitación me deshice de cada prenda hasta llegar al cuarto de baño desnudo. Y mientras me duchaba comencé a pensar bien las cosas. De verdad me atrae Steve, pero si él es feliz con alguien que usa la cortina de su madre como capa entonces no hay nada que hacer.

Voy a apoyarlo, no voy a ser egoísta, no con Steve. Como que lo quiero demasiado para no desear que sea feliz con otro.

Si Thor es quien estará a su lado lo aceptaré.

***

O tal vez no deba sacar conclusiones por mi cuenta.

Luego de un baño, una rasurada, un cambio de ropa y una siesta matutina Jarvis me despertó para que bajara a almorzar. Encontrándome con que Thor no estaba y recibiendo las nuevas buenas por Janet.

─Así que Thor está ahora mismo en una cita con una paramédica─ disimuladamente observé a Steve.  Pero más que mostrarse interesado en que yo acabe la porción exagerada que dejó en mi plato no parece verse perturbado.

Maldición me siento feliz, no lo niego pero también mal por Rogers. Lo suyo con Thor no duro nada. Como que me dieron ganas de golpear a mi amigo del martillo.

Infeliz.

─Jane Foster, ¿no?─ Dijo Clint luego de engullirse comida como si no hubiera probado bocado alguno en días. Aunque Steve se lució esta vez. La carne estaba deliciosa, las papas sabrosas y las ensaladas parecían de revista de comida. Hulk estaba en el paraíso en su rincón.

─¿Y tú qué piensas de la nueva conquista de Thor?

Steve me miró parpadeando cuando se dio cuenta de que se lo pregunté a él. OK,  tal vez no debí decirle "nueva conquista" a él.

─Thor habló muy bien de la señorita Foster. Según él es una mujer muy capaz, fuerte y decidida. Me alegra que Thor se haya interesado en una mujer así y que sea correspondido.

Que maldito insensible resultó ser el idiota de Thor, cómo se atreve a hablar de su nueva conquista con Steve. Siento la necesidad de abrazar a Steve y decirle que lloré sobre mi hombro, que no finja estar interesado en mi plato y que no preguntaré nada mientras se desahoga. Pero eso seguramente sería muy raro y más con todos presentes. Mejor no.

El almuerzo transcurrió entre conversaciones triviales. Acepté otra porción a pesar de estar más que satisfecho. Rogers se lució pero exageró con la cantidad de comida que preparó. Algunos comen, compran o hacen cualquier otra cosa para sobrellevar sus fracasos amorosos. Al parecer a Steve se le daba por cocinar.

O tal vez (otra vez) no debo sacar conclusiones por mi cuenta y Steve no esté dolido por su fracaso amoroso con Thor porque le echó el ojo a Natasha Romanov.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).